No deberíamos
tener muchos problemas para entender este mandamiento. Hurtar es apropiarnos
sin permiso de algo que pertenece a otra persona. Pero ¿qué prohíbe Elohim en
este mitzvah? Yahweh prohíbe no solamente el robo:
¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Elohim? No se
engañen... ni los ladrones, ni los avaros... heredarán el reino de Elohim.
Qorintiyim Alef 6:9-10
¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces
deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás
tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti. YeshaYah
33:1
También llama robo
a todos los medios malos y engaños con los cuales tratamos de apoderarnos del
bien de nuestro prójimo:
Las multitudes le preguntaban: "Y ¿qué vamos a hacer?".
Él les respondía: "El que tiene dos túnicas que le dé al que no tiene, y
el que tiene comida haga lo mismo". También fueron unos publicanos para
sumergirse y le preguntaron: "Rabí, ¿qué haremos nosotros?". Él les
decía: "No cobren más de lo que se les ha ordenado". También unos
soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué haremos?". Él les dijo:
"No hagan extorsión ni denuncien falsamente a nadie, y conténtense con sus
salarios". Luka 3:10-14
...que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Adón
es vengador de todo esto, como ya les hemos dicho y testificado. Tesaloniyim
Alef 4:6
Ya sea por la
fuerza o con apariencia de derecho, como son el peso falso o la mala
mercadería:
Las balanzas falsas son una abominación a Yahweh; la balanza
honrada le agrada. Mishlei 11:1
Pesas y balanzas honradas son de Yahweh; todas las pesas en la
bolsa son obra suya. Mishlei 16:11
Así ha dicho Adonay Yahweh: "¡Basta, oh gobernantes de
Yisrael! Aparten la violencia y la destrucción; actúen según el derecho y la
justicia; dejen de expulsar de sus propiedades a mi pueblo, dice Adonay Yahweh.
Tengan balanzas justas, efá justo y bato justo. Yahjezquel 45:9-10
No tengas en tu bolsa pesas alternas, una más grande y una más
pequeña. No tengas en tu casa medidas alternas, una más larga y otra más corta.
Debes tener pesas completamente honradas y medidas completamente honradas, si
quieres durar mucho en el suelo que Yahweh tu Elohim te está dando. Porque todo
el que hace esas cosas, todo el que negocia con engaño, es aborrecible para
Yahweh tu Elohim. Devarim 25:13-16
También la
moneda falsa, la usura, o por cualquier otro medio prohibido por Elohim.
¿Quién morará en tu monte santo? (...) el que presta su dinero sin
exigir intereses... Mizmor 15:5
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos y hagan el bien y presten
sin esperar ningún provecho... Luka 6:35
Además, prohíbe
toda avaricia y todo uso inútil de sus dones. Cada uno de estos aspectos está
atestiguado por textos de ambos testamentos.
Hurtar viola la
ley de Elohim sobre la propiedad. La primera norma que Elohim dio al hombre
está relacionada con la propiedad. Cuando puso a Adam en el huerto del Eden le
mandó que "lo guardase" (Bereshit 2:15-17). Esto establece por
primera vez el principio de la propiedad. Después, en el resto del Tanaj,
Elohim enseña a su pueblo la diferencia entre poseer y robar. La ley de la
propiedad reconoce que unos tienen más que otros, pero todo el mundo es
propietario de algo. Este principio queda claro cuando Kefá recordó a Ananías
que mientras retuviera la propiedad en su poder podía hacer con ella lo que
quisiera.
Entonces Shimón Kefá le dijo: "Jananyah, ¿cómo es que el
Satán invadió tu corazón para que mintieras al espíritu de santidad y
retuvieras secretamente parte del precio del campo? Si se quedaba sin vender,
¿no seguía siendo tuyo? Y después de vendido, ¿no estaba el precio en tu poder?
¿Cómo es que se te ha ocurrido una cosa así en tu corazón? No has mentido a los
hombres sino a Elohim". MaAseh 5:3-4
El pecado no
consistió en que se guardara parte del dinero de la venta, sino que mintiera a
Elohim. Yahshua, en algunas de las parábolas, toma como referencia el derecho
sobre la propiedad (Luka 15). Si todo el mundo tiene alguna posesión y Elohim
reconoce este hecho, por muy pequeña que sea, apoderarse de ella a la fuerza o
con engaño significa violar este derecho que Elohim nos ha dado. Sin embargo,
ciertas posesiones pueden haber sido obtenidas ilegalmente o inmoralmente.
Hurtar es
también el deseo de conseguir algo a cambio de nada, aprovecharse del esfuerzo
de otros sin costo alguno para el ladrón, salvo si es sorprendido y detenido.
