Un hipócrita es una persona que finge ser lo que no es; aquella cuyas acciones no armonizan con sus palabras.
La palabra griega que se traduce "hipócrita" (JUPOKRITÉS, G5273) se refiere literalmente a un actor bajo un carácter asumido (actor en escenario), y de ahí (figurativamente), un simulador (hipócrita).
Los actores griegos y romanos llevaban grandes máscaras con unos dispositivos mecánicos para amplificar la voz. Por eso, el término griego JUPOKRITÉS llegó a emplearse en sentido metafórico y se aplicaba a alguien traidor o fingidor, alguien que hablaba "bajo una máscara".
La misma palabra aparece en la Septuaginta griega en Iyov:
El impío (JUPOKRITÉS) no gobierna más, ni los que le ponen trampas al pueblo. Iyov 34:30
Pero los impíos (JUPOKRITÉS) de corazón se enfurecen; no claman por ayuda cuando él los aflige. Iyov 36:13
Esta palabra, en los originales hebreos es JANÉF (H2611), literalmente "sucio" (es decir, con pecado), de ahí impío, falso, y figuradamente, hipócrita.
Yahshua ha Mashiaj llamó hipócritas a aquellos que hacían una exhibición ostentosa cuando daban dones de misericordia, a aquellos que oraban y ayunaban para ser vistos por los hombres y también a los que encontraban defectos del tamaño de una paja en su hermano, pero luego no hacían nada para corregir su propio defecto, que era tan grande como una viga. Llamó hipócritas a los que afirmaban que eran siervos de Elohim pero no discernieron el significado de los tiempos en que vivían ni de los acontecimientos que estaban ocurriendo, aunque no les costaba interpretar la apariencia de la tierra y del cielo a fin de determinar las condiciones meteorológicas (MattiYah 6:2, 5, 16; 7:1-5; Luka 6:42; 12:54-56).
Cuando el Hijo de Elohim estuvo en la tierra, no sólo acusó a los líderes religiosos de Yisrael de ser hipócritas, sino que también declaró las razones que tenía para hacerlo. Ellos simplemente rendían un servicio de labios al Creador e invalidaban la Palabra de Elohim por causa de sus tradiciones (MattiYah 15:1, 6-9; Mordejai 7:6-7). Sus acciones no estaban de acuerdo con sus palabras (MattiYah 23:1-3). Los escribas y fariseos no sólo se negaron a aprovecharse de la oportunidad de entrar en el Reino de los Cielos, sino que dificultaron la entrada a otras personas, y así aumentaron su pecado. Hacían todo lo posible para convertir a alguien, sólo para hacerlo merecedor de la Gehena dos veces más que ellos. Eran escrupulosos con las cosas pequeñas de la Ley, pero desatendían los asuntos de más peso: la justicia, la misericordia y la fidelidad. Como hipócritas que eran, tan sólo tenían una apariencia exterior de limpieza, pero por dentro estaban llenos de inmundicia. Igual que los sepulcros blanqueados, que son hermosos por fuera, parecían justos a los hombres, pero por dentro estaban "llenos de hipocresía y de iniquidad". Edificaban las tumbas de los profetas y adornaban las tumbas conmemorativas de los justos, alegando que ellos no hubieran derramado la sangre de esos hombres. Sin embargo, su proceder demostraba que eran tan asesinos como sus antepasados (MattiYah 23:13-36). La enseñanza de los fariseos y saduceos era en realidad hipocresía (MattiYah 16:6,12; Luka 12:1; véase también Luka 13:11-17).
Un ejemplo sobresaliente de hipocresía fue el de los discípulos de los fariseos y los partidarios de Herodes cuando se acercaron a Yahshua con una pregunta sobre los impuestos. Primero recurrieron a la adulación, diciendo: "Adón, sabemos que eres veraz y enseñas el camino de Elohim en verdad". Luego le formularon la pregunta capciosa: "¿Es lícito pagar los impuestos a César, o no?". Yahshua los llamó con razón hipócritas, porque en realidad no buscaban una respuesta a su pregunta, sino que la plantearon con la única intención de atraparlo en su hablar (MattiYah 22:15-22; Luka 20:19-26).
Los hipócritas están condenados por Elohim como indignos de vida eterna (MattiYah 24:48-51). Por lo tanto, el amor y la fe de un creyente deben ser sin hipocresía (Romaniyim 12:9; Qorintiyim Bet 6:4, 6; Timotio Alef 1:5). La sabiduría de arriba no es hipócrita (Yaakov 3:17).
Guardémonos
De Las Pretensiones De Superioridad Moral
En el siglo I, los fariseos tenían la buena reputación de ser adoradores justos de Elohim. Eran buenos estudiantes de las Escrituras y oraban con asiduidad. Había quienes los consideraban amables y razonables. El historiador judío Josefo (que fue miembro de ellos) escribió: "Los fariseos se aman entre sí y se preocupan de la concordia y el bienestar público". No sorprende que fuesen, probablemente, las personas más respetadas de la sociedad judía de su tiempo.
Sin embargo, la palabra "farisaico" y los términos relacionados con ella tienen en la actualidad una connotación despectiva, y son sinónimos de puritano, legalista o hipócrita. ¿Por qué perdieron su buena reputación los fariseos?
Porque, a diferencia de la mayoría de los judíos, Yahshua ha Mashiaj no se dejó engañar por su apariencia exterior. Él los comparó con "sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia" (MattiYah 23:27).
Es cierto que hacían largas oraciones de pie en los lugares públicos, pero sólo para que los vieran los hombres, como dijo Yahshua. Su adoración no era más que una farsa. Les gustaban los lugares más prominentes en las cenas y los asientos delanteros en las sinagogas. Aunque todos los judíos debían llevar flecos en las vestiduras, los fariseos trataban de impresionar a la gente haciéndolos exageradamente largos. Se enorgullecían de llevar como amuletos grandes cajitas con textos bíblicos (MattiYah 6:5; 23:5-8). Su hipocresía, avaricia y arrogancia los llevaron finalmente a la ruina.
Yahshua comunicó a los fariseos que Elohim los había rechazado:
Hipócritas, bien profetizó YeshaYah de ustedes diciendo: "Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí. Y en vano me rinden culto, enseñando como doctrina mandamientos de hombres". MattiYah 15:7-9
Su justicia era en realidad santurronería. Es comprensible que Yahshua advirtiera a sus discípulos: "Guárdense de la levadura de los fariseos" (Luka 12:1). Hoy nosotros también tenemos que "guardarnos" de las pretensiones de superioridad moral, es decir, de convertirnos en religiosos hipócritas, sobre todo en estas épocas de legalismos exacerbados.
Para evitarlo, debemos entender que una persona no se hace pagada de su propia justicia de la noche a la mañana. Es una tendencia que va arraigándose poco a poco. Hasta podríamos adquirir características indeseables de los fariseos sin darnos cuenta de eso.
Un
Aire De Superioridad
¿Cuáles son algunas características de las que debemos "guardarnos"? Las personas con pretensiones de superioridad moral comúnmente hablan, adoptan poses y quieren dar la impresión de que nunca han hecho nada impropio. Además, son jactanciosas y pretenciosas, la debilidad principal de los fariseos.
Yahshua describió la actitud farisaica con una ilustración:
A unos que confiaban en sí mismos como que eran justos y menospreciaban a los demás, les dijo esta parábola: "Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo; y el otro, publicano. El fariseo se puso de pie y empezó a orar en silencio de esta manera: "Elohim, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni siquiera como este publicano. Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo". Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Elohim, ten piedad de mí, que soy pecador". Les digo que éste bajó a su casa justificado, y el primero no. Porque a todo el que se ensalza lo humillarán, y al que se humilla lo ensalzarán". Luka 18:9-14
Como humanos imperfectos que somos, quizá pensemos alguna vez que ciertas habilidades o cualidades naturales nos hacen mejores que otros. Pero los creyentes debemos desechar inmediatamente esas ideas. Puede ser que alguien tenga muchos años de experiencia en el servicio creyente. Tal vez sea un maestro hábil de las Escrituras. O quizá afirme que ha sido ungido para reinar con Mashiaj. Algunos miembros de la congregación trabajan más que otros en los asuntos de la congregación. Preguntémonos: "¿Qué pensaría Yahweh si usara lo que Él me ha dado para creerme superior a otros?". Seguramente le desagradaría.
