31 de agosto de 2020

AHD091 - El Octavo Mandamiento - ''No Robarás'' 01




No deberíamos tener muchos problemas para entender este mandamiento. Hurtar es apropiarnos sin permiso de algo que pertenece a otra persona. Pero ¿qué prohíbe Elohim en este mitzvah? Yahweh prohíbe no solamente el robo:

¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Elohim? No se engañen... ni los ladrones, ni los avaros... heredarán el reino de Elohim. Qorintiyim Alef 6:9-10


¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti. YeshaYah 33:1

También llama robo a todos los medios malos y engaños con los cuales tratamos de apoderarnos del bien de nuestro prójimo:

Las multitudes le preguntaban: "Y ¿qué vamos a hacer?". Él les respondía: "El que tiene dos túnicas que le dé al que no tiene, y el que tiene comida haga lo mismo". También fueron unos publicanos para sumergirse y le preguntaron: "Rabí, ¿qué haremos nosotros?". Él les decía: "No cobren más de lo que se les ha ordenado". También unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué haremos?". Él les dijo: "No hagan extorsión ni denuncien falsamente a nadie, y conténtense con sus salarios". Luka 3:10-14

...que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Adón es vengador de todo esto, como ya les hemos dicho y testificado. Tesaloniyim Alef 4:6

Ya sea por la fuerza o con apariencia de derecho, como son el peso falso o la mala mercadería:

Las balanzas falsas son una abominación a Yahweh; la balanza honrada le agrada. Mishlei 11:1

Pesas y balanzas honradas son de Yahweh; todas las pesas en la bolsa son obra suya. Mishlei 16:11

Así ha dicho Adonay Yahweh: "¡Basta, oh gobernantes de Yisrael! Aparten la violencia y la destrucción; actúen según el derecho y la justicia; dejen de expulsar de sus propiedades a mi pueblo, dice Adonay Yahweh. Tengan balanzas justas, efá justo y bato justo. Yahjezquel 45:9-10

No tengas en tu bolsa pesas alternas, una más grande y una más pequeña. No tengas en tu casa medidas alternas, una más larga y otra más corta. Debes tener pesas completamente honradas y medidas completamente honradas, si quieres durar mucho en el suelo que Yahweh tu Elohim te está dando. Porque todo el que hace esas cosas, todo el que negocia con engaño, es aborrecible para Yahweh tu Elohim. Devarim 25:13-16

También la moneda falsa, la usura, o por cualquier otro medio prohibido por Elohim.

¿Quién morará en tu monte santo? (...) el que presta su dinero sin exigir intereses... Mizmor 15:5

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos y hagan el bien y presten sin esperar ningún provecho... Luka 6:35

Además, prohíbe toda avaricia y todo uso inútil de sus dones. Cada uno de estos aspectos está atestiguado por textos de ambos testamentos.

Hurtar viola la ley de Elohim sobre la propiedad. La primera norma que Elohim dio al hombre está relacionada con la propiedad. Cuando puso a Adam en el huerto del Eden le mandó que "lo guardase" (Bereshit 2:15-17). Esto establece por primera vez el principio de la propiedad. Después, en el resto del Tanaj, Elohim enseña a su pueblo la diferencia entre poseer y robar. La ley de la propiedad reconoce que unos tienen más que otros, pero todo el mundo es propietario de algo. Este principio queda claro cuando Kefá recordó a Ananías que mientras retuviera la propiedad en su poder podía hacer con ella lo que quisiera.

Entonces Shimón Kefá le dijo: "Jananyah, ¿cómo es que el Satán invadió tu corazón para que mintieras al espíritu de santidad y retuvieras secretamente parte del precio del campo? Si se quedaba sin vender, ¿no seguía siendo tuyo? Y después de vendido, ¿no estaba el precio en tu poder? ¿Cómo es que se te ha ocurrido una cosa así en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Elohim". MaAseh 5:3-4

El pecado no consistió en que se guardara parte del dinero de la venta, sino que mintiera a Elohim. Yahshua, en algunas de las parábolas, toma como referencia el derecho sobre la propiedad (Luka 15). Si todo el mundo tiene alguna posesión y Elohim reconoce este hecho, por muy pequeña que sea, apoderarse de ella a la fuerza o con engaño significa violar este derecho que Elohim nos ha dado. Sin embargo, ciertas posesiones pueden haber sido obtenidas ilegalmente o inmoralmente.

Hurtar es también el deseo de conseguir algo a cambio de nada, aprovecharse del esfuerzo de otros sin costo alguno para el ladrón, salvo si es sorprendido y detenido. Es el ruaj codicioso del que nos habla Agur y por las comparaciones vemos que nunca está satisfecho:

La sanguijuela tiene dos hijas: "Dame" y "Dame". Hay tres cosas que son insaciables; porque nunca dicen: "Basta": la Fosa, un vientre estéril, la tierra que no consigue suficiente agua, y el fuego que nunca dice: "Basta". Mishlei 30:15-16

Robar es pecado porque revela un ruaj codicioso que dice: "¡Dame! ¡Dame!". El robo es la sanguijuela de la sociedad, y no me refiero aquí únicamente al robo a mano armada, sino al que cometen tantos políticos y empleados gubernamentales de todo nivel, entre otros.

