Arrepentimiento
Y Corrección
La importancia del arrepentimiento radica
en el hecho de que es un cambio de mentalidad o forma de pensar. Es poner la
mente de Mashiaj. Este ha sido siempre el objetivo de la historia y el
propósito subyacente de la ley. Los juicios de la ley son de naturaleza
correctiva y nunca fueron diseñados simplemente para infligir un castigo,
porque el profeta dice: "cuando la
tierra experimente tus juicios, los habitantes del mundo aprenderán
justicia" (YeshaYah 26:9).
Mashiaj, nuestro Redentor, no perdonó
automáticamente a los que no tenían ley en Su muerte en el madero, como algunos
lo han enseñado, a pesar de que Él ciertamente tenía esa opción, al igual que
cualquier redentor de sangre. En cambio, en Su sabiduría, Él trabaja para
lograr el arrepentimiento, para que el perdón pueda beneficiar al pecador, en
lugar de enseñarle que la gracia es una excusa para pecar más. Por eso, ÉL NOS
COMPRÓ.
Elohim juzga como un padre, no como un juez
impersonal. Por lo tanto, cuando nuestros propios hijos pecan, a menudo se nos
obliga a responsabilizarlos, a fin de enseñarles la gravedad del pecado y las
consecuencias de sus acciones. Si bien los padres pueden fingir estar enojados
con el niño que ha pecado, un buen padre juzga desde la posición del amor y la
misericordia, y todo juicio está diseñado para corregirlos y llevarlos a un
lugar de madurez y responsabilidad.
Sin embargo, muchas personas han vivido de
acuerdo con su propio interés, a menudo victimizando a otros sin tener que
rendir cuentas durante su vida. Las ofensas siguen sin resolverse, y la
injusticia prevalece en la tierra continuamente. Por esta razón, el juicio del
Gran Trono Blanco es necesario para que todos los pecados no resueltos se hagan
responsables. El primer propósito del Gran Trono Blanco es revelar a toda la
humanidad la verdad de Mashiaj, el horror del pecado y la gracia que lo supera
todo. Cuando los hombres se iluminen en el Gran Trono Blanco, donde se revela
toda la verdad y se descubren todos los secretos, "toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Yahshua ha
Mashiaj es el Adón" (Filipiyim 2:10-11).
Este arrepentimiento universal será el
comienzo del entrenamiento mundial para conocer a Elohim, porque Shaúl dice que "nadie puede decir: "Yahshua es
el Adón", excepto por el Ruaj haKodesh" (Qorintiyim Alef 12:3).
Por lo tanto, en el Gran Trono Blanco, todos los hombres expresarán su fe en
Él. Esta es la primera porción del "lago de fuego" que los bautizará,
un fuego diseñado para purificarlos del pecado por la convicción del Ruaj
haKodesh (Yahanan 16:7-9).
Y así, en el Gran Trono Blanco, toda la
humanidad comenzará a estar sujeta a la ardiente ley de Elohim. Todos los que
no lograron poner su fe en Yahshua ha Mashiaj como el que pagó la pena por sus
pecados serán juzgados por la ley de fuego de acuerdo con sus obras (Hitgalut
20:12). Ninguno de ellos tendrá activos con los cuales pagar restitución por
sus pecados cometidos durante su vida, por lo que la ley dice que deben ser
"vendidos" a la servidumbre (Shemot 22:3) hasta que se pague su deuda.
Serán vendidos a los creyentes, ya que se
les dará autoridad a ellos para gobernar y reinar con Mashiaj sobre los demás
hasta que el gran Jubileo libere a toda la creación en la libertad gloriosa de
los hijos de Elohim (Romaniyim 8:19).
Durante ese tiempo de juicio legítimo, los
creyentes enseñarán con palabras y entrenarán con el ejemplo, para que ellos
también puedan comenzar a poner la mente de Mashiaj durante este tiempo de
servicio y entrenamiento. Ese tiempo será largo, pero terminará con el Jubileo
de la Creación.
Elohim es
especialmente misericordioso con los que se arrepienten:
¿Acaso quiero yo la muerte del impío?,
dice Adonay Yahweh. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos? Yahjezquel
18:23
¡Por vida mía, que no quiero la muerte
del impío, sino que el impío se aparte de su camino y viva!, dice Adonay
Yahweh. ¡Apártense, apártense de sus malos caminos! ¿Por qué morirán, oh casa
de Yisrael? Yahjezquel 33:11
Así es cómo
piensa Elohim, y así es cómo quiere que pensemos nosotros.
La misericordia
de Elohim —su perdón— está disponible para todos los pecadores, incluso los
asesinos. Elohim quiere perdonarnos, pero también exige que nos arrepintamos.
