Ver Sólo Las Carencias De Otros Es Una Situación Sumamente Peligrosa
Ya hablamos de entrar en el Lugar Santísimo. En este
capítulo continuaremos teniendo comunión acerca de algunas aplicaciones
prácticas. Algunas de mis palabras quizás no sean placenteras, pero ellas
ilustran nuestra situación actual. Esto puede compararse a un doctor que le
presenta un diagnóstico desagradable pero factual a uno de sus pacientes.
Cuando nos congregamos para tener una reunión, me temo que
muchos no han entrado en su ruaj de una manera real; la mayoría permanece en su
mente, en su alma. Si hay cien santos en una reunión, es posible que noventa y
cinco de ellos apliquen el mensaje a otros, y no a ellos mismos. Cualquiera que
escuche un mensaje de este modo no está en el ruaj. Nuestro ruaj es el Lugar
Santísimo, y en el Lugar Santísimo sólo está Elohim. Había muchas personas en
el atrio, tales como aquellas que mataban los toros y las ovejas. Había menos
personas en el Lugar Santo, tales como las que quemaban el incienso, tomaban
cuidado del candelero y disponían el pan de la Presencia. Sin embargo, en el
Lugar Santísimo sólo estaba Elohim.
Fijar los ojos en otros es peligroso, porque le da a HaSatán
mucho terreno en nosotros. Aunque este problema varía de intensidad, todos
tenemos este problema. Es fácil concentrarnos en las carencias de otros como si
ellos fueran los únicos que necesitan ser corregidos. Sin embargo, cuando otros
santos nos miran a nosotros, ellos sienten que nosotros también necesitamos ser
ajustados. Si escuchamos mensajes y los aplicamos sólo a otros, realmente
estamos en el alma, no importa cuánto pensemos que estamos en el ruaj. Estoy
profundamente preocupada de que muchos de nosotros escuchamos mensajes a fin de
aplicarlos a otros. Si nosotros realmente escuchamos los mensajes y los
recibimos en el ruaj, no criticaremos a otros. El que critiquemos a otros
muestra que hemos caído en la esfera de lo correcto y lo incorrecto. Aun si
nuestro corazón es bueno y si tenemos buenos motivos relacionados con otros, al
Adón y Su testimonio, podemos caer en la esfera de lo correcto y lo incorrecto.
LO MÁS PELIGROSO EN NUESTRA BÚSQUEDA ESPIRITUAL ES QUE NOS CENTREMOS EN LAS
CARENCIAS DE OTROS, PERO NO ESTEMOS DISPUESTOS A MIRARNOS A NOSOTROS MISMOS.
La renuencia de mirarnos a nosotros mismos proviene de la
auto-ilusión y del auto-engaño. Si pensamos que nosotros hemos visto algo que
otros no han visto, podríamos estar profundamente preocupados por ellos, al
punto de muchas oraciones y lágrimas. Sin embargo, si en primer lugar no hemos
aplicado el auto-análisis y considerado nuestra propia posición, esto es una
señal y una prueba de que estamos bajo la auto-ilusión y el auto-engaño.
También significa que nosotros verdaderamente no hemos visto al Adón.
LOS QUE VIVEN
EN EL RUAJ VEN SÓLO AL ADÓN,
Y NO A LOS
DEMÁS Y SUS SITUACIONES.
Una persona que verdaderamente vive en el ruaj ve sólo al
Adón cuando entra al Lugar Santísimo. No hay ventanas en el Lugar Santísimo. En
el Lugar Santísimo no hay comunicación alguna con el mundo exterior; sólo está
el Adón. LOS SANTOS EN UNA CONGREGACIÓN LOCAL NO RECIBIRÁN PROVISIÓN SI
NUESTRAS ORACIONES SE BASAN EN LAS PERCEPCIONES QUE NOSOTROS TENEMOS ACERCA DE
SUS CARENCIAS. Esta clase de oración no abastecerá a los santos ni a las
congregaciones locales. Si los hermanos en cualquier congregación no hacen caso
de sus propias carencias y sólo oran con respecto a las carencias de otros, no
habrá beneficio alguno. Tenemos que comprar un espejo (ver los defectos y
carencias propios) antes que una TV (ver los defectos y carencias ajenos).
