20 de julio de 2021

REI-22 - Los Pilares Del Engaño 18 - Cuestionando El Infierno 07


 

La Enseñanza Del Fuego En La Congregación Primitiva

 

El punto de vista esencial que presentaré aquí fue adoptado por la mayoría de la Primitiva Congregación Cristiana. Para apoyar lo dicho, vamos a ver algunos ejemplos de los más influyentes líderes cristianos de los primeros siglos, porque de esta manera vamos a comprender mejor lo que creían los primeros creyentes, a pesar de que debemos tomar las cosas con pinzas, ya que, como ya estudiamos en la serie FBT01 - ¿YAHSHUA ES ELOHIM, SÍ O NO?, habría una gran mezcla de conceptos. 


Con todo, me interesa que veamos que los primeros creyentes tenían este concepto del fuego como purificador, no como castigador ni destructor. El propósito es hacer ver que este punto de vista que presentamos aquí NO DIFIERE NI ESTÁ FUERA DE LÍNEA CON LA MAYORÍA DE LOS PADRES DE LA CONGREGACIÓN PRIMITIVA, lo cual es importante porque, mal que pese, ellos estaban más cerca de la "versión original" recibida de los apóstoles. De hecho, ni siquiera los judíos actuales se han atrevido a desarrollar el concepto cristiano de infierno.

 

1. Clemente de Alejandría (150-213 EC)

Clemente profesó que el fuego era un instrumento de Elohim que nos guiaba a la conversión. Él consideró que la idea griega del fuego era más bíblica que el punto de vista de los egipcios, el cual es descrito por un escritor, de esta manera:

 

"El infierno egipcio era muy impresionante y grandemente refinado... La prisión y el encierro tuvieron un papel muy importante. Las torturas eran sangrientas, y el castigo por medio del fuego era muy frecuente y horrendo... Cuando tuvo que ver con la topografía o la descripción del infierno, la imaginación de los egipcios no tenía límite... No había estados intermedios o fases en el proceso de purificación del otro mundo". (Jacques de Goff, El Nacimiento del Purgatorio, pp. 19,20)

 

Opuesto a esto existía el punto de vista griego platónico que tenía una increíble semejanza con el punto de vista hebreo. El escritor arriba mencionado atribuye a Platón el punto de vista de Clemente en cuanto a la purificación, quien lo obtuvo por medio de Virgilio y de otros primitivos poetas griegos. Sin embargo, el concepto del fuego como un agente purgante y legítimo para el pecado, en vez de un medio de tortura, está muy bien establecido en el Tanaj como también en el B'rit Hadashá. Jacques de Goff continúa y dice en la página 53:

 

"Clemente y Orígenes adquirieron del Tanaj el concepto del fuego como un instrumento divino, y del B'rit Hadashá la idea del Bautismo de fuego (de las Besoroth)...".

 

En las propias palabras de Clemente, él dice claramente:

 

"Elohim no ejecuta venganza, porque la venganza es retornar mal por mal, y Elohim solamente castiga con un ojo a lo bueno". (Stromata, 7, 26)

 


2. Orígenes de Alejandría (180-253 EC)

En su libro, Contra Celsus IV,13, Orígenes continúa la enseñanza de Clemente cuando escribe:

 

"Las sagradas escrituras llaman a nuestro Elohim verdaderamente "un fuego consumidor" (Ivrim 12:29), y dice que "ríos de fuego salen de Su faz" (Daniyel 7:10) y que "Él vendrá como un fuego refinador para purificar al pueblo" (MalajiYah 3:2-3). Por lo tanto, Elohim es un fuego consumidor, ¿Qué es lo que ha de ser consumido por Él? Decimos que es la maldad, y de dónde ésta procede, lo que es llamado figurativamente "madera, heno y hojarasca" (Qorintiyim Alef 3:12-15), que denotan los hechos malos de un hombre. Nuestro Elohim es un fuego consumidor en este sentido; y él vendrá como un fuego refinador para purificar la naturaleza razonable de la mezcla de maldad y de otros materiales impuros que han adulterado el oro y la plata intelectual; consumiendo todo el mal que se encuentra mezclado con el alma".

