Se Trata De Perdón
El propósito final del sistema de restitución de Elohim por robo es obtener el perdón para el criminal. No hay perdón para el ladrón en nuestro moderno sistema de "justicia". ¿Por qué la víctima debe perdonar al ladrón, cuando ha perdido tanta propiedad robada y luego tuvo que gastar más dinero en honorarios de abogados para procesarlo? ¿Por qué debería la sociedad perdonar al ladrón, cuando se les ha hecho responsables de defenderlo, pagar su sentencia de prisión y mantener a su familia mientras él está en prisión? ¿Por qué alguno de los dos debería perdonar al ladrón, cuando viven con miedo del día en que sea liberado, a menudo amargado y no rehabilitado, libre ahora para vengarse de ellos?
Y, para el caso, ¿por qué el ladrón debería perdonar a la víctima y a la sociedad en general después de que lo hayan encerrado como un animal y lo hayan sometido a un trato deshumanizante por parte del moderno sistema penitenciario? ¿Por qué debería el ladrón perdonar a la sociedad por pecar contra los juicios de Elohim, en lugar de darle una obra significativa mediante la cual puede redimirse? Enviar a cualquiera a la cárcel es simplemente una forma legalizada de secuestro realizada por toda una sociedad. Es un delito peor que el mero robo. Así, el ladrón ha sido victimizado más que todos nosotros. Y luego, cuando finalmente es liberado, su capacidad para encontrar trabajo legal se ve seriamente obstaculizada por la etiqueta: ex convicto.
Bajo la Ley de Elohim, el perdón es
obligatorio (MattiYah 18), porque hay muchas razones para perdonar al ofensor
una vez que haya pagado la restitución total a las víctimas. La víctima ha sido
recompensada al menos doblemente por sus pérdidas, y la sociedad no ha sido
responsabilizada de ninguna manera por los pecados de otros. El ladrón ha
tenido que redimirse a sí mismo de la esclavitud del pecado, y una vez que la
deuda ha sido pagada, se le devuelve la ciudadanía plena y sus pecados pasados ya no se recuerdan (YeshaYah
43:25).
Obtener el perdón es la clave para la rehabilitación. En cualquier sistema de justicia, ya sea en el hogar o en la sociedad, debe haber perdón si esperamos restaurar a los pecadores. Sin perdón, sólo hay castigo, y tales sistemas alientan la rebelión y la ira. Sólo el sistema judicial de Elohim conoce el verdadero valor del perdón en su tratamiento del crimen. Debido a que hay perdón con Elohim, tenemos respeto por Él como un Padre Divino.
Dar En Vez De Obtener
"No
hurtarás". Shemot 20:15
El octavo
mandamiento, el cual prohíbe robar, nos hace reflexionar acerca de dos formas
opuestas de pensar y de vivir. La actitud egoísta que hace hincapié en quitar y
obtener prevalece por doquier, pero la actitud del dar es la que refleja el
amor que Elohim tiene para cada uno de nosotros.
El robo es la
manifestación más obvia de la avaricia y la codicia. Es un acto en el que se
destaca la obtención de cosas materiales e intangibles sin consideración alguna
por los derechos o sentimientos de los demás. Burlándose de los límites
establecidos por la sociedad y por Elohim, el ladrón es la personificación
misma del egoísmo.
El aspecto
espiritual de la prohibición del hurto nos dice dónde empieza la lucha contra
el egoísmo. Se inicia cuando aprendemos a respetar los derechos y las
necesidades de los demás.
El octavo
mandamiento garantiza el derecho que todos tenemos de adquirir y poseer algo en
forma legítima y legal. Elohim quiere que ese derecho se respete y se proteja.
Su perspectiva
de las posesiones materiales es equilibrada. Él quiere que prosperemos y
disfrutemos de las bendiciones físicas:
Amado, mi oración
es que prosperes en todas las cosas y que tengas salud, así como prosperas en
lo personal. Yahanan Gimel 1:2
También espera
que utilicemos con sabiduría todo lo que Él nos da. No quiere que las
posesiones materiales sean lo más importante en nuestra vida (MattiYah
6:25-33). Elohim se agrada de que prosperemos cuando utilizamos las bendiciones
materiales como un medio para lograr propósitos más importantes.
Para Elohim es
muy importante que la motivación de nuestras decisiones sea la generosidad y no
la avaricia. Debido a que el dar y servir son cualidades de Su propio carácter,
él requiere que nosotros, de corazón, demos y sirvamos en lugar de procurar
posesiones o lujos para nosotros mismos.
Elohim Ama Al Dador Alegre
Yahshua se
refirió a este asunto cuando habló de ayudar a alguien que necesita un
préstamo:
A cualquiera que te
pida, dale; y al que coja lo que es tuyo, no se lo vuelvas a pedir. Y como
quieren que los trate la gente a ustedes, así también trátenlos ustedes a
ellos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? porque también
los pecadores aman a los que los aman. Y si le hacen el bien a los que les
hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo mismo. Y si les
prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? porque
también los pecadores les prestan a los pecadores para recibir el mismo trato.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos y hagan el bien y presten sin esperar
ningún provecho. Entonces su recompensa será grande, y serán hijos del
Altísimo; porque él es bondadoso para con los ingratos y los perversos. Luka
6:30-35
Basando lo que
viene en seguida en lo que nos dijo acerca de ser generosos en lugar de
egoístas, Yahshua continuó:
Den, y se les dará;
medida buena, apretada, sacudida y rebosante se les dará en su regazo. Porque
con la medida con que ustedes midan, se les volverá a medir". Luka 6:38
Elohim está
deseoso de ser nuestro socio en el servicio a los demás si cambiamos la
avaricia por una actitud sincera de servir. Él mira el grado de intensidad de
nuestra entrega al principio del dar. El apóstol Shaúl lo expresa muy
claramente:
Cada uno contribuya
como propuso en su corazón, no de mala gana, ni por obligación; porque Yahweh
ama al dador alegre. Y Elohim puede hacer que abunde en ustedes toda bendición,
para que al tener siempre suficiente en todo, puedan abundar en toda buena
obra. Qorintiyim Bet 9:7-8
Yahweh se goza
cuando ve que nosotros, sin descuidar las necesidades de nuestra familia,
servimos y ayudamos a otros con cualquier abundancia con que él nos haya
bendecido.
Si alguien no cuida
de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha negado la fe y es peor que
un incrédulo. Timotio Alef 5:8
De esta manera
le demostramos que estamos empezando a entender y a seguir su camino de vida.
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