19 de agosto de 2020

OS-SI08 - El Problema De la Ira



¿Qué Lugar Tiene La Cólera En La Vida De Un Creyente?

El hombre puede expresar su cólera con razón si ésta se basa en principios. En ese caso, puede mostrar apropiadamente su justa indignación. De hecho, en las Escrituras se nos da el mandato: "Aborrezcan lo que es inicuo" (Romaniyim 12:9), y se registran numerosos ejemplos de justa indignación:


Entonces todos estos cortesanos tuyos bajarán donde mí y se postrarán ante mí, diciendo: "Salgan, tú y toda la gente que te sigue. Después de eso partiré". Y salió de la presencia del Paroh con gran ira. Shemot 11:8

Tan pronto como Mosheh se acercó al campamento y vio el becerro y el baile, se llenó de ira; y lanzó las tablas de sus manos y las quebró al pie del monte. Shemot 32:19

Yahonatán se levantó de la mesa encolerizado. No comió alimento el segundo día del mes, porque estaba apenado por David, y porque su padre lo había humillado. Shemuel Alef 20:34

Yo me enojé muchísimo cuando escuché su clamor y estas quejas. NehemYah 5:6

David se encendió en gran ira contra aquel hombre, y le dijo a Natán: "¡Por vida de Yahweh, que el que hizo semejante cosa merece morir!". Shemuel Bet 12:5 (ver 1-6)

Sin embargo, la mayoría de las veces la cólera del hombre no está justificada y suele manifestarse sin control. A menudo tiene como origen razones insuficientes y sale a la luz sin tener muy en cuenta las consecuencias posteriores. Después que Yahweh perdonó a Nínive, Yonah se disgustó "y llegó a estar enardecido de cólera". En realidad, le faltó misericordia, por lo que Yahweh tuvo que corregirlo (Yonah 4:1-11).

El rey Uzías de Yahudá se enfureció cuando lo corrigieron los sacerdotes de Yahweh y continuó en su ruta presuntuoso, por lo que recibió castigo (Dibrey haYamim Bet 26:16-21). El orgullo imprudente de Naamán le provocó indignación y rabia, y esto casi le costó perder la bendición de Elohim (Melajim Bet 5:10-14).

La cólera injustificada e incontrolada ha llevado a muchas personas a cometer pecados aún mayores, incluso actos de violencia. "Qayin se enardeció de gran cólera" y asesinó a Hevel (Bereshit 4:5, 8). Esaú quiso matar a Yaakov, quien había recibido la bendición de su padre (Bereshit 27:41-45). En su furia y odio, Saúl arrojó lanzas contra David y Yahonatán (Shemuel Alef 18:11; 19:10; 20:30-34). Los que estaban en la sinagoga de Nazaret se encolerizaron por la predicación de Yahshua y quisieron lanzarlo por el despeñadero (Luka 4:28-29). Algunos líderes religiosos airados "se precipitaron de común acuerdo sobre Esteban" y lo lapidaron (MaAseh 7:54-60).

Aunque la cólera esté justificada, puede ser peligrosa y producir malos resultados si no se la controla. En esto vemos que la cólera humana no tiene nada que ver con la ira divina. Shimón y Leví tenían razón para estar indignados con Shejém por haber violado a su hermana Dinah, aunque parte de la culpa era de ella. No obstante, la desenfrenada matanza de los siquemitas fue un castigo excesivo, y por eso, su padre Yaakov denunció y maldijo esta expresión de cólera incontrolada (Bereshit 34:1-31; 49:5-7). Cuando una persona se encuentra bajo fuerte provocación, tiene que controlar su cólera. Las quejas y la rebeldía de los yisraelitas hicieron que Moshe, el más manso de todos los hombres, cediera a un acto incontrolado de cólera en el que no santificó a Yahweh, y por el que se le castigó (Bamidbar 12:3; 20:10-12; Mizmor 106:32, 33).

Los arrebatos de cólera están clasificados junto con otras obras detestables de la carne, como conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo y borracheras. Todas estas impiden que se herede el reino de Elohim:

Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Estas son: fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiones, partidismos, envidia, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas, de las cuales les advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Elohim. GalutYah 5:19-21

El habla acalorada no tiene cabida en la congregación. Los hombres que representan a la congregación en oración deben estar libres de sentimientos de ira y mala voluntad:

Así que quiero que los hombres oren en todo lugar, levantando manos piadosas, sin ira ni discusión. Timotio Alef 2:8

Los creyentes serán lentos para la ira, ya que la ira del hombre no opera la justicia de Elohim:

Sepan, mis amados hermanos, que toda persona debe ser presta para oír, lenta para hablar y lenta para la ira; porque la ira del hombre no produce la rectitud que requiere Elohim. Yaakov 1:19-20

Las Escrituras también aconsejan:

Amados, no se venguen ustedes mismos; déjenlo todo a la ira divina, porque está escrito: "Mía es la venganza; yo pagaré, dice Yahweh". Romaniyim 12:19

El hombre propenso a la ira no puede servir en la congregación:

Porque es necesario que el supervisor sea irreprensible como mayordomo de Elohim; que no sea arrogante, ni de mal genio, ni dado al vino, ni pendenciero, ni ávido de ganancias deshonestas. Tito 1:7

Aunque en ocasiones uno se puede enojar, y a veces por una causa justificada, no se debe permitir que esa situación derive en pecado por abrigar o mantener la irritación. Sobre todo si la situación se ha producido entre creyentes, hay que dar los pasos apropiados para hacer la paz o solucionar la cuestión al modo de Elohim:

No odiarás a tu pariente en tu corazón. Reprende a tu pariente pero no incurras en falta por su causa. No tomarás venganza ni guardarás rencor contra tus paisanos. Ama a tu prójimo como a ti mismo; Yo soy Yahweh. Vayikra 19:17-18

De modo que si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano, y después vuelve y presenta tu ofrenda. Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. MattiYah 5:23-25

Por tanto, si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo –pero privadamente, sólo entre tú y él. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano. MattiYah 18:15

"Anden con cuidado: Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: "Me arrepiento", perdónalo". Luka 17:3-4

Las Escrituras nos aconsejan que vigilemos nuestras compañías y evitemos a quienes son dados a la ira o a arrebatos de cólera, a fin de "no tomar un lazo para nuestras almas".

