La Rebelión De Jam
Al principio, cuando Adam cayó estaba en el huerto, y también en un
huerto se hallaba Nóaj cuando cayó. Elohim salvó a Nóaj y a toda su familia
debido a que Nóaj fue hallado justo. En el plan de Elohim, Nóaj era la cabeza
de su familia, y Elohim puso a la familia de Nóaj bajo su autoridad. Elohim
también puso a Nóaj como la cabeza de toda la tierra en aquel entonces.
Pero un día Nóaj bebió del vino de su viña, se embriagó y quedó desnudo
en su tienda. Cuando su hijo Jam vio la desnudez de su padre, salió de la
tienda y lo contó a sus hermanos. Sabemos que la conducta de Nóaj estaba
equivocada; él no debió embriagarse. Pero Jam no vio cuán serio era el asunto
de la autoridad. El padre es la autoridad que Elohim estableció en la familia.
Ahora bien, a la carne le gusta ver que la autoridad caiga en vergüenza para
sentirse libre de la restricción. Cuando Jam vio el comportamiento erróneo de
su padre, no tuvo ninguna compasión ni se condolió de él. Tampoco guardó el
asunto en secreto. Esto demuestra que tenía un ruaj rebelde, porque salió a
decírselo a sus hermanos y expuso la vergüenza de su padre, y también que su
conducta era rebelde. Notemos, por otro lado, la manera en que Shem y Jafet
trataron el asunto. Ellos entraron a la tienda de espaldas y no miraron la
desnudez de su padre, sino que lo cubrieron sin volverse. El fracaso de Nóaj
fue una prueba para Shem, Jam, Jafet y Kenaán, el hijo de Jam, que pondría en
evidencia quién era sumiso y quién era rebelde. El fracaso de Nóaj sacó a la
luz la rebelión de Jam.
Cuando Nóaj recobró la sobriedad, profetizó que los descendientes de Jam
serían malditos y que serían siervos de sus hermanos. El primer siervo de las
Escrituras fue Jam. La expresión "Kenaán será su siervo" se usa dos
veces, lo cual significa que los que no se someten a la autoridad tendrán que
ser siervos sujetos a autoridad. Shem fue bendecido. El Adón Yahshua fue
descendiente de Shem. Los descendientes de Jafet llegaron a ser anunciadores de
Mashiaj. Todas las naciones que predican la Besorah son descendientes de Jafet.
Después del diluvio, la primera persona que fue maldita fue Jam. Sus
descendientes fueron hechos siervos bajo la autoridad de otros, de generación
en generación. Todo aquel que desee servir al Adón, debe encontrarse cara a
cara con la autoridad; porque no puede servir con un ruaj de rebelión.
Nadav Y Avihú Ofrecen Fuego Extraño
1. La Razón Por La Cual Fueron Consumidos
Ellos llegaron a ser sacerdotes
debido a que pertenecían a la familia de Aharón. La condición de la casa de
Aharón era aceptable delante de Elohim, pero no la condición individual de los
miembros de esa familia; por lo tanto, Elohim puso a Aharón por Sumo Sacerdote.
La unción fue derramada sobre la cabeza de éste (Vayikra 8:12). Aharón era la
persona encargada de todo lo relacionado con las ofrendas y el servicio; y sus
hijos eran ayudantes que obedecían sus órdenes y atendían los asuntos del
altar. Elohim no deseaba que los hijos de Aharón fueran sacerdotes de una
manera independiente, y deseaba que estuvieran bajo la autoridad de Aharón.
Vayikra 8 menciona doce veces a Aharón y a sus hijos. Luego, el capítulo 9
indica que Aharón ofrecía los sacrificios teniendo a su lado a sus hijos para
que le ayudasen. Si Aharón no se movía, sus hijos no debían moverse. Todo debía
estar bajo el nombre de Aharón, y no de sus hijos.
Cuando sus hijos tuvieron la
arrogancia de asumir la posición de ser cabeza y ofrecieron sacrificios, esto,
sumado al hecho de que ellos encendieron el fuego con un fuego que no provenía
del que había caído del cielo de parte de Yahweh constituyó un fuego extraño.
Este pecado contiene más detalles, pero el que nos ocupa aquí es el pecado de
la desobediencia.