Si sólo oramos por otros en base a sus carencias, no estamos
en el ruaj. Por ejemplo, si nosotros "vemos" que otro hermano está en
la carne, nuestras oraciones se centrarán en él. Sin embargo, este hermano
podría estar orando por nosotros de la misma manera. Si nosotros sólo miramos a
otros, no estamos en el ruaj, y el Adón no escuchará nuestras oraciones.
En vez de mirar a otros, es mejor orar primero por nosotros
mismos. Deberíamos orar hasta que estemos en el fluir del Ruaj, hasta que
veamos con nuestros ojos espirituales más allá de todas las carencias, al
Mashíaj de cada uno. Entonces otros se lanzarán al fluir espontáneamente, y no
habrá necesidad alguna de orar por otros. Sin embargo, si los ancianos sólo se
centran en otros, orando: "Oh Adón, éste no está en el fluir y aquel no
está en su ruaj", ellos no estarán en el fluir, no importa lo que piensen.
Espero que los henos y hermanas entren en el reposo y cesen su trabajo, incluso
su trabajo de orar por otros en nuestra carne. Por años yo he notado este
problema: Tan pronto como una persona recibe un poco de gracia, HaSatán de
inmediato la incita a que use esta experiencia de gracia como un criterio para medir
a otros.
Siempre y cuando nos ocupemos de estar en el ruaj, esto es
suficiente. Si nosotros estamos en el ruaj, otros lo sabrán, porque nuestros
espíritus están conectados. Si estamos en el atrio, siempre consideraremos que
la condición de otros es lamentable. Sólo aquellos que están en el atrio
"ven" la condición de otros tan claramente. Si estamos en el Lugar
Santísimo, sólo veremos al propio Adón.
Llevar A Cabo Nuestra Salvación Y Ser Librados De Murmuraciones
Y Argumentos
De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre –no
sólo cuando yo estaba presente, sino mucho más ahora en mi ausencia–, ocúpense
en su salvación con respeto y reverencia; porque Elohim es el que produce en
ustedes tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad.
Filipiyim 2:12-13
En este pasuk, el término "salvación" no se
refiere a la salvación que nos libra de la condenación por parte de Elohim y de
la ley de fuego. Se refiere a ser salvos a diario para que seamos librados de
varias situaciones en nuestro vivir diario. Este es el camino de la
santificación, que es una continuidad lógica de la salvación. Cuando somos
salvos, no somos "transformados", sólo recibimos la semilla de
Mashíaj (el nuevo ruaj) Y DEBEMOS DESARROLLARLA. Este es nuestro proceso de
santificación: hacer crecer la salvación interior que ya hemos recibido.
Háganlo todo sin murmuraciones y contiendas... Filipiyim 2:14
Por muchos años no entendí por qué el pasuk 14 fue escrito
de esta manera. Los pasukim 12 y 13 hablan de algo muy grande, pero el pasuk 14
habla de algo bastante pequeño. Con la experiencia, comencé a entender que la
palabra "salvación" del pasuk 12 (que debería traducirse como
"santificación" para mejor comprensión) se refiere a ser librados de
las murmuraciones y los argumentos. En el idioma original la expresión
murmuraciones significa "gruñidos" o "refunfuños".
Aunque hemos oído muchos mensajes, no hemos sido librados de
nuestras murmuraciones. Murmurar es quejarnos de otros. Creo que muchos de
nosotros murmuramos continuamente. Si nosotros realmente viviésemos en el ruaj,
nuestros oídos serían sordos, nuestros ojos serían ciegos y nuestra boca
estaría en silencio. No seríamos capaces de oír, ver o hablar; sólo viviríamos
delante del Adón. Esto eliminaría el hablar innecesario, que incluye las
críticas (tanto a los demás como a nosotros mismos), e incluso nuestras
oraciones de preocupación, y nuestro ruaj sería como un río que fluye rebosando
para impartir la provisión a otros.
