El siguiente punto que vemos en las Escrituras en cuanto a esta sucesión de acontecimientos es el referente a la repoblación de la tierra. Después que los sobrevivientes del diluvio salieron del arca, había que volver a llenar la tierra, y eso fue lo que los descendientes de Noaj hicieron.
Todas las personas que habitan en este
mundo poseen unos genes hereditarios y unos factores ambientales. La herencia,
según los estudios biológicos, es la dotación cromosómica de cada uno de
nosotros. Es el proceso por el cual el ser humano origina nuevos seres
parecidos a sí mismos, mediante la transmisión de caracteres de ascendientes a
descendientes. Y el ambiente es todo lo que sucede alrededor de cada individuo
y que afectará su desarrollo de manera favorable o no. Viendo esto podemos
decir que la herencia está plenamente enlazada con el ambiente.
Durante nuestro desarrollo humano hay 5
potencialidades desarrolladas y que en gran medida son cedidas por la herencia.
El ser humano efectuará:
- Desarrollo físico: El desarrollo del ser, su crecimiento, su alimentación y cuidados físicos. Esto es la carne.
- Desarrollo mental: El pensamiento, el crecimiento educativo, el desarrollo de sus facultades mentales, etc. Esta es una parte del alma.
- Desarrollo emocional: La psique del individuo, sus sentimientos, sus deseos, etc. Esta es la otra parte del alma.
- Desarrollo social: Relaciones con los demás, en la sociedad y con su medio ambiente. Esta es la parte ambiental.
- Desarrollo espiritual: si sus inclinaciones serán hacia el linaje de la serpiente o al de la mujer. Esto es el ruaj.
Entonces, dentro de cada individuo existe
un genotipo que recibe de sus progenitores. El Genotipo es ese conjunto de
genes que cada individuo posee, y que se manifiesta de forma física en el
conjunto de características propias de esa persona (el fenotipo). Todas las
células del ser pluricelular poseen el mismo genotipo y éste no varía a lo
largo de su vida. Todas las células de un organismo heredan los mismos genes,
pero éstas deben transcribirse y traducirse y es ahí donde puede intervenir el
medio ambiente. El ambiente puede ir variando a lo largo del tiempo y con ello
el individuo.
En cuanto a la influencia del ambiente,
como relación entre herencia-ambiente, es necesario en el desarrollo de la
evolución de un ser. La herencia y el ambiente son dos realidades que están
co-implicadas en la vida nuestra en el desarrollo físico, cognitivo,
psicosocial y moral. Al igual que el ser humano efectúa 5 potencialidades desarrolladas
de la herencia, el ambiente influye también al ser humano en 5 aspectos:
- Ambiente Físico: Personas que le rodean y están pendiente de él y del desarrollo de su vida.
- Ambiente Mental: Pensamientos, doctrinas, enseñanzas que influyen en su personalidad.
- Ambiente Emocional: El cariño, la comprensión y otros factores que influyen en el desarrollo sentimental.
- Ambiente Social: La sociedad, el comportamiento de los individuos que le rodean.
- Ambiente espiritual: Su relación con el Padre y el Hijo, y con otros creyentes.
Es imposible separar la herencia del
ambiente... Y YAHWEH LO SABÍA MUY BIEN, de ahí su insistencia en que su pueblo
fuera SEPARADO. En la antigüedad, los progenitores y otros miembros inmediatos
de la familia eran la influencia más directa sobre el individuo, que crecía
dentro de su círculo familiar hasta bastante adulto (para los
"patrones" modernos de edades). Era en su familia y tal vez en el
círculo un tanto ampliado de las familias de sus parientes inmediatos (todos
los que conformaban su clan), los que generarían su educación y
condicionamiento. Hoy, enviamos a nuestros hijos a la escuela casi sin haberlos
destetado, ¿puede comprenderse lo que se pierde en cuanto a la influencia
familiar en la formación del individuo? Con menos de 5 años el niño es colocado
en un medio con otras personas ajenas a su entorno familiar (a eso le llaman
"socialización", cuando para lo único que sirve es para que adopte y
copie conductas indeseadas), y pasará el resto de su vida recibiendo estímulos
que no corresponden a los ideales familiares. CON ESTO SE PIERDE LA IDENTIDAD
FAMILIAR, LUEGO LA DE CLAN, LA DE TRIBU, NACIÓN, ETC. Es la
des-individualización integrada al grupo base, poniendo énfasis en la
individualización des-integrada o separada, unicista, en otras palabras, la
formación del individuo egotista separado de la cooperatividad familiar.
