20 de noviembre de 2021

RRR07 - Concepción, Gestación Y Nacimiento De Lo Alto

 


RRR07 - Concepción, Gestación Y Nacimiento De Lo Alto

 

Retrocedamos unos dos milenios a la venerable ciudad del gran Rey. Es de noche. Un ciudadano va andando furtivamente por la calle, manteniéndose en las sombras. Habiendo logrado entrar en la casa donde se hospeda cierto maestro itinerante, el visitante le dice: "Rabí, sabemos que eres un maestro venido de Elohim; porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, si no está Elohim con él". Todo esto está en el capítulo 3 de Yahanan. 



Fue realmente una cosa valiente y atrevida para este visitante nocturno. Por un lado, era un ciudadano distinguido, una autoridad eclesiástica entre los judíos, miembro del renombrado Sanedrín, la Corte Suprema de Yisrael. Por otro lado, el maestro a quien había venido a consultar, aunque famoso por ciertas curaciones y enseñanzas, era sólo un rabino sin título de Nazaret, en la provincia de Galilea.

 

Las primeras palabras del nuevo maestro son, sin embargo, asombrosas. Las palabras que Yahshua dijo a Nicodemo están cargadas de significado divino, porque en esa entrevista el Adón reveló verdades fundamentales con respecto al Reino de Elohim. Yahshua le dijo de forma clara y directa: "En verdad, en verdad te digo, que el que no es engendrado de lo alto, no puede ver el Reino de Elohim". ¡Qué afrenta tan inesperada y asombrosa para este fariseo ejemplar, este miembro honorable del Sanedrín, este experto profesional en Yisrael! El Reino de Elohim era un término con el que estaba familiarizado desde la infancia. Creía que, en virtud de su derecho de nacimiento como judío, ya era miembro de ese Reino. ¡Y ahora este carpintero-maestro itinerante de la despreciada Nazaret se atreve a decirle que a menos que sea engendrado de lo alto, nacido de arriba, nunca verá el Reino de Elohim! Asombrado y confundido, pregunta a la defensiva: "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el útero de su madre y nacer?". Pero Yahshua, de ninguna manera ofendido por la tonta pregunta de su visitante, procede a repetir, con mayor detalle y énfasis, los términos de entrada al Reino de Elohim:

 

Yahshúa respondió: "En verdad, en verdad te digo que a menos que uno sea engendrado del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Elohim. Lo que ha sido engendrado de la carne, carne es; y lo que ha sido engendrado del espíritu, espíritu es. Yahanan 3:5-6

 

Estas cosas las estudiamos en otro lugar, de manera que citaré brevemente:

 

Lo que comúnmente se traduce como "nacer de nuevo" es "ser engendrado de lo alto". La expresión es GENNETHE ANOTHEN, y proviene de la palabra GENNAO (G1080), engendrar, y ÁNODSEN (G509), de arriba.

 

Los hombres engendran; las mujeres dan a luz. Y así, en MattiYah 1:2, donde leemos que Avraham engendró a Yitzjak, es evidente que Avraham en realidad no dio a luz a Yitzjak. Avraham simplemente engendró a Yitzjak en el vientre de Sarah, quien más tarde dio a luz a Yitzjak.

 

En MattiYah 1:20, el malaj del Adón se le apareció a Yósef y le dijo que tomara a Miriam como su esposa, aunque estaba embarazada y muchos pensaban que era una adúltera. El malaj le explicó: "porque lo que se ha concebido en ella es del Ruaj haKodesh". La palabra griega traducida "concebido" es nuevamente gennethen, de gennao. Es evidente que Yahshua aún no había nacido en Belén. Vemos que la palabra se usa aquí como concepción. El Ruaj haKodesh había actuado como el Padre para engendrar un embrión dentro de Miriam.