Nuestras supuestas preocupaciones y oraciones confirman que
nosotros todavía estamos en el alma, y nuestras críticas acerca de otros son
una prueba de que no estamos en el ruaj. No estamos en el ruaj incluso si
hubiera alguna base para nuestra crítica. Estamos aún menos en el ruaj cuando
no hay base alguna para nuestra crítica, evidentemente. Cuando estamos en el
ruaj, no sabemos nada ni tenemos nada que decir, aunque tenemos una perspectiva
y una comprensión divinas acerca de un asunto en particular. Ésta es nuestra
condición cuando estamos en el Lugar Santísimo.
Nuestro problema consiste en que no comprendemos que la
espiritualidad genuina, la salvación genuina, es Elohim mismo. Cuando
murmuramos y argumentamos acerca de distintas cosas en nuestra mente, estamos
completamente capturados por HaSatán. Mientras que antes de ser salvos, él
hacía que nosotros pecáramos y amáramos al mundo, tan pronto como tocamos al
Adón él también hace que nosotros murmuremos acerca de los demás, o de nuestra
situación.
No podemos hacer que una semilla crezca al estudiarla; más
bien, necesitamos plantar la semilla en la tierra a fin de que ella crezca.
Hemos oído muchos mensajes acerca de nuestro ruaj, pero ¿cuántos de nosotros
vivimos en nuestro ruaj? Tal parece que sólo estudiamos el ruaj. Si nosotros
realmente estuviésemos en nuestro ruaj, no estaríamos en nuestra mente dando
vueltas y vueltas. En vez de estar en el desierto, estaríamos en Kenaán y en el
Lugar Santísimo, disfrutando la presencia del Adón. Además, de nuestro interior
fluirían ríos de agua viva, y seríamos una provisión a otros. Por tanto, no
habría preocupaciones acerca de otros y no habría necesidad alguna de
oraciones. Espero que los hermanos responsables en todas las localidades no
permanezcan en su mente, porque no podemos introducir a los santos a una
experiencia de salvación más profunda usando tan sólo nuestra mente. Más bien,
nuestro ruaj tiene que ser lo suficientemente fuerte para tocar el ruaj de los
santos; entonces ellos experimentarán el crecimiento de la salvación en la
santificación. No podemos tocar a otros con una predicación de la Besorah que
es meramente elocuente y lógica. Aunque esto podría tocar su mente, la
salvación depende de que su ruaj humano sea tocado por el Ruaj divino.
No Tenemos Opinión Alguna Cuando Vivimos En El Ruaj
El verdadero indicio de si nosotros vivimos en el ruaj no
tiene que ver con lo que proclamamos, sino con que expresemos o no nuestras
opiniones. Si no tenemos opiniones cuando visitamos otra congregación, es
posible que nosotros estemos en nuestro ruaj al menos cuarenta por ciento del
tiempo. Sin embargo, si tenemos opiniones, no estamos en el ruaj, y aun podemos
discutir unos con otros. Hay distintas manifestaciones de una discusión. Por
ejemplo, dos personas pueden estar en desacuerdo al punto de luchar entre sí
físicamente, causando lesiones corporales e involucrando la policía y el
tribunal de justicia. Sin embargo, una discusión puede manifestarse sin ninguna
expresión externa del desacuerdo. En vez de luchar, dos hermanos podrían
sencillamente ignorarse. Independientemente de cómo se manifieste la discusión,
LOS QUE DISCUTEN CON OTROS ESTÁN EN LA MENTE.
