31 de diciembre de 2021

PSN16 - Servir En Nuestro Nuevo Ruaj

 


En varios pasukim el apóstol Shaúl nos dice que él servía a Elohim en su ruaj, que él ejercitaba su ruaj de muchas maneras diferentes en su servicio al Adón. Si oramos-leemos todos estos pasukim podemos recibir una impresión profunda en cuanto a la manera en que el apóstol Shaúl servía al Adón. En la narración que hace Shaúl de la manera en que servía al Elohim de sus antepasados en la religión judía ANTES de su conversión, él no mencionó nada acerca de su ruaj en relación con el servicio a Elohim:

 

Cuando oyeron que Shaúl les hablaba en lengua hebrea, hicieron aún mayor silencio. Entonces continuó: “Y soy yahudita, nacido en Tarso de Cilicia pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Torah de nuestros padres, siendo celoso de Elohim como lo son todos ustedes hoy. Yo perseguí este Camino hasta la muerte, tomando presos y entregando a las cárceles a hombres y también a mujeres... MaAseh 22:2-4

 

Mi manera de vivir, desde mi juventud, la cual pasé desde el comienzo entre los de mi nación en Yahrushalayim, la conocen todos los yahuditas. Ellos me conocen desde antes, si quisieran testificarlo, que conforme a la más estricta secta de nuestra fe viví como fariseo. MaAseh 26:4-5

 

Shaúl, respirando todavía amenazas de muerte contra los discípulos del Maestro, fue donde el sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, autorizándolo a llevarse detenidos a Yahrushalayim a todos los que encontrara que pertenecieran a este Camino, fueran hombres o mujeres. MaAseh 9:1-2

 

Aunque yo tengo de qué confiar también en la carne. Si alguno cree tener de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Yisrael, de la tribu de Binyamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la Torah, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la comunidad; en cuanto a la justicia de la Torah, irreprensible. Filipiyim 3:5-6

 

Sin embargo, existen muchos pasukim que nos dicen de qué manera o con qué órgano, él servía a Elohim después de su encuentro con el Adón Yahshua en el camino a Damasco. Queda muy claro que el apóstol Shaúl servía a Elohim en su ruaj.

 

En estos mensajes estamos considerando cómo debemos servir. El primer punto que hemos abordado es que tenemos que servir en el Cuerpo. En este mensaje abordaremos el segundo punto, a saber, que tenemos que servir en nuestro ruaj. Estamos hablando aquí de nuestro ruaj, nuestro nuevo ruaj. Quizás pensemos que servir en ruaj significa servir solamente en el Ruaj haKodesh y es posible que descuidemos completamente el asunto de servir a Elohim en nuestro nuevo ruaj. En verdad, nosotros recibimos este nuevo ruaj para hacerlo crecer, este ruaj es el Tabernáculo en el cual habita la presencia de Yahweh a través del Ruaj haKodesh que habita en él. En el B'rit Hadashá hay muchos pasukim que aclaran el asunto del nuevo ruaj.

 

 

El Ruaj HaKodesh Y Nuestro Nuevo Ruaj: El Poder Y El Interruptor

 

Sabemos, como creyentes, que para servir a Elohim necesitamos al Ruaj haKodesh. Sin el Ruaj haKodesh, no tendríamos la posibilidad de servir a Elohim. Sin embargo, necesitamos una visión, una revelación, y ésta es, que para servir a Elohim es necesario que además conozcamos nuestro nuevo ruaj. El Ruaj haKodesh es el poder para que podamos servir a Elohim, y el nuevo ruaj es el órgano, el medio, el instrumento, para que nosotros recibamos y contengamos el poder y lo apliquemos.

 

La manera de usar nuestro nuevo ruaj puede representarse con la aplicación de la electricidad. Antes de todo, es necesario que se instale la electricidad en un edificio. Después de que la electricidad se instala, ¿qué tenemos que hacer para usarla? Sería absurdo llamar a la compañía eléctrica y pedirles que envíen algo de electricidad. Lo que necesitamos hacer es simplemente usar el interruptor para aplicar la electricidad. Si nos damos cuenta que la electricidad ya ha sido instalada, simplemente necesitamos ir al lugar donde exista algún medio para que apliquemos la electricidad. Cuando encendemos el interruptor, inmediatamente la electricidad trabaja para nosotros.