 

 

Imagínense un par de gemelos que están a punto de nacer... debatiendo si hay vida después del útero. Su pequeño y oscuro mundo ha estado inusualmente activo últimamente, y ambos se dan cuenta de que sus días en el útero están contados, un cambio está en el aire. Pero mientras uno de ellos sostiene que hay mucho más en la existencia que su vida en el útero, el otro se niega a creer en algo que nunca ha visto. Entonces, de repente, su mundo comienza a colapsar. Sienten un tirón, una presión intensa. Hay dolor por primera vez. El escéptico aguanta; el otro resbala. Su cabeza se desliza cada vez más firmemente en un túnel oscuro. Hay dolor, más presión. "Está sucediendo", piensa el otro, "este es el final". Y mientras se aferra a su vida, ve una luz penetrante y escucha el último grito de su hermano. Luego silencio. Pero mientras el que ha quedado llora por su hermano "perdido", éste en verdad yace a salvo en los brazos de su madre. Ha sido bienvenido a una nueva familia y a un mundo completamente nuevo: un mundo de luz deslumbrante, vastas distancias y grandes oportunidades. Cosas inimaginables para un bebé en el útero. Y este bebé ya nacido desearía poder decirle a su hermano que de hecho hay vida más allá del útero y que es mejor que cualquier cosa imaginable. Pero no puede; su hermano tendrá que verlo por sí mismo. ES EL NACIMIENTO LO QUE TRAE LA NUEVA IDENTIDAD Y EL NUEVO MUNDO.

 

Quiero que lo vean en toda su magnitud y entiendan: EL NUEVO NACIMIENTO ES LA RESURRECCIÓN. MORIREMOS AL VIEJO HOMBRE, SEREMOS DESCONECTADOS DE NUESTRA VIEJA MADRE, Y NACEREMOS A UN NUEVO MUNDO, UN NUEVO REINO, CON TODA LA PLENITUD DE MASHÍAJ EN NOSOTROS. Hemos sido engendrado y concebidos, estamos siendo gestados, y en breve, si corremos bien la carrera, NACEREMOS.

 

 

Una vida humana comienza en el momento de la concepción, pero en ese momento no es realmente una persona, tiene poca semejanza con el hombre o la mujer en que algún día se convertirá. En el momento de la concepción, el embrión se parece más a un pez que a un ser humano. Se producen muchos cambios importantes a medida que el feto se desarrolla en el útero durante el período de gestación de nueve meses. El período de formación finaliza con el inicio del parto. Cuando el bebé está listo, un cambio en la química del cuerpo de la madre hace que comiencen las contracciones que provocan el nacimiento. Las contracciones continuas e intensificadas finalmente empujan al bebé a un mundo nuevo. El médico corta el cordón umbilical y así corta la conexión entre la madre y el niño. Los gritos del bebé transmiten la noticia de la llegada de una nueva persona al mundo. Piensen en los grandes cambios que deben tener lugar en el bebé en el momento del nacimiento. En un instante, después de horas de lucha, desde un ambiente líquido, ahora está rodeado de aire. De la oscuridad total, ahora está inundado de luz. De un mundo de confinamiento y silencio, ahora es llevado a un mundo de libertad y comunicación. Debe comenzar a respirar de inmediato. Ya no se nutrirá más de la sangre de su madre; debe empezar a comer. Hay de todo para aprender, y el aprendizaje comienza de inmediato y nunca termina. ¡Es emocionante, muy emocionante!

 

En el gran y maravilloso plan de Elohim, la experiencia del nacimiento determina al ser humano, porque es por la concepción que el feto previamente no nacido adquiere su identidad como un ser humano que vive y respira independientemente. ¿Podemos ver que la identidad comienza con la concepción? En la concepción adquirimos nuestra herencia genética: una parte de nuestra madre, la otra de nuestro padre. En los seres humanos, esto sucede de forma natural a través del esperma del padre fecundar el óvulo de la madre, pero cuando hablamos de SER ENGENDRADOS DE LO ALTO, sabemos que habrá una mezcla espiritual. Esta es una nueva encarnación, un nuevo milagro como el que realizó Mashíaj al encarnar, aunque lo que nosotros recibimos es el Ruaj de Mashíaj, y en él, el Ruaj del Padre puede manifestarse. Yahshua recibió de forma directa la plenitud del Ruaj de Elohim, nosotros recibimos el Ruaj de Yahshua, Y EN AMBOS CASOS TENEMOS UNA MEZCLA DEL MUNDO ESPIRITUAL CON EL MUNDO TERRENAL, nuevamente Elohim encarnando en el hombre, ahora para levantar su Cuerpo.

