¿Qué significa ser salvo? Ser salvo significa que de ahora en adelante tenemos la vida de Elohim en nuestro interior y que ya no somos la misma persona que éramos antes. Antes éramos auténticos hombres; sin embargo, un día nos arrepentimos y creímos en el Adón Yahshua, y Él entró en nosotros. Desde ese momento, cambiamos de naturaleza, así que si vemos a algún creyente que no ha cambiado su naturaleza, me temo que esa persona aún no sea salva, por mucho que insista. El Adón no falla, pero el hombre se engaña, así que algo está mal con las personas que nunca mudaron sus naturalezas.
Una persona que ha cambiado de naturaleza es una persona que ha sido salva, porque... ¿de qué otra cosa no seremos salvos sino de la propia naturaleza que tenemos? Esa naturaleza carga con la raíz de pecado, y esa naturaleza es la que ha sido condenada a muerte porque "el salario del pecado es la muerte". De manera que asegurar que somos salvos mientras continuamos pecando, es una contradicción que muestra que lo más probable es que la persona se engañe a sí misma.
Creer en Yahshua no
tiene como propósito mejorar o reformar al hombre. Tampoco equivale a recibir
la religión (bajo la denominación que sea) y aprender sus creencias. Creer en
Yahshua realmente significa que el Ruaj de Mashiaj nos es impartido en nuestro
nuevo hombre, significa que una gran medida de Mashiaj nos es impartida
mediante el Ruaj haKodesh, de modo que dentro de nosotros llega a haber un elemento
adicional que es resplandeciente, santo y bueno. Una vez que este elemento
entra en el hombre, el hombre experimenta una transformación en su modo de ser...
PERO NO EN SU VIEJO HOMBRE, COMO TANTOS PRETENDEN, SINO EN EL NUEVO HOMBRE, AL
QUE LA MAYORÍA MANTIENE PRISIONERO DENTRO DE LA DURA CÁSCARA DEL HOMBRE
EXTERIOR NO QUEBRANTADO.
Anteriormente éramos
personas irritables y que no perdonábamos, pero ahora cedemos ante los demás en
todo lo que no tiene importancia, y estamos dispuestos a sufrir el maltrato,
porque ahora sabemos que ellos "no saben lo que hacen". Ser creyente,
sin embargo, no consiste en cultivarse a uno mismo para eliminar el "sabor
agrio" de nuestra vida. Aunque nosotros, los creyentes, tengamos el
elemento de Mashiaj dentro de nosotros, seguimos teniendo ese "sabor
agrio" en el viejo hombre. La diferencia es que, aunque seguimos teniendo
un "sabor agrio", algo "dulce" se ha añadido a nosotros: el
nuevo hombre. Es en este nuevo hombre que nuestra alma necesita ir a mezclarse
con Yahshua. En el viejo hombre sólo podemos mezclarnos con haSatán, el padre
de esa raíz de pecado. En el viejo hombre sólo podemos alimentar rencores,
iras, discusiones, amarguras, resentimientos... y tal vez, hasta disfrazar
muchas cosas con "apariencia de piedad"... pero negando la eficacia
de Mashíaj, porque se trata simplemente de un engaño satánico más.
Un creyente es
alguien con quien Mashiaj se ha mezclado, y eso sólo sucede en nuestro nuevo
hombre. Aunque anteriormente fuéramos personas irritables, ahora la mansedumbre
de Mashiaj en nuestro nuevo hombre reemplaza la irritabilidad del viejo, PORQUE
LO NEGAMOS Y LO "CLAVAMOS EN EL MADERO". En verdad, no necesitamos
clavarlo, ya está clavado, sólo necesitamos DEJAR DE USARLO COMO SI SIGUIERA
VIVO. El nuevo hombre no es el resultado de nuestros esfuerzos por ser mejores
personas, ni es el resultado de cultivarse a sí mismos, ni tampoco el fruto de nuestro
ejercicio, sino que es la vida de Mashiaj que ha entrado en nuestra vida y ante
la cual nos arrodillamos, nos sometemos, nos humillamos para que eso sea lo
único que brille; es la naturaleza de Mashiaj que ha entrado en nuestra
naturaleza, la personalidad de Mashiaj que ha entrado en nuestra personalidad,
y Mashiaj mismo que ha entrado en nuestro ser para mezclarse con nosotros. Una
vez que Mashiaj se mezcle con nosotros, Él nos absorberá y será nuestra nueva
persona. Las tinieblas entonces se tornan en luz, la irritabilidad en
amabilidad, la rebeldía en sumisión, la crueldad en amor y la inmundicia en
santidad.
Por este motivo,
tenemos que pasar mucho tiempo en oración (y no sólo la privada, sino mucho más
la del Cuerpo, porque esta mezcla es para levantar el Cuerpo, no para dejar
personitas sueltas), pidiéndole al Adón que nos conceda luz para ver que el
propósito eterno de Elohim es que Él desea mezclarse con nosotros. Sólo cuando
veamos esto sabremos qué es ser espiritual y qué es progresar espiritualmente.
Sólo cuando veamos esto sabremos lo que realmente el Adón desea hacer en el
hombre. Lo que Elohim desea hacer en el hombre es efectuar esta mezcla, no
transformarnos, no mejorarnos, no que hagamos "cosas" para Él. QUIERE
QUE NOS QUEDEMOS QUIETOS EN SU REPOSO Y QUE LO DEJEMOS MEZCLARSE CON NOSOTROS. Salirnos
de esto, de quedarnos quietos, no importa qué hagamos, Elohim no estará
satisfecho. No sólo no estará satisfecho, sino que además se sentirá triste y
se lamentará hasta que veamos que Su propósito eterno es que Él se mezcle a Sí
mismo con el hombre. Sólo entonces, Él hallará satisfacción y descanso y sólo
entonces habrá verdaderamente ganado algo en nosotros.
