La Maldición De Kenaán
Estas cosas son realmente confusas y
controvertidas, y por lo tanto han dado pie a unas cientos de interpretaciones,
algunas sumamente artificiosas, y vamos a analizarlas.
Noaj, que era agricultor, fue el primero en plantar
una viña. Un día bebió vino y se emborrachó, y se quedó desnudo dentro de su
carpa. Jam, el padre de Kenaán, vio la desnudez de su padre y salió a
contárselo a sus dos hermanos. Pero Shem y Yéfet tomaron una capa, se la
pusieron en los hombros y, caminando de espaldas, cubrieron la desnudez de su
padre; como iban mirando para otro lado, no vieron a su padre desnudo. Cuando
Noaj se despertó de la borrachera y supo lo que le había hecho su hijo menor,
dijo: "Maldito sea Kenaán; el más bajo de los esclavos será para sus
hermanos". Y añadió: "Bendito sea Yahweh, Elohim de Shem; que Kenaán
sea su esclavo. Que Elohim extienda a Yéfet (Extensión), y que habite en las
carpas de Shem; y que Kenaán sea esclavo de ellos". Bereshit 9:20-27
Según es relatado en Bereshit, Jam "vio
la desnudez de su padre". La historia relata cómo Noé llegó a intoxicarse
y "se puso al descubierto" (en hebreo "GALAH") en su
tienda. Aquí el verbo está en la forma imperfecta. Es decir, Noaj se expuso él
mismo.
Jam, el padre de Kenaán, vio (RAÁ, H7200) la desnudez (ERVÁ,
H6172) de su padre y salió a contárselo a
sus dos hermanos. Bereshit 9:22
Numerosos puntos de vista de lo que Jam
aquí había hecho han sido propuestos por rabinos y otros. La Midrash y el
Talmud dicen que Jam castró a Noaj. Otros creen que Jam creía que por mirar,
adquiría la potencia de Noaj o que Jam sorprendió a Noaj en el acto sexual y
observó hasta que se durmiera. Otros aún insinúan un asalto homosexual de parte
de Jam y de Kenaán. Sin embargo, estas opciones no explican los dos enigmas que
plantean estos pasukim: 1) por qué Noaj dice que "supo lo que le hizo su
hijo menor" y 2) por qué dice que Kenaán será esclavo de sus hermanos,
cuando Shem y Yéfet no eran sus hermanos sino sus tíos, en teoría.
Pero hay otra opción que sí explica todas
las cosas. "Descubrir la desnudez"
es una expresión bíblica muy explícita:
SI UN HOMBRE SE ACUESTA CON LA ESPOSA DE SU PADRE, HA
DESCUBIERTO (GALÁ) LA DESNUDEZ (ERVÁ) DE SU
PADRE; a los dos se les dará muerte –su culpa de sangre está sobre ellos.
Vayikra 20:11
SI UN HOMBRE SE ACUESTA CON LA ESPOSA DE SU TÍO, ES LA
DESNUDEZ (ERVÁ) DE
SU TÍO LA QUE HA DESCUBIERTO (GALÁ).
Llevarán su culpa: morirán sin hijos. Vayikra 20:20
NO DESCUBRAS (GALÁ) LA DESNUDEZ (ERVÁ) DEL HERMANO DE TU PADRE: NO TE ACERQUES A SU ESPOSA; ella es tu tía.
Vayikra 18:14
NO DESCUBRAS (GALÁ) LA DESNUDEZ (ERVÁ) DE LA ESPOSA DE TU HERMANO; ES LA DESNUDEZ (ERVÁ) DE TU HERMANO. Vayikra 18:16
Jam descubrió, Shem y Yéfet cubrieron.
Entonces Noaj despertó y supo lo que Jam había hecho.
Estas observaciones muestran la muy fuerte
posibilidad de que Jam tuviera relaciones sexuales con su madre, lo cual, en el
lenguaje técnico de Levítico sería calificado como "descubrir la
desnudez" de su padre. El texto dice sin embargo, que Jam "vio"
la desnudez de su padre, una expresión que se usa una sola vez en el Tanaj para
relaciones sexuales, y se la coloca junto con "descubrir ", en el
mismo sentido, para que no queden dudas:
Si un hombre toma a su hermana, la hija de su padre
o la hija de su madre, y ve (RAÁ) su desnudez (ERVÁ), y ella consiente, es una cosa vergonzosa; serán
cortados públicamente; él descubrió (GALÁ) la desnudez (ERVÁ) de su hermana, y él cargará con las consecuencias
de la maldad de ellos. Vayikra 20:17
De manera que lo que tendríamos aquí es una
relación incestuosa, de la cual Kenaán habría sido el fruto. Y ahora la
maldición sobre Kenaán tiene otro color... y Kenaán también.
La frase "supo lo que le había hecho su hijo menor" se refiere a
Jam y no a Kenaán, como algunos afirman. A pesar de que normalmente en las
Escrituras los hijos sin mencionados en orden de nacimiento, los hijos de Noaj
siempre aparecen como "Shem, Jam y Yéfet ", lo cual creó la errónea
idea de que Jam es el hijo del medio. Eso pasa porque la gente no lee TODAS las
Escrituras. Como vemos, aquí ya se menciona que Jam es el menor, y además se
nos dice que Yéfet era el segundo hijo:
Le
nacieron hijos también a Shem, antepasado de todos los descendientes de Éber y
hermano mayor de Yéfet. Bereshit 10:21
De manera que el menor de todos era Jam.
Entonces ahora se explica cuando dice que Noaj despertó y "supo lo que le había hecho su hijo menor": Noaj vio que
Jam se había acostado con su madre, y ésta quedó embarazada de Kenaán.
Pero si el hombre se encuentra con la muchacha
comprometida en el campo, y el hombre se acuesta con ella por la fuerza,
solamente el hombre que se acostó con ella morirá, pero no le harás nada a la
muchacha. La muchacha no incurrió en pena de muerte, porque ese caso es como el
de un hombre que ataca a otro y lo asesina. Él la encontró en el campo abierto;
aunque la muchacha comprometida pidiera ayuda no había nadie que la salvara.
Devarim 22:25-27
Aquí notamos que se podían presentar casos
de violación, y la mujer no podía rehusarse a tal acto de perversión, de modo
que no necesariamente la madre de Jam estuvo dispuesta con el acto sexual. Y si
seguimos leyendo Bereshit, nos daremos cuenta que de la descendencia de Jam, surgieron
las ciudades más corruptas y pecaminosas, resaltando los pecados de inmoralidad
sexual, consecuencias de la herencia genética que traían en su sangre.
Estas cosas explicarían el segundo enigma
que aquí se presenta, cuando dice:
"Maldito sea Kenaán; el más bajo de los esclavos
será PARA SUS HERMANOS". Y añadió: "Bendito sea Yahweh, Elohim de
Shem; que Kenaán sea su esclavo. Que Elohim extienda a Yéfet (Extensión), y que
habite en las carpas de Shem; y que Kenaán sea esclavo de ellos". Bereshit
9:25-27
El problema es que SHEM Y YÉFET ERAN LOS
TÍOS DE KENAÁN, NO SUS HERMANOS. Pero todo quedaría explicado si se tratara de
su hermanastro menor, hijo de Jam pero al mismo tiempo hijo de la esposa de
Noaj.
Ahora bien, el siguiente punto es que uno
no se entera enseguida después de una violación si la mujer ha quedado
embarazada, y mucho menos conoce el nombre que le será dado a la criatura. Pero
aquí vemos que Noaj conoce ya la existencia y el nombre de su nieto/hijastro.
Una posible explicación para esto podemos
encontrarla en las tradiciones judías. En la Haggadah (que es un conjunto de
relatos judíos antiguos) se dice que Cush es de piel negra como castigo porque
Jam había tenido una relación sexual en el Arca.
Tres copularon en el Arca, y todos ellos fueron
castigados: el perro, el cuervo y Jam. El perro fue condenado a ser atado, el
cuervo descarga su semilla en la boca de su compañera, y Jam fue castigado en
su piel. San. 108b
Si suponemos que esto es verdad, podemos
entonces deducir que lo que sucedió en el día de la borrachera de Noaj fue que
nació el bebé Kenaán, producto del incesto. No puedo decir que estuvo bien que
el patriarca se embriagara, pero si esa era la situación (estamos teorizando
nada más), puedo comprenderlo, aunque no justificarlo. Si encima de la
situación viene Jam y se burla de las cosas, tal vez la reacción de Noaj sea
más que justificada. Por supuesto, esta maldición, repetimos, no fue únicamente
una cuestión de "la rabia del momento", sino una maldición profética
inspirada por el Ruaj. Luego veremos el tema del color de la piel de Cush.
Ya mencionamos que, según el Sefer Janój, de la
"barca" salieron tres toros: Shem, que era blanco, Yéfet, rojo y Jam,
negro. De manera que Jam y Yéfet cargaban con el gen nefilim en sus ADN, Jam
manifestado (dominante) y Yéfet como portador (recesivo).