 

En su libro Sobre la Oración (XXIX, 15) Orígenes escribe lo siguiente:

 

"Ellos son purgados o purificados por el "fuego sabio" o sometidos a que paguen en prisión hasta la última deuda por insignificante que sea... limpiándolos de los males cometidos en sus caminos equivocados... así son liberados de toda la suciedad y sangre con las cuales se han ensuciado y han caído en el engaño, de tal forma que no pueden aún pensar en cómo ser salvos de su propia perdición..."

 

Las enseñanzas de Clemente y de Orígenes no eran raras. El punto de vista básico de la restauración de los pecadores a través del fuego divino fue por muchos siglos la opinión de la mayoría de las congregaciones cristianas.

 

 

Seis Escuelas De Instrucción Cristiana

 

Había seis escuelas teológicas cristianas que se conoce existieron en los primeros siglos. La primera se encontraba en Alejandría, donde Clemente, Orígenes, y otros enseñaron claramente que los pecadores serían purgados por el lago de fuego. La escuela teológica en Cesarea, en Palestina, era la siguiente. Los escritos de Orígenes y Clemente eran tenidos allí en gran estima, y Orígenes residió allí durante sus años más productivos. La Escuela de Antioquia tenía los pies más firmemente plantados en la tierra, y disputó con Orígenes en lo referente a su método alegórico de interpretación, pero estaban de acuerdo completamente en cuanto al concepto del "lago de fuego". De igual manera con la escuela fundada en Edesa en el siglo quinto. Solamente la escuela Latina (cuya base estaba en Cartagena, e incluía Roma) enseñó la doctrina del castigo eterno; Agustín, el "campeón" del tormento eterno, fue el más influyente de los padres de la Congregación Latina. Agustín era un maestro de la retórica, primeramente en Cartago y después en Milán, Italia, donde fue convertido. Luego, después de retirarse de enseñar, residió en el norte de África, donde fue ordenado como sacerdote y más tarde como obispo de la ciudad de Hipona.

 

Antes de su conversión, en 386 EC, Agustín, por nueve años perteneció a la secta de los maniqueos. Así, fueron los maniqueos quienes crearon en Agustín el concepto de que el fin de todas las cosas, el propósito de la historia, era una separación final del reino de la Luz del reino de la Oscuridad. La Secta de los Maniqueos fue fundada alrededor del año 240 EC por un hombre de Persia llamado Manes. Su doctrina era una mezcla entre persa, dualismo, budismo y cristianismo. De Persia adoptaron el concepto de que el bien y el mal son dos fuerzas eternas o reinos. Afirmaba de ambas que eran iguales, aunque cada una de ellas puede menguar y fluir cuando sea necesario. Al presente la luz y la oscuridad están mezcladas, y la meta de la historia es poder separarlas por medio de una pared. El mal existiría siempre, decían ellos, es eterno y por lo tanto justo y poderoso como el bien.

 

Fue Agustín entonces quien formuló esta enseñanza en forma más completa que todos los antepasados, en su teoría de que eventualmente todos los pecadores serían separados de toda justicia, que ellos existirían eternamente en ese estado de pecado. La mayor parte de la congregación antes de él, particularmente en el Oriente, había enseñado que el mal y la oscuridad dejarían un día de existir, y que Elohim sería "todo en todos" (Qorintiyim Alef 15:28). Los puntos de vista más rigurosos de Agustín establecían que Elohim había predestinado a unos pocos para salvación pero que la mayoría seria atormentada eternamente.

 

Tito, obispo de Bostra, escribió también un libro alrededor del año 364 EC titulado "Contra Maniqueos", en donde dice:

 

"Los castigos de Elohim son santos, reparadores y saludables en su efecto sobre los transgresores; porque no son para preservarlos en su maldad, sino para hacerlos cesar de sus pecados. El abismo... es verdaderamente el lugar de castigo, pero no es eterno. La angustia de sus sufrimientos los motiva a desatarse de sus pecados".

 

Otro gran teólogo de gran renombre fue Teodoro de Mopsuestia, quien preguntó:

 

"¿Quién es el grandísimo necio que puede pensar que Elohim resucitará a los hombres con el sólo propósito de después destruirlos para siempre en tormentos?". (Fragmento IV).

 

Durante los años oscuros en Europa, cuando la doctrina del tormento eterno se hizo ortodoxa, o sea, una "verdad establecida", trajo con ella la sombra del juicio, quemando a las personas en la hoguera. Se argumentó que, de todas maneras, Elohim los echaría al tormento del fuego eterno. Así la Iglesia, quemándolos, decían, solamente estaba adelantándose un poco al resultado final.

