¿Dónde se manifiesta la rebelión del hombre en
la práctica? Primero, se expresa en las palabras; en segundo lugar, se percibe
en los razonamientos; y en tercer lugar, se deja ver en los pensamientos. A fin
de ser librados de la rebelión, debemos confrontar estas tres cosas. De lo
contrario, no podremos eliminarla por completo.
Las
Palabras Salen Del Corazón
Si uno es rebelde, sus palabras con seguridad
dejarán en evidencia la rebelión que hay en uno. Tarde o temprano las palabras
de rebeldía saldrán, porque de la abundancia del corazón habla la boca. A fin
de conocer la autoridad, se debe tener primero un encuentro con la autoridad.
Si uno no ha tenido un encuentro con la autoridad, no podrá someterse. Uno
debe, en alguna ocasión, tener un encuentro con Elohim para que la base de Su
autoridad pueda establecerse en uno. Cuando uno hable, sabrá si profiere una
palabra de desobediencia. Inclusive, antes de decir la palabra, el pensamiento
que manifiesta la voluntad nos hará sentir incómodos. Uno percibirá que se pasó
de la raya y sentirá una restricción interna. Si uno profiere palabras rebeldes
descuidadamente y sin ninguna restricción interna, tendrá la evidencia de que
no ha tenido un encuentro con la autoridad. Es más fácil hablar en rebelión que
actuar en rebelión.
La lengua es lo más difícil de domar. Por lo
tanto, cuando un individuo se rebela contra la autoridad, su lengua lo pondrá
de manifiesto de inmediato. Tal vez alguien esté de acuerdo con uno en
apariencia, pero cuando le damos la espalda, la murmuración se manifiesta.
Puede que no digan nada delante de uno, pero esa persona estará llena de
palabras cuando uno no esté presente. Esto se debe a que la boca es muy
libertina. Todas las personas del mundo hoy día son rebeldes. Muchas personas
asienten verbalmente y se someten externamente. Pero en la congregación no debe
haber una sumisión externa; toda sumisión debe ser de corazón. Para determinar
si alguien es sumiso de corazón o no, basta con examinar si es sumiso en las
palabras. Elohim requiere que nos sometamos de corazón. Debemos tener un
encuentro con la autoridad de Elohim, porque de lo contrario, el problema se
manifestará tarde o temprano.
01 -
Javá Sin Prestar Atención Añadió Algo A La Palabra De Elohim
Cuando Javá fue
tentada en Bereshit 3, añadió una pequeña frase: "Ni le tocarán"
(pasuk 3). Debemos darnos cuenta de la seriedad de este asunto. Si conocemos la
autoridad de Elohim, no nos atreveremos a añadirle nada a la Palabra de Elohim.
Ésta es suficientemente clara.
"De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás". Bereshit 2:16-17
Elohim no dijo: "Ni le tocarás". Estas
palabras fueron añadidas por Javá. Cualquier persona que le añada o le quite a
la Palabra de Elohim, demuestra que no ha tenido un encuentro con la autoridad.
Esa persona es rebelde e ignorante. Si un gobierno envía a alguien como su embajador
para que hable en cierto lugar, esa persona debe recordar con precisión las
palabras que debe decir; no debe añadir nada. Aunque Javá veía a Elohim todos
los días, ella no había tenido un encuentro con la autoridad. Ella habló
descuidadamente, pensando que estaba bien decir unas cuantas palabras de más.
Si un siervo que sirve a un amo mortal no se atreve a añadir nada a las
palabras de su Adón, ¿cuánto mayor cuidado deberá tener un siervo de Elohim? Si
un hombre habla descuidadamente, se verá que es rebelde.
02 -
Jam Expone El Fracaso De Su Padre
Examinemos el
comportamiento de Jam, el hijo de Nóaj. Cuando él vio la desnudez de su padre,
fue a decírselo a Shem y a Jafet (9:20-22). Una persona que no es sumisa de
corazón, se complace en ver el fracaso de la autoridad. Jam encontró la
oportunidad para sacar a flote los errores de su padre. Esto comprueba que él
no se sometía de corazón a la autoridad de su padre. Posteriormente, tuvo que
someterse por la fuerza. Cuando él vio el error de su padre, lo comunicó a sus
hermanos. Muchos critican a otros y se deleitan en hablar mal de otros, debido
a la falta de amor (Qorintiyim Alef 13:4-5). Pero en el caso de Jam no había
falta de amor, sino falta de sumisión. Aquello fue una manifestación de su
rebelión.