 

Podemos compararnos con el edificio, y el Ruaj haKodesh con la electricidad celestial y divina. Esta "electricidad" espiritual es el Adón mismo, y Él ya ha sido instalado en nosotros. Tenemos que darnos cuenta de que ya tenemos la electricidad celestial instalada en nosotros. ¡HalleluYah, realmente ya tenemos esta instalación! Recibimos esta maravillosa instalación de Mashiaj en nosotros cuando le aceptamos. Ahora sabemos que necesitamos al Ruaj haKodesh, pero tal vez no entendamos claramente cómo aplicar al Ruaj haKodesh, el cual ha sido conectado a nosotros como la electricidad celestial. No hay necesidad de que ayunemos y oremos por tres días y tres noches sin dormir. No hay necesidad de que oremos fervientemente en voz alta y que derramemos lágrimas. La electricidad celestial ya ha sido conectada a nosotros y existe un interruptor dentro de nosotros. Cuando necesitamos la electricidad para algo, simplemente vamos al lugar adecuado a fin de tocar el órgano apropiado, que es el medio para aplicar la electricidad. Tocamos el interruptor y se enciende la electricidad. Es así de sencillo. Éste es el secreto maravilloso de aplicar la electricidad celestial.

 

La pregunta crucial entonces es dónde podemos encontrar el interruptor, dónde podemos encontrar el órgano, el medio para aplicar la electricidad celestial. Es evidente que el órgano adecuado no son nuestros ojos ni nuestra mente ni siquiera nuestro corazón. Elohim creó el nuevo ruaj como el órgano específico para este propósito.

 

"Elohim es Ruaj; y los que le adoran, en ruaj (en el nuevo ruaj) (...) es necesario que adoren". Yahanan 4:24

 

Algunos no entienden que existe una diferencia entre el Ruaj y el nuevo ruaj, ya que ellos sólo prestan atención al Ruaj haKodesh y no reconocen la diferencia entre el ruaj, la mente y el corazón. No hay manera de explicarles a las personas cómo pueden ser regenerados si no reconocen que Elohim ha creado nuestro nuevo ruaj para tener contacto con Él. Ciertamente una persona que no es salva no puede ser regenerada en otra parte de su ser, ¡ni en su mente ni en su corazón! La regeneración se lleva a cabo en el nuevo ruaj. Yahanan 3:6 nos dice: "Lo que es nacido del Ruaj, ruaj es". En este pasuk vemos dos espíritus: el Ruaj haKodesh y el nuevo ruaj. Lo que es nacido del Ruaj haKodesh es el nuevo ruaj. El nuevo ruaj es el órgano específico que nos sirve para tener contacto con Elohim, quien es el Ruaj. Nuestro nuevo ruaj es el interruptor, el órgano adecuado o el medio para aplicar la electricidad que ha sido instalada en nosotros.

 

Hoy en día sabemos dónde podemos encontrar el interruptor y sabemos cómo usar el interruptor, cómo usar nuestro nuevo ruaj para tener contacto con el Adón, quien es la electricidad divina. ¡Qué lástima daría si no pudiéramos encontrar el interruptor o no supiéramos cómo accionarlo, cómo usarlo, para tener contacto con el Adón! El interruptor es el nuevo ruaj. Cuando hablamos de manejar, usar o tocar el interruptor, estamos hablando de ejercitar nuestro nuevo ruaj. Es tan sencillo. Si pudiera dejar en ustedes una profunda impresión en cuanto al ejercicio del nuevo ruaj, no necesitaría hablar más. ¡Qué importante es que aprendamos a usar nuestro nuevo ruaj, que sepamos cómo usar el interruptor!

 

 

El Nuevo ruaj De Shaúl Fue Provocado Por Los Ídolos

 

El apóstol Shaúl no sólo podía decir que servía a Elohim en su ruaj, sino que también podía ser provocado en su nuevo ruaj, cuando vio que toda la ciudad de Atenas estaba llena de ídolos:

 

Mientras Shaúl los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía dentro de él al ver que la ciudad estaba entregada a la idolatría. MaAseh 17:16

 

No fue provocado en su parte emotiva, ni en su corazón ferviente, sino en su ruaj. El pronombre su indica de manera definitiva que fue el ruaj de Shaúl el que fue provocado. No fue el Ruaj haKodesh dentro de Shaúl el que fue provocado al ver los ídolos, sino el nuevo ruaj de Shaúl, el nuevo ruaj que había recibido y en el cual moraba el Ruaj de Mashíaj. Ese nuevo ruaj fue provocado al ver la idolatría de Atenas.

