12 de junio de 2020

AHD011 - El Segundo Mandamiento - ''No Tendrás Otros Dioses Delante De Mí'' 04



Sólo Elohim Puede Revelar Cómo Él Es

En cierto sentido, lo que Elohim le dice a la humanidad en el segundo mandamiento es: "No traten de decirme cómo soy yo. ¡Yo les diré cómo soy! Ustedes no me conocen como para determinarme ni en forma (a través de estatuas o imágenes) ni en conceptos (a través de teologías)".



Necesitamos tener un entendimiento práctico de cómo somos semejantes a Elohim en nuestra condición actual. También necesitamos saber cómo es que fuimos destinados para llegar a parecernos aún más a él. Él nos dotó de la capacidad de crear y dirigir; estas cualidades son comparables a las Suyas, aunque obviamente en un grado muy menor porque por nuestra condición caída estamos en "proceso de desenvolvimiento", creciendo y desarrollándonos para volver al punto del cual caímos.

De toda la creación física, sólo nosotros poseemos verdadero poder mental. Podemos razonar, analizar, planear y visualizar el futuro. Diseñamos y construimos; creamos literatura, arte y música. Ninguna de estas cosas es mala, al contrario: reflejan el poder creativo de Yahweh. También podemos organizar, administrar y supervisar cosas, animales y gente. Esto refleja el poder gubernamental de Yahweh. y podemos ejercer generosidad y magnanimidad con nuestro prójimo, perdonando ofensas más allá del límite del amor phileo, buscando alcanzar el amor ágape. De manera muy, pero muy limitada POR AHORA, nos asemejamos a Elohim, cada uno en la medida en que permite que Él trabaje en sí mismo.

Pero en otros aspectos estamos muy lejos de ser como Él. Nuestro carácter es débil y corrupto, y nuestras relaciones interpersonales dejan mucho que desear. Nuestro entendimiento espiritual es limitado, y muchas veces equivocado o tergiversado, con o sin buenas intenciones. Nuestras ideas frecuentemente resultan inexactas y nuestros juicios son parciales. Abrigamos prejuicios y estamos prontos a meternos en pugnas o luchas. En situaciones de presión permitimos que la carne se manifieste y la escuchamos, no colocándonos en el ruaj, dándonos más tiempo para analizar las cosas, y terminamos muchas veces sacando conclusiones precipitadas y erróneas, que provocan reacciones carnales. En todos estos aspectos espirituales estamos muy lejos de ser semejantes a Elohim.

Si bien es cierto que Él nos ha dado, en forma limitada, habilidades y características parecidas a las Suyas, es mucho lo que debemos aprender y corregir para poder llegar a ser más como Él en nuestro carácter y nuestra naturaleza.


El Ejemplo Perfecto

Con todo, Elohim no nos ha dejado sin un modelo perfecto de su carácter. Yahshua ha Mashiaj, como hombre, representó tan perfectamente cómo es Elohim que pudo decirles a sus discípulos:

"El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". Yahanan 14:9

El apóstol Shaúl describió a Yahshua como

"LA IMAGEN DEL ELOHIM INVISIBLE, el primogénito de toda creación". Qolasiyim 1:15

Un poco más adelante, describió a los creyentes diciendo que son como aquellos que:

"...se han despojado de la vieja personalidad con sus prácticas, y se han vestido de la nueva, que se va renovando mediante el conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que la creó". Qolasiyim 3:9-10

Entonces, Yahweh se propone cambiar la naturaleza espiritual del hombre. Así como Mashiaj es "la imagen del Elohim invisible", así quiere el Padre inculcar en nosotros Su propio carácter. Se acerca el tiempo cuando Elohim transformará de una existencia física a una existencia espiritual a quienes en su corazón y mente hayan llegado a ser como Él. Pero muchos se sorprenderán al comprender que la primera resurrección sólo serán levantadas las primicias, los vencedores, aquellos que realmente han corrido la carrera, que han sacrificado sus vidas y sus necesidades y deseos, para practicar los dos principales mandamientos dentro del espíritu que Mashíaj mostró: amar a los demás como ellos mismos porque ellos también son la imagen del Padre, y así amar al Padre por encima de todas las cosas. El resto, que ha preferido determinar el amor "justo" (amor phileo, que establece lo justo pero no más que eso) o que, peor aún, han permanecido en una etapa infantil de amor "eros" (amor por el beneficio que la otra parte puede dar), deberá esperar a la resurrección final del Gran Trono Blanco, al final del Milenio, y perfeccionarse durante el tiempo que les sea dado antes de llegar.

