La Relación Entre Los Razonamientos Y Los Pensamientos
La rebelión del hombre no sólo se manifiesta en palabras y en
razonamientos; sino también en pensamientos. El hombre expresa palabras
rebeldes porque sus razonamientos son rebeldes. Pero los razonamientos se
manifiestan en pensamientos; por lo tanto, el pensamiento es el centro de la
rebelión del hombre.
Derribamos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Yahweh; y ponemos todo pensamiento en cautiverio a la obediencia del Mashíaj... Qorintiyim Bet 10:5
En Qorintiyim Bet 10:4-6 tenemos uno de los pasajes más importantes de
las Escrituras porque indica cuál parte del hombre debe someterse a Mashiaj. El
pasuk 5 habla de "llevar cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Mashiaj". La rebelión del hombre se
produce en el pensamiento. Shaúl dijo que debemos destruir las fortalezas, los
razonamientos y todo lo que se levante contra el conocimiento de Elohim. Esto
no es solamente algo externo, sino algo interno también. El hombre usa sus
razonamientos para edificar fortalezas alrededor de sus pensamientos. Debemos
derribar esos razonamientos y llevarlos cautivos. Descartamos los razonamientos,
pero retenemos los pensamientos. Los pensamientos deben ser sometidos a
Mashíaj, pero los argumentos deben ser derribados. ES IMPOSIBLE QUE LOS
PENSAMIENTOS DEL HOMBRE SE SOMETAN A ELOHIM SIN DERRIBAR ANTES LOS
RAZONAMIENTOS.
Todos los razonamientos impiden que el hombre conozca a Elohim. Ante
Elohim las "fortalezas", los razonamientos del hombre, son como
edificios altos, como montes, como un gran obstáculo en el camino que conduce
al conocimiento de Elohim. Una vez que un hombre se encierra en sus
razonamientos, sus pensamientos son rodeados por estos argumentos, y no puede
someterse a Elohim. La sumisión se relaciona con los pensamientos. Si los
razonamientos se manifiestan, lo hacen en palabras. Si se quedan escondidos,
rodean los pensamientos y hacen que sea imposible someterse. Esa es una
fortaleza.
Shaúl no hacía frente a los razonamientos con otros razonamientos. Las
razones del hombre son tan graves que sólo pueden ser juzgadas por medio de una
batalla. La mente, con sus razonamientos, sólo puede ser confrontada con la
armadura espiritual y con el poder de Elohim. Esta es una batalla entre Elohim
y nosotros. Nos convertimos en opositores de Elohim. La mente humana que se
centra en las razones es un legado del árbol del conocimiento del bien y del
mal. Es difícil concebir cuánto problema le ha causado esta mente a Elohim.
HaSatán nos ata por medio de diferentes tipos de razonamientos, y nos encierra
en ellos, lo cual impide que Elohim obtenga nuestro ser, de tal modo que
llegamos a ser enemigos de Elohim.
Bereshit 3 es un cuadro de 2 de Corintios 10. HaSatán utilizó la razón
al dialogar con Javá. Cuando Ella vio que el fruto del árbol era bueno para
comer, ella razonó, levantó argumentos en su mente, y al hacerlo desobedeció a
Elohim. Una vez que surgen los razonamientos, los pensamientos del hombre
quedan aprisionados en ellos. Los razonamientos y los pensamientos van juntos.
Los razonamientos aprisionan los pensamientos. Una vez que éstos son
cautivados, el hombre no puede someterse a Mashiaj. Si queremos someternos a
Elohim, debemos tocar Su autoridad y derribar todas las fortalezas de los
razonamientos.
Llevamos
Cautivo Todo Pensamiento
En el B'rit Hadashá, la palabra "pensamiento" es NÓEMA (G3540), y se usa seis veces en el B'rit Hadashá, en
Filipiyim 4:7 y en Qorintiyim Bet 2:11; 3:14; 4:4; 10:5 y 11:13. Acertadamente
se traduce como "pensamiento" (ya que deriva de NOUS,
"mente"), y denota las intenciones del corazón. Corazón y mente eran
considerados ambos de forma intercambiable en la antigüedad, ya que ambos
constituían el alma. El corazón es el órgano (no el corazón físico, claro), y
las intenciones son sus actividades, las cuales son el producto de la mente del
hombre.
