El Camino De Oración Para El Mover Del Adón
A fin de servir al Adón y a la congregación, es necesario
que estemos en el Cuerpo y que sirvamos en el Cuerpo, y también es necesario
que sirvamos en nuestro ruaj humano. Ya hemos abordado estos dos puntos. El
tercer punto acerca del servicio es que tenemos que servir en oración, servir
por medio de oración.
Si consideramos todos los pasukim en el libro de MaAseh
relacionados con la oración, veremos que los primeros creyentes servían al Adón
por medio de oración.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración junto con las mujeres y con Miriam, la madre de Yahshúa, y con los hermanos de él. MaAseh 1:14
Y continuaban perseverando en la enseñanza de los Enviados, en el compartir unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. MaAseh 2:42
Shimón y Yahanan iban subiendo juntos un día al Templo a la hora de la oración, la hora novena. MaAseh 3:1
Después que ellos oraron, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y quedaron todos llenos del espíritu de santidad; y hablaron la palabra de Yahweh con valentía. MaAseh 4:31
Nosotros seguiremos ocupándonos en la oración y en el servicio de la palabra. MaAseh 6:4
Al otro día, mientras ellos proseguían su camino y se acercaban a la ciudad, Shimón Kefá subió a la azotea para orar, cerca de las doce del día. MaAseh 10:9
Yo estaba orando en la ciudad de Yafo, y vi en éxtasis una visión: un objeto que descendía como una gran sábana, bajada del cielo por sus cuatro extremos, y llegó a donde yo estaba. MaAseh 11:5
Mientras Kefá estaba bajo guardia en la cárcel, la comunidad hacía oración sin cesar a Elohim por él... MaAseh 12:5, 12
Cuando se dio cuenta de esto, fue a la casa de Miriam, la madre de Yahanan que tenía por sobrenombre Mordejai, donde muchos estaban congregados y orando. MaAseh 12:12
Mientras ellos ministraban a Yahweh y ayunaban, el espíritu de santidad dijo: "Apártenme a Bar-Naba y a Shaúl para la obra a la que los he llamado". Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los despidieron. MaAseh 13:2-3
Y después de haber nombrado ancianos para ellos en cada comunidad y de haber orado con ayunos, los encomendaron al Adón en quien habían creído. MaAseh 14:23
Como a la medianoche, Shaúl y Sila estaban orando y cantando himnos a Elohim, mientras los presos escuchaban. Entonces, de repente sobrevino un fuerte terremoto, de manera que los cimientos de la cárcel se sacudieron. Al instante, todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron. MaAseh 16:25-26
Después de decir esto, se puso de rodillas y oró con todos ellos. MaAseh 20:36
Cuando pasaron aquellos días, salimos acompañados por todos con sus mujeres e hijos hasta fuera de la ciudad, y puestos de rodillas en la playa, oramos. MaAseh 21:5
"Entonces, cuando volví a Yahrushalayim, mientras oraba en el Templo, sucedió que caí en éxtasis y vi al Maestro que me decía: "Date prisa y sal de inmediato de Yahrushalayim, porque no recibirán tu testimonio acerca de mí". MaAseh 22:17
Sucedió en eso que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y disentería. Shaúl entró a donde estaba él, y después de orar, le impuso las manos y lo sanó. MaAseh 28:8
Si estudiamos el contenido de todos los pasukim, si los
leemos y los oramos-leemos, veremos que LOS QUE SERVÍAN TOMARON EL CAMINO DE LA
ORACIÓN. Quizás nos sorprenda cuánto del servicio descrito en el libro de HECHOS
era un asunto de oración. Entonces, para HACER, necesitamos ORAR. Si no oramos,
no estaremos conectados con el Ruaj, probablemente nuestro hacer sea carnal. El
libro de MaAseh es un libro grande, que cubre un período largo, e incluye a
muchos servidores: Kefá y los otros discípulos que hicieron de Yahrushalayim su
centro y, después, el apóstol Shaúl con sus colaboradores, quienes tomaron
Antioquía como otro centro. En todos los capítulos no se puede encontrar ni un
sólo pasuk que nos muestre que hicieron un plan, algún programa, algún
itinerario o incluso una convención o conferencia para hablar acerca de la
organización de su servicio al Adón. En cada caso todos los servidores servían
de una manera, Y ÉSTA SE LLEVABA A CABO POR MEDIO DE ORACIÓN. Cada aspecto de
su servicio, cada parte de su trabajo para el Adón se iniciaba por medio de
oración. Éste es un punto crucial. No tenían otro camino, no usaban otro método
y no usaban ningún otro medio para la obra del Adón, para Su servicio, sino el
camino único de la oración. El camino que tomaron fue totalmente diferente del
camino que toman las organizaciones religiosas actuales. En los primeros días
de la congregación, los apóstoles y todos los santos servían al Adón por medio
de oración. Tiene que impresionarnos este punto crucial: no tenían otro camino,
no tenían ningún otro método, ni ningún otro medio, sino la oración.