Nadav y Avihú pensaron que ellos
también podían ofrecer sacrificios. Por lo tanto ofrecieron fuego extraño sin
la autorización de su padre, ni de Yahweh. Ofrecer fuego extraño equivale a
servir a Elohim y al mismo tiempo rechazar las órdenes y hacer a un lado la
autoridad. Hacer las cosas como a nosotros nos parece ("Total, Él sabe las intenciones de mi corazón"). Ellos
pensaron que el servicio de su padre de ofrecer sacrificios era muy fácil. No
le veían nada de extraordinario a dicho servicio; por lo tanto, pensaron que
ellos podían hacer lo mismo. De tal manera que se encargaron de esto por su
propia cuenta. Lo único que tuvieron en cuenta era que ellos querían hacerlo
(muy probablemente estaban borrachos, debido a los comentarios posteriores de
Moshe). Pero no se percataron de que este asunto dependía de la autoridad de
Elohim.
2. El Servicio Que Se Origina En Elohim
Este es un asunto muy solemne.
Servir a Elohim y ofrecer fuego extraño son asuntos similares y, al mismo
tiempo, completamente diferentes. El servicio a Elohim se origina en Él. Esto
significa que el hombre sirve a Elohim sujeto a Su autoridad y, como resultado,
es acepto. Pero el fuego extraño se origina en el hombre, y no requiere que uno
obedezca la voluntad de Elohim ni que se someta a Su autoridad. Sólo se necesita
el celo del hombre, y el resultado será la muerte. Como podemos ver, no es
únicamente usar otras cosas (otro fuego), sino no prestar atención a la manera
en que Yahweh ordena las cosas, y también no tener en cuenta si Él nos ha
llamado a hacer eso.
Todas las muertes que se produjeron
en el Tanaj desobedeciendo la Ley de Yahweh, como ésta que estamos mencionando
y otras, por ejemplo, las muertes por apedreamiento, si prestamos atención a
las Escrituras, notaremos que NUNCA MÁS MENCIONAN ESTAS APLICACIONES. Es decir,
se menciona la primera vez en que son aplicadas, y raramente alguna otra vez.
Esto no implica que los yisraelitas nunca más hubieran aplicado las sanciones,
sino que Yahweh determinó esos castigos PARA PINTAR SUS CUADROS. Entonces, que
una persona que profanara el shabat, maldijera a sus padres (representación de
la autoridad de Yahweh), o se prostituyera, por ejemplo, fuera apedreada, no
quiere decir que debamos apedrear a los transgresores. Simboliza el juicio de
Yahweh sobre las personas (ser apedreado equivale a la caída de piedras del
cielo en Hitgalut, por lo que eso también es símbolo de juicio), la situación
de muerte en que los condenados se colocan (que equivale a la muerte espiritual)
y la separación del resto del pueblo para evitar la contaminación (lo que
simboliza la separación del trigo de la cizaña). Yahweh no permite que se
vuelvan a mencionar estas cosas en las Escrituras, porque ellas son símbolos de
lo que sucede en el plano espiritual.
Frecuentemente producimos muerte
cuando servimos y cuando trabajamos para la Obra. Con todo, no somos
apedreados, no nos llueve granizo del cielo ni somos consumidos por el fuego de
la justicia de Yahweh. Aún así, mientras no nos pongamos a cuentas con Él,
estaremos espiritualmente muertos para Yahweh y separados del Cuerpo. En tales
circunstancias debemos pedirle a Elohim que nos ilumine. ¿Estamos bajo el
principio del servicio o bajo el principio del fuego extraño?
3. La Obra De Elohim Efectuada En Una Coordinación De Autoridad
Cuando Nadav y Avihú trabajaron
separados de Aharón, trabajaron separados de Elohim, debido a que la obra de
Elohim debe realizarse en coordinación y bajo autoridad. En el B'rit Hadashá
vemos a Bernabé y Shaúl, a Shaúl y Timoteo, y a Kefá y Mordejai. En todos estos
casos vemos a una persona que toma la iniciativa y a una que ayuda y se somete.
