Levantando El Cuerpo De Mashíaj
El propósito final de Elohim en la creación
es producir un Hijo corporativo a su propia imagen. Este fue el verdadero
significado de Su mandato en Bereshit 1:28, "Sean
fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y domínenla". Si Adam
hubiera tenido hijos antes de caer en el pecado, habría tenido hijos a la
imagen de Elohim, a cuya imagen él mismo fue creado. Sin embargo, todos sus
hijos nacieron después de haber perdido el cuerpo glorificado. Así, todos sus
descendientes hemos nacido mortales, carnales e imperfectos, sin la gloria
original de Elohim que una vez impregnó el ser de Adam.
Los días de fiesta de Yisrael fueron
diseñados para revelarnos el patrón de restauración a la gloria, que Adam
disfrutó antes de que el pecado entrara en el mundo. Los días de fiesta no son
un fin en sí mismos, sino un medio para un fin. Los días de fiesta son un
patrón progresivo, un viaje desde las profundidades de la esclavitud y el
pecado hasta las alturas de la libertad gloriosa de los hijos de Elohim y el
cuerpo glorificado. No es un viaje de la tierra al cielo, sino un viaje en la
tierra de la muerte a la vida, de la corrupción a la incorrupción, de la imagen
del primer Adam a la imagen del Último Adam.
Este es el gran secreto de la creación que
se ha ocultado en gran parte al mundo e incluso a la mayoría de los creyentes a
lo largo de la historia. Elohim no ha considerado oportuno revelar todo su plan
de una vez, incluso a los que lo aman. Ha sido una revelación progresiva. Las
verdades mismas se han revelado desde el principio, pero Elohim no les dio a
los hombres una comprensión inmediata de lo que se estaba revelando. Por esta
razón, las verdades se escribieron en rollos y en libros, de manera que en el
momento adecuado las generaciones futuras pudieran entender sus significados.
Entonces Shaúl nos habla del gran misterio de Elohim en las Escrituras
...el misterio de Yahweh que había estado oculto desde los siglos y generaciones, pero que ahora se les ha revelado a sus consagrados. A éstos, Elohim ha querido dar a conocer la gloriosa riqueza de este misterio entre los gentiles: Que el Mashíaj es entre ustedes la esperanza de gloria. Qolasiyim 1:26-27
Yahshua ha Mashiaj fue engendrado por el
Padre en lo que se llama el nacimiento virginal. Ivrim 1:3 nos habla de la naturaleza
y el carácter de Mashiaj:
Él es el reflejo de Su gloria y la expresión exacta (JARAKTÉR, "impronta") de Su ser (HUPOSTASIS, "sustancia"), quien sustenta todas las cosas con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
Yahshua no es simplemente su imagen (su
carácter), Él es la impresión de su sustancia o esencia misma.
Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es él. Yahanan Alef 3:2
Basta con saber que Yahshua ha Mashiaj fue
engendrado desde arriba, que Él fue la imagen exacta de Su Padre en el cielo, y
que como creyentes, también hemos sido engendrados desde arriba, para que
nosotros también podamos llevar la imagen de Yahweh, a través de Mashíaj:
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es celestial. Como es el terrenal, así son también los terrenales; y como es el celestial, así son también los celestiales. Y así como hemos llevado la imagen del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial. Qorintiyim Alef 15:47-49
Yahshua fue el hijo patrón. Su
engendramiento, nacimiento, vida y glorificación final nos mostraron el camino
que también debemos seguir. Ese camino no comienza con el nacimiento, sino con
engendramiento o concepción.
Yahshua le dijo a Nicodemo:
"En verdad, en verdad te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Yahweh". Yahanan 3:3
Lo que comúnmente se traduce como
"nacer de nuevo" es "ser engendrado de lo alto". La
expresión es GENNETHE ANOTHEN, y proviene de la palabra GENNAO (G1080),
engendrar, y ÁNODSEN (G509), de arriba.
