21 de abril de 2021

CLE03-59 - Jukot Y Mishpatim De Yahweh "Para Que El Hombre Viva" 03

 

Los Mishpatim De La Santidad 03 - No Adorar Ídolos Y La Zévaj Shelamim

 

El Segundo Mandamiento - "No Tendrás Otros Dioses Delante De Mí"

 

No se vuelvan a los ídolos ni se hagan deidades fundidas: Yo Yahweh soy su Elohim. Vayikra 19:4

 

El "no volver" es un modismo hebreo, que implica no volver a las viejas costumbres, no volver al vómito, etc. Quiere decir que uno no debe invocar falsos elohim, incluyendo TODA COSA EN LA CUAL PRETENDAMOS APOYARNOS, sea el trabajo, la familia, los recursos, el dinero, la carrera, etc. No podemos recurrir a esas cosas EN CASO DE NECESIDAD, debemos únicamente invocar a Yahweh. Cuando tenemos un problema económico, ¿clamamos a Él o salimos a buscar dinero? Cuando tenemos un problema familiar, ¿clamamos a Él o nos vamos a discutir, o nos escapamos o la solución que sea que demos? Cuando tenemos un problema laboral, ¿clamamos a Él o "hacemos cosas" para mudar la situación? Realmente, tenemos muchos más ídolos de los que la gente ve...

 

Las "deidades fundidas" aquí traen un recordatorio al asunto del becerro de oro que los yisraelitas se hicieron para sí mismos. Yisrael tuvo problemas significativos con la adoración a los ídolos y con la elaboración de "deidades fundidas" hasta el cautiverio babilónico (unos 800 años después de la época de Vayikra). La atracción no era tanto hacia los dioses de fundición en sí, sino a lo que estos representaban: el éxito financiero, el placer y la auto-adoración. Hoy no levantamos figuras materiales de nuestros ídolos, PERO CONTINÚAN SIENDO EXACTAMENTE LOS MISMOS. El hombre actual se cree muy "moderno", y continua adorando a las mismas deidades de siempre: doña lujuria, don sexo, doña prosperidad, don éxito, don poder...

 

Después del cautiverio babilónico, Yisrael se curó de su aberrante idolatría a los dioses de fundición, pero comenzó una forma más peligrosa de idolatría: una idolatría a la propia nación, una idolatría al templo y sus ceremonias, y una idolatría a las tradiciones humanas, con lo que se va eliminando a Yahweh del panorama... Pero el cristianismo no ha sido mejor, porque también ha levantado sus "medias-doctrinas" (doctrinas sin la mitad faltante que han abolido), sus propias tradiciones humanas, su teología del reemplazo y toda una serie de cosas, que hacen que cada una de estas mitades ESTÉN ALEJADAS DE SU CREADOR, lo vean o no, porque ellas mismas lo han apartado.

 

 

Sacrificios De Paz Aceptables

 

Cuando sacrifiquen una ofrenda de bienestar para Yahweh, sacrifíquenla de manera que sea aceptada en favor suyo. Deberá comerse el mismo día que la sacrifiquen, o al día siguiente; pero lo que quede para el tercer día deberá consumirse en fuego. Si se come al tercer día, es algo ofensivo, no será aceptable. Y el que coma de ella llevará su culpa, porque ha profanado lo que es sagrado para Yahweh; esa persona será cortada de su parentela. Vayikra 19:5-8

 

Ahora son mencionadas las ofrendas de paz, el Zévaj Shelamim. Aquí no se habla de cualquier sacrificio, sino ÚNICAMENTE AQUEL EN EL CUAL LOS YISRAELITAS COMUNES AÚN TENÍAN UNA CIERTA PARTICIPACIÓN. Y las instrucciones son que esta clase de ofrenda debe ser hecha exactamente de acuerdo a como Yahweh ordena que se haga, y nuevamente se resalta el punto de que la misma debe ser ingerida en el primer y hasta segundo día (todas las cosas que son definidas en Vayikra 3 y 7, que ya estudiamos).

 

No vamos a entrar en detalles aquí, pero uno podría preguntarse por qué, de las 5 clases diferentes ofrendas que hemos estudiado, Elohim seleccionaría la ofrenda de Shelamim como una en la que hace una advertencia urgente en contra de violar el protocolo propio. Porque dice que el que coma de la misma impropiamente, va ser encontrado culpable (por Elohim) y que el castigo es que esa persona será cortada de su pueblo.

 

A la luz de todas las revelaciones que el Ruaj ha estado haciéndonos, vamos a poder tener una comprensión más profunda de este asunto. La ofrenda de paz es la única que tiene una participación activa del oferente:

 

Háblale así a los yisraelitas: La ofrenda a Yahweh de un Zévaj Shelamim debe presentarla el mismo que ofrezca el Zévaj Shelamim a Yahweh: su propia mano presentará la ofrenda encendida de Yahweh. Presentará la grasa con el pecho, el pecho para que sea mecido como ofrenda mecida (TENUFÁ) delante de Yahweh; el sacerdote convertirá la grasa en humo sobre el altar... Vayikra 7:29-31

 

Además, es la ofrenda más común y conocida del mundo antiguo, junto con el holocausto. Era muy común que en todas las civilizaciones se presentaran estos dos tipos de ofrendas a los dioses, una para "apaciguarlos" (el holocausto) y la otra para tener "un banquete a medias", donde la persona "comía" junto con su dios. Es prácticamente lo mismo en el Zévaj Shelamim, pero se come con el único Elohim verdadero. Como ya estudiamos en el capítulo 17, este sacrificio era el que los yisraelitas y el resto de los gentiles que iban con ellos estaban más acostumbrados a ofrecer, y claramente, a ofrecer mal, ya que Yahweh declara que deben dejar de hacerlo por su cuenta y llevar sus sacrificios al templo, para que los sacerdotes hicieran de mediadores, para asegurarse de que la ofrenda se realizara según los mandatos de Yahweh, y para que las personas dejaran de andar "ofreciendo sus sacrificios a los demonios cabríos tras los cuales se extravían" (Vayikra 17:7).

 

Además de todo esto, las ofrendas de paz eran completa decisión de la persona que quería ofrecerla, quien se quedaba con la mayor porción de la carne para sí mismo y su familia, por lo que los que podían acostumbraban hacerlas en sus fiestas e inclusive cuando quisieran simplemente "comer carne".

 

En verdad, los creyentes han estado ofreciendo sus "ofrendas de paz" en cualquier lugar y lo que es peor, DE LA MANERA QUE SE LES ANTOJA, ya que se han auto-liberado de la obediencia a las reglas de Yahweh, de manera que acá tenemos una ENORME carga más de sangre dando vueltas por todas partes. Yahweh, advierte, la gente ignora.

 

 

 

 

Los Mishpatim De La Santidad 04 - El Socorro A Los Necesitados

 

Cuando recojas la cosecha de su tierra, no debes cosechar hasta los bordes de tu campo, ni recoger el fruto que se cae de tu cosecha. No rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; debes dejarlos para el pobre y el extranjero: Yo Yahweh soy su Elohim. Vayikra 19:9-10

 

Los pasukim 9 y 10 tratan con hacer provisión para el pobre y los extranjeros que viven en Yisrael. Pero estos dos mandamientos no tendrían efecto por muchos años, ya que en el momento en que fueron dados, Yisrael era una comunidad errante carente de tierras propias; ellos ciertamente no eran agricultores. Y estas dos ordenanzas aplicarían apenas unos 40 años después. Sólo en caso que se les haya olvidado, estos pasajes que nosotros estamos leyendo en Vayikra fueron dados a Moshe en el monte Sinay, poco menos de un año después de que Yisrael saliera de Egipto. Y muchos de estos mandamientos, no sólo éste, no tendrían ninguna aplicación hasta que conquistaran la Tierra Prometida de Kenaán y la hicieran suya. Y claro que los yisraelitas no sabían en este momento que prácticamente ninguno de ellos vería el día en que recibieran los viñedos y tierras propias, que sólo recibirían sus hijos. Lo que ellos pensaban era que estaban a unas cuantas semanas de llegar a su destino final.

 

Y Elohim estaba preparándolos, no obstante, para que les quedara claro, después de que ellos se rehusaran a entrar en la tierra debido al mal informe de los espías, que Él realmente estaba dispuesto a introducirlos en seguida, pero que fueron ellos mismos, con su conducta, los que se perdieron a sí mismos. De cualquier manera, aun cuando la aplicación directa de estas reglas de agricultura estaba lejana por muchos años, los principios en los cuales estaban basados podían ser comprendidos inmediatamente. Y el principio era que esa parte de la sociedad yisraelita que por algún acaso empobreciera (presten atención, porque esto sería DESPUÉS DEL REPARTO DE LAS TIERRAS, lo que implicaría que TODOS habían recibido la misma oportunidad de trabajar y mantenerse pero que algunos, debido a malos comportamientos, perdieron todo), a esos que no pudieran cuidar de sí mismos, se les iba a mostrar misericordia y un medio para que sobrevivieran. Esto no aplicaba al desierto, porque allá NINGUNO FUE NUNCA POBRE: el maná cayó para todos durante los 40 años, y "no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco" (Shemot 16:18).

 

En estos pasukim tenemos dos de los tres principios de ayuda a los pobres referentes a las cosechas, dos distribuciones de grano para los pobres: la PEÁH, y la LÉKET.

 

La advertencia del pasuk 9 es de no segar hasta los últimos rincones del campo, que sencillamente quería decir que cuando un agricultor cosechara sus granos, debía dejar cierta cantidad del campo sin cosechar: todos los extremos, los bordes, para que los pobres pudieran cosecharlos y así tener alimento (esto generalmente se traduce como "espigar", aunque esta traducción aplica únicamente al caso de granos como el trigo y la cebada, y la misma es utilizada también para el caso de las uvas, que no tienen "espigas". "Cosechar" sería la mejor forma de traducirla). Esta es la PEÁH (H6285), literalmente "extremos" (palabra bastante mal traducida como "lado" o "esquina", se refiere más exactamente a los extremos de las cosas como a sus bordes).

 

Pero eso no lo es único de lo que se trata aquí. La segunda parte del mandamiento concierne a que el dueño del campo no debe recoger "los rebuscos", LÉKET (H3951), derivada de la raíz LAKÁT (H3950). Ya que veremos varios ejemplos en el Tanaj y el B'rit Hadashá sobre este tema vamos a tomar un momento para entender esta práctica un poco mejor.

 

En cuanto a la PEÁH, en seguida surge la pregunta legalista de siempre: "¿A qué cantidad de mi campo eso equivale?". La respuesta del Adón es "según la medida del corazón", pero los hombres determinaron que debería ser alrededor de 1/16va parte del campo la que debía ser dejada sin cosechar; alrededor de un 6 o 7%. Y eso depende de las condiciones económicas locales tales como cuántas personas pobres necesitaban la ayuda, y cuán abundante la cosecha aparentaba ser, por no mencionar el tamaño del corazón del dueño del campo. En parte está correcto establecer estas medidas (lo malo es aferrarse a ellas como si fueran mandamientos divinos), porque muchas veces esto evita que la dureza del corazón de algunos dejen a los pobres sin suficiente alimento.

 

La otra distribución del grano para los pobres, LEKET, se refería a cosechar, como dijimos. Los "rebuscos" son esa parte de la cosecha que cae en la tierra como resultado normal del proceso de cosecha. La manera en que el grano era cosechado en aquellos días era con una hoz de mano, por lo que una persona podía, de un golpe, tomar un buen grupo de tallos en su mano y cortarlos con la hoz. Con cada golpe, una cierta cantidad de tallos caía de la mano del agricultor al hacer su trabajo; según la ley del LEKET, los agricultores no podían recoger esos tallos, que eran los que debían ser para que los pobres lo "espigaran". Uno de los ejemplos principales de esto en acción está en el libro de Rut. Rut está recogiendo el LEKET detrás de los cosechadores:

 

Y Rut la moavita le dijo a Naomí: "Me gustaría ir a los campos a recoger entre las espigas detrás de alguien que me muestre bondad". Ella le respondió. "Sí, hija mía, ve", y ella se fue. Llegó y se puso a espigar en el campo, detrás de los cosechadores. Y se dio la coincidencia de que aquella parcela del campo pertenecía a Bóaz, que era de la familia de Elimélek. Rut 2:2-3

 

Bóaz fue muy generoso con Rut, yendo más allá de los requisitos de la ley. De hecho, instruyó a sus segadores para que fingieran olvidar algunas gavillas en el camino. Es un buen ejemplo de amor, que no viola la ley sino que excede su estándar de justicia.

 

Hay otras referencias en las Escrituras que indican que estas cosas fueron practicadas:

 

A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho yo ahora comparado con vosotros? ¿No es el rebusco de Efrayim mejor que la vendimia de Abiezer? Shoftim 8:2

 

Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. YeshaYah 24:13

 

¡Ay de mí! he venido a ser como restos de una cosecha de higos, como rebuscos cuando se acaba la vendimia, que no queda ni un racimo para comer, ni un higo maduro que pudiera desear. MijaYah 7:1

 