No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos; no considerando cada cual solamente los intereses propios, sino considerando cada uno también los intereses de los demás. Filipiyim 2:3-4
Cuando un creyente adopta un aire de superioridad por tener habilidades, privilegios o autoridad que Elohim le ha dado, en realidad le está robando a Elohim la gloria y el reconocimiento que sólo Él merece. Las Escrituras le advierte claramente al creyente "que no piense más de sí mismo de lo que sea necesario pensar". Y nos exhorta:
...que nadie se estime en más de lo que conviene, sino que se estime con sensatez, conforme a la medida de fe que Elohim repartió a cada uno... Vivan en armonía unos con otros; no piensen en grandezas; que los atraiga lo humilde; no se tengan por sabios en su propia opinión. Romaniyim 12:3,16
"Dejen
De Juzgar"
Según una enciclopedia bíblica, la persona con pretensiones de superioridad moral "se considera a sí misma recta o en buena posición ante Elohim por adherirse a la letra de los requisitos legales, prescindiendo del espíritu de estos". Otra obra explica que la persona justa a sus propios ojos es "excesivamente religiosa y se pasa todo el tiempo buscando errores en los demás". Esto le trae tranquilidad a sus ojos, ya que en su mente la ecuación es "si los demás están mal, entonces yo estoy bien; eso me deja "a salvo". Mucha gente vive hoy de esta manera. A pesar de que estamos sumergidos en apostasías, SI SU VIDA GIRA ÚNICAMENTE EN PONERLAS EN EVIDENCIA, TERMINARÁN AMARGADOS Y FRÍOS, viendo sólo errores y defectos en los demás, en TODO, alejándose del amor y la misericordia de Yahweh.
Los fariseos fueron culpables de eso. Con el tiempo, sus reglas de origen humano les parecieron más importantes que las leyes y los principios de Elohim (MattiYah 23:23; Luka 11:41-44). Se erigieron en jueces, y con presteza condenaron a todo aquel que no cumplía los requisitos de SU justicia. Este es el problema de los hipócritas. Para poder estar tranquilos en sus falsas posiciones, NECESITAN IMPONERLAS A TODOS A SU ALREDEDOR. Después de todo, si los demás no adhieren a ellas, eso demostraría que no son verdaderas. En los fariseos, sus ínfulas de superioridad y su exagerada autoestima los llevaron a querer controlar a los demás. Incapaces de controlar a Yahshua, se enfurecieron con él y conspiraron para matarlo (Yahanan 11:47-53). Esto mismo sucederá en los últimos días con sus seguidores, como Él mismo advirtió, pero lo terrible es POR MANO DE QUIÉN LLEGARÁ ESO:
"El hermano entregará a muerte a su hermano, y el padre a su hijo. Se levantarán los hijos contra sus padres y los harán morir. Y todos los aborrecerán por causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin, éste se salvará". MattiYah 10:21-22
Muchos creen que las persecuciones sobrevendrán por manos de inicuos y satanistas, siervos del antiMashíaj, pero Mashíaj indica que nuestra propia familia (y eso incluye a la de la fe, los que aún no estarán firmes) nos entregará a muerte. ¿Acaso no vemos eso hoy ya sucediendo? Todo el Cuerpo está dividido, "yo soy de esta denominación", "yo soy de aquella", aborreciéndose unos a otros con ferocidad, "orando" no para la unión del Cuerpo, sino para que los demás sean convertidos a sus formas de pensar. Ninguno está dispuesto a someterse por primero al escrutinio de sus opiniones, porque todos se atreven a asegurar que TODO lo que creen es "palabra santa". Esta es una forma sutil pero muy eficaz de levantar la "justicia propia": todo debe ajustarse a SU MANERA de ver las cosas. Los demás siempre están equivocados, y la gente se niega a contemplar siquiera la posibilidad de seguir estándolo en algunos aspectos, aún cuando la misma persona haya pasado por lo menos por una equivocación: su vida pasada antes de ser salvo era considerada por él/ella como completamente perfecta, pero cuando fue salvo/a tuvo que admitir su error. Si esto no nos enseña que podemos estar equivocados aún en más cosas, es porque la soberbia y la hipocresía son fortalezas. UNA FORTALEZA SIEMPRE SE NIEGA A SER REVISADA.
¡Qué incómoda es la compañía de alguien que se erige en juez y siempre está buscando las faltas de los demás, escudriñando y vigilando a todos como un policía! En realidad, nadie de la congregación tiene derecho a imponer a otros sus opiniones y reglas:
Así que tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Pues todos compareceremos ante el tribunal de Yahweh, porque está escrito: "Vivo yo, dice Yahweh, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Elohim". De manera que cada uno de nosotros le rendirá cuenta al Elohim de sí mismo. Así que, no nos juzguemos más unos a otros; más bien, determinen no ponerle impedimento u obstáculo al hermano. Romaniyim 14:10-13
Los creyentes equilibrados comprenden que en la vida cotidiana hay muchos aspectos que entran en el terreno de la decisión personal. Especialmente los que tienden a ser perfeccionistas y exigentes deben abstenerse de juzgar a los demás.
El fariseísmo también puede promover la idea de que la persona que afronta muchas dificultades está mal en sentido espiritual ("está siendo castigada"). Eso fue precisamente lo que Elifaz, Bildad y Zofar, con pretensiones de superioridad moral, pensaron del fiel Iyov. No se formaron un cuadro completo de la situación y con presunción acusaron a Iyov de mala conducta. Yahweh los disciplinó por su evaluación distorsionada de las pruebas de Iyov, que eran necesarias para la purificación de Su siervo amado. Hoy también tantos "acusan" a otros (o se acusan a sí mismos) de que ALGO ESTÁ MAL CON ELLOS PORQUE PASAN POR CIERTAS SITUACIONES. La verdad es que sí hay algo malo, Y ES POR ESE MOTIVO QUE YAHWEH LOS ESTÁ EXPONIENDO, PARA QUE TRATEN CIERTAS CARACTERÍSTICAS DE SU VIEJO HOMBRE Y LAS ELIMINEN Y REEMPLACEN POR LAS DE MASHÍAJ.
Yahshúa respondió: "Ni pecó él ni sus padres; pero para que se manifiesten en él las obras de Elohim". Yahanan 9:3
NO ES UNA CUESTIÓN DE CASTIGO,
SINO DE REGENERACIÓN: ABBA TOMA LAS CULPAS DEL VIEJO HOMBRE PARA DEMOLER EL
CUERPO DE PECADO Y EDIFICAR EL NUEVO HOMBRE EN MASHÍAJ.
Si no prestamos atención a la forma en que el Ruaj opera en nosotros, nos convertiremos en hipócritas espirituales. Vemos dónde están fallando otras personas, y luego tomamos nuestro discernimiento y lo convertimos en comentarios ridiculizadores y crítica, en lugar de convertirlo en intercesión por la persona. Elohim nos revela esta verdad sobre los demás no a través de la agudeza de nuestras mentes sino a través de la penetración directa de su Ruaj. Si no estamos atentos, desconoceremos por completo el origen del discernimiento que Elohim nos ha dado, y estaremos criticando a los demás y olvidando que Yahweh dice:
Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte, pedirá, y se le dará vida; digo, a los que no cometen pecado de muerte. Hay pecado de muerte, acerca del cual no digo que se pida. Yahanan Alef 5:16
Tengamos cuidado de no convertirnos en hipócritas, al pasar todo el tiempo tratando de hacer que los demás estén bien con Elohim antes de adorarlo; veamos bien antes de eso nuestra propia viga. Ahora bien, tengamos también cuidado en cómo oramos e intercedemos por ellos: muchos piden que los demás sean convertidos... a su imagen y semejanza, no a la del Padre. Siempre que oremos por otros, intercediendo por ellos, debemos pedir que sea el Padre quien discierna lo que esa persona necesita, Y TAMBIÉN NOSOTROS, no sea cosa que seamos nosotros los equivocados y, aun habiendo corrido una buena carrera, seamos descartados. Debemos pedir siempre para que todos (nosotros incluidos) seamos llevados a Sus pies, no para tener la razón y que los demás lo reconozcan. Muchos, de esta manera, aman lo que dice:
Mira, yo haré que lleguen y se postren delante de tus pies, y conocerán que yo te he amado. Hitgalut 3:9
La carne adora este pasuk, porque ella cree que significa que finalmente será reconocida. No obstante, no es a eso que se refiere Mashíaj. No se trata de reivindicar nuestro "derecho" o darnos la razón. Se trata de dejar esas reclamaciones de la carne de lado y levantar la humildad que nos da el ruaj de Mashíaj. Entonces dejaremos de lado nuestra hipocresía y Yahshua nos amará.