El hombre expresa lo que es por medio de la libertad de opinar y
proponer. Para proteger su libertad y justificar sus ideas, debe demostrar que
son buenas y que están en lo correcto. Por lo tanto, necesita envolverlas en
razonamientos. El hombre usualmente se rehúsa a creer en el Adón porque uno o
dos de sus razonamientos lo ha rodeado como una muralla. Por ejemplo, algunos
dicen que creerán en el Adón cuando sean viejos y que no han visto buen ejemplo
en los creyentes. Estos argumentos son excusas inaceptables. Porque haya muchos
que pasan el semáforo en rojo, no podemos esperar a obedecer las leyes de
tránsito cuando seamos viejos, ni justificar no obedecerlas por el mal ejemplo
de otros.
También hay muchas razones por las cuales los creyentes se excusan para
no amar al Adón. Los estudiantes dicen que están muy ocupados con sus estudios,
y creen tener todo el futuro por delante, cuando nadie sabe cuántos son sus
días; los hombres de negocios dicen que están muy ocupados en sus negocios, o
que no se sienten bien físicamente. Los viejos a veces argumentan que vivieron
siempre así, y no desean cambiar. Si Elohim no rompe esas fortalezas, el hombre
nunca podrá ser liberado. HaSatán usa los razonamientos como fortalezas para
mantener preso al hombre y lo rodea de ellas. Debido a esto, no puede librarse
por sí mismo. La sumisión a Mashiaj es imposible a menos que la autoridad de
Elohim capture los pensamientos y los lleve cautivos.
Para que el hombre conozca la autoridad, debe primero destruir los
razonamientos. Cuando el hombre ve a Elohim como es revelado en Romaniyim 9,
todos los razonamientos se rompen en pedazos. Cuando las fortalezas de HaSatán
son derribadas, no quedan razonamientos y los pensamientos son llevados
cautivos a la obediencia a Mashiaj. No es suficiente encontrarse con la
autoridad de Elohim sólo en lo que respecta a las palabras, ya que eso no basta
para erradicar todos los razonamientos. Había otros junto con Shaúl cuando el
Adón lo derribó, PERO SÓLO ÉL TUVO UN ENCUENTRO TRANSFORMADOR, y en el mismo
momento Shaúl llevó cautivos a Mashíaj todos sus pensamientos. Sólo cuando los
pensamientos de uno son llevados cautivos puede uno llegar a someterse
verdaderamente a Mashiaj.
Para discernir si un hombre ha tenido un encuentro con la autoridad,
debemos observar si ha sido disciplinado en su modo de hablar, en sus
razonamientos y en sus opiniones. Cuando uno es confrontado por la autoridad,
la lengua no vuelve a hablar descuidadamente, los razonamientos no serán tan
atrevidos y las opiniones no serán defendidas. El hombre común tiene muchas
opiniones. Pero el día llegará cuando la autoridad de Elohim vendrá a destruir
las fortalezas que HaSatán había levantado por medio de los razonamientos, de
tal manera que Elohim capture los pensamientos del hombre y lo haga un siervo
Suyo, que se somete a Mashiaj sin opinar. SOLAMENTE ASÍ PODRÁ HABER UNA
SALVACIÓN COMPLETA.
Una persona que nunca ha tenido un encuentro con la autoridad, por lo
general desea ser un consejero de Elohim. Elohim no ha cautivado sus
pensamientos. Cuando va a un lugar, lo primero que piensa es en
"mejorarlo". Cuando los pensamientos no han sido disciplinados,
tendrá muchas "razones", muchos argumentos que ofrecer, y no se verá
ningún quebrantamiento. Por lo tanto, nuestros pensamientos deben ser cortados
tan profundamente que sean cautivados por Elohim. Sólo así, podremos ver Su
autoridad. Y sólo entonces, no nos atreveremos a escondernos detrás de nuestros
razonamientos expresando descuidadamente nuestras opiniones.
Para estas personas, pareciera que en el mundo sólo una persona lo sabe
todo: ellas. Entonces ellas deben aconsejar a Elohim, pobre, que tanto necesita
de sus opiniones. Cuando éste es el caso, se muestra claramente que los
pensamientos de uno no han sido cautivados y que desconoce por completo la
autoridad. Más aún, desconocen por completo su propia persona, ya que se
sienten capaces de determinar sus propias medidas en base a sus razonamientos,
sin darse cuenta de que son criaturas creadas que jamás pueden saber más que su
Creador, así como un programa de software jamás podrá ser superior a su
programador, ni una máquina a su constructor. Una persona cuyas fortalezas y
razonamientos han sido quebrantados por la autoridad de Elohim, tendrá sus
pensamientos cautivados por Elohim, podrá someterse a Mashiaj y será librado de
sus opiniones. De hecho, ya no le interesará expresar sus opiniones, porque sus
pensamientos habrán llegado a ser esclavos de Elohim; así que ya no será un
hombre libre. La libertad natural es un manjar para HaSatán. Por eso, debemos
renunciar a tal libertad y ser sencillamente obedientes. Existen sólo dos
medios por los cuales los pensamientos del hombre pueden ser usados: bajo el
control de nuestros razonamientos o bajo el control de la autoridad de Mashiaj.
