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El Shabat Y La Libertad De La Esclavitud 03
El Año Sabático 01
Nosotros
estamos entrando en el Año Sabático de esta Primera Semana de Años. Y existe
una ley referente a este séptimo año:
Cada séptimo
año debes practicar el perdón de deudas. Esta será la naturaleza del perdón:
todo acreedor perdonará la deuda que reclama de su prójimo; no debe cobrarle a
su prójimo o a su pariente, porque el perdón proclamado es de Yahweh. Podrás
cobrarle al extranjero; pero debes perdonar todo lo que te deba tu pariente. No
debe haber necesitado entre ustedes, ya que Yahweh tu Elohim te bendecirá en la
tierra que Yahweh tu Elohim te está dando como porción hereditaria. Devarim
15:1-4
Esta es una
orden clara y directa para todos. EL SÉPTIMO AÑO SE DEBÍAN PERDONAR TODAS LAS
DEUDAS DE LOS CIUDADANOS DE LA NACIÓN. Al extranjero (al incrédulo) se le podía
seguir cobrando, pero no a los hermanos. Esto es lo que sucederá durante del
Milenio. Los creyentes deberemos perdonarnos TODA DEUDA unos a otros, pero los
incrédulos aún deberán pagar sus deudas porque, mientras continúen negando a
Yahshua, no tendrán el dinero necesario para pagarla. Toda deuda (transgresión
de cualquier tipo) afecta a tres partes: el transgresor, la víctima y la ley,
que es el propio Mashíaj. Cuando cometemos una transgresión, levantamos dos
deudas: una contra la víctima y otra contra la ley. Si somos creyentes y nos
arrepentimos verdaderamente, podemos obtener el perdón de Mashíaj, que
representa la ley, pero aún debemos concertar el problema con la víctima, la
cual puede perdonarnos por completo o en parte, según el Ruaj la mueva.
Hablamos entonces, claramente, de verdaderos creyentes, manejados por el Ruaj.
No alcanza con pedir perdón a Mashíaj, todavía debemos reparar el asunto con la
víctima como ella lo decida. Y tampoco alcanza con restituir lo que sea a la
víctima y no obtener el perdón de la ley, que es el caso de los incrédulos o de
los que no se arrepienten. En todos los casos de transgresiones, debemos
realizar la reparación completa, encerrando el asunto con las dos partes
reclamantes.
Nosotros
deberemos hacer eso PORQUE FUIMOS PERDONADOS PRIMERO, por eso deberemos
comportarnos de la misma forma cuando llegue el momento del juicio de los que
debieron esperar hasta aquel día, LIBERÁNDOLOS DE TODA DEUDA QUE HUBIERAN
CONTRAÍDO CON NOSOTROS, YA QUE MASHIAJ TAMBIÉN MURIÓ POR ELLOS. Recordemos
siempre que Él nos otorgó el perdón cuando aún éramos pecadores no
arrepentidos.
Siendo que
estamos entrando en el Shabat de la Semana de Años, en este tiempo ésta será la
regla que deberá regirlo todo. Todos deberán perdonar las deudas unos de otros para
poder ser liberados. Los que así no lo hagan serán puestos en las manos del
Acusador hasta que paguen el último centavo, como nos explica Mashíaj en su
parábola:
"Por
eso el reino del Cielo se parece a cierto rey, que quiso ajustar cuentas con
sus sirvientes. Y cuando comenzó a ajustar cuentas, le trajeron a uno que le
debía varios millones. Como él no tenía con qué pagar, su amo ordenó que lo
vendieran, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que se le
pagara. Entonces el sirviente cayó postrado delante de él y le suplicó:
"Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo". El amo de aquel
sirviente, lleno de compasión, lo soltó y le perdonó la deuda. Sin embargo,
cuando aquel sirviente salió se encontró con uno de sus compañeros de servicio
que le debía cien denarios, y lo agarró, y casi lo ahogaba diciendo:
"Págame lo que me debes". Entonces su compañero de servicio se le
arrodilló delante, y le rogaba: "¡Ten paciencia conmigo, y yo te
pagaré". Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que
le pagara lo que le debía. Así que, cuando sus compañeros de servicio vieron lo
que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y le contaron a su amo
todo lo que había sucedido. "Entonces su amo lo llamó y le dijo: "¡Sirviente
malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me rogaste. ¿No debías tú
también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve
compasión de ti?". Y su amo, furioso, lo entregó a los verdugos hasta que
le pagara todo lo que le debía. Así también hará con ustedes mi Padre
celestial, si cada uno no perdona de corazón a su hermano". MattiYah
18:23-35
Toda acción
humana provoca una reacción, Y CADA REACCIÓN TIENE SUS CONSECUENCIAS. Así,
algunas cosas son aprobadas y otras rechazadas en cuanto a su juicio moral,
pero más allá de ser consideradas buenas o malas, TIENEN CONSECUENCIAS QUE
PERSISTEN mientras no sean plenamente reparadas.
Cada mala
acción o transgresión que cometemos acumula una "multa", un precio
que debe ser pagado. Ese precio sólo puede ser pagado por completo o PERDONADO
POR LA VÍCTIMA. Sólo la víctima puede perdonar completamente, eliminar el pago
de esa deuda. Eso es lo que hizo Mashíaj con el crimen específico de Su muerte
(con lo cual deberían terminarse los reclamos de "quién mató a
Yahshua", si los judíos o los romanos, porque más allá de que fue el
propio Mashíaj quien entregó su ruaj, ÉL PERDONÓ ESE ACTO Y ES EL ÚNICO QUE
PODRÍA RECLAMAR)
"Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen". Luka 23:34:
Y también Esteban:
Luego,
cayendo de rodillas, gritó con voz fuerte: "Yahweh, no les cuentes este
pecado". Y después de decir esto, murió. MaAseh 7:60
Pero si no
hubieran renunciado a su derecho de reclamo, ESE PECADO ESTARÍA AÚN SOBRE LAS
CABEZAS DE QUIENES ESTUVIERON IMPLICADOS, y los deudores deberían pagar por
ello. Ese perdón sólo puede darlo la víctima.
En el caso
de David, cuando mandó matar a UriYah para ocultar el embarazo de BatSheva,
después de que el profeta Natán lo amonestara, DAVID SE ARREPINTIÓ DE TODO
CORAZÓN Y FUE PERDONADO POR YAHWEH. ¿Qué fue lo que Yahweh perdonó? No es
capacidad del Juez perdonar la deuda de otro, el único que podría haber hecho
eso era el propio UriYah, pero estaba muerto. Lo que Yahweh hizo fue restaurar
Su propia relación con David, Él lo perdonó en su relación, PERO LAS
CONSECUENCIAS (LA MULTA) DEL PECADO TUVIERON QUE SER PAGAS: el bebé murió, la
espada no se apartó nunca más de su casa y todos los castigos que Yahweh
profetizó le sucedieron años más tarde. Pero repito: ÉL HABÍA SIDO PERDONADO
POR YAHWEH. Pero como UriYah ya había muerto, no podía perdonar, de manera que
David tuvo que pagar el precio de castigo, PERO NO PAGÓ CON SU VIDA.
