19 de agosto de 2020

OS-SI11 - El Problema De La Rebeldía / Anomía



¿Qué Es La Rebeldía?

 

La rebeldía es desobediencia a Elohim y se compara con el ruaj de adivinación. Este es un paralelo importante porque la adivinación es lo que practican las culturas paganas con la esperanza de comunicarse con los espíritus en busca de respuestas. Elohim nos advierte que esas prácticas están prohibidas ya que Él es nuestra fuente. Así, la rebeldía se establece en el orgullo que dice: "No te necesito, Elohim. Encontraré respuestas a mis preguntas sin tu ayuda y aprobación. Entonces comenzaré a influir en las personas con lo que sé y recibiré toda la gloria".

 

La rebeldía puede traducirse con mayor frecuencia como resistencia, sublevación, rechazo a la autoridad, rebeldía y revolución. En el B'rit Hadashá, las palabras similares para rebeldía son desobediencia y sedición. El primer acto documentado de sedición (o rebeldía) ocurrió en el cielo cuando Lucifer llevó a la tercera parte de los malajim a la revuelta, y el segundo acto documentado de rebeldía fue en el Edén.

 

La rebeldía quiere ser adorada y obedecida en lugar de tener relación y sumisión a Elohim. La rebeldía es independencia, mientras que la obediencia es dependencia. La rebeldía es el árbol del conocimiento del bien y del mal, pero la obediencia es el árbol de la vida. La rebeldía corta nuestros privilegios del Reino, pero por la gracia de Elohim, una persona rebelde todavía puede tener acceso a Yahweh a través de Yahshua ha Mashiaj. El propósito del ruaj de rebeldía es impedir que un creyente prospere.

 

¿Podemos pensar en áreas en nuestro caminar donde nuestra agenda es más importante que la de Yahweh? Esas son nuestras áreas de rebeldía. A veces son fijas (fortalezas), a veces son temporales, dependiendo de las circunstancias, pero nunca están de acuerdo al cielo, nunca dicen "amén".

 

 

El Espíritu De Rebeldía/Anomía

 

"Amaste la justicia, y odiaste la iniquidad. Por eso Elohim, tu Elohim, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios". Ivrim 1:9

 

La palabra aquí traducida como iniquidad (por otros como maldad, perversidad, desafuero), es ANOMÍA (G458), derivada de ÁNOMOS (G459) una palabra compuesta de dos: A (partícula privativa) y NÓMOS (G3551), Ley. De manera que significa SIN LEY, falta de ley, rebeldía. Entonces, la traducción correcta sería "Amaste la justicia y odiaste la anomía".

 

¿Qué es anomía entonces? Es pecado, como lo mostró Yahanan cuando escribió:

 

"Todo el que practica pecado también está practicando ANOMÍA, de modo que el pecado es ANOMÍA". Yahanan Alef 3:4

 

EL PECADO ES ANOMÍA, ES DECIR, ES ANDAR SIN LEY, ANDAR EN REBELDÍA. ¿Es iniquidad? Por supuesto, y también es maldad y desobediencia, es decir, IMPLICA ESTAS COSAS AUNQUE NO SEAN EL SIGNIFICADO DIRECTO DE LA PALABRA. Están todas relacionadas. Yahshua odió todo lo que fuera sin ley, porque lo que se opone a la ley se opone a Yahweh. Yahweh es la Ley, Yahshua es la Davar, la palabra, la palabra es la ley, que es la esencia de lo que Yahweh es, no una serie de reglas que el hombre debe cumplir.

 

Arriba, el autor de Ivrim estaba citando el Mizmor 45, que utiliza la palabra hebrea RÉSHA (H7562), traducida como impiedad, maldad, y proviene de RASHÁ (H7561), que significa estar equivocado, errado. Y pecar es errar el blanco.

 

La anomía es iniquidad, entonces, porque abarca todo lo que es malo, inicuo, inmoral, corrupto y falto de honradez, PORQUE NO TIENE LEY, PORQUE NO TIENE A YAHWEH. En otras palabras, podemos traducir ANOMÍA como Sin-Yahweh.

 

Una mirada al mundo pone de relieve que hoy la anomía está más extendida que nunca. El mundo odia la ley. No cabe duda de que vivimos en los "tiempos difíciles" que el apóstol Shaúl predijo en Timotio Bet 3:1-5. En vista de todo la anomía que nos rodea, ¡qué conveniente es que se nos mande odiar toda forma de anomía! Por ejemplo, se nos dice:

 

"Ustedes los que aman a Yahweh, odien el mal". Mizmor 97:10

 

De igual modo, leemos:

 

"Odien el mal y amen el bien". Amoz 5:15

 

¿Por qué nosotros debemos odiar la rebeldía? Una razón es para tener respeto de nosotros mismos y una buena conciencia. Sólo así podemos disfrutar de una buena relación con Yahweh. David puso un buen ejemplo al respecto, como puede verse al leer el Mizmor 26. Por ejemplo, dijo:

 

"Detesto la compañía de los perversos, con los malvados nunca me siento". Mizmor 26:5

 

Nuestro amor a Elohim y a la justicia debería motivarnos a sentir justa indignación por todo lo que es anomía, incluidos los actos sin ley de los que desobedecen y odian a Yahweh. Además, deberíamos odiar la anomía porque causa oprobio al nombre de Elohim.

 

Otra razón por la que el pueblo de Yahweh debe odiar la anomía es porque es muy peligrosa y perjudicial. ¿Cuál es el resultado de sembrar para la carne, es decir, sembrar rebeldía? Shaúl advirtió:

 

No se engañen; de Elohim nadie se burla. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna. GalutYah 6:7-8

 

De modo que no deberíamos tener absolutamente nada que ver con la anomía. Tenemos que odiar toda forma de rebeldía para nuestro propio bienestar y paz mental.