 

De todas maneras, una "justicia" como ésta, tenía simplemente el propósito de infundir temor en el corazón del pueblo.

 

La táctica fue muy efectiva; consiguieron dominar por el miedo, algo tan evidentemente contrario a las enseñanzas del Tanaj como del B'rit Hadashá, que cualquiera que los lea verdaderamente no puede aceptar que quienes hayan cometido esas atrocidades sean verdaderos creyentes, por más que se autodenominen como tales. Al contrario, si nos tomamos el tiempo para estudiar la justicia divina de la Ley Bíblica, pronto nos resultaría muy claro que un castigo como éste es solamente de origen pagano y no bíblico. En cada nación, el pensamiento popular acerca de la justicia divina siempre ha servido como un modelo de la justicia del hombre. En la época de los años oscuros, pensaron que estaban imitando a Elohim; en realidad, estaban imitando a los paganos, quienes sacrificaban a sus hijos quemándolos en ofrenda a Moloc en el valle de Ben-hinnon.

 

Como podemos concluir, los primeros creyentes consideraban el fuego de las Escrituras como una representación de la justicia divina en cuanto a purificación, no como castigo y, como veremos más adelante, mucho menos como algo eterno.

 

 

 

 

El Fuego Es El Juicio De La Ley Divina

 

El fuego que "sale" del trono de Yahweh es Su justicia misma, la emisión de Sus decretos siendo ejecutados. Elohim juzga a todos, hombres y malajim, según Su propia ley. El "fuego" que procede del trono es el juicio de la ley divina aplicado a las obras de cada uno. En este caso lo que vemos es el decreto de "encerramiento" de la etapa y la prisión de los acusados más peligrosos. Pero muchos permanecerán con vida durante el Milenio, y aprenderán la justicia de Yahweh de sus vencedores. Este será el período del Reino.

 

En ninguna parte se encuentra en la ley divina una disposición para quemar a alguien vivo por CUALQUIER pecado. El único uso del fuego que se encuentra en la ley es cuando un cuerpo muerto puede ser quemado (incinerado) con el propósito de evitar un entierro honorable. Vayikra 21:9 dice que la hija de un sacerdote que se convierte en ramera debe ser quemada con fuego. El mismo juicio debía administrarse a un hombre que se casó con una mujer y su hija (Vayikra 20:14).

 

Tales juicios se han interpretado en la Edad Media para justificar la quema de personas vivas. Pero la justicia en la ley divina no quema vivo a nadie. Hay algunos que han argumentado que las ofrendas quemadas en la ley son tipos de "infierno" como pago por el pecado. Sin embargo, ningún sacerdote prende fuego a una ofrenda quemada ANTES DE MATAR AL ANIMAL. Además, Yahshua ha Mashiaj fue el cumplimiento de todos estos holocaustos y sacrificios de todo tipo. Y Yahshua no fue quemado en la hoguera, sino clavado en el madero por nuestros pecados. Tampoco tuvo que entrar en un infierno ardiente para pagar por nuestros pecados.

 

Un holocausto específico en la ley se encuentra en Bamidbar 19. La ley de la novilla roja habla de la manera en que los hombres debían ser limpiados por haber tocado un cuerpo muerto. Esto típicamente profetiza la manera en que somos limpiados de la mortalidad (nuestro propio cuerpo muerto). Una novilla roja debía ser muerta fuera del campamento por el sumo sacerdote (19:3). Su sangre debía ser rociada siete veces ante del santuario (19:4). Entonces el cuerpo muerto de la novilla debía quemarse totalmente, como en un holocausto (19:5).

 

Yahshua cumplió la ley de la novilla roja y, de hecho, fue clavado en el madero "fuera del campamento" (Ivrim 13:12) al lado del lugar donde se guardaban sus cenizas en la cima del Monte de los Olivos. La muerte en el madero misma cumplió la ofrenda quemada por el fuego. Yahshua no tuvo que ser quemado en la hoguera para cumplir la ley de la novilla roja, PORQUE EL FUEGO NO ERA LITERAL, SINO QUE REPRESENTABA LA LEY DIVINA. Y cuando aplicamos la muerte de Mashiaj a nuestros corazones, incluso cuando las cenizas fueron esparcidas sobre lo inmundo, la vida de Mashiaj también nos es imputada (Romaniyim 6:3-11).