Agreguen a esto los factores químicos, de radiaciones y alteración del PH por
alimentos y sustancias inoculadas como vacunas y medicamentos, y entonces me
cuentan si el ambiente no influye. Por algo los jesuitas (que de estas cosas
saben y mucho) decían: "Dame un niño de hasta siete años y te devolveré un
hombre", una frase temible acerca del adoctrinamiento y su influencia en
el carácter.
Antiguamente, la relación social pasaba por
relaciones inter-clanes o inter-tribus de sus propios círculos genéticos,
raramente saliendo más allá fuera de ocasionales contactos por vía de los
viajes normales (la mayoría eran nómadas, no olvidemos, pero eso no hacía que
se mudaran a la casa de otros, sólo que tuvieran contactos ocasionales),
intercambio comercial, etc., contactos puramente superficiales. Este es más o
menos el patrón de desarrollo que veremos generó la distribución de la especie
humana a partir de tres canales (Shem, Jam y Yéfet) y que culminaría en la
distribución de todas las tierras conocidas entre 70 naciones. Cuando decimos
naciones, aquí nos referimos a grandes clanes o grupos de clanes, todos
descendientes o relacionados con algún individuo ancestral, y que tenían más o
menos las mismas costumbres y el mismo patrón genético, por emparentarse entre
ellos.
Lo que se quiere demostrar es la existencia
de tres líneas genéticas que son las tres de las que venimos hablando, y que
dieron lugar a las razas que hoy conocemos. La división de razas es bastante
controvertida ya que es muy difícil declarar los límites exactos entre una y
otra, puesto que existen individuos que a veces tienen características muy
marcadas de una raza pero al mismo tiempo, algunas de otra, lo que genera
"moscas blancas" o "ovejas negras".
El centro de interés aquí es que hay un
sentido en el que el carácter de un antecesor puede, por un breve tiempo, y
ocasionalmente por mucho tiempo, influir en los caracteres de sus descendientes.
Sir Francis Galton, entre otros, fue de los primeros en aplicar el análisis
estadístico a datos sociológicos en un intento por demostrar la existencia del
genio hereditario. No está claro en la actualidad si tales rasgos están
relacionados genéticamente o si son resultado de circunstancias, la
controversia a este respecto es grande y continua; por ejemplo, un famoso
abogado puede inclinar a sus hijos a seguir en sus pasos y puede dotarlos de
una ventaja por su asociación con ellos, por su influencia en el mundo, y por
su acumulación de medios y de ayudas técnicas, y la contraria también resulta
igualmente válida. Es posible que en el ámbito de la capacidad artística se dé
una mayor medida de influencia genética.
De lo que se habla aquí es de una
"conciencia grupal", o de un "carácter nacional", donde lo
"nacional" se refiere a un grupo de personas relacionadas no sólo por
un linaje genético más o menos compartido, sino también a una serie de usos y
costumbres que los relacionan y los hacen reconocerse como grupo.
