01 - Nuestro Padre 01
"Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Eterno tu Elohim te da" Shemot 20:12
El quinto mandamiento es un mandamiento "bisagra", que tanto pertenece al primer grupo de 5 (5-5) como al segundo grupo de 6 (4-6) (ver CLE02 33 - La Ley De Yahweh). En un aspecto, habla de la relación dentro de la familia de Yahweh, nuestra relación con Él como Padre, y en otro aspecto, habla de nuestra familia en la tierra, y de nuestras relaciones con la autoridad y nuestros hermanos.
En este sentido, lo primero que Yahweh establece es que los hijos tengan una correcta relación con Su Padre celestial (y por reflejo, sus padres terrenales). Luego de establecida correctamente esta relación vertical, podremos edificar la relación horizontal con nuestros hermanos. Entonces, vamos a estudiar todos estos aspectos, uno por uno.
En este sentido, lo primero que Yahweh establece es que los hijos tengan una correcta relación con Su Padre celestial (y por reflejo, sus padres terrenales). Luego de establecida correctamente esta relación vertical, podremos edificar la relación horizontal con nuestros hermanos. Entonces, vamos a estudiar todos estos aspectos, uno por uno.
El Quinto Mandamiento establece el respeto por la autoridad de la familia en la comunidad y el gobierno. Es la base de la paz y el orden en la sociedad, y no por nada la más atacada por el enemigo. Como veremos, también es la ley que revela cómo debemos comportarnos dentro de la familia de Yahweh, una vez que hemos llegado a ser hijos de Elohim:
Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de llegar a ser hijos de Elohim; no por sangre, ni por el deseo carnal, ni por la voluntad del hombre, sino por Yahweh. Yahanan 1:12-13
La Unidad Familiar Como Base De La Sociedad
Honra a tu padre y a tu madre, como te ha mandado Yahweh tu Elohim, para que dures mucho, y para que te vaya bien, en la tierra que te está asignando Yahweh tu Elohim. Devarim 5:16
Este mandamiento establece la primacía de las relaciones familiares. Honrar al padre y a la madre es reconocer que ser una fuente de vida conlleva un nivel de autoridad que debe ser respetado y honrado. Este principio se ve primero en el hecho de que Elohim creó todas las cosas, y debido a eso, Él tiene el derecho de ser honrado y obedecido.
Los padres no crean, sino que procrean, un poder subordinado para dar vida. La procreación, entonces, está inherentemente dotada de autoridad que se deriva de la propia autoridad de la creación de Elohim. Los padres tienen el poder directamente otorgado por Yahweh de TRANSMITIR LA VIDA.
En segundo lugar, este respeto por la autoridad familiar también establece el orden en la sociedad y enseña responsabilidad a los niños. De hecho, si los niños aprenden a respetar a sus padres, entonces son capaces de respetar a todos los demás. Tratar a todas las personas con respeto es la base de todas las relaciones. La mayoría de las personas están conscientes de la enseñanza bíblica de amar al prójimo, pero la mayoría no ha descubierto que el ingrediente principal del amor es el respeto.
La Visión Secular De La Familia
La cosmovisión darwiniana de la evolución ve los orígenes familiares en la naturaleza misma, más que en Elohim. Por lo tanto, ven a los animales en la naturaleza y asumen que el hombre originalmente era parte de una "horda primigenia", dominada por un "padre primigenio violento" que expulsa a los hijos y reclama derechos sexuales exclusivos sobre la madre y las hijas. Lamentablemente, este comportamiento parece más actual que primitivo, fruto de la involución a la que el hombre se sometió voluntariamente al rechazar a Su Creador.
A esto, agregan el complejo de Edipo, diciéndonos que los hijos rebeldes luchan por matar al padre y devorarlo para poseer a la madre y las hermanas. Luego, su culpa les llevó a establecer tres tabúes: parricidio, canibalismo e incesto. Nos dicen que la religión es una consecuencia de esos tabúes.