 

Quemar a las personas vivas como un juicio por el pecado también fue practicado por los paganos en Kenaán y sus alrededores, donde adoraban a Moloc y Baal. Estos paganos creían que quemar a sus hijos serviría para expiar sus propios pecados y satisfacer a sus dioses. Yisrael y Yahudá a menudo adoptaron estas mismas doctrinas, y los profetas los condenaron por ello.

 

Sin duda, algunos dirán que lo único malo de tal juicio fue el hecho de que estaban ejecutando a niños inocentes de esta manera. Ciertamente, fue una farsa de la justicia sacrificar niños inocentes por los pecados de otro, o para atraerse el favor de sus dioses, porque sólo el Hijo de Elohim podía sacrificarse legalmente por el pecado de otros. Pero incluso el mismo Yahshua no tuvo que ser quemado con fuego para pagar por el pecado de la humanidad, porque esa no era la pena por el pecado. Si la ley divina hubiera exigido "fuego del infierno" para pagar por cualquier pecado, ENTONCES YAHSHUA HABRÍA TENIDO QUE SER QUEMADO EN EL "INFIERNO" CUANDO FUE AL HADES.

 

Además, si el juicio por el pecado fuera interminable tortura en fuego, entonces sólo tres días en Hades no hubieran sido suficientes para pagar por el pecado del mundo, y aún estaríamos en nuestros pecados y sin esperanza de salvación.

 

 

El Uso Bíblico Del Fuego Como Símbolo De Juicio

 

Volviendo al juicio del Anciano de Días en Daniyel 7, vemos que el fuego proviene del trono, que es un símbolo universal de la ley y la autoridad para juzgar a la gente. La correcta traducción del pasuk es:

 

Dijo: Yahweh vino desde el Sinay; brilló sobre ellos desde Seír; se apareció del Monte Parán, y se acercó desde Ribebot Qódesh, CON LA LEY DE FUEGO DE SU DIESTRA. Devarim 33:2

 

Tengamos en cuenta que no es meramente la ley, sino una "ley de fuego". Esh es la palabra hebrea para fuego, y dath significa decreto, orden o ley. Esto ya lo estudiamos en CTU 08 - La Ley De Fuego De Elohim. También tengamos en cuenta que se dice que esta ley proviene de su mano derecha, y luego dice que "todos sus santos están en su mano". Como veremos más adelante, sus santos son los llamados a administrar la ley, PORQUE SON AQUELLOS EN CUYOS CORAZONES ESTÁ ESCRITA LA LEY DIVINA. Es por eso que tanto la ley como sus santos se identifican como estando en la mano de Elohim. Pero por ahora es suficiente ver que la ley en sí misma se caracteriza como FUEGO.

 

Cuando Elohim apareció en el Monte Sinay para dar a la gente la ley divina, también fue visible sólo como FUEGO. En otras palabras, la ley fue pronunciada y salió de en medio del fuego en el monte. Este es el significado del fuego que sale del trono de Elohim como un río de fuego sobre la gente. David usó esta misma terminología en el Mizmor 18, refiriéndose al día en que Yahweh lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Shaúl:

 

Un humo subió de su nariz, de su boca un fuego voraz, lanzaba carbones encendidos. Mizmor 18:8

 

¿Cómo sale el fuego de la boca de Elohim? ¿NO ES POR MEDIO DE SUS PALABRAS? Estos pasajes no pretendían representar un fuego literal en los días de Moshe, ni en los días de Daniyel, ni en los días de Yahanan. El profeta nos dice en YirmeYah 23:29:

 

Miren, mi palabra es como el fuego –declara Yahweh– y como el martillo que despedaza la roca. YirmeYah 23:29

 

Uno puede, por supuesto, encontrar muchos pasajes bíblicos donde el "fuego" debe tomarse literalmente. Este es especialmente el caso cuando el texto trata sobre el juicio y la destrucción de ciudades o naciones literales en la tierra, caso Sodoma y Gomorra, que fueron retratadas como dos tipo bien claros de juicio. Pero la literalidad del fuego en estos pasajes bíblicos no se traslada al juicio final en el Gran Trono Blanco, porque uno es el plano material y otro, el espiritual. Hay dos clases de fuego: terrenal y divino. El tipo terrenal de fuego quema el cuerpo de carne. El fuego divino quema "la carne" en nuestras almas, ya que nos purifica por medio de la disciplina, y a nadie se le ocurre pensar que nos quema literalmente.