No te asocies con un hombre iracundo, ni andes con uno de mal temperamento, para que no aprendas sus caminos y te veas entrampado. Mishlei 22:24-25

Yahshua ha Mashiaj nos suministró el ejemplo perfecto cuando estuvo en la tierra. En los relatos de su vida no se registra ni una sola ocasión en la que tuviera un arrebato de cólera descontrolada. Tampoco permitió que el desafuero, la rebeldía y el hostigamiento de los enemigos de Elohim alteraran su ruaj y le hicieran encolerizarse con sus seguidores u otras personas. En una ocasión llegó a estar "cabalmente contristado" debido a la insensibilidad del corazón de los fariseos y los miró con indignación. No obstante, acto seguido efectuó una curación (Mordejai 3:5). En otro momento expulsó a los que estaban contaminando el templo de Elohim y violando la ley de Moshe haciendo de la casa de Yahweh una casa de mercancías. Sin embargo, esta acción no se debió a un arrebato injustificado e incontrolado de cólera; más bien, las Escrituras muestran que obedeció a un celo apropiado por la casa de Yahweh (Yahanan 2:13-17).


La cólera no sólo tiene un efecto adverso en nuestra salud espiritual, sino que afecta sensiblemente el organismo. Puede ocasionar un aumento en la presión sanguínea, provocar alteraciones arteriales, dificultades respiratorias, trastornos hepáticos y alteraciones de la vesícula biliar y el páncreas. Según la opinión médica, la cólera y la ira se encuentran entre las emociones fuertes que agravan y provocan dolencias como el asma, afecciones de la vista, enfermedades de la piel, urticarias, úlceras, así como problemas dentales y digestivos. La ira y la furia pueden entorpecer los procesos mentales de modo que no se puede llegar a conclusiones lógicas ni actuar con juicio sano. Un arrebato de ira suele ir seguido de un período de extrema depresión mental. Por lo tanto, es sensato, no sólo por motivos de obediencia sino hasta por motivos físicos, mantener bajo control la cólera y procurar la paz y el amor. (Mishlei 14:29, 30; Romaniyim 14:19; Yaakov/Santiago 3:17; Kefá Alef 3:11).

Según las Escrituras, el tiempo del fin es un tiempo de furia, en el que las naciones se aíran porque Yahweh toma su poder para reinar y haSatán es arrojado a la Tierra "teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo" (Hitgalut 11:17-18; 12:10-12). En medio de esas difíciles condiciones, los creyentes deben controlar su ruaj, evitando la destructiva emoción de la cólera (Mishlei 14:29; Qohelet/Eclesiastés 7:9).


La Ira De Yahweh No Es Cólera

"La ira del hombre no produce la justicia de Elohim". Yaakov/Santiago 1:20.

La ira en sí misma no es maldad. Si se trata de una reacción a alguna injusticia, es perfectamente razonable. Esta es la ira de Yahweh: su reacción ante las transgresiones y pecados de los hombres contra Su Ley, que es Él mismo.

En las Escrituras se usan distintos términos hebreos y griegos para referirse a la cólera. El término hebreo más común es AF (H639), cuyo significado básico es "nariz; narices", pero con frecuencia se usa en el sentido figurado de "cólera" debido a la característica respiración agitada de la persona acalorada.

Entonces se sacudió y tembló la tierra; se estremecieron las bases de los montes, se sacudieron por Su furia. Un humo subió de su nariz, de su boca un fuego voraz, lanzaba carbones encendidos. Mizmor 18:7-8

Ocurrirá en aquel día, cuando Gog venga contra la tierra de Yisrael, dice Adonay Yahweh, que estallará mi ira en mi rostro. Yahjezkel 38:18

AF proviene de ANÁF (H599), que significa "estar enojado". En las Escrituras Hebreas se asocia además la cólera con el calor, de ahí que se diga que se enciende. Otras palabras hebreas se traducen "furia", "furor" e "indignación". En las Escrituras Griegas ORGUÉ (G3709) suele traducirse "ira", y ZYMÓS (G2372), "cólera".

La cólera puede estar justificada o no, pero la cólera de Elohim siempre está justificada, ya que se fundamenta en los principios dictados por Su derecho a la devoción exclusiva, su amor por quienes Lo buscan y su ira hacia quienes lo desprecian; está controlada por Su amor a la justicia y a aquellos que la practican. La cólera divina no brota de un capricho momentáneo que más tarde debe lamentarse. Yahweh ve todos los aspectos de una cuestión y tiene un conocimiento total y completo de la situación.

No existe criatura que escape a su mirada; todo está desnudo y expuesto ante los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta. Ivrim 4:13

Lee los corazones, nota el grado de ignorancia, negligencia o pecado voluntario, y actúa con imparcialidad.

Porque Yahweh su Elohim es el Elohé ha'elohim y el Adoné ha'adonim, haÊl grande, poderoso y respetable, que no muestra favoritismo ni acepta soborno... Devarim 10:17

Pero Yahweh le dijo a Shemuel: "No prestes atención a su apariencia ni a su estatura, que lo he rechazado. Porque no es como mira el hombre que mira Yahwe); el hombre mira solamente lo que se ve, pero Yahweh mira el corazón". Shemuel Alef 16:7

Shimón Kefá entonces tomó la palabra y dijo: "En verdad yo percibo que Yahweh no hace acepción de personas, sino que en cada nación el que lo respeta y obra rectamente es de su agrado". MaAseh 10:34-35


Elohim siempre mantiene su cólera bajo control y en armonía con sus atributos de amor, sabiduría y justicia. Debido a su omnipotencia, la expresa al grado que desea.