Los hombres engendran; las mujeres dan a
luz. Y así, en MattiYah 1:2, donde leemos que Avraham engendró a Yitzjak, es
evidente que Avraham en realidad no dio a luz a Yitzjak. Avraham simplemente
engendró a Yitzjak en el vientre de Sarah, quien más tarde dio a luz a Yitzjak.
En MattiYah 1:20, el malaj del Adón se le
apareció a Yósef y le dijo que tomara a Miriam como su esposa, aunque estaba
embarazada y muchos pensaban que era una adúltera. El malaj le explicó: "porque lo que se ha concebido en ella
es del Ruaj haKodesh". La palabra griega traducida
"concebido" es nuevamente gennethen, de gennao. Es evidente que
Yahshua aún no había nacido en Belén. Vemos que la palabra se usa aquí como
concepción. El Ruaj haKodesh había actuado como el Padre para engendrar un
embrión dentro de Miriam.
Entonces, ¿qué significa todo esto para
nosotros? ¿Cómo se aplica esto a Yahanan 3:3, donde Yahshua le dijo a Nicodemo
que tenía que "ser engendrado de arriba"?
MUESTRA QUE CUANDO EL RUAJ DE ELOHIM HABITA EN NOSOTROS, SOMOS ENGENDRADOS
DESDE ARRIBA, Y TODAVÍA NO ESTAMOS TÉCNICAMENTE "NACIDOS". La
expresión "nacer de nuevo" no sólo traduce EQUIVOCADO ("de
nuevo" tampoco puede ser confundido con "de lo alto"), sino que
no transmite por competo el mensaje. Lo que dice en el original es que hemos
sido ENGENDRADOS DE LO ALTO. No hemos nacido aún, somos "embriones".
"Nacer de nuevo" implica erróneamente que ahora hemos sido hechos
completamente a imagen y semejanza de nuestro Padre. Pero la verdad es que el
salvo es un embrión que aún no ha tomado plena forma. Todavía estamos siendo
conformados a Su imagen. La enseñanza de que los creyentes ahora han
"nacido de nuevo" ha hecho que muchos piensen que ya han alcanzado el
objetivo final de la vida en la tierra, y que hay poco más que hacer excepto
esperar para ir al cielo. Mientras tanto, el único propósito real que el
creyente parece tener en la tierra es dar testimonio a los demás y apoyar a su
congregación con su presencia y con sus diezmos.
Uno de los objetivos principales de este
estudio es desafiar esa mentalidad y mostrar que debemos avanzar a través de
las etapas de desarrollo reveladas por los días festivos de Yisrael para llegar
al destino final.
La otra palabra usada en Yahanan 3:3, que
aún no hemos explicado, es anothen, que significa "desde arriba", o
"de lo alto". Yahshua instruyó a Nicodemo (y a nosotros) que debemos
ser "engendrados desde arriba", en lugar de "nacer de
nuevo". Lo primero es lo primero. Primero debemos ser engendrados antes de
que podamos ser llevados al pleno nacimiento.
El
Matrimonio De Nuestra Alma Con Elohim
En la lengua griega, el alma es psujé. Esta
es una palabra femenina. Por lo tanto, cuando Elohim hizo al hombre un alma
viviente, lo creó femenino en el sentido de que el Ruaj de Elohim debía
impregnar al hombre para producir a Mashiaj, "la esperanza de la
gloria". El alma del hombre es el vientre de Elohim por el cual Él se
reproduce en la tierra.
Cuando un niño es concebido, tiene la
genética tanto de su madre como de su padre. El hombre adámico "es de la tierra, terrenal"
(Qorintiyim Alef 15:47). Pero Elohim es Ruaj (Yahanan 4:24). ¿Cómo puede un
Ruaj aparearse con una criatura terrenal para producir un hijo? No hay manera
de explicar cómo se puede hacer. Todo lo que sabemos es que ya sucedió, y la
evidencia demostrada es Yahshua ha Mashiaj mismo. El Ruaj haKodesh cubrió a
Miriam, una virgen, y ella concibió un hijo que fue llamado Yahshua.