 

La palabra hebrea para fuego es esh. Se escribe con dos letras hebreas, aleph y shin. El aleph literalmente es un buey y es un símbolo de fuerza. Shin está representada por 3 puntas unidas, significa literalmente "dientes", e indica la idea de devorar o consumir. Por lo tanto, la palabra hebrea para fuego significa literalmente "el devorador fuerte" o "el consumidor fuerte". Moshe usa un juego de palabras para describir la aparición de Elohim en el monte en forma de fuego, diciendo en Devarim 4:24:

 

Porque el Adón tu Elohim es FUEGO CONSUMIDOR, Elohim celoso.

 

Los yisraelitas pensaron que el fuego de Elohim quemaría y consumiría su carne literal, y por eso se negaron a obedecer a Moshe cuando les dijo que se acercaran a Elohim (Shemot 20:18-21). Cuarenta años después, Moshe les recordó ese día:

 

Ahora bien, ¿por qué debemos morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si volvemos a oír la voz de Yahweh nuestro Elohim moriremos. Devarim 5:25

 

No entendieron la diferencia entre el fuego literal y el carácter de Elohim. No vieron que un fuego literal quema la carne corporal, pero el fuego de Elohim que todo lo consume, sólo destruye "la carne" que debemos someter a Él para la destrucción de todos modos. ¿NO SON ACASO COMO TANTOS CREYENTES DE HOY, QUE TODAVÍA NO SABEN LA DIFERENCIA? Pensamos que el fuego de Elohim tiene el propósito de destruir a las naciones, al mundo, a los pecadores, y a veces hasta a los propios creyentes, cuando de hecho, SU PROPÓSITO ES DESTRUIR NUESTRA CARNALIDAD POR MEDIO DE LA DISCIPLINA DIVINA.

 

De noche espero por ti con todo mi ser; te busco con todo el aliento que hay en mí. Porque cuando tus juicios se manifiestan en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia. YeshaYah 26:9

 

El propósito del juicio de Elohim es enseñar al mundo justicia, no quemarlos en cenizas. El motivo del fuego es mostrarnos que incluso cuando el fuego terrenal quema carne literal a cenizas, también el fuego divino quema "la carne" a cenizas. ENTENDEMOS LAS COSAS ESPIRITUALES POR SUS CONTRAPARTES TERRENALES. PERO NO DEBEMOS CONFUNDIR LOS DOS, PORQUE UNO ES UN CUADRO INEXACTO PARA QUE PODAMOS COMPRENDER LO QUE REPRESENTA EL OTRO, QUE ESTÁ EN UN PLANO AL CUAL AHORA AÚN NO TENEMOS ACCESO.

 

 

 

 

El Lago De Fuego

 

YeshaYah 26:9 nos enseña el propósito de los juicios de Elohim (dictámenes por el pecado), que tenían el objetivo de acercar a todos los habitantes del mundo a una posición en la cual pudieran entender la justicia. Hemos visto que es el fuego de Elohim el que nos purifica, ya que Elohim es el refinador del oro y la plata (MalajiYah 3:2-3)

 

La justicia nunca está satisfecha, hasta que se haya pagado una restitución COMPLETA Y DUPLICADA a todas las víctimas de la injusticia. Es increíble, pero nuestras cortes civiles casi nunca recompensan a sus víctimas. Así, hemos terminado por convencernos que la justicia no incluye la restitución, y que la justicia es venganza, castigo sobre el culpable. Pero la verdad es que estas cortes civiles representan la voluntad del pueblo. Si la congregación no hubiera abandonado mucho tiempo atrás el verdadero sistema judicial provisto por Elohim, tampoco las cortes civiles lo habrían hecho. Las leyes y gobierno de una nación simplemente reflejan los puntos de vista religiosos de sus ciudadanos, excepto en los casos en donde una nación ha invadido y ocupado a otra.