 

Quizás no sepamos cómo enojarnos en el ruaj, en el nuevo ruaj. Existe una gran diferencia entre enojarse en la parte emotiva y enojarse en el ruaj. Supongamos que un hermano me mira con cara larga; esto puede ofenderme y causar descontento en mí. Mi tristeza ciertamente está en mi parte emotiva. Entonces supongamos que él me reprende un poco y eso causa que me enoje con él. Mi enojo también proviene de mi parte emotiva. Entonces, supongamos que más adelante yo veo una debilidad en este hermano, y en cierto sentido, me siento algo contento al ver el defecto del hermano, ya que él me reprendió, me ofendió y causó que me enojara con él. El gusto que me dio el defecto en este hermano también surge de mis emociones. Todos estos sentimientos, mi tristeza, mi enojo y mi descontento provienen de mi parte emotiva. Por otra parte, supongamos que un hermano me causa tristeza e incluso me ofende. Sin embargo, cuando le veo como un querido hermano en una situación donde ha fracasado, en lo más profundo de mi ruaj realmente siento lástima por él. Tal sentimiento debe ser de mi ruaj. A pesar de que me ha ofendido, me duele profundamente ver su debilidad. Existe una gran diferencia entre los sentimientos en la parte emotiva y los sentimientos en el ruaj.

 

Muchas veces en la vida de congregación, nuestros sentimientos son los que tenemos en la parte emotiva y no en el ruaj. Cuando algo corresponde con lo que a nosotros nos gusta tenemos cierto sentimiento en nuestra parte emotiva y abandonamos a nuestro ruaj. Incluso cuando vamos a la reunión pareciera que dejáramos nuestro ruaj en casa. Estamos presentes en la reunión, pero todos nuestros sentimientos están en la parte emotiva y no en el ruaj. Todos tenemos que aprender a ejercitar nuestro ruaj hasta el grado de saber cómo ser provocados en el ruaj y enojarnos en nuestro ruaj. Nunca nos ofenderemos si aprendemos a permanecer en nuestro ruaj. No debemos enojarnos excepto cuando este enojo provenga del ejercicio del ruaj.

 

Si ustedes son personas que siempre están en su parte emotiva serán ofendidos por otros en todo tipo de situaciones. A veces yo ofendo a las personas por no hablarles, y a veces las ofendo simplemente por hablarles. Finalmente no sé si hablar o no hablar, ya que los demás se ofenden tan fácilmente. En verdad, si el hablar de alguien nos ofende, ESTAMOS EN LA CARNE. Es muy fácil ofender a cualquiera que está en la parte emotiva. Si por naturaleza ustedes están en gran medida en la parte emotiva, se ofenderán muy fácilmente. Sin embargo, les digo a los hermanos y hermanas, que si están en su ruaj nadie podrá ofenderlos jamás. Incluso si alguien los reprende, en lugar de ofenderse, alabarán al Adón y lo recibirán como algo para su beneficio, algo que ha sido medido para ustedes por el Elohim que está en el trono. Esto no es lo mismo que "tragarse las cosas". Es una reacción muy diferente y no implica emociones negativas ni reprimidas.

 

 

Las Riquezas Divinas En El Ruaj Mezclado

 

Debemos dedicar tiempo a leer y orar-leer todos los pasukim referentes a la manera en que el apóstol Shaúl servía a Elohim en su ruaj. Antes Shaúl había sido una persona celosa en su servicio al Elohim de sus antepasados, pero era celoso en sus emociones naturales. Ahora ya no es celoso en sus emociones naturales, sino que es ferviente en su nuevo ruaj y tiene carga en su ruaj.

 

MaAseh 19:21 dice que "Shaúl se propuso en ruaj ir a Yahrushalayim", y MaAseh 20:22 dice que él iba a Yahrushalayim "con el ruaj encadenado". Algunas versiones de las Escrituras escriben la palabra ruaj con mayúscula en estos dos pasukim, ya que en el griego aparece con el artículo definido: en el ruaj. Es muy difícil determinar si el ruaj mencionado en MaAseh 19:21 y 20:22 es el Ruaj haKodesh o si es el nuevo ruaj de Shaúl, YA QUE EN AQUEL ENTONCES EL RUAJ HAKODESH ERA UN SÓLO RUAJ CON EL DE SHAÚL. El apóstol Shaúl era una persona que tenía un ruaj mezclado. Según Qorintiyim Alef 6:17: "El que se une al Adón, es un sólo ruaj con Él". ¿Quién puede decir si este ruaj es humano o divino o si es una mezcla de ambos? Donde hay ejad, hay unidad.