Esta cólera no es trivial, sino que está fundamentada sólidamente en causas válidas Y SIEMPRE CUMPLE UN PROPÓSITO. Su cólera no se satisface y apacigua más que con la aplicación de sus principios, sus mishpatim. Por ejemplo, en Yisrael no se podía rescatar a un asesino. La tierra sólo podía limpiarse y librarse del disfavor divino mediante el derramamiento de la sangre de éste (Bamidbar 35:16-18, 30-33). No obstante, se hizo una provisión basada en algunos sacrificios y en los servicios del sumo sacerdote para satisfacer la justicia y aplacar la cólera del vengador de sangre previsto por Elohim, para los casos de muerte accidental. Esta fue la provisión de las ciudades de refugio (Devarim 19:4-7).

La cólera de Yahweh tan sólo se puede calmar o satisfacer una vez que la justicia se ha llevado a cabo por completo. Necesitamos comprender que Su ira no es un sentimiento, como lo es en nosotros. La ira de Yahweh es UN ESTADO, el estado en el que se encuentra Yahweh HASTA QUE NO SEAN SATISFECHOS LOS REQUISITOS DE SU JUSTICIA. Cuando hay una transgresión, la justicia debe ser aplicada. Caso contrario, se ocasiona el estado que llamamos "ira de Yahweh". No pretendo despersonalizarlo, pero ciertamente alejar la idea de que Él es un "dios airado", como nos los han pintado tantos predicadores a lo largo de los siglos, y un "dios cruel", como el gnosticismo insiste en hacernos creer. LA IRA DE YAHWEH NO TIENE QUE VER CON SENTIMIENTOS SINO CON JUSTICIA. No es una expresión de rabia humana, sino la manifestación del estado de injusticia. Cuando hay injusticia, ALGO ESTÁ TRANSGREDIENDO A YAHWEH. Él y Su Ley son una misma cosa. Transgredir cualquier mishpat es abofetear a Yahweh, es despreciarlo a Él mismo.

La ira de Elohim está contra toda injusticia; Él no la tolerará ni exonerará de castigo al que lo merece, porque hacerlo SERÍA IR CONTRA SU PROPIA NATURALEZA (Shemot 34:7; Havakuk 1:13). Sin embargo, los que llegan a ejercer fe pueden apartar la cólera de Elohim sobre la base del sacrificio de Yahshua ha Mashiaj, quien llevó sobre sí los dolores y el castigo que con justicia le pertenecían a la humanidad. No es que Él queda "menos enojado", SINO QUE SU JUSTICIA ES ATENDIDA. Eso es lo que elimina la "ira" de Yahweh.

Mediante esta provisión, Yahweh puede demostrar su justicia, "para que Él sea justo hasta al declarar justo al hombre que tiene fe en Yahshua" (Romaniyim 3:26). De este modo se satisface por completo la justicia y además Elohim tiene un fundamento para extender misericordia. La ira de Elohim permanece sobre cualquiera que sea desobediente (Yahanan 3:36), pero cuando una persona ejerce fe, el sacrificio de Yahshua ha Mashiaj lo salva de dicha ira (Tesaloniyim Alef 1:10).

Elohim manifiesta su ira directa o indirectamente. Nosotros lo llamamos ira, pero para Él es Su justicia misma. Ningún criminal es feliz cuando la justicia se aplica a su persona, y puede ser percibido como ira. Sin embargo, no hay un sentimiento "humano" de ira en este asunto, sino la necesidad de restablecer el estado de justicia perfecta.

Para ello puede servirse de sus leyes naturales o usar a algunas personas como instrumentos. Aquellos que violan sus leyes morales son objeto de su ira y reciben en sí mismos "la recompensa completa, que se les debía por su error". Sufren un estado mental desaprobado, degradación, enfermedades, angustias y muerte (Romaniyim 1:18, 24, 27-32). Cuando la autoridad gubernamental castiga a una persona por violar leyes del país que son afines a las leyes divinas, ese castigo es una expresión indirecta de la ira de Elohim (Romaniyim 13:1-4). Yahshua ha Mashiaj es el ejecutor principal de la cólera de Elohim, que expresará cabalmente contra los inicuos (YirmeYah 30:23-24; Hitgalut 19:7-16, 19-21).

Las malas actitudes y acciones hacia los escogidos de Elohim provocan Su ira. Se enviaron plagas sobre los egipcios porque no permitieron a Yisrael adorar a Yahweh (Mizmor 78:43-50). Myriam y Aharón sintieron la cólera divina por no respetar la posición en la que Elohim había puesto a Moshe (Bamidbar 12:9-10). La cólera de Yahweh estuvo contra los jueces que oprimían a los de condición humilde (YeshaYah 10:1-4). Los que dificultan la predicación de las buenas nuevas se hacen acreedores de la ira de Elohim (Tesaloniyim Alef 2:16).

La adoración falsa provoca la cólera de Elohim, en especial cuando su pueblo dedicado se vuelve a otros dioses (Shemot 32:7-10; Bamidbar 25:3, 4; Shoftim 2:13-14,20; Melajim Alef 11:8-9). Su cólera también se enciende debido a la inmoralidad, la supresión de la verdad, la falta de arrepentimiento, la desobediencia a las buenas nuevas, el desprecio de sus palabras, la burla a sus profetas, la codicia, la injuria, la envidia, el asesinato, la contienda, el engaño, la disposición maliciosa; así como por causa de los susurradores, los difamadores solapados, los que le odian, los insolentes, los altivos, los presumidos, los que maquinan cosas perjudiciales, los que desobedecen a sus padres, los que son falsos en los acuerdos, los despiadados, los espiritistas y los mentirosos. Como podemos ver, LA IRA DE YAHWEH ES LA REACCIÓN A TODA TRANSGRESIÓN DE LA LEY, QUE ES ÉL MISMO. Todas las prácticas de todo tipo de injusticia provocan la cólera de Elohim:

Por lo tanto, hagan morir lo que hay de terrenal en ustedes: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. A causa de estas cosas viene la ira de Elohim sobre los rebeldes. Qolasiyim 3:5-6

Esto sucederá cuando el Adón Yahshúa con sus poderosos malajim se manifieste desde el cielo en llama de fuego, para dar retribución a los que rehúsan reconocer a Yahweh y a los que no obedecen la Buena Noticia de nuestro Adón Yahshúa. Tesaloniyim Bet 1:7-8

