Todavía no hemos llegado al punto más alto de nuestra visión porque nuestro conocimiento del Cuerpo es insuficiente, nuestro conocimiento del Nuevo Hombre no es muy amplio, y también nuestro conocimiento de la Novia es muy limitado. Sin embargo, espero que podamos ver algo sobre el Cuerpo y el Nuevo Hombre. El Cuerpo es una cuestión de vida y el nuevo hombre es una cuestión de persona. El Cuerpo es para moverse; es un instrumento de acción. Por lo tanto, fue en un sólo Cuerpo que el Adón Yahshua reconcilió a los creyentes judíos y gentiles con Elohim.
Esta reconciliación es un asunto del Cuerpo. En el pasado pensábamos que cuando alguien era salvo, era reconciliado con Elohim. En otras palabras, pensábamos que éramos salvos individualmente y reconciliados individualmente con Elohim. Este concepto tiene una parte de verdad, desde que las cosas son percibidas por nosotros individualmente, y cada uno recibe la salvación en sí mismo, pero también debemos ver que nosotros, que estábamos lejos y separados de Elohim, fuimos reconciliados con Él no individualmente sino en un instrumento corporativo. ¿Qué es este instrumento? Este instrumento es el Cuerpo de Mashiaj. En un sólo Cuerpo, tanto los creyentes judíos como los creyentes gentiles se han reconciliado con Elohim. Esto nos muestra que el Cuerpo es un instrumento usado por Mashiaj.
Cuando nos movemos, nos movemos en nuestro cuerpo. Por ejemplo, mientras escribo ahora, lo estoy haciendo en mi cuerpo. Si no estuviera en mi cuerpo, no habría forma de escribir. Todas mis acciones están en mi cuerpo. Mi cuerpo es un instrumento para ejecutar diferentes acciones. Cuando la congregación predica la Besorah, esto es una acción, y esta acción está en el Cuerpo y es realizada por el Cuerpo. Nuestro cuerpo es un instrumento para moverse. Nuestra vida necesita crecer y crecer para que nuestro cuerpo sea lo suficientemente sano y fuerte como para satisfacer la necesidad de nuestro movimiento.
Entonces, ¿qué pasa con el Hombre Nuevo? El Hombre Nuevo no es para moverse; el Hombre Nuevo es para tomar decisiones y para vivir. Como ser humano, puede que no nos movamos en absoluto, pero aun así debemos vivir. El Cuerpo es para moverse y el Nuevo Hombre es para vivir. Con respecto al nuevo hombre, Shaúl nos dice:
...y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Efesiyim 4:24
La justicia y la santidad son condiciones de nuestro vivir. Por tanto, vivir es una cuestión enteramente del hombre nuevo. El Hombre Nuevo es para vivir, y entre el ochenta y el noventa por ciento de nuestra vida se dedica a tomar decisiones. Por lo tanto, puede ver dos cosas: la congregación como el Cuerpo es para moverse, y la congregación como el Nuevo Hombre es para vivir tomando decisiones. Por un lado, la congregación es el Cuerpo de Mashiaj, y tomamos a Mashiaj como nuestra vida para actuar, trabajar y asumir responsabilidades. Por otro lado, la congregación es el Nuevo Hombre, y tomamos a Mashiaj como nuestra persona para hacer planes y decidir cómo debemos vivir. Digámoslo de forma simple: el cuerpo es para hacer y el nuevo hombre es nuestra nueva persona. Ahora bien, esto levanta otra cuestión: hemos recibido a nuestra nueva persona que está mezclándose con nosotros, PERO SEGUIMOS EN NUESTRO VIEJO CUERPO. Esa parte aún está en promesa, y sin embargo, SÍ TENEMOS CUERPO: el Cuerpo de Mashíaj, en el cual, por medio de unir nuestros nuevos hombres individuales al Nuevo Hombre corporativo, obtenemos Cuerpo, el Cuerpo de Mashíaj. En su momento tendremos también nuestro nuevo cuerpo glorificado, pero por ahora estamos en promesa, pero no estamos "sin cuerpo". Estamos en el Cuerpo si es que hemos sido salvos, y esto vale para todos, pero no todos los que pertenecen a este Cuerpo están formando parte del Nuevo Hombre, porque no permiten ser trabajados por el Ruaj. Ellos se trabajan a sí mismos de la manera en que quieren y que creen que "sirven a Elohim", pero sólo es un simulacro, porque esa no es la manera del Padre. Son salvos y siempre lo serán, pero no son obedientes, y así muchos no entrarán en el Reino. Hoy necesitamos no sólo ser quebrantados para ser labrados como piedras vivas, sino mucho más insertarnos en la congregación para ser trabajados unos con otros, tomar la forma no sólo individual sino corporativa, aprender a fluir como el Ruaj para ser "adaptables" como el agua, que toma la forma del lugar por donde pasa. De esta única manera estaremos siendo parte del Nuevo Hombre que se levanta, estos huesos secos que son recubiertos de carne y aliento de vida. No alcanza con ser recubiertos de carne, necesitamos que el Ruaj sea también derramado y traiga la vida. De otra manera, continuaremos en nuestras obras muertas. Pero si recibimos el Ruaj, dejaremos de discutir por todo, no seguiremos con nuestras propias opiniones y conceptos, ni diremos "esto me gusta" ni "esto no me gusta", simplemente diremos "amén" a todo lo que el Ruaj de Mashíaj nos pida que hagamos. Esto no es para que seamos buenos hijos obedientes, es para que seamos parte del Nuevo Hombre corporativo, el Cuerpo completo, pleno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario