10 de julio de 2021

CAR05 - Los Deseos Del Alma Y De La Carne 02

 

Habiendo repasado cuidadosamente el relato de la caída del hombre, podemos ver que, al rebelarse contra Elohim, Adam y Javá desarrollaron sus almas hasta el extremo de desplazar a sus rujot y sumergirse en la oscuridad. Las partes prominentes del alma son la mente, la voluntad y la emoción del hombre. La voluntad es el órgano de la decisión y en consecuencia el dueño del hombre. La mente es el órgano del pensamiento, mientras que la emoción es el del afecto. 


El apóstol Shaúl nos dice que "Adam no fue engañado", indicando que la mente de Adam no estaba en confusión en aquel día fatídico. La que flaqueó en su mente fue Javá: "la mujer fue engañada y pecó" (Timotio Alef 2:14). Según el relato del Bereshit, está escrito que "la mujer dijo: "La serpiente me engañó y comí" (Bereshit 3:13). Pero "el hombre dijo: "La mujer me dio (no "me engañó") fruta del árbol y comí" (Bereshit 3:12). Es evidente que Adam no fue engañado. Su mente estaba despejada y sabía que la fruta era del árbol prohibido. Comió a causa de su afecto por la mujer. Adam comprendió que lo que había dicho la serpiente no era nada más que el engaño del enemigo. De las palabras del apóstol vemos que Adam pecó deliberadamente. Amaba a Javá más que a sí mismo, más que a Yahweh. La hizo su ídolo y por ella fue capaz de rebelarse contra la orden de su Creador. ¡Qué lástima que su emoción dominara a su mente! Su efecto superó a su razón. Por eso cuando alguien verdaderamente va a Yahweh "cree con el corazón (no la mente) y es justificado" (Romaniyim 10:10).

 

HaSatán llevó a Adam a pecar apoderándose de su voluntad a través de su emoción, mientras que tentó a Javá a que pecase dominando su voluntad por el conducto de una mente oscurecida. Cuando la voluntad y la mente y la emoción del hombre fueron envenenadas por la serpiente y el hombre siguió a haSatán en lugar de seguir a Elohim, su ruaj, que podía tener comunión íntima con Yahweh, recibió un golpe mortal para este canal con el Creador, quedando únicamente a merced de su nuevo amo.

 

Aquí podemos ver la ley que gobierna la obra de haSatán. Usa las cosas de la carne (comer fruta) para atraer el alma del hombre hacia el pecado. En cuanto el alma peca, el ruaj queda sumido en una oscuridad absoluta. El orden de su método siempre es el mismo: de fuera hacia dentro. Siempre "razona" con la mente humana acerca de los "beneficios" que tal o cual cosa le pueden traer (la tentación en cuestión). Entonces, inicia en la mente la tentación del cuerpo, envuelve las emociones almáticas y los sentidos carnales, y tira abajo las murallas de la voluntad humana, que acaba cediendo y cayendo. En el momento en que el hombre cede ante haSatán, éste posee todo el ser del hombre y mata la conexión del ruaj con Yahweh.

 

Pero no es así con la obra de Elohim: Elohim siempre trabaja de dentro hacia fuera. Elohim empieza trabajando con el ruaj del hombre y prosigue iluminando su mente, estimulando su emoción y llevándole a ejercer su voluntad sobre su cuerpo para llevar a cabo la voluntad de Elohim. Toda obra satánica se realiza de fuera hacia dentro y toda obra divina se realiza de dentro hacia fuera. En esto podemos distinguir lo que viene de Elohim y lo que viene de haSatán. Todo esto nos enseña, además, que una vez que haSatán se apodera de la voluntad del hombre controla a ese hombre.

 

Debemos tener presente que el alma es donde el hombre expresa su voluntad y ejerce su autoridad. Por eso la Biblia frecuentemente deja constancia de que es el alma la que peca. Por ejemplo, MijaYah 6:7 dice "el pecado de mi alma". Yahjezquel 18:4,20 dice "el alma que peca". Y en los libros Vayikra y Bamidbar se menciona frecuentemente que el alma peca. ¿Por qué? Porque es el alma la que decide pecar. Pecar es cosa de la voluntad del alma y en consecuencia debe haber una expiación por el alma.

