01 -
No Blasfemar El Nombre 02
Contextualización
Del Tercer Mandamiento
Reflexionemos acerca de algunas de las maneras en que debemos
relacionarnos con el nombre de Elohim. Él nos creó a su imagen y semejanza con
el potencial de llegar a ser miembros de su familia divina. Quienes reciben su
Ruaj son miembros de la Congregación de Elohim. Las leyes de Elohim nos
explican las normas y los principios que deben regir nuestra conducta, y
nuestro objetivo de santificación está en llegar a ser parte del Reino de
Elohim. Todo lo que realmente es importante para nosotros es un presente de
Elohim, "porque en él vivimos, y nos
movemos, y somos" (MaAseh 17:28).
La manera más común en que se quebranta el tercer mandamiento es por el
uso del lenguaje grosero: usar el nombre de Elohim en forma injuriosa, vulgar o
irreverente, inclusive utilizarlo como una exclamación sin sentido (el clásico
"¡Dios mío!"). Deshonrar el nombre de Elohim, o el de su Hijo Yahshua
ha Mashiaj, es algo que se hace en casi todo el mundo. Desde el principio de la
historia, la inmensa mayoría de los seres humanos nunca han mostrado el respeto
que merece el nombre de Elohim.
Hay que entender que Elohim es kadosh. Su santo nombre debe ser
respetado y reverenciado y, por tanto, no se debe pronunciarlo frívolamente, o
profanamente en chistes, juramentos en falso, poniendo por testigo a Elohim,
como infelizmente se observa en la sociedad mundana. También lo hacemos quedar
mal cuando pronunciamos ese nombre en forma liviana o trivial o lo incluimos en
una expresión vulgar o de doble sentido. Los que hacen eso declaran ante el
mundo que ese sagrado nombre no tiene valor o importancia para ellos. Aún más
grave sería invocar el nombre de Elohim para afirmar algo que es falso o quedar
mal con una promesa que hicimos en su nombre. Igualmente triste es que algunas
congregaciones usan el nombre de Elohim de una manera demasiado simplista.
Lo que no puede ser olvidado es que la segunda parte del tercer
mandamiento contiene una seria advertencia: Elohim no dará por inocente al que
use su nombre de manera frívola, y Mashiaj confirma estas palabras, diciendo a
los que utilizaren a su nombre con malas intenciones: "Nunca los conocí; apártense de mí, hacedores de maldad"
(MattiYah 7:23).
Pero la blasfemia o irreverencia no es la única forma en que podemos
tomar el nombre de Elohim en vano. Cualquier persona que en su diario hablar
use a la ligera el nombre de Elohim, o el de Yahshua ha Mashiaj, no conoce a
Elohim como debiera. Sin embargo, y aunque parezca extraño, en muchos casos
tales personas creen e insisten en que sí lo conocen.
En cierto sentido, una persona así se parece a Iyov antes de que Elohim
le hiciera ver cómo el orgullo afectaba su forma de pensar. Reconociendo su
error, Iyov le dijo a Elohim:
"De oídas te había oído; pero ahora mis ojos te ven". Iyov 42:5
Finalmente, Iyov se dio cuenta de que no conocía a Elohim tan bien como
creía.
Muchos que durante toda su vida han oído hablar de Elohim suponen que lo
conocen, que tienen una relación aceptable con Él; no obstante, nunca han
aprendido cómo respetarlo u honrarlo realmente. De manera descuidada, lo
rebajan o degradan mencionando su nombre en forma irrespetuosa en sus
conversaciones diarias. Sin darse cuenta, hacen saber a quienes les escuchan
que el respeto hacia Elohim no es importante para ellos, aunque pueden pensar
que sí lo es.
La importancia de este mandamiento está en no mezclar la santidad de
Elohim con las cosas profanas. Elohim es santo, y santidad es un atributo
divino básico, incluyendo el nombre de Elohim. En el idioma hebreo,
"santo" deriva de la palabra KADASH (H6942) que significa separar,
apartar, consagrar, dedicar, mantener limpio, santificar y similares. Así la
santidad en Elohim significa que Él es distinto de su creación, exaltado por
encima de ella en majestad infinita, y separado de todo mal moral, es decir,
del pecado. Esta definición indica la plenitud de la excelencia moral de
Elohim, porque es moralmente perfecto.
