Vivir Y Andar En Un Solo Ruaj
Elohim es el Ruaj que vive en nuestro ruaj hoy, y nosotros
somos un solo ruaj con Él. Por tanto, debemos vivir y andar por el Ruaj que
está en nuestro ruaj. Aunque este asunto es bastante misterioso, es muy
sencillo; es tan sencillo que incluso un estudiante de escuela primaria lo
puede entender. Por tanto, nuestro problema no tiene que ver con oír y entender
este asunto, sino con que no estamos atentos a este asunto ni lo practicamos.
Esto es un velo grueso para nosotros.
Hemos sido velados por los pensamientos acerca de cómo
llevar a cabo las cosas que hemos oído. Yo no tengo un método para poner esto
en práctica porque las Escrituras no nos dan métodos. Un bebé sabe cómo llorar
y respirar tan pronto como nace. No es necesario que un doctor, una enfermera o
la madre le presenten un método al bebé, diciendo: "Tienes dos labios, una
garganta y pulmones. Debes aprender a respirar y llorar". Siempre y cuando
el bebé esté vivo, él respirará y llorará; no hay necesidad de instrucción
alguna.
Puesto que hemos oído muchos mensajes acerca de este
misterio, sencillamente deberíamos vivir en el ruaj. Sin embargo, según lo que
he observado e incluso experimentado, nosotros todavía vivimos conforme a
nuestros hábitos naturales. En nuestro diario vivir no estamos acostumbrados a
vivir en el ruaj, ni estamos acostumbrados a vivir siendo un sólo ruaj con el
Adón. EL ADÓN NO ESTÁ MERAMENTE FUERA DE NOSOTROS EN LOS CIELOS; ÉL ESTÁ EN
NOSOTROS PARA QUE PODAMOS VIVIR POR ÉL. Ya que confesamos que el Adón Yahshua
vive en nosotros, no debemos ignorarle en nuestro diario vivir. Incluso cuando
alguien meramente nos visita, necesitamos pasar tiempo con él y hablarle.
Hemos hablado muchas veces acerca de este misterio; no
podemos decir que no lo hemos oído ni visto. Hemos oído los mensajes, pero no
hemos conseguido vivenciarlos. Los hemos comprendido tal vez con la mente, pero
no supimos cómo vivirlos. Todavía nos centramos en nuestras propias cosas. Ésta
es nuestra condición.
Las cosas del pasado, sean correctas o incorrectas, son
parte del viejo hombre, y son el resultado de no vivir en el ruaj, de no vivir
por Mashiaj. Desde este punto en adelante tenemos que vivir por Mashiaj y no
hablar del pasado. Después de creer en el Adón, nuestro pecado único es que no
vivimos por el Adón. Necesitamos confesar este pecado, diciendo: "Adón, desde la mañana hasta la noche
yo no vivo por Ti, yo no hablo por Ti, yo no oro-leo por Ti y ni siquiera me
reúno por Ti. Adón, perdóname por vivir en mí mismo/a".
Nadie puede aprender de forma rápida; si deseamos aprender,
tenemos que ser serios y practicar. Un niño no aprende a caminar al aprender
enseñanzas; más bien, él practica el caminar y aprende caminando. Puesto que
hemos visto esta visión, tenemos que levantarnos y andar. Si vemos que Mashiaj
vive en nosotros, tenemos que vivir por Mashiaj desde la mañana hasta la noche.
Si no vivimos por el Adón, tenemos que confesar y pedir perdón. De hecho, si
estamos dispuestos a aprender, seremos capaces de andar mañana y andar mejor al
día siguiente. Es lamentable que aún no hayamos aprendido a andar viviendo en
el ruaj.
Tenemos que practicar esto y olvidarnos de todo lo viejo. Es
sencillo vivir siendo uno con el Adón, pero muchas veces parece ser difícil
porque no estamos dispuestos a abandonar nuestras rutinas. Mashiaj es nuevo
cada día, y siempre y cuando vivamos por Él y no por nuestras rutinas,
creceremos en vida, la congregación será bendecida y otros serán ayudados.