La idea de que un "padre"
determina en un grado significativo el carácter de sus descendientes durante
varias generaciones subyace a cierta clase de declaraciones que aparecen tanto
en el Antiguo como en el B'rit Hadashá. Yahanan el Inmersor y el propio Yahshua
se refirieron a sus más acerbos enemigos como a "hijos del diablo" o
"hijos de Belial", rechazando enfáticamente la pretensión de ellos de
ser "hijos de Avraham". Nosotros sabemos que se estaban refiriendo a
esa raza genética de la semilla de la serpiente, que identificaron claramente
con seres humanos físicos. El término mismo de "hijos de Yisrael"
vino a significar algo más que ser meros descendientes de Yaakov. Yahshua se
refirió a Natanael como un "verdadero yisraelita", haciendo
referencia a su linaje genético. En este contexto, es importante prevenirse
contra la suposición de que los "hijos" de un antecesor solo
perpetuarán los elementos indeseables de su carácter. Creo que la historia
demuestra que existe lo que se denomina un "carácter nacional", que
aparece de manera clara al principio en un individuo solitario, y que reaparece
en sus hijos y nietos con una intensidad suficiente para resultar en la
formación de una pauta de conducta generalizada que después tiende a reforzarse
y a perpetuarse al extenderse la familia de tribu a nación. Allí donde
aparentan existir diferencias en el carácter nacional, no se implica con ello
que haya una superioridad intrínseca de una clase sobre otra. Estamos
argumentando acerca de la existencia de diferencias, no de superioridades. En
conjunto, todos nos parecemos mucho. Esto es de importancia fundamental.
En la actualidad es costumbre dividir la
población del mundo en tres líneas raciales: los caucásicos (esencialmente, el
hombre blanco), los negroides y los mongoloides. Es sumamente difícil definir
de forma eficaz las características distintivas de cualquiera de estas tres,
aunque pudiera parecer de otro modo. Los negroides se suponen negros, pero los
aborígenes australianos no son negroides, aunque son igual de negros. El
cabello negro lacio, los ojos castaños "inclinados", el pliegue
epicántico y otros rasgos comúnmente aceptados como característicamente
mongoloides, se pueden observar con frecuencia en personas clasificadas como
caucásicas. O sea: aunque todo el mundo cree que es fácil distinguir entre los
tres grupos —y en la mayoría de los casos es así—, es prácticamente imposible
escribir una descripción A TODA PRUEBA que delimite la pertenencia de qué tribu
o nación dentro de qué grupo. Sin embargo, hay una forma en que se podría hacer
—especialmente si limitamos nuestra perspectiva a un período muy anterior de la
historia, en el que la mezcla racial no habría ido muy lejos—, y es la de
seguir a los representantes verdaderos más antiguos de cada tribu hasta sus
antecesores conocidos y establecer mediante alguna clase de árbol genealógico
las relaciones de estos antecesores. Contemplado bajo esta luz, el método de
Bereshit 10 es probablemente la única forma válida de proceder.
En esta Tabla nos encontramos una vez más con tres
grupos humanos, los descendientes de Sem, Cam y Jafet. Pero estos tres grupos
no se corresponden con la actual clasificación de las razas, porque en esta
Tabla se hace evidente que los negroides y los mongoloides quedan clasificados
como una familia, y que la trilogía queda reconstituida al establecer a los
pueblos semitas como una clase en sí misma. De modo que tenemos a los
yefetitas, que para nuestros propósitos pueden ser identificados fácilmente con
los caucásicos, indoeuropeos u hombre blanco; los jamitas, que incluyen las
ramas negroide y mongoloide, esto es, las llamadas razas de color; y los
semitas, que comprenden tanto el pueblo hebreo (antiguo y moderno) como los
árabes y unas pocas naciones que fueron poderosas en el pasado, como los
asirios y babilonios. Este es un bosquejo muy apresurado, pero servirá por el
momento hasta que pasemos a examinar los detalles de la Tabla de forma más
específica.
FUENTE: Arthur Custance, Miembro de la Afiliación
Científica Americana, de la Asociación Americana de Antropología y del Real
Instituto de Antropología
Entonces resumo:
- Jamitas: razas de color (negroides, mongoloides, indios).
- Yefetitas: raza blanca o caucásica.
- Semitas: pueblo hebreo, árabes y otros como asirios y babilonios.
Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta
que esto que comenzó como una diferenciación racial bastante diferenciada, en
la actualidad implica millones de "cruzas" que ha habido y que han
provocado "sub-razas", en el sentido de subgrupos raciales que
comparten ciertas características y se diferencian por otras, y que esto no
implica sólo al aspecto físico sino también el linaje espiritual (semilla de la
serpiente - semilla de la mujer). Hoy la interacción globalizadora ha logrado
que cada vez las razas se mezclen más entre sí, aun cuando persisten, a grandes
rasgos, las enormes y notables diferencias de las principales, pero el plan de
la serpiente ciertamente es el de contaminar todo ser humano a través de su
genética.
Custance establece una tesis sumamente
interesante que parte de la base de que los tres hijos de Noah constituyen las
únicas tres "razas" de la tierra, y hasta allí estamos de acuerdo. El
problema es que él no tiene en cuenta el hecho de una contaminación genética humana
y, como todas las interpretaciones tanto judías como cristianas, ELIMINAN POR
COMPLETO LA EXISTENCIA DE UNA SEMILLA DE LA SERPIENTE. Si las Escrituras dicen
que Yahweh pondrá enemistad entre el linaje de la serpiente y el linaje de la
mujer, ES PORQUE HAY DOS LINAJES. Para esto es necesario que haya un linaje
serpentino dentro de la humanidad, como el mismo Yahshua nos indica cuando
acusa a los fariseos de pertenecer a ese linaje, llamándolos RAZA DE
SERPIENTES. ESTO DEMUESTRA QUE EL LINAJE DE LA SERPIENTE NO ES
"DEMONÍACO", FUERA DE LA HUMANIDAD, SINO QUE SE TRATA DE HOMBRES
FÍSICOS. Es ciertamente un linaje espiritual, pero el problema es que NO
PODEMOS SEPARAR LO ESPIRITUAL DE LO FÍSICO. El plano espiritual siempre
influenciará al plano material, de una u otra forma.
La mayoría siempre deja de lado este hecho
incómodo porque realmente es muy desagradable pensar que tenemos al enemigo
dentro de nosotros pero ya hemos descubierto que éste es exactamente el caso. Aún
en el caso de que esté "dormido" (sólo latente, sólo recesivo, y esto
sólo es así en los bebés, porque en seguida el comportamiento humano se
manifiesta y "activa" el "gen adámico-satánico"). Aun así, y
a pesar del hecho de que TODOS, toda la humanidad tiene ese gen
"activado" (el simple hecho de que todos morimos lo demuestra), NO
TODOS TIENEN LA MISMA GENÉTICA. Esa contaminación está dentro de la humanidad y
es imposible negarla, y los niveles están claramente representados,
tipológicamente por supuesto, en los tres hijos de Noaj (así como antes lo
estuvo en los tres hijos de Adam, según ya estudiamos antes).
Con todo, Custance aún señala ciertos
detalles que son sumamente significativos y que quiero también mostrarles.
Señala que la humanidad, considerada tanto a nivel de individuos como a nivel
de especie, tiene una constitución que busca satisfacción en tres direcciones:
en lo físico, en lo intelectual y en lo espiritual, e indica que cada uno de
los hijos de Noaj (con su raza, no como individuo) representan uno de estos
aspectos. Es una observación muy sagaz y sumamente interesante:
- Los yefetitas han originado los grandes sistemas filosóficos, correspondiendo al ámbito intelectual.
- Los jamitas son los que han desarrollado las "ciencias" y todo avance tecnológico, correspondiendo al ámbito práctico, físico.
- Los semitas son los que han desarrollado los mayores sistemas religiosos (judaísmo, cristianismo e islamismo), correspondiendo al ámbito espiritual.
Los yefetitas son los pueblos indoeuropeos,
y su contribución ha sido siempre filosófica, no religiosa. En primer lugar, la
revelación es esencial para la religión, pero para la filosofía debe ser
rechazada, siendo la razón humana la única herramienta justificable. La
religión se ocupa de la moral, la filosofía, de la ética: la diferencia entre
ambas es esencialmente esta, que la moral tiene que ver con la relación del
hombre con su Elohe, y la ética con la relación del hombre con el hombre. La
moral es absoluta, la ética es relativa.
