14 de septiembre de 2021

RYJ04 - Levantando El Cuerpo De Mashíaj

 

Levantando El Cuerpo De Mashíaj

 

El propósito final de Elohim en la creación es producir un Hijo corporativo a su propia imagen. Este fue el verdadero significado de Su mandato en Bereshit 1:28, "Sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y domínenla". Si Adam hubiera tenido hijos antes de caer en el pecado, habría tenido hijos a la imagen de Elohim, a cuya imagen él mismo fue creado. Sin embargo, todos sus hijos nacieron después de haber perdido el cuerpo glorificado. Así, todos sus descendientes hemos nacido mortales, carnales e imperfectos, sin la gloria original de Elohim que una vez impregnó el ser de Adam.

 

Los días de fiesta de Yisrael fueron diseñados para revelarnos el patrón de restauración a la gloria, que Adam disfrutó antes de que el pecado entrara en el mundo. Los días de fiesta no son un fin en sí mismos, sino un medio para un fin. Los días de fiesta son un patrón progresivo, un viaje desde las profundidades de la esclavitud y el pecado hasta las alturas de la libertad gloriosa de los hijos de Elohim y el cuerpo glorificado. No es un viaje de la tierra al cielo, sino un viaje en la tierra de la muerte a la vida, de la corrupción a la incorrupción, de la imagen del primer Adam a la imagen del Último Adam.

 

Este es el gran secreto de la creación que se ha ocultado en gran parte al mundo e incluso a la mayoría de los creyentes a lo largo de la historia. Elohim no ha considerado oportuno revelar todo su plan de una vez, incluso a los que lo aman. Ha sido una revelación progresiva. Las verdades mismas se han revelado desde el principio, pero Elohim no les dio a los hombres una comprensión inmediata de lo que se estaba revelando. Por esta razón, las verdades se escribieron en rollos y en libros, de manera que en el momento adecuado las generaciones futuras pudieran entender sus significados. Entonces Shaúl nos habla del gran misterio de Elohim en las Escrituras

 

...el misterio de Yahweh que había estado oculto desde los siglos y generaciones, pero que ahora se les ha revelado a sus consagrados. A éstos, Elohim ha querido dar a conocer la gloriosa riqueza de este misterio entre los gentiles: Que el Mashíaj es entre ustedes la esperanza de gloria. Qolasiyim 1:26-27

 

 

Yahshua ha Mashiaj fue engendrado por el Padre en lo que se llama el nacimiento virginal. Ivrim 1:3 nos habla de la naturaleza y el carácter de Mashiaj:

 

Él es el reflejo de Su gloria y la expresión exacta (JARAKTÉR, "impronta") de Su ser (HUPOSTASIS, "sustancia"), quien sustenta todas las cosas con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

 

Yahshua no es simplemente su imagen (su carácter), Él es la impresión de su sustancia o esencia misma.

 

Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es él. Yahanan Alef 3:2

 

Basta con saber que Yahshua ha Mashiaj fue engendrado desde arriba, que Él fue la imagen exacta de Su Padre en el cielo, y que como creyentes, también hemos sido engendrados desde arriba, para que nosotros también podamos llevar la imagen de Yahweh, a través de Mashíaj:

 

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es celestial. Como es el terrenal, así son también los terrenales; y como es el celestial, así son también los celestiales. Y así como hemos llevado la imagen del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial. Qorintiyim Alef 15:47-49

 

Yahshua fue el hijo patrón. Su engendramiento, nacimiento, vida y glorificación final nos mostraron el camino que también debemos seguir. Ese camino no comienza con el nacimiento, sino con engendramiento o concepción.

 

Yahshua le dijo a Nicodemo:

 

"En verdad, en verdad te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Yahweh". Yahanan 3:3

 

Lo que comúnmente se traduce como "nacer de nuevo" es "ser engendrado de lo alto". La expresión es GENNETHE ANOTHEN, y proviene de la palabra GENNAO (G1080), engendrar, y ÁNODSEN (G509), de arriba.

