"Pero en cuanto a mí, yo miraré a Yahweh. Yo esperaré por Elohim mi Salvación. Mi Elohim me oirá". MijaYah 7:7.El único lugar en todo el B'rit Hadashá donde se menciona a Iyov es en Yaakov 5:11:Miren, consideramos felices a los que perseveraron. Ustedes han oído de la perseverancia de Iyob y han visto el propósito final de Yahweh, que Yahweh es muy compasivo y misericordioso. Yaakov 5:11
Este pasuk indica que el propósito de
HaSatán era el de conseguir que Iyov se impacientara y "tirara la toalla".
En realidad Iyov se impacientó consigo mismo y con sus amigos, pero jamás
perdió la fe en Elohim. Aunque no comprendía lo que estaba haciendo Yahweh,
Iyov sabía que podía confiar en Él, quien le justificaría al final.
La paciencia es un fruto importante. A
menos que tengamos paciencia, nunca podremos aprender muchas de las verdades
que Elohim quiere que asimilemos, verdades que nos conducirán a una vida más
profunda y a un ministerio más fructífero.
Hermanos míos, cuando se encuentren en diversas pruebas, estímenlo como motivo de gran gozo, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Pero que la paciencia tenga su obra completa para que sean completos y cabales, no quedándose atrás en nada. Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Elohim, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar, y se le dará. Pero pida con fe, sin dudar nada. Porque el que duda es como una ola del mar que el viento mueve y agita de un lado a otro. No piense alguien así que recibirá cosa alguna de Yahweh, siendo un indeciso e inestable en todos sus caminos. Yaakov 1:2-8
LA PRUEBA DE LA FE PRODUCE PACIENCIA.
Listo. Acá tenemos la respuesta al motivo por el cual los "creyentes
farmacéuticos" nunca obtienen respuesta a su pedido de paciencia: es que
la paciencia es un fruto, no una píldora. Si pedimos paciencia, Yahweh NOS
COLOCARÁ SITUACIONES EN LAS QUE LA DESARROLLAREMOS. Pero la mayoría de los
creyentes se acercan al Trono como se acercan al mostrador del farmacéutico,
para pedir "paciencia en comprimidos", o en gotas, o mejor
inyectable, que hace efecto más rápido. Por supuesto, la manera de resolver la
impaciencia nunca será impacientemente, con rapidez. La manera de Yahweh de
resolver cualquier problema nuestro es QUEBRANTAR NUESTRA CARNE PARA QUE
PRODUZCA EL FRUTO QUE DESTRUYE ESE PROBLEMA. Y si el caso es la paciencia,
ciertamente la solución divina será quebrantar nuestra impaciencia.
A menudo los niños son impacientes; no
pueden estarse quietos durante el tiempo suficiente para hacer lo que deben
hacer. "¿Cuánto tenemos que esperar?",
es una de las preguntas favoritas del niño. La impaciencia es una señal de
inmadurez. Pero también es una señal de incredulidad.
"El que cree no se apresura". YeshaYah 28:16
Cuando se sientan inquietos y nerviosos,
ansiosos por "hacer algo", PUEDEN ESTAR SEGUROS DE QUE NO ESTÁN
CONFIANDO EN QUE ELOHIM HAGA SU TRABAJO. Ustedes y yo necesitamos
...ser imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Ivrim 6:12
La fe y la paciencia van juntas. Si
realmente confiamos en Elohim, esperaremos que Él cumpla lo que ha prometido.
La impaciencia no sólo es una señal de inmadurez e incredulidad, sino que es un
rasgo típico de una vida carnal. La carne (la vieja naturaleza) es siempre
impaciente, pero el fruto del Ruaj es:
...amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. GalutYah 5:22-23
Somos impacientes por naturaleza, pero la
nueva naturaleza que llevamos dentro puede producir paciencia cuando nos
sometemos al Ruaj haKodesh. Cada vez que nos encontremos con un creyente
impulsivo, impaciente, podemos estar razonablemente seguros de que es una
persona que no anda en el Ruaj, sino que vive por la energía de la carne.
La impaciencia siempre conduce a cometer
serios errores. Las Escrituras cuentan de una mujer que no esperó a consultar
con su esposo antes de tomar una decisión de importancia fundamental. Se
llamaba Javá. En parte quizá por su impaciencia, se adelantó a Adam y comió del
fruto prohibido. ¿Y su esposo? Seguramente él también fue impaciente al seguir
a Javá en su pecado sin acudir primero a su Padre celestial, Yahweh, para
pedirle ayuda o dirección. Su avidez, posiblemente unida a la impaciencia que los
llevó a pecar, ha tenido consecuencias fatales para todos nosotros. Hemos
heredado de ellos la tendencia a cometer pecados, incluidos los de arrogancia e
impaciencia (Romaniyim 5:12).
Unos dos mil quinientos años después del
pecado de nuestros primeros padres, los yisraelitas, el pueblo escogido de
Elohim, mostraron una profunda y persistente falta de fe, así como impaciencia.
Aunque Yahweh los acababa de rescatar milagrosamente de la esclavitud en
Egipto, "olvidaron sus obras" rápidamente y "no esperaron su
consejo". (Mizmor 106:7-14). Pecaron gravemente en repetidas ocasiones por
no tener paciencia. Hicieron un becerro de oro y lo adoraron, se quejaron del
maná que les dio Yahweh, y muchos de ellos hasta se rebelaron contra Moshe, el
representante nombrado por Yahweh. Su falta de paciencia tuvo consecuencias
trágicas y lamentables.
Saúl, el primer rey de Yisrael, perdió la
oportunidad de que sus hijos le sucedieran en el trono. ¿Por qué? Por no
esperar al profeta Shemuel, que debía hacer un sacrificio a Yahweh. El temor al
hombre hizo que Saúl se adelantara a Shemuel y ofreciera el sacrificio.
Imagínese cómo debió sentirse cuando, nada más terminar la ceremonia, vio
llegar a Shemuel. Si sólo hubiera esperado unos minutos más... (Shemuel Alef
13:6-14).
Avraham se impacientó con Elohim y "se
casó" con Hagar, la esclava de su esposa, para traer un hijo al mundo y
cumplir así la promesa divina. Nació un hijo, ¡pero que no causó más que
problemas! Avraham tuvo que esperar otros catorce años para que naciera
Yitzjak, quien trajo alegría y bendición a su hogar.