 

Yahshua ha Mashiaj imitó a su Padre en su odio a la rebeldía. Mostró su odio a la anomía desenmascarando a los que la practicaban deliberadamente: los líderes religiosos falsos. Ellos habían inventado una ley propia, agregando y quitando a la Torah. Los llamó hipócritas en repetidas ocasiones. En otra ocasión, Mashíaj les dijo:

 

"Ustedes proceden de su padre haSatán, y quieren hacer los deseos de su padre" Yahanan 8:44

 

Yahshua mostró su odio a la rebeldía hasta el grado de utilizar la fuerza física en dos ocasiones para limpiar el templo de avarientos religiosos hipócritas (MattiYah 21:12-13; Yahanan 2:13-17).

 

Yahshua también demostró que odiaba la anomía y el pecado manteniéndose completamente libre de ellos. Por eso pudo preguntar a sus opositores:

 

"¿Quién de ustedes me prueba culpable de pecado?". Yahanan 8:46

 

Él era "leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores" (Ivrim 7:26). En confirmación de estas palabras, Kefá escribió que Yahshua "no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño" (Kefá Alef 2:22). De la misma manera debemos andar nosotros.

 

 

Breve Historia De La Rebeldía

 

El contexto en el que estudiamos la palabra ANOMÍA se refiere al principio interno, no al acto externo que se manifiesta en un crimen o un pecado. Representa el espíritu dentro de la persona que eventualmente puede manifestarse en una transgresión abierta, la cual que no es otra cosa que el resultado de albergar ese ruaj rebelde.

 

Pecado e iniquidad son otras dos palabras utilizadas en las Escrituras para referirse a esta condición de insubordinación y rebeldía.

 

Sus comienzos

La rebeldía contra Elohim tuvo su comienzo en la región espiritual. HaSatán se rebeló y quiso ser como el Altísimo (ver CLE01 02 - La Rebelión Y La Corrupción De haSatán). Luego de esta rebelión, la serpiente hizo que Javá se rebelara contra su Creador (ver CLE01 10 - La Primera Caída Del Hombre). Él planteó la rebeldía como algo atractivo, un proceder que extendería los horizontes de su conocimiento. Javá cedió a la ambición egoísta de "ser como Elohim", es decir, determinar por sí misma lo bueno y lo malo en lugar de someterse al juicio divino sobre esta cuestión. Imaginando que se le había estado privando de un derecho que creía que le pertenecía legítimamente, Javá escogió transgredir el mandato de Elohim. Más tarde, su esposo Adam cedió a su presión y se unió a ella en esta rebeldía, pero no porque se le hubiera engañado y creyese que la serpiente decía la verdad, sino porque egoístamente prefirió la compañía de su esposa pecadora antes que la aprobación de Elohim (Bereshit 3:1-6; Timotio Alef 2:14).

 

En siglos posteriores la mayoría de la humanidad no quiso someterse a Yahweh. Desde la muerte de Hevel hasta el nacimiento de Noaj, un período de más de novecientos años, Janój fue el único del que se especifica que anduvo con Elohim (Bereshit 5:22). La rebeldía también siguió esparciéndose en la región celestial (ver CLE01 14 - La Tercera Caída Del Hombre). En los días de Noaj hubo malajim que por desear placer sensual, desobedecieron y abandonaron sus puestos celestiales, materializaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y engendraron hijos (Bereshit 6:4; Kefá Alef 3:19, 20; Kefá Bet 2:4, 5; Yahudah 6).

 

EL RUAJ DE REBELDÍA HABÍA SATURADO DE TAL MANERA A LA HUMANIDAD PARA EL TIEMPO DE NOAJ, QUE YAHWEH JUZGÓ NECESARIO DESTRUIR A LA RAZA HUMANA POR MEDIO DE UN DILUVIO (ver CLE01 16 - Noaj, El Arca Y El Diluvio). Sólo Noaj y su familia inmediata, ocho personas en total, merecieron ser conservados con vida (Bereshit 6:5-8; 7:13, 23).

 

En Yisrael

Años más tarde Yahweh Elohim empezó a mantener una relación exclusiva con la nación de Yisrael. Sin embargo, a lo largo de la historia de Yisrael hubo muchos casos de rebeldía contra Yahweh y contra sus representantes, tanto a nivel nacional como de grupos o personas individuales. En algunos casos, las personas que se rebelaron no tenían habitualmente tal actitud. Por ejemplo, Moshe y Aharón sirvieron con fidelidad a Yahweh durante muchos años. Sin embargo, en cierta ocasión en que se vieron sometidos a la presión de los quejumbrosos yisraelitas, perdieron el autodominio y de modo rebelde no dieron gloria a Elohim por el agua que había provisto milagrosamente (Bamidbar 20:12,24; 27:13-14).

 

Yahweh no dejó impune esta conducta (Shemuel Alef 12:15; 15:23; Melajim Alef 13:21, 22, 26; Mizmor 5:10; YeshaYah 1:20; 63:10; YirmeYah 4:16-18; Yahjezkel 20:21; Hoshea 13:16). Su Ley exigía la pena de muerte para los que persistían en rebelarse contra los padres (Devarim 21:18-21).