Aquellos que tienen la claridad del llamamiento de Yahweh,
necesitan orar mucho para conocer adónde deben ir. Nadie sabe lo que es lo que
el Adón va a hacer ni nadie puede predecir adónde lo va a guiar el Adón, si a
levantar algo en su lugar o si lo llevará a otros lados. Todos debemos orar, y
todos debemos estar dispuestos en Sus manos. Todo este asunto no está en
nuestras manos. Estamos en la restauración del Adón y tenemos que abandonar la
vieja manera religiosa y ser completamente liberados de la influencia de esa
vieja manera de hacer las cosas.
En los asuntos prácticos como éstos que se relacionan con el
mover del Adón, no debemos esperar que los que toman la delantera o ninguna
otra persona nos diga qué debemos hacer o adónde debemos ir. El camino de la
organización humana está mal, y tenemos que ser liberados de su influencia, la
vieja manera que se practica en la religión. Debemos regresar a la Palabra pura
para ver cuál era el camino que tomaron los primeros creyentes que servían al
Adón. No había organización, ni arreglos, ni itinerario, ni planes ni
recaudación de fondos. No había una persona específica que controlara la
situación. Todos oraban y se disponían a obedecer. El concilio que se presenta
en MaAseh 15 no se relacionaba con la obra, sino con la enseñanza, la doctrina
y la fe de la congregación, en una situación muy específica.
Si eliminamos todos los itinerarios, los programas, los
planes, las convenciones, las conferencias, la recaudación de fondos, las
conversaciones acerca del dinero y la manipulación de los hombres: si
eliminamos todas estas cosas, quedaría muy poco en las organizaciones
religiosas actuales. Creo que entendemos claramente que no deseamos tomar ese
camino en la restauración del Adón. Pero aunque no tengamos la intención de
seguir dicho camino, me preocupa que algo de esa vieja manera de hacer las
cosas aún permanezca en nosotros, que nos influya de forma inconsciente y
subconsciente. Debido a esa influencia, quizás pensemos que después de un
período de entrenamiento en donde estamos, seremos enviados a otra ciudad.
Según nuestras consideraciones, entonces, haríamos de nuestro entrenamiento un
seminario, una escuela bíblica o un instituto bíblico, algo que nos da un
"título" o credencial que nos avala para ir a otro lugar. Pero
absolutamente, ésta no es la manera en que opera el Adón y no es el camino que
estamos siguiendo. El camino del Adón es el camino de oración. Es muy necesario
que entendamos de manera profunda que el Adón opera absolutamente por medio de
oración, y que es Él el que dirige, mueve las cosas, capacita y conduce.
En cuanto a los asuntos prácticos acerca de quién debe ir a
cuál ciudad, quién irá con quién, cuándo será el momento correcto para que
algunos vayan, y de qué manera podrán ir, e inclusive si deben ir o si deben
permanecer y expandirse donde están, EL ADÓN ES QUIEN DECIDE. En cuanto a estos
asuntos, simplemente debemos orar. Pero ojo, no se trata de que uno ore solo,
de ninguna manera. La oración debe ser la oración de toda la congregación. Es
fácil, si no, que uno traiga su propia determinación de hacer o no tal y cual
cosa, argumentando un "el Ruaj me dijo". No, la oración debe ser
levantada por todos buscando la Voluntad del Padre, y Él se encargará de hacer
saber a todos Su decisión. No debemos esperar que los que toman la delantera
hagan ciertos arreglos y luego asignen. De hecho, sería fácil que los que toman
la delantera asignaran a cierto número de familias a esta ciudad y cierto
número a otra ciudad, pero el Adón no opera de esa manera. Realmente tenemos
que ser muy impresionados con la necesidad de tomar el camino del Adón. El
camino del Adón es absolutamente un camino de oración.
El Camino De Oración Para Nuestro Servicio
El camino de oración del Adón no es solamente pensar en
mudarnos a otras ciudades a fin de extender la restauración del Adón, ni
siquiera tener una vida semi-nómada como la de Shaúl y otros, sino que también
es la manera de cuidar de todos los asuntos prácticos y cotidianos, desde la
limpieza del salón de reunión si tenemos esa oportunidad, o la designación de
la casa de alguien para eso, hasta la forma de hablar con los demás. Para hacer
estas cosas prácticas y cotidianas, necesitamos mucha oración. Sería muy bueno
ver que muchos kadoshim sirvan en la congregación sin ningún tipo de arreglo y
sin ser asignados, SINO QUE TODOS SIRVEN POR MEDIO DE ORACIÓN. Que maravilloso
sería que todo el servicio se llevara a cabo por medio de oración, porque eso
significaría que todos estamos conectados verticalmente con el Padre, siguiendo
la guía del Hijo a través del Ruaj, por lo que podríamos fluir sin tropiezos
horizontalmente, entre los miembros de la Novia.
Para servir por medio de oración, es necesario que sirvamos
en nuestro ruaj humano. Éste es el asunto más importante. La oración es una
actividad totalmente relacionada con el ruaj humano. Tal como la vista depende
de los ojos, el oír de las orejas y el caminar de los pies, la oración depende
totalmente del ruaj. Servir por medio de la oración significa servir por medio
del uso de nuestro ruaj humano. La manera de usar nuestro ruaj humano, de
ejercitar nuestro ruaj, es orar. Por tanto, decir que servimos por medio de
oración equivale a decir que servimos en el ruaj.
Esperamos que cada miembro sea un miembro que ejerza su
función, pero no queremos ver que ejercen su función debido a que "fueron
asignados" por los que llevan la delantera. Ellos pueden darles pequeñas
tareas para que vayan descubriendo sus dones, y afianzándolos por la práctica,
pero no pueden ser los determinadores de su camino de expansión. Esto sólo
puede ser determinado por la congregación completa en oración. La manera única
de reunirnos y servir es por medio de la oración. Tenemos una gran necesidad de
orar cuando servimos juntos, antes, durante y después. Cuando hacemos cosas tan
simples como arreglar las sillas para una reunión física, o recordar a otros el
horario de una reunión virtual, cada uno de nosotros tiene que venir con mucha
oración. Debemos comenzar a comprometernos más espiritualmente con la Obra, en
oración, para no acercarnos a ella como quien va al cine sino como quienes
vamos a la comunión con nuestro Adón y nuestros hermanos.
Entonces, antes de empezar a arreglar las sillas o qué otra
cosa, necesitamos orar juntos: orar mucho por el arreglo, orar por la manera en
que los santos se van a sentar, orar por nuestro servicio, orar por todo lo que
vayamos a hacer en el servicio de la congregación. Existe una gran diferencia
entre el servicio que está lleno de oración y el servicio que se lleva a cabo
sin oración. Estas dos clases de servicio son totalmente distintas: la primera
es un servicio lleno de oración, incluso con mucha oración que se derrama sobre
el servicio; y la segunda, es un servicio que sólo consiste en hacer muchas
cosas. Existe una gran diferencia entre las dos.
Igualmente, hay una gran diferencia si visitamos a los
santos o a los incrédulos llenos de oración o los visitamos con muy poca
oración. Sin la oración, el servicio será pobre. Las riquezas, incluso el poder
que enriquece el servicio, provienen de mucha oración. Necesitamos apetito por
la oración. No sólo tenemos que orar de forma individual, sino que debemos
venir para orar juntos. No debemos intentar iniciar nada, comenzar nada, ni
hacer nada sin la oración adecuada. Necesitamos aprender a orar adecuadamente.
El Camino De Oración En El Libro De MaAseh
Perseveraron Unánimes En Oración
Si leemos el libro de Hechos, incluso si leemos este libro
una y otra vez, quizás nos sorprenderíamos al no encontrar ni siquiera un sólo
indicio que nos muestre que en los primeros días los apóstoles y los discípulos
intentaron usar otro medio aparte de la oración para resolver sus problemas y
llevar a cabo su trabajo. Cuanto más leemos este libro, más nos damos cuenta de
que la oración era la única manera, el único camino, que usaron para
enfrentarse con todas sus situaciones.
