Debemos Tener Confianza Al Someternos A La Autoridad Delegada
¡Cuán grande es el riesgo que Elohim corre cuando establece autoridades
que lo representen! ¡Cuánto sufre El cuando sus autoridades delegadas lo
representan de una manera equivocada! Sin embargo, Elohim confía en la
autoridad que El estableció, tanto para mostrar lo bueno como para exponer lo
malo. Por eso, es más fácil para nosotros tener confianza en dichas autoridades
que para Elohim.
Debido a que El delega Su autoridad confiadamente en el
hombre, ¿no deberíamos someternos a ellas con la misma confianza? Debemos
someternos a la autoridad con la misma confianza con que Elohim la establece.
Si hay algún error, no será nuestro, sino de la autoridad. El Adón nos dice que
toda persona debe someterse a las autoridades superiores:
Que toda persona se someta a las autoridades
superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Yahweh; así que las que
hay, por Elohim han sido establecidas. Romaniyim 13:1
Si Elohim confía en el hombre, nosotros también debemos hacerlo. Esto es
más difícil para Elohim que para nosotros. Si El ha confiado Su autoridad,
cuánto más nosotros debemos someternos confiadamente.
"Cualquiera que reciba este niño a causa de
Mi nombre, a Mí me recibe; y cualquiera que me recibe a Mí, recibe al que me
envió". Luka 9:48
El Adón no tiene ningún problema en representar al Padre, porque el
Padre se lo confió todo a Él. Cuando nosotros creemos en el Adón, creemos en el
Padre. Más aún, hasta un niño puede representar al Adón. El Adón envió a Sus
discípulos a propagar Su ministerio y les dijo:
"El que los escucha me escucha a mí; el que
los rechaza me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza al que me
envió". Luka 10:16
Todas las palabras, decisiones y opiniones de los discípulos
representaban al Adón. Él confiaba plenamente en los discípulos cuando delegó
toda autoridad. TODO LO QUE ELLOS DIJERAN EN SU NOMBRE, ÉL LO RESPALDARÍA. Por
eso, rechazar a los discípulos era rechazar al Adón. El Adón pudo confiarles Su
autoridad con mucha paz. Él no les recomendó que tuvieran mucho cuidado con lo
que dijeran ni que no fueran a cometer ningún error cuando hablaran. El Adón no
estaba preocupado por lo que pudiera pasar si ellos se equivocaban; porque el
Adón tenía la fe y el valor de entregar confiadamente Su autoridad a los
discípulos, y que Él se ocuparía de corregir los errores menores.
Pero los judíos no tenían la misma actitud, porque dudaban y decían: "¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo podemos
saber que lo que dices es cierto? Necesitamos analizarlo más". Cuántos
creyentes hoy hacen los mismos planteos, confiando más en su mente de carne que
aceptando las cosas por la fe (cosas que con el tiempo entenderán con la mente
de Mashíaj en su nuevo ruaj). Muchos no se atreven a creer, porque tienen mucho
temor. Supongamos que un ejecutivo de una empresa envía a un empleado a hacer
una diligencia y le dice: "Haga lo
mejor que pueda; y en todo lo que haga, yo lo respaldaré. Cuando lo escuchen a
usted, me estarán escuchando a mí". Si yo fuera el empresario, tal vez
requeriría que se me enviara un informe diario de actividades por temor de
encontrar algún error. Pero Elohim puede confiar en nosotros como
representantes Suyos. ¡Cuán grande es esta confianza! Si el Adón confía tanto
en la autoridad que delega, cuánto más debemos hacerlo nosotros.
Algunos podrían decir: "¿Qué sucederá si la autoridad se
equivoca?". Si Elohim se atreve a confiar en aquellos que estableció como
autoridades, también nosotros debemos atrevernos a someternos a ellos. Ya
comprendimos que, cuando nos sometemos a una autoridad, indirectamente nos
estamos sometiendo a quien les dio la autoridad, es decir, a Yahweh mismo en
TODA última instancia. Si las autoridades cometen errores o no, eso no es de
nuestra incumbencia. En otras palabras, si la autoridad delegada está correcta
o equivocada, ése será un problema que la autoridad deberá resolver
directamente delante del Adón. Quienes se someten a la autoridad, deben hacerlo
de una manera incondicional. Por lo tanto, desobedecer es rebelarnos; y el que se
somete debe ser responsable delante de Elohim. La cuestión no es someternos al
hombre; porque si nos sometemos a una persona solamente, perdemos el
significado de la autoridad. Más aún, debido a que Elohim ya estableció Sus
autoridades delegadas, Él debe mantenerlas. Si ellas están en lo correcto o no,
es problema de ellas, y si yo estoy en lo correcto o no es problema mío. Cada
uno es responsable de sus propios actos delante del Adón.