En la obra de Elohim, algunos son establecidos para que ejerzan autoridad, y
otros, para que se sometan a la autoridad. Elohim desea que seamos sacerdotes
según el orden de Melki-Tsedeq. De la misma manera, debemos servir a Elohim
según el orden de la coordinación bajo la autoridad. Muchos parecen tener la
idea de que el sacerdocio de Melki-Tsedeq es uno en el que todos son sacerdotes
en un mismo nivel. Sin embargo, si es así como Yahweh ha determinado que el
mismo sea (dado que no nos ha dado muchos datos aún), ciertamente eso sucederá
ÚNICAMENTE CUANDO SEAMOS ORDENADOS DE HECHO. Y esto será después de la
resurrección de los kadoshim. Ya hemos mencionado muchas veces que los tiempos
en el plano espiritual no se corresponden con los tiempos de nuestro plano
material, pero el hecho de que aquí haya que esperar el proceso de desarrollo y
crecimiento de las cosas no quiere decir que en el plano espiritual también se
deba esperar. En ese plano, TODO YA ES PERFECTO DESDE ANTES DE LA CREACIÓN DE
MUNDO, por lo que lo que Yahweh ha determinado, YA ES. De manera que creer que
estamos capacitados para la perfección cuando aún mantenemos nuestro viejo
hombre, es burlarnos de la santidad de ese sacerdocio. Estamos en entrenamiento
y aprendizaje, pero eso no significa que ya hayamos sido ordenados. Nuestro
comportamiento niega ese hecho.
Cuando una persona que no debe
dirigir toma el liderazgo, se encontrará en rebelión y muerte. Por lo tanto,
todo el que sirve a Elohim y desconoce lo que es la autoridad, ofrecerá fuego
extraño. Cuando alguien dice: "Si
tal persona puede hacerlo, yo también", está en rebelión. Elohim no
sólo presta atención a la existencia o ausencia del fuego, sino también al
carácter del fuego ofrecido. La rebelión puede cambiar el carácter mismo del
fuego. Lo que no provenga de las instrucciones de Aharón, es decir, del mandato
divino, es fuego extraño.
A Elohim le interesa preservar Su
autoridad, y no se preocupa sólo por el sacrificio. Por esta razón, el hombre
debe seguir las instrucciones y complementar a la otra persona. La autoridad
delegada sigue a Elohim. Y los seguidores se someten a la autoridad delegada.
Ni en los asuntos espirituales ni en la obra espiritual existe un servicio
individual sino un servicio corporativo llevado a cabo EN COORDINACIÓN. La
unidad del servicio se encuentra en la coordinación y no en el individualismo. Poder
ejercer la autoridad de Yahweh implica que otros se sometan.
Cuando Nadav y Avihú estuvieron en
desacuerdo con Aharón, en realidad lo estuvieron con Elohim. Ellos no podían
prestar servicio separados de Aharón. Toda persona que viola la autoridad será
consumida por el fuego de Elohim. (Esto no quiere decir que arderá en un
infierno inexistente, sino que será consumido todo lo que no sirve de él y sus
obras —su carne y sus obras de madera, paja y hojas— por el fuego de la ley de
Yahweh —ESHDAT, ver Devarim 33:2). Ni siquiera el mismo Aharón sabía cuán serio
era este asunto, pero Moshe sí sabía cuán serio era rebelarse contra la
autoridad de Elohim. Hay muchas personas que piensan que sirven a Elohim. Pero trabajan
independientemente sin sujetarse a ninguna autoridad. Muchas personas han
pecado sin darse cuenta de que están rebelándose contra la autoridad de Elohim.
La Murmuración De Aharón Y De Miriam
1. Murmurar Contra La Autoridad Delegada Trae La Ira De Elohim
Aharón y Miriam eran los hermanos
mayores de Moshe. En la familia, Moshe estaba bajo la autoridad de Aharón y de
Miriam. Pero en el llamado y en la obra de Elohim, éstos estaban bajo la
autoridad de aquél. Ellos no estaban de acuerdo con que Moshe se casara con una
mujer cushita o etíope y, a raíz de eso, murmuraron contra Moshe, diciendo: "¿Solamente por Moshe ha hablado
Yahweh? ¿No ha hablado también por nosotros?" (Bamidbar 12:2). Los cushitas
o etíopes eran un pueblo africano; eran descendientes de Jam, y ellos no veían
bien que Moshe se casara con una mujer de ese linaje. Dentro de la familia, Miriam
era mayor que Moshe (como se puede ver, esto desmonta el abuso que muchos
pretenden ejercer sobre las mujeres, convirtiéndolas casi en objetos sin voz ni
voto) y no estaba mal que ella expusiera a su hermano basada en su relación
familiar. Pero al hablar del asunto de la mujer, ella tocó la obra de Elohim y
menospreció la posición de Moshe. Mezcló las cosas. Una cosa era hablar del
asunto del matrimonio dentro de la familia, y otra fue llevar la discusión más
allá, queriendo dar un "golpe de estado". El hecho de que Moshe se
hubiera casado con una etíope o no era asunto de familia, no de gobierno. En la
obra, Elohim había puesto a Moshe como autoridad delegada. Fue un gran error
que Miriam y Aharón hablaran en contra de Moshe por motivos familiares, yendo
más allá de lo que debían.