El pensamiento evolutivo asume que no hay un Creador y que nuestros primeros padres surgieron de nuestros instintos primarios como animales, en lugar de ser una creación perfecta que luego cayó a través del pecado y degeneró hacia la amoralidad de tipo animal. Miran la naturaleza y la regla del poder de la fuerza bruta en algunos de los animales y asumen que así es como comenzó con nosotros, y aseguran que el hombre se rige por "la ley de la selva". Por lo tanto, muchos también están convencidos de que debemos regresar a la naturaleza, no sólo quitándonos la ropa, sino también con una "libertad" sexual parecida a un animal y en formas totalitarias de poder gubernamental basado en el miedo.
La psicología del pensamiento evolutivo prepara a las personas para pensar en términos de poder y fuerza, en lugar de en responsabilidad y honor de autoridad bajo Elohim. Ven al padre-animal como el dios original de la familia, y por lo tanto, "dios" se define en términos del poder del interés propio y la búsqueda de su placer personal. Su dios busca robar las propiedades de otros para obtener más sirvientes. De esta manera se generan individuos que luchan unos contra otros, y cualquiera que no sea un animalito (o descendiente) sabe que la regla de "dividir para reinar" no proviene de una mentalidad animal, precisamente. Aquí tenemos oculta una mano negra.
Sus filósofos a menudo hacen su misión destruir la estructura familiar, creyendo que ésta es la única forma en que pueden tener éxito en destruir la "superstición" (es decir, creer en Elohim). Así, Frederick Engels (quien promovió a Karl Marx) creía que una familia monógama era la fuente de brutalidad hacia las mujeres. Dijo que el matrimonio se fundó en la idea de la esclavitud por esposa, cuando, de hecho, tal esclavitud es una consecuencia del comportamiento animal en la teoría evolutiva misma. El matrimonio monógamo no implica esclavitud, al contrario, respeto por una pareja que es única. La esclavitud está en el harén, no en la monogamia, está en el tratar a las personas como objetos descartables o productos de placer pasajero.
El Honor Divino Contra El Poder Carnal
El honor tiene que ver con la responsabilidad personal bajo Elohim para cumplir la palabra, como ya estudiamos. Su sí es sí, y su no es no. La fuerza, el poder o la energía de un hombre se usan para traer honor, en lugar de placer personal o interés personal. Las relaciones familiares enseñan a los niños los primeros principios de honrar la autoridad. Cuando el niño crece hasta la madurez, este hábito debe transferirse al gobierno de la comunidad y extenderse a los gobiernos estatales y nacionales.
Pero si un niño aprende que la paternidad sólo se trata de ser más fuerte que los hijos, esos hijos serán gobernados por el pensamiento evolutivo y deshonrarán tanto a los padres como a otros gobiernos y autoridades. Cuanto más prevalece esto entre las personas, más poder buscarán los gobiernos, la libertad se erosionará y será reemplazada al final por el totalitarismo, la verdadera ley de la selva, el sueño de las élites en las que ellos son los únicos leones, y la masa son todas ovejas jugosas.
En un mundo perfecto de comportamiento evolutivo, animal, egoísta, sólo el gobierno totalitario por miedo puede mantener unida a la sociedad. La verdadera igualdad no funcionaría en absoluto. Seríamos reducidos a comunidades productoras de peones que son creados todos iguales, ya que sirven a la élite. Como dijo Orwell en el capítulo 10 de su parodia clásica, Rebelión en la Granja, "Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros".
Honrar a los padres establece un gobierno centrado en Elohim, nuestro Padre supremo, mientras que la filosofía evolutiva secular conduce hacia el gobierno de los más fuertes por la ley de la jungla y la supervivencia de los más aptos. El Reino de Elohim está regido por la ley de Yahweh, que se basa en el amor. Los gobiernos de los hombres pueden afirmar que son "el imperio de la ley" y pueden simular el amor y las causas "humanitarias" mientras buscan consolidar el poder, pero una vez que se completa el control, el resultado es una nación de esclavos, sin más pérdida de tiempo en ayudas de ningún tipo.