Por causa de las distintas opiniones, es muy difícil que los
hermanos en varios lugares no discutan unos con otros. Algunos podrían expresar
su opinión de manera refinada, y otros podrían expresar la suya de forma
áspera. Algunos podrían ser carnales y emotivos, y otros son más pacíficos y
tranquilos. En cualquier caso, todos están en la mente. Que el Adón tenga
misericordia de nosotros. Cuando entramos en el ruaj, nuestras palabras y
opiniones desaparecen. Cuando los jóvenes se casan, siempre hay algunas
discusiones. Sin embargo, discutir constantemente siempre es el resultado de
tener muchas opiniones. Pero cuando tenemos la mente de Mashíaj, SÓLO SU
OPINIÓN CUENTA.
Cuando una persona viva en el ruaj, ella no tendrá ninguna
opinión. No tener opinión alguna, es decir, no tener nada que decir, es una
prueba contundente de que una persona vive en su ruaj. Sería un milagro si una
persona muda comenzara a hablar, pero es un milagro mayor cuando un creyente no
dice su opinión. Un creyente que puede abstenerse de decir su opinión es una
persona que vive en su ruaj. En contraste, un creyente que siempre expresa su
opinión vive en su alma.
Que El Ruaj Esté En Nuestro Ruaj A Fin De Que Nosotros Vivamos
Por Él
Éste mensaje que estamos estudiando (ver anteriores) no es
un mensaje fácil de recibir, porque a los creyentes siempre se les anima que
oren por otros. Sin embargo, cuando oramos por otros, muchas veces hay un
fuerte elemento de nosotros mismos en nuestras oraciones. Además, cuando somos
celosos, a menudo hay un fuerte elemento de nosotros mismos en nuestro celo.
Incluso cuando amamos al Adón y cuidamos de la congregación, muchas veces hay
un fuerte elemento de nosotros mismos en nuestro amor y nuestro cuidado.
Podríamos hacer muchas cosas, pero todavía las hacemos en
nosotros mismos. Aunque podríamos despertarnos de un estado de estupor
espiritual, es posible que no haya diferencia alguna en nuestra condición; es
decir, que cuando estamos en estupor, estamos en nosotros mismos, y cuando
estamos despiertos, todavía estamos en nosotros mismos. La salvación que Elohim
efectúa no es cuestión de si estamos en un estupor o si estamos activos. La
salvación que Elohim efectúa es cuestión de vivir por Él en el ruaj.
Si vivimos por Él, descubriremos que Él no habla mucho, ni
tiene las mismas "preocupaciones" que nosotros tenemos por otros. Él
incluso no ve los defectos de otros ni ora por ellos tanto como nosotros lo
hacemos. Muchas veces somos más celosos que el Adón. Por ejemplo, cuando
escribimos o hablamos con alguien de cierto tema, tenemos que verificar si
nuestro afán por escribir o hablar procede del Adón. Necesitamos ser librados
por el Adón; la salvación que Elohim efectúa tiene por finalidad que nosotros
vivamos por Él.
Cuando no vivimos por el árbol de la vida, vivimos por el
árbol del conocimiento del bien y del mal. Vivir por el árbol de la vida no
significa que no deberíamos orar por otros o que sí deberíamos orar por otros.
Tampoco significa que no deberíamos cuidar de otros o que sí deberíamos cuidar
de otros. Vivir por el árbol de la vida significa vivir por el Adón. Según
nuestra experiencia, cuando vivimos por el Adón, no tenemos muchas opiniones,
nuestra preocupación por otros no se basa en que nosotros veamos sus carencias
y no estamos ansiosos. Una de las tácticas que utiliza HaSatán es hacer que
estemos ansiosos al despertar nuestros sentimientos.
Una persona que vive en el ruaj es tranquila, serena y no
está ansiosa; ella no está ansiosa por sí misma o por otros. Sabe cómo tomar al
Adón como su vida y cómo vivir por el Adón. Puesto que el Adón conoce cada
situación, no hay ninguna razón por la cual debamos estar ansiosos. Una persona
que verdaderamente vive en el ruaj muchas veces dirá: "Oh Adón, esto es
asunto Tuyo. No necesito estar ansioso por eso. Todo está en Tu mano".
Ésta es la actitud propia de un creyente que vive en su ruaj. Vivir en el ruaj
es vivir por el Adón.