No necesitamos participar de palabras ociosas, murmuraciones
o razonamientos. Sólo deberíamos vivir por el Adón. El Adón Yahshua nunca habló
palabras ociosas con base en Sus razonamientos; Él no culpó a otros, ni
participó en luchas de poder ni dependió de la diplomacia. Cuando estemos
frente a situaciones como estas, HUYAMOS A MASHÍAJ. Tal Mashiaj es nuestro
centro. Aunque hay muchas enseñanzas en las Escrituras, tales como las
enseñanzas acerca de la santidad, el madero, la victoria y la espiritualidad,
si vamos en pos de estas enseñanzas de manera singular, eso comprueba que no
vivimos en el ruaj. Si realmente vivimos en el ruaj, tenemos todo lo que
necesitamos.
Cuatro Velos
Nuestras oraciones y nuestras reuniones son viejas y rutinarias
porque tenemos cuatro velos gruesos que nos impiden vivir por el Adón, y así
seguimos andando en nuestro viejo hombre.
El primer velo es nuestra manera de ser. Todo el mundo tiene
una manera de ser particular que ocasiona muchos problemas.
El segundo velo es nuestra cultura. Las personas de un país
y las de otro país diferente tienen sus respectivas culturas.
El tercer velo es la enseñanza que hemos recibido después de
nuestra salvación. Por un lado, las enseñanzas nos ayudan, pero, por otro, las
enseñanzas nos hacen daño. En cuanto a las enseñanzas en el catolicismo, no
podemos decir que ellos no han ayudado a nadie, ya que fueron los que
transmitieron el mensaje desde antiguo, pero esta "ayuda" también ha
traído consigo mucho daño. Esto es cierto de las enseñanzas en el
protestantismo y la de todas (o casi todas) las denominaciones en general.
Recibimos enseñanzas, pero muchas veces vienen con levadura incorporada. Por un
lado, la enseñanza que recibimos luego de nuestra salvación fue positiva, pero
también hemos sufrido daño porque no estamos dispuestos a cambiar y proseguir.
El cuarto velo es nuestra experiencia personal. Si no vamos
en pos del Adón ni le amamos, nuestra experiencia no nos será siquiera un velo,
porque no tendremos experiencia alguna. Sin embargo, tan pronto como comenzamos
a amar al Adón e ir en pos de Él, nuestras experiencias pasadas pueden llegar a
ser un problema actual, e incluso un velo.
Todos tenemos estos cuatro velos; por tanto, es difícil
recibir las verdades de este misterio.
Cuando no estamos en el ruaj, estamos en la carne. Cuando
dos hermanos discuten, no están en el ruaj. Cada vez que tratamos de
reivindicarnos, o justificarnos, o razonar de alguna forma en cuestiones acerca
de nosotros mismos y alguna situación o comportamiento, no estamos en el ruaj.
Aquellos que viven por el Adón no razonan ni se vindican a sí mismos; ellos
sencillamente viven por el Adón. Y esto sólo se logra sometiendo a nuestra
carne al madero (NEGÁNDOLE ACTUAR) y yéndonos al ruaj. Si nosotros permanecemos
fijos en el pasado cuando nos congregamos, incluso si nos fijamos en cómo hemos
sido maltratados, o ignorados o esto o lo otro, si mantenemos incluso recuerdo
de ciertas cosas, entonces no vivimos en el ruaj. Deberíamos vivir en el ruaj.
Cuando digo "vivir", me refiero a mudarme de casa, no sólo a pasar de
vez en cuando, aunque en el comienzo tal vez se trate más de estar yendo y
viniendo, debemos insistir hasta que sea una mudanza perpetua.
Cuando estamos en el ruaj, somos el nuevo hombre. Las cosas
del pasado son las cosas del viejo hombre, y no hay beneficio alguno que
provenga de hablar de ellas. Así como hemos dejado de lado cosas mundanas, como
puede ser la música o cierto tipo de salidas, y ya no deseamos siquiera
mencionarlas, así tampoco deberíamos hablar acerca de cosas que ocurrieron en
el pasado, sobre todo esas "no resueltas" (según nuestra carne).
Deberíamos vivir por Mashiaj, porque el Adón es uno con nosotros. Podemos vivir
y andar en Él. Cuando estemos a punto de hablar, deberíamos preguntarle al Adón
qué dice Él. Si Él no tiene nada que decir, nosotros no deberíamos hablar. Él
vive en nosotros hoy y nosotros podemos vivir siendo uno con Él.