 

Necesitamos ver que todo lo que el Padre es, está ahora en el Hijo, y todo lo que el Hijo ha obtenido, logrado y realizado, con todo lo que el Padre es, se halla ahora en el Ruaj haKodesh:

 

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo comunicará a ustedes. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que recibirá de lo mío y se lo comunicará a ustedes. Yahanan 16:14-15

 

Y el Ruaj haKodesh, que es la electricidad celestial, ha sido instalado en nuestro ruaj. ¡Esto es estupendo, es algo muy maravilloso! Estamos unidos al Adón quien es el Ruaj vivificante. Por tanto, somos un sólo Ruaj con Él (Qorintiyim Alef 6:17). Siempre que ejercitemos nuestro ruaj, incluso un poco, el Ruaj divino y que lo incluye todo con toda la plenitud y las riquezas de la Deidad, se mueve inmediatamente dentro de nuestro ruaj. Todo lo que está incluido en esta electricidad celestial se mueve y opera en nosotros. No es algo insignificante prender el interruptor. Cuando encendemos el interruptor, obtenemos todos los elementos de la electricidad. Si ejercitamos nuestro ruaj, todas las riquezas, toda la plenitud de la Deidad están disponibles a nosotros.

 

 

Ejercitar El Ruaj Para Poner Fin A Las Murmuraciones

 

En cualquier sociedad humana, y también en la congregación, es muy fácil murmurar. Cuando una  murmuración se propaga, siempre cambia un poco; se omite algo o se añade algo. Esto siempre sucede cuando se propaga un rumor. Por ejemplo, una persona le dice a otra que algo probablemente sucederá pronto. La segunda persona repite la historia pero omite la palabra "probablemente". La tercera persona repite la misma historia, pero como si ya hubiera ocurrido.

 

La murmuración, los rumores y tergiversar las palabras son medios que propagan muerte. Incluso entre los hermanos y hermanas se puede presentar esta clase de problemas. Por ejemplo, yo afirmo que orar en el nombre del Adón debería ser una realidad y no una formalidad. Simplemente añadir las palabras: "En el nombre del Adón Yahshua" al final de una oración puede ser una formalidad, no una realidad. Pero mis palabras pueden ser tergiversadas, comentadas de forma equivocada, de manera que terminen en una acusación falsa que afirme que yo he dicho que "no hay necesidad de orar en el nombre del Adón Yahshua". Nunca dije que no hubiera necesidad de orar en el nombre del Adón Yahshua, sino que estar EN su Nombre es mucho más que mencionar una frase formal. Éste es un ejemplo de cómo los rumores tergiversan las palabras y propagan muerte.

 

Si aprendemos a estar en nuestro ruaj, estaremos alerta contra los rumores que propagan muerte. Una cosa es comunicar ciertos acontecimientos, y otra muy diferente es murmurar. Un secreto para evitar estas "confusiones" es, en primer lugar, NUNCA REPETIR A OTROS COSAS QUE NOS HAYAN LLEGADO POR SEGUNDOS, Y QUE INVOLUCREN A TERCEROS. Si los segundos nos informan de ciertos asuntos que envuelven a terceros, HASTA ALLÍ DEBE LLEGAR LA CADENA. Luego, corresponde hablar directamente con los terceros. Permitir que la cadena continúe envolviendo a más y más personas es fomentar la murmuración.

 

En segundo lugar, y justamente por lo mencionado, el líder debe hablar directamente con el involucrado, no enviar a una tercera persona. QUIEN TIENE ALGO QUE DECIR DEBE APRENDER A HABLARLO POR SÍ MISMO, no enviar a otros, porque siempre pueden darse interpretaciones en el medio que lleven a confusiones, con o sin malas intenciones. Ninguno de nosotros es tan confiable en su entendimiento como para jamás cometer errores, de manera que CUANTO MÁS ABIERTAMENTE Y A LA LUZ HABLEMOS, MÁS EVITAREMOS LAS MURMURACIONES. Si nunca pasamos las palabras de una persona a otra evitaremos este tipo de sufrimiento en la vida de congregación.

 

En tercer lugar, reprender a la persona que insista en "hablar por detrás". Si una persona viene con una queja de otra, debemos sugerirle que hable con esa persona y resuelva el asunto de manera directa, sin implicarnos, y dar por encerrado el asunto, sin pasarlo a terceros, a menos que se trate de algo de gravedad. Si uno no es líder y alguien viene a traernos "quejas" de terceros (incluyendo del líder), no podemos escucharlo porque eso es una  murmuración. Lo que no se habla a la luz y se comenta a espaldas, siempre de es murmuración, e implica maledicencia. Nadie tiene vergüenza de hablar en público, a menos que haya algo que esconder, y muchas veces lo que nos trae el sentimiento de vergüenza es justamente la culpa por estar haciendo algo equivocado: levantar murmuraciones.

