Al contrario de lo que
muchos cristianos dicen, tenemos las pruebas de que EL B'RIT HADASHÁ SÍ DECLARA
ESTAS COSAS, en pasukim como:
Yaakov, siervo de Yahweh y del Adón
Yahshúa el Mashíaj, a las doce tribus que están en la Dispersión: Saludos.
Yaakov 1:1
Simeón les ha contado en detalle lo
que Yahweh hizo cuando comenzó a mostrar su interés en tomar un pueblo entre
los Gentiles para llevar Su Nombre. Y las palabras de los Profetas están en
armonía con esto, porque está escrito: "Después de esto regresaré; y
reconstruiré la sukah caída de David. Reconstruiré sus ruinas, Yo la
restauraré, para que el resto de la humanidad busque al Adón, esto es, todos
los Gentiles que han sido llamados por Mi Nombre", dice Yahweh, el que
está haciendo estas cosas. Todo esto ha sido conocido por siglos. MaAseh
15:14-18
Así como otros muchos
pasajes de las Escrituras hablan claramente acerca de que Yahweh no quería permanecer
en la compañía ni residir entre las naciones paganas, también afirman que hoy
Su Ruaj las está visitando a fin de realizar un rescate masivo y regresar a Sí
mismo al pueblo que Le pertenece y al que ya se le llama por Su Nombre (MaAseh
15:14).
Yaakov (que es quien está
hablando en MaAseh 15) afirma que todos los profetas de Yisrael están de
acuerdo en que el propósito principal del Nuevo Pacto y del Mashiaj de Yisrael
es redimir y devolver toda la semilla de Yisrael, de ambas casas, de nuevo al Tabernáculo
de David, que había caído. Evidentemente cayó por causa de la división y el
pasuk 16 nos enseña que Yahweh no está haciendo algo nuevo al edificar una
congregación, pero no una erigida por el hombre, con su central en Roma, ni
está construyendo una congregación en la que los gentiles sean más numerosos,
sobrepasen y supriman la expresión judía, sino que está más bien haciendo que
las 12 tribus davídicas devuelvan la gloria a Yisrael. Él está reconstruyendo,
no construyendo, y para hacerlo deberá, por fuerza, usar los mismos habitantes
del Tabernáculo de David (las doce tribus) para reconstruirlo, a fin de que se
parezca a su anterior composición y apariencia (QUE CONTINÚA SIENDO LA QUE
REFLEJA EL MODELO QUE ESTÁ EN LOS CIELOS).
El pasuk 19 afirma que
aquellos que componen el Tabernáculo reconstruido son los que regresan a
Yahweh:
"Por lo tanto, mi opinión es
que no debemos poner obstáculos en el camino de los gentiles que se están
volviendo a Yahweh"
La palabra griega en el pasuk
19 es "regresar" y estos efraimitas están regresando porque sus
antepasados efraimitas yisraelitas se marcharon y abandonaron al Padre de la
gloria. ¿Acaso puede ser más sencillo?
NO HAY REGRESO CUANDO NO
HUBO ANTES UNA PARTIDA. SÓLO PUEDO REGRESAR A UN LUGAR ADONDE YA ESTUVE ANTES.
Sencillamente por el
hecho de que Yahudá sea incapaz (de la misma manera en que sus hermanos fueron
incapaces de reconocer a Yosef cuando lo vieron por primera vez) de reconocer a
la casa de Yosef como parte de nuestra su familia, no significa que no lo sean.
Yosef se vestía como un egipcio y estaba casado con la hija de un sacerdote
pagano, que tenía un nombre pagano y tuvo hijos paganos, y a sus hermanos les
resultó irreconocible.
La situación no ha
cambiado en lo más mínimo. Por mucho que lo nieguen en el campo de Yahudah,
sigue siendo un hecho inalterable que aquellos a los que llaman (y muchas veces
se llaman así a sí mismos, sin percibir que se están haciendo extranjeros
cuando son parte de la familia) "gentiles salvos" o "no
judíos" son, en muchos casos, su hermano Yosef, padre de Efrayim, el
yisraelita en Egipto. Fue esta dispersión dual, de ambas casas, lo que ha hecho
al mismo tiempo que se cumpliese la promesa de la multiplicidad física y ha
servido para ensalzar la grandeza de Yahshúa, como el único que puede encontrar
y localizar a ambas casas, que contienen una representación de cada una de las
12 tribus y que necesitan ser restauradas a Yahweh y a la tierra.
Y ahora Yahweh —el que me formó en
el vientre para ser su siervo— ha resuelto hacer que Yaakov vuelva a él, para
que Yisrael le sea restaurado. Y a mí se me ha honrado a la vista de Yahweh, mi
Elohim ha sido mi fortaleza. Porque él dijo: "Poca cosa es que tú seas mi
siervo, para lo cual levanto a las tribus de Yaakov y restauro a los
sobrevivientes de Yisrael; te pondré también como luz para las naciones, para
que mi salvación llegue hasta los extremos de la tierra". YeshaYah 49:5-6
Este es un pasaje
asombroso de las Escrituras Mesiánicas. En el pasuk 5 afirma que uno de los
motivos por el que el Padre dio origen a Yahshúa fue para que Yaakov regresase.
No sólo los judíos, YAAKOV. El pasuk 6 es más profundo aún, ya que profetiza
que el Mashiaj levantará a las tribus de Yisrael. Levantar significa hacer que
vuelva a aparecer o restaurar de nuevo a una vida reconocible. El volverá a
crear vida restableciendo las partes desoladas.
¿Qué parte o partes de
Yisrael, que experimentaron la gloria davídica, se habían convertido en las más
desoladas? ¡Efrayim!
El levantará bandera para los Gentiles,
congregará a los perdidos de Yisrael, y juntará a los esparcidos de Yahudah de
las cuatro esquinas de la tierra. YeshaYah 11:12
YeshaYah confirma que si
bien Yahudah estaba sencillamente dispersa (LOS ESPARCIDOS) fue el Yisrael de
Efrayim LOS PERDIDOS) el que se convirtió en una parte desolada o en los
desechados de Yisrael.
En ese día, el tocón de Yishay que
ha quedado en pie vendrá a ser una bandera para los pueblos —las naciones
buscarán su consejo y su Tabernáculo será honrosa. YeshaYah 11:10
Afirma que el Mesías es
la Raíz de Yosef y la Rama de David, el que llevará a cabo esta reunificación
de ambos dispersos, es decir, el Yisrael dispersado (judío) y el Yisrael
perdido (Efrayim). Yahshúa puede diferenciar entre las dos casas que fueron
exiliadas en dos direcciones diferentes, mediando entre los 200 años de tiempo,
¿por qué no podemos nosotros hacerlo?
En ese día, Yahweh volverá a poner
su mano para redimir la otra parte de su pueblo desde Ashur - como también
desde Mitsráyim, Patros, Kush, Élam, Shinar, Hamat y las costas del mar.
YeshaYah 11:11
¡Él asegura que Yahweh
traerá de vuelta a... SU PUEBLO DISPERSO ENTRE LAS NACIONES!
El judaísmo necesita
romper con los temores del pasado y reconocer el amanecer de un nuevo día en el
que Efrayim, Yosef, su hermano, está sentado y vive con él y junto a él. Es
este reconocimiento del hermano oculto lo que hará posible no sólo la salvación
de todo Yisrael. Al mismo tiempo, Efrayim debe despertar de su adormecimiento
en el seno de un cristianismo que creció como respuesta al rechazo radical de
los judíos de los primeros siglos. Deben entender que no han sido llamados a
REEMPLAZAR A NADIE, sino a REGRESAR A CASA, en la cual se encuentra el otro
hermano, Yahudá. Este próximo paso de crecimiento solamente puede tener lugar
aceptando como auténticas las alegaciones de aquellos que afirman poseer una
herencia yisraelita y están sinceramente dispuestos a aceptar que no son judíos
sino yisraelitas, cuyo único deseo es la unión de las Dos Casas cuando Mashíaj
regrese.
Si Yahshua está
irradiando la Besorah por toda la faz de la tierra y está reuniendo a toda la
humanidad en estos últimos días de la cosecha global entre las naciones,
entonces en algún lugar existen, en esa enorme red, cientos de miles y hasta
posiblemente millones de descendientes de Yosef y de Efrayim que, sin que ellos
mismos sean conscientes de eso, están regresando a sus hermanos Yahuditas.
Ambos hermanos deben
recordar que, como creyentes, de nosotros depende alinearnos con Yahshúa, no
con doctrinas humanas ni judías ni cristianas, eliminando las levaduras de
ambas partes. Es necesario que se entienda que la promesa es que LAS DOS CASAS
SERÁN NUEVAMENTE UNIDAS, NO QUE UNA DEVORARÁ A LA OTRA. No se trata de que
Efrayim fue el malo y Yahudá el bueno, y que ahora debemos arrojar por la borda
todo lo que Yahshua ha hecho (como tantos están haciendo, y muchos ni siquiera
perciben, al ser introducidos en el camino del adoctrinamiento noájida, un
invento anti-Escrituras).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario