02 -
Nuestros Padres 01
Conceptos
Erróneos Sobre Honrar A Los Padres
Algunos creen que los hijos que honran a
sus padres dejan que ellos controlen su matrimonio, sus finanzas, y en general
sus vidas.
Al contrario, las Escrituras enseñan que la
unión entre el esposo y la esposa tiene prioridad sobre las demás relaciones
familiares.
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y llegan a ser una sola carne. Bereshit 2:24
Claro está, los casados pueden sacar
provecho de los consejos de los padres o suegros:
Oye a tu padre que te engendró; no desdeñes a tu madre cuando sea vieja. Mishlei 23:22
Ahora bien, un matrimonio puede decidir, y
con razón, limitar cuánto van a intervenir los familiares en su relación
(MattiYah 19:6).
Otros creen que los padres son los que
tienen la máxima autoridad.
Es cierto que Elohim sí les ha dado
autoridad sobre la familia, pero la autoridad de cualquier ser humano es
limitada, porque nadie tiene mayor autoridad que Elohim. Por ejemplo, cuando un
alto tribunal ordenó a los discípulos de Yahshua que desobedecieran a Elohim,
ellos dijeron: "Tenemos que obedecer
a Elohim como gobernante más bien que a los hombres" (MaAseh 5:27-29).
De la misma manera, los hijos deben obedecer a los padres "en unión con el
Adón", es decir, en todo lo que no vaya en contra de las leyes de Elohim
(Efesiyim 6:1).
Mandamiento
Con Promesa
"Honra a tu padre y a tu madre, PARA QUE PUEDAS VIVIR MUCHO TIEMPO EN LA TIERRA la cual Yahweh tu Elohim les está dando". Shemot 20:12
Este respeto no se refiere a un
comportamiento externo decoroso, sino en un verdadero respeto y amor por
nuestros padres. También se refiere al honrarlos con su substancia,
alimentándolos, vistiéndolos y supliéndoles con lo necesario para la vida,
cuando estén en necesidad.
El honrar a los padres involucra alta
estima, reverencia y ayuda. Significa el estar ahí pendiente de ellos,
cuidarlos. En comparación con los otros mitzvot, donde no se adjunta
directamente alguna promesa específica, Yahweh, al dar este mitzvot también
agregó una promesa determinada de alargar la vida de los hijos.
Pero esto no termina aquí, ya que en
Devarim 5:16 nos señala el mismo mitzvah pero con una promesa adicional
adjunta:
Honra a tu padre y madre PARA QUE TE VAYA BIEN en La Tierra que Yahweh tu Elohim les está dando.
Además vemos como Shaúl unifica ambos:
"Honra a tu padre y a tu madre, este es el primer mitzvah que tiene promesa, para que te vaya bien, y vivas una larga vida en la tierra". Efesiyim 6:2-3
De manera que los hijos que honran a sus
padres viven más y mejor. Los padres representan a nuestro Padre celestial, y
si cuando honramos a nuestros padres terrenales promete aumentar nuestros años
y hacernos bien, cuánto más no bendecirá nuestra vida si respetamos y honramos
a nuestro Padre celestial.
La inversa también tiene su castigo:
"Porque Moshe dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y cualquiera que maldiga a su padre o a su madre, tiene que ser puesto a muerte". Mordejai 7:10
Esto viene de Vayikra:
Si alguno insulta a su padre o a su madre, se le dará muerte; ha insultado a su padre o a su madre –su culpa de sangre esté sobre él. Vayikra 20:9
También se nos señala el peligro que corre
el hijo al maldecir a sus progenitores:
Al que insulta a su padre o a su madre, le
fallará la luz cuando llegue la oscuridad. Mishlei 20:9
El verbo "maldecir" es el verbo
en griego KAKOLOGEO (G2551) que significa "hablar maldad". Cualquiera
que hable maldad en contra de su padre o su madre tiene que morir.
La palabra hebrea para maldecir es CALAL
(H7043) que es hablar despreciativamente, irrespetar, o poner a nada a una
persona. Así que toda habladuría que tienda a reducir a nuestros padres a los
ojos de otros. Y el tratar a los padres con lenguaje injurioso u humillante es
un pecado de muerte.
Honrar
A Los Padres, La Base Del Respeto
Los últimos seis
mandamientos, del quinto al décimo, rigen los aspectos del comportamiento
humano que más profundamente afectan a los individuos, las familias, los grupos
y la sociedad. Pero como ya hemos dicho, este quinto es una bisagra entre los
mandamientos acerca de Yahweh (relación vertical) y los mandamientos entre
hermanos (relación horizontal). Si no amamos primero al Padre, no tendremos
amor con el cual amar a los hermanos. ¿Alguien tiene dudas de dónde proviene la
carencia que está afectando nuestro mundo? El mundo no ama al Padre, por lo
tanto no tiene la capacidad de amar a nadie.
Es impresionante
la forma en que abusamos y nos aprovechamos los unos de los otros. El número y
la magnitud de los actos violentos entre nosotros no tienen excusa. Necesitamos
con urgencia poner fin a los terribles resultados de nuestra incapacidad de
llevarnos bien, porque esto transgrede el segundo gran mandamiento de Mashíaj:
amarnos los unos a los otros. Tenemos que aprender cómo estar en paz y armonía
en todos los aspectos de la vida, para poder disfrutar de relaciones amorosas,
estables y duraderas.
El propósito de
los últimos mandamientos es establecer los principios básicos mediante los
cuales es factible tener buenas relaciones interpersonales. Definen con
absoluta claridad los aspectos del comportamiento en los que la naturaleza
humana crea los obstáculos más grandes para la paz y la colaboración, y nos
proporcionan la guía que necesitamos para derribar esos obstáculos.
El quinto
mandamiento establece la pauta para esta segunda sección del Decálogo. Tiene
que ver con la importancia de aprender a tratarnos respetuosa y honorablemente
unos a otros.
El comienzo de
las buenas relaciones interpersonales es aprender a ser responsables por
nuestra conducta y carácter propios. Nuestro carácter, que es lo que gobierna
nuestra conducta, empieza a formarse desde la infancia. Es precisamente en
nuestros primeros años de vida cuando se forman las actitudes que habrán de
controlar nuestros deseos personales en relación con los deseos y necesidades
de los demás.
Este es el
aspecto principal del quinto mandamiento: la importancia de aprender a respetar
a otros cuando aún somos niños.
El quinto
mandamiento nos muestra cómo y de quién aprendemos más eficientemente las bases
del respeto y el honor. Nos guía para que sepamos cómo someternos a otros, cómo
someternos apropiadamente a la autoridad y cómo recibir la influencia de
maestros y consejeros. Por eso es que el apóstol Shaúl escribió:
"Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra" Efesiyim 6:2-3
Cuando los niños
obedecen este mandamiento les ayuda a establecer un patrón de respeto hacia las
normas, tradiciones, leyes y principios correctos. Honrar a los demás debe ser
un hábito natural aprendido durante la niñez, decurrente de haber aprendido a
honrar a los padres.
La validez
universal de este importantísimo principio es clara.
Honren a todos; amen a los hermanos; respeten al Elohim; honren al soberano. Kefá Alef 2:17
Todo esto
empieza con el respeto y honra que les demostramos a nuestros padres.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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