 

Los hombres engendran; las mujeres dan a luz. Y así, en MattiYah 1:2, donde leemos que Avraham engendró a Yitzjak, es evidente que Avraham en realidad no dio a luz a Yitzjak. Avraham simplemente engendró a Yitzjak en el vientre de Sarah, quien más tarde dio a luz a Yitzjak.

 

En MattiYah 1:20, el malaj del Adón se le apareció a Yósef y le dijo que tomara a Miriam como su esposa, aunque estaba embarazada y muchos pensaban que era una adúltera. El malaj le explicó: "porque lo que se ha concebido en ella es del Ruaj haKodesh". La palabra griega traducida "concebido" es nuevamente gennethen, de gennao. Es evidente que Yahshua aún no había nacido en Belén. Vemos que la palabra se usa aquí como concepción. El Ruaj haKodesh había actuado como el Padre para engendrar un embrión dentro de Miriam.

 

Entonces, ¿qué significa todo esto para nosotros? ¿Cómo se aplica esto a Yahanan 3:3, donde Yahshua le dijo a Nicodemo que tenía que "ser engendrado de arriba"? MUESTRA QUE CUANDO EL RUAJ DE ELOHIM HABITA EN NOSOTROS, SOMOS ENGENDRADOS DESDE ARRIBA, Y TODAVÍA NO ESTAMOS TÉCNICAMENTE "NACIDOS". La expresión "nacer de nuevo" no sólo traduce EQUIVOCADO ("de nuevo" tampoco puede ser confundido con "de lo alto"), sino que no transmite por competo el mensaje. Lo que dice en el original es que hemos sido ENGENDRADOS DE LO ALTO. No hemos nacido aún, somos "embriones". "Nacer de nuevo" implica erróneamente que ahora hemos sido hechos completamente a imagen y semejanza de nuestro Padre. Pero la verdad es que el salvo es un embrión que aún no ha tomado plena forma. Todavía estamos siendo conformados a Su imagen. La enseñanza de que los creyentes ahora han "nacido de nuevo" ha hecho que muchos piensen que ya han alcanzado el objetivo final de la vida en la tierra, y que hay poco más que hacer excepto esperar para ir al cielo. Mientras tanto, el único propósito real que el creyente parece tener en la tierra es dar testimonio a los demás y apoyar a su congregación con su presencia y con sus diezmos.

 

Uno de los objetivos principales de este estudio es desafiar esa mentalidad y mostrar que debemos avanzar a través de las etapas de desarrollo reveladas por los días festivos de Yisrael para llegar al destino final.

 

La otra palabra usada en Yahanan 3:3, que aún no hemos explicado, es anothen, que significa "desde arriba", o "de lo alto". Yahshua instruyó a Nicodemo (y a nosotros) que debemos ser "engendrados desde arriba", en lugar de "nacer de nuevo". Lo primero es lo primero. Primero debemos ser engendrados antes de que podamos ser llevados al pleno nacimiento.

 

 

El Matrimonio De Nuestra Alma Con Elohim

 

En la lengua griega, el alma es psujé. Esta es una palabra femenina. Por lo tanto, cuando Elohim hizo al hombre un alma viviente, lo creó femenino en el sentido de que el Ruaj de Elohim debía impregnar al hombre para producir a Mashiaj, "la esperanza de la gloria". El alma del hombre es el vientre de Elohim por el cual Él se reproduce en la tierra.

 

Cuando un niño es concebido, tiene la genética tanto de su madre como de su padre. El hombre adámico "es de la tierra, terrenal" (Qorintiyim Alef 15:47). Pero Elohim es Ruaj (Yahanan 4:24). ¿Cómo puede un Ruaj aparearse con una criatura terrenal para producir un hijo? No hay manera de explicar cómo se puede hacer. Todo lo que sabemos es que ya sucedió, y la evidencia demostrada es Yahshua ha Mashiaj mismo. El Ruaj haKodesh cubrió a Miriam, una virgen, y ella concibió un hijo que fue llamado Yahshua.