De la misma manera también, el Ruaj
haKodesh debe cubrir nuestras almas, y engendrar a Mashiaj en nosotros. Somos
engendrados por la semilla de la Besorah (Qorintiyim Alef 4:15). Este es el
gran misterio de Elohim. No sólo está oculto del mundo en general, sino que
también es un trabajo oculto dentro de nuestras almas. Por eso el alma debe
someterse al ruaj siempre. El alma estaba separada (divorciada) de Elohim en su
ruaj humano por causa de la caída, pero la llegada del Ruaj nos da un nuevo
ruaj, y Él mismo se convierte en la semilla de Mashíaj en nuestro interior.
Este es el gran matrimonio entre el ruaj y el alma, entre el cielo y la tierra,
entre Elohim y los hombres, entre Mashiaj y su Novia. El propósito de este
matrimonio es dar a luz al hijo varón.
El apóstol Shaúl estableció la congregación
de Galacia. Se imaginó a sí mismo como la madre dando a luz, como la partera, o
el cuidador principal durante el embarazo de la congregación. Y entonces él
dice:
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que el Mashíaj se forme en ustedes... GalutYah 4:19
Los creyentes en Galacia habían aceptado la
verdad de Yahshua ha Mashiaj y, en esencia, el Ruaj haKodesh había venido sobre
ellos para engendrar a Mashiaj, y ahora Mashiaj se estaba "formando"
en ellos a medida que crecían en Él y Él en ellos. Este
es el misterio de Elohim mezclado con el hombre.
El problema era que los GalutYah se habían
apartado de la verdad, poniendo su confianza en la ley, particularmente en la
ley de la circuncisión carnal, como algo esencial para su justificación. Shaúl
les recuerda que la circuncisión de la carne era el signo del Antiguo Pacto,
mientras que la circuncisión del corazón era el signo del Nuevo Pacto. Por lo
tanto, su dependencia de la circuncisión carnal era una señal de que habían
comenzado a depositar su confianza en el Antiguo Pacto, como si pudiera
salvarlos. Si esta creencia echara raíces, efectivamente abortaría al Hijo
Varón en ellos.
Poner su confianza en la circuncisión
carnal también identificó a la congregación de los GalutYah con la antigua
Yahrushalayim, incluso como los incrédulos en el judaísmo. Shaúl explica que la
antigua Yahrushalayim era Hagar, no Sarah (GalutYah 4:25), y que estaba
asociada con el Monte Sinay, que está en Arabia, la herencia de los
descendientes de Hagar. Elohim había quitado su nombre de la antigua
Yahrushalayim, tal como se profetizó en YirmeYah 7:14, y visto en una visión
por otro profeta en Yahjezquel 10 y 11. Elohim dijo que quitaría su nombre de
Yahrushalayim, tal como lo quitó de Shiloh. Si nosotros estamos encaminándonos
a la Nueva Yahrushalayim, ¿CÓMO PODEMOS ENTONCES RETROCEDER A LAS REGLAS DE LA
ETAPA YA SUPERADA?
En cambio, ahora que han conocido a Elohim, o mejor dicho, ya que Elohim los ha conocido, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los débiles y pobres principios elementales? ¿Quieren volver a servirlos otra vez? ¡Ustedes guardan días, meses, estaciones y años! Me temo por ustedes, que yo haya trabajado en vano a su favor. GalutYah 4:9-11
Hitgalut 3:12 y 22:4 nos dice claramente
que Elohim ahora ha puesto Su nombre y el nombre de la Nueva Yahrushalayim
sobre el templo que es Su Cuerpo. Nunca más glorificará un templo físico,
porque su propósito era uno humano y espiritual.
Aprendemos del libro de GalutYah y de la
preocupación de Shaúl por ellos, que era posible que la congregación abortara
al hijo varón. Y, de hecho, las preocupaciones de Shaúl estaban bien
justificadas, ya que ninguna generación de la congregación pentecostal (la Era
de Shavuot) ha producido todavía el Hijo del Hombre.