Elohim escogió a Moshe para que
sacara de Egipto a los yisraelitas. Pero Miriam menospreció a Moshe. Pretendió
rebajarlo a su propio nivel, recordando que Elohim también había hablado por
medio de ella y de Aharón (lo cual nuevamente demuestra que Yahweh también
habla por medio de las mujeres). Aún cuando esto era verdad, no significa que
Yahweh les permitiera arrebatar esa autoridad de su hermano, bajo ningún
pretexto. Si el acto realizado por Moshe (o cualquier otra autoridad delegada
por Yahweh) era realmente malo o no, ES IRRELEVANTE. Desde el momento en el que
Yahweh no había dicho nada acerca del asunto (cuando llamó a Moshe él YA ESTABA
CASADO), eso indica que Él no estaba teniendo el asunto en cuenta. Muchas veces
nos arrogamos el derecho de criticar o juzgar a otros hermanos (sobre todo a
los que tienen la autoridad), porque nuestra carne considera que si conseguimos
acusarlos de algo, podremos ocupar su lugar. Esta era la verdadera intención de
Miriam por detrás del discurso, y eso fue rebelión.
Por lo tanto, Elohim no se agradó de
esto. Repetimos, si quería discutir con su hermano acerca de su situación
doméstica, podía hacerlo en familia, pero no podía extender el asunto a
oponerse a la autoridad de Elohim. Ni Aharón ni Miriam conocían la autoridad de
Elohim. Ellos desarrollaron un corazón rebelde al mantener una relación
natural. Moshe no respondió nada, ya que sabía que si él era la autoridad
delegada de Elohim, no había necesidad alguna de defenderse. Cualquiera que
hablara contra él, tocaría la muerte; así que no necesitó decir palabra.
Mientras Elohim le hubiera delegado Su autoridad, él no tenía nada que hablar.
Un león no necesita protección porque es la autoridad. MOSHE PRIMERO SE SOMETIÓ
A LA AUTORIDAD DE ELOHIM, Y ENTONCES PUDO REPRESENTAR A ELOHIM COMO AUTORIDAD.
Él era más manso de todos los hombres que había sobre la tierra (pasuk 3). La
autoridad que Moshe representaba era la autoridad de Elohim. Todas las
autoridades son delegadas por Elohim y nadie puede quitarlas.
Este es otro punto muy importante a
tener en cuenta. TODAS, ABSOLUTAMENTE TODAS las autoridad son delegadas por
Elohim. Cualquier posición de autoridad debe ser respetada (hasta que se oponga
a la Ley de Yahweh, y aún así, sólo podemos oponernos pasivamente, aún bajo
riesgo de muerte) y no puede ser confrontada, porque al hacerlo, nos oponemos
al propio Yahweh, Y ESTAMOS SIENDO IMITADORES DEL REBELDE HASATÁN. Esta postura
queda a la vista del mundo y del cielo, exponiendo nuestra naturaleza caída, y
demostrando que esa actitud proviene de la carne y no del ruaj.
Las palabras de rebelión subieron y
fueron oídas por Elohim (pasuk 2b). Cuando Aharón y Miriam ofendieron a Moshe,
ellos ofendieron a Elohim, quien estaba en Moshe. Por eso, Elohim se enojó
contra ellos. Cuando el hombre toca la autoridad delegada, toca a Elohim en esa
persona, y cuando ofende la autoridad delegada, ofende a Elohim mismo.
2. La Autoridad Se Basa En La Elección De Elohim Y No En Los Logros Del
Hombre
Elohim llamó a los tres a salir a la
puerta del Ojel Moed (pasuk 4). Aharón y Miriam salieron osadamente, seguros de
que estaban en lo correcto. Ellos pensaron que finalmente Elohim los llamaba a
servirle. Pensaban para sí: "Tú,
Moshe, te has casado con una mujer cushita, lo cual ha traído tristeza a
nuestra familia. Tenemos muchas cosas que decirle a Elohim de ti".