 

De la misma manera también, el Ruaj haKodesh debe cubrir nuestras almas, y engendrar a Mashiaj en nosotros. Somos engendrados por la semilla de la Besorah (Qorintiyim Alef 4:15). Este es el gran misterio de Elohim. No sólo está oculto del mundo en general, sino que también es un trabajo oculto dentro de nuestras almas. Por eso el alma debe someterse al ruaj siempre. El alma estaba separada (divorciada) de Elohim en su ruaj humano por causa de la caída, pero la llegada del Ruaj nos da un nuevo ruaj, y Él mismo se convierte en la semilla de Mashíaj en nuestro interior. Este es el gran matrimonio entre el ruaj y el alma, entre el cielo y la tierra, entre Elohim y los hombres, entre Mashiaj y su Novia. El propósito de este matrimonio es dar a luz al hijo varón.

 

El apóstol Shaúl estableció la congregación de Galacia. Se imaginó a sí mismo como la madre dando a luz, como la partera, o el cuidador principal durante el embarazo de la congregación. Y entonces él dice:

 

Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que el Mashíaj se forme en ustedes... GalutYah 4:19

 

Los creyentes en Galacia habían aceptado la verdad de Yahshua ha Mashiaj y, en esencia, el Ruaj haKodesh había venido sobre ellos para engendrar a Mashiaj, y ahora Mashiaj se estaba "formando" en ellos a medida que crecían en Él y Él en ellos. Este es el misterio de Elohim mezclado con el hombre.

 

El problema era que los GalutYah se habían apartado de la verdad, poniendo su confianza en la ley, particularmente en la ley de la circuncisión carnal, como algo esencial para su justificación. Shaúl les recuerda que la circuncisión de la carne era el signo del Antiguo Pacto, mientras que la circuncisión del corazón era el signo del Nuevo Pacto. Por lo tanto, su dependencia de la circuncisión carnal era una señal de que habían comenzado a depositar su confianza en el Antiguo Pacto, como si pudiera salvarlos. Si esta creencia echara raíces, efectivamente abortaría al Hijo Varón en ellos.

 

Poner su confianza en la circuncisión carnal también identificó a la congregación de los GalutYah con la antigua Yahrushalayim, incluso como los incrédulos en el judaísmo. Shaúl explica que la antigua Yahrushalayim era Hagar, no Sarah (GalutYah 4:25), y que estaba asociada con el Monte Sinay, que está en Arabia, la herencia de los descendientes de Hagar. Elohim había quitado su nombre de la antigua Yahrushalayim, tal como se profetizó en YirmeYah 7:14, y visto en una visión por otro profeta en Yahjezquel 10 y 11. Elohim dijo que quitaría su nombre de Yahrushalayim, tal como lo quitó de Shiloh. Si nosotros estamos encaminándonos a la Nueva Yahrushalayim, ¿CÓMO PODEMOS ENTONCES RETROCEDER A LAS REGLAS DE LA ETAPA YA SUPERADA?

 

En cambio, ahora que han conocido a Elohim, o mejor dicho, ya que Elohim los ha conocido, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los débiles y pobres principios elementales? ¿Quieren volver a servirlos otra vez? ¡Ustedes guardan días, meses, estaciones y años! Me temo por ustedes, que yo haya trabajado en vano a su favor. GalutYah 4:9-11

 

Hitgalut 3:12 y 22:4 nos dice claramente que Elohim ahora ha puesto Su nombre y el nombre de la Nueva Yahrushalayim sobre el templo que es Su Cuerpo. Nunca más glorificará un templo físico, porque su propósito era uno humano y espiritual.

 

Aprendemos del libro de GalutYah y de la preocupación de Shaúl por ellos, que era posible que la congregación abortara al hijo varón. Y, de hecho, las preocupaciones de Shaúl estaban bien justificadas, ya que ninguna generación de la congregación pentecostal (la Era de Shavuot) ha producido todavía el Hijo del Hombre.