Kefá también se impacientó en el Huerto de
Getsemaní, ¡e intentó matar a un hombre con su espada! En lugar de cortarle el
cuello, sólo le acertó en la oreja, y Yahshua sanó la herida.
Si Javá hubiera esperado a Adam en vez de
apresurarse a tomar del fruto. Y si los yisraelitas se hubieran acordado de
esperar el consejo de Yahweh. Y si Saúl... Y si Avraham... Sí, la paciencia les
hubiera ahorrado mucho dolor a ellos, y también a nosotros.
HaSatán sabe que, si logra que nos
impacientemos, puede conseguir que cometamos alguna tontería, metiéndonos en
problemas (e implicando a otros).
La impaciencia sale cara. Pero soportar con
paciencia las tribulaciones nos enriquece. HaSatán nos tienta para sacar lo
peor que hay en nosotros, pero Elohim se lo permite para sacar lo mejor que
tenemos.
Iyov sabía esto, de manera que dijo:
"Pero Él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro". Iyov 23:10
Elohim nunca permitirá que el enemigo nos
haga pasar por el fuego sin ningún propósito. Yahweh quiere hacernos pacientes.
No es una magia que hará con nosotros, SERÁ UNA DISCIPLINA, UN APRENDIZAJE. La
mayoría de Sus hijos no avanzan, no crecen y no prosperan porque oran
pidiéndole las cosas QUE DEBEN DESARROLLAR. Luego, cuando Abba les envía las
pruebas y situaciones que deben atravesar para aprender lo que han pedido,
¡ellos lloran y reclaman porque "están siendo maltratados"!
No podemos aprender a ser pacientes
escuchando una conferencia o leyendo un libro, ni tampoco orando una vida
entera sin disponernos a aceptar Sus enseñanzas A TRAVÉS DE LAS SITUACIONES. La
única manera que tenemos de aprender a ser pacientes es la de atravesar las
pruebas que Elohim dispone para nosotros. Las pruebas de esta vida son los
instrumentos que utiliza Yahweh para hacer que maduremos, para alimentar
nuestra fe, y para hacernos confiar en el Ruaj y no en la carne.
Cuando se sientan impacientes, pueden estar
seguros de que HaSatán y la carne están activos, y que corremos el peligro de
tomar una mala decisión. Cuando los problemas con la familia, los amigos, la
edificación o los sentimientos hacen que nuestra vida sea desagradable, podemos
estar seguros de que HaSatán anda cerca, esperando la oportunidad de atacarnos.
Entonces, cuando las circunstancias de la vida nos irritan, es el momento de
tener cuidado, de salir corriendo a los pies de Yahshua y rogarle que nos
ampare en esa tentación.
Nuestra
Defensa Contra haSatán: La Gracia Impartida De Elohim
Iyov no es el único creyente que sintió en
su cuerpo el ataque de HaSatán, porque el propio apóstol Shaúl tuvo una
experiencia parecida.
Y para que no me exalte desmedidamente por la grandeza de las revelaciones, se me ha dado un aguijón en la carne, un mensajero del Satán, que me abofetee para que no me enaltezca demasiado. En cuanto a esto, tres veces he rogado al Maestro que lo quite de mí; y me ha dicho: "Mi gracia te basta, porque mi poder se muestra perfecto en tu debilidad". Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder del Mashíaj. Por eso me complazco en las debilidades, afrentas, necesidades, persecuciones y angustias por la causa del Mashíaj; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Qorintiyim Bet 12:7-10
No sabemos qué era "el aguijón en la
carne" de Shaúl, pero, fuera lo que fuese, le angustiaba lo bastante como
para rogar tres veces en oración verse libre de él. Recordemos que nuestro
Adón, cuando estaba en Getsemaní, también rogó tres veces que fuera apartada de
Él aquella copa.
Cuando llegan las dificultades, no es
incorrecto pedir liberación. Elohim no respondió a la oración de Shaúl DE LA
MANERA EN QUE EL APÓSTOL DESEABA, pero sí proveyó para sus necesidades. "Te basta mi gracia", le dijo. ES ESTA GRACIA IMPARTIDA POR ELOHIM LA
QUE NOS CONCEDE LA VICTORIA CUANDO HASATÁN ATACA A NUESTRO CUERPO MEDIANTE EL
SUFRIMIENTO. Nosotros le pedimos victoria, Él nos imparte Su gracia. ¡Y nosotros
reclamamos porque nos dio lo que pedíamos! Sólo por la gracia de Elohim podemos
tener esa resistencia paciente que necesitamos al pasar por las pruebas.
Sean sobrios y manténgase alerta. Su adversario, el Acusador, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar. Opóngansele, firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo. Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Elohim de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en el Mashíaj Yahshúa, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. Kefá Alef 5:8-10
Nuestro Elohim es "el Elohim de toda gracia". El Ruaj haKodesh que vive en
nosotros es "el Ruaj de gracia"
(Ivrim 10:29). Su trono es "un trono
de gracia" (Ivrim 4:16), su Palabra "la palabra de su gracia" (MaAseh 20:32). ¡Es una gracia
que va de principio a fin!
La gracia divina es la provisión que Él
concede para cubrir todas nuestras necesidades. La gracia no es una "sustancia
mística" que Elohim vierte sobre nosotros cuando tenemos necesidad, un
jarabe espiritual de la "farmacia divina". La gracia es la generosa
provisión que hace Elohim para cubrir todas nuestras necesidades... A TRAVÉS DE
CIRCUNSTANCIAS QUE TRABAJAN EN NUESTRO RUAJ EL CARÁCTER DE MASHÍAJ, PARA
PRODUCIR LOS FAMOSOS FRUTOS QUE LA GENTE CREE QUE VIENEN EN PÍLDORAS. Pero el
árbol que da fruto, demora tiempo en producirlo.
Los cristianos dicen (y no están del todo
errados), que "La ley quiere decir que el creyente debe hacer algo por
Elohim, pero la gracia implica que Yahweh hace algo por el creyente". Sin
embargo, lo correcto es que LA LEY EXTERNA (cuando es la carne la que intenta
guardarla) es el hombre tratando de hacer cosas por Yahweh, mientras que en Su
Gracia, por medio de Su Ruaj haKodesh, GRABA EN NUESTROS RUJOT ESA MISMA LEY.