Pero Elohim dijo:
Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas, y él contempla la apariencia de Yahweh. ¿Cómo pues no tuvieron reparos en hablar contra mi servidor Mosheh?". Bamidbar 12:8
La autoridad espiritual no proviene
del talento del hombre, sino de la elección de Elohim. En verdad, es todo lo
contrario. Cuanto menos "dones" carnales cualquiera de nosotros
tenga, mejor fluirá el Ruaj en nosotros, y más podrá Yahweh utilizarnos, porque
habrá menos resistencia. No por nada Moshe fue sometido a un rígido tratamiento
de quebrantamiento durante décadas. Los asuntos espirituales son completamente
diferentes a los principios terrenales.
La autoridad es Elohim mismo, quien
no debe ser agraviado. Cualquiera que hable en contra de Moshe estará hablando
contra la elección de Elohim, la cual no podemos menospreciar.
3. La Manifestación De La Rebelión: La Lepra
Cuando la ira de Elohim se encendió,
la nube se alejó de la tienda y la presencia de Elohim se apartó.
Inmediatamente, Miriam quedó leprosa (pasuk 10). Esto no fue producto de alguna
infección, sino que fue ocasionado por Elohim. Tener lepra no es mejor que
estar casado con una mujer etíope. Tan pronto como la rebelión interna se
manifiesta, viene la lepra. En las Escrituras, la lepra es siempre un tipo del
pecado y del pecador, de su estado de insensibilidad que lo llevará a la
muerte. Los leprosos debían ser marginados. No podían acercarse a ellos y
quedaban privados de toda comunión.
Cuando Aharón vio que Miriam quedó
leprosa, él suplicó a Moshe que intercediera para que Elohim la sanara. Elohim
indicó que Miriam fuera echada del campamento por siete días, después de los
cuales sería recibida de nuevo. Ella fue avergonzada por siete días como si su
padre hubiera escupido sobre su rostro. Sólo después de siete días la tienda de
reunión pudo continuar su viaje. Cada vez que surge la rebelión y la
murmuración entre nosotros, la presencia de Elohim se va y el avance de la congregación
se detiene. La columna de nube no regresa hasta que sea juzgada la murmuración.
Si el asunto de autoridad no ha sido establecido, todos los demás asuntos
permanecerán inestables.
4. La Sujeción A La Autoridad Directa De Elohim Y A Su Autoridad
Delegada
Muchos piensan que están sometidos a
Elohim, pero no saben que necesitan someterse a la autoridad que Él delega. Los
que son verdaderamente sumisos ven la autoridad de Elohim en sus
circunstancias, en su hogar y en las instituciones. Elohim dijo: "¿Cómo pues no tuvieron reparos en
hablar contra mi servidor Mosheh?". Cada vez que surge la murmuración,
debemos estar alerta. No podemos ser descuidados pensando que podemos hablar
precipitadamente. Todo lo precipitado proviene siempre de nuestra carne. Cuando
surge la murmuración, queda en evidencia que la rebelión está presente, porque
es la expresión de ésta. Debemos temer a Elohim y nunca hablar
precipitadamente. Muchas personas hoy en día, hablan en contra de quienes los
preceden, de los hermanos responsables en la congregación, pero no se dan
cuenta de la seriedad de este asunto. Si un día la congregación recibe gracia
de Elohim, se separará de los que murmuran contra los siervos de Elohim y no
hablará con ellos porque son leprosos. Deberán esperar a que Yahweh los
restablezca. Que Elohim tenga misericordia de nosotros para que veamos que este
asunto no se relaciona con cierto hermano/a sino con la autoridad que Elohim
delegó. Si hemos tenido un encuentro con la autoridad, sabremos que existen
muchas situaciones en las que pecamos contra Elohim. Por eso, nuestro concepto
con respecto al pecado cambia, porque veremos el significado del pecado desde
el punto de vista de Elohim. El pecado que Elohim condena es la rebelión del
hombre.