Sí así hacemos, será como vivir estando casados, o con
novio/a. Si yo tengo marido y quiero ir a algún lugar, le pediré que me
acompañe. Si no quiere hacerlo, debería obedecerle porque él es mi cabeza (y en
un estado ideal, su consejo debería ser sabio). Yo no salgo a bailar, no porque
sea malo bailar, sino porque vivo por el Adón Yahshua. Él no va, así que yo
tampoco voy. Si yo fuera, ESTARÍA SIN ÉL. Eso es estar en la carne. Tal vivir
es extremadamente sencillo, una vez que nos acostumbramos a NO RESPONDER A LA
CARNE. Tenemos que abandonar nuestros hábitos. Nuestra manera de ser, nuestra
cultura y nuestras experiencias pasadas han sido sepultadas; hoy el Adón
Yahshua vive en nosotros. Nosotros vivimos por Él y somos uno con Él. No
necesitamos considerar si podemos vencer o si estamos mal o si podemos mejorar;
nada de esto nos debería preocupar. El Adón Yahshua vive en nosotros y nosotros
vivimos por Él. Además, no necesitamos centrarnos en tratar con nosotros mismos
o en aprender lecciones acerca de ser quebrantados. Sencillamente debemos
correr a Él en cada momento en que estemos a punto de tropezar. Sencillamente
necesitamos vivir por el Adón.
Espero que nosotros experimentemos de manera genuina el
hecho de que el Adón vive en nosotros. Deberíamos vivir por el Adón desde el
comienzo de nuestro día. Deberíamos hacer lo que el Adón haga. Cuando éste es
nuestro enfoque, nosotros podemos orar y compartir en una reunión de manera
espontánea. No necesitamos centrarnos en si somos ruidosos o silenciosos. Tales
consideraciones se basan en nuestro hombre natural y en nuestros hábitos. Vivir
en el ruaj es algo muy espontáneo. Realmente, todo lo relacionado con la vida
humana es bastante espontáneo, incluyendo el respirar, el beber y el comer. No
deberíamos permitir que nuestros viejos hábitos nos dirijan. Si nosotros
verdaderamente recibimos esta palabra y vivimos por ella, no tendremos el deseo
de discutir acerca de cosa alguna, porque Mashiaj vivirá en nosotros.
Servir A La Congregación Según La Visión Central De Mashiaj Y
La Novia
¿Qué beneficio trae el hablar mensajes diferentes? En el
ministerio de la Palabra hay una fuente de provisión abundante con la cual los
santos pueden ganar a Mashiaj, disfrutar a Mashiaj y experimentar a Mashiaj. En
Filipiyim 3 Shaúl dice que él proseguía pero que no se atrevía a decir que ya
lo había alcanzado (pasukim 12, 14). Él tuvo por basura todas las cosas para
ganar a Mashiaj (pasuk 8). Tenemos que ver la visión de Mashiaj y tomarle como
nuestro centro en nuestra obra y nuestro vivir.
Nosotros no tratamos sólo con doctrinas, sino que vivimos
por Mashiaj como nuestro diario vivir. Esto es mucho más que estudiar y hacer
cosas, se trata de VIVIR A MASHÍAJ. Esto es lo que Elohim desea. Nuestro
problema es que no hemos entrado en tal vivir, a pesar de lo que hemos visto y
oído. Ser capaces de guiar a otros basándonos sólo en nuestros pasados logros
piadosos nos muestra que no hemos entrado en la visión central de Elohim. Vivir
es una cosa fresca de cada día, y si mantenemos una correcta relación con Él,
presentándonos cada día para ser purificados en nuestras salidas y en nuestras
entradas, NO NECESITAREMOS MIRAR NADA A NUESTRO ALREDEDOR QUE NO SEA EL DÍA QUE
ESTAMOS VIVIENDO, Y SI LO ESTAMOS VIVIENDO EN COMUNIÓN CON ÉL.
Tenemos que ver la visión central de Elohim, que consiste en
disfrutar a Mashiaj, vivir por Él y tomarle como nuestra meta en nuestro vivir
y nuestro servicio. CUALQUIER OTRA COSA EN NUESTRA VIDA ES SECUNDARIA, y eso
incluye nuestras familias y afectos. Por supuesto, esto no quiere decir que no
tengamos familia ni amemos a los nuestros, pero nuestra verdadera familia es la
espiritual aquella que "obedece los mandamientos del Padre".