Esto quiere decir que "las riquezas de
Su gracia" están disponibles para nosotros (Efesiyim 2:7)... SI NO NOS
RESISTIMOS A SU LEY. Porque las riquezas de Su Gracia son precisamente LOS FRUTOS
QUE PRODUCE GUARDAR SU LEY EN NUESTROS RUJOT. Si la gente insiste en guardarla
en la carne, está pecando. Elohim puede concedernos gracia para servir
(Qorintiyim Alef 15:9-1O), para sacrificarse (Qorintiyim Bet 8:1-9), para
cantar (Qolasiyim 3:16) e incluso para hablar (Qolasiyim 4:6). Estos frutos que
tantos piden como si frotaran una lámpara mágica en verdad vienen a través de
las situaciones y circunstancias (normalmente negativas) que Yahweh les
proporciona para que produzcan fruto, y que la mayoría se niega a obedecer. Por
eso, Su Gracia también implica que Elohim puede concedernos gracia para sufrir,
como hizo con Iyov y con Shaúl.
¿Qué pasos deberíamos dar cuando HaSatán
ataque nuestro cuerpo con padecimientos, e intente que nos impacientemos frente
a la voluntad divina?
1. Someternos de inmediato a la dirección de Elohim. Si nos rebelamos contra Él, permitiremos que HaSatán se afiance más en nuestra vida. Digámosle exactamente a Yahweh cómo nos sentimos, cómo se siente nuestra carne, pero que Lo amamos y que deseamos confiar en Él en nuestro nuevo hombre, pase lo que pase.
"He aquí aunque
él me matare, en él esperaré". Iyov 13:15
2. Demos gracias a Elohim por las pruebas
"...dando
siempre gracias por todo al Elohim y Padre, en el nombre de nuestro Adón
Yahshua ha Mashiaj". Efesiyim 5:20
"Den gracias en
todo, porque ésta es la voluntad de Elohim para ustedes en el Mashíaj Yahshúa".
Tesaloniyim Alef 5:18
Esto no quiere
decir que disfrutemos el sufrimiento, sino sólo que nos regocijemos porque
estamos padeciendo según la voluntad de Elohim, SABIENDO QUE ÉL TIENE EL
CONTROL DE LA SITUACIÓN y que
Sabemos que Yahweh
hace que todas las cosas contribuyan al bien de los que lo aman, de los
llamados conforme a su propósito. Romaniyim 8:28
HaSatán no soporta
que los creyentes, en medio de sus pruebas, den gracias a Elohim. Cuando Shaúl
y Silas cantaban y alababan a Elohim en aquella cárcel de Filipos, ¡arruinaron
por completo todos los planes de HaSatán! (MaAseh 16:14).
3. Pasemos mucho tiempo meditando en la Palabra de Elohim. Es la "palabra de su gracia" (MaAseh 20:32), y las promesas divinas, llenas de esa gracia, son las que nos fortalecerán. Recordemos: NO VIVIMOS SEGÚN NUESTRAS EXPECTATIVAS, SINO SEGÚN SUS PROMESAS. Elohim no explicó a Avraham todo lo que estaba haciendo, pero le dio todas las promesas que necesitaba para seguir adelante.
"Antes que
fuera yo humillado, descarriado andaba; pero ahora guardo tu palabra... Bueno
me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos". Mizmor
119:67,71
En la Palabra de
Elohim descubriremos las promesas y el ánimo que necesitamos día a día. Si nos
alimentamos todos los días de Su maná, LLEGARÁ EL MOMENTO EN QUE ENTRAREMOS EN
SU REPOSO Y EN LA TIERRA PROMETIDA, Y CULTIVAREMOS NUESTROS PROPIOS FRUTOS.
"Porque las
cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de
que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza".
Romaniyim 15:4
4. Busquemos maneras de glorificar a Mashiaj. Recordemos que Elohim quiere usar nuestro cuerpo para glorificarlo a Él; y que HaSatán desea usarlo para insultar al Adón. La paciencia en medio del sufrimiento siempre glorifica a Elohim. Los inconversos no logran comprender cómo los creyentes son capaces de sufrir sin quejarse o rebelarse.
Porque, ¿qué de
notable hay si soportan cuando los abofetean por cometer pecado? Pero si lo
soportan cuando hacen el bien y los afligen, esto sí es aceptable delante de
Elohim. Kefá Alef 2:20
"...pero si
alguno padece como creyente, no se avergüence, sino glorifique a Elohim por
ello". Kefá Alef 4:16
En medio de la vergüenza y el sufrimiento,
Shaúl y Silas glorificaban a Elohim cantando y alabando su nombre. Mientras lo
estaban apedreando, Esteban glorificaba a Elohim al orar por sus asesinos.
Muchos de los salmos de David recogen el hecho de que era capaz de alabar a
Elohim incluso cuando lo perseguían y rechazaban. La epístola más alegre de
Shaúl, la dirigida a los Filipiyim, fue escrita en una cárcel romana, cuando su
propia vida estaba en juego. A medida que vayamos siguiendo Sus instrucciones,
descubriremos que el Ruaj de gracia está obrando en nuestras vidas,
IMPARTIÉNDONOS LA GRACIA DE ELOHIM. ¡Creceremos en una paciencia que sabe
soportar las pruebas, porque comprenderemos que esas pruebas traen la promesa
del fruto que agrada a Yahweh! Experimentaremos dentro nuestro el amor y la
gracia de Elohim, y esta experiencia nos compensará con creces por los
inconvenientes y los sufrimientos que nos rodeen. Puede que Elohim no cambie
las circunstancias, pero nos cambiará a nosotros, de manera que las mismas
trabajarán para nosotros, no en contra nuestro. Como ya dijimos, nosotros no
podemos controlar el origen o el desarrollo del sufrimiento, pero podemos (con
la ayuda de Elohim) controlar los resultados.
"Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Mashiaj". Qorintiyim Bet 12:9
Si vivimos para complacernos a nosotros
mismo, HaSatán ganará la partida. Esa "complacencia" muchas veces es
sutil. Puede que muchos creyentes no vean mal colocar ciertas situaciones (como
la enfermedad u otros problemas) antes que la adoración a Yahweh. Muchos se
justifican diciendo cosas como "cuando resuelva tal situación, entonces
podré servirlo", y eso es complacerse a sí mismos, aún cuando sus vidas
sean sacrificadas y llenas de dificultades. Si vivimos para glorificar a
Elohim, HaSatán no tendrá nada que hacer. La gracia impartida por Elohim es la
única arma que pued derrotar a haSatán, y esa gracia sólo se puede encontrar en
"el Elohim de toda gracia".
Causas
De La Impaciencia
Las Escrituras nos ayudan a entender una de
las razones principales por las que hay tanta impaciencia hoy. La epístola a Timotio
indica que nuestra generación vive en "tiempos críticos, difíciles de
manejar". Dice:
Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno... Timotio Bet 3:2-3
Esta actitud ávida y egocéntrica infecta el
corazón y la mente de muchas personas, haciendo difícil para todos, hasta para
los verdaderos creyentes, tener paciencia. Cuando vemos a gente del mundo
conduciendo a toda prisa, anticipándose en las filas o insultándonos, nuestra
paciencia puede verse probada hasta el límite. Quizá nos sintamos tentados a
imitarlos o a desquitarnos, rebajándonos a su nivel de orgullo egoísta.
A veces son nuestras propias conclusiones
equivocadas las que nos hacen perder la paciencia. Si tomamos el tiempo
necesario para obtener UN CUADRO COMPLETO Y EXACTO de una determinada situación
antes de reaccionar, probablemente seremos más comprensivos y pacientes. Por
otro lado, un ruaj altivo y egocéntrico podría hacer que nos volviéramos
estrechos de miras, impacientes y amargados, como los yisraelitas murmuradores
y obstinados que le hicieron la vida imposible a Moshe (Bamidbar 20:2-5,10).
Otro factor que contribuye a que cada vez
haya menos paciencia en este mundo es la falta de esperanza por haberse alejado
de Yahweh. David expresó la necesidad que tiene el hombre de esperar en Yahweh:
"Realmente hacia Elohim espera silenciosamente, oh alma mía, porque de él viene mi esperanza". Mizmor 62:5
Muchas personas que no conocen a Yahweh
tienen un punto de vista limitado y sombrío, por lo que tratan de obtener todo
el placer y los beneficios que pueden de la vida antes de que se les acabe. Al
igual que su padre espiritual, HaSatán, casi nunca les importa el daño que sus
acciones causan a otras personas. (Yahanan 8:44; Yahanan Alef 5:19).
No sorprende que la paciencia sea tan poco
común hoy en día. Este inicuo sistema de cosas egoístas, su dios, HaSatán, y la
tendencia pecaminosa de nuestra carne caída hacen muy difícil para todos, hasta
para las personas sinceras, ser pacientes. Sin embargo, las Escrituras nos
exhortan a "ejercer paciencia", en particular con respecto a la
realización de los propósitos de Elohim (Yaakov 5:8).
¿Por qué es tan valiosa esta cualidad? ¿Qué
recompensas podemos obtener?
La
Paciencia: Por Qué Es Tan Valiosa
Las Escrituras nos suministran varios
ejemplos magníficos de esta cualidad.
Una persona que podía haber tenido muchas
razones para enojarse, amargarse o incluso vengarse fue Yósef, el hijo de
Yaakov. Sus hermanos lo habían tratado injustamente, porque tramaron su muerte
y acabaron vendiéndolo como esclavo. En Egipto, a pesar de su servicio
concienzudo y leal a Potifar, lo acusaron falsamente y lo encarcelaron. Yósef
aguantó con paciencia todas sus tribulaciones, probablemente porque entendía
que esas pruebas podían contribuir al cumplimiento del propósito de Yahweh.
(Bereshit 45:5). Pudo mostrar paciencia aún ante circunstancias muy difíciles
debido a la fe y la esperanza en Yahweh que cultivó junto con humildad y
comprensión.
Otra ayuda importante es el Ruaj haKodesh.
Si tenemos, por ejemplo, un genio vivo y una lengua mordaz, podemos pedir en
oración la ayuda del Ruaj haKodesh para cultivar su fruto. Meditar en cada uno
de los frutos del ruaj, como la paciencia y el autodominio, nos ayudará a
comprender la importancia de ser pacientes, porque sin paciencia NO LOS
PRODUCIREMOS.
Ser pacientes puede beneficiarnos mucho.
Fortalece nuestro carácter e impide que actuemos con precipitación o
insensatez. ¿Quién de nosotros no ha cometido errores que han perjudicado a
otros por reaccionar con demasiada prisa en condiciones difíciles o tensas?
Puede que hayamos dicho algo poco amable o que no hayamos tenido buenos modales.
Quizá hayamos permitido que un incidente trivial se convierta en un
enfrentamiento con alguien a quien amamos, en el que ambas partes se niegan
tercamente a ceder. Después de mucho enfado, frustración y dolor, tal vez
hayamos pensado con tristeza: "Ojalá hubiera esperado un poco más".
Ser pacientes puede ahorrarnos todo tipo de pesares. Da a nuestra vida mucha
más paz, estabilidad y satisfacción. (Filipiyim 4:5-7).
Ser pacientes también puede ayudarnos a
tener un corazón calmado y confiado, lo cual redunda en mejor salud física,
emocional y espiritual (Mishlei 14:30). La ira descontrolada puede causar
graves enfermedades físicas y emocionales, incluso la muerte. Por otro lado, si
somos pacientes, podremos tener una actitud más positiva con respecto a los
demás, especialmente nuestros familiares y hermanos espirituales. Estaremos más
dispuestos a ser considerados y serviciales, en lugar de irritables o críticos.
A su vez, a los demás se les hará más fácil y agradable nuestra compañía.
Los cabezas de familia deben tratar a los
suyos con paciencia, comprensión y bondad. También deben esperar que toda su
familia cultive estas mismas cualidades y animarla a hacerlo (MattiYah 7:12).
Estas pautas contribuirán muchísimo al amor y a la paz en el hogar.
Ser pacientes en el ministerio de campo
(predicación a otros) ayudará a los creyentes a disfrutar más de este servicio.