La ira de Elohim se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia estorban la verdad... Se han llenado de toda injusticia, maldad, avaricia y perversidad. Están colmados de envidia, homicidios, contiendas, engaños, mala intención. Son contenciosos, calumniadores, enemigos de Elohim, insolentes, arrogantes, jactanciosos, con inventiva para lo malo, desobedientes a sus padres, sin discernimiento, desleales, crueles y sin compasión. Romaniyim 1:18,29-31

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, estás acumulando sobre ti mismo castigo para el día del castigo, cuando se revele el justo juicio de Yahweh... pero un castigo severo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. Romaniyim 2:5,8

Yahweh el Elohim de sus padres les enviaba mensajes mediante sus mensajeros diariamente sin fallar, porque tenía compasión de su pueblo y de su morada. Pero ellos se burlaban de los mensajeros de ha'Elohim y despreciaban sus mensajes e insultaban a sus profetas, hasta que la ira de Yahweh estalló sin remedio contra su pueblo. Dibrey haYamim Bet 36:15-16


Sin embargo, Yahweh Elohim es "tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa". Quien teme a Yahweh y opera justicia, recibirá misericordia de Él, porque el Todopoderoso tiene en cuenta la imperfección heredada del hombre. Por esa razón, y sobre la base del sacrificio de Yahshua, Yahweh muestra misericordia (Mizmor 103:13-14; Bereshit 8:21; TsefanYah 2:2-3). Esto significa que Yahweh da tiempo "para que todos se salven". Reprime su cólera por causa de Su Nombre y a fin de que se cumpla Su propósito para con su pueblo escogido (YeshaYah 48:9; Yoel 2:13-14). Yahweh no permanece encolerizado con los que le sirven de todo corazón, reconocen su pecado y se arrepienten (YeshaYah 12:1; Mizmor 30:5). No es un Elohim enojado, sino lleno de amor; no es inabordable, sino agradable, apacible y sereno para con los que se aproximan de manera correcta a su presencia (Timotio Alef 1:11; Mizmor 16:11; Hitgalut 4:3). Todo eso contrasta con el enojo, la falta de misericordia y la crueldad, características atribuidas a los dioses falsos de los paganos y que se reflejan en las imágenes de estos dioses.

Yahweh pasó delante de él y proclamó: "¡Yahweh! ¡Yahweh! Un Elohim compasivo y benévolo, lento para la ira, abundante en bondad y fidelidad... Shemot 34:6

Yahweh, lento para la ira y abundante en bondad; que perdona la maldad y la transgresión; pero que no remite todo castigo, sino que castiga la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación. Bamidbar 14:18

Pero tú, Yahweh, eres un Elohim compasivo y misericordioso, lento para la ira y abundante en amor y verdad... Mizmor 86:15

Yahweh es compasivo y bondadoso, lento para la ira, abundante en amor. Mizmor 103:8

Rasguen su corazón en vez de su vestido, y vuelvan a Yahweh su Elohim. Que él es bondadoso y compasivo, lento para la ira, abundante en amor, y que renuncia al castigo. Yoel 2:13

Oró a Yahweh, diciendo: "¡Oh Yahweh! ¿No fue esto lo que dije cuando todavía estaba en mi país. Por eso fue que huí de antemano a Tarshish. Porque sé tú eres un Elohim compasivo y misericordioso, lento para la ira, abundante en bondad, que renuncia al castigo. Yonah 4:2

Yahweh es lento para la ira y de gran tolerancia, pero Yahweh no remite todo castigo. Viaja en el torbellino y la tempestad, y las nubes son el polvo de sus pasos. Nahum 1:3


Cuán apropiado, entonces, que Elohim requiera que nosotros seamos lentos en cuanto a ira. Explicando por qué la lentitud en cuanto a ira es especialmente importante para los humanos imperfectos, Yaakov dijo: "Porque la ira del hombre no produce la justicia de Elohim". Esto es cierto por muchas razones. La ira del hombre a menudo se excita sin causa suficiente; a menudo trasciende la causa, si alguna causa existe realmente. La ira del hombre tiende a operar sin considerar debidamente las consecuencias; por lo tanto inclina la persona hacia toda clase de injuria. La ira humana a menudo resulta en la pérdida del gobierno de uno mismo —en cóleras turbulentas y violentos "arrebatos de ira"—, y esto está clasificado entre las cosas injustas de las cuales dice las Escrituras: "Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Elohim". No, la ira del hombre no resulta en que viva uno en consonancia con las normas justas establecidas por Elohim.

El creyente de Yahweh por lo tanto está interesado profundamente en ser lento en cuanto a ira, si es que somos sus imitadores para ser conformados a Su imagen y semejanza. "Yahweh es justo en todos sus caminos", y la expresión de su ira es por lo tanto justa, no porque esté enojado, repito, sino porque LA IRA DE YAHWEH es la manifestación de Elohim que busca establecer Su justicia. Pero cuando el hombre obra con ira, generalmente no logra justicia divina (ni siquiera humana); en verdad, generalmente hace algo que él mismo lamenta después.

La regla divina es cierta: "El necio está enfureciéndose y haciéndose confiado en sí mismo. El que es presto para airarse cometerá insensatez". No se nos ha pasado inadvertido el hecho de que cuando los hombres y las mujeres son rápidos para airarse generalmente actúan de manera ridícula. Este hecho debería hacer una impresión honda en nosotros. El iracundo provoca rechazo en todo el mundo, y su conducta normalmente carece de racionalidad, rebajándolo a una conducta animal. No sólo el que es rápido para enojarse tiende a parecer insensato, sino que el resultado de sus hechos no será más que insensatez. Los que son prestos para airarse generalmente perjudican a otros, ya sea con golpes verbales o físicos. Por lo tanto la ira humana tiende a ser egoísta y perjudicial.



La ira altruista, justa, se llama indignación. Cuando la conciencia de uno ha sido entrenada según las leyes justas de Elohim, reacciona espontáneamente contra lo que es incorrecto o malo a la vista de Elohim, EXACTAMENTE COMO YAHWEH MANIFIESTA SU IRA. Nuestro mejor ejemplo es Mashíaj. La indignación de Yahshua resultaba en dichos y hechos firmes que lograban la justicia de Elohim.