Rechazar A La Autoridad Delegada Es Rechazar A Yahweh
"Oigan otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó
una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y
se la arrendó a unos labradores y se fue lejos. Cuando se acercó el tiempo de
la cosecha, envió sus sirvientes donde los labradores para recibir sus frutos.
Pero los labradores agarraron a sus sirvientes, a uno lo hirieron, a otro lo
mataron y a otro lo apedrearon. Él envió de nuevo otros sirvientes, en mayor
número que los primeros, y les hicieron lo mismo. Por último, les envió a su
hijo, pensando: "A mi hijo lo respetarán". Pero al ver al hijo, los
labradores dijeron entre ellos: "Este es el heredero, vamos a matarlo para
quedarnos con su herencia". Así que lo agarraron, lo sacaron de la viña y
lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con
aquellos labradores?". Ellos le dijeron: "A esos malvados los
destruirá sin compasión, y le arrendará su viña a otros labradores que le
paguen el fruto a su tiempo". MattiYah 21:33-41
Esta parábola, narrada también en Luka 20:9-16, trata de la autoridad delegada.
Elohim rentó una viña a unos trabajadores, pero Él no vino personalmente a
cobrar el beneficio. La primera, la segunda y la tercera vez mandó a Sus
siervos; la cuarta vez envió a Su propio Hijo. Todos ellos eran Sus
representantes. A los ojos de Elohim, aquellos que rechazaron a Sus siervos lo
estaban rechazando a Él. Ellos no escucharon la palabra de Elohim; rechazaron
las palabras de Su autoridad delegada. Debemos someternos a la autoridad de
Elohim y también a Sus embajadores. En MaAseh 9:4-15 vemos la autoridad directa
de Elohim y Su autoridad delegada, lo cual también podemos ver tanto en el
Tanaj como en el B'rit Hadashá. Una persona puede pensar que si Elohim delega
Su autoridad a un hombre, ella debe someterse a ese hombre. Pero si uno se ha
encontrado con la autoridad, sabrá que debe someterse a la autoridad delegada,
no al hombre en sí. Uno no necesita humildad para someterse a la autoridad
directa de Elohim, pero sí necesitará humildad y quebrantamiento para someterse
a la autoridad delegada. Solamente al dejar a un lado la carne por completo,
puede uno reconocer la autoridad delegada y obedecerle. Debemos ver claramente
que cuando Elohim viene en persona, viene a reclamar el fruto de Su viña, es
decir, viene a juzgar. El fruto que Él busca es el fruto del Ruaj, y eso es un
juicio para vida para unos y para muerte para otros.
El Adón le mostró a Shaúl que cuando él resistía al Adón, en realidad
estaba dando coces contra el aguijón:
"Después de caer todos nosotros a tierra,
oí una voz que me decía en lengua hebrea: "Shaúl, Shaúl, ¿por qué me
persigues? ¡Dura cosa te es dar coces contra el aguijón!". MaAseh 26:14
Cuando Shaúl vio la luz, también vio la autoridad, y por eso dijo: "¿Qué haré, Adón?". (22:10).
Shaúl se puso directamente bajo la autoridad de Elohim, pero Elohim le mandó a
que se sometiera a Su autoridad delegada. Le dijo: "Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes
hacer" (9:6). De ahí en adelante, Shaúl conoció la autoridad. En ese
momento Elohim puso a Shaúl bajo una autoridad delegada. El Adón no estaba
satisfecho con hablarle directamente a Shaúl, PORQUE EL ADÓN NOS INSERTA EN EL
CUERPO, y eso implica que nos sometamos a los que Él ha colocado como
autoridades. Prestemos atención al punto: este hermano que es aquí mencionado
nunca más aparece, no sabemos nada de él. Yahshua no envió a Shaúl a someterse
a los apóstoles, sino a un hermano menor del que no sabemos nada... EXCEPTO QUE
FORMABA PARTE DEL CUERPO Y QUE SERIA EL INSTRUMENTO UTILIZADO POR EL ADÓN PARA
DEVOLVER LA VISTA A SHAÚL Y EXPLICARLE LAS COSAS INICIALES.