 

La Rebelión De Qóraj, Datán Y Aviram

Qóraj, hijo de Yitshar hijo de Qehat hijo de Leví, junto con Datán y Aviram hijos de Eliab, y On hijo de Pélet –descendientes de Reubén– tomaron (gente) y se levantaron contra Mosheh, con doscientos cincuenta yisraelitas, capitanes de la comunidad, escogidos en la asamblea, hombres de reputación. Se combinaron contra Mosheh y Aharón y les dijeron: "¡Ustedes han ido muy lejos! Porque todos en la comunidad son consagrados a Yahweh, todos ellos, y Yahweh está en su medio. ¿Por qué entonces se levantan ustedes por sobre la congregación de Yahweh?". Cuando Mosheh oyó esto, cayó sobre su rostro. Entonces le habló a Qóraj y a toda su compañía y les dijo: "Vengan por la mañana, Yahweh dará a conocer quién es suyo y quién es consagrado, y le concederá acceso a Él; le concederá acceso al que haya escogido. Hagan esto: tú, Qóraj, y todo tu grupo, tomen incensarios, y mañana pongan fuego en ellos delante de Yahweh. Entonces, el hombre a quien escoja Yahweh, ese sea el consagrado. ¡Ustedes han ido muy lejos, hijos de Leví!". Mosheh le dijo además a Qóraj: "Díganme, por favor, hijos de Leví: ¿Les parece poco que el Elohim de Yisrael los haya apartado a ustedes de la comunidad de Yisrael y les haya dado acceso a él, para realizar los deberes de la Morada de Yahweh y para ministrar a la comunidad y servirle? ahora que él los ha acercado a ustedes y a todos sus compañeros levitas, ¿ambicionan también el sacerdocio? Verdaderamente, es contra Yahweh que tú y toda tu compañía se han confabulado. Porque ¿quién es Aharón para que murmuren contra él?". Bamidbar 16:1-11

 

Qóraj, Datán y Aviram eran levitas, príncipes, gente de renombre. Eran dirigentes del pueblo de Yisrael, pero entró en ellos un espíritu de rebelión contra Moshe y Aharón. Este espíritu va contra toda autoridad. Ellos querían sacar a Moshe y a Aharón del lugar que el Adón les había dado. La autoridad que tenían había sido delegada por Elohim, por tanto Qóraj, Datán y Aviram estaban directamente rebelándose contra Yahweh.

 

Cuando el espíritu de rebelión toma el control de las mentes se produce una oscuridad que empieza a opacar el liderazgo, perdiendo el control de los propios actos.

 

El espíritu de rebeldía va acompañado de dos espíritus más, el de celos y el de la envidia. Ambos se alojan en el alma, el centro de las emociones, son engañadores y pueden camuflarse detrás de hermosas sonrisas, buscan desestabilizar a los ministerios, su ataque es hacia los más débiles en la fe, siempre buscan adeptos, necesitan hacerse fuertes ante las multitudes.

 

Los celos traen inseguridad, por tanto buscan a otros porque en cierta forma guardan un estado de cobardía.

 

La envidia genera descontento, viene acompañada de un espíritu de inestabilidad, y ejerce un dominio desastroso sobre la voluntad, incapacitándonos como siervos, perdiendo contacto con el Ruaj haKodesh.

 

Junto con el espíritu de rebelión, aparece el de ambición y vanidad. Estos se alojan en la mente, producen tristeza, raíz de amargura, ostentación, autoritarismo (miedo a ser abandonados, en verdad).

 

Estos espíritus quieren tomar posesión de las cabezas, liderar ellos mismos. Qóraj, Datán y Aviram procuraban el sacerdocio, o sea el lugar que tenían Moshe y Aharón, lo que Yahweh no les había dado.

 

Cuando los yisraelitas cuestionaron lo justo de esta ejecución y manifestaron un ruaj de rebeldía contra Moshe y Aharón, Yahweh envió otro azote, por el que perecieron 14.700 personas (Bamidbar 16:1-3, 25-50).

 

A menudo Yahweh se sirvió de otras naciones para castigar a los yisraelitas cuando cedían a la presión de ser como las naciones vecinas, se rebelaban y abandonaban la adoración verdadera. (Shoftim 2:3, 11-16; 3:4-5; NehemYah 9:26-27).

 

El Ejemplo De Saúl

Como base de nuestra investigación para responder la pregunta: "¿Soy un rebelde?". Utilizaremos una escena dramática que involucra al profeta Shemuel y al Rey Shaúl:

 

Y dijo Shemuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos (Ésta Es Una Actitud), ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Yisrael, y Yahweh te ha ungido por rey sobre Yisrael? Y Yahweh te envió en una misión, diciendo: "Ve y proscribe a los pecaminosos amaleqitas; hazles la guerra hasta que los hayas exterminado". (AHORA ES UN MANDAMIENTO, Y LOS MANDAMIENTOS DEL ADÓN SIEMPRE SON CLAROS)¿Por qué desobedeciste a Yahweh y te abalanzaste sobre el botín en desafío a la voluntad de Yahweh?". (TENEMOS EL ACTO DE DESOBEDIENCIA DE SAÚL AQUÍ). Shaúl le dijo a Shemuel, "¡Pero yo obedecí a Yahweh! (RESPUESTA 1) Yo realicé la misión a la que me envió Yahweh: Capturé al rey Agag de Amaleq, y proscribí a Amaleq, pero la gente tomó del despojo (RESPUESTA 2) algunas ovejas y bueyes, lo mejor del anatema, para sacrificarle a Yahweh tu Elohim en Guilgal". Pero Shemuel dijo: "¿Se deleita Yahweh en ofrendas quemadas y sacrificios tanto como en la obediencia al mandato de Yahweh? Ciertamente, la obediencia es mejor que el sacrificio, la docilidad que la grasa de los carneros. Shemuel Alef 15:17-22

 

Aquí tenemos algunos trucos humanos para desobedecer: hoy es aún más fácil de lo que fue para Saúl en su situación, traer "holocaustos y sacrificios" en lugar de obedecer el claro mandato del Adón: asistir a reuniones de la congregación, dar el diezmo, colaborar en cosas, comprar libros de "estudio", etc.: todo esto requiere mucho menos sacrificio del que en realidad es requerido por la obediencia directa a un mandato claro del Adón. Esto, en particular cuando el mandato requiere la renuncia a algo que es querido para nosotros, incluso cuando sabemos que esa cosa es una violación expresa de su voluntad.