Mashiaj y la congregación son la visión central. Si la
exploramos cabalmente, disfrutamos sus riquezas y la experimentamos a
profundidad, estaremos en el camino correcto. Ninguno de nosotros está
calificado para decir que hemos explorado este asunto completamente, porque no
hemos entrado de forma práctica en lo que hemos visto. Por esta razón debemos
esforzarnos por entrar en lo que hemos visto y entonces dar un paso adicional
para ver aún más. Debemos conocer los asuntos básicos y luego avanzar. Por
ejemplo, si estudiamos matemáticas, primero tenemos que conocer la aritmética
básica, que incluye la suma, la resta, la multiplicación y la división antes
que podamos avanzar. Los predicadores a lo largo de la historia del
cristianismo no han podido producir algo de mucho valor porque ellos no vieron
o no siguieron la visión central hallada en las Escrituras, la visión de
Mashiaj y la congregación. Si vemos esta visión y obramos conforme a ella, algo
de valor será producido. Sin embargo, si no la vemos o no estamos dispuestos a
ponerla en práctica, nada de valor será producido, no importa cuánto
"sacrifiquemos".
Otros pueden ser excusados si ellos no han visto u oído la visión,
pero nosotros no tenemos excusa alguna. Las riquezas del Adón están aquí para
que nosotros las disfrutemos.
No deberíamos depender de trucos al servir a la
congregación; tales trucos son irrelevantes porque no pueden satisfacer el
hambre de las personas ni saciar su sed. Trucos pueden ser "métodos",
o ritos, o acciones que estanquen el crecimiento, haciéndose costumbre e
impidiendo el fluir del Ruaj. Tenemos que hablar continuamente acerca de
Mashiaj, la vida, el Ruaj y la congregación, pero siempre de una manera viva y
fresca; tenemos que expresar esta carga desde el comienzo hasta el final del
año, y para esto necesitamos renovar nuestro "stock" de Mashíaj cada
día. el pan siempre debe ser fresco.
Puede ser que no todos los santos quieran ir en pos de lo
auténtico, pero al menos la mitad será atraída a estas riquezas. No necesitamos
dar mensajes que no tienen mucho significado a fin de adaptarnos a aquellos que
no tienen interés alguno; si hacemos esto, sólo ganaremos personas que no
tienen interés. Si deseamos ganar personas que estén interesadas, tenemos que
dar mensajes que sean realmente importantes, mensajes que muestren el
significado de la vida, es decir, Mashiaj, la vida, el Ruaj y la congregación.
De mensajes para aprender cosas (que no despreciamos) las redes, el mundo está
lleno, pero sin la vida, ¿de qué sirven? Sólo engendran más creyentes secos y
vacíos, insatisfechos porque una vez más se han visto frustrados en sus
expectativas. Pero si hablamos de estos asuntos de manera cabal, atraeremos
algunas personas de peso a la vida de congregación. Nuestro centro y nuestra
meta son Mashiaj y la congregación, pero la obra y el testimonio en las
congregaciones hoy han perdido este centro y esta meta. Necesitamos tender una
soga, una mano para aquellos que, a pesar de buscar desesperadamente, continúan
hallándose de cara frente al vacío de salir de una jaula para entrar en otra.
Aprender A Andar Por El Ruaj
El Lugar Santísimo visto en el Tanaj tipifica nuestro ruaj.
El altar y el lavacro en el atrio señalan nuestra necesidad de experimentar los
tratos del madero y ser limpiados, y la mesa del pan de la Presencia, el
candelero y el altar del incienso en el Lugar Santo eran atendidos por los
sacerdotes. Sin embargo, la presencia de Elohim estaba en el Lugar Santísimo, y
entrar en el Lugar Santísimo equivalía a ser uno con Elohim. El misterio
central visto en el B'rit Hadashá es el Lugar Santísimo, y el ministerio de
Shaúl nos introduce en la realidad del Lugar Santísimo.
En GalutYah 5:24 Shaúl dice: "Los que son de Yahshua ha Mashíaj han clavado en el madero la
carne con sus pasiones y concupiscencias".
