18 de agosto de 2020

OS-GE09 - El Conflicto Cósmico-Terrenal 3



Consecuencias Del Primer Engaño Terrenal

 

Una de las principales consecuencias de esto es la contaminación de la nueva creación divina. El deleite de HaSatán alcanza su cenit. No sólo ha logrado engañar a la creación angélica de Elohim, sino también corromper su creación terrena.

 

En segundo lugar, la rebelión cósmica se ha convertido en un conflicto cósmico-terrenal. La humanidad se ha unido a los malajim caídos rechazando la voluntad revelada de Elohim. La historia, tanto cósmica como terrena, jamás será la misma.

 

En tercer lugar, la humanidad no sólo participa del conflicto entre los dos reinos, sino que también se convierte en el eje central en torno al cual gira. De este modo, el género humano, tanto por naturaleza como por elección, pertenece al reino de HaSatán (Luka 4:5-6; Yahanan 12:31; 14:30; 16:11; MaAseh 26:18; Efesiyim 2:1-3; Qolasiyim 1:13). Sin embargo, Elohim, movido por su amor soberano, su misericordia, su compasión y su gracia (Efesiyim 2:4-9; 1:13-14), ha actuado para proporcionar una redención plena a toda la humanidad (Yahanan 3:16; Qorintiyim Bet 5:18-21; Yahanan Alef 2:1-2).

 

El enemigo de Elohim, después de engañar a la raza humana para que le siguiera en su independencia de la voluntad divina, por medio de sus huestes demoníacas resiste al programa de redención del Adón para la humanidad. Son suyos, él los robó y no desea perderlos. HaSatán no quiere que la gente oiga u obedezca la Besorah del amor de Elohim. Hace cuanto está en su mano perversa para oponerse a la extensión de la Besorah a las naciones (MattiYah 13:19, 25-30; MaAseh 5, 8, 13, 19; Qorintiyim Bet 4:3-4; 11:3-4, 13-15; Tesaloniyim Alef 2:18; 3:5; Hitgalut 2-3; 12:17-13:7).

 

La Besorah se predica en este contexto de pecado y engaño. El Ruaj de Elohim convence a la gente de pecado, justicia y juicio (Yahanan 16:18). El enemigo contraataca para mantenerla en esclavitud constante (MattiYah 13:19; Qorintiyim Bet 4:3-4). De este modo, repetimos, la humanidad en cierto sentido no sólo participa en el conflicto entre los dos reinos, sino que es el personaje central a cuyo alrededor gira el mencionado conflicto. Basándose en la carne humana pecadora activada por este mundo maligno, HaSatán asalta la mente del hombre y de la mujer con mentiras continuas. La gente, así engañada, se convierte a su vez en engañadora (Timotio Bet 3:13) y difunde las mentiras de haSatán a escala mundial al asumir inconscientemente la naturaleza de su mortal enemigo.

 

 

El Origen Del Mal En HaSatán

 

Mientras que los malajim caídos y la humanidad fueron engañados por Lucifer (utilizaremos este nombre para HaSatán antes de su caída, aunque no es seguro que se llamara así), ¿QUIÉN LE ENGAÑÓ A ÉL? Las Escrituras afirman que él era PERFECTO, hasta que se halló en él iniquidad. ¿De dónde surgió esa iniquidad? No se dice. La respuesta bíblica es clara, aunque no se explica en ninguna parte cómo pudo ocurrir tal cosa.

 

Por otra parte, Yahshua afirma que HaSatán es el padre de las mentiras porque es un mentiroso. Mintió tanto a los malajim como a la humanidad porque está listo para mentir. Además, Yahshua declara que "era homicida DESDE EL PRINCIPIO". ¿Qué significa esto? La palabra traducida como "principio" (así traducida en diferentes pasukim) es ARJÉ (G746), también traducida como ARCONTE. Un arconte es una figura de poder, una "cabeza"; puede ser un magistrado (Luka 12:11; 20:20; Tito 3:1), ciertos poderes malignos espirituales (Qorintiyim Alef 15:24, "poder"; Efesiyim 1:21, 3:10, 6:12; Qolasiyim 1:16; 2:10,15), o el propio Yahshua (Hitgalut 1:8; 21:6; 22:13). También como la utilizamos nosotros, en cuanto a una ley o regla (Ivrim 5:12; 6:1), y también como "inicio", tal como aparece en Yahanan 1:1-2 y muchos otros lugares.