El comienzo del servicio creyente en todo el mundo está
escrito en el primer capítulo de Hechos, y ese comienzo dependía totalmente de
la oración. Los primeros creyentes empezaron el servicio por medio de oración.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración junto con las mujeres y con Miriam, la madre de Yahshúa, y con los hermanos de él. MaAseh 1:14
Todas las palabras en el texto original de este pasuk son
muy significativas, especialmente porque nos ayudan a entender de qué manera
empezaron a orar los discípulos. Este pasuk comienza con las palabras
"todos éstos", lo cual indica que la oración que se llevó a cabo allí
fue LA ORACIÓN DE UN GRUPO CORPORATIVO, no la oración de personas individuales.
Había ciento veinte personas, incluyendo a los doce discípulos y a los demás.
Es importante que se haya mencionado a las hermanas aquí, y una de ellas por
nombre. Esta oración que se llevó a cabo en el aposento alto es la oración
corporativa, la oración de un grupo corporativo y no de personas individuales.
Aquí vemos dos asuntos que son de especial interés. El
primero es que perseveraban en oración, y el segundo es que oraban unánimes. La
traducción no es adecuada para poder expresar todo el significado de las
palabras de este pasuk en el griego original. Ellos se entregaron, se dedicaron
a la oración con un ruaj de perseverancia. Ellos perseveraban en la oración.
Incluso se entregaron a la oración. Ciertamente podemos darnos cuenta de que lo
que indica este pasuk no es que oraban ocasionalmente en esos diez días.
Realmente creo que en esos diez días no hicieron nada más que orar. Se dedicaron
con perseverancia, continuamente y con persistencia a la oración.
Espero que cada vez que tengamos una carga por cualquier
cosa de Su obra, a fin de extender la restauración del Adón o cualquier otra
cosa relacionada con la ministración del Reino, los hermanos se reúnan para
dedicarse a esta clase de oración perseverante con miras al mover del Adón.
Esta debería ser nuestra base de operaciones para toda cosa. Justamente, ésta
es una de las tareas "motor" que deben tomar los que deban la delantera,
mientras los que están comenzando y los hermanos/as de un talento realizan
otras tareas para aliviarlos de cargas extra:
Así que, hermanos, busquen entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los encarguemos de esta tarea. Nosotros seguiremos ocupándonos en la oración y en el servicio de la palabra. MaAseh 6:3-4
El segundo punto importante es que los primeros discípulos
eran unánimes en su oración, y esto corrobora el hecho de que este era un asunto
corporativo, no individual. La palabra griega JOMOZUMADÓN (G3661) que se usa
aquí tiene mucho significado. Literalmente, se traduce como "respirando
juntos". Indica que todos tenían una misma manera de pensar, la misma
voluntad y el mismo propósito. Todos eran uno solo, no solamente en un sólo
ruaj a fin de orar en ruaj, sino que tenían un sólo sentir, una sola voluntad y
un sólo propósito. Cuando venimos a orar para servir en la congregación tenemos
que ser unánimes. Quizás nos reunamos para servir, pero tal vez cada uno de
nosotros venga con sus propios pensamientos, voluntad y propósito. Uno tiene su
sentir y yo tengo el mío. Uno tiene su voluntad y yo tengo la mía. Uno tiene su
propósito y yo tengo el mío. Entonces en la oración quizás nos peleemos. Aquí
vemos el conflicto entre el ruaj y la carne. Si oramos para que Su Reino sea
levantado, pero cada uno agrega "su opinión", veremos claramente las
partes que debemos cortar. La oración "Venga Tu Reino" es perfecta y
está en el ruaj, pero agregarle nuestras opiniones, eso es la carne, y es la
parte que debe ser eliminada. El que decide la forma es el Padre, no nosotros,
de manera que allí entregamos nuestras opiniones, y aceptamos la decisión final
del Ruaj. no está mal tener opiniones, pero si no las ajustamos a la opinión
central del Ruaj, estaremos en rebelión. Vemos que también esto sucedió en un
momento entre los primeros creyentes:
Después de algunos días, Shaúl le dijo a Bar-Naba: "Vayamos otra vez a visitar a los hermanos en todas las ciudades en las cuales hemos anunciado el mensaje del Maestro, para ver cómo están". Bar-Naba quería llevar consigo a Yahanan, llamado Mordejai; pero a Shaúl no le parecía bien llevar consigo a quien se había apartado de ellos desde Panfilia y que no había ido con ellos a la obra. Surgió tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro... MaAseh 15:36-39
Si insistimos en nuestros puntos de vista, surgirá la
separación. No importa quién tiene o no la razón (y vemos en este caso que no
se trataba de asunto doctrinal, sino de gustos personales), se llegará a la
división. Es inútil tratar de darle la razón a Shaúl argumentando que él
continuó siendo mencionado en el B'rit Hadashá y Bar-Naba no (sobre todo si
tenemos en cuenta que el escritor del libro de MaAseh fue Luka, compañero de
Shaúl), porque NO IMPORTA TENER LA RAZÓN SINO LA UNIDAD. Aquí ambos hermanos
demostraron que en ese momento los dos estaban en la carne y no pudieron llegar
a un acuerdo. Perdieron la unidad, la ejad.
En la oración cada uno pelea por su sentir, su voluntad y su
propósito. ¿Acaso puede prevalecer este tipo de oración? Esta clase de oración
no puede tocar el trono de autoridad. Cuando nos reunimos para orar, cada uno
de nosotros tiene que olvidarse de su propio sentir, voluntad y propósito.
Tenemos que adoptar el sentir de Mashiaj, aceptar la voluntad del Adón y tener
carga por el propósito de Elohim. Entonces seremos uno en ejad. No solamente en
ruaj, sino que también tendremos un sólo sentir, una sola voluntad y un sólo
propósito.
Una Continuidad De Personas Que Oraban
No sólo los apóstoles, el primer grupo de servidores, oraban
de esta manera, sino también el primer grupo de nuevos creyentes, después del
Día de Shavuot, perseveraban en la oración de la misma manera.
Y continuaban perseverando en la enseñanza de los Enviados, en el compartir unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. MaAseh 2:42
Ellos perseveraban orando de la misma manera debido a que
vieron el ejemplo. Ellos fueron llevados al Adón por un grupo de servidores que
oraban de esa manera. Por tanto, después de recibir al Adón, ellos llegaron a
ser iguales que los líderes. Los servidores oraban, y los que fueron
convertidos a través de ellos, también oraban de la misma manera. En MaAseh 1
podemos ver a los servidores que oraban, y en el capítulo 2 vemos a los
conversos que oraban. Y los apóstoles oraban como habían sido enseñados en la
forma por el propio Yahshua.
Si nosotros no somos personas que oran todo el tiempo, nunca
podremos hacer que las personas que llevemos al Adón oren continuamente. La
clase de persona que somos determina la clase de persona que vamos a engendrar.
Las personas que llevemos al Adón, los nuevos conversos, serán un reflejo de lo
que nosotros somos. Solamente una persona que ora todo el tiempo puede guiar a
otros al Adón y hacer que ellos oren todo el tiempo. Lo que necesitamos ver con
esto es que si los hermanos que llevan la delantera en la congregación no son
personas de oración, los demás en la congregación tampoco serán personas de
oración. No importa cuánto exhorten a los santos a que oren, la exhortación de
los que toman la delantera queda en la esfera de la doctrina y enseñanza si
ellos mismos no oran. Su exhortación no guía al rebaño. En un rebaño, las
primeras ovejas siguen cierto camino y todas las demás les siguen en el mismo
camino.
En MaAseh 4:31 podemos ver una demostración del poder de la
oración corporativa:
Después que ellos oraron, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y quedaron todos llenos del espíritu de santidad; y hablaron la palabra de Yahweh con valentía. MaAseh 4:31
Por medio de la oración hicieron temblar la tierra, y al
orar recibieron poder. Por medio de la oración fueron capaces de hablar la
palabra de Elohim con denuedo. Temo que muchas veces, cuando los queridos
hermanos ejercen sus funciones en nuestras reuniones no tienen intrepidez. Las
hermanas tratan de disculparse diciendo que son más débiles. Pero no debe haber
excusas. En el Cuerpo ya no hay varón ni mujer: para la acción todos somos
hombres, y para el sometimiento a la Cabeza, todos somos mujeres. Todos
nosotros debemos orar adecuadamente a fin de ser equipados y capacitados para
hablar en las reuniones con denuedo.
MaAseh 6 dice que no era correcto que los apóstoles dejaran
la palabra de Elohim y la oración para cuidar de asuntos relacionados con la
comida. Los apóstoles les dijeron a las personas que ellos iban a perseverar en
la oración (proskarteresomen, la misma palabra que se usa en MaAseh 1:14):
"Nosotros perseveraremos en la oración y en el ministerio de la palabra" (MaAseh 6:4).