 

 

 

 

Limpieza Después Del Parto

 

Vayikra 12 es un pasaje de las Escrituras que los creyentes casi nunca leen. Se trata de leyes que parecen ser totalmente irrelevantes para nosotros en la actualidad: los tiempos de purificación después del parto. Todas las leyes de la purificación en el Tanaj, ya sea por sangre o por agua, han sido cambiadas en el B'rit Hadashá por la sangre y el agua que surgieron del costado de Yahshua en Su muerte en el madero (Yahanan 19:34). Sin embargo, los ciclos de tiempo en la ley son una revelación mediante la cual podemos entender el nacimiento del Hijo Varón.

 

Vayikra 12 nos dice que cuando una mujer da a luz a un hijo, es impura durante siete días. En el octavo día ella tendrá que circuncidar a su hijo. Entonces ella permanece separada de su esposo por otros 33 días, por un total de 40 días (Vayikra 12:2-4). Sin embargo, si una mujer da a luz a una hija, se la considera impura durante 14 días, seguida de otros 66 días de purificación y separación de su esposo. Y así, después del nacimiento de una hija, ella debe permanecer separada de su esposo por un total de 80 días (Vayikra 12:5).

 

Sabemos, por supuesto, que después del parto, una mujer necesita tiempo para curarse. Por lo tanto, podemos argumentar que esta era una ley práctica desde ese punto de vista. Sin embargo, no parece haber ninguna razón práctica por la que el tiempo de separación de una mujer deba ser dos veces más largo después del nacimiento de una hija. Esto no estaba destinado a ser práctico. Fue pensado para ser profético de lo que Elohim ha estado haciendo a lo largo de la historia, al dar a luz a sus hijos.

 

En los días de Adam y Javá, Elohim dijo que fructificaran y se multiplicaran. Este mandato les fue dado antes de su pecado, mientras aún permanecían en un estado "neutro". Si hubieran tenido hijos antes de su caída, habrían producido hijos a la imagen y semejanza de Elohim. Pero no lo hicieron.  Así, los hijos que tuvieron fueron a la imagen de su estado carnal. No eran realmente "hijos de Elohim" en el sentido que Elohim requería. Por esta razón, Yahshua vino para que, al recibirlo, pudieran "convertirse en hijos de Elohim" (Yahanan 1:12). En su primera epístola, Yahanan parece contradecirse:

 

Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos... Yahanan Alef 3:2

 

¿Somos, o seremos? Aquí queda claro que ahora somos Hijos IMPUTADOS, pero con el tiempo, manifestaremos realmente la filiación en nuestros cuerpos.

 

En la ley, se requería que la gente llevara un sacrificio a Elohim como parte del rito de purificación después del parto (Vayikra 12:6-8). No que hubieran cometido un pecado al tener hijos, como algunos han sugerido; ni pretendía implicar que las relaciones sexuales adecuadas eran un pecado. Más bien, fue para mostrar que habían dado a luz hijos a imagen del hombre caído, no a imagen de Elohim. El niño, ya sea niño o niña, nació en un reino de muerte (mortalidad). La mujer había "tocado un cuerpo muerto" y, por lo tanto, quedaba impura durante siete días (Bamidbar 19:11). Ella estaba contaminada por la condición mortal de su descendencia.

 

En un sentido amplio, hay dos Adam: el primero se convirtió en un alma viviente; el segundo fue hecho un ruaj vivificante (Qorintiyim Alef 15:45). Shaúl nos dice que "hay un cuerpo anímico, y hay un cuerpo espiritual" (Qorintiyim Alef 15:44). La palabra para "alma" a menudo se traduce como "natural", y esto oculta el significado de la palabra. Pero al comprender la diferencia entre alma y ruaj, es evidente que los hombres descendientes de Adam son anímicos, mientras que aquellos que descienden de Yahshua son hijos e hijas espirituales.

