Durante los últimos cien años el Ruaj ha estado recuperando cada vez más verdades antiguas, sacando a su remanente, de a poco, de la Bavel religiosa actual. Este mover del Ruaj ha sido realizado a través de diferentes movimientos, y el último y el que más conocemos nosotros es el que llamamos "restauración". Sin embargo, el Ruaj ya venía desde mucho antes recuperando las verdades de Yahweh, separando la paja del trigo.
En cierta forma, la enseñanza del cristianismo de
hoy es correcta en algunos puntos, pero tal leudada por paganismos y tan
dividida por doctrinas falsas que ha perdido todo su sabor. El judaísmo no está
en un mejor lugar, siendo que además le falta aceptar la parte más importante.
Finalmente el mesianismo se ha convertido en un caos como la época de los
Shoftim, donde "cada uno hacía lo que bien le parecía".
Pero la restauración es absolutamente diferente,
porque ella proviene del propio Ruaj. No hablamos de verdades obtenidas por
medio de razonamientos mentales, ni de enseñanzas humanas, sino de revelaciones
obtenidas porque el Ruaj ha abierto nuestros ojos a las verdades que siempre
estuvieron delante de nuestra nariz... pero no veíamos. Y tantos continúan sin
verlas.
Necesitamos darnos cuenta
de que muchos creyentes hoy en día son, en principio, personas piadosas que
temen a Elohim y lo adoran... pero a su manera. Ellos carecen de la visión
referente a la restauración. Hoy muchos de los que están en el cristianismo son
así. Enseñan correctamente en cuanto a "Elohim", pero carecen de la
visión más elevada de la revelación de Elohim.
Según lo que ellos
predican y enseñan, Elohim es único y es Aquel que creó los cielos, la tierra y
todas las cosas. También creó al hombre, pero el hombre cayó. Así que Elohim
dio a Su Hijo unigénito, Yahshua, para que fuera nuestro Salvador. Yahshua vino
y vivió en esta tierra. Luego fue al madero y murió por los pecados del hombre,
después resucitó, ascendió a los cielos para ser glorificado, coronado y
entronizado. Finalmente, envió a Sus discípulos por toda la tierra para que
predicaran las buenas nuevas, lo cual equivalía a establecer el Reino de
Elohim. Por supuesto, no está mal esta enseñanza, la cual llaman "la
enseñanza fundamental".
Pero lo que a nosotros, que
estamos en la restauración, nos ha estado mostrando el Ruaj es muy alto, ya que
está relacionado con la edificación eterna de Elohim, el Elohim mezclado con el
hombre, el Mashiaj, el Ruaj vivificante, la vida eterna y divina, y la Novia
como Cuerpo de Mashiaj.
El Adón nos ha mostrado
que la encarnación de Elohim indica que Él llegó a ser uno con el hombre.
Elohim se introdujo en el hombre y se unió al hombre, e incluso se mezcló con
el hombre para que éste llegara a ser Elohim en vida y en naturaleza, pero no
en la Deidad. Todos estos asuntos mencionados en las Escrituras tienen su
significado intrínseco.
En MattiYah 11:27 dice: "Todas las cosas me fueron entregadas
por Mi Padre". "Todas las cosas" nos incluye a nosotros, que
somos parte del remanente del pueblo que el Padre dio al Hijo:
Yahanan respondió: "Nadie puede
recibir nada a menos que sea dado a él del Cielo. Yahanan 3:27
Todos los que el Padre me dé,
vendrán a mí, y los que vengan a mí, no los echaré afuera... Nadie puede venir
a mí, a no ser que le atraiga el Padre que me envió... Y dijo: "Por esto
les dije que nadie puede venir a mí a menos que el Padre se lo haga posible a
él". Yahanan 6:37, 44, 65
Esto sucedió para que lo que Él
había dicho fuera cumplido: "No he perdido ninguno de los que me
diste". Yahanan 18:9
Esto implica que los
sabios a sus propios ojos rechazaron al Hijo porque no fue a ellos, sino a todo
el remanente del pueblo, a quienes el Padre se agradó en dar al Hijo. Es
absolutamente por la misericordia soberana del Padre que estamos en la
restauración. Debemos adorar al Padre por esto, ya que nos escogió de entre
todos los creyentes del mundo para estar en Su restauración. Durante los años
en que la restauración ha estado operando, el Adón ha venido cosechando algo;
Él ha venido reuniendo un remanente de entre el pueblo creyente... Todos los
que hasta ahora hemos sido reunidos podemos dar testimonio de que fuimos
entregados al Hijo por el Padre. La restauración no es una obra creyente
cualquiera; más bien, se trata del remanente que el Ruaj ha reunido para
recobrar el reino de Elohim en la congregación de kadoshim. Hoy en día el Adón
sigue juntando a los suyos de los 4 vientos, atrayéndolos de regreso,
sacándolos de la cautividad, preparando Su remanente.
Se Edifica A Través De Los
Ataques, Las Persecuciones Y Las Críticas
Los opositores
sencillamente no saben lo que es la restauración; ya que no es una obra, ni una
enseñanza o teología, sino una semilla. La restauración es el Mashiaj viviente
en forma de una semilla, que atraviesa nuestros espíritus. ¿Quién puede detener
la restauración? La semilla ya ha sido sembrada; el Adón vino a la tierra como
un sembrador para sembrarse a Sí mismo. ¡HalleluYah porque Yahshua se sembró en
la humanidad! El principio es el mismo hoy en la restauración. La restauración
como la semilla de vida ya fue sembrada en muchos lugares, y nada ni nadie
puede detenerla. La restauración no es un movimiento creyente, sino Mashiaj
mismo como la semilla de vida, sembrado en nuestro ser. El sembrador es Mashiaj,
y la semilla también es Mashiaj, es decir, Mashiaj en la palabra sembrado en
nosotros para transformarnos en hijos del reino.
Aunque Él era un hombre
mortal, el enemigo de Elohim sabía que Yahshua lo derrotaría y establecería el
reino de los cielos. El principio es el mismo hoy en día. El enemigo sabe que
éste es la restauración, y que esta restauración lo vencerá y establecerá el
reino de los cielos. Jamás consideremos que la restauración es una obra
ordinaria. Cuanta más oposición, persecución, críticas y ataques afrontemos,
más seremos confirmados.
No debemos esperar que la
oposición disminuya. Si nadie se nos opusiera, eso sería una evidencia de que
estamos equivocados y hemos perdido el testimonio. Pero mientras enfrentemos
oposición y recibamos ataques, eso será un indicio de que tenemos la razón. Los
ataques en lugar de ser una pérdida, son una ganancia. Ésta es la manera en que
el reino de los cielos se edifica.
Cuando andaba sobre la
tierra, Mashíaj no estaba perdiendo la batalla, sino que la estaba ganando. Lo
mismo sucede hoy en día. Alabamos a Mashíaj porque no estamos peleando la
batalla de una manera humana, sino como lo hizo el Adón Yahshua. Mientras Él
era atacado, estaba ganando la victoria. De la misma forma, cuanto más la
restauración sea atacada, más se establecerá el Reino de los Cielos. Sin duda,
este reino está siendo establecido entre nosotros en la restauración.
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