 

En el caso del sistema judicial, ¿CÓMO PODEMOS ESPERAR QUE NUESTROS JUECES ESTABLEZCAN JUSTICIA EN LAS CORTES, PRESCRIBIENDO JUICIOS QUE NO SEAN NI MUY SUAVES NI MUY DUROS, CUANDO LA CONGREGACIÓN MISMA IMPONE UN CASTIGO INFINITO Y HORRENDO A TODOS LOS PECADORES, SIN TOMAR EN CUENTA LA NATURALEZA DE SU CRIMEN? Las cortes solamente reflejan los valores del pueblo.

 

¿Qué es peor, sentenciar a un hombre a cinco años de cárcel por robo, o sentenciarlo a una sala o cámara de torturas por la eternidad? Los jueces civiles de hoy en día, reconocen que el juicio debe variar de acuerdo la severidad del crimen cometido. Aun así, una gran parte de la congregación ha sido influenciada por la lógica romana de que el propósito del castigo es simplemente impedir el crimen, en lugar de restaurar la justicia. Con esta mentalidad, es muy lógico que si los castigos son un poco severos, se podrá mantener el orden y la ley, y así el pueblo será obediente y sumiso, por el temor.

 

SI ELLOS FUERAN ESTUDIOSOS DE LA LEY DIVINA, ENTENDERÍAN QUE EL PROPÓSITO DE LOS JUICIOS DE ELOHIM ES RESTAURAR EL ORDEN CORRECTO DE LAS COSAS, RESTITUYENDO LA PROPIEDAD PÉRDIDA A LA VÍCTIMA, Y A LA MISMA VEZ RESTAURANDO EL PECADOR A LA GRACIA Y AL PERDÓN.

 

El lago de fuego se describe en Hitgalut 20 como el juicio final de Elohim sobre los pecadores cuando son "juzgados de acuerdo con sus obras". La escena también se describe en Daniyel 7, donde el profeta lo vio como un "río de fuego" en el pasuk 10. Daniyel vio el proceso legal mientras el juicio fluía del ardiente trono a la gente. Yahanan vio que el proceso se había completado, mientras el río se convertía en un lago. Sin embargo, ambos parecían asombrados por el trono.

 

Hay dos preguntas principales que deben resolverse al estudiar el lago o el río de fuego. Primero, ¿cuál es la naturaleza de este fuego? ¿Es literal o simbólico? En segundo lugar, ¿cuál es la duración de este juicio feroz? ¿Durará todo el tiempo o terminará este período de juicio?

 

 

¿Es El Fuego Literal O Espiritual?

 

La mayoría de las personas coinciden en que el lago de fuego es verdaderamente el juicio de Elohim sobre los pecadores. La diferencia se encuentra en definir la naturaleza de ese juicio, es decir, la manera específica en que opera en la práctica. ¿Es un fuego literal? ¿Es un fuego espiritual? Aunque en el pasado creí (como a todos nos enseñaron) que era literal, hoy me ha estado mostrando que es espiritual. Y ESTO NO SIGNIFICA "SIMBÓLICO", como algunos afirman. Es completamente real, pero es de una naturaleza espiritual, porque la ley es espiritual:

 

Porque sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido a la sujeción del pecado. Romaniyim 7:14

 

Todas nuestras interpretaciones erróneas del lago de fuego serían fácilmente resueltas al estudiar la ley de Elohim. Después de todo, este es el factor más relevante para esta clase de juicio. Shaúl dice en Romaniyim 6:23, "porque la paga del pecado es la muerte". Y Yahjezquel 18:20 confirma esto: "el alma que peque, esa morirá".

 

Cualquier persona que estudie la ley Divina verá que el castigo más horrendo que pueda ser dado a un hombre es la muerte. De hecho, cuando un hombre era culpable de múltiple asesinato, el castigo máximo era la muerte. No existe un pecado que merezca que el pecador sea atado a una estaca y quemado, mucho menos ser quemado en una cámara de torturas por la eternidad. Como esto es muy contrario a la misericordia y justicia de Yahweh, durante mucho tiempo lo enfrenté diciendo que eso no era un fuego real sino LA AUSENCIA DE LA PRESENCIA DE YAHWEH. Es decir, que estos pecadores serían castigados por la eternidad con "permanecer fuera de Su presencia". Aunque esto era un paso adelante en el concepto, no es correcto aún, como veremos más adelante.

