16 de diciembre de 2020

CLE03-27 - Ashám, La Ofrenda Por La Culpa


 

Ashám, La Ofrenda Por La Reparación

 

Y Yahweh le habló a Mosheh, diciendo: Cuando alguna persona cometa INIQUIDAD (MAÁL), y PEQUE (JATÁ) INADVERTIDAMENTE (SHEGAGÁ) en las cosas santas de Yahweh, traerá por su CULPA (ASHÁM) a Yahweh un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en shekels de plata del shekel del santuario, en OFRENDA POR LA CULPA (ASHÁM). Y pagará lo que hubiera defraudado de las cosas santas, y añadirá a eso la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará EXPIACIÓN (KAFÁR) por él con el carnero del sacrificio por el pecado (ASHÁM), y será perdonado (SALÁJ). Finalmente, si una persona peca (JATÁ), o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Yahweh no se deben hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable (ASHÁM), y llevará su pecado (AVÓN). Traerá, pues, al sacerdote para expiación (ASHÁM), según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación (KAFÁR) por el yerro (SHAGÁ) que cometió por ignorancia (SHEGAGÁ), y será perdonado. Es CULPA (ASHÁM), y ciertamente delinquió (ASHÁM) contra Yahweh. Vayikra 5:14-19

 

El pasuk 14 del capítulo 5 de Vayikra nos introduce a un nuevo tipo de ofrenda de sacrificio, el Ashám, porque nosotros vamos a ser presentados con una nueva clase de pecado. Aquí se nos presenta con el concepto de pagar una penalidad por un acto de mala conducta referente a ir contra las "cosas santas" de Yahweh.

 

La ofrenda aquí es para expiación de la culpa, pero estas ofrendas requieren un "extra". Es como una penalidad o multa, pero una mejor palabra para "penalidad" es reparación; porque reparación indica que se debe algo. Cuando nosotros obtenemos una infracción de tráfico y pagamos una multa, la misma es una penalidad es su sentido más puro. No es que nosotros estamos pagando "lo que se debe", sino el precio estipulado para esa transgresión. Es que nosotros hemos cometido un error legal, hemos sido multados, y ahora COMO CASTIGO, nosotros pagamos la multa. Luego de pagar la multa, nosotros no somos excusados o perdonados, simplemente somos liberados. El pagar la multa no hace que de alguna manera se "sustituya" el que nosotros hayamos roto la ley. No nos "blanquea", no nos redime. Y, como es sabido, el obtener una multa de tráfico y pagarla no hace que el proceso termine; los puntos quedan en el histórico, el cual puede afectar las tarifas del seguro, por ejemplo.

 

Por eso acá en Vayikra vamos a ver que esta ofrenda consta de dos partes: la reparación hacia la parte damnificada (junto con un extra para el sacerdote), y la reparación de la relación con Yahweh, que es la parte que sí trae restauración y perdón. De hecho, aún pagando lo debido a la persona que se haya dañado, puede que ella no perdone; no obstante, la parte de Yahweh es perdón completo. Esta ofrenda ha sido muy mal comprendida y mal interpretada. De manera que otro nombre que podemos dar al Ashám, la Ofrenda por la Culpa, es "Ofrenda de Reparación".

 

Ahora bien, podría parecer que estos diferentes tipos de sacrificio que nosotros hasta ahora hemos estado estudiando (el Oláh, la Minjá, el Shelamim, el Jatát, y ahora el Ashám) son realmente diferentes el uno del otro de formas "menores", y que estamos profundizando mucho al tratar de hacer distinción entre los mismos. Realmente no lo son, tienen sus diferencias y nada de lo que Yahweh hace es sin motivo, como ya hemos estado aprendiendo. Después de este conocimiento general de los mismos, continuando nuestros estudios de Vayikra, vamos a verlos siendo aplicados, entonces vamos a comenzar a desarrollar un sentido completo de los mismos, que yo pienso fue la intención de Yahweh también al presentar las cosas de esta manera; y es que el pecado y ese perdón son complejos y multifacéticos.