¿De qué manera podemos profanar el nombre de Elohim? Al no vivir a la
altura del compromiso que debemos asumir como creyentes, ya con esa actitud
estamos haciendo quedar mal el nombre de Elohim. El apóstol Shaúl reprendió a
algunos que hacían eso:
Porque como está escrito: "El nombre de Yahweh se blasfema por causa
de ustedes entre los gentiles". Romaniyim 2:24
Aquí el apóstol está citando dos profecías del Tanaj:
¿Qué gano por lo tanto yo aquí? –declara Yahweh. Porque se han llevado a mi
pueblo por nada, los burladores aúllan –declara Yahweh–, y constante e
incesantemente se burlan de Mi Nombre. Ciertamente, mi pueblo conocerá Mi
Nombre, seguramente (conocerán) en aquel día que yo, el que prometió, estoy
cerca ahora. YeshaYah 52:5-6
Pero cuando llegaron a las naciones a donde fueron, profanaron Mi Santo
Nombre cuando se decía de ellos: "¡Estos son el pueblo de Yahweh, pero de
la tierra de él han salido!". He tenido dolor al ver mi santo nombre profanado
por la casa de Yisrael en las naciones adonde fueron. Por tanto, dile a la Casa
de Yisrael que así ha dicho Adonay Yahweh: "No lo hago por ustedes, oh
Casa de Yisrael, sino por causa de Mi Santo Nombre, al cual han profanado en
las naciones adonde han llegado. Yo mostraré la santidad de Mi gran Nombre que
fue profanado en las naciones, en medio de las cuales ustedes lo profanaron. Y
sabrán las naciones que yo soy Yahweh, cuando muestre Mi santidad en ustedes a
la vista de ellos", dice Adonay Yahweh. Yahjezquel 36:20-24
En el B'rit Hadashá, podemos ver a Yahshua condenando a aquellos que
usan su nombre de manera liviana o errada. Él dice que muchas personas se
quedarían sorprendidas al descubrir que usaron Su Nombre en vano (MattiYah
7:21-23). Los que dicen "Adón, Adón" y que serán rechazados según
dice Mashíaj, son personas que realmente están invocando Su Nombre, pero no se
han separado del todo para Él, no en la forma requerida. Notemos que el texto
habla de creyentes profesos, y que alegan insistentemente que habían
profetizado, hecho milagros y echado fuera demonios en nombre de Yahshua. Sin
embargo, habían utilizado Su Nombre en vano, porque son lanzados a las
tinieblas de afuera. En otras palabras, tenían ídolos en su corazón (como vimos
en el post anterior del Segundo Mandamiento, CLE02 35 - El Segundo Mandamiento: ''No Tendrás
Otros Dioses Delante De Mí''), y sus pedidos fueron
atendidos de acuerdo a sus deseos, pero ESA NUNCA FUE LA VOLUNTAD DIRECTA DEL
PADRE.
No importa con cuánta indiferencia pueda uno pensar acerca de esta falta
de respeto hacia Elohim, el tercer mandamiento deja muy claro que Él no lo toma
a la ligera, "porque no dará por
inocente el Eterno al que tomare su nombre en vano". Cualquier uso
indebido que hagamos del nombre de nuestro Creador nos mancha espiritualmente
ante sus ojos. Y si el Nombre está en nosotros y nosotros no lo santificamos
como corresponde, NO SEREMOS TENIDOS POR INOCENTES.
En este sentido, cada uno de nosotros ha sido irrespetuoso con Elohim
más de una vez. Él ha colocado Su Nombre Kadosh en nosotros cuando recibimos al
Ruaj de Mashíaj, de manera que cada vez que no somos una copia exacta de
Mashíaj lo transgredimos. Debemos pedir perdón cada día por este incumplimiento,
y fortaleza para lograrlo. Lo mismo que Iyov, todos tenemos que reconsiderar
nuestra actitud hacia Yahweh. En cuanto Iyov se dio cuenta de su actitud
irreverente, pudo verse a sí mismo como realmente era. Por eso dijo: "Por tanto me aborrezco, y me arrepiento
en polvo y ceniza" (Iyov 42:6). De igual manera, nosotros tenemos que
arrepentirnos de cualquier actitud que pudiera conducirnos a la irreverencia.
Necesitamos ser cuidadosos en nuestra forma de hablar, y usar con gran respeto
el nombre de Elohim, pero mucho más necesitamos representar Su esencia en
nuestro comportamiento. No alcanza con limpiar el vaso de barro por fuera, es
necesario que brille por dentro. Como esto implica también la forma en que lo
representamos, acá se habla también de cómo nos vestimos, actuamos, hablamos y
comportamos, en un todo general que no puede ser separado o dejar una parte de
lado.