Ellos se dedicaron con perseverancia a la oración. Aquí se
menciona la oración antes que el ministerio de la Palabra, lo cual indica que
la oración es más importante que el ministerio de la Palabra. Muchos creen que
salir a "evangelizar" es lo más importante, y se lanzan sin oración,
sin preguntar, ni pedir permiso, y así se frustran muchos intentos que salen
sin el Ruaj. El poder, la vida y el impacto de la Palabra provienen de la
oración. Por tanto, debemos orar antes de ministrar la Palabra, y todos debemos
orar antes de venir a la reunión para profetizar. Sin un ruaj de oración, es
muy difícil tener un ruaj de profecía.
Las Diferentes Oraciones Y Sacrificios
Inclusive más, TODOS DEBEMOS ORAR ANTES DE IR A LA REUNIÓN DE ORACIÓN. Antes de presentar cualquier tipo de oración, el Sumo Sacerdote hacía expiación por sí mismo, luego, holocausto y ofrenda de paz para la comunión con el Ruaj, y finalmente ministraba en el altar de incienso, con intercesión. En nuestro caso, esa "limpieza personal" es nuestra oración primera y por así decir, PERSONAL. Esa oración la levantamos cada día pidiendo perdón por nuestros pecados y transgresiones, antes de entrar en el Ojel Moed donde está Su presencia. Entonces estamos capacitados para orar en el altar del incienso. Aquí presentamos nuestra intercesión por los perdidos y demás oraciones SEGÚN EL DESEO DEL PADRE, no según nuestros deseos. Las oraciones aquí deben ser realizadas en nuestro ruaj, por lo que deben estar desprovistas de interés personal, por decirlo de alguna manera, aunque en verdad, nuestro interés personal debe ser el mismo que el del Padre. No pensemos que Él no se importa de nuestros problemas o que no los conoce; pero la oración personal es presentada de forma personal. Esta es la preparación previa exigida al sacerdote para poder intermediar por otros. Esto lo encontramos en Vayikra 4:1-12.
Luego, el sacerdote ya limpio podía realizar el sacrificio
por los demás, intercediendo por cada uno de los "de afuera", es
decir, de las personas que no podían entrar por sí mismas en el Tabernáculo, lo
cual incluía los siguientes casos:
- Yisrael como pueblo por completo (Vayikra 4:13-21)
- Un Nasí (un príncipe, un jefe con responsabilidades sobre el pueblo) (Vayikra 4:22-26)
- Cualquier yisraelita (Vayikra 4:27-35)
Únicamente en el caso de la transgresión de un sacerdote o
del pueblo completo la sangre del sacrificios era llevada al interés del
Tabernáculo y untada en los cuernos del altar del incienso; en los casos de las
personas "civiles" (lo cual incluye a los levitas, que no eran
ungidos) NO SE PRESENTABA EL CASO EN EL INTERIOR DEL OJEL MOED. Es decir,
trasladando esto a nuestra vida práctica, las intercesiones por las personas
que están en el atrio o fuera de él (lo cual incluye tanto nuestras familias
como conocidos y amigos, incluyendo por igual a creyentes e incrédulos si esos
"creyentes" no han sido "ungidos", es decir, SI NO
FUNCIONAN COMO REALES SACERDOTES), son realizadas en el altar del sacrificio,
no en el altar del incienso. Ambas son intercesiones, pero aunque ciertamente a
Yahshua le interesa que todo el mundo se salve, estos pedidos no son los
llevados al trono de forma directa. Que quede claro: no dejamos de interceder,
pero hay un momento para nuestras oraciones y otro para la oración de Yahshua.
En el altar del incienso levantamos Sus brazos, en el altar de bronce
levantamos los nuestros.
Menciono estas cosas para que comencemos a aprender acerca
de los sacrificios y la intercesión, cómo deben ser realizados, porque todas
las instrucciones nos fueron dadas para que seamos verdaderos sacerdotes, no
para que las dejemos guardadas en un museo histórico. Es necesario que
aprendamos cuáles son las oraciones que hacemos en nuestro interior y cuáles en
el altar del incienso. Unas son personales, individuales por así decir, aunque
también pueden hacerse con otros hermanos (no estoy diciendo que no podamos
—porque podemos y hasta debemos— juntarnos con hermanos/as para interceder por
determinadas necesidades y situaciones de algunas personas específicas, sino
que esa intercesión es nuestra MEDIACIÓN EXTERNA, muchas veces por personas que
NO PUEDEN SER LLEVADAS AÚN AL INTERIOR DEL OJEL MOED), pero las otras son
únicamente corporativas. El núcleo de la oración en el altar del incienso es
corporativo. No llevamos oraciones personales, y ni siquiera intercesión
personal, al altar del incienso, sólo decimos amén a la oración del Padre.
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