6 de agosto de 2020

AHD066 - El Sexto Mandamiento - ''No Asesinarás'' 06




¿Se Contradicen Las Escrituras?

Pero hay otros que se refieren a este mandamiento al tratar de mostrar que las Escrituras se contradicen. Algunos insisten en que las Escrituras se contradice, y señalan que ordena no matar pero luego envía a los yisraelitas contra otros pueblos, a exterminar naciones enemigas (Devarim 7:1-2,16; 12:31; Yahoshúa 6:12-21). De modo que ¿realmente mandó Elohim: "No matarás"? ¿Y esto hace categóricamente inadmisibles las guerras y la pena capital, como si fueran contradicciones?


Como ya dijimos, la correcta traducción de "No matarás" es "No asesinarás", con esta simple frase ya encerramos la discusión, porque no es lo mismo matar que asesinar.

Es digno de notarse que de las 47 veces que se emplea RATSÁJ en las Escrituras Hebreas, 33 veces se hace con referencia a las ciudades de refugio de Yisrael, que acabamos de estudiar. Otros pasukim indican que RATSÁJ generalmente aplicaba al acto de quitar una vida humana ilegalmente, contrario a la ley de Elohim. Notemos las cosas que se mencionan asociadas con ello en Hoshea 4:2:

El perjurio, la deshonestidad, y el asesinato, y el robo y el adulterio son rampantes; crimen sobre crimen.

Como se muestra en lo dicho respecto al castigo del asesino deliberado, no todo caso de quitar una vida humana se consideraba asesinato, ni estaría prohibido por el sexto mitzvah. Después del diluvio Yahweh le dijo significativamente a Noaj:

"Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Elohim hizo él al hombre". Bereshit 9:6

Sí, aun antes de dar a Yisrael un código de leyes, Elohim permitió la pena capital. "El derramar la sangre del hombre" por medio de asesinarlo era lo que el Sexto Mandamiento prohibía, no la ejecución legal de un asesino.

Esto nos ayuda a reconocer lo apropiado del uso de RATSÁJ en conexión con el rey Ajav. El rey codiciaba la viña de Navot y a fin de conseguirla dejó que mataran al hombre. Esto no fue la ejecución legalmente justificada de alguien que hubiera cometido una ofensa capital en Yisrael. Fue un acto ilegal que tiró una vida, algo prohibido por el sexto mandamiento. Ajav era un "asesino" y merecía morir.

Ocurrió algún tiempo después: Navot el yezreelita tenía una viña en Yezreel, junto al palacio de Ajav, rey de Shomrón. Ajav le dijo a Navot: "Dame tu viña para que me sirva como huerto de verduras, ya que está junto a mi palacio. Yo te daré a cambio otra viña mejor. O si prefieres, te pagaré su precio en dinero". Pero Navot le respondió: "¡Yahweh me libre de darte lo que he heredado de mis padres!". Ajav se fue a su casa desanimado y enfadado por la respuesta que le había dado Navot de Yezreel, porque le dijo: "No te voy a dar lo que he heredado de mis padres". Se acostó en su cama, volteó la cara y no quiso comer. Izével, su esposa, fue donde él y le preguntó: "¿Por qué está tan desanimado tu ruaj que no quieres comer?". Y él le respondió: "Porque hablé con Navot el yezreelita y le propuse: "Véndeme tu viña por dinero; o si prefieres, te daré otra viña por ella". Y él respondió: "No te voy a dar mi viña". Su esposa Izével le dijo: "Ya es tiempo de que te muestres como rey sobre Yisrael. Levántate, come algo, y alégrate; yo te voy a conseguir la viña de Navot de Yezreel". Entonces ella escribió cartas en nombre de Ajav, las selló con su anillo y las envió a los ancianos y los nobles que habitaban en la misma ciudad con Navot. En las cartas escribió lo siguiente: "Proclamen un ayuno y sienten a Navot frente a la asamblea. Sienten frente a él a dos hombres perversos para que testifiquen contra él diciendo: "¡Tú has maldecido a Elohim y al rey!". Entonces sáquenlo y apedréenlo hasta que muera". Los hombres de su ciudad –los ancianos y los principales que vivían en su ciudad– hicieron como les mandó Izével, tal como estaba escrito en las cartas que ella había enviado: proclamaron un ayuno y sentaron a Navot frente a la asamblea. Luego vinieron los dos hombres perversos y se sentaron frente a él; y estos hombres perversos testificaron contra Navot públicamente, diciendo: "Navot ha maldecido a Elohim y al rey". Entonces lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió. Melajim Alef 21:1-13

Pero, ¿qué hay de las guerras de Yisrael? ¿Violaron el mandato que correctamente traducido dice "No debes asesinar"?