Todos debemos orar y
pedirle al Adón que nos muestre Su propósito eterno y el hecho de que Él desea
mezclarse con nosotros. Es probable que, aunque escuchemos estas palabras,
interiormente aún no hayamos recibido la visión, la inspiración ni la
revelación, y sigamos sin poder ver. Por lo tanto, tenemos que orar y pedirle
al Adón que nos muestre esta visión espiritual relacionada con el deseo que Él
tiene en Su corazón. Debemos pedirle que quite nuestros velos y nos permita
comprender que lo que Él busca en nosotros no es nuestro amor, nuestra fe,
nuestro fervor ni nuestra buena conducta; antes bien, lo que Él desea y lo que
lo satisface es mezclarse a Sí mismo con nosotros.
Mashiaj Es Formado En Nosotros
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Mashiaj sea formado en ustedes. GalutYah 4:19
Una vez que alguien
es salvo, tiene a Mashiaj morando en él; con todo, MASHIAJ AÚN NO HA SIDO
FORMADO EN ÉL, DEBIDO A QUE TIENE MUY POCO DEL ELEMENTO DE MASHIAJ. Mashíaj nos
es entregado como una semilla, pero la mayoría JAMÁS LA PLANTA. Él es un
precioso regalo, pero la mayoría JAMÁS ABRE EL PAQUETE. A pesar de que hemos
sido salvos, es posible que aún no tengamos mucho de Mashiaj en nosotros.
Algunos quizás fueron salvos hace diez o veinte años. Están llenos de
doctrinas, porque saben acerca de muchas cosas, se llenan de lecturas, de
palabras, de rituales... saben mucho acerca de muchas cosas, pero nada acerca
del deseo del Padre y del Hijo, porque no tienen mucho del elemento de Mashiaj
en su interior. Esos creyentes son solamente salvos, pero Mashiaj aún no ha
sido formado en ellos.
Algunos de nosotros
llevamos muchos años en la congregación, o al menos de haber sido salvos. Hemos
escuchado muchas doctrinas, somos fervientes y también amamos al Adón, pero
internamente el elemento de Mashiaj no ha aumentado mucho en nuestro ser. Muy
poco del elemento de Mashiaj está presente en nuestro juicio y en nuestras
conversaciones. ¿A qué se debe esto? A que sólo tenemos una medida muy pequeña
de Mashiaj en nosotros y a que Mashiaj no ha crecido ni ha sido formado en
nosotros. Es por eso que Shaúl dijo que volvía a sufrir dolores de parto, hasta
que Mashiaj fuera formado en los creyentes, y esto es únicamente posible SI EL
HOMBRE EXTERIOR ES QUEBRANTADO. No hay forma de que nuestra pequeña semilla
crezca si su cáscara no es primero quebrantada.
Si entendemos esto y
lo vemos, nos postraremos delante de Elohim y le rogaremos que nos quebrante
para hacer brotar el Mashíaj que aún tenemos en semilla, o inclusive que
aumente el pequeño brote, si es que en algo hemos sido quebrantados y la
semilla ha podido brotar, para que así nuestro viejo hombre disminuya y el
nuevo hombre aumente. Que seamos quebrantados en nuestras inclinaciones, en nuestra
vida diaria y en nuestras actitudes. En todos estos aspectos tenemos muy poco
del elemento de Mashiaj. Mashiaj aún no ha sido formado en nosotros y tenemos
una pequeña medida, y casi nunca nos alcanza para poder encarar las situaciones
de la vida.
Entonces, ya que
tenemos una medida tan pequeña de Mashiaj en nosotros, ¿cuáles son las otras
cosas que están dentro de nosotros y nos ocupan? Ellas son el yo, el mundo,
nuestras preferencias, nuestros pecados, nuestra bondad, nuestra mansedumbre y
nuestro temperamento... TODAS COSAS GUARDADAS COMO TESOROS EN NUESTRO VIEJO
HOMBRE. Dentro de nosotros tenemos cosas que no son Mashiaj, que nos ocupan y
no dejan ningún lugar para Él.
Por esta razón, Shaúl
dijo eso a los GalutYah. El problema con respecto a los GalutYah no era que
ellos amaban al mundo o anhelaban pecar. Su problema era que ellos habían
vuelto su atención a otras cosas que no eran Mashiaj, PORQUE SEGUÍAN VIVIENDO Y
ANDANDO EN SUS VIEJOS HOMBRES. Ellos prestaban atención a las buenas obras que
podían hacer por ellos mismos, como tantos hoy hacen, MIRANDO CÓMO SE
COMPORTAN, PERO NO VIENDO SI TRANSMITEN VIDA. Ya que dependían tanto de sí
mismos, dejaron muy poco lugar para Mashiaj. Esto no quiere decir que esté mal
hacer buenas obras, sino que cuando dependemos tanto de nosotros mismo, Mashiaj
se queda sin el lugar y sin la oportunidad de ganar su tiempo y espacio a fin
de ganar más terreno en nosotros. Él es nuestras buenas obras, "preparadas de antemano para que anduviésemos
en ellas" (Efesiyim 2:10). Pero si nuestro hombre exterior no ha sido
quebrantado, él estará siempre lleno de ocupaciones y preocupaciones, y como
resultado, Mashíaj no puede formarse en nosotros.
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