 

Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Yahweh, él también te ha desechado para que no seas rey. Shemuel Alef 15:23

 

¡La rebelión es una actitud! Elohim nos da una orden y nosotros desobedecemos; si reconocemos la desobediencia, Yahweh nos perdona, y lo hace porque todavía no está enraizada en nosotros la actitud rebelde. Pero la persistencia de la desobediencia conduce a una actitud de rebelión, éste es el punto en el que se hace necesario detenerse, mirar y escuchar, porque el castigo llegará sin duda.

 

Una de las cosas que aprendí acerca de Elohim es que después de una primera desobediencia, la segunda vez que da una orden, su voz se debilita. Puedo pensar que el Adón me ha perdonado, sin embargo, la próxima vez sólo recibiré una orden susurrada, y será más probable que también la desobedezca.

 

La rebeldía del rey Sedequías

Cuando el rey Nabucodonosor sometió al rey Sedequías de Yahudá, hizo que este celebrara un pacto en el nombre de Yahweh. Por lo tanto, la rebeldía de Sedequías contra Nabucodonosor, a fin de librarse del yugo de una potencia extranjera, también fue una rebeldía contra Yahweh, en cuyo nombre se había comprometido a ser un rey vasallo leal. Debido a esta rebeldía, Yahweh decretó que Sedequías muriera cautivo en Bavel (Melajim Bet 24:17-20; Dibrey haYamim Bet 36:11-21; Yahjezkel 17:12-18).

 

Entre los creyentes

Los creyentes también han tenido que contender con personas rebeldes. El apóstol Shaúl predijo que habría una apostasía o rebeldía entre los creyentes profesos (Tesaloniyim Bet 2:3), y ya en su tiempo hubo apóstatas (Timotio Alef 1:19-20; Timotio Bet 2:16-19). El discípulo Judas escribió sobre los que injurian a "los gloriosos" en la congregación creyente. Como la destrucción de esos rebeldes era segura, Judas se refirió a esa destrucción como si ya hubiese ocurrido, y dijo: "Han perecido en el habla rebelde de Qóraj" (Yahudah 8,11).

 

• La debida sujeción a las autoridades gubernamentales

A los que desean conseguir la aprobación de Elohim como seguidores de Mashiaj se les ordena que no se rebelen, sino que sean obedientes a los que llevan la delantera dentro de la congregación (Ivrim 13:17) y a las autoridades gubernamentales fuera de ella. (Tito 3:1, 2). Rebelarse contra la autoridad seglar constituye rebeldía contra Elohim, porque estas autoridades existen por permiso divino (Su yugo de madera o hierro), y es Su voluntad que los creyentes se sometan a ellas, siempre y cuando sus exigencias no entren en pugna con Su ley (Romaniyim 13:1-7; MaAseh 5:29).

 

 

Entonces, para la humanidad, todo comenzó con Adam y Javá, que transmitieron a su descendencia la semilla del pecado, en la que viene incluida la desobediencia y rebeldía. El resultado de su insubordinación ha continuado a lo largo de los siglos. En consecuencia, desde ese primer encuentro con la desobediencia humana, Elohim se puso a trabajar para formar un pueblo del cual se purgaría la rebeldía: un pueblo que pudiera decir con sinceridad de corazón y propósito: "Me regocijo en hacer la voluntad de Elohim".

 

"No todo el que me dice "Adón, Adón" entrará en el reino del Cielo, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: "Adón, Adón, nosotros profetizamos en tu nombre, en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchas obras poderosas!". Entonces yo les declararé: "Nunca los conocí. ¡Apártense de mí, obreros SIN LEY (ANOMÍA)!". MattiYah 7:21-23

 

"El Hijo del hombre enviará a Sus malajim, que quitarán de Su reino a todos los que se interponen en el camino de los demás y a todos los que hacen iniquidad (ANOMÍA)" MattiYah 13:41

 

Ustedes bien saben que cuando se ofrecen a alguien para obedecerle como esclavos, son esclavos del que obedecen; ya sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia. Pero gracias a Elohim porque, aunque ustedes eran esclavos del pecado, han venido a obedecer de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual se han dedicado; y una vez libertados del pecado, se han hecho servidores de la justicia. Les hablo en términos humanos, debido a su limitación humana. Quiero decir que de la misma manera que antes ofrecían sus miembros como esclavos a la impureza para andar en violación de la Torah continuamente, así ofrezcan ahora sus miembros como siervos de la justicia para la santidad. Romaniyim 6: 16-19

 

La anomía trae consigo una anomía cada vez mayor. ¡Así es como funciona, literalmente!

 

"El misterio de la iniquidad (ANOMÍA) ya está en acción". Tesaloniyim Bet 2:7

 

Porque el favor salvador de Elohim se ha manifestado a todos los hombres, enseñándonos a vivir de manera prudente, justa y piadosa en la era presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, aguardando la feliz esperanza, la manifestación de la gloria del gran Elohim y Salvador nuestro Yahshúa el Mashíaj, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad (ANOMÍA) y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras. Tito 2:11-14

 

(Nota: ¿Qué distinguirá a esta gente "pura", particular, especial? ¡TIENEN UN DESEO ÍNTIMO DE OBEDECER!)

 

"Porque tendré misericordia de sus injusticias y jamás me acordaré de sus pecados (ANOMÍA)" (Ivrim 8:12).

 

"Se entregó por nosotros, para poder redimirnos de toda iniquidad (ANOMÍA), para formar un pueblo puro y especial" Tito 2:14

 

Entonces, ¿cuál es la marca de Yahweh que es colocada en las frentes de sus hijos? LA LEY GUARDADA EN SUS MENTES Y CORAZONES, Su Ruaj en nuestros rujot.

 

 

Me llegó la palabra de Yahweh, diciendo: "Hijo de hombre, tú habitas en medio de una raza rebelde. Tienen ojos para ver pero no ven, y tienen oídos para oír pero no oyen, porque son una raza rebelde". Yahjezquel 12:1-2

 

Esta escritura del libro de Yahjezquel nos hace saber sin duda que la rebeldía provoca sordera y ceguera espiritual. Es algo que nos estorba o impide oír la Voz de Elohim. Al mismo tiempo, la rebeldía en nuestros corazones abre la puerta para que seamos atacados y/o influenciados por los espíritus de engaño, hechicería y de adivinación – demonios que están dedicados a infiltrar, falsificar y contaminar el flui espiritual.

 

Otra escritura que afirma esta verdad es la siguiente:

 

"Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación". Shemuel Alef 15:23

 

En Yisrael, una de las personas más rebeldes, la que usurpaba la autoridad del rey Ajav, era la reina Jezabel. Jehú llegó a Jezreel, y fue saludado por Joram, el yerno de Jezebel. Tuvieron este intercambio de palabras:

 

Cuando Yahoram vio a Yahú, le preguntó: "¿Está todo bien, Yahú? Y él respondió: "¿Cómo va a estar todo bien mientras tu madre Jezabel continúe con sus incontables fornicaciones y hechicerías?". Melajim Bet 9:22

 

Así que veamos que la rebeldía se asocia con hechicería y hasta con el pecado sexual. Además, la rebeldía es una forma de auto-idolatría porque exalta a uno mismo más que a Elohim.

 

Con certeza, la mayoría de los creyentes negarían que estos pecados tan terribles tengan una parte de su vida. Por lo menos, muchos no están en una rebeldía ABIERTA. Pero muchos han permitido que la semilla de rebelión que está en su corazón (que viene con la carne y forma parte del paquete "pecado" que todos heredamos de Adam), germine, brote y hasta crezca, de la cual haSatán se aprovecha para impedir su habilidad de oír la Voz de Elohim. Recordemos que haSatán es un legalista, y sabe que a Elohim Le importa no sólo lo que hacemos, sino mucho más lo que está en nuestros corazones.

 

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Yahweh, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras". YirmeYah 17:9-10

 

Tenemos que examinar nuestros corazones y pedir que Elohim nos revele cualquier lugar de rebelión en nosotros para poder arrepentirnos y mantenernos limpios delante de Él.

 

 

Un Mundo Rebelde

 

Oigan, cielos; y escucha, tierra, porque ha hablado Yahweh: "Crié hijos y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su amo; pero Yisrael no conoce; mi pueblo no entiende". ¡Ay, nación pecadora! ¡Pueblo cargado de iniquidad! ¡Raza de malhechores! ¡Hijos depravados! Han abandonado a Yahweh, han despreciado al Santo de Yisrael y le han dado la espalda. ¿Por qué buscan más castigo, que continúan ofendiendo? Toda cabeza está dolorida, y todo corazón está enfermo. De la planta del pie a la cabeza no hay en ella parte sana: todo heridas, y golpes, y llagas enconadas –no las han drenado, ni vendado, ni suavizado con aceite. La tierra de ustedes es una desolación, sus ciudades están quemadas; delante de sus ojos, los extraños consumen el producto de su suelo– una tierra desolada, como destruida por extraños. La Hermosa Tsiyón ha quedado como cabaña en una viña, como choza en un melonar, como una ciudad sitiada. Si Yahweh de los Ejércitos no nos hubiera dejado unos pocos sobrevivientes, seríamos como Sedom, otra Amorah. YeshaYah 1:2-9

 

Como cualquier padre amoroso, Yahweh mantuvo bien a sus hijos. Durante muchos años se ocupó de que no les faltara alimento, ropa y cobijo. Los disciplinó cuando se hizo necesario, pero el castigo nunca fue excesivo, sino "hasta el grado debido" (YirmeYah 30:11). Por tanto, podemos imaginarnos el dolor que siente este amoroso padre cuando tiene que declarar: "Crié hijos y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí".

 

Los hijos rebeldes a los que aquí se alude son el pueblo de Yahudá, y el padre herido en sus sentimientos es Yahweh, pero aquí también Yahudá es un tipo de la humanidad toda rechazando a Su Creador. ¡Qué lamentable! Yahweh ha cuidado a Yahudá y la ha ensalzado entre las naciones, de la misma forma en que Yahweh creó al hombre y lo colocó en el Eden, para que gobernara la tierra incluso sobre los malajim rebeldes.

 

Te vestí con un vestido bordado, y te calcé con sandalias de cuero de tahash. Te envolví lino en tu cabeza y te vestí de seda. Yahjezquel 16:10

 

Sin embargo, los habitantes de Yahudá en su mayoría no agradecieron lo que Yahweh hizo por ellos. Al contrario, se sublevaron contra él, así como lo ha hecho toda la humanidad.

 

¿Por qué convoca Yahweh a los cielos y la tierra para que testifiquen de la sublevación de Yahudá? Siglos antes, los cielos y la tierra oyeron, por así decirlo, las claras advertencias que se dieron a los yisraelitas sobre las consecuencias de desobedecer:

 

Llamo al cielo y a la tierra por testigos contra ti hoy: He puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge la vida; si quieres vivir tú y tu linaje. Devarim 30:19

 

Llamo hoy al cielo y a la tierra para que testifiquen contra ustedes que perecerán pronto de la tierra a la cual van a cruzar el Yardén para poseerla; no durarán mucho en ella, sino que serán exterminados por completo. Devarim 4:26

 

Ahora, en el tiempo de YeshaYah, Yahweh convoca a los cielos invisibles y a la tierra visible para que testifiquen de la sublevación de Yahudá que ha anulado el pacto entonces firmado.