Podrán aguantar mejor la indiferencia y la oposición que encuentren. En vez de
discutir con las personas enojadas, los creyentes podrán dar una respuesta
apacible o marcharse tranquilamente, conservando así su paz y su gozo:
Si la casa es digna, que la paz de ustedes venga sobre ella. Pero si no es digna, que su paz se vuelva a ustedes. Y en caso de que no los reciban ni escuchen sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad y sacudan el polvo de sus pies. MattiYah 10:12-13
Además, cuando los creyentes tratan a todos
con paciencia y bondad, las personas de cualidad de oveja se sienten atraídas
al mensaje del Reino.
Verdaderamente ser pacientes es provechoso.
Evitaremos muchos accidentes y problemas por actuar o hablar con precipitación.
Nos sentiremos más contentos, más calmados y seguramente gozaremos de mejor
salud. Tendremos más gozo y paz en nuestro ministerio, en la congregación y en
el hogar. Pero, sobre todo, disfrutaremos de una relación más íntima con
Elohim. De modo que esperemos en Yahweh. Seamos pacientes.
Cómo
Cultivar La Paciencia
1. Vayamos a la raíz del
problema
A las cosas o
situaciones que irritan a una persona se las denomina "factores
desencadenantes de la impaciencia". ¿Cuáles son? Tal vez sean otras
personas, como su cónyuge, sus padres o sus hijos. O quizás el problema tenga
que ver con el reloj, si nos inquietamos cuando otros nos hacen esperar o
cuando se está haciendo tarde. ¿Dónde nos impacientamos con más facilidad, en
casa o en el trabajo? ¿Bajo qué circunstancias?
¿Qué ventaja
tiene ir a la raíz del problema? Hace siglos, el rey Shlomó escribió:
"El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño" Mishlei 22:3
Según este
antiguo proverbio bíblico, si "vemos el mal", es decir, si creemos
que estamos a punto de perder los estribos y de impacientarnos, tal vez podamos
hacer algo para evitarlo. Al principio es posible que esto requiera verdaderos
esfuerzos, pero con el tiempo la paciencia llegará a formar parte de nuestra
personalidad.
2. Llevemos una vida sencilla
El cerebro es
incapaz de concentrarse en varias actividades a la vez. Con el tiempo, hacer
distintas cosas simultáneamente agota nuestra capacidad de concentrarnos, de
prestar verdadera atención. Eso va desgastando cualidades como la paciencia y
la perseverancia, así como el sentido común y la habilidad para resolver
problemas.
Se nos hará
cuesta arriba ser pacientes si estamos estresados porque tenemos un exceso de
cosas que hacer, sitios a donde ir, o gente con quien mantenerse en contacto.
En el fondo, el estrés es la causa de numerosos brotes de impaciencia.
Por eso, como se
ha dicho siempre, HAY QUE TOMARSE LAS COSAS CON CALMA, todo lo contrario de lo
que nos exige este sistema, que nos pide estar siempre en una carrera sin
descanso para ser "exitosos" ("victoriosos" puede ser un
sinónimo que utilicen muchos cristianos carnales). Dediquemos tiempo a
disfrutar de la vida y a forjar amistades estrechas con unas cuantas personas,
en vez de buscar amistades superficiales en una red interminable de contactos. Dediquemos
nuestro tiempo a levantar a la Novia, el Cuerpo de Mashíaj, para compartir con
ellos. Administremos bien las horas del día y establezcamos nuestras
prioridades, CON YAHWEH Y SUS COSAS SIEMPRE A LA CABEZA.
3. Seamos realistas
Adoptemos una
visión realista de la vida. El sistema nos "vende" la idea de que
todo éxito debe suceder en pocas horas, para que sea válido. Promociona la idea
de que todos pueden ser exitosos, ricos, famosos, lo que sea que deseen, en "poco
tiempo" (cosa que jamás resulta ser verdadera; el único que realmente se
enriquece rápidamente es el que se aprovecha de la credulidad y ambición de los
necios). Para empezar, lo cierto es que las cosas no siempre suceden tan
rápidamente como nos gustaría. Tener paciencia es aceptar el hecho de que el
tiempo avanza a la velocidad del tiempo y no a la de nuestras expectativas.
Por otro lado,
tengamos presente que no podemos controlar todo lo que nos sucede. El rey
Shlomó escribió:
Entonces volví a
observar debajo del sol que no es de los veloces la carrera, ni de los
valientes la batalla, ni de los sabios el pan, ni de los entendidos las
riquezas, ni de los conocedores la gracia; sino que a todos les llegan el
tiempo y el contratiempo. Porque el hombre tampoco conoce su tiempo. Como los
peces que quedan atrapados en la mala red y como los pájaros que quedan presos
en la trampa, así quedan atrapados los hijos del hombre en el tiempo malo,
cuando éste cae de repente sobre ellos. Qohelet/Eclesiastés 9:11-12
Siendo realistas,
no vale la pena que nos preocupemos por cosas que escapan a nuestro control.
Con razón preguntan las Escrituras:
¿Y quién de ustedes,
por más ansioso que se ponga, podrá añadir un codo a su estatura? Pues si no
pueden hacer lo que es menos, ¿por qué se ponen ansioso por lo demás? Luka
12:25-26
4. Continuemos siendo pacientes
Elohim, al
ejercer paciencia, ha hecho accesible a la humanidad la magnífica oportunidad
de adquirir vida eterna como siervos aprobados suyos.
Yahweh no demora su
promesa, según lo que algunos consideran demora; más bien, es paciente para con
ustedes, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al
arrepentimiento. Kefá Bet 3:9
Ha dado a todos
tiempo para que aprendan acerca de sus requisitos y sean moldeados por ellos,
haciéndolos parte de su naturaleza interior. Esto es lo que significa que "Su
Ley sea grabada en nuestros corazones".
La persona
paciente no se permite a sí misma inquietarse rápidamente y, por lo tanto, es
menos probable que actúe con imprudencia. Así conserva una buena conciencia y
evita el reñir y pelear innecesariamente. También hay beneficio para la salud
en esto. Un proverbio bíblico dice:
El corazón manso es vida del cuerpo; la envidia es caries de los huesos. Mishlei 14:30
La tranquilidad
y la paciencia, aun ante circunstancias penosas, fomentan el bienestar de todo
el cuerpo. Por otra parte, las preocupaciones e irritaciones continuas son como
una enfermedad que puede debilitar la estructura humana. Tomando en cuenta los
beneficios que provienen de mostrar paciencia, sin falta debemos querer
desplegar esta excelente cualidad.
