La Nueva Alimentación: Carne Y Vegetales
¿Cómo Noaj conocía acerca de lo puro y de lo inmundo?
De los animales limpios, de los animales que no son limpios, de las
aves, y de todo lo que se arrastra por el suelo, dos de cada uno, macho y
hembra, vinieron a Noaj y entraron en el arca, como Elohim le había ordenado a
Noaj. Bereshit 7:8-9
Porque Noaj experimentó una relación con Yahweh. Él había
aprendido a través de sus antepasados lo que originalmente se les había
enseñado a Adam y Javá en el huerto. Esta enseñanza de vida fue pasada a través
de las generaciones de los justos patriarcas, hasta Noaj. Los animales limpios
servían para comer y los animales inmundos no serían alimento para nosotros, ya
que ellos nunca fueron para consumo humano. El propósito de los animales
inmundos fue y es para mantener la tierra limpia. Cuando ellos consumen la
carroña, purifican la tierra, y al mismo tiempo colaboran en un ciclo de
descomposición que es indispensable para limpiar la tierra de los efectos de la
muerte. Por lo tanto, justamente por estas cosas, comprendemos que los animales
que comen cadáveres son inmundos, y que aquellos que cazan para comer, ya que
comen la carne con su sangre, también lo son, porque todos ellos comen muerte,
mientras que los animales aptos para nuestra alimentación, como ya mencionamos,
son los que se alimentan de plantas con semillas y granos, es decir, los que se
alimentan de vida.
Como esta situación NO ES ORIGINAL DE LA CREACIÓN, es bueno
detenernos y preguntarnos QUÉ PUEDE HABER SUCEDIDO PARA ALTERAR DE ESTA MANERA
LA DIETA TANTO HUMANA COMO ANIMAL, ya que ninguno mataba para comer antes del
diluvio. Tenemos una teoría que explica muy bien este punto, acerca de las
alteraciones de la cantidad de oxígeno de nuestro planeta (ver RDC03-03 - El
Diluvio De Saturno 03).
Los animales también se refieren a las personas, como lo
vemos en el paño que bajó del cielo en la visión de Kefá (MaAseh 10:11-12,28).
Las personas puras eran las que caminaban en los principios de Yahweh honrando
Sus caminos. Las personas inmundas eran las que no honraban los principios de
Su Reino y exhibían comportamientos animalescos. Al ver que ellos también
estaban en el paño de Yahweh, se le ordenó a Kefá "matar y comer".
Luego de la salvación de Cornelio y su familia, Kefá comprendió que esto
significaba que también los gentiles recibirían la salvación de Yahshua, que
ellos también debían ser "muertos y
resucitados". Este es el principio de las Buenas Nuevas siendo
llevadas a aquellos que no eran hebreos, los que vivían entre las naciones.
Ellos eran aquellos que querían honrar a Yahweh viviendo el estilo de vida de
la Torah, pero que no sabían cómo aplicarla a sus vidas. Sabemos que sólo ocho
personas en total entraron al arca, y que de ella salió la Novia, por eso
debemos comprender que la Novia es un refugio para todos, tanto judíos como
gentiles, porque en Yahshua ya no existen estas distinciones.
Toda criatura que vive les servirá de alimento, al igual que la hierba
verde, les daré todo esto. Sin embargo, no deben comer carne con su vida –su
sangre– en ella. De la sangre de vida de ustedes yo pediré cuentas: se las
pediré a toda bestia; al hombre también le pediré cuentas por la vida humana; a
cada hombre por la de su prójimo. "A cualquiera que derrame la sangre de
un hombre, otro hombre le derramará la suya; porque Elohim hizo al hombre a su
imagen. Bereshit 9:3-6
Originalmente al hombre fue designado como alimentación
únicamente los vegetales:
Elohim
dijo: "Miren, yo les doy toda planta que da semilla sobre la tierra, y
todo árbol que da fruto con semilla; estos les servirán de alimento. Bereshit
1:29
Y también a los animales:
Y a todos
los animales de la tierra, a todas las aves del cielo, y a todo lo que se
arrastra por la tierra, en los que hay aliento de vida, [les doy] todas las
plantas verdes por alimento". Y así fue. Bereshit 1:30
La importancia que poseen las plantas para el humano es
indiscutible. Sin ellas no podríamos vivir, ya que las plantas delinean la
composición de los gases presentes en la atmósfera terrestre y en los
ecosistemas. Ellas son autótrofas, porque generan sus propios alimentos a
partir del dióxido de carbono, que es inorgánico, como única fuente, usando la
luz o sustancias químicas como fuente de energía. Ellas son la fuente primaria
de alimento para los organismos heterótrofos, que son aquellos que no poseen
esa capacidad de sintetizar por sí mismas las sustancias esenciales para su
metabolismo a partir de sustancias inorgánicas.
