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El Séptimo Día 01
Con el fin de que llegue la restauración completa del pueblo de Yahweh, necesitamos
llegar a una comprensión y entendimiento más profundo del significado del
descanso del shabat semanal, que Yahweh ordenó en las Escrituras para que lo
celebrara Su pueblo. Junto con tantas cosas que hemos estado estudiando, todas
ellas son sombras de Mashíaj, y algunas (como los sacrificios de animales) ya
han sido "reemplazadas" por Él mismo. Esto es algo que, a pesar de
gozar de la aceptación general de los creyentes de Yahshua, muchos no han
comprendido (ni comprenden aún hoy, al menos no por completo), las palabras de
Él mismo dijo:
"Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas
tienen vida eterna; porque ellas son las que dan testimonio de mí, y sin
embargo ustedes no quieren venir a mí para que tengan vida". Yahanan 5:39-40
Lo que Mashíaj estaba diciendo era que las personas insistían en
volverse a la Ley Externa (la Torah) en vez de abrazar la Palabra Viva, Él
mismo. Les estaba diciendo que, al no tener en ellos Su propio Ruaj (y para que
lo recibieran Él se dispuso a pasar por todo lo que pasó), no conseguían ver el
paralelo más que evidente entre Él y la Torah. Cada vez que Él les hablaba de
ella, la Torah brillaba, resplandeciente de vida. Pero cuando ellos la
"escudriñaban para conseguir vida eterna", en verdad la disecaban,
tratando de extraer una fórmula que pudieran reproducir en sus
"laboratorios". Ellos mataban la vida de la Torah.
Todavía hoy muchos insisten en hacer lo mismo, cuando se niegan a
despojarse de su carne para aprender a ser controlados cada día más plenamente
por el Ruaj vivificante de Mashíaj, y así buscan "cosas para hacer",
rituales, obediencias a formas y tantas cosas que la carne intenta para
justificar su permanencia.
Entre todas las cosas que Él nos está mostrando, estamos ahora
recuperando Sus mandamientos. No porque se hubieran perdido, sino porque
permanecieron bajo la capa de "forma material" propia de la Era de
Pésaj. A pesar de que muchos han hablado acerca de la aplicación más amplia de
las leyes que trajo Mashíaj en Su Sermón del Monte, y aunque muchos tienen una
comprensión mental de que "codiciar en el corazón ya es robar", y así
por delante, la verdad es que casi nadie ha conseguido alcanzar la famosa
"vida victoriosa" y aplicar los mandamientos a nuestras vidas de
forma espiritual, como Mashíaj mostró. En la primera Era, Él nos dio la Torah
externa, para que comprendiéramos que en nuestra humanidad no hay nada de
bueno, ni siquiera la capacidad de hacer el bien; y en la segunda Era, nos dio
la garantía del Ruaj, para que comenzáramos a comprender y a desear alcanzar
esa meta que aún hoy nos parece imposible. Porque muchos podemos conseguir
portarnos bien, pero ¿quién consigue controlar al 100% los pensamientos?
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá? YirmeYah 17:9
Demos gloria al Padre que Él nos ha estado mostrando nuestros corazones
a través de estos milenios. Estamos a punto de terminar la Era de Shavuot y
prestes a entrar en la Era de Sukot, es decir, estamos terminando los 6 días de
la primer semana de la humanidad, y entrando en el séptimo día, el Reposo del
Milenio. En este tiempo, YA NO SEREMOS NOSOTROS LOS QUE ESTAREMOS TRABAJANDO
PORQUE TODO HOMBRE QUE INSISTE EN HACER TAREA EN EL SHABAT SERÁ CORTADO DEL
PUEBLO Y MUERTO. Este será el gobierno del Reino realizado a través de los
vencedores y de los que hayan sido determinados para ministrar como sacerdotes
al mundo, la vara de hierro que se aplicará a las naciones para desmenuzarlas y
que el Alfarero pueda volver a moldear Sus vasos. En el Milenio no trabajaremos
en nuestras fuerzas de la carne porque recibiremos un mayor derramamiento del
Ruaj, y aunque la mayoría aún estará en la carne, trabajaremos mejor, y el
Reino se expandirá sobre la tierra. Este será el shabat del Milenio.
Entonces, necesitamos estudiar el significado del shabat semanal para
comprender que Yahweh dio a Su pueblo el descanso físico semanal del shabat
como un anteproyecto espiritual para entender en mayor medida Su Plan Redentor
que será llevado a cabo por medio del Cuerpo del Mashíaj Yahshúa, los
vencedores, durante el Milenio, para la restauración de toda la creación.
Etimología
Hay tantas cosas acerca del shabat que necesitamos rever que resulta
difícil saber por dónde comenzar, aunque ciertamente lo primordial es su
significado.
La palabra SHABAT (H7676 - שַׁבָּת) es un intensivo de la
raíz primaria SHABAT (H7673 - שָׁבַת). La primera es a menudo
traducida muy erróneamente como sábado, a veces como día de reposo o
simplemente transliterada como shabat. La segunda, como verbo, es traducida
mayormente como reposar o descansar. Sin embargo, su significado principal es
CESAR, en cuanto a parar de hacer lo que se estaba haciendo. Si paramos de
hacer una acción, simplemente "cesamos" de hacerla, pero si se trata
de un objeto o algo abstracto, se traduce como "eliminar", en el
sentido de "hacer cesar" lo que sea.
Veamos lo que nos informan los diccionarios:
- Strong: Raíz primaria; reposar, i.e.
desistir del ejercicio; usado en muchas relaciones impl. (caus.,
figurativamente o especialmente):- acabar, callar, hacer cesar, consumir,
dejar, descansar, destruir, exterminar, faltar, fin, guardar (el día de
reposo), parar, poner, quieto, quitar, reposar, reposo.
- Brown-Driver-Briggs: cesar,
completarse, desistir del trabajo, descansar, provocar el cese, poner fin
a, exterminar, destruir, eliminar.
Por lo tanto, el concepto de la raíz shabat no es descansar SINO PARAR
DE ACTUAR, no realizar acciones, ya veremos cuáles, muy específicamente. El
descanso o reposo es decurrente de la acción de detenerse: si paro de moverme,
me quedo quieta, en ese sentido hay descanso. Pero el reposo es una consecuencia,
no la causa. La causa de parar de trabajar. Sin embargo, ese descanso no es un
reposo de tipo vacaciones, relajación, hacer el propio placer, como imaginamos
cuando escuchamos la palabra "reposo". No necesariamente un descanso
debe ser completamente inactivo, como veremos, ya que Yahweh se refiere a un
descanso muy específico.
La palabra para descansar es NÚAJ (H5117 - נוּחַ), una raíz primaria, que tiene el significado que normalmente se le
atribuye a shabat, en cuanto a reposar, pero también puede significar caer
encima (de alguien), posarse sobre algo, y tener paz. De esta palabra deriva el
nombre de Noaj, que sabemos significa reposo.
En sí, vemos que las dos acciones son inseparables, desde el momento en
que una provoca la otra como consecuencia decurrente, de manera que la idea de
reposo es intrínseca a la de detener toda acción, pero en el caso del shabat,
el énfasis debe ser colocado en parar de trabajar y no tanto en reposar en sí.
De manera que el concepto de shabat sería mejor expresado como DÍA DE
NO-TRABAJO (Yom Shabat) que como día de reposo (aunque al no trabajar
evidentemente se reposa). Pero cuando colocamos el foco en el reposo, estamos,
como de costumbre, mirando únicamente el beneficio que obtenemos: el descanso;
mientras que si nos enfocamos en el no-trabajo, podremos comprender el
verdadero mensaje del Creador: EL TRABAJO DEL HOMBRE NO LE TRAE PAZ NI
DESCANSO.
Este día evoca dos hechos importantes relacionados con el quehacer de
Elohim:
1. Trae a la memoria de los yisraelitas la creación del mundo:
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día (Yom ha
Shebihí) es reposo (Shabat) de Yahweh tu Elohim: no hagas ningún trabajo –tú,
ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu bestia, ni el extranjero
que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Yahweh el cielo y la
tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y reposó (núaj) en el séptimo día
(Yom ha Shebihí); por eso bendijo Yahweh el día del Shabat y lo declaró
sagrado. Shemot 20:9-11
2. Evoca la salida del pueblo de Egipto:
Observa el día de reposo (Yom Shabat) para santificarlo, como te ha mandado
Yahweh tu Elohim. Seis días trabajarás y harás toda tu labor, pero el séptimo
día (Yom ha Shebihí) es reposo (Shabat) de Yahweh tu Elohim; no harás ningún
trabajo –tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni
tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el extranjero en tus comunidades, para
que tu esclavo y tu esclava puedan reposar (núaj) como tú. Recuerda que tú fuiste
esclavo en la tierra de Mitsráyim y que Yahweh tu Elohim te libró de allá con
mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, Yahweh tu Elohim te manda a
observar el día del Shabat. Devarim 5:12-15
En ambos casos se menciona el foco central: NO TRABAJARÁS. Pero en el
primer caso el énfasis está colocado en la creación de Yahweh y el hecho de que
Él detuvo Su actividad en el sexto día ("Porque en seis días hizo Yahweh el cielo y la tierra..."),
mientras que la segunda vez el énfasis está en el fin de la esclavitud ("Recuerda que tú fuiste esclavo..."),
lo que es un referente a la Ley del Jubileo. Por otro lado, la orden dada en
Devarim era para ser aplicada cuando entraran en la tierra.
En la ley de
Shemot, el día de reposo fue dado para recordar el descanso de Elohim después
de trabajar seis días para crear todas las cosas. Pero en Devarim, cuarenta
años después, vemos que el propósito de guardar el día de reposo había cambiado
del descanso de Elohim a la liberación de Yisrael de Egipto. ¿Qué ocurrió en el
ínterin para provocar este cambio? El hecho de que Yisrael todavía no estaba
listo para entrar en el reposo de Elohim, como fue demostrado porque se negaron
a recibir Su presencia en el Sinay y pidieron un intermediario, por lo que
Yahweh dividió el tiempo en tres etapas, las fiestas, como ya hemos estudiado
en otra serie (ver CTU - La Cebada, El
Trigo Y Las Uvas). Por eso dice:
¿Y con quiénes se disgustó durante cuarenta años? ¿No fue precisamente con
los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no
entrarían en su reposo, sino a aquéllos que no obedecieron? Y vemos que ellos
no pudieron entrar debido a su incredulidad. Ivrim 3:17-19
Esta es una
referencia a la negativa de Yisrael a entrar en la Tierra Prometida en Bamidbar
13-14, cuando los espías dieron su informe. Debido a su incredulidad (falta de
fe), provocada porque ya anteriormente había rechazado recibir el fuego de
Yahweh, Elohim juró que morirían en el desierto. Después de trabajar en Egipto
durante muchos años como esclavos, no se les permitiría entrar al reposo de
Elohim en la Tierra Prometida. En otras palabras, no se les permitiría
participar en el descanso de Elohim (shabat), como se indica en Shemot 20:11.
Se les dio un descanso sabático alternativo, temporal, porque leemos:
Por tanto, queda todavía el reposo para el pueblo de Elohim. El que ha
entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, así como Elohim de las
suyas. Ivrim 4:9-10
¿Hay más de
un shabat entonces? La verdad, no sólo hay más de un shabat (día de
no-trabajo), sino que además hay varios ciclos de sietes. Hay un día de reposo,
un año de reposo y un jubileo, que profetizan los tres niveles o grados que
debemos pasar para entrar en el descanso de Elohim. Estos pueden ser
superpuestos con los tres días principales de la fiesta: Pésaj, Shavuot y
Sukot.
Estas tres
fiestas pueden aplicarse personalmente como una medida de nuestra propia
madurez espiritual, pero también pueden aplicarse en un nivel corporativo,
dentro de un contexto histórico y profético a más largo plazo. Cuando se
aplican a nivel personal, hablan de nuestra justificación, santificación y
glorificación, que son las tres etapas principales de la salvación. Cuando se
aplican corporativamente, vemos una Edad de Pésaj de Moshe a Mashiaj, seguida
de una Edad Pentecostal de Shavuot, seguida de una Edad de Sukot (comúnmente
llamada el Milenio o la Edad del Reino).
Cada fiesta
conmemoró un evento diferente en la historia de Yisrael que fue un MODELO O
PATRÓN para la profecía a largo plazo. Pésaj conmemoró la salvación de Yisrael
de la esclavitud en Egipto; a nivel individual, nuestra salvación del poder del
pecado y del mundo. Shavuot conmemoró la voz de Elohim que se escuchó en el
Monte cuando dio los Diez Mandamientos; a nivel individual, el derramamiento
del Ruaj en los corazones de los creyentes, el comienzo del camino de la
santificación. Sukot o Tabernáculos debería haber sido el momento de la entrada
de Yisrael en Kenaán y la conquista de la tierra por el poder del Ruaj (la
glorificación), si la gente hubiera tenido la fe para cumplirla en ese momento.
A nivel individual, representa el fin del trabajo del hombre, de nuestros
propios esfuerzos, para entrar en Su reposo y comenzar a actuar en plena
interacción con Él.
Sin embargo,
en este contexto particular, Yahoshúa no pudo guiar a Yisrael al descanso de
Elohim, debido a la falta de fe del pueblo y su negativa a entrar en la tierra
en el momento señalado. Simplemente no estaban listos porque a la verdad, aún
no habían atravesado las tres etapas. El tiempo era necesario para que los que
vinieran después pudieran apreciar el desarrollo y las etapas que todo el que
quiera ser verdaderamente salvo debe atravesar. Cuando digo "verdaderamente
salvo" me refiero a la completitud de la salvación, la cual incluye muy
especialmente la santificación, ya que la mayoría se planta en ser salvos y no
mueven un dedo fuera de ese casillero. Ya que el Milenio es el Shabat de
Yahweh, el séptimo día de la primera semana de la creación caída, y porque
sabemos que muchos aún estarán recorriendo sus caminos de santificación,
podemos ver claramente que "no trabajar" no se refiere a jugar a las
estatuas, sino a HACER SU OBRA CON Y DESDE ÉL. Una vez que el hombre es
liberado de su esclavitud al trabajo, queda libre para realizar la obra de
Yahweh, LA CUAL NO ES CONSIDERADA TRABAJO. En este sentido, durante el Milenio
la gente continuará realizando tareas normalmente, pero hará todas las cosas
ENFOCÁNDOLAS AL REINO, y no a las propias necesidades y satisfacciones.
Como podemos
comprender, "guardar" las sombras no es una cosa destinada a ser
"para siempre", como mal se traduce "perpetuo" (olam) en la
mayoría de las versiones, sobre todo en aquellas de influencia judía y/o
mesiánica.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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