Y mirándolos en derredor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano". Y al extenderla, su mano le quedó restaurada. Mordejai 3:5

En el Templo se encontró con los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. Y después de hacer un látigo de cuerdas, los echó a todos del Templo, junto con las ovejas y los bueyes. Desparramó el dinero de los cambistas y volcó las mesas. A los que vendían palomas les dijo: "¡Quiten de aquí estas cosas y no hagan más de la casa de mi Padre una casa de mercado!". Entonces recordaron sus discípulos que estaba escrito: "El celo por tu casa me consumirá". Yahanan 2:14-17

La ira justa de Yahshua ha Mashíaj siempre estuvo bajo su gobierno, siempre estuvo basada en la razón de la verdad y la justicia. Sin embargo, la indignación de los humanos imperfectos puede llevar a la injusticia, si es impulsada por equivocación y razonamiento falso. Mientras Yahshua estuvo en Betania una mujer le derramó aceite perfumado sobre la cabeza.

Estando él en Bet-Hiní sentado a la mesa en casa de Shimón el leproso, vino una mujer que tenía un frasco de mármol con perfume de nardo puro de gran precio. Y quebrando el frasco de mármol, lo derramó sobre la cabeza de Yahshúa. Pero había allí algunos que se indignaron y dijeron entre ellos: "¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque podría haberse vendido ese perfume por más de trescientos denarios y habérsele dado a los pobres". Y murmuraban contra ella, pero Yahshúa dijo: "Déjenla. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una buena obra conmigo. Porque a los pobres siempre los tienen con ustedes, y cuando quieran les pueden hacer el bien; pero a mí no siempre me tienen. Ella hizo lo que podía, porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. En verdad les digo que dondequiera que se proclame la Buena Noticia en todo el mundo, también se contará lo que ha hecho ésta, para memoria de ella". Mordejai 14:3-9

De manera que vemos cómo se expresa la ira de forma correcta: RESTABLECIENDO LA JUSTICIA A SU LUGAR. La ira de Yahweh y de Yahshua NO TIENE NADA QUE VER CON RABIA, como la ira humana. Tiene que ver con la justicia. Por eso nos dice "ENÓJENSE, PERO NO PEQUEN". Porque la tendencia humana es siempre empujar el péndulo e ir más allá de lo debido, exagerando las cosas. Enojarse en el ruaj no es ni siquiera parecido con enojarse en la carne. La carne grita, protesta, reclama, se defiende, se justifica. El enojo del ruaj RESTABLECE LA JUSTICIA A SU LUGAR. A veces lo hará con calma, en un susurro, a veces usará látigo.

¿Qué quieren? ¿Que vaya a ustedes con un palo, o con amor y en espíritu de mansedumbre? Qorintiyim Alef 4:21

Por esta postura Shaúl ha sido criticado por siglos, porque la gente no tiene la mente de Yahshua. Esta conducta de Shaúl NO DIFIERE DE LA DE YAHSHUA EN EL TEMPLO. Las personas tienen dos opciones: o aceptan la verdad por las buenas o la sufrirá por las malas. Y eso no significa que los creyentes deban golpearse con un palo, NI SIGNIFICA QUE SHAÚL FUERA A TOMAR UNO, LITERALMENTE. Nosotros no nos ocupamos de esas cosas, sólo somos los instrumentos que llevamos el mensaje (profetas). Si la persona no desea recibirlo, Yahweh le enviará los caldeos. No interesa el malaj, SINO EL MENSAJE.

Antes de conseguir un conocimiento de la voluntad divina, a menudo una persona es rápida en cuanto a ira, quizás dada a arrebatos explosivos de genio, que resultan en habla sucia y hechos violentos.

En otro tiempo todos nosotros vivíamos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Efesiyim 2:3

Después que uno consigue un conocimiento de la voluntad justa de Yahweh, tiene que cambiar. La Palabra de Elohim manda a los creyentes:

Pero ahora, renuncien también ustedes a todas estas cosas: ira, enojo, maldad, blasfemia y palabras groseras de su boca. Qolasiyim 3:8

Observemos que la injusticia está estrechamente ligada con la ira y el enojo. ¡Qué vital es hacer este cambio de ser rápidos para enojarnos a ser lentos y reflexivos, prestos para hacer cumplir toda justicia!


Al prohibir el ser prontos para airarse, la Palabra de Elohim arranca de raíz la causa de tanto perjuicio. Nos basta dar una ojeada a los diarios y noticieros para ver que la ira humana se asocia rápidamente con el deseo de perjudicar a otros o de infligirles dolor. Ya que generalmente hay una pérdida de gobierno de uno mismo al enojarse, ¡qué monstruosa violencia puede resultar de un mal genio! Los diarios a menudo hablan de peleas y asesinatos causados por el ser rápidos en cuanto a la ira, y por causas totalmente fútiles.

Los legisladores mundanos hacen leyes contra el asesinato, pero no hacen leyes contra los "arrebatos de ira". No legislan contra el ser rápidos en cuanto a ira. Pero la ley de Elohim prohíbe precisamente estas cosas. De modo que la ley divina penetra directamente en la causa básica de tanto perjuicio. Y esto es lo mismo que Yahshua vino a "ampliar" en cuanto al conocimiento de la ley:

"Ustedes oyeron que se les dijo a los antiguos: No asesinarás; y cualquiera que asesine será culpable en el juicio. Pero yo les digo que todo el que se encolerice con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llame "estúpido" a su hermano será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que lo llame "maldito" se expondrá al fuego de la Gehena. MattiYah 5:21-22

Uno podría tener buena razón para enojarse, pero si continúa airado con su hermano, puede exagerar y pecar, ya que la ira prolongada por mucho tiempo tiende a hacerse vengativa. Por eso la Palabra de Elohim manda:

Enójense pero no pequen; que no se ponga el sol sobre su enojo, ni den lugar al Acusador. Efesiyim 4:26-27

Esto no es algo literal. Significa no dejar que las tinieblas (la noche) se coloquen encima de nuestra ira. Si revolvemos la ira en nuestra cabeza, ciertamente estaremos abriendo puertas para que los demonios nos inciten. De modo que no sólo el mal genio produce injusticia sino también el que abriga su ira, dejando que hierva a fuego lento y se convierta en venganza. A veces discutimos con alguien y no podemos, por circunstancias, disculparnos en la misma noche. Eso no significa que estamos perdidos. Podemos perdonarlos en nuestro corazón, pedir perdón a Yahshua y esperar a la oportunidad de pedir perdón a la otra persona (si es el caso).