 

Esta última forma del libro de Yahanan, todos sabemos que parafrasea Bereshit 1:1. De hecho, la Septuaginta utiliza la palabra ARJÉ en este pasuk: "En arjé..." ("en el principio...").

 

El término traducido por "principio" puede también indicar "origen" en el sentido de causa elemental, o causa primera. Al aplicar esta verdad a Yahanan 8:44 obtenemos una percepción importante del asunto. Yahshua está afirmando que el homicidio tuvo su origen en HaSatán. Él es su primera causa, la chispa inicial de este pecado. En su caso todo comenzó como codicia: él deseó "ser como el Altísimo". Esto produjo una reacción en cadena de pecados (orgullo, envidia, soberbia, rencor, insolencia, rebeldía, desobediencia y muchos más, desembocando en ODIO. HaSatán odia a Yahweh, y sabemos que

 

Pero yo les digo que todo el que se encolerice con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llame "estúpido" a su hermano será culpable de condenación; y cualquiera que lo llame "maldito" se expondrá al fuego de la Gehena. MattiYah 5:22

 

Todo el que odia a su hermano es homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. Yahanan Alef 3:15

 

Vemos que el castigo del que mantiene odio en su corazón contra su hermano no sólo es ser llamado homicida (la octava superior del odio), sino que RECIBIRÁ EL MISMO CASTIGO RESERVADO AL ACUSADOR Y SUS MALAJIM.

 

 

Todos los males mencionados antes y todos sus amigos y derivados fueron "inyectados" dentro del ADN espiritual del hombre, corrompiéndolo para siempre, no sólo a él, sino a su descendencia, que heredaría esas mismas malas disposiciones. Las Escrituras no nos dicen acerca de nada más acerca de Adam y Javá, ni bueno ni malo, pero vemos cómo ya en la primera generación "brota" uno de estos pecados: el asesinato. No lo vemos manifestado en Adam, pero sí en su primogénito. Junto con este pecado brotaron, al parecer TODOS los demás. Qayin fue el mejor receptor para la infección corruptora de haSatán, y esto dio origen a dos linajes sobre la tierra: uno que, a pesar de tener en su interior la misma raíz de pecado, la rechaza y busca a Yahweh, y el otro linaje, que se deleita en satisfacer su maldad y concupiscencia (ver CLE01 09 - La Línea De La Vida En Las Escrituras).

 

El pecado y la rebelión contra Elohim, dieron lugar a dos males, el natural y el moral, por consiguiente son una anormalidad que se ha convertido en normal para la humanidad. Hemos vivido, y seguimos viviendo, en un mundo anormal. Las cosas han sido estropeadas y destruidas por HaSatán, por un período histórico completo de causa y efecto.

 

Ya hemos estudiado que la rebelión de Qayin dio inicio a cosas muy graves sobre la tierra, que hoy son las que principalmente controlan este sistema maligno que está destinado a desaparecer. Qayin desarrolló el camino de la religión propia, de la ira, odio, violencia y homicidio, de la mentira, todos frutos del árbol del maligno. Estos frutos continúan reproduciéndose mucho más rápidamente que los frutos del Ruaj sobre la tierra, por eso es hora de que cada uno asuma la posición para la cual hemos sido salvos, que no es sentarnos a escribir canciones que tocaremos cuando recibamos arpas imaginarias.