 

Existieron algunos casos en donde el cuerpo muerto del transgresor en vez de ser sepultado debía ser quemado y hecho cenizas:

 

Entonces Yahoshúa y todo Yisrael con él, tomaron a Akhán hijo de Zéraj y la plata, el manto, y el lingote de oro a sus hijos e hijas, y su buey, su asno, y su rebaño, y su carpa, y todas sus pertenencias, y los llevaron al Valle de Akhor. Y Yahoshúa dijo: "¡Qué calamidad has traído sobre nosotros! Yahweh traerá calamidad sobre ti hoy". Y todo Yisrael lo mató a pedradas. Los echaron al fuego y los apedrearon. Yahoshúa 7:24-25

 

Cuando la hija de un sacerdote se contamina por prostitución, es a su padre a quien contamina; la echarán al fuego. Vayikra 21:9

 

En las Escrituras, ésta era la forma más deshonrosa de morir. En los tiempos del B'rit Hadashá, los cuerpos de criminales como ésos, eran lanzados al valle de Hinom, que era el basurero de la ciudad de Yahrushalayim. Allí la basura estaba quemándose constantemente, así como en muchos basureros modernos de hoy en día. En el idioma griego, a este valle se le llamaba "Gehena", una transliteración de su nombre hebreo, y Yahshua lo usó como un aviso:

 

Pero a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que le ataran una gran piedra de molino al cuello y que lo echaran al mar. "Si tu mano te hace tropezar, córtatela. Te conviene más entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir a la Gehena, al fuego inextinguible, (donde su gusano no muere, y el fuego no se apaga). Si tu pie te hace tropezar, córtatelo. Te conviene más entrar cojo a la vida que teniendo dos pies, ser echado a la Gehena, (donde su gusano no muere, y el fuego no se apaga). Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Elohim que, teniendo dos ojos, ser echado a la Gehena, donde su gusano no muere, y el fuego no se apaga. Porque todos serán salados para el fuego. La sal es buena; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué la salarán? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros. Mordejai 9:42-50

 

Notemos que estos gusanos no eran inmortales o a prueba de fuego. El basurero de la ciudad estaba ardiendo todo el tiempo, y aquellos lugares a donde no había llegado el fuego, estaban infestados de gusanos, o larva de mosca, listos para consumir la basura. Pero no existe ningún registro que indique que alguna persona hubiera sido lanzada a ésta Gehena como un medio de tortura, excepto en tiempos pasados, en donde los Kenaanitas hacían morir a sus hijos lanzándolos al fuego como ofrenda al dios Moloc. YirmeYah habla de esto:

 

...y edificaron los lugares altos de Baal que están en el Valle de Ben-hinom, donde le ofrecieron sus hijos y sus hijas a Móloc –cuando yo nunca he mandado ni me ha venido a la mente [mandar] que hicieran esa abominación, y así trajeron culpa sobre Yahudah. YirmeYah 32:35

 

Esta práctica impía, que se llevaba a cabo en el valle de Ben-hinom (hijo de Hinom o Gehena en el griego) era el resultado directo de su filosofía religiosa y su idea del fuego del mundo del más allá o infierno, una enseñanza desarrollada en alto grado en Egipto, Bavel, y Kenaán. La descripción de las Escrituras hebreas con relación al estado de los muertos es un contraste profundo, y las pocas veces que habla del fuego es en una forma obviamente simbólica.

 

Cuando Yahshua habló acerca de la Gehena, estaba simplemente citando YeshaYah 66:24, en donde los profetas hablan de la batalla final al fin de la era. Él concluye con esta descripción, la cual Yahshua compara con la Gehena:

 

Saldrán y verán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí: su gusano no morirá, ni su fuego se extinguirá; serán un horror para toda persona. YeshaYah 66:24

 

Esto difícilmente puede ser una descripción del castigo en una cámara de tortura eterna. Más que todo es una escena terrenal, la clase de escena que podemos esperar sobrevenga después de una guerra desastrosa. Pero por otro lado, es verdaderamente representativa del lago de fuego, como veremos más adelante. Aun así, no existe ninguna indicación en este pasuk o cita de Yahshua, que enseñe que el hombre será torturado eternamente en la Gehena. La tortura no es un juicio bíblico.

 

Aunque existen paralelos entre la Gehena (el basurero de la ciudad) y el lago de fuego, el valle de Ben-hinom o Gehena realmente no tenía nada de parecido a un lago. Este paralelo fue usado por Yahshua para describir dos cosas con relación a lago de fuego: (1) la gente iba a estar fuera de la Nueva Yahrushalayim; y (2) sería un lugar de vergüenza. A parte de esto, la comparación termina allí, y solamente surge después a la superficie bajo un nombre diferente y con otra clase de simbolismo.

