Como hemos dicho antes, por un lado, la congregación es el Cuerpo, y por otro lado, la congregación es el Nuevo Hombre. En el Cuerpo somos miembros los unos de los otros, pero en el Nuevo Hombre, ¿qué somos los unos para los otros? No puedo decirlo con certeza, pero debemos entender que en el Nuevo Hombre todos somos simplemente UN hombre. Así como en Adam toda la humanidad era "adámicamente pecadora", según la configuración genética espiritual que recibimos de Adam, en Mashíaj somos perfectos, según la configuración genética espiritual que recibimos de Mashíaj.
Amarnos unos a otros es un requisito básico, ser miembros unos de otros es un requisito algo mayor, pero el requisito de que todos sean UN SOLO HOMBRE es sumamente alto. Consideremos esto: si fuéramos sólo un grupo de personas, nos bastaría simplemente con amarnos unos a otros, entregarnos unos a otros, ser amables unos con otros y cuidarnos unos a otros. Pero si somos un Cuerpo, amarnos unos a otros no es suficiente; también debemos ser miembros unos de otros.
Elohim tiene un propósito eterno, que es obtener la congregación. Para el Padre, la congregación es Su Casa; para Mashiaj, la congregación es Su Cuerpo; con respecto al mover de Elohim en el universo, la congregación es un Hombre Nuevo. Sin embargo, es muy lamentable que el cristianismo y sus hijas nunca le hayan presentado esto a la gente. Todo lo que el cristianismo y sus derivados han presentado es una religión con un objeto de adoración y un conjunto de enseñanzas relacionadas, para hacer que la gente reverencie y adore a Elohim, y para enseñar a la gente de acuerdo con su propia adoración. Esto está demasiado lejos del propósito de Elohim. Si es religión lo que Elohim quiere, entonces cualquier filosofía sería lo suficientemente buena, la budista por ejemplo, o la taoísta, inclusive muchas versiones de la Nueva Era que buscan "mejorar" a las personas y ser "buenos"... a sus propios ojos. Sin embargo, lo que Elohim quiere supera con creces a la religión. Lo que Elohim quiere es la congregación que se compone de personas regeneradas. No es un asunto de comportamiento sino de naturaleza, y este punto no hay hombre capaz de resolverlo. Estos regenerados también son reconstituidos, o según la expresión bíblica, transformados. El propósito de la regeneración, reconstitución y transformación es que podamos convertirnos en la congregación. Esta congregación es el Cuerpo de Mashiaj que se mueve sobre la tierra, y esta congregación es también el Nuevo Hombre que vive la edificación de Elohim en la tierra. Esto es algo que falta en el cristianismo y compañía de hoy. Damos gracias a Elohim porque en estos días nos ha abierto Su Palabra.
Durante los últimos años, Elohim nos ha mostrado repetidamente este asunto. Puedo decir que he estado esperando una oportunidad para hablar sobre este tema porque es muy profundo y muy alto, y está más allá de lo que podamos imaginar. Me maravilla la forma en que el Padre nos va revelando sus verdades poco a poco, para que las mastiquemos y las digiramos, para pasar a la siguiente. Este asunto tiene que ver con la congregación como el Cuerpo de Mashiaj para ser Su plenitud y con la congregación como el Nuevo Hombre. En el Cuerpo, Mashiaj es nuestra vida; en el Nuevo Hombre, Mashiaj es nuestra persona. Nuestro mover es según el Cuerpo con Mashiaj como nuestra vida interior, y nuestro vivir es según el nuevo hombre con Mashiaj en Él como nuestra persona.
Aquí no hay hombre ni mujer. Sabemos qué es lo que estamos hablando. La congregación es el Cuerpo de Mashiaj, y esta es la plenitud de Mashiaj. En esta plenitud sólo está Mashiaj; no hay hermanos ni hermanas, no hay nacionalidades, opiniones propias, carne, ni nada de todas esas viejas cosas. En este Nuevo Hombre ni siquiera hay miembros, porque los miembros son una cuestión del Cuerpo, no una cuestión del Nuevo Hombre. Aunque no se separan, porque el Cuerpo sin el Nuevo Hombre es como un cuerpo sin alma ni ruaj, este Nuevo Hombre, siendo la fusión de los nuevos hombres de todos (los cuales a su vez son, individualmente, la mezcla de nuestras almas que se subordinan con Mashíaj en el ruaj), es el "alma y ruaj" de este Cuerpo. En este Nuevo Hombre tenemos el "alma" de la nueva humanidad en Mashíaj que tiene la mente de Mashíaj como su Cabeza (por lo tanto, la mezcla perfecta). En el Cuerpo hay células, órganos, miembros, pero en el Nuevo Hombre TODOS SOMOS UNO, subordinados a la Cabeza.
El Nuevo Hombre corporativo no se trata de miembros; el nuevo hombre se trata de la persona. Así como nosotros hoy, individualmente, necesitamos trabajar en nuestro cuerpo (sometiendo la carne al madero) y en el alma (sometiéndola a nuestro nuevo ruaj), a nivel corporativo hay dos partes que también necesitamos trabajar: el Cuerpo y el Nuevo Hombre, y ambas son inseparables.
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