 

Yahweh dice por medio de YeshaYah:

 

"Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño; Yisrael mismo no ha conocido, mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento" YeshaYah 1:3

 

El toro y el asno son animales de tiro que a los residentes de Oriente Medio les resultan familiares. Ciertamente, la gente de Yahudá no puede negar que hasta esas simples bestias tienen un sentido de fidelidad, una clara noción de que pertenecen a un dueño. A este respecto, veamos lo que un investigador de las Escrituras presenció al caer la tarde en una ciudad de Oriente Medio:

 

"La manada empezó a dispersarse en cuanto se halló dentro de los muros de la ciudad. Todos los bueyes conocían a la perfección quiénes eran sus amos y el camino a su casa, y ni por un momento se desconcertaron en aquel laberinto de callejones angostos y sinuosos. En cuanto al asno, fue derecho a la puerta y luego al "pesebre de su amo".

 

Dado que escenas como esa sin duda eran comunes en el tiempo de YeshaYah, el mensaje de Yahweh es claro: si hasta una bestia conoce a su dueño, y el camino a su casa y su propio pesebre, ¿qué excusa puede dar la gente de Yahudá para haber dejado a Yahweh? ¿Qué excusa tiene la humanidad por haberse alejado de Su Creador? Bien puede decirse que no se han "portado con entendimiento". Es como si no comprendieran que su prosperidad y su misma existencia dependen de Él. Verdaderamente, es una muestra de misericordia el que Yahweh aún llame a la gente de Yahudá "mi propio pueblo", así como aún haya enviado a Su Hijo a salvar a todo el mundo.

 

A continuación, YeshaYah procura que los habitantes de Yahudá razonen señalándoles la condición enferma en la que se encuentran. Dice: "¿En qué otra parte se los golpeará aún más, ya que añaden más sublevación?". Es como si YeshaYah les preguntara: "¿Es que no han sufrido ya bastante? ¿Por qué se hacen aún más daño persistiendo en su rebelión?". Entonces prosigue: "Toda la cabeza está en condición enferma, y todo el corazón está endeble. Desde la planta del pie hasta la cabeza misma no hay en él lugar sano" (YeshaYah 1:5, 6a). Yahudá se halla en un estado deplorable y malsano, enferma en sentido espiritual de pies a cabeza: un diagnóstico realmente sombrío.

 

¿Deberíamos sentir lástima por Yahudá? Cuidado si decimos que no, porque Yahudá aquí representa a la humanidad toda. Ciertamente debemos sentir lástima de ellos, porque ni aun siendo castigados han conseguido siquiera comprender. Fueron advertidos, Y NO VIERON. La humanidad hoy está como Yahudá en esa época: completamente ciega y convencida de que no tiene transgresiones. Y no estamos hablando de los incrédulos, que no tienen forma real de ver eso, HABLO DE CREYENTES:

 

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Mejor sería que fueras frío o caliente! Así que, porque eres tibio, y no frío ni caliente, te voy a vomitar de mi boca. Ya que tú dices: "Soy rico; me he enriquecido y no tengo ninguna necesidad", y no sabes que tú eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que veas. Hitgalut 3:15-18

 

Pero Yahudá no se arrepiente  y la humanidad tampoco... ¿Hace la lamentable condición de Yahudá que ésta se vuelva a Yahweh? No. Yahudá es como el rebelde del que habla:

 

"Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz. De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina". Mishlei 29:1

 

¿Cómo podemos protegernos de la enfermedad espiritual? Lo que pasó con Yahudá debería habernos enseñado (como humanidad) que debemos estar en guardia contra la enfermedad espiritual. Al igual que la de índole física, puede afectarle a cualquiera de nosotros. Al fin y al cabo, ¿quién es inmune a los deseos de la carne? La codicia y un deseo excesivo de placeres pueden echar raíces en nuestro corazón. Por lo tanto, debemos aprender a "aborrecer lo que es inicuo" y "adherirnos a lo que es bueno" (Romaniyim 12:9). También es preciso que cultivemos en nuestra vida diaria los frutos del ruaj de Elohim (GalutYah 5:22, 23). De ese modo evitaremos estar como Yahudá: espiritualmente enfermos de pies a cabeza, porque somos rebeldes y andamos en ANOMÍA.

 

Todos deberíamos estar de acuerdo en que aquellos a quienes nos referimos como personas "mundanas" caminan en el ruaj de anomía o insubordinación, porque el mundo es naturalmente rebelde. La anomía es el estado natural del hombre no regenerado, pero lamentablemente también es el estado de muchos creyentes.

 

 

Rebelión... Es Brujería... Es Demonización

 

Hoy en el mundo hay un renacimiento de la brujería y los países paganos ya han tenido su resurgir de este tipo. ¿Cuál es el mal que subyace en la raíz de todo esto? ¿Por qué las personas recurren a la astrología y al ocultismo en cantidades tan abrumadoras? ¿Por qué las universidades ofrecen cursos acreditados sobre el tema? ¿Por qué países como Haití oficializan religiones notablemente satánicas como el vudú?

 

La verdad es esta: tan pronto como nos encontramos en una actitud de rebelión, ABRIMOS TODA LA NATURALEZA INTERNA DE NUESTRO SER A TODO TIPO DE ACTIVIDADES DEMONÍACAS. Esto se aplica a nuestros hijos y a toda la sociedad contemporánea.

 

¿No es la rebelión la nota clave de nuestra sociedad, en una escala cada vez mayor? ¿Y no se manifiesta en un aumento del ocultismo, además de otras depravaciones?

 

¿Qué fue lo que sucedió en la vida de Saúl? Este hombre llamado por Elohim, ungido, a quien se le presentaron todas las oportunidades para servir a su gente en esos tiempos, ¿qué desarrolló en sí mismo con su actitud desobediente y rebelde? ¡El resultado final fue la demonización y luego el suicidio al final!

 

Incluso en nuestros días hay un notable despertar del suicidio. La mayoría de las personas que toman este camino prefieren renunciar a la vida en lugar de obedecer. ¡Tan fuerte es el ruaj de rebelión!

 

 

 

HaSatán hace todo esfuerzo para derramar su veneno en los corazones de los creyentes, y así poder tenerlos en sus manos. Es una fuerza destructiva, al contrario del amor humilde, que sirve, que es una fuerza edificadora. La amabilidad edifica el reino de amor, pero el ruaj de rebelión lo destruye. Todo espíritu de crítica y protesta contra arreglos hechos por los superiores, agrega algunos ladrillos al edificio del reino de la condenación.

 

Pero lo extraño con respecto a la rebelión es que a menudo se disfraza y por esta razón muchos están afectados por ella. Es muy contagiosa. En el día de hoy podemos ver una gran manifestación de rebeldía. Se nos presenta con hábiles argumentos e ideas de reforma, que aparentemente tratan de mejorar las pobres condiciones sociales, y pretenden dar a los oprimidos una vida más humana, más libertad y otras cosas.

 

Con frecuencia, detrás de estas manifestaciones sólo está operando el espíritu de rebeldía.

 

Se cree que estas buenas intenciones justifican el uso de la violencia contra el orden establecido y la destrucción de toda clase de autoridades. Luego se trata de anular los reglamentos y los mandamientos de Elohim. Ejemplo histórico: la Revolución Francesa. Esto conduce a una violencia y a un caos de importancia a niveles sociales, también aplica a nivel individual, y siempre comienza en la pequeña esfera de nuestra vida con un disfraz satánico parecido: "¿Realmente pudo Elohim haber tenido este propósito? ¿Pudo Él realmente querer que yo estuviera sometido/a a otros, que obedeciera los reglamentos de otros? ¡No! Fui creado/a con libre albedrio y no necesito estar sujeto/a a nadie".

 

HaSatán, el rebelde, ha derramado todo su veneno en el mundo pensante de nuestro tiempo. El enemigo sabe que este pecado traerá sobre nosotros la sentencia de muerte, así como la trajo sobre los hijos de Qóraj.

 

Si no queremos ser siervos de haSatán, tenemos que tomar una posición clara contra todo espíritu de rebelión que haya en nosotros. El primer paso consiste en rendir nuestras propias opiniones completamente a Elohim. Tenemos que hacer todo el esfuerzo posible para ajustarnos a lo establecido, al orden en el cual Elohim nos ha colocado, y hacer la decisión de reconocer a las autoridades y sus decisiones. Como señal de nuestra disposición, debemos acercarnos a nuestros superiores, no importa quienes sean (si, aún a los que son difíciles de soportar, como dice Kefá Alef 2:18), con respeto y obediencia.

 

Sin embargo, si vemos algo que debe cambiar, sólo podemos dirigirnos a los superiores o dirigentes, exponer claramente nuestros puntos de vista, expresar con claridad y mansedumbre nuestros desacuerdos... pero no ir más lejos de esto.

 

Si nuestras autoridades espirituales están errando, es bíblico que los exhortemos, cuando realmente haya necesidad de hacerlo, mientras oramos por ellos, para que tomen las mejores decisiones. Expresar los desacuerdos de frente no implica rebelión. Rebelión sería que "nuestros desacuerdos" envenenasen la mente de los hermanos por medio de la murmuración. Hablar por detrás, llevar y traer murmuración, también es rebeldía. Al mismo tiempo debemos poner esta preocupación delante de Elohim, porque el único que puede hacer justicia es EL, el cual puede mover los corazones de las personas. Pero lo importante, si no queremos llegar a estar en las garras de haSatán, el jefe de los rebeldes, es que invoquemos el nombre de Yahshua tan pronto como comience a surgir algún pensamiento rebelde en nuestros corazones. Yahshua, el Hijo de Elohim, humildemente se sometió a las personas, tal como lo hizo con sus padres en Nazaret: "...y estaba sujeto a ellos" (Luka 2:51).

 

 

¿Cómo Saber Si Tenemos Un Ruaj Rebelde?

 

Es bueno exponer métodos que nos ayudan a determinar si somos rebeldes o no.

 

Algunos de nosotros entramos en la congregación luchando. Quizás crecimos en un ambiente que nos hizo desarrollar una actitud rebelde; o tal vez, en los años formativos, aprendimos a luchar para abrirnos camino en la vida, convencidos de que esa era la única forma de sobrevivir en el mundo.

 

Cuando conocimos a Yahshua, tomamos esas actitudes y las "santificamos", justificándolas con pasukim de las Escrituras, para continuar a toda velocidad, gritando: "¡Fuera de mi camino! ¡Voy a servir a Yahshua! ¡No me importa lo que hagas, yo sigo de todos modos!". Aquí hay pruebas de que:

 

"Lo que sale de la boca viene del corazón". MattiYah 15:18

 

Y por este motivo, porque es necesario que conozcamos a fondo lo que viene de nuestros corazones, Abba nos expondrá una y otra vez toda nuestra suciedad interior. Para comprender y avanzar, tenemos que "hacernos como niños". Todos los niños atraviesan por una etapa que llamamos "la etapa del por qué", en la que no importa qué respondamos a sus preguntas, insistirán en preguntar el por qué de nuestras respuestas. Debemos aplicar este sistema. El objetivo es preguntar "por qué" hasta que se descubre la raíz. La rebeldía tiene capas y a veces esas capas son tan profundas que podemos manifestar rebeldía por una cosa que puede, a simple vista, parecer completamente desconectada de sus raíces.

 

 

Un Inventario Personal

 

El Mizmor 19:12-13 nos ayudará concretamente al presentarnos de manera realista cinco tipos de pecado:

 

1.    ¿Quién se da cuenta de sus propios errores?

2.    Líbrame de los que me son ocultos.

3.    Guarda también a tu servidor de los pecados voluntarios,

4.    que no tengan domino sobre mí;

5.    entonces seré intachable, libre de grave rebelión.