Recordemos que se nos pide amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pidamos, por lo tanto, para ellos lo mismo que deseamos para nosotros: QUE SUS MENTES, CORAZONES Y RUJOT SEAN ILUMINADOS A PLENO CON LA VERDAD. MASHÍAJ ES LA VERDAD. NO NOSOTROS. Pidamos por lo tanto, por nosotros también, para que, si acaso corresponde, seamos expuestos también.
Una de las cargas más sutiles que Elohim nos impone como santos es esta carga de discernimiento con respecto a los demás. Él nos da discernimiento para que podamos aceptar la responsabilidad de esas almas delante de Él y formar la mente de Mashíaj sobre ellas:
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en el Mashíaj Yahshúa... Filipiyim 2:5
Debemos interceder de acuerdo con lo que Elohim dice que dará, a saber: "VIDA PARA AQUELLOS QUE COMETEN PECADO QUE NO CONDUCEN A LA MUERTE". Para esto debemos trabajar eliminando nuestra carne con su vieja mente para tener únicamente la mente de Yahshua, Su Ley grabada en nuestros corazones, al punto en que Yahweh pueda transmitirnos Su deseo con respecto a las personas por las cuales intercedemos.
Que aprendamos a interceder con el corazón de Mashíaj por todos aquellos que necesitan ser conformados a SU IMAGEN Y SEMEJANZA, no a nuestras opiniones e interpretaciones parciales. Si así lo hacemos, derribaremos toda fortaleza de hipocresía que pueda mantener amarrados a aquellos por los cuales queremos interceder.
Celo
Equivocado
El fariseísmo y el fervor a menudo van de la mano. El apóstol Shaúl habló de los judíos religiosos:
Porque a mí me consta que tienen celo por Elohim, pero no basado en un conocimiento pleno. Pues, ignorando la justificación que da Elohim y procurando justificarse a su manera, no se han sujetado a la justicia de Yahweh. Romaniyim 10:2-3
En sus tiempos de fariseo Shaúl había sido muy celoso, pero su celo estaba mal dirigido, porque no se basaba en la justicia de Elohim (GalutYah 1:13-14; Filipiyim 3:6).
Las Escrituras advierten apropiadamente:
"No te hagas justo en demasía, ni te muestres excesivamente sabio. ¿Por qué debes causarte desolación?". Eclesiastés 7:16
En la congregación, muchos comienzan siendo concienzudos, pero su escrupulosidad y su celo pueden degenerar en pretensiones de superioridad moral. Es necesario saber equilibrar la justicia y la misericordia. Las dos Casas de Yisrael hoy se han dividido en esos dos extremos: los cristianos son sólo "gracia sin justicia", y los judíos, "justicia sin gracia". Estos extremismos persisten aún en muchos grupos "mesiánicos", que deberían estar llevando las cosas al justo equilibrio. Hoy muchos que ayer se inclinaban por la "sola gracia" hoy están cayendo en el pozo del legalismo.
El celo exagerado también puede privarnos del tacto, la empatía y la compasión, que son tan esenciales al tratar con los demás. Aunque una persona trabajara arduamente en favor de los intereses del Reino, podría lastimar a otros con su fervor extremista. Shaúl dijo:
"Si tengo el don de profetizar y estoy enterado de todos los secretos sagrados y de todo el conocimiento, y si tengo toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha". Qorintiyim Alef 13:2-3
Para nosotros los creyentes, en la congregación, la hipocresía consiste en pretender uno ser piadoso (o sea espiritual), cuando en realidad no se es. Es sólo pretender, sin llegar a serlo; porque se entiende que la piedad es una vida con Elohim, en oración, lectura de la palabra y actos de justicia (producir fruto de justicia), pero en la actualidad basta sacarse selfies con velos o mantos y postear una serie de imágenes, o escribir "amén" a todo lo que se nos cruce. Esta es la hipocresía de redes sociales, muy practicada hoy por su gran conveniencia en vender una vida espiritual falsa. Aunque las redes sociales también venden todo tipo de hipocresía, claro.
Yahshua establece y declara que los hipócritas tendrán un serio juicio:
Serpientes, generación de víboras, ¿cómo escaparán de la condenación de la Gehena? MattiYah 23:33
Aquí se pone de manifiesto una de las formas que tiene haSatán de atrapar a personas que están en la fe en Yahshua ha Mashíaj, y es justamente por medio de la hipocresía. Veamos el contexto del pasaje: esto fue dentro de la sinagoga o templo. HaSatán entra también en las congregaciones a atrapar gente por medio de la hipocresía, y este es el pecado más común, más palpable hoy en casi todas las congregaciones. No es por nada que tantos nos hemos salido de esa hipocresía denominacional, porque el vacío era demasiado evidente para los que de verdad Lo buscan. HaSatán logra con esa gente un éxito fácil, y es probablemente su menor inversión en tiempo y trabajo, la que menos le cuesta, porque la mayoría de las veces son los mismos creyentes los que no asumen sus errores, actitudes y pensamientos, no desean trabajar para someter su carne (basta ver sus respuestas irritadas para comprender que es la carne la que habla), y muchos se han creído ser lo que en realidad no son.
Pero en realidad nuestra vida creyente a veces sólo es una fachada. Detrás de tal fachada hay una realidad diferente. Aprendemos la palabra de Elohim y sabemos predicar a los otros de esta palabra: por ejemplo predicar de la reconciliación, el perdón, cuando nosotros en realidad ni estamos dispuestos a perdonar ni a reconciliarnos y peor aún, llevamos amargura, dolor, y falta de perdón dentro nuestro. Eso es ser hipócrita, por eso la Palabra dice:
"Sin duda, ustedes me dirán este refrán: Médico, cúrate a ti mismo". Luka 4:23
Entonces, Yahshua sabe muy bien que no vivimos lo que predicamos. El problema no es vivirlo a medias MIENTRAS VAMOS CAMINANDO Y SOMETIENDO NUESTRA CARNE Y HACIENDO CRECER EN EL RUAJ. Ciertamente todos tropezamos en este camino, PERO TAMBIÉN RECOGEMOS FRUTO, si perseveramos en la obediencia:
No se engañen; de Elohim nadie se burla. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna. Así que no nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. GalutYah 6:7-9
El problema es NO ACEPTAR QUEBRANTAR LA CARNE PARA QUE NUESTRO MASHÍAJ INTERIOR CREZCA. El problema es insistir que podemos hacerlo "a nuestra manera", que nunca es la de Yahweh, por más que gritemos que sí lo es. Sus frutos son frutos muertos, y nunca transmiten vida. Pueden transmitir palabras bonitas y hasta llegar a inspirar a otros, PERO ESO ES LA GRACIA DE YAHWEH, NO EL FRUTO DE ESA PERSONA.
Leí el testimonio de una persona que cuando era joven escuchó un sermón muy poderoso que lo movió a querer consagrarse a Yahweh. Buscó al pastor que había dado ese sermón, pero éste lo desanimó diciendo: "Dudo mucho que alguien alcance este nivel que he predicado, excepto tal vez en épocas de guerra o catástrofes extremas. Este es mi trabajo, así me gano mi dinero". Lamentablemente, muchos que se consideran creyentes son sólo elocuentes predicadores... en la carne. Quien llamó a ese joven no fue ese predicador elocuente, SINO EL RUAJ. El Ruaj puede utilizar aún las peores cosas para convencernos de pecado, de manera que no asumamos que todos son lo que dicen ser. Yahweh puede usar hasta a los incrédulos para llamarnos.
Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque le cierran el reino del Cielo a la gente. Pues ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.
Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque devoran las casas de las viudas, y como disfraz hacen largas oraciones; por eso recibirán una condena mayor.
¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque recorren mar y tierra para hacer un solo prosélito; y cuando lo logran, lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes mismos.
¡Pobres de ustedes, guías ciegos, que dicen: Si uno jura por el santuario, no significa nada; pero si jura por el oro del santuario, queda obligado.
¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas; porque dan el diezmo de la menta, del anís y del comino; pero han desatendido las cosas más importantes de la Torah, que son: la justicia, la compasión, y la fe. Estas cosas son las que hay que cumplir, aunque sin omitir aquéllas.
¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito pero se tragan el camello!
¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas; porque limpian por afuera el vaso o el plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno. Fariseo ciego, limpia primero el interior del vaso para que también el exterior quede limpio.
¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas; porque se parecen a los sepulcros blanqueados, que por fuera en verdad se ven hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda impureza.
Así también ustedes, por fuera en verdad parecen justos delante de la gente, pero por dentro están llenos de hipocresía y violación de la Torah.
¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas; porque edifican los sepulcros de los profetas y adornan los monumentos de los justos, y dicen: Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido sus cómplices en la matanza de los profetas.
Así dan testimonio contra ustedes mismos de que son hijos de aquellos que mataron a los profetas.
MattiYah 23:13-16,23-31
Todos los ayes que pronunció Yahshua contra los religiosos son exactamente para nosotros los creyentes HOY también. Sostenemos hipócritamente que somos discípulos de Yahshua, sin embargo rehusamos llevar nuestro madero. Nos quejamos por toda carga, necesidad y sufrimiento. Las circunstancias se adueñan de nosotros. Sólo estamos bien cuando las cosas van bien. Si las cosas no están bien, tampoco nosotros lo estamos. Gemimos cuando las cosas más insignificantes se tornan desagradables. Nos rebelamos cuando no somos tratados por la gente como "nos merecemos", o cuando estamos enfermos.
El que no carga con su madero y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Luka 14:27
Este es un pasuk "muy venenoso" para los hipócritas. En un hipócrita jamás se podrá cumplir ese pasuk. Tal vez algunos tengan el talento especial para predicar, muchos dicen: "el don de la palabra"; o dediquen mucho tiempo y energías para el servicio a Elohim, o hagan muchas tareas dentro de la congregación, o lean y estudien mucho, pero aun así, Yahshua tiene que amenazar con el juicio. ¿Por qué?
PORQUE SU MINISTERIO A FAVOR DE YAHSHUA ES SOLO UNA EXHIBICIÓN. No trabajan para los demás, en servicio, sino para ellos mismos, para "ganar medallas". Resulta que todo lo que hicieron puede haber sido hecho para satisfacer el ego, para ganarse la admiración de otros, para tener una buena reputación, para ser "bien vistos". En esto consiste el haber sido "usados" por Elohim, pero no "aprobados"; porque teníamos motivos ulteriores: había ídolos en el corazón, el ídolo del ego. Así de engañosa es nuestra carne. Todo lo que hagamos en ella arderá como paja. Pero el Ruaj nunca busca para sí mismo:
Si yo hablo en los idiomas de los hombres y de los mensajeros, pero no tengo amor, vengo a ser como un címbalo que resuena o un platillo que retiñe. Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe necesaria para trasladar los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para que lo quemen, pero no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es jactancioso, ni es arrogante. No es grosero, ni es egoísta. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Qorintiyim Alef 13:1-7
¡Tenemos tanto que aprender del ruaj que Yahshua dejó en nuestro interior!
Los creyentes necesitamos identificar las pretensiones de superioridad moral antes de que estas se arraiguen. Debemos evitar la afectación de superioridad, el hábito de juzgar a los demás y el fervor fanático basado en la sabiduría humana.
Si nos "guardamos" de las actitudes farisaicas, veremos que es preferible que nos concentremos en superar nuestras propias tendencias e inclinaciones, en vez de juzgar a los que nos parecen pagados de su propia justicia. Es cierto que Yahshua juzgó a los fariseos y los condenó como "generación de víboras". PERO YAHSHUA PODÍA LEER EL CORAZÓN DE LAS PERSONAS, NOSOTROS NO (MattiYah 23:33).
Busquemos la justicia de Elohim, no la nuestra (MattiYah 6:33). Sólo así tendremos la aprobación de Yahweh, porque las Escrituras nos exhortan a todos:
...y revístanse todos de humildad unos para con otros, porque: "Yahweh se opone a los arrogantes pero da gracia a los humildes". Kefá Alef 5:5
Salvar
Las Apariencias
Si alguien nos dijera que redimiéramos nuestro honor aplicándonos el harakiri, ¿cómo responderíamos? Por supuesto, no estaríamos de acuerdo con esa idea. Quizás ahora en nuestros días parezca anticuada esta clase de suicidio, pero el salvar el prestigio se continúa practicando extensamente de muchas maneras, tanto en Oriente como en países occidentales. Es impío y no tiene apoyo bíblico, y, si se practica en la congregación creyente, produce perturbación, desunión y, en el caso del individuo, hasta suicidio espiritual.
"Salvar las apariencias" o el prestigio, significa ocultar la propia derrota o pérdida, mediante algún fingimiento. Por lo tanto, EQUIVALE A UNA MENTIRA. Su base es el orgullo, el temor de que sea lastimado el ego de uno, el temor a recibir un castigo, el temor a ser rechazados... Como podemos ver, todos los pecados siempre se interrelacionan unos con otros. La raíz de todos los males es el orgullo, su tronco es la rebeldía, y sus frutos son todos los pecados que se nos puedan ocurrir. Una vez que abrimos la puerta a uno, ENTRAN TODOS LOS DEMÁS.
Para evitar estas consecuencias, la persona rehúsa reconocer la falta o enfrentarse al punto en cuestión. Niega la necesidad de corrección o disciplina, pero nunca tiene justificativas sólidas. El salvar el prestigio está arraigado en la emoción, no en el ruaj, y a menudo hace que su víctima se vuelva incomunicable, intratable, y evite la asociación con los mismos amigos que realmente podrían ayudar en la hora de necesidad.
¿Cómo podemos evitar esta trampa de salvar el prestigio?
"NO CONTINUEMOS CORRIENDO CON ELLOS"
A los creyentes que se habían vuelto de los pensamientos y modo de vivir de sus vecinos paganos, el apóstol Kefá escribió:
A ellos (los gentiles) les parece cosa extraña que ustedes ya no corran con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje, y por eso los insultan. Kefá Alef 4:4
El hacer lo que hacen todos es la costumbre hoy en día, también, y muchos echan mano de cualquier medio falto de honradez con el fin de mantener una apariencia exterior de respetabilidad en la comunidad. Tienen que salvar el prestigio y mantenerlo con sus vecinos a toda costa.
Sin embargo, ¿qué hay del creyente que ha sido librado "de la presente era malvada"? Debería haber desechado "la vieja personalidad", que se conforma a su manera de proceder anterior. Y ahora debe vivir, pensar y obrar en consonancia con "la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Elohim en verdadera justicia y lealtad".
De este modo nos libró de la presente era malvada, conforme a la voluntad de nuestro Elohim y Padre... GalutYah 1:4
Con respecto a su antigua manera de vivir, despójense del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; pero renuévense en el espíritu de su mente, y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Efesiyim 4:22-24
Notemos esas palabras: "justicia y santidad de verdad". NUESTRO NUEVO HOMBRE HA SIDO CREADO A SEMEJANZA DE Elohim. Para todos los que aseguran que todo ha sido consumado y que nosotros no tenemos que someter a nuestra carne, aquí está la respuesta clara: tenemos que despojarnos (SOMETER NUESTRA CARNE) de nuestro viejo hombre y renovarnos en el ruaj de nuestra mente, vistiéndonos del nuevo hombre QUE YA TIENE LA SEMEJANZA DEL PADRE, PORQUE ES LA SEMILLA DE MASHÍAJ EN NUESTRO INTERIOR. Los que se niegan a combatir su propia carne, se niegan a obedecer a Yahweh, y son llamados HIPÓCRITAS por nuestro Adón Yahshua ha Mashíaj.
La justicia de Yahweh —no el fariseísmo— y el hacer lealmente la voluntad de Elohim es lo que vale con Él ahora.
Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Elohim que le ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, consagrado y agradable a Yahweh, como su culto racional. No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro. Romaniyim 12:1-2
El salvar el prestigio por orgullo a menudo surge del no reconocer y enfrentarse al problema del pecado. Hoy en día muchos rehúsan reconocer al pecado como tal. Se justifican en su propia mente. Ocultan los puntos en cuestión, o tratan de echarle la culpa a otros. Mientras siguen justificándose, su mente se endurece como si fuera por un hierro de marcar, de modo que ya no pueden discernir entre lo correcto y lo incorrecto.