 

 

Cómo Afectan Los Demonios A Los Santos

 

Los demonios atacan a la mente para conseguir entrar en la vida de las personas. HaSatán ciega a los inconversos apartándolos de la luz de la Besorah:

 

Pero aún si nuestra buena nueva está cubierta con un velo, entre los que se pierden está cubierta. Pues el elohim de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor de la Buena Noticia gloriosa del Mashíaj, quien es la imagen de Elohim. Qorintiyim Bet 4:3-4

 

Para resistir a la influencia demoníaca debemos tener cuidado con lo que leemos y con el tipo de televisión o cine que vemos (mejor no ver nada). Si no actuamos con precaución, la influencia demoníaca puede ir convirtiéndose en obsesión maligna, y de no atajarse la misma, es posible que se efectúe finalmente la invasión de los demonios. El caso más simplista es el de la pornografía, pero no seamos ingenuos al punto de pensar que otro tipo de "cine" no nos influenciará, llevándonos a conductas cercanas a las propuestas en las pantallas.

 

Pocos creyentes con un alto concepto de la Escritura tienen serias objeciones al leer estas palabras, ya que este estado de servidumbre, esclavitud e incluso control parcial del diablo es bíblico. Pero basta con que un creyente saque el tema del estado de demonización potencial de los incrédulos, para que la gente se ponga nerviosa. Una de las razones es que equiparan esto con la posesión demoníaca.

 

Resulta difícil decir cuándo empezaron a aparecer las expresiones "posesión demoníaca" y "poseído por demonios" en las traducciones de las Escrituras. Es obvio que los traductores escogieron tales términos al tratar de describir los estados más avanzados de demonización que se dan en las Escrituras. Tal vez esa práctica proceda de la Vulgata Latina, que utiliza ambas. La versión inglesa King James, realizada en el siglo diecisiete, las emplea también, al igual que la New American Standard y muchas otras. Sin embargo, algunas como la Reina-Valera, revisión de 1960, han escogido sabiamente términos o expresiones más neutrales como "endemoniado", "tener un ruaj malo" o "estar bajo el poder de demonios". Estas traducciones del griego son mucho más exactas que "poseído por demonios" o "posesión demoníaca".

 

Quizás ninguno de los traductores de las Escrituras tenía experiencia personal alguna con los endemoniados; su información acerca de cómo se produce la demonización era escasa e inexacta; y desconocían el verdadero impacto de la misma en la vida de sus víctimas. Además, dichos traductores se hallaban muy alejados del contexto bíblico.

 

Creo que HaSatán está contento con las expresiones "poseído por el diablo", "poseído por demonios" y "posesión demoníaca". Éstas exageran su poder y degradan a los seres humanos. A HaSatán le encanta eso. Yo quiero engrandecer el poder de Elohim y degradar a HaSatán. ¿Por qué no adherirse a la causa y desechar de una vez por todas la expresión errónea "posesión demoníaca"? Creo que eso será realmente un golpe psicológico al reino del diablo y también ayudará a los afligidos por demonios.

 

Obtuvimos nuestro término "demonio" transliterando la palabra griega daímon. Deberíamos haber hecho lo mismo con el vocablo daimonízomai, una forma verbal de la misma raíz griega. El resultado en inglés sería demonize (endemoniar) y así podría hablarse del grado en que una persona puede estar endemoniada, en vez de vernos limitados a las opciones mutuamente excluyentes impuestas por la postura del "poseído" - "no poseído" (...). Un creyente puede ser atacado por demonios y verse afectado mental y a veces físicamente en niveles importantes (...) PERO POSESIÓN ESPIRITUAL IMPLICA PROPIEDAD, y parecería incluir el control del destino eterno de la persona. Al menos, esos son los conceptos que el sistema transmite, pero ya sabemos que haSatán es el creador de este sistema, de manera que bien puede estar tratando de engañarnos en cuanto a su poder. Como veremos más adelante, ÉL NO TIENE PODER. En cualquier caso, sería imposible ser propiedad de HaSatán, estar bajo su control y a la vez tener una relación con Mashiaj como Salvador. De modo que la pregunta es: ¿Puede un creyente estar poseído por demonios? La respuesta más clara es NO.

 

Unger define la demonización como "estar controlado por uno o más demonios". Por definición podemos decir que es "estar bajo el control parcial de uno o más demonios".