Con esta breve explicación de cómo estamos
usando los términos, podemos ir un paso más allá y observar que mientras el
pueblo semítico ha tendido a poner el énfasis en la búsqueda de la rectitud,
los pueblos yefetitas o indoeuropeos han puesto el énfasis en la búsqueda de
conocimiento, y el pueblo jamítico ha buscado poder.
Todos los hombres son religiosos y la
naturaleza de sus dioses tiende a reflejar algo de sus propios objetivos
personales. Los dioses de los semitas, y preeminentemente el Elohim de Yisrael,
recompensaron la conducta justa. Esto es cierto para el judaísmo, el islam y el
cristianismo. Pero en gran medida esto también es cierto de esa forma de
paganismo que, derivando su fuente de inspiración de los babilonios y los
asirios (los cuales eran semitas), posteriormente se extendió en formas modificadas
mucho más allá de los confines de su hogar original en Mesopotamia. La medida
en que esta religión pagana subyace a las creencias religiosas de muchas
personas no cristianas fue notablemente revelada por A. Hislop en su conocido
libro "Las Dos Babilonias". Los dioses de los primeros indoeuropeos
eran dioses de la luz, pero esta luz no era luz moral sino más bien la
iluminación de la mente o el entendimiento. Los dioses de los jamitas eran
dioses del poder, de hecho, en ausencia del componente moral, eran dioses de la
crueldad, exigiendo sacrificios apropiados.
Espero que estén visualizando la relación
actual entre el énfasis en el conocimiento (Yéfet) y la tecnología (Jam), y
entenderán cómo y por qué todo está siempre apuntando contra el monoteísmo de cualquiera
de las llamadas religiones avrahámicas (Shem).
El problema es que en la actualidad tenemos
individuos infiltrados en todas partes, ya que nosotros somos incapaces de
visualizar el genotipo (el ADN de cada individuo), y sólo podemos ver el fenotipo
(la parte visible, tanto aspecto físico como comportamiento), el cual,
obviamente, puede ser enmascarado y disfrazado por lo menos por cierto tiempo,
a fin de conseguir sus objetivos, como su padre les enseña:
"Y no es de maravillarse, porque el Satán mismo
se disfraza como mensajero de luz. Así que, no es gran cosa que también sus
servidores se disfracen como servidores de justicia; pero su fin será conforme
a sus obras" Qorintiyim Bet 11:14-15
Si se disfrazan de "servidores de
justicia", PERO "su
fin será conforme a sus obras", eso quiere decir que DICEN UNA COSA Y
HACEN OTRA. Esto debería ayudar a reconocerlos, y después de lo que acabamos de
leer, habría que tener en cuenta SI SE RELACIONAN ENTRE SÍ. Una relación de
yefetitas y jamitas ya debería alertarnos, porque "tiran" para el
lado contrario a los semitas, básicamente, tiran para el lado contrario a
Yahweh, trabajan para la serpiente.
Si la filosofía se define como una
especulación estrictamente racional, relacionada con la naturaleza última y el
significado de la realidad, aparte de la revelación, para satisfacer una
necesidad puramente intelectual, entonces la familia de Yéfet ha sido
responsable de las filosofías del mundo. Los pueblos más viejos han producido
obras que tratan de "conducta exitosa", tales como Salomón,
Ptah-Hotep, Pachacutec, Confucio, etc., han escrito sus libros de sabiduría.
Estos no son la filosofía como los filósofos entienden el término, porque
tenían un propósito puramente práctico. Para los que se sorprendan de encontrar
a Shlomó aquí, es porque no realizan la correcta separación entre los
pensamientos del hombre y los pensamientos de Yahweh. Por mucho que las obras
de Salomón indiquen sabiduría, no implican inspiración divina, ni tampoco un
buen relacionamiento (de hecho, él terminó en apostasía). Las obras de
sabiduría humana no son "malas" intrínsecamente, muchas de ellas
contienen buenos consejos, pero aun así, si los consejos no provienen de la
Fuente Verdadera, serán vacíos. Y como el hombre se aparta de Su Creador, la
ciencia humana busca dar nombres a las cosas y explicaciones para los procesos
DEJANDO DE LADO AL ETERNO, lo que termina invariablemente en
"ciencia-ficción".