Ahora los viñedos, los cuales van tener una gran e importante parte en la edificación y agricultura de Yisrael, debían tratarse con las mismas reglas de los campos. Por lo que una cantidad de uvas también debían ser dejadas a un lado para los pobres. El mandato de Elohim es que no todas las frutas debían ser recogidas de los viñedos; más bien se debía dejar algo para los pobres. Aún más, las uvas que caían en la tierra no debían ser recogidas por el agricultor sino que se debían dejar para que los pobres la recogieran. PÉRET (H6528) es la palabra hebrea para esas uvas que cayeron en el suelo y deben ser dejadas donde cayeron hasta que el pobre las recoja. El olelot ("pequeños racimos con pocas uvas"), eran las uvas que aún no habían madurado, aquellas que todavía estaban pegadas a la vid. Por lo que cuando llega el tiempo de la cosecha y el racimo de uvas es arrancado, las uvas que son pequeñas y que no han madurado completamente deben ser dejadas para que maduren un poco más; son esas uvas las que serán cosechadas por los pobres.

 

Ahora bien, ¿quién era el pobre y los extranjeros que venían después de la cosecha y recogían? Los pobres eran aquellos que por algún motivo habían tenido que vender sus tierras, o tal vez era una familia cuyo padre había muerto y por lo tanto no había ningún ingreso; tal vez ellos eran enfermizos o cojos y no podían trabajar. Como vemos en la historia de Rut, la desgracia había golpeado a la familia, eliminando de ella a todos los hombres. No se nos dicen los motivos, pero sabemos, por la propia ley de Yahweh, que esto es siempre decurrente de nuestras desobediencias. El libro de Rut nos dice que "hubo hambre en el país", lo cual es señal de que Yahweh no trae las lluvias por causa de las transgresiones, y que por ese motivo se habían trasladado a Moav... pero hasta allá los alcanzó la desgracia y fueron eliminados. Aunque no conocemos los detalles, nosotros no podemos minimizar las situaciones diciendo que eran personas "sin suerte" o como sea, porque eso es DISCULPAR LA CARNE Y ACUSAR A ELOHIM. Así de simple. Si a un yisraelita le va mal, no es porque Yahweh decide "castigarlo" porque sí: es porque ese yisraelita, de alguna forma, SE HA SALIDO DE LOS CAMINOS DE YAHWEH. No crean que las cosas funcionan de diferente manera hoy.

 

De cualquier manera, no podemos afirmar que se tratara siempre del caso de "vagos"; muchas veces eran miembros de una familia que habían recibido "de sus plagas" (exactamente lo mismo que sucede con la gente en cuanto a recibir las plagas de las naciones), y esto podemos verlo también en el caso de Rut. Esto eran personas necesitadas, no personas vagas. Elohim y por lo tanto los yisraelitas, no toleraban la vagancia en su sociedad.

 

Por definición, esos llamados "los pobres" eran yisraelitas; la otra clase de personas que se les permitía tomar parte de esta clase de caridad eran los extranjeros, en hebreo GUER. El significado de GUER (H1616) según es usado aquí no se refiere a los extranjeros que llegaron a ser parte de Yisrael; esto no se está refiriendo a la multitud mixta de los egipcios y a otros que se unieron a Yisrael cuando salieron de Egipto. Más bien estos GUER son personas de otras culturas que decidían vivir en medio de los yisraelitas, como comerciantes, o artesanos o rindiendo algún servicio remunerado. En todo caso esto quería decir alguien que no tenía intención de ser parte de Yisrael (o que no era bienvenido a ser parte de Yisrael). Y Yahweh deja claro que si ellos vivían en Yisrael, aun a ellos se les debía mostrar misericordia y se les debía dar un medio para sobrevivir a un nivel de subsistencia, ya que ellos no contaban con tierras.

 

Esta era una forma maravillosa de ayudar al pobre y al extranjero. Ordenaba a los campesinos que tuvieran un corazón generoso; y a los pobres, que fueran activos y trabajaran por su comida, porque ellos mismos debían ir a cosechar esos restos que les eran dejados. Esto hacía que los pobres pudieran satisfacer sus propias necesidades con trabajo y dignidad, y se evitaba a los pobres la vergüenza de pedir limosnas.

 

La tercera regla o principio de ayuda a los pobres es la SHIKJÁH (H7911), una forma de la raíz SHAKÁJ.