LOS ÁRBOLES
SON AUTÓTROFOS. LOS AUTÓTROFOS CAPTAN LA ENERGÍA LUMÍNICA Y LA TRANSFORMAN EN
ENERGÍA QUÍMICA QUE SERÁ UTILIZABLE POR QUIENES COMAN ESAS PLANTAS.
LOS ÁRBOLES
DEL HUERTO TAMBIÉN ERAN AUTÓTROFOS. LOS ÁRBOLES DE HUERTO TRANSFORMABAN LA
ENERGÍA LUMÍNICA EN ALIMENTO ESPIRITUAL PARA EL HOMBRE.
EL HOMBRE FUE
COLOCADO EN EL HUERTO PARA "CULTIVARLO Y ATENDERLO". LA RELACIÓN ERA
UN INTERCAMBIO, DAR Y RECIBIR.
Pero todo esto lo tenemos en un medio PERFECTO. Esa relación
hombre-árbol era para ser perfecta, una simbiosis entre ambos, no una
contaminación hibridante. Pero cuando el hombre cayó, TAMBIÉN LA TIERRA FUE
MALDITA POR SU CULPA, y eso porque el hombre fue hecho del polvo de esa tierra.
Si la caída del hombre afectó su metabolismo, lo mismo comenzó a suceder con la
tierra.
No sabemos exactamente qué fue lo que sucedió en este
intermezzo, pero lo que sí sabemos es que los nefilim comían carne, y hasta
terminaron devorando seres humanos y devorándose entre ellos. Acá tenemos una
mutación genética, porque ni los árboles originales, ni los malajim, ni los
humanos estaban preparados genéticamente para consumir carne. Ni siquiera los
animales de la tierra comían carne. Entonces tenemos que deducir que una de las
mutaciones es el deseo por la carne. Al parecer, en el caso de los nefilim esto
era extremo, al punto de llegar al canibalismo, como si el "contagio"
en su caso hubiera sido exagerado, tanto como su crecimiento. Pero al
introducirse esto en el ADN humano, causó que los hombres tuvieran deseo y necesidad
de comer carne.
Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y
devorarlos; y empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra
todas las bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar
y se devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre. Sefer Janój
7.4-5
Este tipo de comportamiento era anti-natural, producto
inequívoco de una cruza genética que nunca debería haberse producido. Sin
embargo, esto se propagó a toda la especie humana, porque Yahweh vio que toda
la tierra estaba contaminada y el hombre mismo, sólo había maldad en él, y la
tierra estaba cubierta de sangre.
La Capacidad Perdida
Sabemos que todos los hombres se habían corrompido y comían
carne y sangre aún sin haber sido creados para eso, lo cual prueba su
ascendencia mutante nefilim/vigilante. Y sin embargo, el propio Yahweh
determina después del diluvio:
Toda criatura que vive les servirá de alimento, al igual que la hierba
verde, les daré todo esto. Sin embargo, no deben comer carne con su vida –su
sangre– en ella. Bereshit 9:3-4
Si el hombre fue creado para comer hierbas y frutas, su
cuerpo debe haber estado adaptado para ello. El problema que tienen los veganos
y vegetarianos actualmente es que ellos
pretenden "volver a las raíces" sin entender que NUESTROS CUERPOS YA
NO SON LO QUE ERAN, y de ahí los problemas de salud que ellos tienen con sus
dietas, por un lado, mientras subsiste el hecho de que no están "comiendo
hierbas como sus antepasados" PORQUE SUS CUERPOS NO PRODUCEN LAS ENZIMAS
NECESARIAS PARA SINTETIZARLAS.
Las plantas producen celulosa, que es la principal fuente de
energía para los herbívoros. Pero sucede que la celulosa es muy difícil de ser
digerida, y de hecho los únicos que están adaptados para hacerlo entre los animales
son los rumiantes, que para eso utilizan un estómago dividido en cuatro partes,
dentro de los cuales ciertas bacterias fermentan y degradan las hierbas hasta
su completa absorción. Estoy simplificando mucho el tema porque el proceso es
bastante complejo.
