01 - Codicia, La Raíz De Todo Pecado 03
Evitemos El Lazo De La Codicia
"Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en
un lazo". Timotio Alef 6:9
¿Por qué deben
interesarnos los lazos? La palabra "lazo" debe remitirnos a la figura
del cazador que camufla una trampa para capturar una presa desprevenida. Ese
cazador es haSatán. No obstante, Elohim nos dice claramente que los lazos con
que corremos más peligro no son los literales, sino las trampas espirituales o
morales. HaSatán es experto en colocar estos lazos.
...para que no nos engañe el Satán, pues no ignoramos sus
propósitos. Qorintiyim Bet 2:11
Pues el siervo de Yahweh no debe ser contencioso, sino amable para
con todos, apto para enseñar y sufrido; corrigiendo con mansedumbre a los que
se oponen, por si quizás Elohim les conceda que se arrepientan para comprender
la verdad, y se escapen de la trampa del Acusador, quien los tiene cautivos a
su voluntad. Timotio Bet 2:24-26
Como ya hemos
estado aprendiendo en otra serie (ver Oración y
Santificación en
todas sus secciones), cada pecado es un lazo que nos atrapa y nos amarra.
Cuantas más veces caemos en un mismo lazo (repitiendo una misma conducta
pecaminosa una y otra vez), generamos fortalezas en nuestro interior, que
terminan convirtiéndose en una maldición que pasaremos a nuestros hijos. Ya que
abrimos la puerta a demonios, esos demonios entrarán en contacto con el resto
de nuestra familia, contaminando a todos.
¿De qué manera
nos ayuda Yahweh a evitar los lazos peligrosos? Él nos ayuda identificando
algunos de los múltiples y variados lazos satánicos. Por ejemplo, Elohim nos
advierte que nuestros labios, es decir, la boca, pueden ser un lazo si hablamos
sin prudencia, con precipitación o de asuntos que no debemos:
El habla del necio es su ruina; sus palabras son una trampa para
él. Mishlei 18:7
Es una trampa para un hombre prometer un regalo sagrado
apresuradamente y ponerse a pensar en sus votos sólo después que los ha hecho.
Mishlei 20:25
El orgullo puede
ser un lazo, así como el compañerismo con personas dadas a la cólera.
No te asocies con un hombre iracundo, ni andes con uno de mal
temperamento, para que no aprendas sus caminos y tomes lazo para tu alma.
Mishlei 22:24-25
Los temores de un hombre pondrán lazo, pero el que confía en
Yahweh será salvaguardado. Mishlei 29:25
Examinemos otro
lazo, el que ya citamos antes:
"Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en
un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los
hombres en destrucción y ruina". Timotio Alef 6:9
La base de todos
estos lazos se resume en una palabra: "codicia". El necio que habla
apresuradamente está codiciando algo (adular al jefe, obtener la aprobación de
los demás, etc).. La base del orgullo también es la codicia: codicia de ser más
de lo que somos, de tener la razón en todo, etc. La base de todos los pecados
es la codicia, por detrás de un pecado siempre se esconde un deseo, en este
caso de algo que no es bueno. De manera que debemos comprender que LA LEY ESTÁ
PARA EXPONER TODOS ESOS DESEOS INTERNOS, NO PARA SER UN MANUAL DE
JURISPRUDENCIA. Por eso Shaúl insiste en que "la ley es espiritual",
porque su importancia reside NO EN APLICAR CASTIGOS A TRANSGRESORES, SINO EN
EXPONER LA MALDAD EN NUESTROS CORAZONES. Por eso, una vez que hemos sido salvos
y nacimos de nuevo en la familia de Yahshua ha Mashíaj, debemos ejercitar
nuestra nueva naturaleza para que crezca nuestro Mashíaj interior, a fin de ser
realmente limpios. Él ya nos abrió la puerta, ahora debemos empezar a caminar y
limpiarnos.
Atrapados Por El Afán De Riqueza Y Posesiones
La mayoría de
los creyentes sabemos que las Escrituras nos previenen con claridad contra
llegar a tener amor a las riquezas, es decir, desear con vehemencia tenerlas.
Repasemos algunas advertencias que se encuentran:
"Nadie puede servir a dos amos: porque aborrecerá a uno y
amará al otro, o se dedicará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden
servirle a Elohim y al dinero. "Por tanto les digo: No se afanen por su
vida, qué van a comer o qué van a beber; ni por sus cuerpos, qué van a vestir.
¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Fíjense en
las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y su
Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas?
¿Quién de ustedes podrá, por más que se afane, añadir a su estatura un codo?
¿Por qué se afanan por el vestido? Fíjense en los lirios del campo, cómo
crecen. Ellos no trabajan ni hilan; pero les digo que ni aun Shlomó, con toda su
gloria, se vistió como uno de ellos. Si Elohim viste así la hierba del campo,
que hoy está y mañana la echan en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes,
hombres de poca fe? "Por tanto, no se afanen diciendo: "¿Qué
comeremos?". o "¿Qué beberemos?". o "¿Con qué nos
cubriremos?". Porque los gentiles buscan todas esas cosas, pero su Padre
que está en el cielo sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.
Más bien, busquen primeramente el reino de Elohim y su justicia, y todas estas
cosas se les darán por añadidura. MattiYah 6:24-33
Entonces uno de entre la multitud le dijo: "Rabí, dile a mi
hermano que parta conmigo la herencia". Y él le dijo: "Hombre, ¿quién
me ha puesto como juez o repartidor sobre ustedes?". Y les dijo:
"Miren, cuídense de toda codicia, porque la vida de uno no consiste en la
abundancia de los bienes que posee. Entonces les refirió una parábola,
diciendo: "Las tierras de un hombre rico habían producido mucho. Y él
cavilaba diciéndose a sí mismo: "¿Qué haré? Porque ya no tengo dónde
almacenar mis productos". Entonces dijo: "Esto es lo que voy a hacer:
voy a derribar mis graneros para edificar otros más grandes: allí almacenaré
todo mi grano y mis bienes. Luego podré decirme: Hombre, tienes muchos bienes
almacenados para muchos años: descansa, come, bebe, alégrate". Pero Elohim
le dijo: "Necio, esta noche vienen a reclamar tu vida; y lo que has
amontonado, ¿para quién será?". Así pasa con el que acumula tesoro para sí
mismo pero no es rico para con Elohim". Luka 12:13-21
La gente tal vez
diga que acepta este consejo y lo sigue, pero ¿no es muy probable que Akán,
Guejazí (Giezi, sirviente de Elishá/Elías) y Judas hayan dicho lo mismo? Es
obvio que no es suficiente concordar intelectualmente con ese consejo. Hay que
evitar que el lazo del afán de riquezas y posesiones afecte nuestra vida
cotidiana.
En la vida
diaria es habitual tener que adquirir alimento, ropa y artículos domésticos.
Pero el mundo comercial fomenta el deseo de tener más posesiones y adquirir
novedades que no son realmente necesarias. Muchos anuncios de los periódicos,
revistas y la televisión tienen la finalidad encubierta de despertar la
codicia. La misma intención se ve en las tiendas, que tienen percheros repletos
de blusas, abrigos, vestidos y suéteres, y los estantes llenos de zapatos
nuevos, equipo electrónico y cámaras. Los creyentes deberían preguntarse: "¿De verdad necesito las novedades que
veo, o es tan sólo que el mundo comercial está abonando en mi interior las
semillas de la codicia?".
...porque todo lo que hay en el mundo –los deseos de la carne, los
deseos de los ojos y la arrogancia de la vida– no proviene del Padre sino del
mundo. Yahanan Alef 2:16
Parece que las
mujeres suelen caer en el lazo de las compras, y muchos hombres, en el de
tratar de obtener más dinero, aunque en la hibridación de las últimas décadas
el asunto parece estar menos definido por cuestiones de sexo.
La codicia de
dinero o de los objetos que se pueden adquirir con él suele venir camuflada.
Tal vez se presente un proyecto para hacerse rico rápidamente, quizás una
oportunidad única en la vida de conseguir seguridad económica realizando una
inversión arriesgada. O puede que nos veamos tentados a ganar dinero con
negocios dudosos o hasta ilegales. Sí, este deseo codicioso puede dominarnos y
convertirse en un lazo.
No confíen en la violencia, no se envalentonen en el pillaje; si
aumentan sus riquezas, no pongan en ellas su corazón. Mizmor 62:10
La riqueza no sirve de nada en el día de la ira, pero la justicia
salva de la muerte. Mishlei 11:4
Pesas falsas y medidas falsas, son ambas abominación a Yahweh.
Mishlei 20:10
Algunos
creyentes emprenden un negocio propio con la idea de que sus hermanos, que
confían en ellos, sean los principales clientes. Si su objetivo no es tan sólo
ofrecer un producto o servicio necesario con trabajo duro, haciendo con las
manos lo que es buen trabajo, sino ganar dinero en poco tiempo a costa de sus
compañeros creyentes, entonces están obrando con codicia.
La codicia de
dinero ha llevado a algunos a participar en rifas, sorteos o loterías. Otros,
dejando a un lado la empatía y el ruaj razonable, se han apresurado a poner
demandas con la esperanza de conseguir una gran suma por daños y perjuicios o
de acordar una compensación económica.
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