Hurtar también genera violencia. Las leyes humanas distinguen entre robo, robo con allanamiento (al penetrar en una casa) y robo con agravantes (con intimidación). El segundo tipo siempre conlleva un atentado a la propiedad y el tercero siempre va acompañado de la violencia. Yaakov lo resume perfectamente:

¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? ¿No surgen de sus mismas pasiones que combaten en sus miembros? Codician y no tienen; matan y arden de envidia, pero no pueden obtener. Combaten y hacen guerra. No tienen, porque no piden. Santiago 4:1-2

Todas las guerras son causa de la codicia, ya sea de poder, posesiones o principios; codiciamos algo y estamos dispuestos a pelear por ello. Y en ocasiones, lamentablemente, estos síntomas también aparecen en la Congregación cuando alguno codicia algo y está dispuesto a cualquier cosa para conseguirlo. También comprobamos que la mayoría de los ladrones van armados y están dispuestos a matar para apoderarse, en ocasiones, de alguna cosa insignificante. Una cosa lleva a la otra. Por otro lado, la respuesta al robo engendra igualmente violencia. La primera reacción de una persona a la que le han robado es la venganza. Por eso las leyes humanas limitan la agresión del que defiende sus propiedades, tal como sucedía en el Tanaj (Shemot 22:2-3) en que Elohim tuvo que poner límite a la reacción violenta que el robo suscita.


¿Qué convierte a alguien en un ladrón? El deseo de tener lo que no le pertenece. Ese deseo puede volverse tan fuerte que hasta lleve a gente buena a hacer cosas malas. En algunos casos, quienes se hacen ladrones nunca se arrepienten ni vuelven a hacer lo bueno. Una de esas personas fue un apóstol de Yahshua que se llamaba Judas Iscariote.

Judas sabía que robar era malo, porque le habían enseñado la Ley de Elohim desde niño. Cuando Judas creció, conoció al Adón y se convirtió en discípulo suyo. Yahshua y sus apóstoles viajaban y comían juntos. Todo el dinero del grupo se guardaba en una caja, y Yahshua se la dio a Judas para que la cuidara. Por supuesto, el dinero no le pertenecía a Judas. Pero Judas comenzó a sacar dinero de la caja.

Miriam, la hermana de Lázaro, tomó aceite de la mejor calidad y lo derramó sobre los pies de Yahshua. Pero Judas se quejó. Dijo que ese aceite se debería haber vendido para dar el dinero a los pobres. En realidad, lo que él quería era tener más dinero en la caja para poder robarlo (Yahanan 12:1-6).

Yahshua le dijo a Judas que dejara tranquila a Miriam, que había sido tan bondadosa. A Judas no le gustó que Yahshua dijera aquello, por eso fue a donde estaban los sacerdotes principales, los enemigos de Yahshua, y entregó a su Adón a cambio de 30 monedas de plata.

Otro fue Akán, que vivió en la época de Moshe, en el desierto. Akán vio un vestido hermoso, una barra de oro y algunas piezas de plata. Ninguno de esos objetos le pertenecía. Las Escrituras dice que eran de Yahweh porque el pueblo de Elohim se los había quitado a sus enemigos. Pero Akán los deseaba tanto que los robó (Yahoshúa 6:19; 7:11, 20-22).

Otro ejemplo. Un día, David observó a una hermosa mujer llamada BatSheva. Siguió mirándola y pensando en traérsela a su casa para estar con ella. Sin embargo, era la esposa de Urías. ¿Qué debería haber hecho David? David debería haber dejado de pensar en BatSheva, pero no lo hizo. Así que se la llevó a su casa y se encargó de que mataran a Urías. ¿Por qué hizo David aquellas cosas malas? Porque deseó a una mujer que era de otro hombre (Shemuel Bet 11:2-27).

Como David se arrepintió, Yahweh le permitió seguir con vida. Pero desde entonces, tuvo muchos problemas. Su hijo Avshalom quiso robarle el puesto de rey. Cuando la gente iba a ver a David, Avshalom los abrazaba y los besaba. Las Escrituras dice: "Avshalom siguió robándose el corazón de los hombres de Yisrael". Finalmente consiguió que aquellas personas quisieran que él fuera rey en lugar de David (Shemuel Bet 15:1-12).


¿Y qué fue lo que quiso el primer ladrón, HaSatán? Quiso que la gente lo adorara a él en vez de a Elohim. De manera que HaSatán estaba robando cuando hizo que Adam y Javá le obedecieran.








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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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