Ser Librados De La Mente Y Tocar El Ruaj De Manera Sencilla
Algunas personas son muy buenas para ser creyentes; ellas
son cautelosas y apropiadas, PERO NO SABEN CÓMO TOCAR SU RUAJ. Cada asunto
espiritual que ellas encuentran es un asunto de calcular; es decir, ellas lo hacen
todo según una fórmula. Como resultado, están completamente en su mente y no
tocan su ruaj.
No necesitamos calcular y seguir fórmulas; necesitamos poner
en práctica el tocar nuestro ruaj de manera sencilla. Al invocar el nombre del
Adón, podemos ser librados de nuestra mente. Si nosotros invocáramos el nombre
del Adón por tres horas, seríamos librados de nuestra mente y entraríamos en
nuestro ruaj. Si invocáramos el nombre del Adón, seríamos salvos de nuestra
mente porque la oración genuina se efectúa en el ruaj. Si no nos volvemos de
nuestra mente a nuestro ruaj, no nos es posible orar por más de un período
corto de tiempo. Es posible que seamos capaces de usar nuestra mente para
estudiar las Escrituras, pero no tocaremos las cosas espirituales.
Muchos de nosotros hemos sido creyentes por muchos años,
pero todavía no sabemos cómo tocar nuestro ruaj. En vez de eso, nuestra
espiritualidad es bastante racional y formulista. Éste es nuestro problema.
Deberíamos estimar las cosas que para nosotros eran ganancia como pérdida,
sufrir la pérdida de todas las cosas y tenerlas por basura
Pero las cosas que para mí eran ganancia, las he considerado pérdida a causa del Mashíaj. Y aún más: Considero como pérdida todas las cosas, en comparación con lo incomparable que es conocer al Mashíaj Yahshúa, mi Adón. Por su causa lo he perdido todo y lo tengo por basura, a fin de ganar al Mashíaj Filipiyim 3:7-8
Deberíamos huir de nuestras experiencias pasadas a nuestro
ruaj. Nuestras experiencias pasadas pueden impedir que nosotros vivamos en
nuestro ruaj hoy. Aunque es posible que ayer estuviésemos en nuestro ruaj,
quizás hoy no estemos en nuestro ruaj. Si intentamos aplicar las experiencias
espirituales de nuestro pasado a nuestro vivir actual, no será provechoso.
Debemos abandonar las experiencias pasadas y preocuparnos únicamente por vivir
en nuestro ruaj.
No Hacer Nada Excepto Vivir Por El Adón
La salvación que el Adón efectúa tiene por finalidad que
nosotros vivamos por Él. Él vive, y nosotros también vivimos. El Adón vive en
nosotros, pero 90% del tiempo, en nuestro vivir nosotros manifestamos nuestras
propias obras. Nuestra santificación, nuestra búsqueda, nuestra tranquilidad y
nuestro invocar son meramente nuestras obras. El Adón ha impartido Su mismo ser
en nosotros; Él no desea que nosotros hagamos ninguna otra cosa aparte de vivir
por Él. Por tanto, nosotros deberíamos sencillamente vivir por Él. ESTO ES
ENTRAR EN EL VERDADERO REPOSO. ESTO ES DECIR QUE "MASHÍAJ ES NUESTRO
REPOSO". No se trata de separar un día como "sombra" y
representación de algo que aún así, no se comprende ni se vive, se trata de que
TOMEMOS CADA SOMBRA QUE MASHÍAJ LLEVÓ A LA REALIDAD Y LAS APLIQUEMOS A NUESTRO
DIARIO VIVIR, DE LA FORMA CORRECTA.
Cuando nos levantamos en la mañana, deberíamos vivir por Él.
Por ejemplo, podríamos ser diligentes en practicar la vigilia matutina, pero si
no tocamos nuestro ruaj, nuestra práctica saldrá de nosotros mismos. Nuestra
vigilia matutina debería proceder del Adón, no de nosotros mismos. Cuando
veamos la visión de que el Adón vive en nosotros, deberíamos decir: "Adón,
me entrego a Ti. Quiero permitir que Tú vivas, y también deseo vivir por
Ti". No obstante, es fácil regresar a nuestras viejas maneras de proceder.
