4 de agosto de 2020

AYS01-10 - La Manifestación De La Rebelión 01 - Las Palabras



¿Dónde se manifiesta la rebelión del hombre en la práctica? Primero, se expresa en las palabras; en segundo lugar, se percibe en los razonamientos; y en tercer lugar, se deja ver en los pensamientos. A fin de ser librados de la rebelión, debemos confrontar estas tres cosas. De lo contrario, no podremos eliminarla por completo.



Las Palabras Salen Del Corazón

Si uno es rebelde, sus palabras con seguridad dejarán en evidencia la rebelión que hay en uno. Tarde o temprano las palabras de rebeldía saldrán, porque de la abundancia del corazón habla la boca. A fin de conocer la autoridad, se debe tener primero un encuentro con la autoridad. Si uno no ha tenido un encuentro con la autoridad, no podrá someterse. Uno debe, en alguna ocasión, tener un encuentro con Elohim para que la base de Su autoridad pueda establecerse en uno. Cuando uno hable, sabrá si profiere una palabra de desobediencia. Inclusive, antes de decir la palabra, el pensamiento que manifiesta la voluntad nos hará sentir incómodos. Uno percibirá que se pasó de la raya y sentirá una restricción interna. Si uno profiere palabras rebeldes descuidadamente y sin ninguna restricción interna, tendrá la evidencia de que no ha tenido un encuentro con la autoridad. Es más fácil hablar en rebelión que actuar en rebelión.

La lengua es lo más difícil de domar. Por lo tanto, cuando un individuo se rebela contra la autoridad, su lengua lo pondrá de manifiesto de inmediato. Tal vez alguien esté de acuerdo con uno en apariencia, pero cuando le damos la espalda, la murmuración se manifiesta. Puede que no digan nada delante de uno, pero esa persona estará llena de palabras cuando uno no esté presente. Esto se debe a que la boca es muy libertina. Todas las personas del mundo hoy día son rebeldes. Muchas personas asienten verbalmente y se someten externamente. Pero en la congregación no debe haber una sumisión externa; toda sumisión debe ser de corazón. Para determinar si alguien es sumiso de corazón o no, basta con examinar si es sumiso en las palabras. Elohim requiere que nos sometamos de corazón. Debemos tener un encuentro con la autoridad de Elohim, porque de lo contrario, el problema se manifestará tarde o temprano.

01 - Javá Sin Prestar Atención Añadió Algo A La Palabra De Elohim

Cuando Javá fue tentada en Bereshit 3, añadió una pequeña frase: "Ni le tocarán" (pasuk 3). Debemos darnos cuenta de la seriedad de este asunto. Si conocemos la autoridad de Elohim, no nos atreveremos a añadirle nada a la Palabra de Elohim. Ésta es suficientemente clara.

"De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás". Bereshit 2:16-17

Elohim no dijo: "Ni le tocarás". Estas palabras fueron añadidas por Javá. Cualquier persona que le añada o le quite a la Palabra de Elohim, demuestra que no ha tenido un encuentro con la autoridad. Esa persona es rebelde e ignorante. Si un gobierno envía a alguien como su embajador para que hable en cierto lugar, esa persona debe recordar con precisión las palabras que debe decir; no debe añadir nada. Aunque Javá veía a Elohim todos los días, ella no había tenido un encuentro con la autoridad. Ella habló descuidadamente, pensando que estaba bien decir unas cuantas palabras de más. Si un siervo que sirve a un amo mortal no se atreve a añadir nada a las palabras de su Adón, ¿cuánto mayor cuidado deberá tener un siervo de Elohim? Si un hombre habla descuidadamente, se verá que es rebelde.

02 - Jam Expone El Fracaso De Su Padre

Examinemos el comportamiento de Jam, el hijo de Nóaj. Cuando él vio la desnudez de su padre, fue a decírselo a Shem y a Jafet (9:20-22). Una persona que no es sumisa de corazón, se complace en ver el fracaso de la autoridad. Jam encontró la oportunidad para sacar a flote los errores de su padre. Esto comprueba que él no se sometía de corazón a la autoridad de su padre. Posteriormente, tuvo que someterse por la fuerza. Cuando él vio el error de su padre, lo comunicó a sus hermanos. Muchos critican a otros y se deleitan en hablar mal de otros, debido a la falta de amor (Qorintiyim Alef 13:4-5). Pero en el caso de Jam no había falta de amor, sino falta de sumisión. Aquello fue una manifestación de su rebelión.