Entonces, en el siguiente pasuk él menciona un punto
crucial, diciendo: "Si vivimos por
el Ruaj, andemos también por el Ruaj" (pasuk 25).
En Romaniyim 6:6 Shaúl menciona un punto similar, diciendo: "Nuestro viejo hombre fue clavado en el
madero juntamente con Él".
Basado en este hecho, Shaúl dice que todos los creyentes
deberían considerarse "muertos al
pecado, pero vivos para Elohim en Yahshua ha Mashíaj" (pasuk 11).
Necesitamos confesar este hecho: ya que estamos en Mashiaj,
hemos sido clavados en el madero con Él. Por tanto, conforme al hecho, ESTAMOS
MUERTOS.
En Romaniyim 8:4 Shaúl aborda nuestro vivir práctico al
decir que el justo requisito de la ley se cumple en nosotros, "que no andamos conforme a la carne,
sino conforme al ruaj". Ésta es una palabra que es conforme a la
visión central.
En Efesiyim Shaúl no habla de considerarnos muertos; más
bien, habla de que el Padre nos fortalezca con poder en el hombre interior por
Su Ruaj para que Mashiaj haga Su hogar en nuestros corazones por medio de la fe
a fin de que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Elohim
(3:16-17). Ésta es la expresión positiva del hecho de que Mashiaj está en
nosotros.
Aunque han sido compartidos mensajes relacionados con estos
puntos, los mismos han sido ignorados. Nuestra carne nos empuja una y otra vez
(y con demasiado éxito, lamentablemente) de regreso a ella, al viejo hombre.
Esto indica que hemos abandonado el Lugar Santísimo y regresado al atrio.
Deberíamos permanecer en el Lugar Santísimo. Hoy en día la congregación es el
Lugar Santísimo, y nuestro ruaj es el Lugar Santísimo. En el Lugar Santísimo
sólo está Elohim. Cuando tenemos a Elohim, tenemos Su presencia, y cuando
vivimos en el Adón y permanecemos en el Adón, somos librados del mundo y del
yo.
Tenemos que ver que la congregación necesita
"comidas" que realmente beneficien a los santos. Los niños crecen
gradualmente al recibir nutrientes a través de sus comidas diarias. La
congregación no es como una tienda de golosinas que sólo provee cosas con sabor
dulce. La congregación es como una familia que depende del alimento saludable y
nutritivo día tras día. La congregación no necesita mensajes elocuentes, y
aquellos que sólo pueden hablar mensajes elocuentes arruinan la congregación.
Los mensajes que estimulan sólo los sentimientos y la mente pero no mueven al
crecimiento, aunque puedan ser útiles, no son la verdadera nutrición. En
contraste, algunos que sólo pueden hablar tartamudeando pueden suministrar el
Mashiaj a quien ellos han experimentado. La congregación no necesita lemas
basados en la elocuencia, en las doctrinas o incluso en el conocimiento
bíblico. La congregación es el Cuerpo de Mashiaj, y el Cuerpo necesita
alimento; la congregación es el nuevo hombre, y el nuevo hombre necesita
alimento nutritivo.
Mashiaj es nuestra vida, y la congregación es nuestro vivir.
Mashiaj es el Ruaj que lo incluye todo que vive en nuestro ruaj, y nuestro ruaj
es el Lugar Santísimo. Tenemos que vivir en el ruaj y ayudar a los santos a
vivir en el ruaj. Entonces seremos el testimonio del Adón, la Novia del Adón.
Hitgalut 19:7 dice: "Su esposa se ha preparado". De manera que
prepararnos es una cuestión nuestra, no de esperar sentados.
Huir De La Rutina Y Ser Renovados
Después que hemos visto la visión central, tenemos que
practicar vivir en ella. Ya que el Adón está en nosotros, nuestro vivir debe
ser uno con Él. Tenemos que huir de nuestra rutina, nuestra manera de ser,
nuestra cultura, nuestro conocimiento religioso y nuestros logros piadosos. En
Ivrim 6:18 el apóstol habla de huir en busca de refugio porque HaSatán hace
todo lo posible por impedir que vivamos siendo uno con el Adón, y él puede usar
cualquier cosa, incluso las Escrituras, nuestros dones espirituales y nuestras
experiencias de vida, para impedir que vivamos siendo uno con el Adón.