Por ejemplo, cuando llegamos a una reunión, nuestro hábito de dar un mensaje
podría influenciarnos para que hablemos más de lo que debemos. Por tanto,
necesitamos recordar que el Adón vive en nosotros, y deberíamos someternos al
Adón a fin de vivir por Él. No debemos permanecer en nuestras viejas maneras de
proceder. Pero a no desesperar, que para esto Él nos da la práctica y la
disciplina constantes, para que practiquemos esta mudanza de naturaleza.
Nuestro Elohim es el Ruaj viviente que vive en nuestro ruaj.
Vivir por Él y andar conforme al ruaj son nuestra única necesidad. Si
dependemos de maneras de proceder y prácticas ya establecidas, pensaremos que
lo que necesitamos es encontrar nuevos métodos, especialmente cuando percibamos
la vejez de nuestros hábitos actuales. En vez de buscar otra manera de
proceder, simplemente necesitamos vivir por el Adón. No necesitamos considerar
cómo orar, porque Él nos guiará a orar cuando estemos en nuestro ruaj. Cuanto
más oremos en ruaj, mejor será la oración, y ríos de agua viva fluirán
espontáneamente de nosotros. El Adón vive en nosotros. Por tanto, no
necesitamos métodos. La vida creyente no es una obra; es un vivir. El Adón vive
en nosotros. Cuando Él ora, nosotros oramos, y cuando Él vive, nosotros
vivimos.
Detenernos, No Criticar A Otros Y Ocuparnos Únicamente De Vivir
Por El Adón
Las personas en la supuesta religión hacen muchas cosas para
el Adón, PERO ELLAS NO VIVEN POR EL ADÓN. El Adón no quiere que nosotros seamos
religiosos o que obremos y hagamos cosas para Él. Él no quiere incluso nuestro
buen comportamiento. Para Él, ninguna de estas cosas tiene significado. La
revelación básica hallada en las Escrituras es que nuestro Adón es el Ruaj que
vive en nuestro ruaj y que Él desea que vivamos por Él. Por tanto, lo único que
cuenta es que vivamos por el Adón.
En cada congregación local tiene que haber algunos que vivan
por el Adón. Si un anciano vive por el Adón, todos los santos serán
influenciados y sus espíritus estarán abiertos, de manera que todos y cada uno
de nosotros debemos aspirar a ser "ANCIANOS" (es decir, hermanos/as
capacitados para ayudar a otros y apoyarlos en su crecimiento, brindando guía),
hasta que otros sean levantados.
HaSatán es muy sutil. Aunque nosotros podemos tocar nuestro
ruaj, es fácil que HaSatán influya en nuestros pensamientos para que
consideremos a otros y los critiquemos. Muchas veces ésta es la fuente de
nuestras "oraciones" por otros. Tales "oraciones" no vienen
de nuestro ruaj, sino de nuestra mente. Deberíamos sencillamente vivir en el
ruaj y permitir que el Adón se ocupe de los demás asuntos. Al final, SE TRATA
DE SU REINO, no del nuestro. Aunque somos administradores, no tenemos el derecho
de juzgar a sus otros servidores (es decir, nuestros hermanos). Él es quien se
ocupa de eso.
Aunque no es difícil detenernos y no criticar a otros, el
Adón desea que nos detengamos y no critiquemos a otros, y que no consideremos
las situaciones de otros. Las Escrituras hablan de muchas cosas, pero la
revelación central y consumada es que el Elohim de toda la creación está en
nuestro ruaj, y nosotros podemos vivir por Él. Al final de las Escrituras hay
una ciudad, la Nueva Yahrushalayim. En esta ciudad Elohim es vida, y esta
ciudad vive por Elohim y expresa a Elohim en su vivir.