La autoridad que Yahweh ha delegado a Mashíaj es la que Él delega en el
Cuerpo como un todo. Aquí vemos que a algunos les encomienda unas tareas y a
otros, otras, PERO QUE TODOS TIENEN ESA AUTORIDAD, aunque claro, es para que la
ejerzan CUANDO ÉL LOS ENVÍA. No tenemos una autoridad para abusar unos de
otros, ni para ejercerla como nos place, sino para utilizarla cada vez que Él
nos da una misión. También en la antigüedad era así: hubo profetas, como Amoz,
por ejemplo, que entregaron un mensaje y regresaron a su vida. Otros, en
cambio, como YirmeYah o YeshaYah, fueron profetas durante toda su vida,
llevando muchos mensajes. Todos ellos tuvieron la autoridad delegada, Y
SUPIERON UTILIZARLA ÚNICAMENTE CUANDO YAHWEH LOS ENVIABA A HABLAR.
Desde el momento en que creímos en el Adón, hasta ahora, ¿a cuántas
autoridades delegadas nos hemos sometido? ¿Cuántas veces nos hemos sometido a
ellas? Antes de saber estas cosas, tal vez no teníamos la luz, pero ahora
debemos examinar seriamente lo que es la autoridad delegada por Elohim. Hemos
estado hablando de la sumisión, pero ¿cuánto nos hemos sometido a las
autoridades delegadas? Lo que a Elohim le interesa no es Su autoridad directa,
sino las autoridades indirectas que El estableció, PORQUE ESO ES EL CUERPO.
Quienes no se someten a las autoridades indirectas de Elohim TAMPOCO SE PUEDEN
SOMETER A SU AUTORIDAD DIRECTA.
Para entender este asunto claramente, hemos diferenciado la autoridad
directa de la indirecta. Pero en realidad, a los ojos de Elohim existe una sola
autoridad. No podemos menospreciar la autoridad ni en la familia ni en la
congregación. No podemos menospreciar ninguna autoridad delegada. Aunque Shaúl
estaba ciego, era como si estuviera esperando a Ananías con los ojos abiertos.
Cuando escuchó a Ananías, fue como si estuviera escuchando al Adón. Y cuando lo
vio, fue como si viera al Adón. La autoridad delegada tiene implicaciones
serias; si la ofendemos, estaremos en problemas con Elohim. casi siempre nos
olvidamos que, cuando discutimos y nos ofendemos, ESTAMOS DISCUTIENDO Y
OFENDIENDO A LOS UNGIDOS, A LOS QUE TIENEN A MASHÍAJ EN SU INTERIOR. Es
imposible rechazar la luz que proviene de una autoridad delegada y, al mismo
tiempo, esperar recibir la luz que proviene del Adón; porque rechazar la
autoridad delegada es rechazar a Elohim mismo. Sólo los necios querrán que la
autoridad delegada se equivoque, y por eso tenemos tantas órdenes de orar por
todas las autoridades. Aquellos que desaprueban las autoridades delegadas
también desaprueban a Elohim. A la naturaleza rebelde del hombre le gusta
someterse a la autoridad directa de Elohim (en apariencia al menos), pero
rechaza la autoridad que El delega.
Yahweh Honra La Autoridad Que Delega
Si una mujer hace un voto a Yahweh o asume una obligación mientras está aún
en la casa de su padre por razón de su juventud, y su padre se entera de su
voto o su obligación autoimpuesta y no ofrece objeción, todos sus votos
permanecerán y toda obligación autoimpuesta permanecerá. Pero si su padre se lo
prohíbe cuando lo averigüe, ninguno de sus votos y obligaciones autoimpuestas
permanecerá, y Yahweh la perdonará; siendo que su padre se lo prohibió. Si ella
se casa mientras su voto o el compromiso al que se ligó está aún vigente, y su
esposo se entera de ello y no ofrece objeción el día en que lo averigua, su
voto permanece y su obligación autoimpuesta permanece. Pero si su esposo se lo
prohíbe el día que se entera de ello, él con eso anula el voto de ella que
estaba vigente o el compromiso con que se ligó; y Yahweh la perdonará. El voto
de una viuda o de una divorciada, sin embargo, cualquier cosa que se haya
impuesto, será vigente sobre ella. Así también, si mientras está en la casa de
su esposo ella hace un voto o se impone una obligación mediante juramento, y su
esposo se entera de ello pero no ofrece objeción –absteniéndose así de
prohibírselo– todos sus votos permanecerán y todas sus obligaciones
autoimpuestas permanecerán. Pero si su esposo las anula el día en que lo
averigüe, entonces nada de lo que ha salido de su boca permanecerá, sean votos
u obligaciones autoimpuestas. Su esposo las ha anulado y Yahweh la perdonará.