 

"...den la ofrenda de Yahweh como expiación por sus almas". Shemot 30:15.

 

Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo se la he asignado a ustedes para hacer expiación por sus vidas sobre el altar; es la sangre, como vida, la que realiza la expiación. Vayikra 17:11.


"...para que se haga expiación por nuestras almas delante de Yahweh". Bamidbar 31:50.

 

Como es el alma la que peca, se desprende que el alma es la que tiene que recibir expiación. Y además la expiación debe proceder de un alma, por eso Yahshua entregó la Suya para salvación de muchos.

 

Pero Yahweh escogió quebrantarlo por padecimiento, para que, si se puso como ofrenda por la culpa, pudiera ver descendencia y tener una vida larga, y que por su medio prosperara el propósito de Yahweh. Desde su angustia lo verá; lo disfrutará a plenitud por su devoción. Mi siervo justo justifica a muchos, es el castigo de ellos el que él lleva; Por tanto, yo le daré los muchos como su porción, recibirá las multitudes como su despojo. Porque él se expuso a la muerte y fue contado entre los pecadores, mientras que él llevaba el pecado de los muchos e hizo intercesión por los pecadores. YeshaYah 53:10-12

 

Al examinar la naturaleza del pecado de Adam descubrimos que además de la rebelión también hay una cierta clase de independencia. Aquí no debemos perder de vista la voluntad libre. Por un lado el árbol de la vida implica un sentido de dependencia. En aquel tiempo el hombre no poseía la naturaleza de Elohim, pero si hubiera participado de la fruta del árbol de la vida habría obtenido la vida de Elohim y el hombre habría podido alcanzar su cumbre: poseer la misma vida de Elohim. Esto es dependencia. Por otro lado, el árbol del conocimiento del bien y del mal sugiere independencia, porque el hombre procuró por medio del ejercicio de su voluntad obtener el conocimiento que no le había sido prometido, algo que Elohim no le había concedido. Su rebelión declaraba su independencia. Rebelándose no tenía que depender de Elohim. Además, su búsqueda del conocimiento del bien y del mal también mostraba su independencia porque no estaba satisfecho con lo que Elohim ya le había concedido.

 

LA DIFERENCIA ENTRE LO ESPIRITUAL Y LO ANÍMICO ES CLARA COMO EL CRISTAL. LO ESPIRITUAL DEPENDE TOTALMENTE DE ELOHIM, ESTÁ PLENAMENTE SATISFECHO CON LO QUE ELOHIM HA DADO. LO ANÍMICO EVITA CUALQUIER CONTACTO CON ELOHIM Y AMBICIONA LO QUE ELOHIM NO HA CONCEDIDO, EN ESPECIAL "EL CONOCIMIENTO". LA INDEPENDENCIA ES UNA MARCA ESPECIAL DE LO ANÍMICO.

 

Esto —no importa lo bueno que sea, incluso cuando adora a Elohim— es indudablemente cosa del alma si no requiere una confianza completa en Elohim y en cambio exige dependencia de la propia fuerza. El árbol de la vida no puede crecer dentro de nosotros junto con el árbol del conocimiento. La rebelión y la independencia explican todo pecado cometido tanto por los pecadores como por los santos.

 

 

La Liberación Del Pecado

 

La muerte entró en el mundo por medio de la caída del hombre, la muerte espiritual que separa al hombre de Elohim. Entró por medio del pecado al principio y ha seguido haciéndolo desde entonces. La muerte siempre llega a través del pecado. Fijémonos en lo que nos dice Romaniyim 5:12 sobre este asunto.


  • En primer lugar, que "el pecado entró en el mundo por medio de un hombre". Adam pecó e introdujo el pecado en el mundo.
  • Segundo, que "la muerte (entró en el mundo) a través del pecado". La muerte es el resultado invariable del pecado.
  • Y, finalmente, que como consecuencia "la muerte se extendió a todos los hombres porque todos los hombres pecaron".