Todavía hay otra
buena razón para ser pacientes. Debemos considerar esto como obligación. ¿Por
qué? Notemos el principio que declaró Yahshua ha Mashiaj:
"Todas las cosas que quieren que los hombres les
hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos".
MattiYah 7:12
Evidentemente,
LA PACIENCIA ESTÁ INCLUIDA, ya que sin la paciencia, jamás obedeceremos este
mandato de Mashíaj. ¿Acaso no deseamos que los demás sean pacientes con
nosotros? Apreciamos cuando otros nos prestan atención pacientemente con
relación a asuntos importantes. Nos causa placer asociarnos con los que
pacientemente nos explican cosas que no entendemos. Se nos hace mucho más fácil
tratar con personas que están dispuestas a pasar por alto nuestras faltas
menores, que son pacientes con nosotros a pesar de nuestras repetidas fallas.
Entonces, ¿no son estos aspectos también campos en los cuales debemos desear
ejercer paciencia?
Para nosotros
los creyentes, la razón más fuerte para que deseemos ser pacientes debe ser
nuestro deseo de agradar a Yahweh Elohim. Ya que Él es paciente, se nos pide
que lo imitemos en ese sentido. Las Escrituras nos instan:
"Háganse imitadores de
Elohim, como hijos amados". Efesiyim 5:1
5. Reconozcamos La Gravedad
De Ser Impacientes
El tomar como
cosa de poca importancia el indebido despliegue de impaciencia es cosa que
debemos evitar. Dicen las Escrituras:
Mejor es el fin de
un asunto que el comienzo. Mejor es el de espíritu paciente que el de espíritu
altivo. No te apresures en tu corazón a enojarte, porque el enojo reposa en el
seno de los necios. Qohelet/Eclesiastés 7:8-9
Notemos que aquí
se establece un contraste entre la persona paciente y la que es altiva,
orgullosa. La persona orgullosa podría razonar así: "¿Por qué debería yo tener que tolerar irritaciones y molestias
que otros causan por su estupidez y egoísmo? ¿Quién se creen que soy?".
La altivez muchas veces es la causa de la impaciencia. Es una sutil forma de
sentir superioridad por parte de nuestra carne. Además, el altivo está presto a
tomar todo asunto personalmente y criticar duramente a todo el que lo corrige.
Por supuesto, no
toda forma de impaciencia está arraigada en el orgullo. Por ejemplo, es lícito
ponernos impacientes si alguien se toma con demasiada liviandad las cosas,
comprometiendo el buen resultado de las mismas. También es lícito apresurar a
las personas que no prestan atención a los horarios, para que no nos hagan
cómplices de su irresponsabilidad. Prestar atención a los horarios establecidos
y combinados, esforzarnos por hacer las cosas de forma correcta y a tiempo son
conductas de RESPONSABILIDAD. Que alguien desee realizarlas no necesariamente
deberá conducirlo a la impaciencia, y es bueno que los demás aprendan a ser
responsables.
6. Perdonemos las
transgresiones
A menudo el que
seamos pacientes incluye estar dispuestos a perdonar las transgresiones que
otros cometen contra nosotros. En este asunto, que reflexionemos en el ejemplo
de perdonar de Yahweh puede ayudarnos considerablemente a ser pacientes con
nuestros hermanos. Una ilustración que dio Yahshua ha Mashiaj recalca muy
enérgicamente este punto. El apóstol Kefá había planteado la pregunta:
"Adón, ¿cuántas
veces que mi hermano peque contra mí debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces?".
Yahshúa le dijo: "No te digo que hasta siete, sino hasta setenta veces
siete". MattiYah 18:21-22
Entonces relató
la ilustración de dos esclavos. Uno de éstos le debía al rey mucho dinero. Cuando llegó la hora de
ajustar cuentas, este esclavo suplicó clemencia y la obtuvo, pero luego este
esclavo perdonado abordó a otro que le debía dinero, y le exigió que le pagara
una deuda de 100 denarios. Ese esclavo suplicó: "Ten paciencia conmigo y
te lo pagaré". Pero el esclavo que había tenido una deuda mucho mayor que
le había sido cancelada no quiso ser paciente. Hizo echar en prisión a su deudor.
Al oír esto, el rey cambió de parecer e hizo encarcelar al esclavo impaciente y
falto de misericordia. Al aplicar la ilustración, Yahshua dijo:
"Del mismo modo
también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada
uno a su hermano". MattiYah 18:21-35.
En comparación
con la gran deuda de pecado que Yahweh Elohim nos ha perdonado con el
sacrificio de su Hijo como fundamento, cualquier transgresión que un hermano creyente
cometa contra nosotros es realmente pequeña. De modo que si él está
arrepentido, ¿qué derecho tenemos para impacientarnos con él o desear que sufra
por lo que haya hecho contra nosotros?
Trabajando
Para Dar Frutos
Pero el fruto del ruaj es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. GalutYah 5:22-23
Si uno de los frutos del Ruaj haKodesh es
la paciencia, entonces la impaciencia es fruto de la carne. El día que recibimos
a Yahshua ha Mashíaj como Adón y Salvador, nuestra vida espiritual nace, o sea,
nacemos en el Ruaj. SOMOS NUEVAS CRIATURAS ESPIRITUALES EN MASHIAJ. A medida
que vamos creciendo en esta vida espiritual, vamos dando los frutos del Ruaj, si
es que crecemos espiritualmente.
Si no tenemos los frutos del Ruaj en
nuestras vidas, es porque tenemos los FRUTOS DE LA CARNE. Uno de estos frutos
de la carne es la IMPACIENCIA.
Un hombre impaciente comete necedad; al hombre de intrigas lo odiarán. Mishlei 14:17
Si la impaciencia es pecado, y si no
hacemos todo lo posible para dejar de ser impacientes, ese modo de vida nos hará
muy infelices y tendremos consecuencias por el resto de nuestras vidas.
Si el que fácilmente se enoja hace locuras,
entonces quiere decir que estamos siendo incapaces de controlar o dominar
nuestras situaciones. TODO SE ESCAPARÁ DE NUESTRAS MANOS SIEMPRE. Cuando
necesitamos pensar en frio, no podemos hacerlo porque nos domina el apuro y el
deseo de resolver YA la situación.