 

Yahanan no le llamó Gehena, porque el propósito de la Gehena literal no describe adecuadamente el fuego que fluye del trono de Elohim, ni tenía la Gehena una parte del simbolismo del templo, que fue el tema primordial de Yahanan a través del libro de Hitgalut.

 

 

La Fuente de Bronce o el Mar de Fundición

 

Debemos recordar que el libro de Hitgalut fue escrito por un hebreo. Yahanan no interpreta el Tanaj desde una perspectiva griega o egipcia. Su enfoque estaba en las cosas celestiales, particularmente el templo verdadero en el cielo, "la Yahrushalayim de lo alto". El simbolismo religioso del templo terrestre era solamente representativo de la realidad celestial y debe de ser visto de esta forma, como todo el resto de las sombras. Yahanan contempla toda la historia como un cumplimiento profético llevado a cabo en las ceremonias y en los utensilios del templo.

 

En vista de nuestro tema presente, debemos estudiar un poco la fuente de bronce, el lugar del lavamiento y purificación de los sacerdotes, en el tiempo que se lavaban los utensilios y los sacrificios. Este "bautismo de agua" observado en los días de Moshe, era en sí mismo una manifestación terrenal del bautismo celestial, el bautismo de fuego.

 

Así, Yahanan se refiere a la fuente de bronce del templo y le llama el lago de fuego. En esencia, como veremos, el cuadro tiene la intención de mostrar El Fuego del Refinador completo, con la mezcla de minerales e impurezas, a medida que el Refinador comienza su obra.

 

En ambos, el Tabernáculo de Moshe y el templo de Shlomó usaron agua en sus fuentes, en lugar de oro fundido. Aunque el agua era para representar el oro fundido. El oro es la naturaleza divina, y de esta forma la fuente misma, era representativa del proceso refinador de Elohim. En nuestro estado carnal presente, no podemos sobrevivir un bautismo de fuego de oro fundido, por eso el agua vino a ser el sustituto y tipo del verdadero bautismo de fuego.

 

En los días del templo de Shlomó, la fuente de bronce fue llamada "El Mar de Fundición" (Melajim Alef 7:23). Cuando el oro es refinado a un estado de pureza máximo, el oro fundido es claro como el cristal. Si Shlomó hubiese llenado la fuente de bronce con oro puro y lo hubiese fundido, se hubiera visto como "un mar de cristal" (Hitgalut 4:6).

 

En Hitgalut 15:2 Yahanan lo describe como "un mar de cristal mezclado con fuego". Lo que Yahanan vio en el cielo era la fuente, el lago de fuego, representado en el Tabernáculo y en el Templo de Shlomó. Se usaba la fuente para lavar (bautizar) para poder ser ceremonialmente limpiado, o purificado. El propósito de la ley era enseñar a los habitantes del mundo la justicia. El propósito del fuego es purificar. Así, nuestra imaginación debe ser ampliada, y debemos considerar a ambos, la fuente de bronce y el lago de fuego, como herramientas cuyo propósito es una purificación divina, en vez de ser un lugar en donde son torturados los hombres por toda la eternidad. De cualquier manera, la carne ciertamente considerará esa purificación como una tortura.

 

El lago de fuego en las Escrituras es representado como el último lugar en donde el Gran Refinador purifica los corazones de los hombres preparándolos para morar en la presencia divina en perfecta comunión con Elohim. Este es el verdadero propósito de la fuente. En el presente, solamente los creyentes en Mashíaj que están siendo preparados para ejercer como reyes y sacerdotes (y lo hacen en parte, bajo promesa), tienen acceso a esa gran fuente. Esto no es discriminación, el uso del Lavacro estaba restringido a los sacerdotes, y sólo se puede ser un sacerdote si ministramos (o nos estamos preparando para ejercer). Así como el sacerdocio levítico del Tanaj se purificaba diariamente en la fuente, de la misma forma nosotros, en la Etapa de Shavuot, somos bautizados de una vez y para siempre, significando que Elohim ha purificado nuestros corazones. En el final de la Era de Sukot, el lago de fuego será aplicado universalmente a todos aquellos que estén aún en necesidad de purificación.

 

 

 



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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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