Supo Jam que su padre había maldecido a su hijo
menor y se ofendió con él, pues había maldecido a su hijo. Se separaron de su
padre él y sus hijos -Cush, Mitzrayim, Fut y Kenaán-, y se construyó una ciudad
a la que dio el nombre de su mujer, Nahlatmehoc. Sefer Yobelim 7:13-14
Entonces, vamos a continuar estudiando cómo
estas maldiciones y estas genéticas se fueron desparramando por el mundo.
El Reparto De Las Tierras
El capítulo 10 del Bereshit es conocido
como la "Tabla de las Naciones", porque nombra a los descendientes de
los hijos de Noaj que poblaron la tierra, pero el Libro de Sefer Yobelim nos da
una completa visión del reparto de esas tierras, y aunque es un texto largo, es
esencial leerlo y entenderlo lo mejor posible:
NOAJ DIVIDE LA
TIERRA
Se dividieron la tierra malamente entre ellos y se lo
dijeron a Noaj. Esto fue a comienzos del jubileo trigésimo tercero. Dividieron
la tierra en tres partes, para Shem, Jam y Yéfet, a cada uno su heredad, en el
año primero del primer septenario, estando presente uno de nosotros, enviado
para ello. Llamó Noaj a sus hijos, y ellos se le acercaron con los suyos.
Distribuyó la tierra a suertes, que sacaron sus tres hijos; tendieron sus manos
y tomaron los escritos del seno de su padre, Noaj.
HERENCIA DE SHEM
Salió en el escrito de la suerte de Shem el centro de
la tierra -que habría de tomar como heredad suya y de sus hijos por siempre-,
desde la mitad del monte Rafa, desde la desembocadura del río Tanais, siguiendo
su lote por el occidente por la mitad de este río, hasta acercarse a las aguas
del abismo por donde fluye su caudal, el cual vierte sus aguas en la laguna
Meótica, y de ahí al océano: todo lo que quedaba al norte era de Yéfet, y lo
que quedaba hacia el sur, de Shem. Continuaba luego hasta acercarse a Cerasus,
que está en la orilla del golfo que mira al sur, y seguía su lote por el
océano, en línea recta hasta acercarse al occidente del golfo que mira al sur,
llamado golfo del Mar de Egipto. Desde aquí se desvía hacia el sur, hacia la
boca del océano, en las orillas de sus aguas. De allí procede hacia occidente,
a Afara, y sigue hasta acercarse a las aguas del río Gihón, hasta la ribera sur
de este río. Y sigue hacia oriente, hasta acercarse al Jardín del Edén por su
parte meridional. Continúa por el este de toda la tierra del Edén, abarcando
todo el oriente, volviéndose luego a occidente y llegando a acercarse al
oriente del monte llamado Rafa, y descendiendo hacia las márgenes de la
desembocadura del río Tanais. Este fue el lote que salió en suerte a Shem y sus
hijos como propiedad perpetua por generaciones hasta siempre. Y Noaj se alegró
por haberle tocado este lote a Shem y sus hijos, recordando las palabras
proféticas que él mismo había pronunciado: "Bendito sea Yahweh, el Elohim
de Shem, y more el Eterno en la morada de Shem". Pues sabía que el Jardín
del Edén, santo de los santos y morada del Eterno, el monte Sinaí en el
desierto y el monte Sión en el ombligo de la tierra, los tres uno frente al
otro, habían sido creados santos. Bendijo al Elohe supremo, que había puesto en
su boca las palabras del Eterno, y supo que le había tocado un lote bendito a
Shem y a sus hijos por siempre: toda la tierra del Edén, del mar Eritreo, todas
las regiones de oriente, la India, Bactria y sus montes, toda la tierra de
Basor, la del Líbano, las islas de Caftor, todo el monte de Sennaar, Armenia,
el monte Asur septentrional, toda la tierra de Elam, Asur, Babel, Susiana,
Media, todos los montes Ararat, todo el litoral marino al otro lado del monte
Asur, hacia el norte: una tierra bendita y extensa, donde todo es óptimo.
HERENCIA DE JAM
A Jam salió el segundo lote, más allá del Gihón hacia
el sur, a la derecha del Paraíso. Va al sur, por todos los montes de fuego, y
se dirige a occidente, hacia el mar Atel, y sigue hacia occidente hasta
acercarse al mar de Mauk, adonde baja todo lo que no perece. Alcanza al norte
la orilla de Gádir y llega a las orillas del mar, en la ribera del océano,
hasta acercar-se al río Gihón, y sigue el río hasta acercarse a la derecha del
Jardín del Edén. Esta fue la tierra que salió a Jam en suerte, para poseerla
permanentemente él y sus hijos por sus generaciones hasta siempre.
HERENCIA DE
YÉFET
A Yéfet le tocó el tercer lote: más allá del río
Tanais hacia el norte de su desembocadura y, yendo hacia el nordeste, toda la
región de Gog y toda la región al este. Yendo hacia el norte, se extiende hasta
los montes de Qilt y hasta el mar de Mauk y llega, por el oriente de Gádir,
hasta el lado de las aguas del mar. Continúa hasta acercarse al occidente de
Fara, vuelve hacia Aferag, y se dirige a oriente hacia las aguas de la laguna
Meótica. Procede luego hacia el lado del río Tanais por el nordeste, hasta
acercarse a la orilla de sus aguas, hacia el monte Rafa, y tuerce al norte.
Esta es la tierra que salió en suerte a Yéfet y sus hijos como heredad perpetua
para él y sus hijos por sus generaciones hasta siempre: cinco grandes islas y
gran tierra en el norte, aunque fría, mientras que la tierra de Jam es tórrida.
La de Shem, por el contrario, no es ni tórrida ni gélida, sino templada en el
calor y el frío.
SUBDIVISIÓN DE
LA TIERRA ENTRE LOS DESCENDIENTES DE SEM, CAM Y YÉFET
Jam repartió la tierra entre sus hijos, saliendo el
primer lote a Kush en oriente, su occidente a Mitzrayim, el occidente de éste a
Fut, y el de éste a Kenaan, al oeste del mar. También Shem repartió entre sus
hijos, saliendo el primer lote a Elam y sus hijos, al oriente del río Tigris,
hasta acercarse por el este a toda la tierra de la India y Bactria, las aguas
de Dedán, todos los montes de Mabri y Elam, toda la tierra de Susiana, y todo
lo que está en manos de Farnacio hasta el mar Eritreo, y el río Tanais. A Asur
le salió el segundo lote: toda la tierra de Asur y Nínive, Sennaar, hasta cerca
de la India, subiendo por el Tigris. A Arfaxad le tocó el tercer lote: toda la
tierra de la región de los caldeos, al oriente del Éufrates, cerca del mar
Eritreo, y todas las aguas del desierto hasta cerca del golfo que mira a
Egipto, toda la tierra del Líbano, Saner y Armenia, hasta cerca del Éufrates. A
Aram le tocó en suerte el cuarto lote: toda la tierra de Mesopotamia, entre el
Tigris y el Éufrates, al norte de los caldeos, hasta cerca del monte de Asur y
la tierra de Ararat. Y a Lud le salió el quinto lote: el monte de Asur y todo
lo suyo, hasta acercarse al océano y aproximarse al oriente de su hermano Asur.
Y también Yéfet dividió la tierra de su heredad entre sus hijos, saliendo el
primer lote a Gomer, hacia el nordeste hasta el río Tanais. En el norte
correspondió a Magog toda la tierra interior septentrional hasta acercarse a la
laguna Meótica. A Madai le salió en suerte poseer desde el occidente de sus dos
hermanos hasta las islas y sus orillas. A Javán le tocó el cuarto lote: toda la
isla y las islas que hay hacia la parte de Lud. A Tubal salió el quinto lote:
desde el entrante que se aproxima a la parte del lote de Lud, hasta otro
entrante que está al lado de un tercero. A Mosoc le tocó el sexto lote: toda la
orilla del tercer entrante hasta acercarse al oriente de Gádir. Y a Tirás le salió
el séptimo lote: cuatro grandes islas en medio del mar, que se acercan al lote
de Jam y a las islas de Kamaturi de los hijos de Arfaxad; esto fue lo que el
sorteo le deparó como heredad. Así repartieron su tierra los hijos de Noaj a
sus hijos, ante su padre, Noaj, que los conjuró a todos con una maldición;
maldijo a cualquiera de ellos que quisiera poseer lote que no le hubiese salido
en el sorteo. Y todos dijeron: "Amén". Sea para ellos y sus hijos en
perpetuidad hasta el día del juicio, en que los juzgará el Eterno Yahweh con
espada y fuego por toda su impureza, por los yerros con los que llenaron la
tierra de prevaricación, impureza, fornicación y pecado. Sefer Yobelim 8:9-30 -
9:1-15
Las Escrituras nos informan acerca de los
motivos de estas divisiones:
Cuando el Altísimo le dio a las naciones su hogar y
estableció las divisiones del hombre, fijó los límites de los pueblos en
relación con los números de Yisrael. Devarim 32:8
Obviamente para ese momento no habían
nacido aún los descendientes de Yaakov que entrarían en Egipto, pero para
Yahweh eso no es problema. Todo está perfectamente de acuerdo a Su plan. En el
Sefer Janój se mencionan 70 pastores:
Él llamó a setenta pastores y les entregó a esas
ovejas para que las llevaran a pastar y le dijo a los pastores y a sus
acompañantes: "Que cada uno de ustedes lleve de ahora en adelante a las
ovejas a pacer y todo lo que les ordene, háganlo. Se las entregaré debidamente
contadas y les diré cuáles deben ser destruidas y a esas, háganlas perecer".