 

No se dejen engañar por lo que les dicen que "están tratando de hacerse dioses", que en su falsa humildad rechazan la acción del Ruaj. Yahshua fue claro:

 

Yahshúa les respondió: "¿No está escrito en la Torah de ustedes: "Yo dije: Ustedes son elohim"? Si llamó "elohim" a aquéllos a quienes se le dirigió la palabra de Elohim (y la Escritura no se puede anular), ¿por qué me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y envió al mundo: "Tú blasfemas", porque dije que soy Hijo de Elohim?". Yahanan 10:34-36

 

Acusaron al propio Yahshua. Los que los acusan de afirmar que ustedes son hijos de Elohim, son hijos espirituales de aquellos fariseos...

 

La naturaleza de nuestra concepción determina en quiénes nos convertiremos. Nuestro linaje y genealogía es de suma importancia. Nuestra vida es una creación única de Elohim. Somos una criatura especial en todo el vasto universo de Elohim. Y es al nacer cuando se emite el certificado mediante el cual el niño es registrado como ciudadano de su país y del mundo. Es al nacer cuando se le da un nombre al niño, estableciendo para toda su vida su identidad individual. Por eso, es bueno comprender que NO HEMOS NACIDO AÚN, como aseguran tantos cristianos, y andan por la vida como fetos ciegos. No sólo en nuestros países recibimos el nombre al nacer:

 

El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones. Al que venza le daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y escrito en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce sino el que lo recibe. Hitgalut 2:17

 

Naceremos ciertamente, a su tiempo, Y CADA UNO EN SU ORDEN:

 

Porque así como en Adam todos mueren, así también en el Mashíaj todos serán vivificados. Pero cada uno en su orden: las primicias ungidas; después, aquellos que son de Mashíaj, en su venida. Qorintiyim Alef 15:22-23

 

 

Es un misterio para todos nosotros, pero el hecho es que Elohim ha ordenado que se produzca una transformación maravillosa a través de todo este proceso de concepción, gestación y nacimiento.

 

Ahora espero que comprendamos mejor el estado en que nos encontramos: somos bebés en el vientre, en gestación, y esto es a nivel individual, independientemente unos de otros. Cuando uno cree en el Adón Yahshua, inmediatamente es engendrado de lo alto, y recibe el embrión del nuevo hombre en su interior. Individualmente, cada uno de nosotros somos "el vientre de la mujer" donde este nuevo hombre debe crecer. Pero esto no es sólo en el plano individual. En el plano corporativo, la mujer (la nueva humanidad) está con dolores de parto para dar a luz al hijo varón corporativo, del cual formamos parte. Entonces, tenemos una responsabilidad personal, en cuanto a que somos "la mamá" de este bebé (y reconózcanlo: HAN SIDO MADRES MUY NEGLIGENTES), pero este bebé forma, a su vez, parte de algo mayor: el Cuerpo de Mashíaj.

 

Ahora también podemos comprender mejor nuestro conflicto interior entre el viejo hombre y el nuevo hombre, Y LA IMPORTANCIA DE DAR A LUZ AL NUEVO. Se han quedado atrás, se han resistido a engendrar su parte del hijo varón (y si es así, no serán "arrebatados para el trono"), no han querido alimentarse bien para que el bebé reciba los correctos nutrientes... y cuando llega la hora de dar a luz, no hay fuerzas. De ustedes depende su embarazo. Ninguna madre trata tan mal a su bebé como ustedes tratan a este Mashíaj interior, NEGÁNDOSE A HACERLO CRECER PARA QUE NAZCA.

 

Este bebé, cuando sí crece dentro de ustedes, es la parte que "se opone" a los deseos del viejo hombre. Ese bebé dejará de lado a su madre y se volverá a su Padre, porque ha sido engendrado de Él, de lo alto, y esa es ahora su naturaleza. Su naturaleza, su carácter, su estado de ser, sus deseos, sus actitudes, su comportamiento, su comprensión, sus metas y objetivos son completamente diferentes y opuestos a los nuestros de la carne. Sólo él puede decir en nosotros: "No soy del mundo. He sido engendrado de lo alto. Naceré en otro Reino. Pertenezco a otro Rey. Estoy en medio del mundo con toda su perversidad y pecado y tristeza y limitación y dolor y muerte, pero no pertenezco a él". Si no pueden VIVIRLO (decirlo, cualquiera puede), es hora de que alimenten a ese bebé. Me pregunto si pueden conseguir eso.