Deberíamos ser aquellos que huyen de nuestra rutina y
nuestra manera de ser, y de nuestras oraciones formales, nuestras experiencias
espirituales piadosas y nuestros logros académicos. Tenemos que huir y no
permitir que HaSatán use estas cosas para retenernos. Es posible que no seamos
capaces de distanciarnos de estas cosas de inmediato, pero eso no importa. Lo único
que importa es que veamos la visión y determinemos seguir este camino. Si
hacemos esto, huiremos de las cosas viejas en nuestro ser poco a poco hasta que
ya no sean parte de nuestro vivir. Si insistimos en analizarlo todo, nunca
comenzaremos.
En cierta ocasión el hermano Watchman Nee dijo: "El
descubrimiento de la verdad de Elohim es progresivo; cuanto más avanza, más
completo es". Debido a que hay un descubrimiento progresivo de la verdad
de Elohim, los "cambios" no son algo de qué avergonzarnos, y es
natural que nosotros cambiemos. Cuando veamos más, cambiaremos una vez más.
Cuanto más veamos, más viviremos por Mashiaj y más cambiaremos. El camino ante
nosotros es un camino de cambio, pero no hay formas o regulaciones
establecidas. Al seguir el camino de la restauración del Adón hoy, nuestro
terreno no puede cambiar y nuestras creencias fundamentales no pueden cambiar,
pero la manera de seguir adelante cambiará. Cuanto más veamos, más cambiaremos
e iremos adelante. No podemos adherirnos a lo viejo, pero tampoco debemos
depender de nuevos trucos. No deberíamos ser limitados por cualquier cosa que
hemos llegado a conocer o a experimentar; más bien, deberíamos vivir y andar
por el Adón en nuestro ruaj a fin de recibir Su dirección momento a momento.
Tener Comunión Con Otros A Fin De Huir Del Individualismo
Además, deberíamos tener comunión unos con otros a fin de
proseguir juntos, nunca dependiendo de una sola persona. Es necesario que todos
nos esforcemos en crecer para poder ser de apoyo y ayuda a otros, para que
ayudemos así como hemos sido ayudados. A lo largo del tiempo he notado que
normalmente no hay mucha comunión en el ruaj, pero sí hay mucho énfasis acerca
de lo correcto y lo incorrecto. Esto resulta en una gran pérdida de bendición.
Si no tenemos comunión unos con otros en nuestro vivir, en nuestra obra para el
Adón y en la provisión que impartimos a la congregación, cometemos un error
grave. Si nos centramos en puntos como "bueno o malo", estaremos
olvidándonos que AMBOS PERTENECEN AL MISMO ÁRBOL. En el ruaj, no determinamos
lo correcto o lo incorrecto, porque eso depende de los razonamientos de nuestra
carne, sino que HACEMOS LO QUE EL RUAJ ORDENA. Si los santos no pueden tener
comunión unos con otros, ellos serán derrotados, incluso devorados, por
HaSatán. A fin de que nosotros escapemos de ser devorados por HaSatán, debemos
tener comunión. La comunión va mucho más allá de lo correcto o incorrecto, de
quién tiene la razón. La comunión tiene que ver con el Cuerpo, la razón tiene
que ver con la carne. No podemos vivir y obrar sin tener comunión. Tiene que
haber comunión en cuanto a la dirección de la congregación. Los que
conjuntamente llevan el yugo deben tener comunión.
En la congregación en el ruaj, nadie sabe lo que sucederá
mañana, pero hay comunión cada día. Por medio de la comunión muchas cosas
nuevas se han abierto. Es imprescindible que tengamos comunión. Si quienes
pretenden servir no pueden superar este asunto, tendremos problemas. Todos los
que participan en la coordinación del servicio deberían estar en la comunión.
Toda falta de comunión es indicio de que hemos caído en manos de HaSatán.
No importa cuánto pueda hacer un individuo, todo depende de
la bendición del Adón. Un agricultor puede labrar, regar y podar, pero el
crecimiento de sus cultivos depende de si Elohim envía la lluvia y los protege
de desastres naturales. Si Elohim no envía la lluvia ni protege los cultivos,
¿qué puede hacer un agricultor? No importa cuánto podamos hacer, todo depende
de la bendición del Adón. Por tanto, deberíamos servir y tener comunión
conjuntamente a fin de tener la bendición del Adón, porque el Adón no busca
individuos que no sean capaces de servir a otros y unirse en ejad en el Cuerpo.