Creencias Erróneas Acerca De La Ira

Muchas son las creencias erróneas en cuanto a la ira del hombre. El ceder a un genio airado, por ejemplo, a veces se cree que es una prueba de la fuerza de la personalidad. Por lo tanto algunas personas quizás crean que un genio explosivo es prueba de fuerza. ¡Qué carnal! Ciertamente hay fuerza, pero es destructora, ineficaz, mortífera. Por eso ¿cuál es la verdadera fuerza y poder? La Palabra de Elohim responde:

Es mejor ser tolerante que poderoso, tener control propio que conquistar una ciudad. Mishlei 16:32

El ser lentos en cuanto a la ira es fuerza, una fuerza mayor que la de un poderoso conquistador. La persona que domina su genio es la persona fuerte, no la que pierde la calma. Los arrebatos de ira no sólo desplazan a la razón y al gobierno de uno mismo, sino que los echan fuera de casa y les cierran la puerta con cerrojo. Los arrebatos de ira y un furor airado provienen de la carne y expulsan al ruaj. No deben considerarse como fuerza o indignación, sino descontrol y caos carnal.

Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus vidas. MattiYah 11:29

Hace más de dos mil años, el filósofo griego Aristóteles usó el término catarsis para referirse a la "purga" o liberación de la ansiedad que se conseguía contemplando en el teatro un drama o una tragedia. En teoría, una vez liberada la tensión, el espectador experimentaría una sensación de alivio psicológico.

A principios del siglo XX, el neurólogo austríaco Sigmund Freud propuso un concepto similar. Aseguraba que si una persona reprimía sus emociones negativas, tarde o temprano resurgirían en forma de trastornos psicológicos, como la histeria. Su postura era: más vale desahogarse que reprimir los enojos.

En las décadas de los setenta y los ochenta, los investigadores pusieron a prueba la teoría de la catarsis, pero apenas le encontraron sustento científico. Los descubrimientos llevaron a la psicóloga Carol Tavris a escribir: "Ya es hora de enterrar de una vez por todas la teoría de la catarsis. Las investigaciones no han aportado prácticamente ninguna prueba de que observar escenas violentas (o exteriorizar la ira) elimine los sentimientos de hostilidad".

Otro psicólogo, Gary Hankins, señaló: "Los estudios indican que entrar en catarsis, o "abrir la válvula de escape", suele dejarlo a uno más tenso que antes".

En los últimos años, el consejo contradictorio de los profesionales respecto a si la cólera debe controlarse o reprimirse ha confundido a muchas personas. Como vemos, algunos han propuesto la teoría de que se debe dar rienda suelta a la ira "si eso hace que uno se sienta mejor". Otros advierten que la tendencia a la ira es indicador de una muerte prematura, mucho más certero que otros factores de riesgo tales como el hábito de fumar, la presión sanguínea elevada o el alto nivel de colesterol.

La Palabra de Elohim dice con claridad:

"Deja la cólera y deja la furia; no te muestres acalorado sólo para hacer mal". Mizmor 37:8

¿Por qué dan las Escrituras este consejo tan específico?

LAS EMOCIONES INCONTROLADAS RESULTAN EN ACCIONES INCONTROLADAS. Este hecho se puso de manifiesto al comienzo de la historia del hombre. Leemos: "Qayin se enardeció de gran cólera, y empezó a decaérsele el semblante". ¿En qué resultó esta actitud?

La cólera también se apoderó de Saúl, el primer rey de Yisrael, cuando oyó que David recibía mucha alabanza. "Las mujeres que estaban participando en la celebración siguieron respondiendo y diciendo: "Saúl ha derribado sus miles, y David sus decenas de miles. Y Saúl empezó a encolerizarse en gran manera, y este dicho fue malo desde su punto de vista". La cólera dominó su pensamiento a tal grado que lo llevó a tratar de asesinar a David en varias ocasiones.

Cuando la persona cede a la cólera incontrolada, inevitablemente habla y obra de tal manera que ofende a todos los implicados (Mishlei 29:22). Qayin y Saúl se encolerizaron porque, cada uno a su manera, tuvieron celos y envidia. No obstante, las reacciones coléricas pueden deberse a diversas razones. Una crítica injustificada, un insulto, un malentendido o algún trato injusto pudiera ser la chispa que hiciera estallar la ira.

Los ejemplos de Qayin y Saúl indican que ambos tenían una deficiencia grave. Parece que la ofrenda de Qayin no estaba motivada por la fe y la obediencia (Ivrim 11:4). La desobediencia de Saúl a los mandatos explícitos de Yahweh y sus intentos posteriores de justificarse, resultaron en que perdiera el favor y el ruaj de Elohim. Está claro que Qayin y Saúl dañaron su relación con Yahweh.

Comparemos los temperamentos de esos hombres con el de David, quien tenía razón para estar encolerizado por la manera como lo trató Saúl. David reprimió su ruaj. ¿Por qué? Él dijo:

Les dijo a sus hombres: "Yahweh me libre de hacerle semejante cosa a mi amo el ungido de Yahweh, que levante yo mi mano contra él; porque él es el ungido de Yahweh". Shemuel Alef 24:6

David tenía muy presente su relación con Yahweh, y eso influyó en sus relaciones con Saúl. Dejó humildemente los asuntos en las manos de Yahweh.

En realidad, las consecuencias de no controlar la cólera son graves. Aunque la justa indignación tiene su lugar, siempre está presente el peligro de que la cólera se convierta en nuestra piedra de tropiezo. No es de extrañar, entonces, que afrontemos el desafío de controlar la cólera. ¿Cómo lo logramos?