Y les entregó aquellas ovejas. Después él llamó a Otro y le dijo: "Observa
y registra todo lo que los pastores hacen a estas ovejas, ya que ellos
destruyen más de las que yo les he mandado; todo exceso y destrucción que sea
ejecutado por los pastores, regístralo: cuántos destruyen de acuerdo con mi
orden y cuántos de acuerdo con su propio capricho. Pon en la cuenta de cada
pastor la destrucción que efectúe. Lee luego el resultado ante mí: cuántas
destruyeron y cuántas les entregué para su destrucción. Que esto pueda ser un
testimonio contra ellos para saber toda acción de los pastores, que yo los
evalúe y vean lo que hacen y si se atienen o no a lo que les he ordenado... Vi
cuando esos pastores pastorearon en su tiempo y comenzaron a matar y destruir a
más ovejas de las que fueron ofrecidas y ellos entregaron a esas ovejas en
manos de los leones. Sefer Janój 89
A lo largo de la historia, luego de que
Yahweh estableciera su Pacto con el Pueblo de Yisrael, utilizaría todas y cada
una de las naciones para castigar a su pueblo cada vez que se apartara de su
alianza, puesto que ellos habían aceptado firmar un pacto de muerte (a pesar de
que Yahoshúa les advirtió que no lo hicieran a causa de las consecuencias,
porque percibía que ellos no entendían de qué se trataba efectivamente el Pacto,
lo estudiaremos en su momento). Estas naciones fueron "establecidas según los números de Yisrael", aunque otras
versiones dicen "según el número de
los malakim de Yahweh", lo cual, si recordamos el libro de Daniyel y
la relación entre los malakim y cada nación, tiene completo sentido. Sin
embargo, es necesario recordar que esto no se trata de un simple castigo. Tal
vez esto sea lo que se observe a simple vista, pero sería una observación
superficial y por tanto, necia. Lo cierto es que con cada una de estas
"incursiones" de parte de otras naciones, Yahweh simplemente las "vacunó"
insertando en ellas a su propio pueblo, que terminaría mezclándose entre ellos,
pero llevando consigo su semilla de promesa. Al tiempo que utiliza a unos para
educar a otros, usa a esos otros para salvar a los primeros. Mientras la
serpiente trató de imponer su semilla sobre toda la tierra por la fuerza,
Yahweh la distribuyó utilizando esa misma fuerza serpentina, que se volvió en
su contra (de la serpiente), aunque a favor de los humanos que recibieron la
posibilidad de aceptar la salvación a través de la promesa.
Porque yo [conozco] sus obras y sus propósitos. Ha
llegado [el tiempo] de reunir a todas las naciones y lenguas; ellas vendrán y
contemplarán mi gloria. Pondré una señal entre ellos, y enviaré de ellos
sobrevivientes a las naciones: a Tarshish, a Pul, y a Lud –que tensa el arco– a
Tuval, a Yawán, y a las costas lejanas, que nunca han oído mi nombre ni han
contemplado mi gloria. Ellos declararán mi gloria entre esas naciones. Y de
todas las naciones, dijo Yahweh, traerán a los hermanos de ustedes sobre
caballos, en carros y literas, sobre mulas y dromedarios, a Yahrushalayim mi
monte santo como ofrenda para Yahweh –tal como traen los yisraelitas una
ofrenda en una vasija pura a la Casa de Yahweh. Y de ellos igualmente tomaré
algunos para ser sacerdotes levíticos, dijo Yahweh. Porque como el cielo nuevo
y la tierra nueva que voy a hacer perdurarán por mi voluntad –declara Yahweh–
así perdurará la simiente y el nombre de ustedes. YeshaYah 66:18-22
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