Puede haber muchas perspectivas distintas, pero todos
debemos estar en comunión a fin de tocar el sentir que hay en el Ruaj. No
tenemos opinión alguna acerca de cómo el Adón debería guiarnos o acerca de Su
dirección final. En ese sentido, no tenemos la capacidad de determinar si lo
que el Ruaj dice es correcto o incorrecto, sólo debemos aceptarlo. Nadie sabe
lo que sucederá cuando nos reunimos para tener comunión. Cuando el Adón se
mueve en nuestra comunión, nosotros sencillamente le seguimos, y sólo así hay
mucha bendición. Él envía la lluvia y nos cubre, y el fruto es producido. Si no
tenemos comunión, sufriremos pérdida por una "plaga de langostas" que
se comerá nuestra obra y nos dejará con pocos resultados.
Seguir De Cerca La Línea Central
Sólo hay una visión central en las Escrituras. Aunque hay
muchos maestros, las Escrituras son una sola. Si nos dispersamos demasiado
entre todas las interpretaciones, difícilmente lleguemos a nada. Lo que debemos
seguir es LA LÍNEA CENTRAL DE LAS ESCRITURAS. Yo he leído y estudiado muchas
interpretaciones y escuelas diferentes, pero aunque de muchas obtuve sabiduría,
en verdad después de que Él me mostró el mensaje central a través de las
Escrituras, no he hablado nada distinto de ellas. Me he centrado en esa línea
central y he podido ir descubriendo cómo, a medida que recorría las Escrituras,
todo encaja y hace real sentido que cuando vamos saltando y picoteando un poco
aquí y allá. En este sentido, yo no doy mis propios mensajes (excepto cuando
expreso mis propias opiniones, y aclaro que son eso, opiniones personales y nada
más); yo sigo la línea central a través de las revelaciones que el Ruaj ha dado
en todas las épocas, restaurando partes perdidas. Esta línea en las Escrituras
es simple, lisa, llana y recta, pero en la vida de la congregación es tortuosa
y entrecortada, saltando a través de generaciones, denominaciones y
localidades. He dejado de lado todo truco que el mundo pueda insinuar, y
entregado toda la responsabilidad al Ruaj, quien guía nuestros pasos a través
de ese camino de restauración y limpieza.
Nosotros tenemos una sola Escritura, y hay una sola visión
central en ellas. Además, Elohim tiene un sólo propósito, un sólo camino, en el
universo. Yo he seguido a los hermanos que el Ruaj levantó antes y a los que
dio revelación, a pesar de que muchas veces esa revelación estuvo mezclada aún
con conceptos que hoy han sido dejados de lado por paganos. A cada uno, en su
tiempo determinado, el Ruaj ha mostrado los conceptos de la época que debían
ser recuperados y los que debían ser limpiados. De cada uno depende la
respuesta a Su mensaje. Hoy en día tengo una absoluta certeza respecto a
nuestro camino, no porque sepa el recorrido al detalle ni porque "la tenga
clara", sino justamente porque el que conduce es el Ruaj, no yo ni otros
hermanos. Formamos parte de un Cuerpo cuando vemos las huellas de nuestros
parientes a través de las doctrinas del Ruaj, y "nos arde el corazón"
al reconocerlas.
No temo permitir que las personas comparen nuestros bienes;
yo sólo temo a que las personas no tengan un aprecio por los bienes. Si tenemos
oro, pero alguien más sólo tiene bronce, es necio que él insista que el bronce
es mejor. Una persona sabia abandonará el bronce y tomará el oro. Todos debemos
aspirar al oro, no al bronce, aunque el bronce es necesario. Todos necesitamos
el bronce para la justicia, pero mucho más aspiramos al oro para la santidad.
Estas sutilezas muchas veces no son comprendidas. Necesitamos el oro del
contenido y la esencia, no el bronce que reluce en el exterior. El oro siempre
está escondido, y sólo brilla en el plano espiritual.