Con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia. Timotio Alef 4:2.
Todos nosotros somos propensos a pecar.
...porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es un hombre cabal, capaz también de frenar al cuerpo entero. Yaakov 3:2
¿Qué sucede, entonces, si cometemos algún pecado? ¿Deberíamos buscar la ruta de la auto-justificación, disculpándolo o tratando de cubrirlo? Más bien que tratar de salvar el prestigio, hacemos bien en obedecer el consejo adicional de Yaakov:
Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y puede mucho. Yaakov 5:16
Y habiendo sido sanados, ¿qué necesidad hay de tormentos adicionales de conciencia? Ese pecado queda en el pasado. Extiéndanse adelante, ahora, a las cosas que están al frente:
Una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Elohim en el Mashíaj Yahshúa. Filipiyim 3:13-14
Enfrentémonos al hecho de que, mientras vivamos en esta carne imperfecta, cometeremos pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Pero si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguno peca, tenemos un abogado delante del Padre, a Yahshúa el Mashíaj, el justo. Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Yahanan Alef 1:8–2:2
Si debemos ser honrados con nuestro Elohim, con nuestros hermanos y con nosotros mismos, reconoceremos nuestros pecados y faltas. Nunca debemos salvar el prestigio pretendiendo que no pecamos.
Ananías Y Safira
La historia de Ananías y Safira nos advierte del peligro del pecado de la hipocresía. Fue literalmente mortal para esta pareja. Alguien ha dicho que si Elohim tratara con todos los hipócritas en la congregación como trató con esta pareja, ¡nuestras congregaciones se convertirían en morgues!
No se nos dice si Ananías y Safira eran verdaderos creyentes en Yahshua ha Mashiaj. Algunos argumentan que sí; algunos que no fueron. Sabemos que Ananías y Safira eran parte de la congregación primitiva. Su historia se aplica a todos nosotros.
En MaAseh 4, vimos al enemigo atacando a la congregación desde afuera. Los líderes judíos persiguieron a los apóstoles y los amenazaron con medidas más severas si continuaban predicando en el nombre de Yahshua. Pero a pesar de (o tal vez por) sus amenazas, la congregación continuó creciendo dramáticamente. Había un ruaj de unidad, amor y generosidad inusual entre los creyentes (4:32-35). En este contexto, se nos da un ejemplo positivo de un hombre piadoso, Yósef, mejor conocido como Bernabé (4:36-37). Luego se nos da el ejemplo de esta pareja, que se puso la máscara de la hipocresía y fue golpeada por Elohim (5:1-11). Esta amenaza de seducción desde adentro es mucho más sutil y peligrosa que la oposición desde afuera. Es especialmente peligrosa cuando una congregación está experimentando la bendición y el poder de Elohim. La lección es: DEBIDO A QUE TODOS SOMOS PROPENSOS AL PECADO MORTAL DE LA HIPOCRESÍA, DEBEMOS BUSCAR DILIGENTEMENTE EL CARÁCTER DE MASHÍAJ.
Todos Somos Propensos Al Pecado Mortal De La
Hipocresía
Necesitamos ser claros sobre la naturaleza exacta del pecado de Ananías y Safira. Su pecado no fue haber vendido sus propiedades y haber dado sólo una parte a la congregación. De hecho, Kefá deja claro (5:4) que no habría sido un pecado para ellos haber vendido sus propiedades y no haber dado nada a la congregación. Su pecado fue que conspiraron juntos para engañar a los apóstoles y a la congregación para que pensaran que estaban dando la cantidad completa, cuando en realidad se reservaron una parte para ellos. En otras palabras, estaban tratando de impresionar a todos con un mayor nivel de espiritualidad y compromiso de lo que realmente tenían.
¿Alguna vez han hecho eso? Espero que no digan "no", o podríamos necesitar un funeral repentino. Todos hemos sido culpables de tratar de impresionar a otros con nuestro compromiso y devoción a Mashiaj, a pesar de que sabemos en nuestro corazón que estamos exagerando.
Tengamos en cuenta cuatro cosas sobre la hipocresía:
1. La Seriedad De La Hipocresía
Los comentaristas liberales están conmocionados por este castigo repentino y severo. Ananías no tiene la oportunidad de arrepentirse, a pesar de que su pecado no parece tan grave. Ni siquiera se le cuenta a su esposa la muerte de su esposo y lo que le sucederá si miente. En el instante en que ella está de acuerdo con la mentira de su esposo, la matan. En esta era de tolerancia, muchos podrían pensar: "¿Cuál es el problema?".
Pero necesitamos ver este pecado desde la perspectiva sagrada de Elohim, no desde la perspectiva relativista de nuestro mundo. Yahshua siempre golpeó la hipocresía con fuerza. En MattiYah 23, pronunció muchos males sobre los escribas y fariseos, a quienes llamó repetidamente hipócritas. Advirtió a sus discípulos: "Cuidado con la levadura de los fariseos, que es hipocresía" (Luka 12: 1). Como la levadura, la hipocresía comienza pequeña e inadvertida. No parece ser un gran problema. Pero si no se verifica rápidamente, se propaga. Engaña a la persona para que piense que las cosas están bien entre él y Elohim, cuando en realidad las cosas están muy mal.
La levadura de la hipocresía pronto puede infectar a toda una congregación. La congregación en Laodicea pensó que las cosas iban bien. Dijeron: "Soy rico, me he vuelto rico y no necesito nada". Pero la perspectiva del Adón era: "No sabes que eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo" (Hitgalut 3:17).
Algunos preguntan por qué Elohim trató con Ananías y Safira tan severamente cuando no lo hace con otros hipócritas en la congregación. Probablemente, fue porque Él estaba pintando el cuadro, Él necesitaba presentarnos una seria lección de la gravedad de este pecado entre el pueblo de Elohim. Hizo lo mismo con Akán (Yahoshúa 7; véase también Vayikra 10:1-3; Shemuel Bet 6:6-7). Luka quiere que sepamos que la congregación debe vivir en el santo temor de Elohim y especialmente debe estar en guardia contra este pecado grave, la hipocresía.
2. Los Temas De La Hipocresía
Esta pareja que cayó en este pecado eran creyentes profesos, "miembros" de la congregación en Yahrushalayim. Esto significa que todos estamos en peligro de caer en este pecado sutil. No queremos que otros creyentes o personas ajenas a la congregación piensen que tenemos problemas. Eso no sería un buen testimonio, ¿verdad? Así que nos ponemos nuestra máscara espiritual cuando estamos cerca de otros, a pesar de que sabemos y nuestra familia sabe que no vivimos como profesamos vivir. Cuando se muestra que un creyente prominente es un hipócrita, el mundo da un suspiro de alivio, pensando: "Los creyentes no son realmente diferentes a los demás. Si son falsos, entonces Elohim no existe". Cuando un creyente vive hipócritamente y el mundo lo descubre, puede rebajar lo que el creyente representa (Mashíaj) y que su carne odia.
Notemos también que este pecado afecta tanto a hombres como a mujeres. Algunos pecados pueden ser más frecuentes en los hombres, mientras que otros pecados son más frecuentes en las mujeres. Pero ambos sexos son vulnerables a la hipocresía. Ananías y Safira habían acordado juntos este acto de engaño (5:9).
3. El Egoísmo De La Hipocresía
El motivo lo es todo en este pecado. Si Ananías y Safira hubieran vendido sus tierras y les hubieran dicho a los apóstoles: "Nos sentimos guiados a dar la mitad a la congregación", no habría sido un problema. Su pecado era la intención maligna de sus corazones, hacer que otros pensaran que eran más espirituales de lo que realmente eran. Estaban motivados por el amor a sí mismos, no por el amor a Elohim y a los demás. Elohim, que siempre conoce los motivos de nuestros corazones, los juzgó en el acto.
La hipocresía siempre está motivada por el amor propio. Queremos impresionar a los demás, hacerles pensar que somos algo que sabemos en nuestros corazones que no somos. Los niños, por cierto, tienen una antena incorporada para detectar hipocresía en sus padres. Nada aleja a los niños de la fe tan rápido como los padres hipócritas. Si te escuchan poner tu voz espiritual alrededor de las personas de la congregación, pero abusas verbalmente de ellos en casa, pueden ver a través de ti. No serán atraídos a seguir al Elohim que profesas seguir. Es por eso que es crucial que los padres reconozcan sus errores y pidan perdón a sus hijos cuando pecan contra ellos.