03 -
Miriam Y Aharón Murmuran Contra Moshe
En Bamidbar 12
Miriam y Aharón hablaron contra Moshe. Ellos mezclaron los asuntos familiares
con la obra de Elohim. Sólo Moshe había sido llamado por Elohim; mientras que
Miriam y Aharón eran solamente sus ayudantes. Eso fue decisión de Elohim. La
desobediencia de ellos se manifestó por medio de sus palabras. Si llegamos a
conocer la autoridad, muchas bocas se cerrarán, y muchos problemas se evitarán.
Una vez que tenemos un encuentro con la autoridad, muchos problemas naturales
llegan a su fin. Las palabras de Miriam no parecían sobrepasarse. Lo único que
ella dijo fue: "¿Solamente por Moshe
ha hablado Yahweh? ¿No ha hablado también por nosotros?". (pasuk 2).
Pero ante Elohim esto fue una murmuración (pasuk 8). Tal vez ellos no dijeron
muchas palabras. Quizá sólo una décima parte de lo que pensaban salió a la luz,
el noventa por ciento seguía escondido. Pero tan pronto se manifiesta un ruaj
rebelde en el hombre, Elohim lo detecta a pesar de lo delicadas que sean las
palabras proferidas. La rebelión se manifiesta en las palabras. Una palabra
rebelde deja en evidencia la rebelión, no importa cuán fuerte ni cuán débil sea
lo dicho.
04 -
El Séquito De Qóraj Ataca A Moshe
En Bamidbar 16,
cuando el séquito de Qóraj y los 250 líderes se rebelaron, vemos que su rebelión
se manifestó con palabras; ellos expresaron verbalmente todo lo que había en
sus corazones, porque irrumpieron con una reprensión pública. Aunque Miriam
había murmurado, lo hizo de una manera reservada y restringida; por lo cual
todavía era posible que fuera restaurada. Pero el séquito de Qóraj no tuvo
ninguna restricción. Ellos manifestaron abiertamente su querella. Podemos ver
que también la rebelión tiene diferentes grados. Algunos tienen más escrúpulos
y pueden ser restaurados. Pero los que no tienen ninguna restricción y se
desenfrenan por completo, abren las puertas del Sheol para ellos mismos, y éste
se los traga. No solamente el séquito de Qóraj habló mal de Moshe y Aharón,
sino que también los atacó públicamente. Esto fue tan serio que Moshe se postró
sobre su rostro. ¡Cuán serias fueron las acusaciones de ellos! "Basta ya de vosotros ¿por qué porque
os levantáis vosotros sobre la congregación de Yahweh? Reconocemos solamente
que Yahweh está entre nosotros. Toda la congregación es santa. No reconocemos
la autoridad de ustedes. Ustedes hablan por su propia cuenta". Vemos,
entonces, que todo el que escucha exclusivamente la autoridad directa de Elohim
y rechaza la autoridad delegada, se halla en el principio de rebelión.
Si uno se somete a la autoridad, con seguridad
restringirá sus palabras y no hablará descuidadamente. En MaAseh 23 Shaúl fue
puesto a prueba. Puesto que era apóstol y profeta, habló desde la posición de
profeta a Ananías, el sumo sacerdote, diciendo: "Elohim te golpeará a ti, pared blanqueada" (pasuk 3).
Pero dado que también era judío, cuando oyó que Ananías era el sumo sacerdote,
inmediatamente cambió de actitud y dijo: "No
maldecirás a un príncipe de tu pueblo" (pasuk 5). Cuán cuidadosas
fueron sus palabras, y cuánto restringió su lengua.
La
Rebelión Se Relaciona Con Andar En Pos De Los Deseos De La Carne
La rebelión del hombre se relaciona con
complacerse en la carne.
...y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian toda autoridad... Kefá Bet 2:10a
Aquí, la carne y la lujuria se mencionan
primero, y luego se habla de aquellos que menosprecian la autoridad, lo cual se
manifiesta en las palabras de murmuración y de rebelión.
Las personas, por lo general, sólo se asocian
con los de su misma clase y sólo se comunican con ellos. Las personas rebeldes
siempre acompañan a los que andan tras los deseos de la carne y a los que son
arrastrados por los deseos corruptos y menosprecian la autoridad. A los ojos de
Elohim, los que van en pos de la carne, los que se dejan llevar de sus deseos
corruptos y los que menosprecian la autoridad, están en la misma categoría.