El apóstol Shaúl explicó a los creyentes en Corinto cómo esto habrá de realizarse:

Quiero decirles, hermanos, que el hombre mortal no puede heredar el reino de Elohim, ni la corrupción hereda la incorrupción. Miren, les digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y que esto mortal se vista de inmortalidad. Qorintiyim Alef 15:50-53

Esta es la última etapa del proceso de transformación por medio del cual Elohim está creando hijos conforme a su propia imagen espiritual.

El apóstol Yahanan se refirió a esta misma transformación:

"Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que debemos ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es". Yahanan Alef 3:2

Nuestro asombroso potencial es llegar a ser como Elohim, siempre y cuando sometamos nuestras vidas en obediencia a sus mandamientos:

Él le dijo: "¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". MattiYah 19:17

Pero en seguida Yahshua mismo nos explica CÓMO DEBEMOS GUARDAR ESOS MANDAMIENTOS:

Él le preguntó: "¿Cuáles?". Yahshúa respondió: "No asesinarás, no adulterarás, no hurtarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo". MattiYah 19:18-19

Como podemos ver, Yahshua no citó todos los mandamientos, sólo enumeró los mandamientos "sociales", los que tienen que ver con las relaciones entre hermanos. Los mandamientos pueden separarse en dos grupos de 5 cada uno, como ya vimos, pero también en dos grupos de 4-6. El mandamiento "bisagra", que es el que puede pertenecer a ambos grupos, es el quinto, "honrarás a padre y madre", porque implica tanto la honra a nuestros padres terrenales como a nuestro Padre celestial. Pero para simplificarlo, Mashíaj los resumió en dos, amar al Padre y amar al prójimo.

Entonces, cuando Mashíaj citó estas cosas, le estaba diciendo cuál debería ser su comportamiento a nivel social, porque Él sabía bien que el joven las cumplía. Se trataba de un buen hombre, que se esforzaba por guardar la ley y cumplir con los preceptos, O NO SE HABRÍA ACERCADO A MASHÍAJ. Probablemente él comprendía que algo le estaba faltando, y Mashíaj se dispuso a exponerlo. Primero le mostró lo que SÍ ESTABA HACIENDO BIEN, por lo que el joven respondió:

"Todo eso lo he guardado. ¿Qué más me falta?". MattiYah 19:20

Mashíaj sabía cuál era el problema de ese joven, y que si guardaba todas esas cosas era en buena medida porque su posición económica le permitía una vida sin estrés para dedicarse a esa búsqueda de las cosas de Yahweh, porque es más fácil ser bondadoso cuando tenemos los recursos. Pero todo eso estaba en la carne, por eso Yahshúa le dijo:

"Si quieres cumplir cabalmente, ve y vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme". Pero cuando el joven oyó esa declaración, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. MattiYah 19:21-22

Mashíaj le mostró a este joven DÓNDE ESTABA SU CORAZÓN: EN LAS COSAS MATERIALES. Ese era el ídolo del joven rico: su amor por las cosas materiales estaba siendo colocado por encima del primer Gran Mandamiento, amar a Yahweh por encima de todas las cosas. Si esa hubiera sido su posición espiritual, él no habría dudado en hacer eso en el mismo momento.


Sin embargo, quiero mencionar que no es necesario tener muchas posesiones para ser "ricos", espiritualmente hablando. Muchos pobres materialmente son como aquel rico, y se aferran a sus pobrezas de la misma forma en que aquel se aferró a sus riquezas. Nuestro concepto de pobreza y riqueza no es el mismo que el Padre tiene. Él no mira las posesiones materiales de una persona, porque, al final de cuentas, TODO LO QUE LA PERSONA TIENE PROVIENE DEL PADRE. Él mira el corazón, en busca de perlas espirituales, la mayor de las cuales es LA OBEDIENCIA ABSOLUTA A ÉL. Mashíaj dio un mandato al joven, era una orden: "ve y vende", no era una sugerencia, y el joven desobedeció. Normalmente no vemos que cuando no escuchamos la voz del Ruaj en nuestro interior o las llamadas externas que nos realiza a través de personas o situaciones, ESTAMOS DESOBEDECIENDO. El egoísmo es en sí secundario a la desobediencia, pero ahora podemos entender que así estamos transgrediendo los 2 mandamientos de Mashíaj: no amamos al prójimo como a nosotros mismos (nos amamos más a nosotros) y no amamos al Padre (no le obedecemos ni lo representamos adecuadamente). 











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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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