4. La Miopía De La Hipocresía
La hipocresía es miope de varias maneras:
4.1. La Hipocresía Se Enfoca En La Dinámica Del Grupo, No En La Realidad Personal Con Yahweh
Debe haber sido emocionante estar en la congregación de Yahrushalayim en esos días. Hubo grandes reuniones en el pórtico de Shlomó, donde miles escucharon a los apóstoles predicar acerca de Yahshua (5:12; 2:47). La congregación tenía un sentido inusual de unidad y cuidado (4:32). Los apóstoles estaban haciendo milagros extraordinarios para confirmar el mensaje de la Besorah (4:33; 5:16). Todos los días había historias de más personas que se salvaban (5:14). Incluso eran elogiados por la gente común (5:13). Era fácil quedar atrapado en la dinámica del grupo y subirse al carro de lo que estaba sucediendo, pero carecer de la realidad personal con Elohim. Eso fue lo que les sucedió a Ananías y Safira. Siempre es emocionante ser parte de un movimiento del Ruaj haKodesh de Elohim.Una de las principales formas de evitar la hipocresía es asegurarnos de estar caminando en realidad con Elohim todos los días, aceptando el quebrantamiento de nuestra carne y permitiendo el crecimiento de nuestro ruaj. Para eso, necesitamos pasar tiempo regular, tiempo de valor, estudiando su Palabra, orando y sobre todo, orando con los hermanos. El crecimiento se logra juntamente con las piedras vivas, mientras recorremos el camino de limpieza y purificación.¿Pasamos tiempo en Su Palabra y en oración regularmente? ¿Tratamos con el pecado en nuestra vida, sometemos nuestra carne al madero, toda vez que Su Palabra nos confronta y expone algo donde estamos equivocados? Si no lo hacemos, comenzaremos a fingir cuando estemos cerca de otros creyentes, para mantener la apariencia de que estamos bien. Ese es el comienzo de la hipocresía.En el momento en que comenzamos a pretender ser lo que realmente no somos, la muerte entra, porque estamos separados de la realidad vital de comunión con Mashiaj y su Cuerpo, la congregación. Nos perdemos la realidad de caminar en el Ruaj. Para evitar la hipocresía, debemos mantener la realidad diaria con el Adón.
4.2. La Hipocresía Se Enfoca En Lo Que La Gente Piensa, No En Lo Que Yahweh Piensa
Ananías y Safira querían verse bien frente a los apóstoles y al resto de la congregación. Bernabé acababa de dar el monto total de una venta de alguna propiedad. Todos pensaban muy bien en Bernabé. Ananías y Safira querían que todos pensaran bien de ellos. Pero, lamentablemente, no se detuvieron a considerar lo que el Elohim vivo pensaba de ellos.Para evitar la hipocresía, debemos vivir diariamente con el objetivo de agradar a Elohim por encima de todo. Si no nos apartamos del primer mandamiento, haremos las cosas para Yahweh, y no para nosotros. En el momento en que comenzamos a tratar de vernos bien delante de los demás, sin preocuparnos por lo que Elohim piensa, estamos en hipocresía. Tanto Kefá como Bernabé más tarde cayeron en este pecado. La congregación en Antioquía tenía judíos y gentiles juntos en una comunidad. Cuando Kefá visitó allí por primera vez, comió junto con los gentiles, en contra de las costumbres judías. Pero cuando apareció la gente de la circuncisión, Kefá se retiró y sólo comió con los judíos, por temor a lo que pensaran. La hipocresía de Kefá influyó erróneamente en Bernabé. Shaúl lo confrontó públicamente, y para su crédito, Kefá aceptó la reprensión (GalutYah 2:11-14). Si hombres tan piadosos como Kefá y Bernabé pudieran dejarse llevar por este pecado, ¡entonces ciertamente todos debemos estar en guardia!4.3. La Hipocresía Se Enfoca En Esta Vida, No En La EternidadSi Ananías y Safira hubieran estado pensando en la brevedad de la vida y la certeza del juicio y la eternidad, no habrían hecho lo que hicieron. Pero si somos golpeados instantáneamente por nuestro pecado o tenemos que enfrentarnos a Elohim en el juicio, en unos pocos años todos nos enfrentaremos a Elohim. Las Escrituras nos recuerdan:No existe criatura que escape a su mirada; todo está desnudo y expuesto ante los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta. Ivrim 4:13Dos veces nuestro texto menciona que un gran temor vino sobre todos aquellos que escucharon sobre lo que les sucedió a Ananías y Safira (5:6,11). ¡También debería venir sobre nosotros un gran temor de Elohim! Estamos a un latido de distancia de estar ante Elohim y rendir cuentas. Mantener la eternidad a la vista nos mantendrá alejados del pecado de la hipocresía.Ananías y Safira nos advierten del pecado mortal de la hipocresía. Pero nuestro texto no sólo nos advierte sobre lo que no debe ser; también nos muestra, tanto en Bernabé como en Kefá, cómo debemos vivir.
Debemos Perseguir Diligentemente El Carácter de
Mashíaj
Para perseguir el carácter de Mashíaj, debemos hacer cuatro cosas:
1. Crecer En La Plenitud Del Ruaj HaKodesh Y De La
Fe
Ya hemos visto (2:4) cómo todos los apóstoles fueron llenos del Ruaj haKodesh. Nuevamente, antes de predicar ante el concilio, Kefá fue lleno del Ruaj (4:8). En 11:24 leemos que Bernabé "era un buen hombre, lleno del Ruaj haKodesh y de la fe". Fue el Ruaj haKodesh quien le mostró a Kefá que Ananías estaba siendo engañoso. Kefá lo acusó de mentirle al Ruaj haKodesh (5:3) y a Elohim (5:4).
A modo de contraste, Kefá dice que HaSatán había llenado el corazón de Ananías (5:3). Como hemos visto, estar lleno significa ser controlado. Kefá y Bernabé estaban bajo el control del Ruaj haKodesh, pero HaSatán controlaba a Ananías y Safira en su acto de engaño porque habían cedido a su tentación. Estar lleno del Ruaj haKodesh y de la fe no significa que un creyente estará sin pecado. Como hemos visto, tanto Kefá como Bernabé cayeron en hipocresía. Todos tenemos en nuestro interior al viejo y al nuevo hombre, y cuando uno de ellos crece, el otro disminuye. Por eso debemos caminar día tras día en dependencia de Yahweh, cediendo a Él para que el fruto del Ruaj crezca en nuestras vidas. Estar lleno de fe significa que diariamente confiamos en Elohim y sus promesas, en lugar de confiar en nuestros propios esquemas o en la sabiduría mundana.
2. Crecer En El Ministerio De Aliento
Apenas recordamos el verdadero nombre de Bernabé, Yósef, porque su apodo es muy prominente. Los eruditos no pueden determinar la etimología del nombre, pero Luka lo traduce para nosotros como "hijo de consolación". "Hijo de" era una designación hebrea común para una característica dominante. Yaakov y Yahanan eran "hijos del trueno". Judas era el "hijo de perdición". Bernabé estaba tan marcado por su ruaj alentador que era el "hijo de consolación".
Comunicamos aliento y consuelo con nuestra actitud, nuestras acciones y palabras. Una persona alentadora tiene una actitud de confianza y esperanza en Yahweh que hace que los demás observen sus promesas. Actúa de manera que alienta a quienes están deprimidos. Esto puede significar ayudar a una persona con una tarea abrumadora, o simplemente tomarse el tiempo para escuchar los problemas de la persona. Sus palabras no son sarcásticas y degradantes, sino llenas de esperanza y amor. Todos debemos tratar de ser hijos de consolación.
3. Crecer En El Ministerio De Generosidad
Bernabé vendió una propiedad y se la dio a los apóstoles para que la usaran para satisfacer las necesidades de los pobres entre ellos. Bernabé era de levita y, según la Ley, los levitas no podían poseer propiedades (Bamidbar 18:20; Devarim 10:9). No sabemos si esta ley ya no se cumplía después del exilio o si Bernabé acababa de heredar alguna tierra y se estaba deshaciendo de ella. Pero sí sabemos que él podría haber gastado el dinero en sí mismo, pero decidió darlo a la obra del Adón. Los creyentes debemos crecer para ser como Yahshua, que era rico, pero por nuestro bien se hizo pobre, para que nosotros, a través de Su pobreza, pudiéramos ser ricos. Sin duda, la avaricia fue un factor que motivó a Ananías y Safira a retener parte de las ganancias de la venta de sus tierras. Como creyentes, debemos matar toda la codicia y crecer en generosidad al compartir lo que Elohim nos ha dado.