03 - Miriam Y Aharón Murmuran Contra Moshe

En Bamidbar 12 Miriam y Aharón hablaron contra Moshe. Ellos mezclaron los asuntos familiares con la obra de Elohim. Sólo Moshe había sido llamado por Elohim; mientras que Miriam y Aharón eran solamente sus ayudantes. Eso fue decisión de Elohim. La desobediencia de ellos se manifestó por medio de sus palabras. Si llegamos a conocer la autoridad, muchas bocas se cerrarán, y muchos problemas se evitarán. Una vez que tenemos un encuentro con la autoridad, muchos problemas naturales llegan a su fin. Las palabras de Miriam no parecían sobrepasarse. Lo único que ella dijo fue: "¿Solamente por Moshe ha hablado Yahweh? ¿No ha hablado también por nosotros?". (pasuk 2). Pero ante Elohim esto fue una murmuración (pasuk 8). Tal vez ellos no dijeron muchas palabras. Quizá sólo una décima parte de lo que pensaban salió a la luz, el noventa por ciento seguía escondido. Pero tan pronto se manifiesta un ruaj rebelde en el hombre, Elohim lo detecta a pesar de lo delicadas que sean las palabras proferidas. La rebelión se manifiesta en las palabras. Una palabra rebelde deja en evidencia la rebelión, no importa cuán fuerte ni cuán débil sea lo dicho.

04 - El Séquito De Qóraj Ataca A Moshe

En Bamidbar 16, cuando el séquito de Qóraj y los 250 líderes se rebelaron, vemos que su rebelión se manifestó con palabras; ellos expresaron verbalmente todo lo que había en sus corazones, porque irrumpieron con una reprensión pública. Aunque Miriam había murmurado, lo hizo de una manera reservada y restringida; por lo cual todavía era posible que fuera restaurada. Pero el séquito de Qóraj no tuvo ninguna restricción. Ellos manifestaron abiertamente su querella. Podemos ver que también la rebelión tiene diferentes grados. Algunos tienen más escrúpulos y pueden ser restaurados. Pero los que no tienen ninguna restricción y se desenfrenan por completo, abren las puertas del Sheol para ellos mismos, y éste se los traga. No solamente el séquito de Qóraj habló mal de Moshe y Aharón, sino que también los atacó públicamente. Esto fue tan serio que Moshe se postró sobre su rostro. ¡Cuán serias fueron las acusaciones de ellos! "Basta ya de vosotros ¿por qué porque os levantáis vosotros sobre la congregación de Yahweh? Reconocemos solamente que Yahweh está entre nosotros. Toda la congregación es santa. No reconocemos la autoridad de ustedes. Ustedes hablan por su propia cuenta". Vemos, entonces, que todo el que escucha exclusivamente la autoridad directa de Elohim y rechaza la autoridad delegada, se halla en el principio de rebelión.


Si uno se somete a la autoridad, con seguridad restringirá sus palabras y no hablará descuidadamente. En MaAseh 23 Shaúl fue puesto a prueba. Puesto que era apóstol y profeta, habló desde la posición de profeta a Ananías, el sumo sacerdote, diciendo: "Elohim te golpeará a ti, pared blanqueada" (pasuk 3). Pero dado que también era judío, cuando oyó que Ananías era el sumo sacerdote, inmediatamente cambió de actitud y dijo: "No maldecirás a un príncipe de tu pueblo" (pasuk 5). Cuán cuidadosas fueron sus palabras, y cuánto restringió su lengua.


La Rebelión Se Relaciona Con Andar En Pos De Los Deseos De La Carne

La rebelión del hombre se relaciona con complacerse en la carne.

...y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian toda autoridad... Kefá Bet 2:10a

Aquí, la carne y la lujuria se mencionan primero, y luego se habla de aquellos que menosprecian la autoridad, lo cual se manifiesta en las palabras de murmuración y de rebelión.