 

Cuando recojas la cosecha en tu campo y pases por alto un manojo en el campo, no regreses a recogerlo; déjalo para el extranjero, el huérfano y la viuda; para que Yahweh tu Elohim te bendiga en todas tus empresas. Cuando sacudas tus olivos, no repases las ramas para rebuscarlas; déjalas para el extranjero, el huérfano y la viuda. Cuando recojas las uvas de tu viña, no repases las plantas para rebuscarlas; déjalas para el extranjero, el huérfano y la viuda. Recuerda que tú fuiste esclavo en la tierra de Mitsráyim; por eso te ordeno que observes este mandamiento. Devarim 24:19-22

 

La SHIKJÁH se aplica a las gavillas olvidadas en el campo por el cosechador. El dueño no puede tomarlas, sino que serán dejadas para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. La SHIKJÁH también se aplica a los árboles, de modo que si se pasa por alto la cosecha de uno o dos árboles, son SHIKJÁH. Las Escrituras especifican sólo los olivos, pero correctamente los sabios extendieron esta costumbre a todos los árboles, probablemente recordando que alguna vez fueron un pueblo esclavo que también sufrió y ansiaba recibir ayuda. Esto es lo que en verdad el Padre pide, y no que "midamos" lo que damos:

 

Consideren lo que oyen: Con la medida con que ustedes miden, se les medirá a ustedes y se les añadirá. Mordejai 4:24

 

Tal vez hoy no tengamos campos, PERO ESO NO ES EXCUSA PARA YA NO DAR. Los yisraelitas mantuvieron sus deberes aún en la época de los romanos, y continuaron dando sus diezmos, aunque ciertamente no todos. La pobreza no es excusa para no dar, ES JUSTIFICATIVA CARNAL PARA ABRAZAR NUESTRO EGOÍSMO. Hubo muchas mujeres que ayudaron con sus bienes a Yahshua y a los discípulos, como se menciona en el capítulo 8 de Luka, pero el Adón sólo alaba a una:

 

Un día, al levantar la mirada, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas. Entonces dijo: "En verdad les digo que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos ésos de su abundancia echaron para las ofrendas; pero ésta, de su pobreza, echó todo el sustento que tenía". Luka 21:1-4

 

De manera que, a despecho de lo que los hombres digan, ACÁ TENEMOS LA MUESTRA CLARA DE LO QUE EL ADÓN VALORA: la persona que, aún en lo poco, es generosa con otros, y la persona que, AÚN TENIENDO UN SISTEMA RELIGIOSO FALLO (como lo eran los fariseos de esa época), NO DEJA DE OBEDECER LAS ÓRDENES DE YAHWEH. Cuidado cuando levantamos argumentos para no obedecer. Muchas veces las personas se excusan de no dar por muchos motivos "legalistas", como que ya no hay templo (pero sí lo hay, señores, EL ADÓN ESTÁ LEVANTANDO SU CUERPO), que ya no se trabaja la propia tierra, que el diezmo era en cosechas y no en dinero (argumento falso, por otra parte), y un sinfín de objeciones que sólo muestra lo que estas personas tienen en el corazón. Muchos creen que cuando dan hacen "buenas obras" (de hecho, en el judaísmo la palabra "tzedaká" —que en las Escrituras significa JUSTICIA— llegó a significar "dar a los pobres". Esto es levantar justicia propia, porque los hombres que dan no están estableciendo justicia, sino apenas obedeciendo la orden de Elohim.

 

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: "Siervos inútiles somos; porque sólo hicimos lo que teníamos que hacer". Luka 17:10

 

Este no era el único cuidado que se les daba a los pobres en Yisrael. Devarim también instruía que cada tres años se recogiera un diezmo especial para la ayuda a los pobres.

 

Cada tercer año debes sacar todo el diezmo de tu producto de ese año, pero déjalo dentro de tus asentamientos. Entonces el levita, que no tiene porción hereditaria como tienes tú, y el extranjero, el huérfano, y la viuda en tus asentamientos vendrán y comerán hasta saciarse, para que Yahweh tu Elohim te bendiga en todas las empresas que inicies. Devarim 14:28-29

 

Cuando hayas apartado la décima parte de tu campo -en el tercer año, el año del diezmo- y se lo hayas dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman hasta saciarse en tus poblados, deberás declarar delante de Yahweh tu Elohim: "He sacado de la casa la porción consagrada, y se la he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, tal como me mandaste; no he transgredido ni he descuidado ninguno de tus mandamientos: no he comido de ello mientras estuve de luto; no he sacado parte de ello estando impuro, ni he depositado nada de ello para los muertos. He obedecido a Yahweh mi Elohim; he hecho tal como me mandaste. Mira desde tu morada sagrada, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Yisrael y el suelo que nos has dado, una tierra que fluye leche y miel, como juraste a nuestros padres". Devarim 26:12-15

 

El diezmo del tercer año es parte del sistema de bienestar de Elohim, junto con las recolecciones de cada año (la SHIKJÁH). La ley no es clara en cuanto a si el diezmo del tercer año se daba además del diezmo regular, o si el diezmo de ese año debía ser desviado a los pobres. Moshe no dice nada acerca de que este sea un segundo diezmo. De hecho, dice que "todo el diezmo" debía llevarse al pueblo en el tercer año. Esto sugiere que todo el diezmo de ese año debía ser entregado a los levitas, y esto era para beneficio de los huérfanos, las viudas y los que no tenían herencia de tierras, incluidos los levitas.