Es el ruaj codicioso del que nos habla Agur y por las comparaciones vemos que
nunca está satisfecho:
La sanguijuela tiene dos hijas: "Dame" y
"Dame". Hay tres cosas que son insaciables; porque nunca dicen:
"Basta": la Fosa, un vientre estéril, la tierra que no consigue
suficiente agua, y el fuego que nunca dice: "Basta". Mishlei 30:15-16
Robar es pecado
porque revela un ruaj codicioso que dice: "¡Dame! ¡Dame!". El robo es
la sanguijuela de la sociedad, y no me refiero aquí únicamente al robo a mano
armada, sino al que cometen tantos políticos y empleados gubernamentales de
todo nivel, entre otros.
Hurtar también genera
violencia. Las leyes humanas distinguen entre robo, robo con allanamiento (al
penetrar en una casa) y robo con agravantes (con intimidación). El segundo tipo
siempre conlleva un atentado a la propiedad y el tercero siempre va acompañado
de la violencia. Yaakov lo resume perfectamente:
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? ¿No
surgen de sus mismas pasiones que combaten en sus miembros? Codician y no
tienen; matan y arden de envidia, pero no pueden obtener. Combaten y hacen
guerra. No tienen, porque no piden. Santiago 4:1-2
Todas las
guerras son causa de la codicia, ya sea de poder, posesiones o principios;
codiciamos algo y estamos dispuestos a pelear por ello. Y en ocasiones,
lamentablemente, estos síntomas también aparecen en la Congregación cuando
alguno codicia algo y está dispuesto a cualquier cosa para conseguirlo. También
comprobamos que la mayoría de los ladrones van armados y están dispuestos a
matar para apoderarse, en ocasiones, de alguna cosa insignificante. Una cosa
lleva a la otra. Por otro lado, la respuesta al robo engendra igualmente
violencia. La primera reacción de una persona a la que le han robado es la
venganza. Por eso las leyes humanas limitan la agresión del que defiende sus
propiedades, tal como sucedía en el Tanaj (Shemot 22:2-3) en que Elohim tuvo
que poner límite a la reacción violenta que el robo suscita.
¿Qué convierte a
alguien en un ladrón? El deseo de tener lo que no le pertenece. Ese deseo puede
volverse tan fuerte que hasta lleve a gente buena a hacer cosas malas. En
algunos casos, quienes se hacen ladrones nunca se arrepienten ni vuelven a
hacer lo bueno. Una de esas personas fue un apóstol de Yahshua que se llamaba
Judas Iscariote.
Judas sabía que
robar era malo, porque le habían enseñado la Ley de Elohim desde niño. Cuando
Judas creció, conoció al Adón y se convirtió en discípulo suyo. Yahshua y sus
apóstoles viajaban y comían juntos. Todo el dinero del grupo se guardaba en una
caja, y Yahshua se la dio a Judas para que la cuidara. Por supuesto, el dinero
no le pertenecía a Judas. Pero Judas comenzó a sacar dinero de la caja.
Miriam, la
hermana de Lázaro, tomó aceite de la mejor calidad y lo derramó sobre los pies
de Yahshua. Pero Judas se quejó. Dijo que ese aceite se debería haber vendido
para dar el dinero a los pobres. En realidad, lo que él quería era tener más
dinero en la caja para poder robarlo (Yahanan 12:1-6).
Yahshua le dijo
a Judas que dejara tranquila a Miriam, que había sido tan bondadosa. A Judas no
le gustó que Yahshua dijera aquello, por eso fue a donde estaban los sacerdotes
principales, los enemigos de Yahshua, y entregó a su Adón a cambio de 30
monedas de plata.
Otro fue Akán,
que vivió en la época de Moshe, en el desierto. Akán vio un vestido hermoso,
una barra de oro y algunas piezas de plata. Ninguno de esos objetos le
pertenecía. Las Escrituras dice que eran de Yahweh porque el pueblo de Elohim
se los había quitado a sus enemigos. Pero Akán los deseaba tanto que los robó
(Yahoshúa 6:19; 7:11, 20-22).
Otro ejemplo. Un
día, David observó a una hermosa mujer llamada BatSheva. Siguió mirándola y
pensando en traérsela a su casa para estar con ella. Sin embargo, era la esposa
de Urías. ¿Qué debería haber hecho David? David debería haber dejado de pensar
en BatSheva, pero no lo hizo. Así que se la llevó a su casa y se encargó de que
mataran a Urías. ¿Por qué hizo David aquellas cosas malas? Porque deseó a una
mujer que era de otro hombre (Shemuel Bet 11:2-27).
Como David se
arrepintió, Yahweh le permitió seguir con vida. Pero desde entonces, tuvo
muchos problemas. Su hijo Avshalom quiso robarle el puesto de rey. Cuando la
gente iba a ver a David, Avshalom los abrazaba y los besaba. Las Escrituras
dice: "Avshalom siguió robándose el corazón de los hombres de
Yisrael". Finalmente consiguió que aquellas personas quisieran que él
fuera rey en lugar de David (Shemuel Bet 15:1-12).
¿Y qué fue lo
que quiso el primer ladrón, HaSatán? Quiso que la gente lo adorara a él en vez
de a Elohim. De manera que HaSatán estaba robando cuando hizo que Adam y Javá
le obedecieran.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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