Las personas, por lo general, sólo se asocian con los de su misma clase y sólo se comunican con ellos. Las personas rebeldes siempre acompañan a los que andan tras los deseos de la carne y a los que son arrastrados por los deseos corruptos y menosprecian la autoridad. A los ojos de Elohim, los que van en pos de la carne, los que se dejan llevar de sus deseos corruptos y los que menosprecian la autoridad, están en la misma categoría. Tales personas son arrogantes, obstinadas y no temen injuriar a las potestades superiores. Pero quienes conocen a Elohim temen por ellos mismos y saben que sólo el que tiene una boca corrupta puede proferir injurias. Si conocemos a Elohim, nos arrepentiremos, porque sabemos cuánto aborrece Elohim la rebelión. Los malajim estuvieron bajo aquellos que tenían la autoridad y, por eso, no se atreven a injuriarlos ni a hacerles frente con un ruaj altivo ni por medios rebeldes. Por lo tanto, si vivimos delante de Elohim, no podemos murmurar contra otros. Debemos tener presente que es posible usar palabras de rebeldía aun en nuestras oraciones. David podía decir sin reservas que Saúl era el ungido de Elohim, lo cual comprueba que él conservó su posición. El poder de HaSatán es establecido sobre la base de la iniquidad, pero los malajim no sobrepasaron el límite que les correspondía. Kefá usó esto como ejemplo, para mostrarnos que si los malajim se comportan de esta manera, cuánto más nosotros deberíamos comportarnos igualmente (pasuk 11).


Existen solamente dos cosas que le ocasionan al creyente la pérdida de su poder. Una es el pecado y la otra es hablar mal de los que están por encima de él.

"Generación de víboras, ¿cómo podrán ustedes, siendo malos, hablar cosas buenas? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno del buen tesoro saca cosas buenas, y el hombre malo del mal tesoro saca cosas malas. Pero yo les digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen. Porque por tus palabras te justificarás, y por tus palabras te condenarás". MattiYah 12:34-37

En el día del juicio, seremos juzgados como justos o pecadores según lo que hayamos dicho. Esto nos muestra que hay diferencia entre las palabras y los pensamientos. Si no expresamos palabras, existe la posibilidad de que seamos preservados. Pero si las palabras salen, todo saldrá a la luz. Por esta razón, la desobediencia de corazón no es tan terrible como hablar públicamente. Hoy día los creyentes pierden más su poder por lo que sale de su boca, que por su comportamiento. Verdaderamente lo que sale de la boca trae la mayor pérdida de poder. Todos los rebeldes tienen problemas con su manera de hablar. Por lo tanto, si un hombre no puede restringir sus palabras, no podrá restringirse a sí mismo en ningún otro aspecto.


Elohim Reprende Severamente A Los Rebeldes

Pero éstos, maldiciendo lo que no entienden, como animales irracionales creados por naturaleza para presa y destrucción, también perecerán en su perdición. Kefá Bet 2:12

"Como animales irracionales destinados por naturaleza para presa y destrucción...". Esta es la expresión más fuerte de las Escrituras; no hay una reprensión más severa que ésta. ¿Por qué reprende Elohim a tales personas diciéndoles que son como animales? Porque ellos carecen de ruaj, son solamente carne. La autoridad es el tema más importante de las Escrituras. Por eso, rebelarse contra Elohim es el más serio de los pecados. La boca no puede hablar livianamente. Tan pronto como una persona tiene un encuentro con Elohim, restringe su lengua y siente temor de murmurar contra las potestades superiores. Una vez que tengamos un encuentro con la autoridad, surgirá en nosotros un sentir con respecto a la autoridad, de la misma manera desde que conocimos al Adón brota en nosotros un sentir que nos censura cuando pecamos.


La unidad y el poder de la congregación pueden ser afectados por las palabras enunciadas descuidadamente. La mayoría de los problemas de la congregación hoy, surgen cuando las personas hablan mal de otros. Solamente una mínima proporción de los problemas provienen de verdaderas adversidades. La mayoría de los pecados del mundo es fruto de las mentiras. Si detenemos tales palabras en la congregación, la mayoría de nuestros problemas se desvanecerá. Debemos arrepentirnos delante del Adón y pedirle perdón. Tales palabras deben ser completamente erradicadas de la congregación. De una misma fuente no pueden brotar dos clases de agua. De una misma boca no pueden salir palabras de amor y palabras de murmuración. Que Elohim ponga un centinela sobre nuestra boca y no solamente sobre nuestra boca, sino también sobre nuestro corazón, de tal manera que todas las palabras y los pensamientos de rebelión lleguen a su final. Que de hoy en adelante toda palabra maligna entre nosotros se aleje.











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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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