La diferencia fundamental es que el Reino de Elohim no otorga a nadie soberanía. La autoridad sólo es delegada, y toda la autoridad es responsable ante el Poder superior. Los gobiernos seculares no reconocen un poder superior al del hombre en la cima de la pirámide del poder. Por lo tanto, esos hombres gobiernan por su propio capricho, basándose en el principio primordial de que "bien" es lo que los mantiene en el poder, mientras que "mal" es lo que podría sacarlos del poder. No reconocen ningún moral absoluto, como los que se encuentran en el Reino de Elohim.
Los Hijos Tienen Dos Padres
El Quinto Mandamiento les dice a los niños que honren tanto al padre como a la madre. La larga vida es la bendición asociada con tal honor, como lo señala Shaúl, citando a Devarim:
Honra a tu padre y a tu madre –que es el primer mandamiento con promesa– para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Efesiyim 6:2-3
Este mandamiento es el fundamento de la filiación, la promesa de inmortalidad dada a los hijos de Elohim. Pero cada hijo tiene dos padres: padre y madre. Los hijos de Elohim no son diferentes. Tenemos un padre celestial y una madre terrenal, como Yahshua.
Pero a todos los que le recibieron, Él les dio el derecho de convertirse en hijos de Elohim, incluso a los que creen en su nombre. Yahanan 1:12
¿Cómo es que recibimos el derecho de convertirnos en hijos de Elohim? La respuesta simple es teniendo fe en Yahshua ha Mashiaj, que es un requisito previo para recibir el Ruaj haKodesh. El Ruaj haKodesh es la semilla del Padre, y cuando nosotros (como "madres", como lo fue Miriam) somos eclipsados por el Ruaj haKodesh, Mashiaj es engendrado en nosotros. Shaúl dice en Qorintiyim Alef 4:15, "porque en Yahshua ha Mashíaj te he engendrado por medio de la Besorah".
En un sentido, Shaúl era su padre, porque era quien había llevado la Besorah, pero en el sentido más profundo, Elohim era su padre, y Yahweh los había engendrado por medio de la Besorah, porque Su Vida está en Su Palabra. Además, Shaúl le dice a la congregación: "Estoy de nuevo en trabajo de parto hasta que Mashiaj se forme en ustedes" (GalutYah 4:19). Por lo tanto, Shaúl habla como si estuviera "embarazado" de la congregación de Galacia, trabajando para verlos nacer a término. Es así también con los creyentes individuales, quienes han sido impregnados por el Ruaj.
Cuando una persona ha sido engendrada por el Ruaj, se dice que Mashiaj está vivo dentro de esa persona, como si estuviera "embarazada" de Mashiaj. En nuestro interior, tenemos nuestro viejo hombre, pero hemos recibido la semilla del nuevo, que es Mashíaj. Shaúl describe esta condición en Qolasiyim 1:27 como "Mashiaj en ustedes, la esperanza de gloria". En otras palabras, como creyentes, todos somos como Miriam, que fue eclipsada por el Ruaj haKodesh (Luka 1:35) y que luego dio a luz al Mashiaj que estaba en ella. Ella, de forma física, ya que era el cumplimiento de la promesa, y nosotros, en forma espiritual vamos haciendo crecer este Mashíaj para que, en el momento de la resurrección, sea roto nuestro vaso de barro y surja la luz del nuevo hombre, en nuestra glorificación.
Los creyentes a menudo han pasado por alto esta verdad, porque la mayoría de los traductores de las Escrituras no distinguían claramente entre dar a luz y engendrar. Los hombres engendran; las mujeres dan a luz. Y así, en MattiYah 1:2, donde leemos que Avraham engendró a Yitzjak, es evidente que Avraham en realidad no dio a luz a Yitzjak. Avraham simplemente engendró a Yitzjak en el vientre de Sarah, quien más tarde dio a luz a Yitzjak.