Limpieza Después Del Parto
Vayikra
12 es un pasaje de las Escrituras que los creyentes casi nunca leen. Se
trata de leyes que parecen ser totalmente irrelevantes para nosotros en la
actualidad: los tiempos de purificación después del parto. Todas las leyes de
la purificación en el Tanaj, ya sea por sangre o por agua, han sido cambiadas
en el B'rit Hadashá por la sangre y el agua que surgieron del costado de
Yahshua en Su muerte en el madero (Yahanan 19:34). Sin embargo, los ciclos
de tiempo en la ley son una revelación mediante la cual podemos entender el
nacimiento del Hijo Varón.
Vayikra
12 nos dice que cuando una mujer da a luz a un hijo, es impura durante siete
días. En el octavo día ella tendrá que circuncidar a su
hijo. Entonces ella permanece separada de su esposo por otros 33 días, por
un total de 40 días (Vayikra 12:2-4). Sin embargo, si una
mujer da a luz a una hija, se la considera impura durante 14 días, seguida de
otros 66 días de purificación y separación de su esposo. Y así, después
del nacimiento de una hija, ella debe permanecer separada de su esposo por un
total de 80 días (Vayikra 12:5).
Sabemos,
por supuesto, que después del parto, una mujer necesita tiempo para
curarse. Por lo tanto, podemos argumentar que esta era una ley práctica
desde ese punto de vista. Sin embargo, no parece haber ninguna razón
práctica por la que el tiempo de separación de una mujer deba ser dos veces más
largo después del nacimiento de una hija. Esto no estaba destinado a ser
práctico. Fue pensado para ser profético de lo que Elohim ha estado
haciendo a lo largo de la historia, al dar a luz a sus hijos.
En
los días de Adam y Javá, Elohim dijo que fructificaran y se multiplicaran. Este
mandato les fue dado antes de su pecado, mientras aún permanecían en un estado
"neutro". Si hubieran tenido hijos antes de su caída, habrían
producido hijos a la imagen y semejanza de Elohim. Pero no lo
hicieron. Así, los hijos que tuvieron fueron a la imagen de su estado
carnal. No eran realmente "hijos de Elohim" en el sentido que
Elohim requería. Por esta razón, Yahshua vino para que, al recibirlo,
pudieran "convertirse en hijos
de Elohim" (Yahanan 1:12). En su primera epístola, Yahanan parece
contradecirse:
Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos... Yahanan Alef 3:2
¿Somos,
o seremos? Aquí queda claro que ahora somos Hijos IMPUTADOS, pero con el
tiempo, manifestaremos realmente la filiación en nuestros cuerpos.
En
la ley, se requería que la gente llevara un sacrificio a Elohim como parte del
rito de purificación después del parto (Vayikra 12:6-8). No que hubieran
cometido un pecado al tener hijos, como algunos han sugerido; ni pretendía
implicar que las relaciones sexuales adecuadas eran un pecado. Más bien,
fue para mostrar que habían dado a luz hijos a imagen del hombre caído, no a
imagen de Elohim. El niño, ya sea niño o niña, nació en un reino de muerte
(mortalidad). La mujer había "tocado un cuerpo muerto" y, por lo
tanto, quedaba impura durante siete días (Bamidbar 19:11). Ella estaba
contaminada por la condición mortal de su descendencia.
En
un sentido amplio, hay dos Adam: el primero se convirtió en un alma viviente;
el segundo fue hecho un ruaj
vivificante (Qorintiyim Alef 15:45). Shaúl nos dice que "hay un cuerpo anímico,
y hay un cuerpo espiritual" (Qorintiyim Alef 15:44). La palabra
para "alma" a menudo se traduce como "natural", y esto oculta
el significado de la palabra. Pero al comprender la diferencia entre alma y ruaj,
es evidente que los hombres descendientes de Adam son anímicos, mientras que aquellos que descienden de Yahshua son hijos
e hijas espirituales.