 

Sin embargo, tengamos en cuenta que los levitas tenían rebaños y vacas que les habían sido entregados como diezmos y ofrendas. Tenían casas en las ciudades y podían hacer pastar sus rebaños en los "suburbios" dentro de 2000 codos en todos los lados de la ciudad. No eran indigentes, pero sus ingresos eran limitados. Los diezmos que recibían eran para pagar sus servicios gubernamentales, y esos servicios incluían ayudar a los necesitados. Además, ellos también tenían que diezmar lo suyo para los sacerdotes, los únicos que no diezmaban.

 

En el panorama más amplio, las viudas y los huérfanos estaban bajo la cobertura directa de Elohim, porque no tenían una cobertura terrenal para defenderlos. Ellos quedaron bajo la cobertura especial de Elohim, por lo que los diezmos del tercer año (y del sexto año) fueron en parte para su beneficio. El gobierno, administrado por los levitas, representaba a Elohim en tales casos.

 

Los extranjeros, las viudas y los huérfanos no tenían un "redentor de sangre" (Bamidbar 34:24) que los cubriera y los protegiera de la injusticia. En tales casos, Elohim se convirtió en su cobertura directa, y los levitas representaron a Elohim en este sentido. La "sangre" en este caso es una referencia a la línea de sangre, que es el equivalente a un pariente; por lo tanto, es un pariente redentor.

 

A menudo se asume hoy que para ser un verdadero creyente, uno debe unirse a una familia en particular, conocida como denominación. Dicen que todo el mundo debe tener una "cobertura", y si no es así, se les critica por estar "en rebelión". Pero la ley de Elohim habla de esta situación, porque reconoce que muchos no tienen cobertura. Son las viudas, los huérfanos, los forasteros y hasta las bestias del campo. Elohim provee cobertura directa para todos ellos y los provee de varias maneras. Elohim nunca critica a nadie por no tener cobertura terrenal, porque si la cobertura de los hombres falla y no es correcta, está cubierto por Elohim mismo. Por esta razón, los pobres podían recibir ayuda del gobierno, proveniente de los diezmos que se daban en el tercer y sexto año.

 

Los hijos de Elohim deben ser dadores naturales.

 

 

 

 

Los Mishpatim De La Santidad 05 - No Robar, No Estafar, Ni Jurar En Falso


El Octavo Mandamiento - ''No Robarás''

 

No hurtarás; no se tratarán con engaño o falsedad unos a otros.

No defraudarás a tu prójimo. No cometerás robo. La paga del obrero no quedará en tu poder hasta la mañana.

Vayikra 19:11, 13

 

El tema inmediato es "no robarás", el cual es una repetición del octavo mandamiento. Yo espero que ustedes estén comenzando a ver por qué Vayikra 19 en ocasiones es visto como la Torah dentro de la Torah, ya que repite, y en algunos casos profundiza, muchos principios que ya han sido ordenados en Shemot o en la primera parte de Vayikra. Y este mismo pasuk también se refiere indirectamente al noveno mandamiento: ''No darás falso testimonio''; porque dice que uno no debe engañar o tener tratos injustos con otra persona. Este concepto de trato honesto es ciertamente bastante semejante a los tratos de la mayoría de las culturas del Oriente Medio en tiempos antiguos y hasta en el presente. El obtener lo mejor de un trato de negocio mintiendo, haciendo trampa y no dando información importante es considerado algo admirable y positivo en la mayoría de las culturas árabes. Esto es visto como algo sabio y astuto; y claro que esta manera de pensar establece cada transacción como habiendo dos adversarios, de los cuales debe de haber un ganador y un perdedor. Y para que no piensen que estoy hablando mal de los árabes, este tipo de comportamiento se extiende en general a todas las culturas del Oriente Medio, pero hoy es el pensamiento comercial más común, y la mayoría de las culturas del mundo piensan exactamente de la misma manera. Pero Yahweh dice que Su pueblo separado debe ser justo y legal. Ahora bien, tampoco pasarse de la raya y ser ingenuos; ser astutos, investigar y asegurarnos de que el trato sea el correcto, es también deber de cada uno.