 

Por lo tanto, podemos ver que Adam y Javá produjeron una era en la que todos eran inherentemente anímicos. La palabra para "alma" es néfesh en hebreo, y psujé en griego. Estos son femeninos en los idiomas originales. Por lo tanto, el alma se presenta como el lado femenino del hombre, mientras que el ruaj se representa como el lado masculino. Por eso el alma debe someterse al ruaj, que es su cabeza (que por su vez debe tener por cabeza al Ruaj de Mashíaj). Cada hombre y cada mujer tienen un lado femenino y un lado masculino, llamado alma y ruaj, y esto está simbolizado también por la separación que Yahweh hizo de Adam y Javá, cuando sacó a ella del costado del hombre. Recordemos que el hombre fue creado COMPLETO: "...varón y mujer los creó... y los llamó hombre" (Bereshit 5:2), y después los separó.

 

El punto es que Adam y Javá engendraron niños anímicos, es decir, niños que en su mayoría estaban dominados por sus deseos anímicos. Se podría decir que el período del Tanaj en sí, previo a Mashiaj, fue una época almática, históricamente hablando, y que aún buena parte de nuestro mundo actual está en esa etapa, ya que no todos los habitantes del planeta son salvos. La "hija" era carnal, no a la imagen completa de Mashiaj. Debido a esto, la mujer (tierra, reino físico) tuvo que permanecer separada de su esposo (Elohim, que es Ruaj) por un total de 80 Jubileos. Este fue un rito de purificación a gran escala en la saga del Plan de Elohim para dar a luz hijos en la tierra.

 

 

Los Días De Fiesta Manifiestan El Embarazo

 

Una mujer puede concebir a mediados del mes de su propio ciclo menstrual. Entonces encontramos que la fiesta de Pésaj ocurre a mediados del primer mes. El óvulo fertilizado puede implantarse en la pared del útero en los siguientes días. Esa implantación está representada por la ofrenda de la gavilla mecida poco después de Pésaj. Esto completa el engendramiento de la nueva vida.

 

Siete semanas más tarde, en la Fiesta de Shavuot, es cuando se desarrolla el corazón. El nuevo embrión ha desarrollado todos sus dedos de manos y pies y ahora parece un pequeño ser humano. El niño ya ha tomado forma.

 

Meses después, en el primero del séptimo mes, la Fiesta de las Trompetas, es la época del desarrollo de la audición del niño. Ahora puede escuchar el sonido de la trompeta.

 

En el décimo día del séptimo mes, el Día de la Expiación, la provisión de sangre del niño se diferencia de la de su madre. El niño ahora puede producir sus propios glóbulos rojos.

 

A mediados del séptimo mes, la Fiesta de Sukot, los pulmones del niño se han desarrollado lo suficiente, para que el niño pueda sobrevivir fuera del útero de la madre y todavía respirar por su cuenta. Si el niño nace prematuramente, tiene una buena probabilidad de supervivencia. Así también, aquellos que nacen en la Fiesta de Sukot serán aquellos que tengan sus pulmones espirituales suficientemente desarrollados para respirar el aliento de Elohim. Es decir, son lo suficientemente maduros para sostener el aliento del Ruaj haKodesh en su plenitud.

 

Así que concluimos que los días de fiesta de Yisrael tenían la intención de retratar ese desarrollo de un embrión desde la concepción hasta el nacimiento, como se menciona también en las visiones de Yahanan:

 

Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol y con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, gritaba con dolores de parto y sufría angustia por dar a luz... Ella dio a luz un hijo varón que ha de guiar todas las naciones con cetro de hierro. Y su hijo fue arrebatado ante Elohim y su trono. Hitgalut 12:1-2,5

 

Dado que las fiestas también fueron diseñadas para mostrarnos el camino del desarrollo espiritual aquí en la tierra, es evidente que nuestra justificación por la fe (Pésaj) no fue el nuevo nacimiento, sino la nueva concepción que finalmente conducirá a nuestro nuevo nacimiento. La concepción fue por el Ruaj haKodesh, porque Elohim es nuestro Padre. Incluso cuando un embrión al principio no se parece en nada al padre, a medida que pasa el tiempo, el niño se vuelve más y más a la imagen de su padre. Así también está sucediendo con nosotros en nuestra experiencia actual. O debería.

 

 

 

 

Levantar Heredero Al Muerto

 

La ley primaria de los hijos varones se encuentra en Devarim 25. Es la ley poco conocida con respecto a una viuda sin hijos y cómo se suponía que el hermano de su esposo muerto debía levantar al heredero.

 

Cuando unos hermanos vivan juntos y uno de ellos muera sin dejar hijos, la viuda del difunto no deberá casarse con un extraño fuera de la familia. El hermano de su esposo deberá unirse a ella: la tomará como esposa y cumplirá su deber de cuñado. El primer hijo que ella le dé a luz debe llevar el nombre del hermano muerto, para que no se elimine su nombre de Yisrael. Pero si un hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, la viuda de su hermano comparecerá ante los ancianos en la puerta y declarará: "El hermano de mi esposo se niega a establecer un nombre en Yisrael para su hermano; no quiere cumplir su deber de cuñado". Los ancianos de su poblado lo llamarán y le hablarán. Si él insiste, diciendo: "No quiero casarme con la viuda", la viuda de su hermano se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia de un pie, le escupirá en la cara, y hará esta declaración: "Así se le debe hacer al hombre que no quiere levantarle familia a su hermano". Y se le conocerá en Yisrael con el nombre de "la familia del descalzado"... Devarim 25:5-10

 

Si un hombre moría sin hijos, sin tener heredero de su herencia, era el deber del hermano del hombre engendrar un heredero a través de ella en nombre de su hermano. También hubo un orden específico en esto, como vemos en la historia de Ruth.

 

En esa historia, Elimelej y Naomí se habían mudado de Yahudah a Moav, obligados a vender sus propiedades porque una hambruna los había endeudado. A menos que de alguna manera pudieran redimir sus tierras, tendrían que permanecer fuera de la tierra hasta el año de Jubileo.

 

Elimelej tuvo dos hijos, Majlon y Kilyon, quienes se casaron con mujeres de la tierra de Moav. Majlon se casó con Rut, mientras que Kilyon se casó con Orfah. Luego murieron ambos hijos, sin dejar heredero a la herencia familiar en la tierra de Yahudá. Naomí decidió regresar a Yisrael, aunque ya no tenía esperanza de recuperar su tierra, siendo que todos los hombres de su familia habían muerto, pero Rut se empeñó en ir con ella. Así, la esperanza de recuperar lo perdido renació, a través de la ley del pariente muerto. Uno de los parientes de Majlon, Bóaz, se habría casado con ella de inmediato, pero el primer derecho del pariente pertenecía a un pariente más cercano. Así se lo explica a ella:

 

Pero, aunque es cierto que yo soy pariente redentor, hay otro pariente redentor más cercano que yo. Pasa la noche. Luego cuando sea de día, si él actúa como redentor, está bien; que te redima. Pero si él no quiere actuar como redentor contigo, ¡por vida de Yahweh, que yo te redimiré! Acuéstate hasta la mañana. Rut 3:12-13

 

En la historia, Bóaz llamó al pariente que tenía el primer derecho de redención y le preguntó si quería redimir la propiedad dejada por Elimelej. Él quería redimirla, pero cuando descubrió que también tendría que casarse con Rut, decidió no hacerlo. Josefo nos dice en Antigüedades de los judíos, V, IX, 4:

 

"Ahora, cerca del mediodía, Bóaz bajó a la ciudad y reunió al senado, y cuando envió a buscar a Ruth, también llamó a su pariente; y cuando llegó, dijo: "¿No retienes la herencia de Elimelej? ¿Y sus hijos?". Él confesó que lo retendría, y que haría lo que las leyes le permitían hacer, porque era su pariente más cercano. Entonces Bóaz dijo: "No debes recordar las leyes a medias, sino hacer todo según ellas", porque la esposa de Majlon ha venido aquí, con quien debes casarte, según la ley, en caso de que retengas sus campos. Así que el hombre cedió tanto el campo como la esposa a Bóaz, quien era pariente de los muertos, alegando que ya tenía esposa, y también hijos, por lo que Bóaz llamó al senado para que testificara y le pidió a la mujer para sacar su zapato y escupir en su cara, de acuerdo con la ley; y cuando esto se hizo, Bóaz se casó con Rut y tuvieron un hijo dentro de un año".

 

Esta historia ilustra la ley del Hijo Varón que se encuentra en Devarim 25, con la que estamos tratando. Es una ley profética por la cual el hijo varón debe nacer. En Ivrim 2:11-15, leemos que Yahshua ha Mashiaj es nuestro hermano mayor:

 

Pues tanto el que santifica como los santificados, todos provienen de Uno. Por esta razón, él no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: "Anunciaré Tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré. Y otra vez: "Yo pondré mi confianza en Él". Y otra vez: "Aquí estoy yo con los hijos que me dio Yahweh". Por eso, como los hijos han participado de una naturaleza mortal, de igual manera él participó también de eso mismo, para destruir por medio de su muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el Acusador), y para librar a los que por el temor de la muerte estaban toda la vida condenados a esclavitud. Ivrim 2:11-15

 

Estos pasukim nos muestran que Yahshua ha Mashiaj vino como un descendiente de Avraham con el fin de tener el derecho legítimo de redención para redimir a sus hermanos de la Casa de Yisrael. Sin embargo, más que esto, Yahshua ha Mashiaj también vino en carne y sangre, y no se vistió a sí mismo con la naturaleza de los malajim, a fin de poder tener el derecho de redimir a toda la humanidad de nuevo de Adam. Él es un pariente cercano tanto para Yisrael como para toda carne y sangre.

 

 

Levantando Semilla A Imagen De Mashiaj

 

Yahshua murió sin hijos. Yahshua no estaba casado, ni tenía hijos físicos, por muchas tentativas delirantes que anden dando vueltas por ahí, de manos de gnósticos. Más importante aún, Él no tuvo hijos espirituales en el sentido completo de la palabra. Nadie hasta ese momento había llegado al nacimiento espiritual completo. Hay una larga lista de santos del Tanaj en Ivrim 11, pero todos murieron sin recibir la promesa, que es el cumplimiento de Sukot y el nacimiento de la compañía del Hijo Varón.

 

Entonces, nosotros, los hermanos de Yahshua, estamos llamados a elevar la semilla a nuestro hermano mayor, para que su nombre no sea borrado de Yisrael, para que Él no pierda su herencia en la tierra. En la aplicación personal de esta ley, nuestra alma es la "mujer" que debe ser eclipsada por el Ruaj haKodesh para producir "Mashiaj en ustedes, la esperanza de gloria" (Qolasiyim 1:27). Esa semilla sagrada dentro de nosotros, teniendo a Elohim como su Padre, es perfecta y no puede pecar.

 

Todo el que ha nacido de Elohim no practica el pecado, porque la simiente de Elohim permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Elohim. Yahanan Alef 3:9 VIN2011

 

Sería más exacto expresarlo de esta manera: "Lo que es engendrado de Elohim no peca, porque Su simiente habita en él (Mashiaj en nosotros); y Él/él (Mashíaj y el nuevo creyente) no puede pecar, porque es engendrado por Elohim". A través de Mashíaj, Yahweh nos engendra como Sus hijos. El embrión/semilla dentro nuestro no puede pecar, porque, como Yahshua ha Mashiaj, Él no tiene al primer Adam como su padre. Esta Semilla divina está en el vientre de nuestra alma, creciendo y madurando hasta el momento del pleno nacimiento.

 

Shaúl hace la distinción entre nuestra carne (la "oruga") y la Semilla espiritual dentro de nosotros (la "mariposa") cuando dice:

 

Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza carnal, el bien no es permanente. Porque hay en mí el deseo de hacer el bien, pero no alcanzo a realizarlo. No hago el bien que quiero hacer; en cambio, el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, ya no soy yo quien actúa así sino el pecado que mora en mí. Romaniyim 7:18-20

 

Nuestro viejo hombre, que está gobernado por nuestra alma, es el hombre de pecado, ese que sólo hace el mal que nuestro nuevo hombre, el ruaj, no desea hacer. Por eso actualmente hay una guerra interior entre estos dos "hombres", representados por el primer Adam (el viejo hombre) y el último Adam (el nuevo hombre).

 

Sólo hay dos hombres en el mundo: Adam y Mashiaj. El primero está programado para la muerte; el último Adam está vivo para siempre. Ambos hombres habitan actualmente nuestros cuerpos. Son dos reyes que representan dos reinos. Están representados figurativamente en las dos Yahrushalayim, antigua y nueva. El segundo reemplazará al primero. Cada una de ellas funciona de acuerdo con los diferentes pactos, el antiguo y el nuevo. El antiguo pacto fue dado para mostrar al viejo hombre que no tiene la capacidad de salvarse por sus propias intenciones, por muy buenas que sean. Fue dado para levantar la planta de la cual nacería la Semilla, Mashíaj, y no tenía intenciones de que la gente creyera que servía para salvación, al contrario. Pero una de las características de la carne es su ceguera y persistencia en sus propios errores. Sin embargo, contra lo que los cristianos creen, ESE PACTO TUVO UN ÉXITO ROTUNDO EN LO QUE SE PROPONÍA: engendrar la Semilla que sería el sacrificio perfecto. El primer pacto estaba LEVANTANDO A LA MUJER QUE ENGENDRARÍA AL HIJO VARÓN "MODELO". Luego Mashíaj establecería el segundo Pacto, ahora que se había mezclado con la humanidad y adquirido autoridad sobre todo, haciéndose Ruaj vivificante. Esta es la etapa en la que la mujer corporativa fue impregnada y hoy está embarazada, pronta a dar a luz al Hijo Varón Corporativo, la Compañía de los Vencedores. Es tan tonto que los judíos rechacen el Nuevo Pacto como que los cristianos crean que el Antiguo Pacto ha sido rechazado, sólo porque no comprenden la diferencia entre los Pactos (ver CLE01 41 - Una Promesa Para Siete Pactos). Ninguno de los dos puede sobrevivir sin el otro.

 

Decir que el Nuevo Pacto fue dado debido al fracaso del Antiguo Pacto es decir que Elohim es un fracasado. Comprender que todos los pasos son parte de un Plan Supremo nos acercará a la verdadera comprensión de la mente de Yahweh. Es por eso y para eso que nosotros tenemos la mente de Mashíaj.

 

 

Entonces, incluso ahora estamos levantando simiente a nuestro hermano mayor, Yahshua ha Mashiaj, quien no se avergonzó de llamarnos hermanos. La ley en Devarim 25 nos muestra que si nos negamos a hacerlo, perderemos nuestro zapato. En otras palabras, nuestro caminar de creyentes se verá seriamente afectado. Shaúl compara la vida creyente con correr una carrera. Es difícil correr una carrera con un sólo zapato, porque el camino de la vida no siempre es un camino liso y cubierto de hierba. Hay muchas piedras y espinas en el camino. Hay muchos tramos de arena ardiente y caliente. Con un sólo zapato, no es probable que una persona gane la carrera, sino que llegará cojeando a la línea de meta en el último lugar.

 

Como creyentes, si nuestro enfoque está en otra cosa que no sea ganar el premio del gran llamado de Elohim, estamos tratando de correr la carrera con un sólo zapato, o en el mejor de los casos con los cordones sueltos. Necesitamos entender que la Semilla que está dentro de nosotros necesita ser alimentada con la verdad de la Palabra de Elohim que llevará a Mashiaj a la madurez y el pleno nacimiento. El viaje de este embarazo espiritual está trazado por el viaje de Yisrael desde Egipto a la Tierra Prometida. Los principales lugares de descanso marcados en este mapa están representados por los días de fiesta. En cada parada del camino, hay cosas de Elohim que aprender.

 

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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