La Rebelión De Qóraj Y Su Séquito Junto Con Datám Y Aviram
1. Una Rebelión Colectiva
En Bamidbar 16 se habla del séquito
de Qóraj, quien pertenecía a la tribu de Leví, y de Datám y Aviram, quienes
eran de la tribu de Reubén. Los levitas representaban la tribu de los espirituales,
y Datám y Aviram representaban a los líderes. A ellos se unieron doscientos
cincuenta hombres de renombre. Todos estos príncipes se reunieron para
rebelarse contra Moshe y Aharón, y atacaron diciendo:
Se combinaron contra Mosheh y Aharón y les dijeron: "¡Ustedes han ido muy lejos! Porque todos en la comunidad son consagrados a Yahweh, todos ellos, y Yahweh está en su medio. ¿Por qué entonces se levantan ustedes por sobre la congregación de Yahweh?". Bamidbar 16:3
Ellos no respetaron a Moshe ni a
Aharón. Tal vez dijeron estas palabras con toda sinceridad. Pero al reprender a
Moshe, no mencionaron nada de su relación con Elohim ni de lo ordenado por
Elohim. Cuando Moshe escuchó acusaciones tan graves, no se enojó ni se molestó.
En vez de esto, se postró delante de Yahweh y no trató de defenderse:
Cuando Mosheh oyó esto, cayó sobre su rostro. Entonces le habló a Qóraj y a toda su compañía y les dijo: "Vengan por la mañana, Yahweh dará a conocer quién es suyo y quién es consagrado, y le concederá acceso a Él; le concederá acceso al que haya escogido. Bamidbar 16:4-5
ÉL RESPONDIÓ A UN RUAJ DE REBELIÓN
CON UN RUAJ DE SUMISIÓN.
Las palabras de Qóraj y su séquito
estaban basadas exclusivamente en razonamientos; no eran más que suposiciones.
Pero Moshe dijo que el Adón aclararía todas las cosas. Todo el asunto se basaba
en la elección y el mandato de Elohim; por eso el problema no era de Moshe,
sino de Yahweh. Ellos pensaron que se oponían solamente a Moshe y Aharón, y no
se percataron de que se estaban oponiendo a Elohim. Ellos no tenían la
intención de rebelarse contra Elohim; al contrario, deseaban continuar
sirviéndolo, aparentemente. Solamente menospreciaron a Moshe y a Aharón. Pero
Elohim no está separado de la autoridad que El delega. Uno no puede tomar una
actitud hacia Elohim y otra hacia Moshe y Aharón. Nadie puede rechazar la
autoridad delegada y al mismo tiempo aceptar a Elohim. Si ellos se hubieran
sometido a Elohim, se habrían sometido a la autoridad de Moshe y Aharón.
Pero Moshe no reaccionó porque la
autoridad de Elohim estaba sobre él. El se humilló a sí mismo bajo la autoridad
de Elohim. De una manera gentil les dijo:
Hagan esto: tú, Qóraj, y todo tu grupo, tomen incensarios, y mañana pongan fuego en ellos delante de Yahweh. Entonces, el hombre a quien escoja Yahweh, ese sea el consagrado. Bamidbar 16:6-7
Moshe era un hombre de edad. El
sabía las consecuencias de aquel acto, así que suspiró diciendo:
"¡Ustedes han ido muy lejos, hijos de Leví! (...) ¿Les parece poco que el Elohim de Yisrael los haya apartado a ustedes de la comunidad de Yisrael y les haya dado acceso a Él, para realizar los deberes de la Morada de Yahweh y para ministrar a la comunidad y servirle? Ahora que Él los ha acercado a ustedes y a todos sus compañeros levitas, ¿ambicionan también el sacerdocio? Verdaderamente, es contra Yahweh que tú y toda tu compañía se han confabulado. Porque ¿quién es Aharón para que murmuren contra él?". Bamidbar 16:7b,9-11
En ese momento Datám y Aviram no
estaban presentes. Más tarde Moshe envió hombres para mandar a llamarlos. Pero
ellos se rehusaron diciendo:
Tú no nos has llevado a una tierra que fluye leche y miel, ni nos has dado posesión de campos y viñedos. ¿Vas a sacarles los ojos a estos hombres? ¡No iremos! Bamidbar 16:14
Esta actitud demuestra claramente
que estaban en rebelión. Ellos no creyeron en la promesa de Elohim, y su
atención estaba puesta en la bendición terrenal. Ellos se olvidaron de su
propio error, porque habían sido ellos los que se habían rehusado a entrar en
Kenaán. Así que se rebelaron contra Moshe con palabras hostiles.