 

 

Oímos hablar de ser engendrados de lo alto, y muchos creen que lo entienden. Desde que el cristianismo habla de "nacer de nuevo" por sus malas traducciones, ya deberíamos comprender que SU COMPRENSIÓN ESTÁ EQUIVOCADA. Ellos escuchan débilmente las verdades de la filiación e imaginan que ya son hijos de Elohim COMPLETOS, NACIDOS. Sin embargo, sólo están siendo gestados... SI LO ESTÁN. La mayoría no comprende que la responsabilidad de esa gestación LES CORRESPONDE. Elohim hizo su parte, entregó la semilla, PERO EL BEBÉ SE GESTA EN EL VIENTRE DE LA MUJER. Nosotros somos esa mujer individualmente, la Novia es esa mujer corporativamente.

 

Los creyentes de todas las épocas han sido extremistas lamentables, yéndose de un extremo a otro todo el tiempo. O  se quedan cortos en la comprensión de todas las grandes promesas de Elohim, o creen que ya las tienen, y tratan de efectivizarlas en la fuerza de su carne... produciendo resultados terribles.

 

El cristianismo asegura que los cristianos ya han nacido de nuevo... y al parecer no tienen mucho más que hacer por ahora, sino esperar algún arrebatamiento y ser llevados a un cielo, y otras ideas muy poco creíbles. Muchas veces he visto la siguiente afirmación: "Excepto que un hombre nazca de nuevo, NO PUEDE IR AL CIELO". Esa declaración, me temo, ha sido la suma y la sustancia de la fe cristiana, y han frustrado a tantos hermosos creyentes, obligándolos a caminar cuando aún no han nacido. Bien, la concepción en el Reino de los Cielos es diferente a la concepción de los hombres de la tierra, pero aun así, TIENE SUS TIEMPOS Y SU PROCESO DE DESARROLLO.

 

Ser engendrado de lo alto es tener la genética espiritual de un reino superior. El ruaj es más alto que la carne, aunque ambos deben crecer juntos en un sólo cuerpo, porque así lo ha determinado Yahweh. ÉL USARÁ A LA MUJER CAÍDA PARA DAR A LUZ AL HIJO VARÓN QUE SERÁ FORMADO CON TODO EL ORO, LA PLATA, EL BRONCE Y EL HIERRO QUE PERTENECEN A ELOHIM, Y SERÁ ARREBATADO PARA EL VERDADERO TRONO, CUANDO ESTE BEBÉ NAZCA. Mientras tanto, dentro del vientre ya se está produciendo un proceso de SEPARACIÓN: el nuevo bebé se niega a ser alimentado con la basura corrompida que la madre insiste en darle, producto del viejo hombre, de la carne. Si la madre insiste en alimentarse de cosas mundanas, almáticas y carnales, EL BEBÉ SE NEGARÁ A COMER Y NO CRECERÁ. Ese alimento sirve para los embarazos de la carne, pero no para este embarazo de lo alto. Alimenten correctamente a este bebé, y dejarán de sentir dolores, dejarán de tener dudas, miedos, preguntas, dejarán de "no saber" y de "no entender" LO QUE NO PUEDEN VER NI COMPRENDER CON LA MENTE DE LA CARNE, y comenzarán a experimentar una nueva vida. Hagan crecer a este bebé para que pueda nacer en su tiempo, que no tenga que posponer la fecha de parto, para poder entrar en el Reino.

 

Nacer de la carne es una cosa, porque allí nacemos en un reino natural, y sólo somos capaces de participar de las cosas naturales. Pero nacer del Ruaj es nacer en un reino nuevo y más elevado, donde las cosas espirituales son reveladas y hechas cada vez más claras ante nosotros... SI HACEMOS CRECER AL BEBÉ. Si no, lo siento mucho, señores, pero continuarán tan ciegos como antes. La falta de frutos de la mayoría de los creyentes (que llaman fruto a cualquier porquería que fabrican en su carne), es la prueba fáctica de esto. Y sólo veremos en plenitud DESPUÉS DE NACER. Sin ser engendrados de arriba es imposible ver el reino de Elohim, porque a los hombres naturales no se les ha dado el poder de ver las cosas espirituales.