HaSatán utiliza la religión para usurparnos. Los conceptos
religiosos del catolicismo, del protestantismo y de las diversas denominaciones
influyen en muchos. Aquellos que van en pos de la espiritualidad también tienen
conceptos, incluso conceptos acerca del quebrantamiento por parte del madero,
acerca de la adoración a Yahweh, acerca de la espiritualidad. La manera en que
HaSatán procede consiste en hacer que nos volvamos de nuestro ruaj a los
métodos basados en nuestros conceptos. Sin embargo, el Adón está en nuestro
ruaj; por tanto, debemos vivir en nuestro ruaj, sin conceptos ni pensamientos
propios, mientras no tengamos la mente de Mashíaj. Vivir en nuestro ruaj es
nuestro camino, nuestra liberación y nuestro verdadero reposo.
La Revelación Central Hallada En Las Escrituras Consiste En
Vivir En El Ruaj Y Vivir Por El Adón
Si vivimos en nuestro ruaj, no hablaremos acerca de muchas
cosas. Sin embargo, si no vivimos en nuestro ruaj, seremos influenciados por
muchas cosas. Cuando estamos en nuestro ruaj, no hay ninguna necesidad de
considerar o discutir otras cosas. Cuando seguimos al ruaj, la vida de
congregación es buena y placentera. Cuando el Adón vive en nosotros y nosotros
vivimos en el Adón, no hay necesidad alguna de nuestros planes o
consideraciones. Según las Escrituras, nuestro único enfoque debería ser vivir
por Él, quien es el Ruaj. Cuando una pareja vive en el ruaj, no hay ningún
problema. Incluso si un cónyuge quiere discutir con el otro, no habrá problema
alguno siempre y cuando un cónyuge viva en el ruaj. Vivir en el ruaj soluciona
cada problema.
Es posible que nuestras experiencias pasadas sean buenas;
sin embargo, si intentamos aplicarlas de la misma manera hoy, ellas pueden
hacer que nosotros no vivamos en el nuevo ruaj. Tan pronto como intentemos
aplicarlas de una manera vieja, sufriremos pérdida. HaSatán es muy sutil; él
"plantó" el árbol del conocimiento del bien y del mal en el hombre
para que el hombre no viva por el ruaj como el árbol de la vida. De esta
manera, el vivir del hombre se desvía del enfoque de la revelación de Elohim.
La revelación de Elohim es que Él, como Elohim, es nuestro Creador, Redentor y
Salvador y que, como Elohim —el Padre, el Hijo y el Ruaj—, Él es el Ruaj que lo
incluye todo y como tal Él puede ser vida en nuestro ruaj a fin de que nosotros
vivamos por Él.
El B'rit Hadashá habla de que nosotros estemos en nuestro
ruaj y de que vivamos por el ruaj. Puesto que recibimos vida en el ruaj, tenemos
que andar en el nuevo ruaj y hacerlo todo conforme al ruaj. El Adón tiene que
abrir nuestros ojos para que veamos la revelación hallada en las Escrituras. Es
posible que hayamos oído doctrinas tradicionales, pero necesitamos ver una
revelación en cuanto a la vida en nuestro ruaj. Necesitamos ver la revelación
hallada en Qorintiyim Alef 15:45, que dice: "Fue hecho (...) el postrer
Adam, Ruaj vivificante". Muchas personas saben acerca del derramamiento
del Ruaj haKodesh, pero ellos descuidan el asunto de que EL POSTRER ADAM SE
HIZO RUAJ VIVIFICANTE, y hoy vive en nosotros.