Entonces cuando nos damos cuenta de que
todo ya se ha salido de nuestro dominio y control, comenzamos a repartir
violencia, golpes, o palabras que nunca podremos volverlas a tomar y pueden
causar daños irreparables.
Nunca la impaciencia nos dará un buen
consejo, siempre nos hará hacer locuras, tomar malas decisiones, porque la impaciencia
desea resolver siempre las cosas a la fuerza, y sin sensatez.
Porque así ha dicho Adonay Yahweh, el Santo de Yisrael: "En tranquilidad y en quietud triunfarán ustedes; en la calma y en la confianza estará su victoria". Pero ustedes no quisieron. YeshaYah 30:15
Elohim dice que sólo en quietud, serenidad
y calma está nuestra fortaleza, será nuestra fortaleza. Caso contrario
estaremos muy débiles, cabalgando a todo dar, en una carrera desenfrenada hacia
la DERROTA. Por lo tanto, continúa:
Declararon: "No, nosotros huiremos en corceles". —¡Por lo tanto, ustedes huirán! "En monturas veloces cabalgaremos". ¡Por lo tanto, sus perseguidores resultarán veloces! YeshaYah 30:16
Por lo tanto, porque nos negamos a esperar
en calma y paciencia en nuestro Adón, también tendremos veloces perseguidores,
perseguidores que son las consecuencias de nuestros actos impensados llenos de
impaciencia.
Hay de todo tipo de impaciencia:
impaciencia para casarse, impaciencia para hacer una compra riesgosa,
impaciencia para invertir dinero, para tener autos, casas, impaciencia para
esperar a que las cosas se resuelvan en Elohim... y mucho más, estos son apenas
unos pocos ejemplos. ¿Cuánta gente está yendo a los brujos, adivinos, psíquicos,
astrólogos, porque les domina la impaciencia de saber sobre su futuro? ¿Acaso
esta impaciencia no tendrá su castigo?
En el día del bien, goza del bien; y en el día de la calamidad, considera que ha'Elohim hizo tanto lo uno como lo otro, de modo que el hombre no puede descubrir nada de lo que sucederá después de él. Eclesiastés 7:14
¿Acaso nos es dado saber que pasará más
adelante? NADIE lo sabe, sólo Elohim, Él es el único que tiene nuestro futuro
en el hueco de Su mano y que siempre va a obrar a nuestro favor, si se lo
pedimos. Él puede hacer que todo lo malo que hoy nos ocurre se transforme en
bendición en el futuro.
Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos. Tesaloniyim Alef 5:14
La misma Palabra de Elohim dice que debemos
ser pacientes con todos aquellos que tienen problemas con el desánimo, la
debilidad, con los perezosos, irresponsables.
Con todos debemos tener paciencia. Si perdemos
la paciencia perderemos a todos aquellos que están con problemas y no podrán
avanzar. Elohim no quiere que nadie se pierda, es por esto que debemos
ayudarlos a avanzar como sea.
Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Elohim y la fe de Yahshua. Hitgalut 14:12
En los últimos tiempos muchos creyentes no tendrán
la paciencia para esperar a Elohim ni en su palabra y caerán en manos del antiMashíaj.
Si no aprendemos AHORA a dominar las pequeñas situaciones, los pequeños problemas,
¿cómo podremos dominar y controlar los grandes problemas? ¿Qué haremos cuando
seamos amenazados por nuestra fe?
Cuando estamos pasando grandes problemas,
aflicciones, situaciones difíciles, es muy fácil escapar por el camino más "rápido"
y no esperar en Elohim que siempre tendrá una salida milagrosa... SI ESPERAMOS
EN ÉL.
Hoy mismo podemos comenzar a luchar contra
la impaciencia, si es que queremos. Si estamos dispuestos a que las cosas no se
resuelvan necesariamente A NUESTRA MANERA, si estamos dispuestos a que las
cosas no se resuelvan en el TIEMPO que queremos, entonces ya vamos teniendo la
victoria.
Porque cuando deseamos que las cosas se
resuelvan a nuestra manera y en nuestro tiempo entonces quiere decir que
estamos llenos de impaciencia y estamos en PECADO. Si la impaciencia va ganando
territorio en nuestro corazón, con el tiempo se convertirá en desánimo,
amargura y rebelión, porque ese es el resultado cuando nada se resuelve según
lo que deseamos.
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Oración
De Liberación De La Impaciencia
EL MANÁ
Con paciencia esperé en Yahweh, y él se inclinó para escuchar mi clamor; me sacó de un hoyo horrible, de lodo cenagoso, y afirmó mis pies sobre una roca, dio firmeza a mis pasos; puso en mi boca una canción nueva, una alabanza a nuestro Elohim; muchos verán esto y respetarán y confiarán en Yahweh. Feliz el hombre que ha puesto en Yahweh su confianza, y no acude a los insolentes que se desvían tras la mentira. Mizmor 40:1-4Elohim mío, ven a librarme; oh Yahweh, apresúrate a ayudarme. Queden avergonzados y frustrados los que buscan mi vida; que huyan llenos de confusión los que me desean el mal. Que tengan que huir llenos de vergüenza los que se ríen de mí. Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: "Engrandecido sea Elohim". Yo estoy afligido y necesitado; ven pronto a mí, oh Elohim; tú eres mi ayudador y mi libertador; ¡no te tardes, Yahweh! Mizmor 70:1-5
Cuando entregues a Elohim tus situaciones y
veas el obrar de Él, cada vez más se fortalecerá tu confianza en El y podrás
esperar SU AYUDA, con paciencia: el asunto es dar el primer paso para vencer la
impaciencia: confiar en Él pase lo que pase, esperar en Él debilitará la "impaciencia
espiritual".
Yahweh, tú me has asignado mi herencia y mi porción, mi suerte está en Tus manos. Mizmor 16:5
Veamos aquí que este pasuk dice que Elohim
sustenta nuestra suerte. Elohim está detrás de cada cosa que nos acontece en
esta vida, aún detrás de las cosas más malas, desagradables, calamitosas que
pudieran ocurrirnos, Él nos va sustentando, amparando, guiando. Porque cuando
nos rendimos completamente, Él mismo nos irá guiando y rescatando de nuestras
situaciones, si nos abandonamos en Sus brazos.
