24 de junio de 2020

AHD023 - El Tercer Mandamiento - ''No Tomarás En Vano El Nombre De Yahweh Tu Elohim'' 09



03 - Cumplir Los Votos Y Juramentos 01

Los Votos

Si un hombre hace un voto a Yahweh o hace un juramento que impone una obligación sobre sí, no debe faltar a su promesa; debe cumplir todo lo que ha salido de su boca. Bamidbar 30:2



Si un hombre o una mujer hacen cualquier promesa para Elohim, para sí mismos o para su prójimo, ELLOS TIENEN QUE HONRAR SU PALABRA, YA QUE LA PROMESA HECHA EN EL REINO DE ELOHIM DENOTA SU MADUREZ PARA CUMPLIR SU COMPROMISO. Por lo tanto, cuando hacemos una promesa, un voto o un juramento, automáticamente nos colocamos en la posición de ser una persona de palabra. Por lo tanto, debemos cumplir con esa palabra.

"Lo que salga de tus labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto al Adón Yahweh tu Elohim, lo cual has prometido con tu boca". Devarim 23:23

Si un hombre hace una declaración inapropiada, él debe hacer restitución, sobre todo si ha hecho una declaración difamatoria. Él se ha atado legal y moralmente a Elohim. Si una mujer sigue viviendo bajo el cuidado de su padre y hace una declaración inapropiada, o habla una palabra a la ligera, o realiza un voto, su padre (quien es su cubierta) al oírlo puede prohibirlo o cancelar sus promesas inapropiadas y restaurarla de retorno a los principios del Reino. Es lo mismo con una mujer casada. Al oír su promesa apresurada, su marido (quien es su cobertura) puede responder a Elohim por su causa y anular el voto. Por tanto, el voto no será una atadura para ellos. Pero si estos hombres no responden o cubren a sus mujeres, entonces la promesa insensata que las mujeres hayan hablado, será una atadura, tanto para el hombre como para la mujer, ya que Elohim hace al hombre responsable por sus palabras.

"No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Elohim. Porque Elohim está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras" (...) "Cuando haces un voto a Elohim, no tardes en cumplirlo, porque El no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Elohim que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Elohim a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Elohim". Eclesiastés 5:2,4-7

¿Qué sucede, si una persona hace un voto o un juramento y no cumple u honra la palabra que ha hablado? La Escritura es muy clara, ya que nos atamos mediante las palabras que hablamos.

Algunas personas tienden a pensar acerca de los votos, que ellos solamente se hacen durante ocasiones formales, tal como una promesa de matrimonio. Sin embargo, muchos han fallado en darse cuenta que pronunciar una promesa a Elohim u otra persona es un voto que conlleva una fuerza poderosa detrás de ella, PORQUE ESTÁ LIGADA CON LA PALABRA EMITIDA. Si el creyente promete algo, sus palabras se convierten luego en ataduras. Por lo tanto, el pueblo de Elohim debe tener mucho cuidado con lo que dice, cómo lo dice, y continuar según sus palabras desde el principio hasta el fin. Poner por obra una promesa es una práctica fundamental de la fe en Yahshua. Si no cumplimos las promesas que hemos hecho, entonces ellas se convierten en falsas profecías.


Las Promesas

Muchos hacen votos sin pensar en el compromiso de sus palabras. Ellos dicen cosas como: "Te voy a llamar en cualquier momento". "Nos vamos a juntar". "Esto es una promesa". "Lo tendrás a tiempo". "Nos gustaría mucho ir". "Allí estaremos". "¡Puedes contar conmigo!". Lamentablemente, muchos de estos votos son realmente promesas vacías, sin ningún significado real. En lugar de eso, ellas se han convertido en comentarios sociales, en vez de intenciones sinceras.

Luego existen promesas, votos y juramentos personales como: "Nunca más te haré daño". "Voy a dejar de...". "Te prometo...". "Nunca más lo voy a hacer". "Llegaré a casa a tiempo". "Allí estaré". Promesas sin cumplir son formas de excusas.

Ya que Yahshua es fiel para cumplir Su Palabra con nosotros, de igual manera, nosotros debemos ser veraces a Elohim y a nuestro prójimo. Esta es la esencia del amor, hacer lo que decimos. COMO HIJOS DEL ELOHIM VIVIENTE, UNA PROMESA SE CONVIERTE EN PROFECÍA O EN UN PACTO PROMETIDO ENTRE DOS PARTES. Como Sus embajadores en la tierra, hablar una promesa nos vincula al Reino del Elohim eterno e inmortal. No guardar las promesas hace que se conviertan en contenedores o vasijas vacías. Por tanto, Su nombre y Su Reino son mal representados. Las promesas vacías son mentiras. Ellas no pertenecen al Reino de Elohim.

Los votos y juramentos quebrados son una actitud negligente que hiere a los demás. Las palabras vacías pueden crear situaciones horribles, que causan que la otra persona lleve las cargas generadas por una promesa quebrada. Cuando el pueblo de Elohim representa mal la Palabra, ellos se convierten en personas no confiables, no fidedignas e impredecibles. Quebrar los votos y los juramentos son un reflejo de no valorarse a sí mismos, así como la falta de respeto por los demás; los cuales son la acción de un espíritu carente de amor. La falta de respeto es una forma de idolatría a sí mismo, de rebelión a la autoridad y de decepción del corazón. La deshonra a uno mismo y a los demás se convierte en una fortaleza que crea un fruto de desconfianza, de falta de honestidad y de falta de respeto, y por tanto, es todo lo contrario al Ruaj HaKodesh, ya que nuestra palabra no es más nuestro compromiso, no es más confiable y no es más válida. No se puede establecer una relación sobre una sábana de expresiones, promesas o excusas vacías. Si nuestra palabra no es nuestro compromiso, seremos personas inestables y poco confiables en todos nuestros caminos (llamados de doble ánimo). Aquellos que están atrapados en el ciclo, que no son capaces de guardar sus promesas, saben que seguir lo que ellos dicen puede traer sanidad, no solo a ellos mismos, sino también a los demás. Somos llamados a ser reconciliadores de Su Palabra. Cuando nuestro testimonio es acorde con nuestro compromiso, esto edifica la confianza y el respeto. El hecho de estar comprometido a las palabras que hablamos, significa que somos obedientes y rápidos para ejercitar nuestra salvación a través del arrepentimiento y la santificación.

Por tanto, yo los juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Yisrael, dice Adonay Yahweh. Arrepiéntanse y vuélvanse de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea causa de tropiezo. Echen de ustedes todas sus transgresiones que han cometido, y adquieran un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habrán de morir, oh casa de Yisrael? Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice Adonay Yahweh. ¡Arrepiéntanse, pues, y vivan! Yahjezquel 18:30-32


Acérquense a Elohim, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y purifiquen sus corazones, ustedes indecisos. Aflíjanse, lamenten y lloren. Que su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza. Humíllense delante de Yahweh, y él los exaltará. Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la Torah y juzga a la Torah. Y si tú juzgas a la Torah, entonces no eres practicante de la Torah, sino juez. Hay un solo Dador de la Torah y Juez, quien es poderoso para salvar y destruir. Pero ¿quién eres tú para juzgar a tu prójimo? Yaakov 4:8-12










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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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