Los santos que han entrado en la restauración del Adón en
tienen un aprecio por los bienes kadoh. Ellos sólo quieren lo que es real y
auténtico, porque todos vienen de grande engaños y decepciones. No obstante,
porque hemos vivido engañados, la mayoría no tiene una base sólida con la cual
confrontar las cosas que el mundo ofrece. No pensemos que haSatán se quedará
cruzado de brazos mientras el Ruaj mueve una restauración. Ciertamente él hará
todo lo posible por engañar y confundir a todos lo que buscan la verdad, con
"verdades de bronce", para apartarlos de la "verdad de
oro". Debemos ver que hay una Biblia, un misterio, un propósito y un
camino. No podemos decir que Elohim no nos ha dado una visión clara. Tenemos
muchos libros y mensajes; de hecho, somos ricos. Si ponemos a un lado estas
cosas y buscamos algo nuevo, "novedoso", sólo encontraremos
"hojas de higuera" que no pueden satisfacer nuestra hambre, saciar
nuestra sed o cubrir nuestra desnudez. Esto sólo desperdiciará nuestro tiempo y
será un perjuicio a nosotros mismos y a otros. Finalmente, todavía será
necesario que nos volvamos y estemos bajo esta visión.
Ya que tenemos tantas verdades y hemos publicado tantos
mensajes, todos los "colaboradores" (es decir, los que ya tienen un
cierto camino recorrido y ya pueden ayudar a otros, aunque sea en parte),
deberían tener comunión entre sí y orar e ir en pos de estos mensajes
juntamente. Al invertir tiempo para forjar el contenido de estos mensajes en
nuestro ser, y al guiar a las congregaciones conforme a este contenido no en
forma de enseñanzas externas meramente, sino con el ejemplo de vida, las
congregaciones en cada localidad podrán tomar esta visión como su camino y su
meta, ésta sería la forma correcta de expansión del Cuerpo.
Siempre podemos recibir cosas de otros hermanos en otros
lugares, desde que no se tomen como IMPOSICIONES. Tenemos que comprender que el
Ruaj no muestra a todos exactamente lo mismo, porque EL RUAJ EDIFICA UN CUERPO.
Él pretende que todos INTERACTUEMOS, no que nos peleemos como si todos fuéramos
virus, en vez de células del mismo cuerpo. No se trata de TENER LA RAZÓN, SINO
DE VER LA VERDAD. Tener la razón es asunto de la carne, ver y vivir la verdad
es asunto del ruaj.
Espero que todos vean que tenemos que guiar a las
congregaciones conforme al deseo del Adón, no a nuestro entendimiento personal.
El Adón ha tenido misericordia de nosotros por muchos siglos al mostrarnos la
línea central de Su deseo, y hoy más que nunca, claramente. Por tanto, los
ancianos y los jóvenes, los nuevos y los viejos, los entendidos y los que no,
deben juntarse para estudiar las Escrituras y la comprensión que de ellas y de
la línea central el Adón ha otorgado a su remanente, EN TODAS SUS PARTES. Él ha
estado repartiendo datos aquí y allá, un poco en cada lugar, una parte en cada
espacio, y es hora de juntar las piezas. Los trucos nuevos para "sentirnos
vivos" son inútiles. Debemos proveer alimento saludable cada día del año
para que los santos tengan comidas vigorosas. En cuanto la congregación reciba
una rico provisión y esté bien nutrida, cada "microbio" será
aniquilado y la congregación será fuerte. Pero sobre todo, debemos combatir
contra la enfermedad autoinmune que el Cuerpo ha estado padeciendo por siglos,
en el cual las células de defensa atacan a las propias células del cuerpo,
PORQUE NO LAS RECONOCEN.
Espero que todos los hermanos en todas partes acepten esta
comunión y prosigan de manera firme y práctica. Es más importante la ejad del
Cuerpo que nuestros propios conceptos o entendimientos, porque ninguno está aún
en plenitud. Todos luchamos con nuestra carne, y negar que su existencia afecta
nuestra forma de pensar, es exaltarnos a nosotros mismos. Si todos afirmamos
que tenemos el Ruaj pero cada uno tira para un lado diferente, ALLÍ NO ESTÁ EL
RUAJ. no busquemos tener la razón, busquemos la ejad, Y EL CUERPO SE LEVANTARÁ,
Y EL RUAJ SE MANIFESTARÁ, Y EL ENEMIGO CAERÁ.
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