4. Crecer En Integridad
Imagino que el regalo de Ananías y Safira fue bastante sustancial. Si Kefá no hubiera sido un hombre íntegro, podría haber pensado: "No me atrevo a ofender a estos donantes ricos". Incluso si sospechara algún engaño, habría sido cuidadoso al elogiarlos por su generosidad con la esperanza de que dieran más en el futuro. Pero Kefá estaba más preocupado por la pureza en la congregación que por tomar un regalo que se le dio con los motivos equivocados. Entonces él enfrentó fuertemente su engaño.
Los comentaristas liberales castigan a Kefá porque, dicen, él no mostró la gracia que Yahshua mostró hacia los pecadores. Dicen que él era más del ruaj de EliYah llamando al fuego del cielo, que de Yahshua que ofreció el perdón a los pecadores. Pero Kefá no pronunció la sentencia de muerte sobre Ananías. Lo reprendió, pero creo que hasta Kefá se sorprendió un poco cuando Ananías cayó muerto frente a él. Con Safira, predijo que lo mismo que le había pasado a su esposo le pasaría a ella. Pero Kefá era simplemente el instrumento de Elohim para decir la verdad de Yahweh. Él no los mató. Fue Elohim quien limpió a su congregación de estos hipócritas.
Cada vez que tomamos una posición firme contra el pecado en la congregación, alguien nos acusará de no ser amorosos. Pero tolerar el pecado no es amor. Si se tolera el pecado en la congregación, se extenderá como levadura y contaminará y destruirá a muchos otros, y eso no es actuar con amor o compasión. Siempre debemos ofrecer perdón y restauración A QUIENES SE ARREPIENTEN. Pero nunca debemos tolerar el pecado bajo la bandera del amor. Las personas íntegras se aferran tanto a la bondad como a la verdad (Mishlei 3: 3).
La hipocresía es un pecado mortal. Destruye al hipócrita y daña a muchos que están contaminados por él. Así que insto ahora a los que están jugando al juego de la religión: ¡RENUNCIEN AHORA! Sean leales y honestos con el Elohim viviente. No prometan y no cumplan, no se muevan delante de Él por sus sentimientos bipolares, "hoy te amo, mañana no te conozco". Aceptemos Su corrección, que es Su disciplina para nuestra limpieza y purificación, sin protestar sino con agradecimiento, y no nos separemos de su congregación, porque Él no trabaja con piedras sueltas.
No
Tengamos Un Corazón Ni Irresoluto Ni Doble
¿Qué clase de personas odiaba el salmista, y qué acciones, tanto de Yisrael como de Yahudá, ilustran esto?
Aborrezco a los hombres hipócritas. Mizmor 119:113
La palabra aquí traducida como hipócrita es SEÉF (H5588), derivada de SAÁF (H5586), propiamente dividir. El salmista odiaba a los hombres divididos.
Para funcionar, el corazón literal tiene que estar completo, pero el corazón figurativo puede estar dividido. Entre esos "hombres divididos" se encontraban los yisraelitas a quienes EliYah desafió, diciéndoles: "¿Hasta cuándo irán cojeando sobre dos opiniones diferentes? Si Yahweh es el Elohim verdadero, vayan siguiéndolo; pero si Baal lo es, vayan siguiéndolo a él" (Melajim Alef 18:21).
De modo similar, después que Yahudá regresó a la adoración de Yahweh, pero no de lleno, el registro dice: "No obstante, el pueblo todavía estaba sacrificando sobre los lugares altos; sólo que era a Yahweh su Elohim" (Dibrey ha Yamim Bet 33:17). Con corazón dividido alegaban que adoraban a Yahweh, pero lo hacían de una manera que no estaba autorizada y en lugares donde anteriormente habían adorado a Baal. Yahshua dijo: "Nadie puede servir como esclavo a dos amos" (MattiYah 6:24). En aquellos tiempos los esclavos eran una propiedad. Estaban al servicio de su amo las 24 horas del día. Su tiempo no lo podían dividir entre dos amos, una mitad para uno y la otra mitad para otro. Yahshua estaba subrayando el siguiente punto: ¡ningún servicio dividido a Yahweh!
Cada persona sólo tiene un corazón literal, pero, en sentido figurado, puede tener dos. David hizo referencia a esas personas al decir:
"Se hablan mentiras unos a otros, hablan con labios hipócritas y con doble corazón" Mizmor 12:2
"Doble corazón", literalmente en hebreo: "con un corazón y un corazón" (BE'LEV VA'LEV).
Tienen un corazón con el que se presentan a la gente y otro con el que secretamente traman para satisfacer sus propios intereses. Esta actitud de dos caras, de corazón doble, se describe en las Escrituras de la siguiente manera:
Él (el avaro) es como el que lleva cuentas; te dice: "Come y bebe", pero en realidad no tiene esa intención. Mishlei 23:7
Aunque hable bonito no confíes en él, porque hay siete abominaciones en su mente. Mishlei 26:25
No me arrebates junto con los malvados y los malhechores, que hablan de amistad con su prójimo pero en su corazón sólo hay malicia. Mizmor 28:3
Semejante hipocresía en las relaciones humanas es deplorable, pero cuando esta se siembra en la adoración de Yahweh, se siega calamidad.
No pongan su confianza en ilusiones ni digan: "¡Templo de Yahweh, templo de Yahweh! ¡Templo de Yahweh es éste!". (...) Miren, ustedes están confiando en ilusiones que no aprovechan. Después de robar, de matar, de cometer adulterio, de dar falso testimonio, de ofrecer incienso a Baal y de ir tras otros elohim que no experimentaron, ¿entonces vienen para estar delante de mí en esta Casa que lleva mi nombre y para decir: "Estamos a salvo", ¡para seguir haciendo todas esas abominaciones! YirmeYah 7:4,8-10
Yahshua denunció tal hipocresía proveniente del corazón doble de los escribas y los fariseos, y dijo:
"Hipócritas, bien profetizó de ustedes YeshaYah, cuando dijo: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí". MattiYah 15:7-8
Todo esto nos permite ver con claridad por qué Yahweh le dijo a Shemuel:
Pero Yahweh le dijo a Shemuel: "No prestes atención a su apariencia ni a su estatura, que lo he rechazado. Porque no es como mira el hombre (que mira Yahweh); el hombre mira solamente lo que se ve, pero Yahweh mira el corazón". Shemuel Alef 16:7
Por lo tanto, cuando Yahweh examina a alguien, no lo hace basándose en hechos superficiales, sino que sondea hasta el mismo corazón. Yahshua ha Mashíaj identificó al corazón como la fuerza que motiva nuestra conducta, ya sea buena o mala, y dijo:
"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno; pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su tesoro inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca". Luka 6:45
También dijo:
"Del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias". MattiYah 15:19
Yahshua ha Mashíaj, a quien se le ha encargado dictar juicio, también se fija en lo mismo que Yahweh y revela esto al decir:
Yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Hitgalut 2:23
La traducción correcta es "Yo soy el que escudriña los riñones y corazones". NEFRÓS (G3510) son los riñones, y en la antigüedad se creía que eran el asiento de las emociones más profundas, las "entrañas". Por esta razón:
Más que todo lo que guardas, guarda tu mente (NEFRÉS), que ella es fuente de vida. Mishlei 4:23
Debemos adorar a Yahweh con un corazón que no sea ni irresoluto ni doble, sino completo. No podemos estar divididos entre nuestro viejo hombre y nuestro nuevo hombre. No podemos servir a dos amos, y tampoco podemos servir a dos hombres interiores. Esto requiere un esfuerzo diligente de nuestra parte. ¿Por qué? Porque el corazón es traicionero y puede ser muy engañoso. Asusta ver lo habilidoso que es en buscar una aparente excusa a los males que le atraen a nuestra carne caída. Aunque puede engañarnos y esconder de nosotros mismos los verdaderos motivos que tengamos, Yahweh, sin embargo, lo ve exactamente como es. Él nos advierte diciéndonos:
El corazón es lo más engañoso que hay, es perverso –¿quién podrá conocerlo? Yo, Yahweh, escudriño el corazón, examino los riñones –para dar a cada hombre según su camino y según el fruto de sus obras. YirmeYah 17:9-10
Aquí la palabra usada para riñones es KILIÁ (H3629), generalmente traducida (bastante mal) como "mente".
