Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Mashiaj en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Filipiyim 1:20
Lo que Shaúl quiso
decir con estas palabras era que él siempre permitía que Mashiaj fuera
magnificado en él en cualquier circunstancia, fueran éstas de gozo o de pena,
de luz o de oscuridad. De este modo, Mashiaj no sólo fue formado en él, sino también
magnificado en él. Shaúl permitía que Mashiaj lo llenara continuamente para que
en cualquier circunstancia que tuviera que afrontar, en cualquier dolor que
tuviera que padecer y en cualquier dificultad que tuviera que pasar, Mashiaj
fuera magnificado en él, no en una situación particular, sino siempre.
Por lo tanto, todos
necesitamos saber una sola cosa. La única forma en la que Mashiaj puede siempre
ser magnificado en nosotros y en nuestra vida creyente es que le permitamos ser
nuestro elemento intrínseco y también le permitamos crecer en nosotros. Para
esto, nuestro hombre exterior necesita ser quebrantado, a fin de que este
maravilloso hombre interior pueda salir y manifestarse. Si hacemos esto,
Mashiaj se expresará por medio de nosotros. Entonces nuestra comprensión será
la comprensión de Mashiaj, nuestra mente será la mente de Mashiaj, nuestra
expresión será la expresión de Mashiaj, nuestras preferencias serán las
preferencias de Mashiaj y nuestro vivir será el vivir de Mashiaj, debido a que
Mashiaj se habrá mezclado con nosotros.
El Crecimiento De La Congregación Depende Del Aumento Del
Elemento De Mashiaj
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Elohim, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Mashiaj. Efesiyim 4:13
Aquí Shaúl nos da a
entender que una vez que conozcamos a Mashiaj, EN EL CUERPO progresaremos hasta
ser UN HOMBRE (el Nuevo Hombre corporativo) de plena madurez y así creceremos
individualmente con el objetivo de llegar a la medida de la estatura de la
plenitud de Mashiaj. No piensen que eso aplica a un ser humano individuo.
Mashíaj no vino a ser la cabeza de muchos individuos, sino a ser LA CABEZA DE
SU CUERPO. En Él, todos somos un único Nuevo Hombre. De manera que no crean que
la congregación pueda progresar por el simple hecho de aumentar en número. El
crecimiento de la congregación no depende del incremento numérico, ni tampoco
de que aumente el amor o el fervor de los creyentes, SINO DEL INCREMENTO DEL
ELEMENTO DE MASHIAJ. La congregación progresa cuando en ella aumenta el
elemento de Mashiaj y el crecimiento de la vida de Mashiaj. Es verdad que el
fervor, amor y el negarse a sí mismos se encuentra en los creyentes; sin
embargo, su fervor, amor y negarse a sí mismos no debe ser del hombre sino de
Mashiaj.
Por lo tanto, debemos
saber que el contenido de la congregación es Mashiaj y que el crecimiento de la
congregación también es Mashiaj. Mashiaj debe ser lo único que aumenta en la
congregación. Algunas personas tienen cierta medida de Mashiaj hoy, pero deben
crecer de manera que, el mes que viene, cuando las encontremos VEAMOS MÁS
MASHÍAJ QUE ANTES, no menos, ni tampoco la misma cantidad. Necesitamos
encontrar al Mashíaj en los demás, Y SOBRE TODO CARGAR NUESTRO MASHÍAJ PARA QUE
TOQUE A OTROS A TRAVÉS DE NOSOTROS. Entonces, cuando nos encontramos con
hermanos, debemos percibir en ellos no sólo su celo, amor, mansedumbre,
humildad y frescura, sino que también debemos percibir que el elemento de
Mashiaj ha aumentado en ellas. Lo mismo deben percibir los demás de nosotros. Cuando
nos encontramos unos con otros, la atmósfera alrededor de nosotros debe
comunicar AUMENTO DE MASHÍAJ, o tendremos simplemente reuniones sociales. En
esto consiste el verdadero crecimiento de la congregación. El verdadero
crecimiento de la congregación depende del aumento de la medida de la estatura
de Mashiaj en la congregación, del aumento del elemento de Mashiaj día a día.
La Necesidad De Orar
En el pasado
únicamente pensábamos que, como creyentes, necesitábamos tener virtudes como
amor, fervor, fe, humildad y mansedumbre. Pero ahora sabemos que Mashiaj como
elemento necesita ser añadido a nuestro ser y que Él tiene que crecer en
nosotros, ser formado en nosotros y expresarse por medio de nosotros, y ser la
fuente de la cual brota la esencia de esas virtudes. Para esto, para que estas
aguas manen de nuestro interior, necesitamos primero quebrantar nuestro hombre
exterior. No sabemos cómo Mashiaj llega a ser vida en nosotros, cómo Su elemento
se convierte en nuestro elemento, cómo Su vida llega a ser nuestra vida, cómo
Su naturaleza llega a ser nuestra naturaleza, ni tampoco cómo Su personalidad
llega a ser nuestra personalidad, NI ES NECESARIO QUE LO SEPAMOS. El bebé no
pregunta cómo fue formado en el vientre ni cómo su mamá fabrica la leche que lo
alimenta: simplemente mama y crece. Por lo tanto, debemos orar y buscar al Adón
para que nos dé revelación. Nuestros ojos necesitan ser abiertos para que en
nuestro ruaj podamos ver la luz, la revelación y la visión de que Mashiaj desea
mezclarse a Sí mismo con nosotros. Verdaderamente no podemos comunicar esto con
palabras; es por eso que necesitamos suplicar, orar y buscar al Adón para que
nos dé luz y revelación al respecto.
De ahora en adelante,
debemos orar de manera específica, no pidiendo por ninguna otra cosa sino por
conocer a Mashiaj, conocer el deseo del Padre de mezclarse con nosotros a
través del Ruaj de Mashíaj que ha colocado en nuestro interior. No debemos orar
por nuestro trabajo, ni siquiera por lo que creemos pueda llegar a ser nuestro
trabajo en la congregación; sino para que nos sea dada esta revelación, la
revelación de que Mashiaj en nosotros ahora es nuestra vida, y que debemos
vivir a través de él, no más de nuestro viejo hombre. Tenemos que comprender,
sentir y experimentar de manera práctica la mezcla de Mashiaj con nosotros.
Mientras no quebrantemos nuestro viejo hombre, mientras sigamos argumentando y
oponiéndonos a DEJAR DE SER ESA VIEJA COSA SUCIA. Y cuidado, argumentar con Él
no implica necesariamente oponerse abiertamente, basta con sólo hablar mucho
mientras no nos movemos, asegurar que se comprende cuando no es verdad, se dice
sólo para aparentar y para ganar tiempo (y la falta de frutos confirma la
mentira), y en general, continuar en los viejos caminos, tal vez más sosegados,
más "disfrazados de buenitos" para poder mantenernos en donde
queremos estar, pero sin permitir quebrantar el hombre exterior que tanto
amamos y reverenciamos. Ese hombre ya ha sido muerto y debe desaparecer. No
podemos seguir aferrándonos a él, a sus pensamientos, a sus sentimientos que se
oponen a la Vida. Necesitamos dejar de rendir culto a los muertos, Y NUESTRO
VIEJO HOMBRE ES EL MAYOR MUERTO AL CUAL IDOLATRAMOS.
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