Cuando los creyentes se saludan entre sí, a menudo dicen:
"Que el Adón esté contigo". Sin embargo, ellos no saben cuál es la
clave para que el Adón esté con ellos. En Timotio Bet 4:22 se nos dice:
"El Adón esté con tu ruaj". Esto se refiere a que el Adón está en
nuestro ruaj. Las Escrituras tienen muchos libros y contienen muchos puntos,
pero ¿cuál es su enfoque central? Por ejemplo, las Escrituras hablan acerca de
la experiencia que tenemos del madero, pero esto no significa que sólo
deberíamos centrarnos en el madero o en el altar por la eternidad. Lo único que
Elohim desea que nosotros hagamos eternamente es que VIVAMOS POR ÉL. El altar
tiene como meta que nosotros vivamos por el Adón, y la experiencia que tenemos
del madero tiene como fin que nosotros vivamos por el Adón. El altar y el
madero tienen por finalidad que nosotros entremos en el Lugar Santísimo; por
tanto, no es suficiente que nos centremos en el altar pero que no veamos ni
entremos en el Lugar Santísimo.
Recibir Al Ruaj Que Lo Incluye Todo
Hoy en día tenemos una manera sencilla; es decir, sólo
necesitamos recibir al Ruaj que lo incluye todo. El altar del holocausto, el
lavacro, la mesa del pan de la Presencia, el candelero de oro y el altar de oro
del incienso están todos en este Ruaj. Cuando recibimos al Ruaj que lo incluye
todo en nuestro ruaj, estamos en el Lugar Santísimo. Hablando con propiedad, no
pasamos por el altar del holocausto por nosotros mismos; pasamos por el altar
en el Adón. Además, no somos clavados en el madero en el madero por nosotros
mismos; somos clavados en el madero en el Adón. Todas las experiencias que tuvo
el Adón de llegar a ser carne, de pasar por el madero, de derramar Su sangre
preciosa y de efectuar la redención están en este Ruaj. Además, Él fue
sepultado y Él resucitó de entre los muertos. Él es la mesa del pan de la
Presencia, el candelero de oro y el altar de oro del incienso. Él lo es todo.
Hoy en día Él es el Ruaj que lo incluye todo y, como Ruaj que lo incluye todo,
todo está en Él a fin de que nosotros lo recibamos.
Algunas personas recibieron ayuda y experimentaron el altar
del holocausto y el altar de oro del incienso en el pasado. Sin embargo, cuando
les pedimos que se acerquen al Lugar Santísimo, ellos sólo prestan atención al
altar del incienso. Las experiencias que tenemos en el altar del holocausto y
en la mesa del pan de la Presencia tienen por finalidad que nosotros entremos
al Lugar Santísimo. Sorprendentemente, después de experimentar estas cosas,
algunas personas todavía no han entrado en el Lugar Santísimo. En otras
palabras, ELLOS TODAVÍA NO HAN ENTRADO AL RUAJ. Han tenido ciertas experiencias
del Lugar Santo, y creen que han entrado en el ruaj, en su Lugar Santísimo,
pero en verdad continúan fuera de él, y no viven en y por Mashíaj, sino que
continúan teniendo experiencias frustrantes en su propia carne.
Todas estas cosas —el altar del holocausto, el lavacro, la
mesa del pan de la Presencia, el candelero y el altar del incienso— están
incluidas en el Ruaj que lo incluye todo. Nuestra necesidad hoy en día consiste
en que entremos al Lugar Santísimo y disfrutemos al Ruaj que lo incluye todo.
Deberíamos sencillamente regresar a las riquezas halladas en
nuestro ruaj. No deberíamos vagar en nuestra mente. Aun cuando demos un
mensaje, no deberíamos estar en nuestra mente; sencillamente deberíamos estar
en el ruaj y hablar la palabra que procede de nuestro ruaj. Ésta es la
necesidad que tienen las congregaciones hoy. Los colaboradores no deberían
hablar las mismas cosas viejas en el servicio que rinden a las congregaciones;
las congregaciones no necesitan las viejas prácticas. Las congregaciones
necesitan lo que únicamente puede salir del ruaj de manera sincera y directa. Cuando
acudamos al Adón plenamente y vivamos sencillamente en nuestro ruaj por el
Ruaj, seremos frescos, vivientes y ricos. Deberíamos dejar de andar errante en
nuestra mente y sencillamente vivir en el ruaj por el Ruaj. Esto es lo que el
Adón desea.
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