 

Una manera de pensar de todo lo que hemos aprendido hasta ahora acerca del sistema de sacrificios es que nos da un conjunto de herramientas y ejemplos que describen no sólo lo que es el pecado, sino sus efectos y lo que puede ser hecho acerca de esos efectos.

 

Todos hemos escuchado a predicadores y maestros presentar su opinión sobre el pecado y el efecto del pecado. Y, usualmente cada denominación va a escoger dentro de toda la doctrina uno o dos aspectos del pecado como su "efecto de elección", y declaran que los otros efectos del pecado son de alguna manera no válidos, o de menos importancia, o no dignos de discusión. Lo que nosotros vemos en Vayikra es que Elohim levanta Su Sistema de Sacrificios tratando de enseñarnos a nosotros, sus criaturas, algunos de los aspectos más básicos del pecado y sus terribles consecuencias, aunque no todo en los sacrificios está centrado en el pecado. En verdad, diríamos mejor que todo su Sistema se centra en todas las formas de reparación que deben ser aplicadas para restaurar la comunión entre el hombre y Elohim.

 

Y la manera en que Él parece lograr esto es partiéndolo en trozos (los diferentes aspectos de la obra de Mashíaj), para que nosotros podamos digerirlo y también verlo en toda su magnitud. Estos pequeños pedazos físicos son las varias clases de sacrificios y ritos que hemos estado estudiando. Después de todo, cuando tratamos con el pecado, estamos tratando con un asunto espiritual... y en nuestra actual condición física nosotros simplemente no podemos comprender mucho acerca del universo espiritual. Las personas no salvas pueden comprender mucho menos que nosotros, los creyentes nacidos de nuevo vamos siendo capacitados a esta comprensión a medida de crecemos.

 

 

Entonces, ¿para qué exactamente era el Ashám? Al nosotros continuar en la Torah encontramos que muchas de las leyes, mandamientos y ritos especificados en Vayikra son examinados detalladamente, ampliados, y muchos más detalles son dados en Bamidbar y Devarim... el Ashám no es diferente en este sentido. Así que, por ahora, vamos a cubrir primordialmente lo que encontramos en Vayikra, porque al continuar Caminando las Escrituras, continuaremos recibiendo de sus riquezas en la forma indicada por nuestro Padre.

 

Comenzando en el pasuk 14 entonces, el primer caso de la clase de pecado que el sacrificio de Ashám tiene la intención de expiar es descrito como "pecados en contra del Adón"; o más específicamente, "pecados involuntarios en contra de la propiedad sagrada de Yahweh". Una gran cantidad de comentarios han sido escritos por rabinos judíos y eruditos y estudiosos acerca de qué exactamente constituía un "pecado involuntario", y qué exactamente era la "propiedad sagrada del Adón".

 

Yo espero que obtengamos una perspectiva del intento de estos hombres de tratar de definir lo que en ocasiones son mandamientos y ritos muy generalizados que nosotros encontramos en la Torah. No para aferrarnos a sus indicaciones como si de palabras santas se tratara, sino para comprender un poco acerca de la mentalidad general, porque a final de cuentas, el Padre siempre está dejando grandes "blancos" en sus órdenes, para que nosotros completemos los huecos y apliquemos Su Torah a las diferentes circunstancias y épocas siempre de acuerdo con Él mismo, usando la mente de Mashíaj. Lamentablemente, ésta no era la condición de los antiguos, y sigue sin ser la de quienes no lo aceptan como Adón, de manera que debemos ser muy cuidadosos a la hora de recurrir a estas fuentes, tomándolas en la misma forma en que tomamos cualquier documentación histórica extra bíblica.

 

Algunas de las posibilidades que estos hombres incluían en la categoría de "pecados involuntarios en contra de la propiedad sagrada de Elohim" eran: comer de la comida sagrada:

 

...pero si un hombre come de una donación sagrada sin darse cuenta, deberá pagarle al sacerdote por la donación sagrada, añadiendo un quinto de su valor. Vayikra 22:14

 

Vemos aquí el clarísimo parecido con un Ashám, aunque el nombre de esta ofrenda no sea mencionado explícitamente. Este es el caso de una persona que no es sacerdote, ingiriendo alimentos provenientes de los sacrificios por error (por ejemplo, va a la casa de un sacerdote y sin saber come algo que no debería).