 

LOS CREYENTES PUEDEN ESTAR ENDEMONIADOS, PERO NO POSEÍDOS POR DEMONIOS. No pueden estar poseídos PORQUE SON POSESIÓN DE OTRO. En muchos casos, la idea mental de la gente es que una posesión implica "estar dentro". Sin embargo, no necesariamente es así, a pesar de que vemos que, de todos los afectados, siempre salen demonios. Las Escrituras están llenas de estos casos. Sin embargo, la cuestión se debe llevar aún más lejos: ¿Pueden los incrédulos estar realmente POSEÍDOS por demonios?

 

¿Existe la posibilidad de que se encuentren dirigidos por HaSatán y sus espíritus malos de modo que no tengan ningún control sobre sí mismos ni responsabilidad alguna por sus acciones? No lo creo.

 

 

Las principales palabras bíblicas utilizadas con relación a la demonización son, en primer lugar, los sustantivos griegos daímon y daimónion, ambos traducidos por "demonio". También se utilizan para referirse a los dioses paganos quienes, como enseñan las Escrituras, son demonios y no Elohim:

 

Sacrificaron a demonios, que no son divinos, a deidades que nunca habían conocido, nuevas, que vinieron recientemente, que no inspiraron el respeto de sus padres. Devarim 32:17

 

Al contrario, digo que lo que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios, y no a Yahweh. Y yo no quiero que ustedes participen con los demonios. Ustedes no pueden beber la copa del Maestro y la copa de los demonios. No pueden participar de la mesa del Maestro, y de la mesa de los demonios. Qorintiyim Alef 10:20-21

 

Los demás hombres que no fueron muertos con estas plagas ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, para dejar de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, y de plata, y de bronce, y de piedra, y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni caminar. Hitgalut 9:20

 

Una de las palabras más importantes utilizadas para describir la acción de un demonio dentro de un ser humano es daimonízomai, que ya vimos, y que significa "estar endemoniado", es decir, bajo el control de uno o más demonios, y no "ser posesión de un demonio". TODA INVASIÓN DEMONÍACA ES DEMONIZACIÓN, sea cual fuere su grado de levedad o gravedad. Esto es así porque implica la acción directa o indirecta de demonios.

 

Luego está "échei daimónion", "tener demonio" (Luka 7:33; Yahanan 7:20). Esta expresión, junto con endemoniado son quizás los mejores términos en castellano para referirse a aquellos que han sido invadidos por espíritus malos.

 

Una última razón para desechar la expresión "posesión demoníaca" es que el estado de hallarse completa, continua y totalmente poseído o controlado por demonios sería muy, muy raro, si es que existe. Tales personas no serían en absoluto responsables de ninguno de sus actos, ya que los demonios las poseerían y controlarían en todo momento. Las Escrituras nunca responsabilizan de toda la maldad humana a HaSatán y sus demonios. Las personas son siempre responsables de sus acciones.

 

No obstante, a los individuos gravemente afligidos durante un largo período por demonios tan poderosos les resulta muy difícil controlarse cuando se manifiestan, y llegan a lo que los psicólogos llaman "capacidad disminuida". Mordejai 5 es un caso típico, aunque el capítulo 9 y Luka 5 aportan detalles adicionales al relato.

 

 

En fin, sugiero que si a la persona le cuesta trabajo venir al Adón, quizás sea porque los demonios bloquean su mente, sus emociones y su voluntad. El consejero que asista a la persona en casos directos o el cuerpo de oración para casos indirectos (familiares de alguien), deben ir contra ellos y expulsarlos o atarlos para que no interfieran en el acto de fe del individuo, para que el velo del príncipe de este mundo le sea removido y alcance la Luz de la Besorah. Por lo general se tratará de espíritus de confusión, incredulidad, anticristo, religiosos, de brujería, sexuales, de muerte, de rebeldía o cosas semejantes. Una vez anulada su actividad, la víctima puede fácilmente venir a Mashiaj si quiere. Esto se hace en el caso de los musulmanes, hindúes, miembros de sectas, satanistas, brujas y hechiceros, o quienquiera que sea.