Lo cierto es que los herbívoros consiguen absorber y
procesar su energía de las hierbas vegetales, algo imposible para los animales
carnívoros, porque ellos no poseen el mismo tipo de estómago ni tienen las
mismas enzimas que pueden sintetizar esos nutrientes. Ahora bien, lo
interesante del asunto es que el ser humano, que hoy es omnívoro, tiene una
pieza en su cuerpo que actualmente está semi-atrofiada, y que era utilizada
justamente para la absorción de estas fibras vegetales: EL APÉNDICE.
El apéndice vermiforme no es "un vestigio del ciego en
los ancestros de los humanos" ni es una prueba de la "evolución"
de que el hombre era herbívoro/frugívoro y "evolucionó" a omnívoro,
sino todo lo contrario: ES UNA FIRME PRUEBA DE LA DEGRADACIÓN INVOLUTIVA A LA
QUE EL HOMBRE VIENE SIENDO SOMETIDO DESDE SU CONTAGIO INICIAL, y a la vez, una
prueba más que confirma que LA BIBLIA TENÍA RAZÓN.
El ciego, que poseen muchos herbívoros que existen
actualmente, aloja bacterias mutualistas que ayudan a los animales a digerir la
celulosa encontrada en las plantas. Como el apéndice humano no contiene un
número suficiente de esas bacterias, los humanos ya no son capaces de digerir
más que una mínima cantidad de celulosa diaria. ¿Qué fue lo que sucedió a nivel
biológico o genético para que estas cosas sucedieran? Lo ignoro, ya dije que no
soy especialista en el tema, convido a los interesados que entiendan más del
asunto a plantear teorías e investigarlas.
El hombre nació herbívoro COMO ESTÁ ESCRITO y pasó a
omnívoro por culpa de su degradación por causa, muy probablemente, de una
drástica alteración en los niveles de oxígeno de la tierra, debidos a la
catástrofe que ocasionó el diluvio. Y muy probablemente también, la constante
mezcla genética a través de generaciones provoque algún tipo de degradación en
determinados procesos, que hagan que el cuerpo requiera encontrar soluciones
alternativas para su supervivencia. Si el cuerpo dejara de fabricar las enzimas
necesarias para procesar las hierbas de las que siempre extrajo su fuente de
energía, necesariamente se producirá algún tipo de adaptación. Si una persona
descubriera que ya no puede ingerir los alimentos a los que estaba acostumbrada
porque comienzan a hacerle mal, probablemente comenzará a probar comer
cualquier otra cosa... inclusive algo que nunca antes probó.
El Arcoíris, La Señal Del Pacto Con La Creación
Para encerrar, tenemos que entender que éstos son los
animales que repoblaron la "nueva" tierra post-diluvio, animales que
ya venían con "modificaciones" a respecto de lo que era el Eden
original, donde no había carnívoros. En verdad la tierra no era nueva, sólo fue
purificada por agua. Y a través de este bautismo Yahweh hizo su primer pacto
CON TODA LA HUMANIDAD POR VENIR:
"Yo establezco ahora mi alianza con ustedes y con su linaje por
venir, y con todo ser viviente que está con ustedes –aves, ganado, y toda
bestia salvaje también– todo lo que ha salido del arca, todo ser viviente sobre
la tierra. Yo mantendré mi alianza con ustedes: nunca más será eliminado todo
ser viviente por las aguas de un diluvio, y nunca más habrá un diluvio que
destruya la tierra". Y Elohim añadió: "Esta es la señal que
establezco para la alianza que hago con ustedes, y con toda criatura que vive
con ustedes, por todas las edades venideras: He establecido mi arco en las
nubes, y servirá como señal de mi alianza con la tierra. Cuando yo traiga nubes
sobre la tierra, y aparezca el arco en las nubes, me acordaré de mi alianza con
ustedes y con toda criatura viviente de toda especie, de modo que las aguas no
vuelvan a formar un diluvio que destruya todo ser. Cuando el arco salga en las
nubes, yo lo veré y me acordaré de la alianza eterna entre Elohim y toda
criatura viviente, todo ser que hay en la tierra". Elohim le dijo a Noaj: "Esta
será la señal de la alianza que he establecido con todo ser que hay sobre la
tierra". Bereshit 9:9-17
Este pacto tenía un solo aspecto: que jamás la muerte
vendría por las aguas de muerte. Este pacto tipifica principalmente el hecho de
que en la vida de la congregación ya no hay muerte, sino vida. Las ocho
personas vivieron bajo ese pacto. Por no compartir el contexto de ellos, nos
resulta difícil entender lo que sintieron al salir del arca. Supongamos que somos
una de las nueras de Noaj. Después de salir del arca, todavía tendría miedo,
pensando que el diluvio podría volver al poco tiempo. Ellos no sentían ninguna
seguridad; estaba atemorizados y amedrentados. Esto significa que después de
ser salvos e introducidos en la vida de congregación, aún se sentían en peligro
de morir. Muchos están en peligro por los pecados habituales y por la
posibilidad de enojarse. Aborrecen su ira. Hace dos semanas, su cielo estaba
despejado, pero de repente hubo un trueno y un gran aguacero; es decir,
perdieron la paciencia. Cuando eso sucede, tienen miedo. Algunas hermanas no
sienten ninguna paz con sus maridos ni consigo mismas. Tienen miedo de que
vuelva el diluvio, de que vuelvan las aguas de muerte. Josefo nos confirma
esto:
Noaj, que temía que Elohim inundara todos los años la tierra condenando
a los hombres a la destrucción, ofreció holocaustos a Elohim y le pedía que en
el futuro continuara con la primitiva situación próspera y que ya no infligiera
una catástrofe semejante, por la que correría peligro de desaparecer toda
especie de criatura, sino que, como ya había castigado a los malos, tratara con
consideración a los que por su bondad habían sobrevivido y habían sido juzgados
dignos de escapar a aquel castigo espantoso... Flavio Josefo, Antigüedades
Judías, 96.