Es significativo que los chinos han hecho
muchas invenciones importantes, pero no un gran descubrimiento científico. Han
buscado un modo de vida, pero ni un entendimiento ni un control de la
naturaleza más allá de lo inmediatamente útil. Por supuesto, no son anormales
en su actitud: la mayoría de las culturas ha hecho lo mismo.
Ciertamente, en lo que respecta a la
civilización occidental, las tres religiones más importantes son el judaísmo,
el islam y el cristianismo. El panorama es más confuso hacia el Lejano Oriente
porque en esos países es difícil saber dónde termina la filosofía y comienza la
creencia religiosa. Muchas autoridades, por ejemplo, señalan que el
confucianismo no es en modo alguno una religión y sólo en un sentido limitado
una filosofía. Su fundador no se preocupaba por Yahweh en absoluto, ni estaba
interesado vitalmente por la filosofía pura, sino en una especie de sabiduría
práctica. Parece deseable hacer algún esfuerzo en este punto para distinguir
entre filosofía y religión.
Otro pueblo jamita que se supone comúnmente
han sido grandes filósofos fueron los egipcios. Esto también es una falsa
impresión. Martin Engberg dice: "En
ninguna parte hay ninguna indicación de que los egipcios estaban interesados en
los problemas teóricos". Sir Alan Gardiner, una autoridad en la lengua
egipcia, lo pone aún más fuerte: "Ningún
pueblo se ha mostrado ser más reacio a la especulación filosófica".
James Newman comentó: "Los egipcios
eran hombres prácticos, poco dados a las investigaciones especulativas o
abstractas. Los soñadores eran raros entre ellos... El Papiro Rhind, aunque
demuestra la incapacidad del egipcio para generalizar y su inclinación por
aferrarse a procesos de cálculo engorrosos, demuestra que eran notablemente
pertinaces en la solución de problemas cotidianos..."
Varias autoridades hacen referencia
frecuente al hecho de que la ciencia de las matemáticas no fue desarrollada por
estas personas altamente prácticas. Sus métodos de cálculo eran torpes en
extremo, sus tablas se derivaban empíricamente y, aunque obtuvieron
considerable habilidad práctica en la manipulación de las cifras, no hay
evidencia del descubrimiento ni siquiera de la búsqueda de teorías conectivas.
En contraparte, estos mismos yefetitas,
hasta hace relativamente poco tiempo, han mostrado una notable indiferencia
hacia la tecnología. Como Ralph Linton señaló:
Los hindúes siempre han sido muy receptivos a nuevos
cultos y nuevas ideas filosóficas, siempre y cuando éstos no entraran en
conflicto directo con sus patrones existentes, pero han mostrado una
indiferencia casi completa a la mejora de la técnica de fabricación. El mundo
material se consideraba de tan poca importancia que no se consideraba que los
pequeños avances en su control valieran la pena cambiar el hábito establecido.
(Esto ha mudado hace relativamente poco
tiempo en la historia... y a raíz de la influencia de la
"globalización"). Aquellos que conozcan los puntos de vista de los
filósofos griegos en esta materia reconocerán el estrecho parentesco del
sentimiento, ya que para los griegos era casi un pecado incluso ser tentados a
buscar cualquier aplicación práctica de sus ideas.
Al pasar, se puede notar que tanto los
griegos como los arios reivindicaron a Yéfet como su antepasado. Sir Charles
Marston señala que en "Las nubes", afirma Aristófanes que Japetos es
el antepasado de los griegos, y en los "Institutos de Manu", de
alrededor de 1280 aC, una de las antiguas historias arias, se dice que un
cierto individuo llamado Satyaurata tenía tres hijos, el más viejo de los cuales
se llamaba Jyapeti. Los otros fueron llamados Sharma (Shem?) Y C'harma
(Jam?)... y para más datos, sobrevivieron a un diluvio y el viejo se emborrachó
y maldijo a uno de sus hijos. Sólo los tontos dirán que se trata de un
"plagio"...