Sin arrepentimiento no hay perdón. Él quiere que dejemos de quebrantar sus
mandamientos y que nos volvamos a Él con el corazón contrito y humillado. Luego
debemos pedirle perdón y ser bautizados. El bautismo es un acto con el que
mostramos que nuestro viejo yo ha muerto y ha sido sepultado en una tumba de
agua junto con Mashiaj (MaAseh 2:38; Romaniyim 6:4). Y si ha muerto y hemos
resucitado en Mashíaj, ya no podemos practicar la antigua forma de vivir y
pensar, incluyendo odios y rencores.
Uno de los
hermosos ejemplos de la misericordia y el perdón de Elohim es el llamamiento y
la conversión de Shaúl. Antes de su conversión, él había dado personalmente su
voto para la ejecución de algunos creyentes (MaAseh 26:10), de manera que, aún
indirectamente, era un asesino según la Ley. Pero Elohim lo perdonó, lo cual
desde entonces vino a ser un ejemplo de la gran misericordia de Yahweh. Sin
embargo, una vez más, LO PERDONÓ PORQUE SHAÚL SE ARREPINTIÓ, no porque sí. La
salvación de Yahshua está al alcance de todo el mundo, Él murió por todos, pero
es necesario que CUANDO ÉL SE ACERQUE A NOSOTROS (no somos nosotros los que lo
buscamos, como vemos del caso de Shaúl y del de todos nosotros) nos volvamos a
Él aceptando Su ayuda y arrepintiéndonos. Muchos pueden desear ser salvos, pero
al negarse a arrepentirse o perdonar, se encadenan a sí mismos, PORQUE EL PERDÓN
SÓLO PUEDE SER DADO AL ARREPENTIDO.
En Timotio Alef
1:13-16, Shaúl nos habla de sí mismo:
"Habiendo yo sido antes blasfemo,
perseguidor e injuriador... fui recibido a misericordia porque lo hice por
ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Adón fue más abundante
con la fe y el amor que es en Yahshua ha Mashíaj. Palabra fiel y digna de ser
recibida por todos: que Yahshua ha Mashíaj vino al mundo para salvar a los
pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia,
para que Yahshua ha Mashiaj mostrase en mí el primero toda su clemencia, para
ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna".
Los Asesinatos Sin Resolver
En la actualidad
un asesinato sin resolver se considera como asunto sólo de la policía y de los
tribunales. No era así bajo la ley mosaica. La responsabilidad recaía sobre
toda la ciudad. La ley decía:
Si en la tierra que Yahweh tu Elohim te está asignando para
poseerla se halla alguien a quien han matado en el campo, y no se conoce la
identidad del homicida, tus ancianos y tus magistrados saldrán y medirán las
distancias desde el cadáver hasta los poblados cercanos. Los ancianos del
poblado más cercano al cadáver deben tomar entonces una novilla de la manada,
que nunca la hayan trabajado, que nunca haya halado yugo; y los ancianos de ese
poblado traerán su novilla a un valle de torrente, que no se haya arado ni
sembrado. Allí en el valle le romperán el pescuezo a la novilla. Los
sacerdotes, los hijos de Leví, se acercarán; porque Yahweh tu Elohim los ha
escogido a ellos para ministrarle y para pronunciar la bendición en el nombre
de Yahweh, y todo pleito y caso de asalto está sujeto a su decisión. Entonces
todos los ancianos del poblado más cercano al cadáver se lavarán las manos sobre
la novilla cuyo pescuezo rompieron en el valle. Y harán esta declaración:
"Nuestras manos no derramaron esa sangre, ni nuestros ojos vieron el
hecho. Absuelve, Yahweh, a tu pueblo Yisrael a quien redimiste, y no permitas
que la culpa por la sangre del inocente quede entre tu pueblo Yisrael". Y
serán absueltos de culpa por ese homicidio. Así eliminarás de tu medio la culpa
por la sangre del inocente, porque estarás haciendo lo que es correcto a la
vista de Yahweh. Devarim 21:1-9
Analicemos el
paralelismo alegórico. La Tierra Prometida es un tipo del mundo restaurado, del
cual tendremos un adelanto en el Milenio, pero al cual sólo entraremos en
plenitud después del mismo, cuando haya cielo nuevo y tierra nueva. Si
encontraban un muerto (un incrédulo), buscaban la congregación más cercana, a
ella le correspondería LIMPIAR LA TIERRA DE SANGRE. La sangre derramada por
homicidio quedaba "sin cubrir". La tierra no la cubría, no la
aceptaba, y la culpa de sangre pendía sobre ella y afectaría a la ciudad que estuviera
más próxima. Por lo tanto, los ancianos de la ciudad (no los sacerdotes, véase
bien) llevaban una novilla nueva, la llevaban a un valle y le quebraban el
pescuezo. No se degollaba la novilla como un sacrificio de expiación, con parte
de su sangre siendo puesta sobre el altar. La novilla se mataba por medio de
quebrarle la cerviz, y así tomaba el lugar del asesino, no para quitarle la
culpa de sangre, sino para quitársela a la ciudad sobre la cual de otro modo
estaría la culpa por el derramamiento de sangre. Por supuesto, si más tarde se
hallaba al asesino y se demostraba su culpa, éste sería ejecutado.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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