Por
lo tanto, podemos ver que Adam y Javá produjeron una era en la que todos eran
inherentemente anímicos. La palabra para "alma" es néfesh en
hebreo, y psujé en griego. Estos son femeninos en los
idiomas originales. Por lo tanto, el alma se presenta como el lado femenino del
hombre, mientras que el ruaj se representa como el lado masculino. Por eso
el alma debe someterse al ruaj, que es su cabeza (que por su vez debe tener por
cabeza al Ruaj de Mashíaj). Cada hombre y cada mujer tienen un lado femenino y
un lado masculino, llamado alma y ruaj, y esto está simbolizado también por la separación
que Yahweh hizo de Adam y Javá, cuando sacó a ella del costado del hombre.
Recordemos que el hombre fue creado COMPLETO: "...varón y mujer los creó... y los llamó hombre"
(Bereshit 5:2), y después los separó.
El
punto es que Adam y Javá engendraron niños anímicos, es decir, niños que en su
mayoría estaban dominados por sus deseos anímicos. Se podría decir que el
período del Tanaj en sí, previo a Mashiaj, fue una época almática,
históricamente hablando, y que aún buena parte de nuestro mundo actual está en
esa etapa, ya que no todos los habitantes del planeta son salvos. La
"hija" era carnal, no a la imagen completa de Mashiaj. Debido a
esto, la mujer (tierra, reino físico) tuvo que permanecer separada de su esposo
(Elohim, que es Ruaj) por un total de 80 Jubileos. Este fue un rito de
purificación a gran escala en la saga del Plan de Elohim para dar a luz hijos
en la tierra.
Los
Días De Fiesta Manifiestan El Embarazo
Una mujer puede concebir a mediados del mes
de su propio ciclo menstrual. Entonces encontramos que la fiesta de Pésaj
ocurre a mediados del primer mes. El óvulo fertilizado puede implantarse en la
pared del útero en los siguientes días. Esa implantación está representada por
la ofrenda de la gavilla mecida poco después de Pésaj. Esto completa el
engendramiento de la nueva vida.
Siete semanas más tarde, en la Fiesta de
Shavuot, es cuando se desarrolla el corazón. El nuevo embrión ha desarrollado
todos sus dedos de manos y pies y ahora parece un pequeño ser humano. El niño
ya ha tomado forma.
Meses después, en el primero del séptimo
mes, la Fiesta de las Trompetas, es la época del desarrollo de la audición del
niño. Ahora puede escuchar el sonido de la trompeta.
En el décimo día del séptimo mes, el Día de
la Expiación, la provisión de sangre del niño se diferencia de la de su madre.
El niño ahora puede producir sus propios glóbulos rojos.
A mediados del séptimo mes, la Fiesta de
Sukot, los pulmones del niño se han desarrollado lo suficiente, para que el
niño pueda sobrevivir fuera del útero de la madre y todavía respirar por su
cuenta. Si el niño nace prematuramente, tiene una buena probabilidad de
supervivencia. Así también, aquellos que nacen en la Fiesta de Sukot serán
aquellos que tengan sus pulmones espirituales suficientemente desarrollados
para respirar el aliento de Elohim. Es decir, son lo suficientemente maduros
para sostener el aliento del Ruaj haKodesh en su plenitud.
Así que concluimos que los días de fiesta
de Yisrael tenían la intención de retratar ese desarrollo de un embrión desde
la concepción hasta el nacimiento, como se menciona también en las visiones de
Yahanan:
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol y con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, gritaba con dolores de parto y sufría angustia por dar a luz... Ella dio a luz un hijo varón que ha de guiar todas las naciones con cetro de hierro. Y su hijo fue arrebatado ante Elohim y su trono. Hitgalut 12:1-2,5
Dado que las fiestas también fueron
diseñadas para mostrarnos el camino del desarrollo espiritual aquí en la
tierra, es evidente que nuestra justificación por la fe (Pésaj) no fue el nuevo
nacimiento, sino la nueva concepción que finalmente conducirá a nuestro nuevo
nacimiento. La concepción fue por el Ruaj haKodesh, porque Elohim es nuestro
Padre. Incluso cuando un embrión al principio no se parece en nada al padre, a
medida que pasa el tiempo, el niño se vuelve más y más a la imagen de su padre.