 

Este mandamiento es otro fundamento importante de la sociedad humana, que establece el derecho a la propiedad personal. Elohim ha entregado de manera clara ciertas posesiones a determinados individuos, y las otras personas o gobiernos no están autorizados a tomar esa propiedad sin el proceso legal apropiado. Estas cosas apuntan a dar al hombre la comprensión de que no se pueden resolver ciertas cosas simplemente "conquistando tierras", que ha sido la manera humana, sino que existen normas legales para protección y para evitar abusos. Esto también apunta a que comprendamos el proceso legal al cual está siendo sometida la humanidad: toda la tierra es de Yahweh, y Él la entregó al hombre Adam, el cual por su vez pasó el derecho de dominio a haSatán en la caída, esclavizándose a él. Estas cosas tienen mucho que ver con otro tema que Vayikra tocará en breve: el jubileo, algo que ya hemos también estudiado, pero que ahora veremos bajo esta nueva luz que el Ruaj está revelando. El Padre estableció que, si por cualquier motivo un hombre se endeudara, sus tierras serían vendidas para pagar su deuda, y hasta él mismo y su familia podían ser vendidos como esclavos, pero siempre por un tiempo exacto, determinado por el valor de la deuda. En el séptimo año, todas las deudas quedaban congeladas y los esclavos eran liberados. Sin embargo, la tierra no era aún devuelta si no se hubiera cumplido su tiempo, y los esclavos, caso tampoco hubieran terminado de pagar, regresarían a su esclavitud en el siguiente año después del jubileo. El gran jubileo final, a cada 7 jubileos, el año 50, ese sí terminaba definitivamente con toda deuda, hubiera sido paga o no, y todas las tierras regresaban a sus dueños.

 

Estas cosas establecen que nadie puede perder las cosas que el Padre ha dado A PERPETUIDAD. Llegará el día en que serán recuperadas, y eso es lo que nuestro Goel Dam (redentor de sangre) vendrá a reivindicar. Los hombres deben entender que HASTA QUE NO PASE EL TIEMPO DETERMINADO DEL PAGO DE LA DEUDA, no podrán ser redimidos por completo, porque se debe completar el proceso legal establecido por el propio Yahweh.

 

 

El pasuk 13 habla de dos tipos de trato falso: fraude y robo. En hebreo "fraude" es ÓSHEK (H6233), que deriva de la raíz ASHÁC (H6231), defraudar, oprimir; y "robo" es GUEZELÁ (H1500), derivada de GAZÁL (H1497), literalmente robar, hurtar. Las Escrituras definen el robo como tomar algo de alguien. Fraude quiere decir retener algo de alguien del cual la ley dice que tiene derecho. Una persona tiene derechos sobre algo (una herencia, por ejemplo), pero no se le entrega, se le retiene por medio de engaño o por medio de una posición de poder. También se puede referir a algo (como dinero) que se le debe a alguien por alguna transacción o compra-venta, o dinero prestado, o inclusive algo que ha ganado, como el ejemplo que aquí cita: el salario de un jornalero. La palabra para salario es PEULÁ (H6468), que no se refiere en sí al dinero sino al trabajo mismo, incluyendo la "recompensa" merecida.

 

Por lo que cuando alguien retiene el salario lo que quiere decir es que la persona que hizo el trabajo ha perdido su esfuerzo y la remuneración por su esfuerzo. En el sentido más estricto, este mandato de no retener el salario hasta la mañana quiere decir no dejar de pagar lo que se debe en el mismo día. Los jornaleros, como su nombre lo indica, eran trabajadores del día (jornal, jornada), entonces el dinero era indispensable en el mismo día. El retener el dinero, aunque fuera una noche, quería decir, muy probablemente, que las personas se iban a la cama con hambre. Esto era injusto ante el punto de vista de Elohim. Una vez que la persona ha concluido su parte del trato, la otra debe cumplir su parte inmediatamente. Si no cumple y retiene el pago, aunque sea una noche, eso es llamado por Elohim fraude, OSHEK.