 

1.    Errores Inadvertidos

Es la primera palabra de la lista. En realidad, el salmista podría haber ampliado la discusión y preguntarse: "¿Quién puede entender cuántas veces hemos ofendido a Elohim y nos hemos alejado de Él, porque albergamos en nosotros un espíritu de desobediencia (ANOMÍA), sin siquiera saberlo?".

 

Cuando conocimos al Adón, probablemente hicimos muchas cosas sin siquiera saber que las Escrituras hablaban de eso. Más tarde recibimos la luz y entendimos la ignorancia previa. Esto trajo la responsabilidad de la elección.

 

2.    Pecados Secretos (Fallas Que No Vemos)

Son el segundo pecado a que se nos llama la atención. Esta forma de pecado se divide en tres categorías:

 

1.    El pecado escondido de mí y de los demás. Puede estar enterrado en profundidad, pero siempre es un pecado y Elohim lo sabe. Podemos estar seguros de que tarde o temprano lo "tratará".

 

2.    El pecado escondido de otros, pero NO de mí. Soy consciente de ello, pero no permitiré que otros lo sepan. Sí, en la vida de cada uno de nosotros hay cosas que tenemos cuidado de no exponer. Puede ser literatura pornográfica enterrada en el cajón del escritorio, o algún hábito en el que me entrego en la intimidad de mi hogar, o algún rasgo de carácter que de alguna manera conseguimos disimular.

 

3.    El pecado secreto escondido de mí y conocido por otros. Los que nos rodean lo ven, pero nosotros no lo "vemos" (en realidad, nuestra carne no quiere mostrarlo ni que aceptemos). Alguien puede acusarnos de ser orgullosos, o resentidos, o vanidosos, o soberbios, etc., pero nunca aceptamos lo que nos dicen, somos los últimos en enterarnos y en reconocerlo.

 

Por lo tanto, el pecado secreto puede tomar cualquiera de estas tres formas.

 

3.    El Pecado De Presunción (Orgullo)

Es el tercero en el camino cuesta abajo. La palabra hebrea usada aquí significa literalmente "burbujear". Una cosa segura sobre el pecado es que si "coqueteamos" con él y nos permitimos "pequeñas licencias", algo sucederá: el pecado comenzará a burbujear en nuestro interior, y antes de que nos demos cuenta, se desbordará. Siempre se comienza abriendo la puerta "sólo para echar un vistazo".

 

Ese pecado, una vez escondido de los demás, ahora está a la vista y la persona ya no se preocupa de si otros lo ven o lo saben. La botella oculta de vodka algún día hará valer sus derechos y la persona se encontrará diciendo: "¡Quiero beber, y no me importa lo que la gente, la Congregación o cualquier otra persona tengan que decir!". De eso se trata el pecado de presunción, el pecado voluntario.

 

4.    El Pecado De Dominación (Poder)

Sigue al de presunción. Esto ocurre cuando nos convertimos en esclavos de algo: cuando estamos atrapados en un pecado que nos mantiene en sus garras, y el pecado nos domina. Puede ser un pecado sexual, emocional, financiero o en cualquier otro campo físico.

 

Los hábitos tienen su propia forma de formar una cadena y unirse. ¿Puede un creyente ser esclavo de algo? ¡Podemos apostar a que sí!

 

David sabía que el pecado tiene un carácter progresivo y que si continuaba viviendo en la ignorancia, se convertiría en pecado secreto (a menos que fuera eliminado por la iluminación). Entonces ese pecado secreto alcanzaría el punto de ebullición y se convertiría en un pecado de presunción. Y al final, él sería esclavo de ese pecado.

 

Pero notemos lo que David dice al final del pasuk 15: "entonces seré intachable, libre de grave rebelión".

 

Aquí debe hacerse una diferencia entre los primeros cuatro pecados y el quinto. Todos los pecados tienen que ver con la rebeldía: son como hijos de ella. La rebeldía, sin embargo, es una especie de pecado especial en su categoría, un pecado originador.

 

Podemos librarnos del error, del pecado secreto, de la presunción y de la dominación, y aun así tener rebeldía en nuestro interior.

 

En realidad, algunas de las personas más rebeldes exhiben una imagen externa que es exactamente lo opuesto a cualquier imaginación humana de rebeldía. Para esto es necesario investigar en profundidad este asunto.

 

5.    El Gran Pecado

En este punto, el camino cuesta abajo ha llegado a la meta, el punto desde el cual es más difícil regresar.

 

En los primeros cuatro casos expuestos anteriormente, el pecado es una cuestión de conducta. Son pecados hechos evidentes (manifestados) por el comportamiento, y todos contienen un elemento de rebeldía. Estos pecados, si se confiesan, pueden ser perdonados.

 

PERO EL QUINTO PECADO ES UNA ACTITUD, POR LO TANTO, ES MÁS DIFÍCIL DE CORREGIR QUE LA CONDUCTA.

 

Cuando ingresamos al reino de la rebeldía, ¡esto representa una condición diferente y nos lleva a una situación que puede ser irremediable! Cuando la rebeldía ha ejecutado su ciclo completo, no hay nada más que Elohim pueda hacer además de la ejecución del juicio. Éste es el momento en el que el pecador ha consumado todos los pasos: no supo entrever el pecado escondido, permitió que creciera, que se manifestara y hasta que se adueñada de él... Y AÚN PRETENDE CONTINUAR. Ya en sus garras, no se arrepiente, sino que lo disfruta y desea más.

 

El espíritu de rebeldía es el gran pecado: cuando la rebeldía ha completado su trabajo y nos hemos convertido en un rebelde "adulto", lleno de determinación y de carácter fuerte, incorregible, inmutable, convencidos de que la razón está de nuestra parte, ÉSTE ES PRECISAMENTE EL GRAN PECADO. ¡El espíritu de rebeldía!

 

 






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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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