Por eso la
espada nunca se apartará de tu Casa, porque me has menospreciado al tomar la
esposa de UriYah el jetita y hacerla esposa tuya". Así ha dicho Yahweh: Yo
haré que se levante contra ti una calamidad en tu propia casa; tomaré tus
esposas y se las daré a otro hombre ante tus propios ojos y él se acostará con
tus esposas bajo este mismo techo. Tú actuaste en secreto, pero yo haré que
esto suceda a la vista de todo Yisrael y en pleno día". David le dijo a
Natán: "¡Soy culpable delante de Yahweh!". Y Natán le respondió a
David: "Yahweh ha perdonado tu pecado; no morirás. Sin embargo, como has
blasfemado a Yahweh con esa acción, aún el hijo que está por nacerte
morirá". Shemuel Bet 12:10-14
David fue
perdonado Y NO MURIÓ, o sea, NO FUE SEPARADO DE YAHWEH NI DEL RUAJ. David
mantuvo su comunión hasta el fin de sus días (no así el rey Saúl). Ese es el
perdón. Cuando nos arrepentimos de algún pecado que hemos cometido, SOMOS
PERDONADOS, es decir: NUESTRA COMUNIÓN ES RESTAURADA Y NO SOMOS SEPARADOS DEL
RUAJ, pero aún así permanecen las consecuencias "físicas", concretas,
de nuestro pecado, sea cual fuere, Y ESAS PERMANECEN MIENTRAS LOS AFECTADOS NO
NOS PERDONEN. Por eso es importante pedir perdón, confesar las faltas unos a
otros:
Y la oración
de fe dará salud al enfermo, y Yahweh lo levantará. Y si ha cometido pecados,
se le perdonarán. Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por
otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y
puede mucho. Yaakov 5:15-16
Acá tenemos
la situación, la consecuencia y la solución. La persona ha transgredido la Ley
de Yahweh, por lo que enferma. Para ser perdonado y restituida su sanidad, debe
reparar el daño que haya cometido. Para ello, debe confesar su falta y pedir el
perdón de la víctima, y disponerse a restituir lo que corresponda, a menos que
la víctima lo perdone y lo libere por completo. DE ESTA MANERA SE RECUPERA LA
SANIDAD, por eso Mashíaj dijo:
¿Qué es más
fácil? ¿Decir: "Tus pecados se te perdonan", o decir: "Levántate
y anda"? Luka 5:23
Mashíaj está
aquí dejando más que claro el punto de las sanidades: EL MILAGRO NO ES
RECUPERAR LA SALUD, SINO RECIBIR EL PERDÓN. Cuando la persona ha sido
perdonada, es restaurada por completo, y eso incluye no recibir más
enfermedades ni maldiciones, como determinado en Devarim.
Durante el
Milenio, que es un Gran Shabat, aprenderemos a aplicar este perdón para
comenzar a sanear la tierra toda, éste será el principio que siempre debió
regir el Reino de Yahweh, y que finalmente regirá plenamente, y éste es el
principio que somos llamados a aprender y practicar en nuestras vidas en cada
shabat. No porque debamos perdonar a nuestros hermanos únicamente una vez por
semana, ni que tengamos que sentarnos ese día a pedir perdón y perdonar; eso
debemos hacerlo siempre que el Ruaj lo coloque en nuestros corazones, en
cualquier momento. El shabat es únicamente un pequeño recordatorio permanente
de que debemos extender nuestro perdón a todos nuestros hermanos, muy
espiritualmente, aunque podemos "cobrar intereses" a los incrédulos,
ya que ellos necesitan aprender justicia y obediencia antes de poder ser
salvos. Durante el milenio los creyentes comprarán la Nota de Deuda de Yisrael
y las naciones, y serán los responsables por enseñar a las naciones todas estas
cosas, para que la viña produzca fruto al final del Milenio, cuando sea el juicio
que llamamos de final. De manera que, cuando deban ejercer su derecho de
víctimas sobre los incrédulos, "los comprarán" como esclavos para
redimirlos, disciplinarlos y prepararlos para su propia salvación. Esa será
nuestra tarea durante el Shabat del Milenio.
Si las
personas no aprenden a perdonarse unas a otras (que es la forma práctica, real
y concreta de manifestar el "ámense unos a otros"), continuarán
amarradas unas a otras y serán tratadas "con azotes" los creyentes, o
lanzadas al lago de fuego para pagar la condena completa.
"De
modo que si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano
tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve a
reconciliarte primero con tu hermano, y después vuelve y presenta tu ofrenda.
"Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino;
no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan
en la cárcel. En verdad te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues la
última moneda. MattiYah 5:23-26
Primero,
vemos que lo que hay que analizar no es si nos deben algo, sino que debemos ver
SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. Es decir, si nosotros estamos
debiendo. A veces tenemos discusiones, por ejemplo, en las que cada parte cree
que tiene la razón. ES MUY DIFÍCIL SENTIRSE CULPABLE EN ESOS CASOS, pero las
Escrituras hablan claro: SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. No es
nuestra opinión, ni nuestra defensa, ni las pruebas de que tenemos la razón. NO
IMPORTA SI TENEMOS RAZÓN O NO, y esa es la parte que más nos cuesta, lo sé muy
bien. Siempre la dejamos de lado y nos escondemos detrás del hecho de que
tenemos razón y que eso justifica nuestra postura intransigente, pero lo cierto
es que tener la razón o no, NO JUSTIFICA LO QUE GENERAMOS AL DISCUTIR. Por eso
necesitamos aprender a ser los primeros a dar el paso de conciliación, no para
aceptar las razones del otro (que realmente puede estar equivocado), sino para
que la situación no genere resentimiento. Si la otra persona no acepta una
conciliación, bueno, eso ya será problema de esa persona, y será su deuda
pendiente porque todos debemos buscar la conciliación, y eso no deja a nadie
afuera del caso. Pero si no resolvemos el tema desde nuestra parte (repito,
resolverlo no implica ni dar la razón ni esperar que el otro reaccione
positivamente, sino ACERCARSE AL HERMANO PARA TRATAR DE RESOLVER EL TEMA, aún
cuando la solución final sea que cada parte acepte la postura diferente de la
otra. Las Escrituras nos dicen qué debemos hacer:
"Por
tanto, si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo –pero privadamente, sólo
entre tú y él. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano. Pero si no te hace
caso, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto conste según la boca
de dos o tres testigos. Si no les hace caso a ellos, dilo a la congregación; y
si no le hace caso a la congregación, considéralo como un gentil y publicano.
En verdad les digo que todo lo que ustedes prohíban en la tierra habrá sido
prohibido en el cielo, y todo lo que permitan en la tierra habrá sido permitido
en el cielo". MattiYah 18:15-18
Creo que
está quedando más que clara la posición con respecto al perdón. Si el hermano
que tiene algo en nuestra contra no acepta nuestras disculpas, e insiste en
mantenerse irreconciliable, ese hermano se está comportando como un gentil y
colocándose en una mala situación. No se trata entonces que demos media vuelta
lavándonos las manos como Pilatos, sino que le advirtamos el peligro que está
corriendo.
Esto es en
el caso de discusiones, pero en el caso en que hayamos cometido una
transgresión clara contra el hermano, simplemente deberemos confesar y aceptar
el castigo o el perdón. Si no hacemos esto por miedo, y nos callamos, los
cielos se nos cerrarán y haSatán tendrá una causa legal en nuestra contra: EL
ADVERSARIO NOS ENTREGARÁ AL JUEZ, Y EL JUEZ AL ALGUACIL, E IREMOS A LA CÁRCEL
HASTA QUE PAGUEMOS LA DEUDA.
Entiendan:
el Adversario no es otro que "el acusador de nuestros hermanos",
quien lleva nuestras faltas delante del Juez (recuerden a Iyov), y como TIENE
RAZÓN, el Juez falla en contra del culpable, y el acusador lo entrega a sus
alguaciles (los demonios), Y ESA ES LA CÁRCEL EN LA QUE ESTAMOS VIVIENDO,
ESCLAVIZADOS POR NUESTRAS PROPIAS CULPAS NO RESUELTAS, NUESTRAS PUERTAS NO
CERRADAS. Mientras no resolvamos el problema que sea (en otras palabras,
mientras "no paguemos hasta el
último centavo"), LOS DEMONIOS (LOS VERDUGOS DEL ALGUACIL) CONTINUARÁN
TENIENDO DERECHO SOBRE NOSOTROS.
El
cristianismo, entre otros de sus tantos errores, enseña que los creyentes no
pueden ser afectados por demonios. Si eso fuera verdad, veríamos que los
cristianos son seres perfectos llevando vidas perfectas sin problemas, sin
enfermedades, problemas económicos (hambre) ni ningún tipo de oposición, que
son las maldiciones por la desobediencia; pero como no es así, podemos concluir
que esa es otra de las equivocadas enseñanzas del cristianismo.
La otra
parte "legal" que se debe comprender es la que se explica aquí:
Yahshúa les
respondió: "En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el
pecado es esclavo del pecado. Yahanan 8:34
(CONTINÚA)
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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