Los sumerios (jamitas según nuestra
definición) eran muy inventivos, pero cuando los babilonios (semíticos) los
sucedieron, Gordon Childe dice que "en
los siguientes 2000 años uno apenas puede indicar una invención o un
descubrimiento de primera clase...".
Los explosivos, las técnicas médicas, los
principios mecánicos, la comida, el uso de la electricidad, prácticamente
cualquier cosa de naturaleza tecnológica, haciendo un examen de la historia de
su desarrollo, todo nos lleva con seguridad a un pueblo jamita y muy rara vez a
Yéfet o Shem. Las invenciones básicas que han sido aportadas por Shem o Yéfet
pueden, al parecer, ser numeradas en los dedos de una mano. Esto parece tan
contrario a la opinión popular, pero es una tesis que puede ser apoyada y
documentada desde cerca de 1000 fuentes autorizadas. Casi todos los nuevos
libros que tratan de la historia de la ciencia (frecuentemente confundidos con
la tecnología) añade sus propias pruebas de confirmación en apoyo de esta
tesis.
Pero entonces... se unieron. La contribución
de Yéfet ha sido en la aplicación de la filosofía a la tecnología y el
consecuente desarrollo del Método Científico. Como la aplicación de la
filosofía de Yéfet a la tecnología de Jam produjo la ciencia, y la aplicación
de su filosofía a las ideas religiosas de Shem produjo la teología. El pueblo
jamita nunca desarrolló la ciencia y el pueblo semítico no desarrolló la
teología, hasta que la influencia de la filosofía yefética fue llevada a cabo.
Ahora bien, ¿es esto un avance o un retroceso?
Analicen por ustedes mismos. En verdad, en
ningún momento se ve la relación de las tres partes interactuando juntas, con
lo que siempre "falta el centavo para el peso". Una unión Yéfet-Jam
podrá producir la ciencia tecnológica, pero esos avances serán siempre deshumanizados
al no tener en sí un respaldo moral (NO ÉTICO, no filosófico sino espiritual)
que sólo puede obtenerse de tener una correcta relación con el Creador. Al
carecer de esta relación, se tiene una humanidad individualista, egoísta,
deshumana y hedonista, centrada únicamente en una búsqueda constante de la
satisfacción de sus deseos, sean éstos de la carne o de la mente.
Una unión Yéfet-Shem podrá producir una
teología, y de esta forma han surgido las tres "religiones
abrahámicas", que parecen estar basadas en las ordenanzas dadas por el
propio Creador, y que sin embargo poco y nada tienen que ver con las mismas,
reduciéndose a listas de rituales, ordenanzas, repeticiones de rezos (las tres
religiones se especializan en este punto) y creación de grandes seminarios de
"estudio" en un ámbito en el cual EL ESTUDIO ES IRRELEVANTE SIN UNA
RELACIÓN CON EL RUAJ.
Lo cierto es que los tres hermanos han
estado siempre separados y no consiguen unirse por causa de una terrible
rivalidad que va más allá de simples cuestiones humanas, subyace en el problema
genético. Aquellos individuos que tienen "activada" su sección
serpentina no quieren saber nada de relacionarse con los que tienen activada su
sección adámica, aquella que los convierte en "semilla de la mujer".
En palabras simples: JAM NO QUIERE SABER NADA CON SHEM. Con Yéfet puede llegar
a relacionarse, de la misma manera en que éste puede relacionarse con Shem,
PORQUE YÉFET TIENE EN SÍ LAS DOS GENÉTICAS.
Una vez más, esto no quiere decir que no
pueda haber jamitas que sean salvos. Por ejemplo, el etíope que habló con
Felipe, ERA DE LA LÍNEA DE JAM. Ya se ve que, a pesar de pertenecer a la raza,
está en cada uno el dominar o no su inclinación. Ya veremos más adelante por
qué motivos esto ha sido posible, ya que como sabemos, si tenemos una genética
y un ambiente que propician una inclinación, difícilmente un individuo pueda
"escapar" a tantas presiones, terminará siendo aquello que ambas lo
condicionan, y para romper este círculo vicioso se necesita
"inyectar" genética limpia... Algo que Yahweh providenció.