 

Las Escrituras describen a los inconversos como sigue:

 

  1. Hijos del diablo (MattiYah 13:37-39; Yahanan 8:44; Yahanan Alef 3:3-10a).
  2. Están en el reino de HaSatán (Qolasiyim 1:12-14).
  3. Atados por el diablo (MaAseh 26:18).
  4. Cegados por HaSatán de manera que no pueden recibir por sí mismos la Besorah (Qorintiyim Bet 4:3-4; para comprender su origen véase Qorintiyim Bet 3:14-15).
  5. Están en poder del maligno (Yahanan Alef 5:19).
  6. Son propiedad del diablo (MattiYah 12:22-29).
  7. Se hallan esclavizados a un sistema mundial controlado por HaSatán (Yahanan 12:31; 14:30; 16:11; Yahanan Alef 5:19).
  8. Entregados al príncipe de la potestad del aire (Efesiyim 2:2).

 

 

Conclusiones

 

A la luz de estas declaraciones escriturales, sacamos las siguientes conclusiones en cuanto a la situación de los redimidos y de la guerra a la que nos enfrentaremos para traer a los perdidos a la fe en Mashiaj:

 

1. Los incrédulos están espiritualmente "perdidos" sin la fe en el Adón Yahshua ha Mashiaj (Yahanan 14:6; MaAseh 4:12; 26:18; Romaniyim 1:3).

 

2. Los incrédulos están potencialmente endemoniados en un grado u otro. No afirmo que los demonios han sido capaces de invadir la vida de todos los inconversos. Pienso que en la mayoría de los casos querrían hacerlo si pudieran, pero no pueden (a menos que existan pactos o consagraciones directos, los cuales, sabemos, también pueden ser revertidos por el poder de Yahshua ha Mashíaj). Aquí encaja lo que hemos dicho acerca de los seres humanos como portadores de la imagen de Elohim y, por lo tanto, capaces de impedir la entrada a los espíritus malos.

 

Lo que sí afirmo es que, ya que están espiritualmente perdidos y pertenecen a HaSatán, podrían llegar a ser utilizados. Debemos estar alerta en cuanto a la posible vinculación de los demonios a la vida de los no creyentes, aunque no manifiesten las disfunciones de la personalidad normalmente asociadas con la demonización, porque simplemente es como dijo Yahshua:

 

El que no está conmigo, está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama. MattiYah 12:30

 

De manera que, aún sin saberlo, los incrédulos pueden ser manipulados por los demonios, sin estar necesariamente poseídos. En verdad, las verdaderas posesiones son sumamente raras, generalmente a través de pactos satánicos directos, en las que el individuo se somete voluntariamente a esa posesión.

 

3. Nuestro ministerio de evangelización debe incluir la dimensión de la guerra espiritual, sobre todo en estos últimos tiempos. Esta dimensión, en el testimonio creyente, surge de la resistencia al reino de las tinieblas a cada paso que damos para ganar almas para Mashiaj y traerlos bajo el gobierno de Elohim (Daniyel 10:10-21; MaAseh 13:6-12; 16:16-24; 19:11-18).

 

Por lo tanto, debemos comprender el mundo espiritual como nos enseñan las Escrituras (Qorintiyim Bet 2:11). No debemos ignorar las maquinaciones de HaSatán, ni contra los creyentes ni contra los incrédulos. Debemos aprender a desafiar, mediante la oración, la Palabra hablada y una fe firme, a los principados y las potestades que imperan sobre los seres humanos individuales, las sociedades y las regiones del mundo (Efesiyim 3:10; 6:12-18; Hitgalut 12:11), para que no puedan continuar ejerciendo presión y control sobre ellos.

 

Ministrar eficazmente a las personas influenciadas por demonios exige que creamos que el campo sobrenatural del mal ya ha sido derrotado. HaSatán y sus demonios han sido destronados de su posición de autoridad en los lugares celestiales gracias a la actividad redentora de Mashiaj.