Nada está fuera de su gobierno o dominio y
el resolverá A SU MANERA toda frustración que tengamos. Rindamos NUESTRA
VOLUNTAD a Elohim, así como Yahshua lo hizo: "Padre: No se haga mi voluntad, sino la tuya". Recordemos
siempre, en toda situación (sobre todo las que nosotros llamamos
"malas"), QUE ÉL LAS PERMITE PARA GENERAR FRUTO EN NOSOTROS. No nos
resistamos. No es castigo, no es ataque del Enemigo: ES NUESTRO PADRE MOLDEANDO
EN NOSOTROS LA MENTE DE YAHSHUA.
Yo miro a Yahweh; espero en él; y espero en su palabra. Yo espero más a Yahweh que los guardas a la mañana, más que los vigilantes al amanecer. Mizmor 130:5-6"Yahweh es mi porción", me he dicho; "por eso, en él esperaré". Yahweh es bueno para los que en él esperan, para el ser que lo busca. Es bueno esperar en silencio la salvación de Yahweh. Lamentaciones 3:24-26Muéstrame, Yahweh, tus caminos; enséñame tus sendas, encamíname en tu verdad y enséñame, pues tú eres mi Elohim libertador, es a ti a quien busco todo el día. Mizmor 25:4-5Así que no nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. GalutYah 6:9Confía en Yahweh con todo tu corazón, y no te fíes de tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él suavizará tus sendas. Mishlei 3:5-6Sólo en Elohim confío tranquilo, pues de él depende mi esperanza. Solo él es mi Roca y mi liberación, mi refugio, no vacilaré. Del Elohim dependen mi salvación y mi honra; en Elohim encuentro mi roca y mi refugio. Pueblo suyo, confíen en él todo el tiempo: desahoguen ante él su corazón, que Elohim es nuestro Refugio. Mizmor 62:5-8Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, y la perseverancia produce aprobación, y la aprobación produce esperanza. Romaniyim 5:3-4Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque se va desgastando nuestro ser exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día. Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros, cada vez en mayor grado, una medida eterna de gloria. Pues no fijamos la vista en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque lo que se ve es pasajero, pero lo que aún no se ve es eterno. Qorintiyim Bet 4:16-18
LA ARMADURA
Ahora me fortalezco con el gran
poder de Yahshua Ha Mashiaj y me coloco toda la armadura de nuestro Elohim,
para hacer frente a todas las artimañas de haSatán.
Me ciño con el Cinturón de la
Verdad, me protejo con la Coraza de Justicia, y calzo mis pies con el ánimo de
proclamar la Besorah de la Paz. Tomo el Escudo de la Fe con el que apagaré
todos los dardos de fuego del maligno. Tomo también el Casco de Salvación y la
Espada del Ruaj, que es la Palabra de Elohim. Como guerrero enfrentaré las
huestes del maligno recuperar todo lo que perdí yo, y mis antepasados, para
cortar con estas maldiciones que se arrastran en mi familia, para que mis hijos
no las sufran y sirvan plenamente a Yahweh.
LA ORACIÓN
Padre Santo Altísimo: Vengo ante ti y reconozco que soy pecador/a. Confieso y pido perdón por todo pecado de impaciencia, fastidio, irritabilidad, que hay en mi vida. Pido y suplico, ahora, liberación de este pecado.Me someto ahora, totalmente, al Ruaj del Elohim Viviente y entro en tu trato divino, para ser una persona tratada por Ti, moldeada por Ti, enseñada por Ti.Renuncio y me opongo ahora a toda impaciencia, a todo fastidio, con todas las fuerzas de mi ser.Abba Kadosh, quiero aprender a esperar en ti, a esperar de Tu ayuda, sin desesperar, sin desanimar. Quiero entender y comprender que TÚ NUNCA LLEGARAS TARDE.Y esta ahora es mi confianza: que ya tengo la petición que te he hecho con todo mi corazón.Ato, sujeto y me opongo ahora a toda impaciencia y la echo fuera de mi vida en el poderoso nombre de Yahshua.Perdóname por mi impaciencia, Adón mi Elohim. Tú conoces mis debilidades. Acuérdate que soy carne. Ayúdame a tener paciencia y esperar en Tu palabra, guía y bendición, Adón. Me arrepiento de mi falta de paciencia en tu obrar, Abba Kadosh. Recibo tu perdón y fortaleza, Adón. Amén.Y perdono a todos aquellos que son impacientes y no tienen paciencia también Adón mi Elohim. Los perdono en esta hora y te pido que les bendigas y les ayudes a tener paciencia y esperar en tu bondad y misericordia. También te pido que perdones toda impaciencia que haya cometido, y que me ayudes a repararlas. Amén.El mundo me quita la paciencia, Adón. Mi ansiedad también. El diablo me la roba. Por eso clamo y oro por paciencia espiritual y celestial sobre mi vida y sobre la de mis hermanos.Y con la autoridad de Tu poder, ato y reprendo a todo espíritu de impaciencia y de ansiedad, en el Nombre de Yahshua. HaSatán, suelta mi vida, en el Nombre de Yahshua lo ordeno. Amarro todo espíritu de impaciencia, que es espíritu de incredulidad y falta de confianza en mi amado Yahweh, fuera todos de mi vida. Porque Yahshua me da la shalom y la paciencia del ruaj para soportar la prueba, esperar las promesas y tener victorias en Él. Amén.Ruaj haKodesh, clamo ahora tu ayuda, estoy en tus manos ahora, ayúdame, sáname.Ruaj haKodesh ven ahora, entra en mi y se mi amigo, tómame y ayúdame a dejar de ser débil, impaciente, irritable. Te encomiendo a Ti, con todo mi corazón, esta sanidad; confío en Ti y tú lo harás. Gracias porque Tu sanidad, llega a mí, la recibo por fe.Ahora revísteme de Tu carácter, produce en mí el fruto de la paciencia, en el nombre de Yahshua. Quita de mí toda impaciencia que me impide producir fruto.Gracias, Elohim, por todas tus bendiciones inmerecidas sobre mi vida. Cuán grande es tu paciencia y benignidad para aquellos que se refugian en ti y esperan en tu misericordia. Gracias, mi Elohim. Amén.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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