"Refrena Tu Enojo"

El salmista David expresó con estas acertadas palabras la necesidad de mantener la ira bajo control:

"Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, porque esto conduce al mal". Mizmor 37:8

La mejor manera de evitar decir o hacer algo de lo que después nos arrepintamos es NO IRRITARNOS. Claro, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, ¡pero se puede lograr! Veamos algunas sugerencias prácticas.


1.    Reducir la intensidad del enojo

Para apaciguar el enojo, hay que tranquilizarse y relajarse. Resistir el impulso de decir lo primero que venga a la mente. Si alguien siente que está saliéndose de sus casillas y que va a perder el control, recuerde este consejo bíblico:

"El principio de la contienda es como alguien que da curso libre a las aguas; por eso, antes que haya estallado la riña, retírate". Mishlei 17:14

Vamos a leer un testimonio (entre los muchos que hay):

Eso fue lo que ayudó a un hombre llamado Jack a dominar su temperamento agresivo. Como su padre era muy dado a las juergas y las peleas, fue desarrollando una personalidad parecida. Él comenta: "Cuando me enojaba, sentía como si me prendieran fuego. Explotaba y comenzaba a gritar y a amenazar con los puños".

Las cosas empezaron a cambiar cuando Jack comenzó a estudiar con los creyentes. Entonces comprendió que con la ayuda de Elohim podía cambiar y aprender a controlar su carácter. ¡Y vaya si cambió! En cierta ocasión, un compañero de trabajo lo insultó enfurecido. "Sentí cómo crecía dentro de mí una bola de fuego —recuerda él—. Mi primer impulso fue tumbarlo de un golpe".

¿Cómo logró conservar la calma? Él mismo contesta: "Comencé a orar: "¡Por favor, Yahweh, ayúdame a no perder los estribos!". De pronto sentí por primera vez en la vida una paz que me embargó por completo; logré dar media vuelta y marcharme". Jack siguió estudiando las Escrituras. Pasó mucho tiempo orando y meditando en pasajes como Mishlei 26:20, que dice: "Donde no hay leña, se apaga el fuego", y finalmente consiguió controlar la ira.

2.    Aprender A Relajarse

"Un corazón calmado es la vida del cuerpo". Mishlei 14:30

Poner en práctica esta verdad elemental de las Escrituras mejora la salud emocional, física y espiritual. Cuando sintamos que estamos a punto de explotar, sigamos estos sencillos pasos:

  • Respirar profundo, cerrar los ojos, y en lo posible alejarse del foco (la persona), al menos por unos minutos.
  • Oremos a Mashíaj pidiendo que nos dé fortaleza para no caer en explosiones, que nos dé Su shalom y que coloque en nosotros Su respuesta.
  • ESPEREMOS HASTA TENER PAZ.

Repetir estos pasos cada vez que sintamos que estamos a punto de perder el control nos ayudará a permanecer más relajados.


3.    Modifiquemos Nuestras Expectativas

Es difícil esquivar por completo los detonantes de la ira, trátese de personas o situaciones. Pero lo que sí podemos hacer es aprender a controlar nuestras reacciones. Para ello se requiere un cambio de mentalidad.

Quienes tienen expectativas muy elevadas por lo común tienen más problemas de agresividad. ¿Por qué? Porque si algo o alguien no está a la altura de lo que esperan, la frustración y la ira se apoderan de ellos. Una manera de combatir ese ruaj perfeccionista es teniendo presente que "no hay hombre justo, ni siquiera uno... Todos se han desviado, todos ellos" (Romaniyim 3:10, 12). Si creemos que nosotros —o cualquier otra persona— podemos ser perfectos, nos encaminamos inevitablemente a la decepción.

No es bueno esperar demasiado, ni de nosotros mismos ni de los demás. De modo que si aparentamos ser lo que no somos, es decir, perfectos, viviremos frustrados y llenos de rabia. Debemos aprender a tolerar a todos, AÚN CUANDO MUY PROBABLEMENTE NOSOTROS MISMOS NO HAYAMOS SIDO TOLERADOS EN NUESTRA INFANCIA. Esta es la más probable causa de la ira de muchos. No hubo paciencia con ellos, por eso no saben cómo ejercitar paciencia con los demás, y repiten la única conducta que aprendieron: ser agresivos.


4.    No Dejemos Que La Cólera Nos Haga Tropezar

Al poner en práctica estas cosas, estamos sometiendo a la carne, pero aún falta el punto más importante. Podemos evitar tener una cierta conducta, pero el Padre nos pide más que eso: Él nos pide que "seamos perfectos como Él es", de manera que no alcanza con tratar de disfrazar una cierta conducta (cosa que sería hecha en la carne misma), sino, AL TIEMPO EN QUE SOMETEMOS LA CARNE AL MADERO E IGNORAMOS SUS RECLAMACIONES Y DESEOS, ABRIMOS PASO PARA QUE NUESTRO MASHIAJ INTERIOR SALGA Y SE MANIFIESTE. Es decir, no respondemos en nuestra carne, sino en nuestro ruaj, y desde el ruaj sólo podemos responder por medio de Mashíaj. De esta forma, nuestra respuesta será blanda y suave, aún cuando pueda, si debe, ser firme. No se trata de aceptar cualquier cosa que otros pretendan imponernos, aún cosas que vayan en contra de los mandamientos de nuestro Padre, sino de NO DEJARNOS LLEVAR POR LA IRA DE NUESTRA CARNE, y aún así mantenernos firmes si es que tenemos razón.