Todo voto y toda obligación jurada de negación propia puede ser mantenida por
su esposo o anulada por su esposo. Si su esposo no ofrece objeción desde ese
día hasta el siguiente, habrá mantenido todos los votos de ella o las
obligaciones que ella haya asumido: él las habrá mantenido al no ofrecer
objeción el día en que lo averiguó. Pero si él las anula después [del día en]
que lo averigua, él llevará la culpa de ella. Esas son las leyes que Yahweh
ordenó a Mosheh entre un hombre y su esposa, así como entre un padre y su hija
mientras ella esté en casa de su padre por razón de su juventud. Bamidbar
30:3-16
En Bamidbar 30 se habla del voto de una mujer. Cuando una mujer joven
que moraba en la casa de su padre hacía un voto, el padre debía aprobarlo para
que éste tuviera validez. Si el padre no lo aprobaba, el voto no sería válido.
Cuando se trataba de una mujer casada, si el esposo no objetaba, el voto valía,
pero si no lo aprobaba, el voto era anulado (pasukim 3-8). CUANDO LA AUTORIDAD
DELEGADA APRUEBA ALGO, LA AUTORIDAD DIRECTA LO CUMPLE, PERO SI LA AUTORIDAD
DELEGADA LO DESAPRUEBA, LA AUTORIDAD DIRECTA TAMBIÉN LO DESAPROBARÁ. Elohim se
complace en tener autoridades delegadas y honra esas autoridades. Cuando la
mujer está bajo la autoridad del esposo, Elohim no aprobará su voto si el
esposo lo desaprueba. Elohim sólo desea que ella se someta a la autoridad. Pero
si la autoridad delegada está equivocada, Elohim disciplinará a la persona que
tiene dicha autoridad y esa persona llevará sobre sí la iniquidad de su esposa,
y la esposa sumisa será inocente (pasuk 15). Este capítulo nos dice que el
hombre no puede pasar por alto la autoridad delegada para someterse a la
autoridad directa. Debido a que Elohim delegó Su autoridad, NI SIQUIERA ÉL
MISMO LA PASARÁ POR ALTO, aunque se vea limitado por ella. Elohim aprueba lo
que la autoridad delegada aprueba, y anula lo que la autoridad delegada anula.
Él desea apoyar la autoridad que delegó. Por lo tanto, tenemos una sola
alternativa con respecto a la autoridad delegada: la sumisión.
Otro punto importante que se desprende aquí es el hecho de que la
autoridad es del padre sobre los hijos (en razón de su juventud, y no
eternamente), y del marido sobre su esposa. Las viudas y divorciadas SÓLO
RESPONDEN ANTE LA CABEZA DIRECTA, es decir, Yahweh mismo, y ningún hombre, sea
pastor, rabino o el título que quiera llevar, puede anular sus votos y
decisiones. Esto, sin embargo, no quita que deberá someterse a la autoridad
delegada por Yahweh, sea hombre o mujer, en cualquier cosa que no vaya contra
las reglas de Yahweh, lo cual, como vemos, incluye DECIDIR UN SERVICIO A ÉL. Ya
las casadas dependen de sus maridos, y si ellos prohíben algo que Yahweh
aprueba, LA INIQUIDAD CAERÁ SOBRE LA CABEZA DE ELLOS, pero si son cosas que
ofenden o transgreden la Ley de Yahweh, deben hacer como Kefá:
"Es necesario obedecer a Elohim antes que a
los hombres". MaAseh 5:29
Solamente cuando la autoridad delegada se opone a los mandamientos de
Elohim y ofende la persona misma del Adón, podemos rechazarla. Por lo tanto,
este pasaje SÓLO PUEDE USARSE EN TAL CASO. Debemos someternos a la autoridad
delegada en todas las demás circunstancias, y no fomentar bajo ningún concepto
la rebelión, que es satánica. No podemos descuidar este asunto, porque sabemos
que jamás podremos someternos siendo rebeldes.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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