Cómo
Adquirir Un Corazón Completo
Respecto a los religiosos de su día, Yahshua dijo:
Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible, y con los oídos han oído torpemente. Han cerrado sus ojos para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los sane. MattiYah 13:15
Debido a conceptos religiosos preconcebidos, aquellas personas cerraron sus ojos y oídos y endurecieron sus corazones a la enseñanza de Yahshua. Al rechazar la censura, no adquirieron un corazón motivado de la manera correcta:
El que desprecia la disciplina aborrece su alma; el que le hace caso a la reprensión gana entendimiento. Mishlei 15:32
Aquellas personas alegaban adorar a Elohim, pero practicaban su propia "justicia" para ser vistas por los hombres. (MattiYah 6:1-2,5,16). ¡Mucho mejor es ser como Yahoshafat, el rey de Yahudá, quien "preparó su corazón para buscar al Elohim verdadero"! (Dibrey ha Yamim Bet 19:3).
Para adquirir un corazón completo, tenemos que estar dispuestos emocionalmente a echar a un lado ideas preconcebidas que tengamos, y esto con el deseo de dejar que Elohim sea hallado veraz aun si por eso se derrumban nuestras creencias favoritas o puntos de vista doctrinales más atesorados (Romaniyim 3:4). Para que seamos receptivos a la voluntad y los caminos de Yahweh, debemos someter nuestro viejo hombre con su corazón de piedra al madero y posicionarnos en nuestro nuevo hombre y su corazón de carne, a fin de que Yahweh pueda ir grabando Su Ley (Su naturaleza) en nosotros. Pero en esto deberemos luchar con nuestra carne, que se niega a aceptar ser demolida y quebrantada. Nuestra carne no desea dejar sus ideas preconcebidas sobre malas interpretaciones y opiniones de terceros, porque sabe que si descubrimos la verdad, nos libraremos de ella y buscaremos vivir en el ruaj, a través del Ruaj de Mashíaj.
Cómo
Conservar Un Corazón Perfecto
"Y tú, mi hijo Shlomó, conoce al Elohim de tu padre, y sírvele con mente sencilla y corazón ferviente, porque Yahweh escudriña todas las mentes y discierne el designio de todo pensamiento; si lo buscas él estará disponible para ti, pero si lo abandonas Él te abandonará para siempre". Dibrey ha Yamim Alef 28:9
Shlomó comenzó sirviendo con un corazón completo, pero a medida que pasaron los años, no lo conservó.
En su edad avanzada, sus esposas hicieron que el corazón de Shlomó se desviara tras otras deidades, y no fue tan íntegramente devoto a Yahweh su Elohim como lo había sido su padre David. Melajim Alef 11:4
¿Lograremos nosotros lo que Shlomó no logró? JAMÁS EN LA CARNE. Muchos intentan hacer esto en sus fuerzas, haciendo promesas y auto-flagelándose, pero a Yahweh no le interesa que domestiquemos nuestra vieja carne corrompida de muerte. No se trata, como muchos aseguran, tanto cristianos como judíos y mesiánicos, de "tomar la determinación de obedecer". Nada de lo que hagamos en nuestra carne muerta agradará al Padre. Únicamente le agradan las obras que producimos como fruto de nuestro nuevo ruaj, que recibimos con el Ruaj de Mashíaj. Yahweh sólo se agrada de recibir a Su Hijo como ofrenda, las obras muertas de nuestra carne son inmundicia para Él. Por eso haSatán no incomoda demasiado a los que buscan "servir" a Yahweh en su carne, porque sabe que no están avanzando en nada. Pero cuando nos ve creciendo en nuestros nuevos rujot, busca apartarnos a toda costa del camino. No desistamos porque nuestro adversario es astuto y conoce nuestra carne caída. Él sabe que el corazón se inclina hacia el pecado y puede infiltrarse en este si bajamos la guardia, si pensamos en desistir. El dinero, el materialismo, las diversiones, el orgullo, las carreras profesionales, la exhibición ostentosa, los deseos carnales... él sabe cuáles son nuestros puntos vulnerables y es a éstos que dispara sus dardos encendidos.
Y cuando todos estos ardides de HaSatán no dan resultado, él no desiste. Se convierte en un león rugiente que trata de devorar a los testigos fieles de Yahweh y, para eso, utiliza chusmas violentas, golpizas, encarcelamientos y aun la muerte. Pero en medio de todo eso Yahweh fortalecerá a los que tienen un corazón completo para con él.
Así que sométanse a Elohim; opónganse al Acusador, y él huirá de ustedes. Acérquense a Elohim, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y purifiquen sus corazones, ustedes de doble ánimo. Yaakov 4:7
Sean sobrios y manténgase alerta. Su adversario, el Acusador, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar. Opóngansele, firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo. Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Elohim de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en el Mashíaj Yahshúa, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. Kefá Alef 5:8-10
No tengas ningún temor de las cosas que vas a padecer. Mira, el Acusador va a echar a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Hitgalut 2:10
Nuestra hipocresía provoca la ira de Elohim. El sólo se complace cuando nuestra vida diaria marcha según Su palabra. Necesitamos ser libres de las cadenas de este pecado, si es que estamos en él. Siempre debemos estar cuidándonos y escudriñando nuestro interior. Una buena señal de que las cosas están bien es que siempre estemos con el corazón quebrantado. Siempre deberíamos estar con una "santa incertidumbre", buscando dentro nuestro lo que quiere ocultarse y debemos sacarlo a la luz, descubrirlo para que no siga trabajando en oculto. Un gran paso para la liberación es reconocer que estamos "enfermos" de hipocresía, si no lo reconocemos, entonces continuará trabajando siempre allí en oculto.
A una persona enferma sólo se la puede ayudar SI RECONOCE QUE ESTÁ ENFERMA Y NECESITA AYUDA. Esto es ser pobre en el ruaj: siempre dependientes del Padre. Por el contrario, cuando el orgullo prevalece (y es así siempre en los hipócritas), se hace necesario a la carne "disfrazarse", para evitar confrontar la realidad de que dice, pero no hace.
Entonces preguntemos a nuestros cónyuges, hijos, a los hermanos de la congregación, a las personas en las que confiamos por su discernimiento; preguntémosles en qué deberíamos cambiar, y nos sorprenderemos con las respuestas de ellos. Pero sobre todo, no nos molestemos por lo que nos digan. No neguemos, no gritemos, no nos enojemos ni nos defendamos. Sólo escuchemos... y vayamos con eso al Ruaj.
Esto nos traerá luz sobre nuestras actitudes. Tal vez no tengamos en el fondo el deseo de lastimar a otros, pero a veces tenemos actitudes negativas. Las actitudes son fortalezas, es necesario confrontarlas y lo primero es siempre VERLAS. Las actitudes son más profundas que el comportamiento, y lo controlan. Ellas controlan nuestra forma de actuar, pero HalleluYah, tenemos un nuevo hombre en el cual podemos colaborar con el Ruaj para que Yahweh grabe en nuestros nuevos corazones SU LEY, que es nuestra semejanza de lo que Él es.
Reconozcamos esos errores (en frío es más fácil), y entreguemos esa carne al madero. Si estamos dispuestos a ser trabajados, debemos comenzar por admitir que NO SOMOS PERFECTOS, y que hay más actitudes desagradables en nosotros de las que queremos admitir. Muchas de ellas las hemos estado maquillando por años, tratándolas como lo que no son: virtudes, como si fueran importantes. Por eso, si estamos dispuestos, debemos también escuchar lo que dicen los demás, y generalmente los demás tienen una perspectiva correcta de la situación, entonces ESCUCHEMOS, luego vayamos al Ruaj para confirmar, y entonces, OREMOS Y CAMBIEMOS.
Sólo así hay posibilidad de cambio. Es un buen principio. Los que admitan su hipocresía serán impulsados hacia el gran médico: Yahshua, que es el único que puede sanarnos de esta enfermedad, Él nos librará de la falta de verdad en nuestras vidas, porque para eso nos ha dado nueva vida, nuevo ruaj, y corazón de carne, que tiene Su mente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario