La definición más alta de la congregación en las Escrituras es el Nuevo Hombre. En el madero, el Adón mató la enemistad y creó tanto a los creyentes judíos como a los gentiles en Él mismo en un Nuevo Hombre. Queridos hermanos y hermanas, ¿es esto creíble? ¿Es posible? ¿Pueden todos los creyentes de la tierra, con respecto al tiempo desde la antigüedad hasta el presente y con respecto al espacio de este a oeste y de norte a sur, posiblemente llegar a ser un sólo hombre? Hablando humanamente, esto es imposible.
Muchos de nosotros estamos casados. Sabemos que incluso dos personas como esposo y esposa no pueden convertirse en una sola persona. Aunque las Escrituras dice que el esposo y la esposa deben volverse una sola carne, muchas veces el esposo es el esposo y la esposa es la esposa; los dos no pueden convertirse en uno. Ahora queremos que personas de todos los continentes, personas con diferentes colores de piel, formas de ser, culturas, etc., se conviertan en uno. Hablando humanamente, puedo ser el primero en no creer; simplemente no puedo creer esto. Ni siquiera podemos ser uno como congregación, y mucho menos uno como el Nuevo Hombre. Si no podemos ser uno como congregación, es realmente difícil decir que todos podemos ser el único Hombre Nuevo.
En el pasado, algunas personas me echaron agua fría y me aconsejaron que no creyera lo que creo. Creo que, primero, la congregación es la asamblea, la reunión de los llamados a salir del mundo; segundo, la congregación es la Casa; tercero, la congregación es el Cuerpo; y, por último, el aspecto más elevado, la congregación es el Nuevo Hombre. Creo esto porque las Escrituras dicen esto. Pero algunas personas con buenas intenciones echan agua fría sobre esto, diciendo que esto es imposible. Si lo miramos con los ojos de la carne, ciertamente lo es, yo también estoy de acuerdo. Pero tenemos la mente de Mashíaj y los ojos del Ruaj para ver mejor el deseo del Padre.
También muchas veces he hablado con otros y cuando hablamos de la verdad y llegamos a una conclusión, no pueden negar que esta es la verdad. Pero dicen: "Aunque esta es la verdad, no hay forma de practicarla hoy, así que sólo podemos esperar ese día". Quiero preguntarles, hermanos y hermanas, ¿creen que hoy es posible o creen que es imposible? Ya he dicho que soy la primera en decir que según el concepto natural es imposible; sin embargo, según la Palabra del Adón, soy la primera en creer que es posible. Si miramos una semilla, ciertamente nos resultará difícil imaginar un campo lleno de trigo, pero eso fue lo que vino a hacer Yahshua. ¿Cómo nosotros, los muchos granos, daremos menos fruto? Los ojos de la carne ven una semilla, pero los ojos del Ruaj ven la vida potencial en el interior de esa cáscara. Generalmente, la gente se aferra a su comodidad y declara la imposibilidad de toso aquello que requiere trabajo y sacrificio. Pero Abba piensa en grande, y nosotros, como Sus hijos, debemos atender a Su deseo.
En este momento tengo una carga y espero que todos ustedes vean la visión de que todas las congregaciones en la tierra entera serán un Nuevo Hombre: ESTO ES EL REINO LEVANTADO, pero la comodidad de la carne humana siempre espera que el Adón haga "magia" mientras ellos se sientan a seguir sus vidas propias. Nuestro Adón nunca habla nada en vano; Ciertamente hará todo según lo que ha dicho, y todo lo que ha dicho se cumplirá. Él ha dicho que habrá un Hombre Nuevo, por lo que habrá un Hombre Nuevo. No se hizo ayer, pero se está preparando hoy y definitivamente sucederá mañana, porque estamos a las puertas de la Era de Sukot. Los que esperan entrar en el Reino harían bien en mirar si han vestido las ropas adecuadas, que no son imitar a aquellos que por las mismas conductas fueron rechazados. No olviden que Él es el Adón. Su palabra nunca volverá vacía. Los hombres, HaSatán y todos los demonios pueden hacer sus maquinaciones, pero no pueden invalidar Su palabra.
En verdad, por la apariencia de la carne, el Cuerpo aún no está levantado, pero en el plano espiritual YA SOMOS UNO. EL PADRE YA NOS VE COMO UN ÚNICO NUEVO HOMBRE, y aunque muchos, y aún el propio haSatán, vengan y digan "¡Ustedes los creyentes no son uno!", ciertamente tengo la seguridad de que estos muchos de nosotros nos pondríamos de pie para decir: "¡Somos uno! No somos simplemente una congregación, una casa y un Cuerpo; ¡también somos un Nuevo Hombre!". Podemos decirlo y afirmarlo por la fe, porque ésta es una de las promesas del Padre. Sí, somos un Hombre Nuevo.
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