Así también está sucediendo con nosotros en nuestra experiencia actual. O
debería.
Levantar
Heredero Al Muerto
La ley primaria de los hijos varones se
encuentra en Devarim 25. Es la ley poco conocida con respecto a una viuda sin
hijos y cómo se suponía que el hermano de su esposo muerto debía levantar al
heredero.
Cuando unos hermanos vivan juntos y uno de ellos muera sin dejar hijos, la viuda del difunto no deberá casarse con un extraño fuera de la familia. El hermano de su esposo deberá unirse a ella: la tomará como esposa y cumplirá su deber de cuñado. El primer hijo que ella le dé a luz debe llevar el nombre del hermano muerto, para que no se elimine su nombre de Yisrael. Pero si un hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, la viuda de su hermano comparecerá ante los ancianos en la puerta y declarará: "El hermano de mi esposo se niega a establecer un nombre en Yisrael para su hermano; no quiere cumplir su deber de cuñado". Los ancianos de su poblado lo llamarán y le hablarán. Si él insiste, diciendo: "No quiero casarme con la viuda", la viuda de su hermano se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia de un pie, le escupirá en la cara, y hará esta declaración: "Así se le debe hacer al hombre que no quiere levantarle familia a su hermano". Y se le conocerá en Yisrael con el nombre de "la familia del descalzado"... Devarim 25:5-10
Si un hombre moría sin hijos, sin tener
heredero de su herencia, era el deber del hermano del hombre engendrar un
heredero a través de ella en nombre de su hermano. También hubo un orden
específico en esto, como vemos en la historia de Ruth.
En esa historia, Elimelej y Naomí se habían
mudado de Yahudah a Moav, obligados a vender sus propiedades porque una
hambruna los había endeudado. A menos que de alguna manera pudieran redimir sus
tierras, tendrían que permanecer fuera de la tierra hasta el año de Jubileo.
Elimelej tuvo dos hijos, Majlon y Kilyon,
quienes se casaron con mujeres de la tierra de Moav. Majlon se casó con Rut,
mientras que Kilyon se casó con Orfah. Luego murieron ambos hijos, sin dejar
heredero a la herencia familiar en la tierra de Yahudá. Naomí decidió regresar
a Yisrael, aunque ya no tenía esperanza de recuperar su tierra, siendo que
todos los hombres de su familia habían muerto, pero Rut se empeñó en ir con
ella. Así, la esperanza de recuperar lo perdido renació, a través de la ley del
pariente muerto. Uno de los parientes de Majlon, Bóaz, se habría casado con
ella de inmediato, pero el primer derecho del pariente pertenecía a un pariente
más cercano. Así se lo explica a ella:
Pero, aunque es cierto que yo soy pariente redentor, hay otro pariente redentor más cercano que yo. Pasa la noche. Luego cuando sea de día, si él actúa como redentor, está bien; que te redima. Pero si él no quiere actuar como redentor contigo, ¡por vida de Yahweh, que yo te redimiré! Acuéstate hasta la mañana. Rut 3:12-13
En la historia, Bóaz llamó al pariente que
tenía el primer derecho de redención y le preguntó si quería redimir la
propiedad dejada por Elimelej. Él quería redimirla, pero cuando descubrió que
también tendría que casarse con Rut, decidió no hacerlo. Josefo nos dice en
Antigüedades de los judíos, V, IX, 4:
"Ahora, cerca del mediodía, Bóaz bajó a la ciudad y reunió al senado, y cuando envió a buscar a Ruth, también llamó a su pariente; y cuando llegó, dijo: "¿No retienes la herencia de Elimelej? ¿Y sus hijos?". Él confesó que lo retendría, y que haría lo que las leyes le permitían hacer, porque era su pariente más cercano. Entonces Bóaz dijo: "No debes recordar las leyes a medias, sino hacer todo según ellas", porque la esposa de Majlon ha venido aquí, con quien debes casarte, según la ley, en caso de que retengas sus campos. Así que el hombre cedió tanto el campo como la esposa a Bóaz, quien era pariente de los muertos, alegando que ya tenía esposa, y también hijos, por lo que Bóaz llamó al senado para que testificara y le pidió a la mujer para sacar su zapato y escupir en su cara, de acuerdo con la ley; y cuando esto se hizo, Bóaz se casó con Rut y tuvieron un hijo dentro de un año".