2. Elohim Debe Quitar La Rebelión De Entre Su Pueblo
Entonces Moshe se enojó pero no
contestó nada sino que oró a Elohim. Muchas veces la rebelión del hombre fuerza
a Elohim a ejecutar Su juicio. Elohim dijo:
"¡Apártense de esta congregación, que voy a aniquilarlos en un instante!". Bamidbar 16:21
Elohim debe quitar la rebelión de
entre su pueblo. Tenemos que comprender lo que nosotros mismos nos atraemos
sobre nuestras cabezas cada vez que pecamos, sabiendo o no, y también debemos
tener en cuenta cuál es nuestra verdadera función como reyes y sacerdotes:
interceder por aquellos que nos acusan, aún cuando no tienen ni la razón ni el
arrepentimiento, simplemente para que no sean consumidos. Aquí Moshe y Aharón nos
muestran cuál debe ser nuestra actitud cuando somos atacados. No sólo debemos
perdonar, sino más aún, interceder a favor de los rebeldes. Por causa de estas
pocas personas, YAHWEH ESTABA DISPUESTO A DESTRUIR A TODA LA CONGREGACIÓN.
Puede parecer injusto a primera vista, pero en verdad NO VEMOS QUE LA
CONGREGACIÓN SE HUBIERA LEVANTADO CONTRA LOS REBELDES PARA DEFENDER A MOSHE Y
AHARÓN. En su actitud pasiva (y algunos probablemente también agregaron leña al
fuego con comentarios y apoyando a los sublevados) el pueblo estaba apoyando la
rebelión, esperando a ver quien vencería, para someterse a él. Esta actitud de
doblez hizo que todo el pueblo se colocara en la misma posición que los
rebeldes, y ellos también debían recibir el juicio.
Moshe y Aharón se postraron sobre su
rostro y dijeron:
"¿No es un sólo hombre el que pecó? ¿Por qué enojarte contra toda la congregación?". Bamidbar 16:21
Elohim atendió a la intercesión de
Moshe y Aharón, y juzgó sólo al séquito de Qóraj. Esto mismo es la que hace hoy
Mashíaj por nosotros: interceder por los pecados que continuamos cometiendo.
Sólo por este motivo deberíamos abstenernos de atacarnos unos a otros, bajo
cualquier causa.
Entonces, los yisraelitas no sólo
escucharon las palabras de la autoridad delegada por Elohim, sino que Elohim
mismo testificó delante de los yisraelitas que Él aceptaba las palabras de
dicha autoridad.
La rebelión es un principio que
procede del Reino satánico. Cuando ellos se rebelaron, las puertas del Sheol se
abrieron. La tierra abrió su boca y se tragó a Qóraj, a Datám, a Aviram, a sus
familias y todos sus bienes. Ellos cayeron vivos en el Sheol.
Las puertas del Sheol no
prevalecerán contra la congregación. Pero un ruaj de rebelión puede abrir sus
puertas. La congregación no logra la victoria debido a que hay en ella algunos
que son rebeldes. Cuando no hay rebelión, la tierra no puede abrir su boca. Cada
vez que nos rebelamos o permitimos la rebelión, estamos trabajando para el
enemigo. Al final de cuentas, si la autoridad en cuestión realmente está
actuando mal, ES ASUNTO DEL PROPIO YAHWEH, YA QUE ÉL DELEGÓ ESA AUTORIDAD. Él
mismo se encargará de cobrar esa deuda. Todos los pecados producen muerte, pero
sólo la sumisión a la autoridad cierra las puertas del Sheol y libera la vida.
3. Los Sumisos Actúan Basados En La Fe, No En La Doctrina
Cuando los rebeldes hablaron contra
Moshe diciendo que él no los había conducido a la tierra que fluye leche y
miel, y que no les había dado por heredad las tierras y las viñas, sus palabras
eran de alguna manera verdaderas ya que ellos estaban todavía en el desierto y
no en la tierra que manaba leche y miel. Notemos que cada vez que los hombres
actúan y juzgan según la doctrina o lo que ven físicamente, toman el camino del
razonamiento; pero quienes se someten a la autoridad entrarán en Kenaán por
medio de la fe. Apenas 3 capítulos antes, ELLOS MISMOS SE HABÍAN NEGADO A
ENTRAR EN ESA TIERRA QUE AHORA RECLAMABAN. Así son muchos creyentes: se
condenan a sí mismos por sus actitudes y luego pretenden culpar a otros,
generalmente a los que tienen la autoridad. Es una forma indirecta de
confrontar al propio Yahweh.
