03 -
Nuestros Hijos 01 - La Educación 04
Principios Para La Educación Bíblica En El Hogar
La educación
bíblica es aquella que busca resaltar la intervención de Elohim en la materia
estudiada, entendiendo que Elohim es creador y dueño de todo lo que existe,
visible o invisible, por lo tanto, su dominio y poder se extiende a todas las
esferas de la sociedad. Específicamente en la esfera de la educación, quiere
revelarse a los niños a través de los objetos de estudio.
"Porque por medio de Él, fueron creadas todas las cosas en el
cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados
o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él". Qolasiyim
1:16
En primer lugar,
la educación de los niños busca como meta final el autogobierno bajo el
gobierno de la Cabeza, Mashíaj; es decir, que el niño alcance la capacidad de
manejarse por sí mismo en la vida, de acuerdo con los lineamientos bíblicos, y
siempre conducido por Mashíaj.
El autogobierno
no es la libertad de conducirse a sí mismo según la carne, sino someter la
voluntad propia a la voluntad de Elohim, dejándose gobernar internamente por
Mashiaj, quien como Adón de nuestras vidas nos conduce a tomar decisiones
adecuadas que nos traerán bien y no mal todos los días de nuestra vida. Un
individuo que ha desarrollado el autogobierno bajo Mashíaj no necesita ser
gobernado o controlado exteriormente porque en su interior ya cuenta con el
gobierno divino que le redarguye, instruye y encamina para su bien y el de la
sociedad.
La educación,
entonces, debe buscar que el niño o joven razone bíblicamente.
En segundo
lugar, la educación en casa, debe buscar como objetivo que los niños y jóvenes
se dejen gobernar por Elohim. Así que, cuando le decimos a nuestros hijos lo
que deben hacer, debemos tener cuidado de no estar dando órdenes
arbitrariamente, según un capricho personal, sino estar guiando hacia lo que
Elohim quiere para el niño.
La forma
adecuada de instruir al hijo tiene 2 componentes: la autoridad y la compasión,
que son las formas en que nosotros manifestamos, en nuestro nivel, la justicia
y la misericordia de nuestro Padre. Siempre debemos representar para nuestros
hijos la autoridad de Elohim, debemos mostrarles que los padres están primero
ellos mismos bajo el gobierno de Elohim, y por eso lo que piden es en
representación de Él, no de su propia carne.
Por supuesto,
esto debe ser respaldado por una vida que concuerde con esto, que no sea
"haz lo que yo digo y no lo que yo hago". Al contrario, los padres,
como maestros, deben siempre disponerse a REPRESENTAR en la vida real el
comportamiento que desean que sus hijos adquieran. Si somos malhumorados y con
tendencia a explotar, no obtendremos de nuestros hijos un comportamiento medido
y calmo; si somos impulsivos, nuestros hijos no serán prudentes, si somos
impacientes, ellos no serán pacientes, y así con todo. Con toda probabilidad
ellos crecerán expresando el mismo tipo de reacción que ven en sus padres, aún
cuando la reacción sea negativa y aún cuando ellos lleguen a odiarse por tener
ese tipo de reacción. La verdad es que las personas incorporan LO QUE VEN HACER
A SUS MODELOS, y la inversa también es válida: NO PUEDEN INCORPORAR LO QUE
NUNCA LES VIERON HACER. Si un padre es impaciente, el niño jamás aprenderá a
ser calmo y reflexivo, porque no tendrá el ejemplo.
Existe el caso
en que los padres tienen comportamientos opuestos, supongamos un padre
impaciente y una madre calma. Los niños podrán incorporar ambos
comportamientos, pero siempre reaccionarán con el que encaje mejor con sus
propios temperamentos, ya que no se les ha enseñado que un comportamiento es
mejor que el otro. Es como un buffet donde pueden elegir el sabor que
prefieren, y eso a veces puede ser determinado de acuerdo al comportamiento que
encuentran más "ventajoso". Si ser calmo implica pasar las
explosiones del impaciente en buena forma, ese comportamiento será incorporado;
pero si ser calmo me lleva a que me pisoteen o perder ventajas delante de otros
más rápidos, terminaré considerándolo una desventaja. Como se puede ver, es de
suma importancia que los padres comencemos a comprender que SOMOS EL MODELO QUE
CONFORMARÁ A NUESTRO HIJO, Y QUE DEBEMOS CONVERTIRNOS EN AQUELLO QUE QUEREMOS
QUE ELLOS SEAN.
Entonces, antes
de dar órdenes debemos preguntarnos:
1. ¿Mis órdenes
son bíblicas? No sólo en el contenido, sino también en la forma en que las
expreso.
2. ¿Estoy
demostrando que es Yahweh quien gobierna, o es nuestro capricho?
En tercer lugar,
es vital escoger bien lo que vamos a enseñar a nuestros hijos, lo primordial es
enseñar lo necesario. ¿Y qué es necesario? Necesario, necesario, únicamente LA
VERDAD, y la verdad es la palabra de Yahweh.
La verdad de la
Palabra aplicada a todas las áreas se enseña a través de verdades
fundamentales, principios. Los libros de texto y currículos académicos pueden
ser usados pero con prudencia y sabiduría, siempre y cuando lo principal sean
los principios bíblicos. Es decir, no es incorrecto enseñar geografía,
historia, matemáticas y lengua a nuestros hijos sólo porque son materias que no
aparecen en las Escrituras. Yahweh no desea hijos ignorantes, sino hijos que
aprenden a escudriñar todas las cosas bajo la lupa de Su Palabra. Si algunos libros
contradicen los principios bíblicos, deben ser dejados de lado, simplemente.
Mucho material de psicología (no necesariamente todo), y en general material
humanista, como la filosofía (el arte de admirar el propio ombligo) hay que
dejarlas de lado explicando correctamente los motivos, cuando el niño tenga la
edad para comprender.
En la medida en
que nuestros hijos crecen y comienzan a tener más contacto con la sociedad, es
probable que surjan choques y controversias con sus creencias. Para esa edad es
bueno acompañarlo en el proceso de investigación y descubrimiento de si las
cosas que el mundo asegura son realmente verdades. Si su base ha sido
firmemente plantada sobre la Roca, soportará toda tormenta.
En cuarto lugar,
es responsabilidad de los padres, alimentar a sus hijos en los aspectos físico,
mental y espiritual.
Yahweh controló
la dieta de Adam y le dijo que comiera de toda planta del huerto, pero fue
EXPLICITO en restringir un único fruto que no podía comer.
"Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no
deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirías". Bereshit
2:17
En este pasuk,
YAHWEH LE ESTA ENSEÑANDO AL HOMBRE CUAL ES SU FORMA DE GOBIERNO.
1. Explica
2. Restringe
3. Muestra las
consecuencias
Esta es la forma
de gobierno que Elohim nos enseña que tengamos en nuestros hogares. Los padres
gobiernan de esta manera la familia y los hijos saben exactamente qué esperar.
EJEMPLO:
queremos establecer el gobierno de Elohim en nuestra familia en el área de la
alimentación. Antes de empezar a cenar, decidimos que daremos a nuestro hijo
una comida saludable porque queremos preservar su salud y sus fuerzas. Así que
el menú será crema de verduras.
Sabemos que
probablemente nuestro hijo de 5 años no querrá tomarla porque hay en la cocina
cosas más apetitosas como pan, galletas o cereales. Pero nuestra decisión y
mejor elección para el niño es la crema de verduras.
ANTES de servir
la cena, le diremos a nuestro hijo: "Hijo,
la cena será crema de verduras, quiero que te la tomes toda porque es buena
para tu cuerpo, te hace fuerte y sano y está rica; he decidido que esa será tu
comida hoy, Si no tomas tu sopa, tendrás que tomarla mañana al almuerzo
mientras los demás disfrutamos otro menú. Además, no tendrás postre".
Esto no es lo
mismo que establecer las mismas condiciones DESPUÉS que el niño comienza a
negarse a tomar la sopa, porque entonces no son condiciones sino amenazas.
"Si no tomas la sopa hoy, la comerás mañana". "Si no tomas la
sopa, no vas a tener postre".
Una vez claras
las explicaciones, restricciones y consecuencias dejamos al niño ejercer su
libertad de DECIDIR obedecernos o no. Si no obedece tomándose toda la sopa,
debemos sin falta aplicar toda la consecuencia. Sin gritar, sin pelear, sin
lastimar, sin discutir. No se trata de un castigo, sino de una consecuencia QUE
YA HABÍA SIDO EXPLICADA. Y el mejor castigo será ver al hermanito o a los
padres que sí tomaron la sopa, comiendo el postre mientras a él le es negado.
Sin discusiones, pero con firmeza.
Tengamos en
cuenta que el principio mostrado en este ejemplo, es la autoridad de los padres
para decidir sobre la alimentación de sus pequeños, ya que ellos representan la
autoridad de Elohim y deberán hacer lo que sea mejor y más saludable para su
hijo. La conversación no se basa en los gustos del niño o en un
"trato" donde ambas partes ceden para estar "todos
contentos". Lo mismo debe ser aplicado a todos los ámbitos en los que los
padres deben establecer las reglas y los hijos deben obedecer las decisiones
paternas.
Elohim le
explicó a Adam claramente cuál era su alimentación, le dio las restricciones y
las consecuencias, Después lo dejó en libertad de DECIDIR. Queremos desarrollar
en nuestros hijos obediencia voluntaria. Yahweh dejó que Adam razonara y
decidiera qué hacer.
El gobierno de
Yahweh siempre es para traernos bien y protegernos del mal; debemos preparar a
nuestros hijos para ser protegidos en el mal, pero no ser controlados por él.
Como padres
tenemos 20 años para trabajar en estos objetivos.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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