 

El reino de la nueva concepción es el reino de la filiación. Es el reino donde Yahshua ha Mashiaj, el Hijo de Elohim, vivió, se movió y tuvo Su ser. No es que haya nacido de nuevo, porque nunca había pecado ni muerto y no necesitaba la regeneración de los hombres comunes. Pero Él vivió y se movió en el reino de la filiación plena y completa. Él vivió allí y nos abrió el camino para entrar, para que podamos entrar ahora en el Reino de los Hijos de Elohim. No es que haya muchos reinos, hay uno sólo, pero tiene muchas etapas, facetas y partes. Yahshua ha Mashiaj, el Hijo de Elohim, vivió en un reino por encima y más allá de los hombres ordinarios, porque mientras hemos vivido como hijos de los hombres, Él vivió como el Hijo de Elohim. Mientras nosotros fuimos de abajo, Él era de arriba. Aunque nuestros reinos han sido de la tierra, Él no era de aquí. Si bien esto es innegablemente cierto para cualquier hombre honesto, sin embargo, alabado sea el propósito eterno de Elohim: Yahshua ha Mashiaj llegó a ser el Hijo del Hombre para que nosotros, que nacimos hijos de los hombres pero por la fe en Yahshua somos engendrados ahora de lo alto, seamos hijos de Elohim.

 

 

 

Regeneración, nueva concepción, gestación, ser hijos de Elohim: todos estos son términos que la mayoría de los creyentes disfrutan. La hermosa analogía es aceptada por todos. Pero el creyente promedio no tiene absolutamente ninguna idea de las implicaciones trascendentales de esta nueva concepción en la familia de Elohim, ni de las responsabilidades que la misma implica. La mayoría piensa en ser un hijo de Elohim como una especie de título "honorario" que les confiere un Elohim indulgente que los acepta como "pequeños hijos humanos adoptados" a quienes planea dar como recompensa por aceptar su regalo de la vida eterna construyéndoles un hermoso parque, un patio de recreo celestial llamado "cielo". Este cielo está diseñado para que disfruten por la eternidad, tocando, holgazaneando, corriendo, gritando, regocijándose, visitando, tocando arpas, agitando ramas de palmera y haciendo cualquier otra cosa inofensiva y sin pecado que sus corazones deseen.

 

Pero entendamos lo que realmente significa ser concebidos de lo alto (recibir una nueva genética celestial y tener un Padre divino y una madre terrenal, EXACTAMENTE COMO YAHSHUA), estar siendo gestados y finalmente nacer dentro de la misma familia de Yahweh. Entendamos que no sólo naceremos en el Reino de Yahweh, sino que también SEREMOS MIEMBROS DE SU FAMILIA. Su familia es su Reino, sus hijos son su Cuerpo, Su autoridad es ejercida por el Cuerpo a través de las órdenes de la Cabeza... toda una serie de conceptos bastante diferentes a los de nuestro mundo material, ¿verdad? Pero lo que esto quiere decir es que, en el momento en que NAZCAMOS DE HECHO, seremos ingresados de hecho en el Reino y en la familia de Yahweh, y seremos HIJOS DE ELOHIM con todo lo que eso implica. De manera que, haber sido concebidos por Él y estar siendo engendrados (hacer crecer el bebé) indica que estamos siendo fortalecidos para crecer y nacer a fin de convertirnos en todo lo que Él es, así como ya lo son sus hijos que no han caído. Esto no es endiosarse. Es dar a César lo que es de César, y a Elohim lo que le pertenece.