 

Si estamos en el ruaj, muchas cosas llegarían a su fin. Nunca habría mortandad o situaciones de muerte en la vida de congregación producidas por las murmuraciones. En la vida natural nos gusta conocer las cosas y los asuntos de otros y como resultado hay murmuración. Si estamos en el ruaj, seríamos tan sencillos. No nos interesaría saber cosas de los demás, y la murmuración llegaría a su fin. La curiosidad muchas veces nos lleva a enfocar mal los asuntos, no para edificación sino para satisfacer nuestra indiscreción. Debemos preferir no saber nada acerca de los demás, a menos que sea necesario debido a la carga que el Adón nos dio por ellos.

 

 

Ejercitar Nuestro Ruaj Para El Cuerpo De Mashiaj

 

Hemos visto claramente que el Cuerpo de Mashiaj está absolutamente en el Ruaj haKodesh y que el Ruaj haKodesh está absolutamente en nuestro ruaj. Por tanto, el Cuerpo de Mashiaj es un asunto totalmente en nuestro ruaj. El libro de Efesiyim confirma esto. Efesiyim 1 nos dice que sólo podemos ver la congregación en nuestro ruaj:

 

Pido que el Elohim de nuestro Adón Yahshúa el Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él; ya que se les han iluminado los ojos de su entendimiento, para que conozcan cuál es la esperanza a la que los ha llamado, cuán abundante la gloria de la herencia que él da a los consagrados, y cuál es la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza. Elohim la ejerció en el Mashíaj cuando lo resucitó de entre los muertos y lo hizo sentar a su diestra en los lugares celestiales, por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y todo nombre que se menciona, no sólo en esta era sino también en la venidera. Aun todas las cosas las sometió Elohim bajo sus pies y lo puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la congregación, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efesiyim 1:17-23

 

Efesiyim 2 nos dice que la edificación de la congregación, el Cuerpo, tanto universal como localmente, es en nuestro ruaj:

 

Han sido edificados sobre el fundamento de los Enviados y de los profetas, siendo Yahshúa el Mashíaj mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en unión al Adón. En él también a ustedes se los edifica juntamente para morada de Yahweh en el espíritu. Efesiyim 2:20-22

 

Después el capítulo 3 nos dice que tenemos que ser fortalecidos en nuestro hombre interior, el nuevo ruaj:

 

...a fin de que, conforme a las riquezas de su gloria, les conceda ser fortalecidos con poder por su espíritu en el hombre interior... Efesiyim 3:16

 

El capítulo 4 nos dice que somos renovados en el ruaj de nuestra mente:

 

...pero renuévense en el espíritu de su mente... Efesiyim 4:23

 

Y el capítulo 5, que tenemos que ser llenos en nuestro nuevo ruaj hasta la medida de la plenitud de Elohim:

 

Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, llénense del ruaj... Efesiyim 5:18

 

...y de conocer el amor del Mashíaj que sobrepasa todo conocimiento; para que así sean llenos de toda la plenitud de Elohim. Efesiyim 3:19

 

Por último, el capítulo 6 nos dice que tenemos que orar como la congregación, como el Cuerpo, en el ruaj:

 

...orando en todo tiempo en el espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los consagrados. Efesiyim 6:18

 

Siempre que nos volvemos a nuestro ruaj y ejercitamos nuestro ruaj, tocamos el Cuerpo, ya que el Cuerpo está en nuestro ruaj. Cuando ejercitamos nuestro ruaj y tocamos el Cuerpo, no sólo obtenemos poder, sino también la autoridad, debido a que el Cuerpo se identifica con la Cabeza que está en el trono, con el señorío, con la posición como cabeza y el reinado. La autoridad de la Cabeza se halla en el Cuerpo. Cuando ejercitamos nuestro ruaj, tocamos el Cuerpo, y cuando tocamos el Cuerpo, estamos en la autoridad de la Cabeza. Al realizar cualquier negocio se necesita trabajar con cierto capital. Podríamos decir que la autoridad de la Cabeza es el capital para nuestro servicio. El capital que necesitamos para servir es la autoridad de la Cabeza, y la manera de tocar esta autoridad es por el ejercicio de nuestro ruaj. Tocamos el poder de la electricidad al encender el interruptor. De la misma manera, tocamos la autoridad de la Cabeza cuando ejercitamos nuestro ruaj. Esto no es un asunto insignificante.

 

Muchos queridos santos son débiles ya que dañan su ruaj. Entonces, en la práctica, se encuentran fuera de la realidad del Cuerpo. Cuando estamos fuera de la realidad del Cuerpo, somos impotentes, carecemos de poder porque hemos perdido la conexión práctica con el Cuerpo. Nuestro ruaj puede ser dañado por un poquito de murmuración, una pequeña murmuración o un pequeño descontento. Cuando esto ocurre, se pierde el poder. Alguna murmuración, algún murmuración o estar un poco descontentos con ciertos hermanos, es suficiente para cortarnos del fluir de la electricidad divina.

 

Quizás pensemos que una  murmuración o alguna crítica de otros no tienen importancia. Pero tal como un pedazo de papel muy delgado puede cortar la corriente eléctrica, un sólo murmuración o crítica es suficiente para sacarnos del ruaj, y por tanto, sacarnos de la realidad del Cuerpo. Por experiencia, conozco muy bien que un asunto muy pequeño en mi ruaj puede desconectarme del fluir de la electricidad celestial. Entonces mi experiencia del poder y de la autoridad se acaba, se termina por completo. Ya no hay poder ni autoridad, ya que el poder y la autoridad de la Cabeza están en el Cuerpo y no en mí de forma individual, y el Cuerpo es un asunto totalmente en el ruaj. Por tanto, todo el tiempo necesitamos mantenernos en nuestro ruaj conectado al Ruaj haKodesh. Entonces no sólo tendremos el poder, sino también la autoridad de la Cabeza. Cuando nos volvemos al ruaj, entramos en la realidad del Cuerpo, y en el Cuerpo somos vigorizados y autorizados por la Cabeza.

 

 

Ministrar A Mashiaj A Los Demás Al Ejercitar El Ruaj

 

El propósito principal del servicio espiritual consiste en ministrar vida a los demás, ministrar a Mashiaj a los demás. Este Mashiaj está en nuestro ruaj como vida. Si no sabemos cómo ejercitar nuestro ruaj, cómo aplicar nuestro ruaj, nos resultará imposible ministrar a Mashiaj como vida a los demás. Quizás no ministremos vida, sino que ministremos conocimiento, enseñanzas teóricas, ya que no sabemos cómo ejercitar nuestro ruaj y debido a que no estamos en nuestro ruaj. En esa clase de ministerio no hay vida y no se ministra al Mashiaj viviente.

 

Shaúl dice que, cuando fue a los corintios, él no usó palabras atractivas y persuasivas, sino que fue a ellos con demostración de su ruaj:

 

"Ni mi palabra ni mi proclamación fue con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Ruaj y de poder". Qorintiyim Alef 2:4

 

Las "palabras persuasivas de sabiduría" provienen de la mente humana y salen de la boca; la demostración del Ruaj pasa a través del nuevo ruaj. Las palabras de Shaúl procedían de su ruaj por la ministración del Ruaj, y por tanto tenían poder. Quizás los corintios pensaban que Shaúl era un insensato, pero ahí estaba la demostración del Ruaj. Donde está la demostración del Ruaj, allí también está el poder. No se trata de hablar con palabras persuasivas de sabiduría mediante el ejercicio de nuestra mente, sino de ejercitar nuestro ruaj para liberar a Mashiaj como vida y ministrarlo a otros.

 

En las reuniones de la congregación, todos debemos actuar con la demostración del Ruaj. No nos debe importar hablar con elocuencia. Todos tenemos que demostrar nuestro ruaj. En vez de elocuencia, necesitamos expresión. La expresión es diferente de la elocuencia. La elocuencia es algo natural. Algunas personas nacen con elocuencia y otras carecen de elocuencia y son torpes al hablar. Sin embargo, es posible que sepan cómo demostrar el Ruaj y tener la expresión adecuada, y las otras no. La expresión procede del ruaj.

 

Nuestra única necesidad es aprender a ejercitar nuestro nuevo ruaj. Mashiaj ha logrado todo, ha obtenido todo y ha alcanzado la posición de ser Cabeza. Todo está terminado, todo está listo, y gracias a Él todo ha sido instalado en nosotros. Por mi propia experiencia, puedo decirles que lo necesario es aprender a ejercitar nuestro ruaj.

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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