Esta historia ilustra la ley del Hijo Varón
que se encuentra en Devarim 25, con la que estamos tratando. Es una ley
profética por la cual el hijo varón debe nacer. En Ivrim 2:11-15, leemos que
Yahshua ha Mashiaj es nuestro hermano mayor:
Pues tanto el que santifica como los santificados, todos provienen de Uno. Por esta razón, él no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: "Anunciaré Tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré. Y otra vez: "Yo pondré mi confianza en Él". Y otra vez: "Aquí estoy yo con los hijos que me dio Yahweh". Por eso, como los hijos han participado de una naturaleza mortal, de igual manera él participó también de eso mismo, para destruir por medio de su muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el Acusador), y para librar a los que por el temor de la muerte estaban toda la vida condenados a esclavitud. Ivrim 2:11-15
Estos pasukim nos muestran que Yahshua ha
Mashiaj vino como un descendiente de Avraham con el fin de tener el derecho
legítimo de redención para redimir a sus hermanos de la Casa de Yisrael. Sin
embargo, más que esto, Yahshua ha Mashiaj también vino en carne y sangre, y no
se vistió a sí mismo con la naturaleza de los malajim, a fin de poder tener el
derecho de redimir a toda la humanidad de nuevo de Adam. Él es un pariente
cercano tanto para Yisrael como para toda carne y sangre.
Levantando
Semilla A Imagen De Mashiaj
Yahshua murió sin hijos. Yahshua no estaba
casado, ni tenía hijos físicos, por muchas tentativas delirantes que anden
dando vueltas por ahí, de manos de gnósticos. Más importante aún, Él no tuvo
hijos espirituales en el sentido completo de la palabra. Nadie hasta ese
momento había llegado al nacimiento espiritual completo. Hay una larga lista de
santos del Tanaj en Ivrim 11, pero todos murieron sin recibir la promesa, que
es el cumplimiento de Sukot y el nacimiento de la compañía del Hijo Varón.
Entonces, nosotros, los hermanos de
Yahshua, estamos llamados a elevar la semilla a nuestro hermano mayor, para que
su nombre no sea borrado de Yisrael, para que Él no pierda su herencia en la
tierra. En la aplicación personal de esta ley, nuestra alma es la
"mujer" que debe ser eclipsada por el Ruaj haKodesh para producir "Mashiaj en ustedes, la esperanza de
gloria" (Qolasiyim 1:27).
Esa semilla sagrada dentro de nosotros, teniendo a Elohim como su Padre, es
perfecta y no puede pecar.
Todo el que ha nacido de Elohim no practica el pecado, porque la simiente de Elohim permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Elohim. Yahanan Alef 3:9 VIN2011
Sería más exacto expresarlo de esta manera:
"Lo que es engendrado de Elohim no peca, porque Su simiente habita en él
(Mashiaj en nosotros); y Él/él (Mashíaj y el nuevo creyente) no puede pecar,
porque es engendrado por Elohim". A través de Mashíaj, Yahweh nos engendra
como Sus hijos. El embrión/semilla dentro nuestro no puede pecar, porque, como
Yahshua ha Mashiaj, Él no tiene al primer Adam como su padre. Esta Semilla
divina está en el vientre de nuestra alma, creciendo y madurando hasta el
momento del pleno nacimiento.
Shaúl hace la distinción entre nuestra
carne (la "oruga") y la Semilla espiritual dentro de nosotros (la
"mariposa") cuando dice:
Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza carnal, el bien no es permanente. Porque hay en mí el deseo de hacer el bien, pero no alcanzo a realizarlo. No hago el bien que quiero hacer; en cambio, el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, ya no soy yo quien actúa así sino el pecado que mora en mí. Romaniyim 7:18-20
Nuestro viejo hombre, que está gobernado
por nuestra alma, es el hombre de pecado, ese que sólo hace el mal que nuestro
nuevo hombre, el ruaj, no desea hacer. Por eso actualmente hay una guerra
interior entre estos dos "hombres", representados por el primer Adam
(el viejo hombre) y el último Adam (el nuevo hombre).
Sólo hay dos hombres en el mundo: Adam y
Mashiaj. El primero está programado para la muerte; el último Adam está vivo
para siempre. Ambos hombres habitan actualmente nuestros cuerpos. Son dos reyes
que representan dos reinos. Están representados figurativamente en las dos
Yahrushalayim, antigua y nueva. El segundo reemplazará al primero. Cada una de
ellas funciona de acuerdo con los diferentes pactos, el antiguo y el nuevo. El
antiguo pacto fue dado para mostrar al viejo hombre que no tiene la capacidad
de salvarse por sus propias intenciones, por muy buenas que sean. Fue dado para
levantar la planta de la cual nacería la Semilla, Mashíaj, y no tenía
intenciones de que la gente creyera que servía para salvación, al contrario.
Pero una de las características de la carne es su ceguera y persistencia en sus
propios errores. Sin embargo, contra lo que los cristianos creen, ESE PACTO
TUVO UN ÉXITO ROTUNDO EN LO QUE SE PROPONÍA: engendrar la Semilla que sería el
sacrificio perfecto. El primer pacto estaba LEVANTANDO A LA MUJER QUE
ENGENDRARÍA AL HIJO VARÓN "MODELO". Luego Mashíaj establecería el
segundo Pacto, ahora que se había mezclado con la humanidad y adquirido
autoridad sobre todo, haciéndose Ruaj vivificante. Esta es la etapa en la que
la mujer corporativa fue impregnada y hoy está embarazada, pronta a dar a luz
al Hijo Varón Corporativo, la Compañía de los Vencedores. Es tan tonto que los
judíos rechacen el Nuevo Pacto como que los cristianos crean que el Antiguo Pacto
ha sido rechazado, sólo porque no comprenden la diferencia entre los Pactos
(ver CLE01
41 - Una Promesa Para Siete Pactos). Ninguno de los dos puede
sobrevivir sin el otro.
Decir que el Nuevo Pacto fue dado debido al
fracaso del Antiguo Pacto es decir que Elohim es un fracasado. Comprender que
todos los pasos son parte de un Plan Supremo nos acercará a la verdadera
comprensión de la mente de Yahweh. Es por eso y para eso que nosotros tenemos
la mente de Mashíaj.
Entonces, incluso ahora estamos levantando
simiente a nuestro hermano mayor, Yahshua ha Mashiaj, quien no se avergonzó de
llamarnos hermanos. La ley en Devarim 25 nos muestra que si nos negamos a
hacerlo, perderemos nuestro zapato. En otras palabras, nuestro caminar de
creyentes se verá seriamente afectado. Shaúl compara la vida creyente con
correr una carrera. Es difícil correr una carrera con un sólo zapato, porque el
camino de la vida no siempre es un camino liso y cubierto de hierba. Hay muchas
piedras y espinas en el camino. Hay muchos tramos de arena ardiente y caliente.
Con un sólo zapato, no es probable que una persona gane la carrera, sino que
llegará cojeando a la línea de meta en el último lugar.
Como creyentes, si nuestro enfoque está en
otra cosa que no sea ganar el premio del gran llamado de Elohim, estamos
tratando de correr la carrera con un sólo zapato, o en el mejor de los casos
con los cordones sueltos. Necesitamos entender que la Semilla que está dentro
de nosotros necesita ser alimentada con la verdad de la Palabra de Elohim que
llevará a Mashiaj a la madurez y el pleno nacimiento. El viaje de este embarazo
espiritual está trazado por el viaje de Yisrael desde Egipto a la Tierra
Prometida. Los principales lugares de descanso marcados en este mapa están
representados por los días de fiesta. En cada parada del camino, hay cosas de
Elohim que aprender.
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