Debido a este peligro que sentían Noaj y los demás, Elohim
hizo un pacto con ellos. Elohim parecía decir: "Tranquilícense y siéntanse a salvo. No vendrá ningún diluvio. No
habrá más aguas de muerte". Esto significa que podemos estar seguros y
confiados en la vida de congregación, pues ya no habrá aguas de muerte. "Ahora en Mashiaj no hay ninguna
condenación" (Romaniyim 8.1), ninguna agua de muerte. Estamos en
Romaniyim 8, donde no hay ninguna condenación, ningún diluvio, ninguna muerte
ni ningún juicio. No debemos confiar en nuestros sentimientos ni prestar
atención a nuestras convicciones. Nuestras convicciones no son confiables; son
mentiras. Nosotros debemos vivir bajo el pacto de Yahweh. No vivir por los
sentimientos, convicciones ni por las circunstancias. El pacto de Elohim
declara que cuando el cielo esté nublado, Él mandará un arcoíris. Cuando vemos
el arcoíris, sabemos que el diluvio no vendrá. Si las cosas han andado bien
durante dos semanas y de pronto el cielo se nubla, no debemos creer que lloverá.
Debemos esperar el arcoíris.
No creamos que somos débiles. Eso es una mentira de haSatán.
No debemos imaginar que nos enojaremos y caeremos. Si temen y creen que les
sucederá algo negativo y lo proclaman y lo esperan, ESO SUCEDERÁ. Ciertamente
estas profecías se cumplen. Si tenemos miedo de algo y profetizamos que vendrá,
sin duda sucederá. Esto le sucedió a Iyov:
Porque lo que temía me ha sobrevenido; lo que me aterraba ha venido
sobre mí. Iyov 3:25
Yahweh dice en Su pacto: "No
habrá más diluvio, ni más juicio por agua". Cuando Noaj vio las nubes,
no tuvo más miedo, porque sabía que el arcoíris vendría. Por tanto, cuando la
nube de cualquier problema aparece, podemos esperar el arcoíris. Cuando hacemos
eso, por fe llamamos las cosas que no son como si fueran. Esta fe no se
conforma a nuestra imaginación, sino a las Escrituras.
Después del diluvio, las ocho personas se convirtieron en un
pueblo amparado por un pacto. Eran un pueblo que tenía un pacto. En la vida de congregación,
en la resurrección de Mashiaj, somos un pueblo abrigado por un pacto. Tenemos
un pacto. No vivimos por ninguna de nuestras convicciones, consideraciones, ni
mentiras, sino por el pacto de Elohim. Ahora vivimos bajo el Nuevo Pacto.
¿Qué significa el arcoíris que Elohim puso en las nubes como
señal del pacto? Representa Su fidelidad. La fidelidad de Elohim es el arcoíris.
En Hitgalut, Yahanan vio a Elohim sentado en un trono, y alrededor del trono
había un arcoíris (Hitgalut 4.3). El Hitgalut, siendo el último libro de las
Escrituras, siempre nos vuelve al principio de las Escrituras. En el primer
libro había un arcoíris, y en el último todavía encontramos el arcoíris. La
fidelidad de Elohim permanece para siempre. Él no puede negarse a Sí mismo
(Timotio Bet 2.13). Cuando Él habla, guarda Su Palabra. El mismo es fidelidad.
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