 

Otra era por no cumplir algún voto, o no presentar un diezmo prescrito en el santuario para algún tipo de ceremonia de dedicación. Aun en ese momento, Vayikra 5 parece separar éstas en dos tipos diferentes: pecados contra el Adón a sabiendas o por ignorancia (descubriéndolo más tarde).

 

Lo que es importante de captar es que estos pecados en particular, o violaciones, son de un nivel más serio porque los mismos son considerados ser DIRECTAMENTE en contra del Adón. Todos los pecados son de una manera u otra contra Yahweh, porque cada pecado, por definición, implica ir en contra de los mandamientos, leyes de Elohim, Su voluntad, o, para resumirlo todo, Su esencia misma, Elohim en sí mismo. En nuestras Biblias nosotros encontramos la palabra "pecado" o "falta, infracción", y la palabra hebrea que esto está traduciendo es MAÁL (H4604). MAÁL es una de las varias palabras hebreas que terminan siendo puestas juntas en una bolsa y luego traducidas al español como "pecado" o "falta" de forma aleatoria. Pero MAÁL es usada en hebreo para denotar primordialmente los pecados más SERIOS... generalmente se la menciona en la frase directamente relacionada con Yahweh, indicando que este pecado es una ofensa directa contra Yahweh, por lo que la mejor traducción es INIQUIDAD.

 

Más adelante en la Torah encontraremos esta misma palabra hebrea usada para describir el MAÁL del adulterio, y el MAÁL de adoración a otros dioses (idolatría). Esta palabra aplica también a la iniquidad de Akán; Pinjás (Finees) acusa al pueblo de "traición" (iniquidad); los yahuditas fueron deportados por su iniquidad; Saúl fue muerto por su iniquidad, y muchísimos ejemplos más.

 

 

Pecar Contra Las Cosas Santas De Yahweh

 

Repasemos los pasukim 15-16:

 

15 Cuando alguna persona cometa INIQUIDAD (MAÁL), y PEQUE (JATÁ) INADVERTIDAMENTE (SHEGAGÁ) en las cosas santas de Yahweh, traerá por su CULPA (ASHÁM) a Yahweh un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en shekels de plata del shekel del santuario, en OFRENDA POR LA CULPA (ASHÁM).

16 Y pagará lo que hubiera defraudado de las cosas santas, y añadirá a eso la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará EXPIACIÓN (KAFÁR) por él con el carnero del sacrificio por el pecado (ASHÁM), y será perdonado (SALÁJ).

 

También encontramos que, dependiendo de si el pecado en contra del Adón era conocido inmediatamente o si se daban cuenta más tarde, traía consigo unos ritos un poco diferentes para expiación.

 

El pecar en contra de la propiedad sagrada del Adón y estando al tanto en el momento, es a lo que se están dirigiendo aquí en los pasukim 14-16. El pecar en contra de la propiedad sagrada del Adón y no estar al tanto de la afrenta a Elohim hasta un tiempo más tarde es discutido comenzando en el pasuk 17.

 

Si el creyente estaba al tanto de su transgresión en el momento en que ocurría (dentro del mismo día), debía traer un carnero, (el cual debía de ser al menos 1 año de edad), como ofrenda. Éste debía ser un carnero perfecto.

 

Las "cosas santas de Yahweh" son las primicias, los diezmos, las ofrendas y todo aquello que pertenece al servicio de Elohim. La "falta" aquí considerada implicaba haber retenido lo que debía pagarse o haberlo disminuido, etc. La ofrenda exigida por esta falta era un "carnero sin defecto". Pero esto no bastaba; el que había cometido la falta debía también hacer reparación, añadiendo "la quinta parte", o sea, un 20% del valor del animal. Este extra era para el sacerdote, quien tomaba para sí su "parte memorial" en representación de Yahweh, quien había sido ofendido. Y el precio del animal era calculado por el sacerdote, según un valor padronizado, en base al "shekel del santuario". El valor de los animales era pre-establecido para que nadie pudiera traer un animal "sobrevalorado" en su idea propia, y para que las ventas de animales no abusaran (como veremos, estaba permitido a los que vivían lejos del templo canjear sus animales y primicias por dinero y comprar lo necesario al llegar a Yahrushalayim).

 

Primero, un shekel es una unidad monetaria fija. Al igual que nuestras monedas son todas unidades monetarias fijas. Aunque en los tiempos de la antigüedad la cantidad de metal que había en un shekel variaba. Los shekels podían ser hechos de oro o plata, pero los del santuario eran de plata, ya que tipifican en parte la redención. La persona que hacia las monedas podía ser un rey, o un hombre muy adinerado, o las autoridades del Templo.

 

En la historia de Yisrael fue determinado que cuando el dinero debía ser usado para propósitos religiosos, el estándar debía ser las medidas y el peso usado por las autoridades del Templo. En los días de Yahshua (mucho antes, en verdad, y aún estaba vigente) un sistema fue establecido por el cual las casas de cambio intercambiaban shekels hechos por aristócratas o reyes por shekels hechos en el Templo. Naturalmente estas casas de cambio cobraban una comisión por este servicio y en ocasiones les hacían trampa a las personas las cuales no tenían ninguna otra elección que usar las casas de cambio oficiales. Estas casas, por su vez, obligatoriamente le daban una porción de sus ganancias al Sumo Sacerdote. De esto se trataba el asunto de Yahshua volcando las mesas de las personas que cambiaban el dinero en los perímetros del Templo... todo había llegado a ser simplemente un intercambio de dinero comercial y exterior... e incluso de estafa.

 

Parte de la razón por la cual el valor monetario del carnero que debía ser usado en el sacrificio tenía que ser establecido, era que en la ofrenda de Ashám por pecar en contra del Adón y estar al tanto del pecado, había una cantidad adicional que debía ser añadida como penalidad; y esa cantidad era un 20%, o un quinto del valor. ¿Cómo es que uno puede agregarle a un carnero un 20% de carnero? Bueno, la idea era que el 20% se daba en dinero, en shekels. Por lo que al carnero se le asignaba un valor monetario... vamos a decir que 10 shekels de plata de acuerdo a los estándares del Templo... y luego al creyente se le requería añadir otro 20% al mismo, lo cual hacía un costo total de 12 shekels, que el pecador debía pagar en parte al comprar el animal, y en parte entregar al sacerdote. Algunos comentarios indican que este dinero era a veces entregado por completo a los sacerdotes, pero esto era así únicamente porque ellos mismos tenían parte en el negocio de venta de los animales (utilizado sobre todo por los viajantes), de manera que al entregar el oferente el dinero, el sacerdote retiraba su parte Y ENTREGABA EL CARNERO QUE IBA A SER SACRIFICADO. El carnero tenía que "existir" sí o sí, debía haber sacrificio sobre el altar, no sólo un pago en dinero como "multa".

 

 

La iniquidad que aquí se menciona consistía en haber hecho uso de un objeto o cosa sacra cuyo uso era permitido solamente a los kohanim y no a los hijos de Yisrael. De haber incurrido en este sacrilegio por ignorancia, el infractor tenía que traer un Korbán Ashám, una ofrenda por la culpa, que era ofrecida en el altar, además de un quinto del valor del sacrificio adicional para el sacerdote.

 

Existía también la posibilidad de "culpabilidad en caso de duda". El pecado por el que debe hacerse esta ofrenda es uno de los que, si se cometiera intencionalmente, implicaría la pena de separación espiritual, karet, y por el que un pecador involuntario debería elevar una ofrenda Jatát (por pecado). Sin embargo, en este caso la persona no está segura de si lo cometió o no.

 

Por ejemplo, supongamos que hubiera dos pedazos de carne con grasa en un plato, y pensando que ambos eran grasa permitida, un sacerdote comió uno de ellos. Posteriormente se enteró de que uno de los pedazos era grasa prohibida, pero no sabía si ese fue el que consumió. Por este motivo traería una ofrenda de culpabilidad en caso de duda, que lo protegería del castigo mientras el hecho permanecía en duda; no obstante, si luego se enteraba de que efectivamente había pecado, la persona estaba obligada a realizar una ofrenda Jatát.

 

 

17 Finalmente, si una persona peca (JATÁ), o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Yahweh no se deben hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable (ASHÁM), y llevará su pecado (AVÓN).

 

Esta segunda situación es similar a la primera, pero tiene que ver con las "cosas que no se deben hacer". Estas cosas son las que desagradan a Elohim aunque no son mencionadas específicamente. Elohim se ocupa de principios más bien que de detalles.

 

Los Diez Mandamientos tienen que ver con los principios fundamentales. El mandamiento "No hurtarás" no especifica qué cosa no debe ser robada. Lo abarca todo, no dice: "No hurtarás las cosas grandes"; tampoco dice: "No hurtarás las cosas pequeñas". Simplemente dice: "No hurtarás". En el caso que consideramos, Elohim podría haber dado más detalles. Si así hubiera sido, algunos podrían haber tenido la tentación de pensar que las cosas mencionadas eran más graves que las omitidas.

 

Por eso Elohim incluye todas las transgresiones en la frase "todas aquellas cosas que por mandamiento de Yahweh no se deben hacer". Nadie podía alegar ignorancia. Aunque la sentencia puede haber parecido dura, era justa.

 

Aunque la persona no se dé cuenta, aún así será culpable. No hay excusa si no se estudia la Torah, como dice nuestro Adón:

 

¿No han leído ustedes... ¿Tampoco han leído en la Torah que... vayan ustedes y aprendan qué significa... MattiYah 12:3,5; 9:13 (ver también 19:4; 22:31)

 

Así que Yahweh espera que su pueblo estudie la Torah. No hay excusa para no estudiar y pecar por ignorancia. El que peca por ignorancia es por haber sido negligente en los estudios de la Torah y es culpable. Todos hemos sido negligentes y somos culpables de ignorancia, pero en Su misericordia el Adón nos está atrayendo nuevamente y está restaurando Su Cuerpo, levantando los huesos secos en todas partes del mundo.

 

Aún así, debemos comprender que LA IGNORANCIA ES ALGO DE LO CUAL DEBEMOS ARREPENTIRNOS. Generalmente no se considera la ignorancia como transgresión. La gente usa siempre excusas como "no sabía" o "no me di cuenta", pero Elohim los considera culpables, aún en Su misericordia. El asunto es, CUANDO SE ENTEREN ¿QUÉ HARÁN CON SUS TRANSGRESIONES? ¿Se arrepentirán o seguirán como si nada? Elohim tiene compasión de los ignorantes, y nosotros también la debemos tener, pero Él no disculpa a los rebeldes MIENTRAS SE MANTIENEN EN SU REBELDÍA. Porque el día que se arrepienten, YAHWEH PERDONA TODAS SUS FALTAS, no importando cuáles sean:

 

Además, si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, observa todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá; no morirá. NO LE SERÁN RECORDADAS TODAS SUS TRANSGRESIONES QUE COMETIÓ; por la justicia que hizo vivirá. ¿Acaso quiero yo la muerte del impío?, dice Adonay Yahweh. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos? Yahjezquel 18:21-23

 

Por eso debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para reparar nuestras faltas, porque cada vez que cometemos una nos apartamos del camino de Yahweh, y eso nos deja SIN PROTECCIÓN Y COBERTURA hasta que nos arrepintamos. Por supuesto, nosotros no tenemos que llevar sacrificios, PERO SIN DUDA SÍ DEBEMOS ARREPENTIRNOS (HACER REPARACIÓN CUANDO ES NECESARIO) y retomar nuestra comunión con el Padre a través de Yahshua.

 

 

Ofrenda De Culpa Por Robo

 

Exactamente igual que en el caso de los capítulos 4 y 5, sucede con los capítulos 5 y 6. El capítulo 5 (el tema del Ashám) comienza en 5:14 y se extiende hasta 6:8 (según la mayoría de nuestras biblias , con excepción de algunas basadas en Biblias hebreas).

 

1 Yahweh le habló a Mosheh, diciendo:

2 Cuando una persona PEQUE (JATÁ) y cometa INIQUIDAD (MAÁL) contra Yahweh al tratar engañosamente (KAJÁSH, mentir) a su prójimo en asunto de un depósito o una promesa, o al robar, o al oprimir a su prójimo,

3 o al encontrar algo perdido y mentir sobre eso; si jura falsamente concerniente a cualquiera de las diversas cosas que uno puede hacer y PECAR en eso (JATÁ),

4 cuando uno haya PECADO (JATÁ) así y, al darse cuenta de su CULPA (ASHÁM), devuelva lo que obtuvo mediante robo o fraude, o el depósito que se le confió, o el objeto perdido que encontró,

5 o cualquier otra cosa en la que haya jurado falsamente, pagará la cantidad principal y le añadirá la quinta parte. Se la pagará a su dueño cuando se dé cuenta de su CULPA (ASHÁM).

6 Luego traerá al sacerdote, como su OFRENDA POR LA CULPA (ASHÁM) para Yahweh, un carnero sin tacha del rebaño, o el equivalente, como OFRENDA POR LA CULPA (ASHÁM).

7 El sacerdote hará EXPIACIÓN (KAFÁR, cobertura) en su favor delante de Yahweh, y será perdonado (SALÁJ) por cualquier cosa que haya hecho para hacerse culpable (ASHÁM).

Vayikra 6:1-7

 

Vayikra es, hasta hoy en este recorrido por los libros de las Escrituras, el libro más difícil que haya encontrado. Contiene un sacrificio después de otro, cientos de reglas y procedimientos meticulosos, y diferencias a priori incomprensibles en el orden de las cosas que esta cantidad de sacrificios tenían que tratar. No fue hasta más tarde que yo me di cuenta que estaba mirando todo esto a través de los lentes de una persona asistiendo a una congregación moderna occidental a quien le habían enseñado que el asunto de pecado y expiación era muy simple y directo: todo el mundo pecaba, todos los pecados eran los mismos ante los ojos del Adón, y el remedio para los pecados era Yahshua ha Mashiaj. Resulta que dos de esas tres premisas eran ciertas: todo el mundo peca, y el único remedio es Yahshua. Lo que no es correcto, es la noción de que todos los pecados son lo mismo ante los ojos de Elohim. Además, el pecado y expiación no es un asunto tan simple; es bastante complejo, implica muchos aspectos y nosotros necesitamos entenderlos.

 

En el sacrificio del Ashám la reparación es pagada a Elohim porque es contra de SU santidad que se ha transgredido. Una reparación es para reparar el daño; es una manera de tratar de hacer bien las cosas que fueron hechas mal. La misma es completamente diferente a una penalidad. El pagar la multa para una infracción de estacionamiento NO es una reparación, sino más bien es una penalidad, un castigo. El hacer reparación es un asunto de la conciencia de uno y reconocer sinceramente que hizo mal a un inocente o a un grupo que no lo merecía, y la reparación es un intento de compensar al grupo por el daño lo mejor que pueda ser hecho.

 

Por lo que en el Ashám, el Adón dice que alguien ha agredido Su santidad, y por lo tanto de acuerdo a SU justicia Él debe ser compensado: "Cuando una persona peque y cometa iniquidad CONTRA YAHWEH al tratar engañosamente a su prójimo...".

 

Luego de la reparación, el transgresor es perdonado. Pero también percibamos que esta compensación por la reparación tiene que ser SINCERA; si no lo es, si el creyente paga el precio de la reparación pero lo hace con una mala actitud, la misma no es una reparación. No es nada diferente de un criminal que ha robado un banco, siendo atrapado y juzgado, y enviado a prisión. No hay perdón al final del camino, sólo juicio y penalidad.

 

Recordemos más cosas que ya hemos estudiado: a veces escuchamos cómo un criminal va a prisión y "paga su deuda con la sociedad". De acuerdo con las Escrituras, esto no es así. El criminal no está pagándole a nadie nada; él está siendo castigado. Su víctima no está siendo reparada, y no hay ningún intento de enmendar al individuo. El darle vivienda a este criminal porque él le ha hecho daño a alguien, a costo de la sociedad (a la cual irónicamente se supone está pagando), no es ninguna solución. Lo que el criminal está haciendo es cumpliendo una penalidad como consecuencia de sus acciones. El pagar una deuda que se debe a la sociedad es otra manera de decir "reparación". Y ningún criminal pasando tiempo en la cárcel está haciendo reparación. Estas cosas ya las hemos estudiado antes en CLE02 54 - El Octavo Mandamiento 02 - "No Robarás".

 

Por lo que al continuar, yo espero que esto sirva como un medio para muchos entender la diferencia entre una reparación y una penalidad. Y el Ashám trata con reparación, compensación, no con penalidad.

 

 

Vamos ahora a ver otro propósito para el sacrificio del Ashám. Quien se haya apropiado ilícitamente del dinero de otro hebreo pero a la vez goce de inmunidad jurídica contra cualquier requerimiento de devolución porque el demandante carece de pruebas al respecto, y que además jura falsamente no adeudar nada, está obligado a pagar su deuda más una quinta parte y traer una ofrenda de culpabilidad.

 

Para que nadie piense que no hay nada de malo en tomar el dinero de los demás en tanto se tenga la intención de devolverlo, la Torah nos informa que no es así, porque en los casos detallados a continuación, incluso después de que los pagos han sido realizados, el transgresor debe traer una ofrenda de culpa porque no sólo ha pecado contra el hombre, sino también contra Elohim.

 

 

En el pasuk 2 se indica que la persona comete iniquidad, y la palabra es MAÁL, que también significa traición, actuar traicioneramente. En sí, el caso aquí es el de alguien que actúa con malas intenciones, porque traiciona, miente, engaña... aquí no hay ningún "no me di cuenta" que valga. Esta persona sabía que no estaba diciendo la verdad al afirmar no haber recibido lo que se le había confiado. El hecho de que mintiera, además de retener lo que pertenecía al prójimo, era una doble transgresión: mentira y robo. Esa persona era culpable de un pecado deliberado.

 

Ahora bien, si esta persona estafa a otra, ¿por qué esto se denomina traición a Elohim? Aquí parece que el Padre habla específicamente de casos en los que los únicos que saben de esta obligación financiera son los litigantes y Elohim. Quien niega adeudar dinero, niega en consecuencia la omnisciencia de Elohim. Nuestro pasuk primero habla de pecado, lo que constituye una referencia al acto mismo de tomar propiedad ajena, y sólo después el pasuk habla de su iniquidad, de lo cual entendemos que el ladrón se convierte en pecador por el mero hecho de tomar esa propiedad, independientemente de si la usa o no.

 

El pasuk afirma que una persona peca traicionando a Elohim, pasando luego a analizar casos de gente que engaña en los negocios y circunstancias similares. En ese sentido podemos concluir con acierto que quien transgrede contra Elohim terminará por ser deshonesto contra sus semejantes. El ateísmo es el precursor de la decadencia moral, porque sin normas decretadas por Elohim, el ser humano tiene todas las facilidades para intentar justificar cualquier atropello. También muchas religiones se escriben sus propias reglas, acomodando la "ley" a sus propios deseos. Una vez que el hombre se arroga el derecho de decidir lo que es bueno y lo que no lo es, inmediatamente desciende al abismo de la amoralidad, porque quien acepta una arbitrariedad porque le agrada, deberá terminar aceptando también las que no le agradan. Esta es una puerta que quien abre ya no consigue cerrar, como la historia contemporánea demuestra de manera fehaciente.

 

"...o al encontrar algo perdido y mentir sobre eso; si jura falsamente...". Este caso es más serio que el anterior porque el hombre no sólo miente sino que confirma su mentira con un juramento. Puede tratarse aquí de un juramento legal, aunque no es probable. De todos modos, la persona es culpable de confirmar su mentira con un juramento.

 

 

En primer lugar tendrá que devolver el mismo objeto que robó. En el caso de no poder hacerlo, tendrá que hacer restitución. En ambos casos tendrá que añadir el 20% de su valor. Esto nos enseña que no es válido robar un objeto de alguien y luego pagar el 120% de su valor y quedarse con el objeto. El que tiene el objeto en su poder está obligado a devolverlo. Sólo en el caso de no poder hacerlo, podrá restituirlo de otra manera.

 

Puesto que todos estos casos requieren restitución, Elohim prescribe para cada uno una sanción equitativa. En primer lugar, debe haber confesión, luego restitución. Esto debe hacerse "en el día de su expiación" (pasukim 5); es decir, la restitución debe acompañar a la confesión. No debe ser demorada.

 

La restitución es parte vital del programa que Elohim señala al hombre que desea estar libre de la culpa del pecado. No basta la convicción del pecado; no basta el pesar por el pecado; no basta la confesión. Estos son todos pasos deseables hacia el reino, pero no son suficientes. Deben ir acompañados de un arrepentimiento tan profundo y completo, que el alma no descanse hasta que se haya hecho todo lo posible por rectificar los errores cometidos. En muchos casos, esto incluirá la restitución, el devolver con interés lo que ha sido robado, y hacer todo esfuerzo posible por corregir todos los males.

 

Las "prevaricaciones" de algunas traducciones (iniquidad, MAÁL) comprenden las transacciones comerciales dudosas, la declaración fraudulenta de valores, el causar impresiones falsas sin llegar a una falsificación completa, el engaño intencional y cualquier aprovechamiento. Se incluyen en "prevaricaciones" los cobros exorbitantes de todo tipo, el interés excesivo en los préstamos, el trabajo falto de honradez realizado a cambio de salarios percibidos. El proceder de muchas personas que se jactan de su viveza en los negocios, y que reciben la aprobación y aun la alabanza de otros por su habilidad comercial, no es aprobado por Yahweh:

 

Seguramente todos estos pronunciarán una sátira contra él, una frase hiriente acerca de él. Dirán: "¡Ah, tú que amontonas lo que no es tuyo... ¿Hasta cuándo? Y haces cada vez más pesada tu carga de deudas!". Havakuk 2:6

 

En estos casos, y en muchos otros, debe hacerse restitución siempre que sea posible. Cuando esto no pudiera hacerse, se haría bien en seguir las instrucciones de las Escrituras:

 

Habla a los yisraelitas: "Cuando un hombre o una mujer cometa alguna falta contra otra persona, siendo así infiel a Yahweh, y esa persona reconozca su culpa, confesará la falta que ha cometido. Hará restitución de la suma principal y le añadirá una quinta parte, dándosela a quien haya perjudicado. Si el hombre no tiene pariente a quien pueda hacérsele restitución, la suma devuelta irá a Yahweh para el sacerdote, en adición al carnero de expiación con el que se hace expiación en su favor". Bamidbar 5:6-8

 

La aplicación moderna de esta instrucción exigiría que el dinero en cuestión fuese dado para ser usado en la obra del Adón.

 

 

"...según tu estimación...". Hay cosas cuyo valor puede depender de una opinión personal, y por lo tanto pueden ser causa de disputa. En tales casos el sacerdote debía hacer la estimación. En Shemot 22:1-9 se enumera una serie de transgresiones en las cuales la restitución es doble, y en algunos casos hasta cuatro y cinco veces:

 

Cuando alguien robe un buey o una oveja, y lo mate o lo venda, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la oveja. Shemot 22:1

 

El ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto. Shemot 22:3b

 

Cuando alguien le dé dinero o valores a otro para que se los guarde, y los roban de la casa de la persona –si encuentran al ladrón, este pagará el doble; si no encuentran al ladrón, el dueño de la casa depondrá delante de ha'Elohim que él no le ha puesto la mano encima a la propiedad del otro. En toda acusación de apropiación ilegal –relativa a un buey, un asno, una oveja, un vestido, o a cualquier otra pérdida, en la que una parte alega: "Esta es"– el caso de ambas partes vendrá delante de ha'Elohim: aquel a quien Elohim declare culpable le pagará el doble al otro. Shemot 22:7-9

 

La diferencia entre los castigos aplicados, en ese capítulo y en éste, es que en los de Shemot el ladrón ha sido atrapado infraganti, o bien ha sido acusado y encontrado culpable de robo, por lo que la restitución es mayor, mientras que en el caso de Vayikra el reconocimiento de la culpa es voluntario.

 

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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