 

La corrupción de la muerte no "se extendió simplemente a los hombres, sino que literalmente pasó "a través de" todos los hombres. La muerte ha impregnado el ruaj, el alma y el cuerpo de todos los hombres. No hay ninguna parte de un ser humano por la que no haya pasado.

 

Por eso es indispensable que el hombre reciba la vida de Elohim. La salvación no puede llegar por una reforma humana porque "la muerte" es irreparable. Y el pecado tiene que ser juzgado antes de que pueda haber rescate de la muerte para los hombres. Esto es exactamente lo que ha hecho la salvación de Yahshua ha Mashíaj.

 

El hombre que peca debe morir. Es la naturaleza del hombre la que peca, por eso es el hombre el que debe morir. Sólo lo humano puede expiar por lo humano. Pero como el pecado está en la genética de su humanidad, la muerte del mismo hombre no puede expiar por su pecado, porque ya nace en pecado. El Adón Yahshua vino a tomar la naturaleza del hombre para poder ser juzgado Él en lugar de la humanidad. No corrompida por el pecado, su naturaleza humana kadosh pudo de este modo expiar por la humanidad pecadora por medio de la muerte, al llevar consigo a toda la carne al madero. Murió como sustituto, sufrió todo el castigo del pecado y ofreció su vida como rescate por muchos. Como consecuencia, todo el que cree en Él ya no será juzgado (Yahanan 5:24).

 

¿Por qué el pecado de un hombre, Adam, es juzgado como el pecado de todos los hombres pasados y presentes? PORQUE DE ESTA FORMA SÓLO SERÍA NECESARIO UN ÚNICO SACRIFICIO PERFECTO DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE (caso contrario hubiera sido necesario que el Adón Yahshua tuviera que sufrir su sacrificio UNA Y OTRA VEZ, cada vez por cada individuo, algo completamente inaceptable). Adam es la cabeza de la humanidad, de la que han venido al mundo todos los demás hombres. De una forma similar, la obediencia de un hombre, Mashiaj, se hace justicia de muchos, pasados y presentes, ya que Mashiaj constituye la cabeza de una nueva humanidad originada por un nuevo nacimiento.

 

Como la humanidad tiene que ser juzgada, el Hijo de Elohim sufrió en su ruaj, alma y cuerpo sobre el madero por los pecados del mundo. Y toda sentencia sobre el cuerpo, el alma y el ruaj de los pecadores ha sido arrojada sobre Él. Él es nuestro representante. Por fe estamos unidos a Él. Su muerte es considerada como nuestra muerte, y su sentencia como nuestra sentencia. Nuestro ruaj, alma y cuerpo han sido juzgados y castigados en Él. Sería lo mismo que si hubiésemos sido castigados en persona.

 

"Así pues, ahora no hay ninguna condenación para los que están en Yahshua ha Mashíaj". Romaniyim 8:1

 

Esto es lo que Él ha hecho por nosotros y ésta es ahora nuestra POSICIÓN ante Elohim.

 

"Porque el que ha muerto está libre del pecado" Romaniyim 6:7

 

Era necesario no sólo que Yahshua muriera como nuestro Cordero, para cubrir nuestros pecados con Su sangre (la vida de su alma), sino como bien dijo:

 

Pero yo les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el defensor no vendrá a ustedes. Y si me voy, se lo enviaré. Yahanan 16:7

 

Es por medio de la muerte y la resurrección de Yahshua que ahora podemos recibir la semilla de Su Ruaj, que puede transmitirnos la naturaleza de Elohim.

 

Hasta aquí, hemos considerado el aspecto "técnico" de la solución provista por Yahweh a través de su Unigénito Yahshua. Nos falta considerar los aspectos "prácticos", la aplicación de todo esto a nuestras vidas de creyentes, a fin de crecer en Yahshua.

 

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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