 

 

El Tercer Mandamiento - ''No Tomarás En Vano El Nombre De Yahweh Tu Elohim''

 

No jurarás en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Elohim: Yo soy Yahweh. Vayikra 19:12

 

En medio de los dos pasukim que acabamos de ver tenemos el pasuk 12, que es una repetición del tercer mandamiento de no jurar en falso usando el nombre de Elohim. Entendamos que en esos tiempos el hacer un juramento automáticamente implicaba invocar el nombre de un dios u otro. Si no se invocaba a un dios, probablemente no sería considerado un juramento legítimo. Pero Yahweh cortó con esta costumbre del mundo, diciendo que no se invocara Su nombre en falso, es decir, hacer un juramento que ya se sabía que no se podía cumplir, o usarlo para reafirmar alguna mentira. Más adelante, Yahshua nos dice que es mejor no hacer ningún juramento; que hagamos de nuestro sí un sí y de nuestro no, un no, es decir, que nuestro comportamiento honesto y confiable sea todo el testimonio de nuestra palabra. Como podemos ver, todas estas cosas están relacionadas y se refieren a administrar justicia, y a tener un comportamiento justo.

 

Quiero enfatizar algo que está siendo mostrado a nosotros continuamente en nuestros estudios, y que es tiempo que lo reconozcamos y tratemos con eso en nuestras vidas, no como un estudio sino como forma de vida. Todo lo que Elohim establece como regla, o ley, o mandato, es la revelación del bien y de la justicia, la revelación de lo que Él mismo ES; y por definición todo lo opuesto a esas reglas y ordenanzas se opone, de modo que es satánico, maléfico. Este es el significado real de "moralidad", no como las reglas del hombre tuercen las cosas, sino como un reflejo de la perfección de Yahweh. Cada ordenanza de Elohim representa la definida moralidad divinamente. Por lo que cada vez que nosotros desobedecemos estamos haciendo un acto inmoral y maléfico, un acto de oposición a Elohim mismo.

 

Yo no estoy diciendo que tenemos que salir a comprar terrenos y dejar de recoger los bordes. Probablemente no serviría de nada PORQUE NO EXISTE LA REGLA SOCIAL, de manera que los pobres no aparecerían a recoger nada, ya que pensarían que se los iba a acusar de robo. Pero el principio detrás de la ley de PEÁH y LÉKET es claro y bastante fácil de aplicar en nuestra sociedad moderna; nosotros SIEMPRE debemos hacer presupuesto para beneficencia. No se trata de una opción sino de una obligación, ya vimos lo que está determinado en cuanto al diezmo de los pobres. Esa cosa de decir "el pobre soy yo", no es aceptada a los ojos del Adón, ya vimos que la viuda dio dos moneditas, evidentemente ELLA ERA POBRE. Ciertamente algunos pueden aducir que ella estaba dando el diezmo del templo, no el de los pobres. Esto es cierto, y probablemente ella misma recibía ayuda de alguna manera, pero lo que el Adón resaltó fue LA DISPOSICIÓN DE OBEDECER Y DAR. Esto es lo que debemos comenzar a educar en nosotros mismos, porque hemos sido enseñados a ser egoístas y a andar convencidos de que somos pobres... y tal vez lo seamos, comparados con los que tienen más, pero no si nos comparamos con los que TIENEN MENOS.

 

Den, y se les dará; medida buena, apretada, sacudida y rebosante se les dará en su regazo. Porque con la medida con que ustedes midan, se les volverá a medir. Luka 6:38

 

No dice que nos dará y entonces daremos, sino que debemos dar, y entonces recibiremos, y que cuanto más generosos somos, más recibiremos como recompensa de Su parte. Esto no necesariamente implica el intercambio vergonzoso que la teología de la prosperidad ha levantado, en que la gente "hace sus apuestas y licitaciones" para ver cómo Yahweh "multiplica" lo que ha dado. Ciertamente ya han recibido su paga en haber sido robados y estafados. La recompensa del Padre no son necesariamente bienes materiales, sino que esperamos que Él venga con ella:

 

Miren que Adonay Yahweh viene con poder, y su brazo le gana el triunfo; vean que su retribución (SAKÁR) viene con él, su recompensa (PEULÁ) delante de él. YeshaYah 40:10 (ver también 62:11)

 

El Adón vendrá a medir las obras de cada uno, y a traer la paga de las mismas... el salario que corresponde a las buenas obras. No se dejen engañar por los que les dicen que hacer buenas obras es buscar la salvación por la fe: LAS BUENAS OBRAS SON EL RESULTADO DE HABER SIDO VERDADERAMENTE SALVOS Y TENER UNA VIDA TRANSFORMADA. Los que afirman lo contrario para justificar su egoísmo son los que deberían sentir temor, porque él traerá galardón a las obras de cada uno. Al final de la semana, Él entregará el salario de cada uno en el Gran Trono Blanco: que nuestras obras no ardan como paja y madera.

 

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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