 

La nueva concepción es nada menos que recibir la semilla con todo el potencial de la misma, para que crezca como lo que su genética indica: un ser-Elohim, un hombre-Mashiaj. Vean bien lo que dice Shaúl que tenemos: "Mashiaj en ustedes, la esperanza de gloria" (Qolasiyim 1:27). Mashíaj es ESPERANZA DE GLORIA. Es decir, TODAVÍA NO ES UN HECHO. Es esperanza:

 

...pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Romaniyim 8:24-25

 

Mashíaj en nosotros es nuestra garantía, nuestra esperanza DE QUE RECIBIREMOS LA HERENCIA COMPLETA. No es que ya la hayamos recibido en plenitud, como tantos aseguran. Realmente son herederos legales y nadie les quitará la herencia, pero como todo heredero que no tiene la edad apropiada, NO PODEMOS RECIBIR LA HERENCIA AÚN. Allí está, esperándonos, esperando que nazcamos... MIENTRAS NOSOTROS NOS NEGAMOS A ALIMENTAR AL BEBÉ. ¿Podrá nacer?

 

No hay un nueva concepción fuera de la concepción real de un ser espiritual real que se convierte en el "hombre interior", el nuevo hombre. Es mi ruaj vivificado por Su Ruaj, Elohim dando a luz Su propia vida divina en nosotros, haciéndonos así vivos de entre los muertos, una nueva criatura en el Plano Celestial. Muchos creyentes hablan con soltura sobre una "experiencia" de nacer de nuevo, o un "cambio de corazón", ignorando por completo lo que debe suceder para efectuar este cambio, para implementar esta realidad, IGNORANDO QUE ESTAMOS EN ESPERANZA. Esta es la arrogancia de la carne, que cuando se le dice "todavía no", salta y grita "¡YO YA PUEDO!"... Y FALLA MISERABLEMENTE.

 

 

Nuestro Adón dijo: "tienen que ser engendrados", no ya de la carne, sino del Ruaj. Los religiosos, tanto entonces como ahora, son incapaces de captar la mayor de las verdades y sus asombrosas implicaciones... pero también muchos pseudo-espirituales impacientes, que continúan siendo más carnales de lo que creen. Normalmente, lo que los acusa es su falta de humildad y amor por los "religiosos"...

 

Esto es exactamente lo que el apóstol Yahanan estaba explicando cuando escribió:

 

A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de llegar a ser hijos de Elohim; no por sangre, ni por el deseo carnal, ni por la voluntad del hombre, sino por Yahweh. Yahanan 1:11-13

 

Esta es una realidad divina, pero también es una parábola, ilustración o analogía. Es la imagen de un bebé que ha sido concebido, y está siendo desarrollado en la oscuridad de un útero hasta la plenitud de los tiempos (tiempos que no son decididos por los hombres impacientes...) y después, finalmente, nacerá a la luz. Este nacimiento no será como los humanos. El bebé no nacerá como un bebé humano, sino que nacerá como el propio Adam cuando fue creado: ya adulto y pleno para ejercer sus funciones, que también serán muy superiores.

 

¡Qué maravillosas son estas cosas! ¡Están mucho más allá de nuestra expresión o de la capacidad de los más elocuentes para describirlas! Es un hecho maravilloso que la vida misma de Elohim se comunica al corazón de los creyentes a través de la nueva concepción. Pero, ¿qué es la vida de Elohim? Es el contenido de Elohim y es el mismo Elohim en nuestro interior. Todo lo que está en Elohim y todo lo que Elohim mismo es, está en la vida de Elohim, y esa vida ha sido depositada en nosotros. La naturaleza de Elohim está contenida en la vida de Elohim, y Su sabiduría, conocimiento, voluntad, poder y gloria. Por eso dice que:

 

Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: "Conoce a Yahweh"; porque todos me conocerán... YirmeYah 31:34a

 

Ciertamente ESTO NO HA SUCEDIDO A PLENITUD, por más que es verdad que el Ruaj nos instruye, revela, muestra cosas, NO LO ESTÁ HACIENDO CON TODOS DE FORMA A QUE NO HAYA MÁS NECESIDAD DE QUE NADIE ENSEÑE A LOS DEMÁS. De hecho, en el Milenio continuará habiendo enseñanza, porque "las naciones serán regidas con vara de hierro" y "aprenderán justicia". Esto implica un proceso de quebrantamiento por el que muchos deberán atravesar. No señores, LA PLENITUD SÓLO LLEGARÁ COMO TAL EN LOS TIEMPOS DETERMINADOS POR YAHWEH, no en los determinados por los hombrecitos apurados.

 

 



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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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