  

 

El Tema Clave: La Autoridad

 

El tema básico en la guerra espiritual es el de la autoridad. Tal vez por esta razón nuestro Adón la declaró de manera absoluta en los cielos y en la tierra, así como en su continua presencia con sus discípulos, antes de enviarlos a la evangelización mundial (MattiYah 28:18-20). Él era el único que podía hacerlo, ya que era 100% Elohim y 100% hombre. Una paráfrasis de lo dicho por el Adón en MattiYah 28:18 podría ser: "Hay poderes, tanto en el cielo como en la tierra, que se opondrán cuando traten de llevar adelante el ministerio de la reconciliación. ¡Tengan ánimo! Se me ha dado autoridad absoluta y total sobre los seres cósmicos que están en los cielos, y sus agentes humanos que se resistirán en la tierra. Ninguna autoridad es mayor que la mía: Yo soy el Adón del cielo y de la tierra. Por tanto, pueden ir y ser capaces de hacer discípulos de todos los grupos sociales de entre las naciones de la tierra".

 

Pero tengamos una muy clara comprensión: LA AUTORIDAD QUE TENEMOS ES DELEGADA. En Luka 10, Yahshua la da a todos sus discípulos de manera total, sobre cada una de las dimensiones del área sobrenatural del mal, no sólo a los doce apóstoles:

 

Después de estas cosas, el Adón designó a otros setenta, a los cuales envió delante de él de dos en dos, a toda ciudad y lugar a donde él había de ir... Los setenta volvieron con gozo, diciendo: "Adón, ¡hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre!". Él les dijo: "Yo vi al Satán caer del cielo como un rayo. Miren, les doy autoridad de pisar serpientes, escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo; y nada los dañará. Luka 10:1,17-19

 

El Adón Yahshua los designó junto con los doce. Se les denomina "los setenta", y fueron enviados "de dos en dos" para seguir el modelo que Yahshua había establecido con anterioridad para los doce apóstoles (Mordejai 6:7; 11:1; 14:13). Este modelo de ministerio en equipo tenía un sólido precedente histórico en el Tanaj.

 

 

Antecedente Bíblico Del Ministerio En Equipo

 

Cuando Elohim estableció sus leyes para el pueblo de su pacto, el principio que dio fue: "Por el testimonio de dos testigos". El castigo nunca había de aplicarse sobre la evidencia de una sola persona (Devarim 17:6; 19:15; Timotio Alef 5:19). Ese principio pronto se convirtió en: "Por boca de dos o tres testigos se decidirá todo asunto" (Qorintiyim Bet 13:1; MattiYah 18:16). Elohim dijo que por su poder "uno (haría) huir a mil y dos a diez mil". El escritor de Eclesiastés lo reforzó al decir: "Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante (...) Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán" (Eclesiastés 4:9-12).

 

Sin embargo, Amoz aportó un requisito necesario para este ministerio en equipo: "¿Andarán dos juntos (se pregunta) si no estuvieren de acuerdo?". (Amoz 3:3).

 

Yahshua reveló la autoridad espiritual que respaldaba a dos hombres piadosos que estuvieran de acuerdo, cuando dijo:

 

"Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, se la concederá mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos". MattiYah 18:19-20

 

A los profetas se les enseña a hablar dos o tres en cada culto y que "los demás juzguen". Finalmente, cuando lleguen los últimos días del testimonio de Elohim sobre la tierra, él levantará a dos testigos —no a uno solo— que hablarán su palabra y manifestarán su poder delante de las naciones (Hitgalut 11:1ss).

 

Es obvio que Elohim no llama ni envía por lo general a llaneros solitarios que sean ley para sí mismos. Y esto ciertamente ha demostrado ser así en un ministerio de guerra espiritual. Siempre llama a hombres para que trabajen en equipo, aunque, como en el caso del apóstol Shaúl, uno sea el líder más destacado del mismo (MaAseh 13-28). Resulta interesante observar a Shaúl en su función de líder de grupo. Sin duda alguna, era el jefe, no obstante, en ciertas crisis, cuando su equipo tuvo que ejercer el liderazgo, lo hizo. Se sometió al consenso del grupo (MaAseh 19:30-31).

 

Yahshua envió a sus discípulos "de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde había de ir". Tenían que ser sus heraldos, para preparar el camino para su llegada. No es de extrañar que se toparan inmediatamente con la guerra espiritual (pasukim 17-20).

 

(Ver OS-CB13 - Si Dos Se Ponen De Acuerdo En La Tierra).

 

 

 

 

 

FUENTE

"Manual de Guerra Espiritual" de Ed Murphy

 

 

 







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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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