Cuando Jam descubrió la desnudez de su
padre en su borrachera, como vimos, Noaj maldijo y bendijo, en una acción
inspirada por el Ruaj, tal como en su momento haría Yaakov en su lecho de
muerte. Noaj había anunciado que Yahweh ensancharía a Yéfet. Parece que este
ensanchamiento comenzó en época muy temprana de la historia de Yéfet, pero ha
sido un proceso continuado y que ha tenido lugar en cada parte del mundo, con
la excepción del Lejano Oriente. Los hijos de Yéfet han tendido a extenderse y
a multiplicarse a expensas de otros grupos raciales. Como veremos, este
ensanchamiento no significa que los yefetitas fuesen los primeros en migrar
lejos, porque, allí donde llegaron habían sido precedido por colonos más
tempranos cuyo origen racial no era indoeuropeo. Esta dinámica de asentamientos
de las áreas habitables del mundo ha tenido profundas consecuencias en el
desarrollo de la civilización.
También el resto de la profecía parece
haberse cumplido: Kenaán (línea de Jam) se convirtió en su siervo y ha estado
trabajando a su favor, poniendo su inteligencia práctica al servicio del
sistema filosófico de su hermano, quien es el que concretiza y aplica estos
avances y descubrimientos al sistema. También resulta curiosa la parte que
indica que Yéfet habitará en las tiendas de Shem, y yo me pregunto si eso será
voluntario o por usurpación. No queda claro en el contexto. De hecho, si
miramos un poco la historia, veremos que las conquistas de Alejandro incluyeron
toda la tierra conocida. Durante su campaña militar contra Persia, Alejandro se
desvió hacia el sur, conquistando Tiro y luego Egipto, pasando por lo que hoy
en día es Israel. Hay una historia fascinante acerca del primer encuentro entre
Alejandro y los judíos de Israel, quienes se encontraban bajo el dominio del
imperio persa.
La narración respecto a la primera
interacción entre Alejandro y los judíos se encuentra registrada tanto en el
Talmud (Yomá 69a) como en el libro "Antigüedades Judías" del
historiador judío Flavio Josefo (XI, 321-47). En ambos relatos el Sumo
Sacerdote del tempo de Jerusalén, temiendo que Alejandro fuera a destruir la
ciudad, salió a su encuentro antes de que llegara a la ciudad. La narración
describe cómo Alejandro, al ver al Sumo Sacerdote, se bajó de su caballo e hizo
una reverencia (Alejandro raramente, quizás nunca, se postraba ante alguien).
En el relato de Flavio Josefo, cuando el general Parmerio le preguntó la razón,
Alejandro respondió: "No hice una
reverencia ante él, sino ante el Elohim que lo ha honrado con el Sumo
Sacerdocio; pues he visto a esta misma persona en un sueño, con esta misma
apariencia".
Sin embargo, por muy bonita que suene la
historia, aquí comenzó una interacción de absorción bien típica de los griegos,
quienes consiguieron así ganar no sólo el favor y la simpatía de sus
conquistados, sino además fascinarlos con su "gracias y encanto"
típicamente helénicos... comenzaría la relación Yéfet-Shem, unificando el
intelecto con el espíritu.
Hasta aquí, sólo hemos visto cómo la tierra
fue nuevamente poblada después del diluvio. En el próximo capítulo veremos cómo
estas razas se distribuyeron la tierra y cómo la fueron
"conquistando", hablaremos del reparto de la tierra entre las 70
naciones de Bereshit 10.
De uno solo ha hecho toda raza de los hombres, para
que habiten sobre toda la faz de la tierra. Él ha determinado de antemano el
orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Yahweh,
a ver si de alguna manera, aunque sea a tientas, palpan y lo hallan. Aunque, a
la verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros. MaAseh 17:26-27
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