Como creyentes, debemos siempre estar atentos al hecho de que somos
representantes del Padre celestial en este mundo. Cuando nos involucramos en
escándalos, consecuentemente incluimos a Elohim en las acusaciones que el mundo
hace. Cuando algunos usan los símbolos creyentes (algunos los usan en sus
tarjetas personales, pero hoy la mayoría los usa en sus perfiles del Facebook)
como una "CREDENCIAL" llamativa ante el mundo, pero en sus vidas
privadas expresan todo lo contrario, están tomando Su Nombre en vano.
Cuando realizamos un trabajo de forma no satisfactoria, estamos dando
oportunidad al escepticismo, porque no nos diferenciamos de los incrédulos.
Cuando reclamamos de nuestras condiciones y tratamos de rebelarnos de lo que Él
nos da, estamos tomando Su Nombre en vano, actuando como la gente del mundo.
Cuando defendemos nuestros derechos (que hasta pueden ser legalmente justos)
estableciendo un límite, estamos actuando como lo hace el mundo. Podemos
representarlo mal cuando hacemos las cosas de mala forma, como malos siervos,
porque aún cuando estamos sirviendo a otros señores cuyo comportamiento puede
ser muy malvado y blasfemo, debemos recordar que ÉL LOS HA COLOCADO SOBRE
NOSOTROS, Y QUE ÉL SE OCUPARÁ DE ELLOS EN SU DEBIDO MOMENTO. Que ellos se
comporten de forma abusiva no disculpa nuestro comportamiento inferior o
declaradamente rebelde. Aunque éste pueda ser un comportamiento de nivel Shavuot,
en amor phileo, que establece lo justo entre las partes, Mashíaj vino a
traernos el objetivo y meta del nivel siguiente, el nivel Sukot:
"Ustedes oyeron que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente".
Pero yo les digo: No le hagan resistencia al malo; al contrario, a cualquiera
que te golpee en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Y al que
quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto. A
cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos. Al que te
pida, dale; y al que quiera pedirte prestado, no se lo niegues. "Ustedes
oyeron que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les
digo: Amen a sus enemigos, y oren por los que los persiguen; para que sean
hijos de su Padre que está en el cielo; porque él hace salir su sol sobre malos
y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman a los
que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen lo mismo también los
publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen demás? ¿No hacen
eso mismo los gentiles? Así que sean ustedes perfectos, como su Padre celestial
es perfecto. MattiYah 5:38-48
Si Su Nombre ha sido depositado en nosotros y queremos realmente
llamarnos templo y alcanzar en su momento la gloria de ser reyes y sacerdotes,
esta es la hora de empezar a manifestar MÁS QUE LO JUSTO: AMOR ÁGAPE. Hacer
menos que eso es también tomar Su Nombre en vano.
Nuestra motivación a la excelencia en la educación, en el trabajo, en
las relaciones y en el hogar debe ser la santidad de la reputación de Elohim, y
todas estas cosas DEBEN ESTAR SUBORDINADAS A SU REINO. Caso contrario, no
seremos diferentes de muchos incrédulos que realmente son buenas personas y
llevan vidas buenas y decentes, pero que no conocen a Yahshua y por lo tanto,
NADA DE LO QUE HACEN DA GLORIA A YAHWEH.
Estamos "en el mundo" como representantes elegidos del reino
de Elohim. Todo lo que hacemos debe ser un reflejo de nuestro Jefe de Estado,
porque somos sus embajadores en este mundo (Qorintiyim Bet 5:20). De manera que
si lo que hacemos refleja egoísmo, protesta, reclamaciones, quejas y similares,
EVIDENTEMENTE ESTAMOS REPRESENTANDO MAL EL NOMBRE QUE HA SIDO DEPOSITADO EN
NOSOTROS.
También transgredimos el tercer mandamiento cuando no tememos el nombre
del Adón. Si admitimos la existencia de Elohim, pero nuestra fe consiste sólo
en palabras, tomamos Su Nombre en vano. Yahshua dijo una vez:
"Cualquiera que oye estas palabras y no las hace, le compararé a un
hombre insensato". MattiYah 7:26
Hablar de Elohim y no vivir de acuerdo con Su voluntad, es una
profanación peor que la práctica de lenguaje obsceno. La fe muerta es pura
hipocresía; es vana.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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