Los que argumentan o arguyen razones
no pueden tomar el camino del ruaj; pero los que por medio de la fe siguen la
columna de nube y de fuego y la orientación de Moshe, quien es la autoridad
delegada, disfrutarán la plenitud del ruaj. La tierra abre su boca para tragar
a los rebeldes; es así como la muerte los conduce rápidamente al Sheol. Los que
no se someten a la autoridad creen que ven con mucha claridad; pero lo único
que pueden ver es la desolación del desierto. Sólo los que están aparentemente
ciegos, que avanzan por la fe sin fijarse en la desolación que los rodea,
pueden entrar en Kenaán. Quienes están en senda espiritual ven la promesa de
bendición futura con los ojos de la fe. Por lo tanto, uno debe encontrarse con
la autoridad, ser restringido por Elohim y someterse a Su autoridad delegada,
PORQUE SÓLO LA OBEDIENCIA LO SATISFACE. Toda rebeldía será rechazada por Él,
porque es hija de haSatán. Si lo único que uno ve es a su padre o a sus
hermanos o hermanas, a las personas físicas, no ha visto lo que es la autoridad
y todavía no conoce a Elohim, ya que para conocer la autoridad se requiere una
revelación personal, y no solamente una enseñanza teórica.
4. La Rebelión Se Contagia
En Bamidbar 16 vemos dos rebeliones.
En los pasukim del 1 al 40 vemos la rebelión de los líderes, y en los pasukim
del 41 al 50 vemos la rebelión de toda la congregación. El ruaj de rebelión se
contagia. Éste es un ruaj de destrucción, que no viene a edificar sino a robar,
matar y destruir. El juicio de los doscientos cincuenta no fue suficiente
advertencia para toda la congregación. Ellos vieron con sus propios ojos el
fuego que vino de Elohim y consumió a los doscientos cincuenta que habían
ofrecido el incienso. No obstante, se rebelaron y hasta acusaron a Moshe de
haberles dado muerte. Moshe y Aharón no podían hacer que la tierra se abriera
ni consumir a las personas con fuego; así que obviamente fue Elohim quien lo
hizo. Algunos hombres sólo se guían por lo que ven con los ojos físicos, y no
logran ver que toda autoridad proviene de Elohim. Muchas personas, al pensar de
esta manera, están disminuyendo a Yahweh, porque creen que Él puede ser
manipulado por sus representantes en la tierra. Tales personas son muy osadas,
porque no temen ni siquiera cuando ven la ejecución del juicio de Elohim. Esto
se debe a que no conocen el significado de la autoridad. Este es un asunto muy
peligroso.
Cuando toda la congregación atacó a
Moshe y Aharón, la gloria de Elohim apareció para mostrarles que la autoridad
proviene de Él. Elohim los juzgó trayendo una plaga en la cual murieron 14.700
personas. Moshe discernió rápidamente lo que estaba sucediendo y le dijo a
Aharón que tomara de inmediato el incensario y que le pusiera fuego e incienso
para hacer propiciación por la congregación. Aharón se puso entre los muertos y
los que todavía estaban vivos, y la mortandad cesó. Nuevamente, la intercesión
de la autoridad salvó a los rebeldes.
Elohim pudo tolerar las diez veces
que Su pueblo murmuró en el desierto, pero no tolera que se ofenda a Su
autoridad. Entendamos: ÉSTA ES LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO. Yahshua
dijo que tolerará cualquier palabra contra el Hijo, pero ninguna contra el Ruaj
haKodesh, porque en el Ruaj está la autoridad de Yahweh: reyes y sacerdotes
eran ungidos con aceite, simbolizando la unción del Ruaj que venía sobre ellos.
Esa unción es la que trae la autoridad.
Él puede tolerar muchos pecados y
aun perdonarlos, pero cuando se trata de la rebelión, no la tolera porque ella
corresponde al principio de la muerte, es decir, al principio de HaSatán. Por
esta razón, el pecado de la rebelión es más serio que cualquier otro pecado.
Cada vez que alguien se opone a la autoridad, Elohim inmediatamente lo juzga.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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