NO, NO LO VIOLARON. La verdad es que las Escrituras nunca usan el término RATSÁJ respecto a ninguna de esas guerras. Cuando los yisraelitas guerreaban en obediencia al mandato de Elohim, no estaban obrando ilegalmente. El que los autorizaba a hacerlo y los dirigía era el Legislador Supremo. Estas guerras no tenían por objeto conquistar territorios ilimitados, como es el caso con muchas guerras nacionales de tiempos recientes. No fueron guerras motivadas por la avaricia económica. Tampoco fueron guerras que violaban tratados de paz o pactos de no agresión legalmente arreglados, como lo han sido algunas guerras de la historia moderna.

No existe absolutamente ninguna nación en la tierra hoy día que esté enteramente compuesta de personas que adoran a Yahweh, a quienes Él dirija milagrosamente por medio de profetas y que tengan una concesión divina para poseer cierta porción de la Tierra. Pero todo eso fue cierto en el caso del antiguo Yisrael. Yahweh había notado que los habitantes de Kenaán estaban empapados de iniquidad, totalmente depravados, no se habían arrepentido dentro del tiempo de gracia que se les había otorgado, y merecían la ejecución (Bereshit 15:13-21; Vayikra 18:24-25). Elohim, como dueño de toda la Tierra, determinó utilizar a su recién nacido pueblo de Yisrael como la mano ejecutora de los kenaanitas, así como en otro momento usaría a los asirios y babilonios contra Yisrael. De esta manera, Yisrael fue la mano del juicio de Elohim.

Por lo tanto, cuando los yisraelitas ejecutaban los juicios legales y moralmente rectos de Yahweh, o defendían la tierra que Elohim les dio, no se les podía culpar de violar el mandato: "No debes asesinar", YA QUE ELLOS ERAN LOS VENGADORES DE SANGRE ENVIADOS POR YAHWEH CONTRA LOS CRIMINALES DE KENAÁN.

¿Qué hay de los creyentes? Si quieren soñar que están libres de las leyes, arriésguense. Pero si ya han comprendido que la ley no ha sido abolida sino perfeccionada y elevada a niveles más altos espirituales, comprenderán que no somos libres de incumplir ni una til ni una jota de las Escrituras. Pero para los duros de cerviz, vale la pena que recuerden que Yahweh ESTABLECIÓ CONVENIO CON LA HUMANIDAD A TRAVÉS DE NOAJ DESPUÉS DEL DILUVIO:

De la sangre de vida de ustedes yo pediré cuentas: se las pediré a toda bestia; al hombre también le pediré cuentas por la vida humana; a cada hombre por la de su prójimo. "A cualquiera que derrame la sangre de un hombre, otro hombre le derramará la suya; porque Elohim hizo al hombre a su imagen". Bereshit 9:5-6

Ya que el Sexto Mandamiento simplemente declaró lo que Elohim ya le había dicho a la entera familia humana por medio de Noaj (y esto CONVERTIRÍA A TODOS EN NOÁJIDAS, al final de cuentas, porque ni Avraham existía aún), todavía estamos obligados a evitar el asesinar. En realidad, los capítulos finales de las Escrituras nos advierten que los asesinos que no se arrepientan experimentarán la "muerte segunda":

Pero, para los cobardes e incrédulos, para los abominables y homicidas, para los fornicarios y hechiceros, para los idólatras y todos los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda". Hitgalut 21:8

Felices los que guardan sus mandamientos, para que tengan derecho al árbol de la vida y para que entren en la ciudad por las puertas. Pero excluidos quedarán los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira. Hitgalut 22:14-15

Esto nos ayuda a ver la importancia de no participar en quitar vidas humanas sin la autorización específicamente declarada de Elohim.

De modo que la traducción "No matarás" realmente no comunica el verdadero mensaje del Sexto Mandamiento, como muchos han utilizado para torcer la verdad. La traducción más correcta es: "No asesinarás". El entender esto nos ayuda a reconocer que las guerras justas de Yisrael no violaron ese mandato. Y podemos comprender mejor su significado en relación con nuestra conducta y actitud respecto a tomar la vida de un ser humano.













_________________________________________________________________________

Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

________________________________________________________________________

Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
_________________________________________________________________________



No hay comentarios.:

Publicar un comentario