Si no la tenemos, el mismo Ruaj nos confrontará: DEBEMOS CALMARNOS Y ESCUCHARLO. ¿Realmente es tan grave la situación como para andar a los gritos? ¿Realmente es necesario insultar a los demás con todo tipo de insultos que normalmente NO TIENEN NADA QUE VER CON LA SITUACIÓN, muchas veces trayendo de nuevo a la superficie aquellos viejos resentimientos que son siempre "útiles", que siempre nos han "funcionado" cuando queremos hacer sentir mal a los demás? La verdad es que la mayoría de las veces, nuestras explosiones de ira OCULTAN NUESTRA PROPIA FRUSTRACIÓN. Generalmente no es culpa de los demás sino culpa nuestra, pero buscamos la forma de disculparnos culpando a otros. Esto probablemente surge a raíz de malos tratos que podamos haber sufrido de pequeños cuando cometíamos errores, hayan sido reales o percibidos. Es necesario saber de dónde proviene nuestra ira para poder cortarla y entregarla a Mashíaj, para que Él sea nuestra paciencia y buen trato en cada situación que nos descontrole.


5.    Hacer Crecer Y Vivir Por Nuestro Mashíaj Interior

Una de las principales maneras de controlar la cólera es cultivar una relación estrecha con Yahweh. Él nos anima a abrirle el corazón y la mente. Contémosle nuestros intereses y preocupaciones, y pidámosle que nos dé un corazón tranquilo para dominar la cólera (Mishlei 14:30). Confiemos en que "los ojos de Yahweh están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego" (Kefá Alef 3:12).

La oración puede moldearnos y guiarnos. ¿Cómo? Puede tener un efecto profundo en nuestras relaciones con otras personas. Recordemos cómo nos ha tratado Yahweh. Las Escrituras dicen que Yahweh "NO HA HECHO CON NOSOTROS AÚN CONFORME A NUESTROS PECADOS" (Mizmor 103:10). Tener un ruaj perdonador es esencial a fin de "no ser alcanzados por HaSatán" (Qorintiyim Bet 2:10-11). Además, la oración nos permite abrir el corazón a la guía del ruaj haKodesh, lo cual puede derrumbar patrones de vida fuertemente atrincherados. Yahweh da con gusto una "paz que supera a todo pensamiento", y ésta puede librarnos de las poderosas garras de la cólera (Filipiyim 4:7).

Ahora bien, la oración debe ir acompañada de un examen regular de las Escrituras para que "sigamos percibiendo cuál es la voluntad de Yahweh" (Efesiyim 5:17; Yaakov 3:17). Esto implica nuestra continua limpieza y purificación, cosas diarias en nuestro camino de santificación. Si nos resulta difícil controlar la cólera, procuremos ver este asunto a la manera de Yahweh. Repasemos textos bíblicos que estén relacionados específicamente con el dominio de la cólera.

Centremos nuestros pensamientos y acciones en hacer el bien al prójimo. Esa actividad sana y edificante nos ayudará a cultivar empatía y confianza, y mitigará los malentendidos que fácilmente pueden provocar la cólera.

El salmista dijo:

"Fija mis propios pasos sólidamente en tu dicho, y no se enseñoree dominantemente de mí ninguna clase de cosa perjudicial. Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo" Mizmor 119:133,165).

Lo mismo puede ser cierto en nuestro caso.


6.    Dominemos Nuestra Carne

• Seamos serenos de espíritu. Otro proverbio dice:

"Cualquiera que retiene sus dichos posee conocimiento, y un hombre de discernimiento es sereno de ruaj". Mishlei 17:27

La persona que tiene conocimiento de la Palabra de Elohim "retiene sus dichos" y no habla sin dominio, con impetuosidad, particularmente cuando está perturbada. Porque tiene presente su relación con Yahweh y su debido lugar en la organización de Elohim, no deja que el calor de la ira la venza. En vez de eso, "un hombre de discernimiento" se esfuerza por mantenerse sereno y equilibrado en su modo de pensar. Con ese ruaj, todos podemos dominar las circunstancias que llevarían al insensato a pecar.

"El que es tardo para la cólera abunda en discernimiento, pero el que es impaciente está ensalzando la necedad". Mishlei 14:29

El perder la paciencia cuando se está agitado emocionalmente puede llevar a actos imprudentes. Por eso, seamos "tardos para la cólera", al igual que Elohim, y así podremos evitar acciones apresuradas e insensatas. (Shemot 34:6).

• Evitemos el orgullo

Por orgullo alguien podría ser desconsiderado con otros y hasta desplegar mal genio. Por eso leemos:

"El hombre dado a la cólera suscita contiendas, y cualquiera dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones". Mishlei 29:22

El que no domina su carne, sino que es "dado a la cólera", podría "suscitar contiendas" aun entre amigos. Y el que está "dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones". Sí, lo más probable es que peque... algo que la persona sabia y piadosa querría evitar.

Nunca olvidemos que Yahweh no aprueba la altivez ni los arrebatos de cólera del orgulloso (Mishlei 16:18). Es mucho mejor buscar la ayuda de Elohim para aguantar una prueba, y obrar humildemente, que ceder a la cólera o ira con arrogancia. (Mishlei 29:23).

• Seamos calmos y humildes

Es necesario que seamos humildes cuando alguien en autoridad nos reprende. En ese caso, ¿cuál sería nuestra reacción inmediata? Tal vez sería responder con habla precipitada e imprudente. Pero las Escrituras aconsejan:

"Si el ruaj de un gobernante se levantara contra ti, no dejes tu propio lugar, porque la calma misma templa grandes pecados". Qohelet/Eclesiastés 10:4

Se requiere autodominio para responder con apacibilidad, pero este proceder sabio lima asperezas y promueve relaciones pacíficas.

Si somos reprendidos sin merecerlo, sería de esperar que la persona con autoridad diera la oportunidad de explicar qué ha pasado. Por supuesto, cualquier explicación debería darse con un ruaj apacible y con la esperanza de corregir todo punto de vista erróneo. La persona con autoridad también tendría que dominar su propio ruaj para permitir tal explicación, y así mostraría su sabiduría y fortaleza.

Sea que el creyente esté en posición de autoridad o no, debe recordar que "como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su ruaj" (Mishlei 25:28). La persona que no es de genio apacible y no domina su carne puede ser invadida por pensamientos impropios que pudieran impulsarla a actuar mal. Yahshua ha Mashiaj, quien dio el ejemplo perfecto, era "de genio apacible y humilde de corazón" (MattiYah 11:29).









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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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