Tales personas son arrogantes, obstinadas y no temen injuriar a las potestades
superiores. Pero quienes conocen a Elohim temen por ellos mismos y saben que
sólo el que tiene una boca corrupta puede proferir injurias. Si conocemos a
Elohim, nos arrepentiremos, porque sabemos cuánto aborrece Elohim la rebelión.
Los malajim estuvieron bajo aquellos que tenían la autoridad y, por eso, no se
atreven a injuriarlos ni a hacerles frente con un ruaj altivo ni por medios
rebeldes. Por lo tanto, si vivimos delante de Elohim, no podemos murmurar
contra otros. Debemos tener presente que es posible usar palabras de rebeldía
aun en nuestras oraciones. David podía decir sin reservas que Saúl era el
ungido de Elohim, lo cual comprueba que él conservó su posición. El poder de
HaSatán es establecido sobre la base de la iniquidad, pero los malajim no sobrepasaron
el límite que les correspondía. Kefá usó esto como ejemplo, para mostrarnos que
si los malajim se comportan de esta manera, cuánto más nosotros deberíamos
comportarnos igualmente (pasuk 11).
Existen solamente dos cosas que le ocasionan
al creyente la pérdida de su poder. Una es el pecado y la otra es hablar mal de
los que están por encima de él.
"Generación de víboras, ¿cómo podrán ustedes, siendo malos, hablar cosas buenas? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno del buen tesoro saca cosas buenas, y el hombre malo del mal tesoro saca cosas malas. Pero yo les digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen. Porque por tus palabras te justificarás, y por tus palabras te condenarás". MattiYah 12:34-37
En el día del juicio, seremos juzgados como
justos o pecadores según lo que hayamos dicho. Esto nos muestra que hay
diferencia entre las palabras y los pensamientos. Si no expresamos palabras,
existe la posibilidad de que seamos preservados. Pero si las palabras salen,
todo saldrá a la luz. Por esta razón, la desobediencia de corazón no es tan
terrible como hablar públicamente. Hoy día los creyentes pierden más su poder
por lo que sale de su boca, que por su comportamiento. Verdaderamente lo que
sale de la boca trae la mayor pérdida de poder. Todos los rebeldes tienen
problemas con su manera de hablar. Por lo tanto, si un hombre no puede
restringir sus palabras, no podrá restringirse a sí mismo en ningún otro
aspecto.
Elohim
Reprende Severamente A Los Rebeldes
Pero éstos, maldiciendo lo que no entienden, como
animales irracionales creados por naturaleza para presa y destrucción, también
perecerán en su perdición. Kefá Bet 2:12
"Como
animales irracionales destinados por naturaleza para presa y destrucción...". Esta es la expresión más fuerte de las Escrituras; no hay una
reprensión más severa que ésta. ¿Por qué reprende Elohim a tales personas
diciéndoles que son como animales? Porque ellos carecen de ruaj, son solamente
carne. La autoridad es el tema más importante de las Escrituras. Por eso,
rebelarse contra Elohim es el más serio de los pecados. La boca no puede hablar
livianamente. Tan pronto como una persona tiene un encuentro con Elohim,
restringe su lengua y siente temor de murmurar contra las potestades
superiores. Una vez que tengamos un encuentro con la autoridad, surgirá en
nosotros un sentir con respecto a la autoridad, de la misma manera desde que
conocimos al Adón brota en nosotros un sentir que nos censura cuando pecamos.
La unidad y el poder de la congregación pueden
ser afectados por las palabras enunciadas descuidadamente. La mayoría de los
problemas de la congregación hoy, surgen cuando las personas hablan mal de
otros. Solamente una mínima proporción de los problemas provienen de verdaderas
adversidades. La mayoría de los pecados del mundo es fruto de las mentiras. Si
detenemos tales palabras en la congregación, la mayoría de nuestros problemas
se desvanecerá. Debemos arrepentirnos delante del Adón y pedirle perdón. Tales
palabras deben ser completamente erradicadas de la congregación. De una misma
fuente no pueden brotar dos clases de agua. De una misma boca no pueden salir
palabras de amor y palabras de murmuración. Que Elohim ponga un centinela sobre
nuestra boca y no solamente sobre nuestra boca, sino también sobre nuestro
corazón, de tal manera que todas las palabras y los pensamientos de rebelión
lleguen a su final. Que de hoy en adelante toda palabra maligna entre nosotros
se aleje.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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