Y así, por ejemplo, Yahanan 3:3 debería leer:
Respondió Yahshua y le dijo: "De cierto, de cierto te digo, que a menos que uno SEA ENGENDRADO DESDE ARRIBA, no puede ver el reino de Elohim".
Entonces, ¿qué significa todo esto para nosotros? MUESTRA QUE CUANDO EL RUAJ DE ELOHIM HABITA EN NOSOTROS, SOMOS ENGENDRADOS DESDE ARRIBA, Y TODAVÍA NO ESTAMOS TÉCNICAMENTE "NACIDOS" (no hemos sido aún "dados a luz"). La expresión "nacer de nuevo" no sólo traduce EQUIVOCADO ("de nuevo" no puede ser confundido con "de lo alto"), sino que no transmite por competo el mensaje. Lo que dice es que hemos sido ENGENDRADOS DE LO ALTO. Esto implica que estamos recibiendo un espíritu que proviene de Yahweh (o de otra manera, no podríamos ser Sus Hijos), como también se ha explicado en CLE01 15 - Nefilim, Antes Y Después, en LINAJE ESPIRITUAL PATERNO. No hemos nacido aún, somos "embriones". "Nacer de nuevo" implica erróneamente que ahora hemos sido hechos completamente a imagen y semejanza de nuestro Padre. PERO LA VERDAD ES QUE EL SALVO ES UN EMBRIÓN QUE AÚN NO HA TOMADO PLENA FORMA, por eso estamos recorriendo el camino de santificación, que es nuestra "gestación intrauterina". Todavía estamos siendo conformados a Su imagen. La enseñanza de que los creyentes ahora han "nacido de nuevo" ha hecho que muchos piensen que ya han alcanzado el objetivo final de la vida en la tierra, y que hay poco más que hacer excepto esperar para "ir al cielo", Y NADA ESTÁ MÁS LEJOS DE LA VERDAD.
La imagen de la palabra de Yahanan muestra a Elohim como el Padre en el cielo que está engendrando hijos en la tierra. Lo que se ha concebido en nosotros es "Mashiaj en ustedes". Tiene un Padre celestial y una madre terrenal. Somos la "madre" de ese niño, pero esa semilla sagrada también es nuestra verdadera persona, porque es en lo que nos estamos convirtiendo.
Por lo tanto, Shaúl habla de los dos "yo" en términos de diferentes identidades en Romaniyim 7:20. El "yo" carnal no puede evitar el pecado, porque fue engendrado por Adam. El "yo" espiritual no puede pecar, porque fue engendrado por Elohim. Todos conocemos bien estas dos personas. Sabiendo esto, podemos entender Yahanan Alef 3:9 correctamente, lo que parafrasearé:
Todo lo que es engendrado por Elohim no peca, porque Su simiente mora en él; y él (Mashiaj en ustedes) no puede pecar, porque es engendrado por Elohim.
Shaúl, entonces, muestra su lucha entre las dos identidades dentro de él. El "yo" de Adam sigue la ley del pecado, porque su deseo es violar la ley de Elohim. El "yo" de Mashiaj, sin embargo, sirve a la ley de Elohim.
Así que yo mismo con la mente (del ruaj) le sirvo a la Torah de Yahweh; aunque mi cuerpo (la mente de la carne) esté sujeto al principio del pecado. Romaniyim 7:25
Cada uno de los "yo" de Shaúl tiene una mente propia. El "yo" adámico de Shaúl ha sido condenado a muerte con Adam, mientras que el "yo" de Shaúl está destinado a la gloria.
El Matrimonio Precede A La Filiación
Para entender los orígenes de la filiación, hay que retroceder un paso. El matrimonio adecuado es el requisito previo para la filiación adecuada. Sin matrimonio legítimo, los hijos son ilegítimos. No me refiero a las licencias de matrimonio o ceremonias de boda en las congregaciones. Es más profundo que eso, porque tiene todo que ver con el tipo de pacto matrimonial que tenemos con Yahweh.
Para que el Ruaj haKodesh pueda engendrar a Mashiaj, primero debemos estar casados con Elohim. En otras palabras, debemos entrar en una relación de Alianza con Elohim. Cuando se instituyó el Antiguo Pacto en el Monte Sinay, Elohim se casó con Yisrael, porque a partir de entonces los profetas hablan de Elohim como el marido de Yisrael (Hoshea 2:7). Cuando Yisrael adoró a otros dioses, los profetas los acusaron de adulterio (YirmeYah 3:8).
El Antiguo Pacto se rompió de la misma manera que hombres y mujeres rompen sus convenios matrimoniales. Por esta razón, Elohim se divorció de la Casa de Yisrael (YirmeYah 3:8; Hoshea 2:2) y luego profetizó acerca de un Nuevo Pacto (YirmeYah 31:31). Debía ser diferente del primer pacto, en el sentido de que este Nuevo Pacto debía escribir las leyes de Elohim en nuestros corazones, en lugar de hacerlo externamente en tablas de piedra.
Esta es la única manera de tener éxito a largo plazo. El Antiguo Pacto sólo podía trabajar con el viejo hombre adámico, ordenándole que cumpliera con la norma divina. Obviamente, el viejo hombre fracasó, y el matrimonio terminó en divorcio. Pero el Nuevo Pacto se basa en la obra del Ruaj dentro de los corazones de los hombres, escribiendo la ley en sus corazones para que cumplan con la ley, no por la fuerza, sino por la naturaleza.
Esto se logra al engendrar a Mashiaj en nosotros, porque este nuevo hombre, esta simiente sagrada, ya tiene la ley escrita en su corazón. Por lo tanto, no puede pecar, porque es engendrado por Elohim y tiene la naturaleza del Padre tanto como Yahshua ha Mashiaj tuvo la naturaleza de Su Padre.
Aun así, todos tenemos complicaciones en nuestro embarazo, porque no siempre seguimos el liderazgo de Mashiaj en nosotros, y porque el viejo hombre adámico aún está vivo. Cada vez que pecamos es porque estamos siguiendo la voluntad del viejo hombre, en lugar del hombre nuevo (Romaniyim 7:15-17). En cierto modo, estamos teniendo gemelos, al igual que Rivkah, que estaba embarazada de Yaakov y Esaú al mismo tiempo. Uno era el hombre espiritual, mientras que el otro era el hombre carnal. Tenemos dos naciones en nuestro interior, Yisrael, que es el hombre espiritual, Mashíaj, y Esaú, la carne y el sionismo judaizante. Así como Yaakov y Esaú lucharon por dominar el útero (Bereshit 25:22), también los dos "Yo" luchan dentro de nosotros.
Las dificultades con el embarazo se complican aún más cuando los creyentes intentan agregar el Nuevo Pacto a su sistema de creencias y modo de vida del Antiguo Pacto. El apóstol Shaúl se encontró con este problema con la congregación de Galacia, que se estaba dividiendo en dos por esta disputa. Hoy se está repitiendo exactamente la misma situación, y muchos están tratando de "retroceder". Los creyentes judíos de Yahrushalayim habían venido para tratar de disuadirlos de la enseñanza de Shaúl. Ellos insistieron en que los creyentes griegos debían ser circuncidados para estar en una relación de pacto con Elohim.
La circuncisión, argumentó Shaúl, era el signo del Antiguo Pacto, mientras que la circuncisión del corazón era el signo del Nuevo (Romaniyim 2:28-29). Los creyentes judíos, desde el día de Shavuot hasta el día en que Yahrushalayim y su templo fueron destruidos en el año 70 EC., habían tratado de cumplir con todos los rituales del templo, los sacrificios y la circuncisión de ese antiguo orden. No fue hasta que Elohim destruyó el templo y ese sistema del Antiguo Pacto que la mayoría pudo hacer la separación final y entrar en un matrimonio del Nuevo Pacto con Elohim.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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