En realidad, no existe en el mundo libertad para escoger por nosotros mismos.
Somos cautivos de nuestros razonamientos o del Adón. Somos esclavos de HaSatán
o de Elohim.
Para discernir si una persona ha tenido un encuentro con la autoridad,
primero debemos observar si se expresa con palabras rebeldes; segundo, debemos
determinar si argumenta con Elohim o no; y tercero, si él o ella expresa sus
opiniones propias o no. Debemos destruir nuestras opiniones delante del Adón,
pero éste es solamente el aspecto negativo. Debemos destruir los razonamientos
para que los pensamientos sean llevados cautivos a la obediencia a Mashiaj y
para que no se atrevan a expresar sus opiniones. Anteriormente, yo ofrecía
muchas razones, basado en mis opiniones. Hoy todos mis razonamientos se han
ido. Ahora me someto a aquel que me cautivó. Un cautivo no tiene libertad; y
aun si expresa su opinión, aquello será inútil. Tampoco puede recibir
opiniones. Ocurre lo mismo en nuestro caso cuando somos cautivados por el Adón.
No expresaremos ya nuestras opiniones ni sugerencias. Más bien, tomaremos
solamente la opinión de Elohim.
Una
Advertencia A Los Obstinados
01 - Shaúl
Shaúl era una persona inteligente,
competente, sabia y sensible. Él era muy competente y confiaba en su obra;
además servía a Elohim con mucho celo. Cuando él iba camino a Damasco con
algunos hombres para prender a los creyentes, se encontró súbitamente con una
gran luz que lo derribó. En aquel momento, todas sus opiniones y sus métodos se
desvanecieron. Toda su capacidad fue destruida. Él no regresó a Tarso ni a
Yahrushalayim. No sólo renunció a su viaje a Damasco, sino también a todos sus
razonamientos. Cuando muchas personas se enfrentan a las dificultades, toman
otra dirección. Si un camino se les cierra, intentan otro. Pero continúan
avanzando según sus propios métodos y opiniones. Muchos son tan necios, que no
caen en tierra ni siquiera cuando son golpeados por Elohim. Son azotados por
Elohim en las circunstancias pero no en sus razonamientos, porque sus
pensamientos persisten. A muchos se les ha impedido que vayan a Damasco, pero
ellos encuentran un camino hacia Tarso o hacia Yahrushalayim. Una vez que Shaúl
fue golpeado, todo terminó. No necesitó decir nada más ni cavilar más, porque
ya no sabía nada. Por eso le preguntó al Adón: "¿Qué haré, Adón?". Él ya no sabía qué debía hacer. He ahí un hombre sumiso de
corazón. Sus pensamientos fueron cautivados por el Adón.
Debemos pedirle a Elohim que tenga
misericordia de nosotros para que seamos sencillos cuando recibamos Su luz.
Shaúl dijo que él había sido capturado por Elohim y era Su prisionero. Hoy ya
no es el momento de expresar nuestras opiniones; sólo debemos escuchar y
someternos.
02 - El rey Saúl
Elohim rechazó a Saúl, no por robar
o matar, sino por ofrecer sacrificios a Elohim del ganado y de las ovejas que
él creía que eran las mejores, lo cual fue su opinión, desobedeciendo la orden
directa de destruirlos todos. El estaba tratando de agradar a Elohim por medio
de sus propios pensamientos. Estos no habían sido cautivados, debido a lo cual
fueron rechazados por Elohim. El no mintió cuando dijo que traía las mejores
vacas y las mejores ovejas. Sin embargo, el problema fue que él tomó una
decisión basado en su propia opinión (Shemuel Alef 15). Un siervo de Elohim no
puede expresar sus propias opiniones; sólo debe cumplir la voluntad de Elohim.
Debemos tener un sólo deseo: "¿Qué haré, Adón?". Si ésta no
es nuestra actitud, estaremos completamente equivocados. La obediencia es mejor
que los sacrificios. No hay lugar para que el hombre exprese sus opiniones
delante de Elohim. En verdad las ofrendas no pueden reemplazar una actitud de
no tener voz delante del Adón. Elohim había ordenado que todos los amaleqitas,
con su ganado y ovejas, fueran completamente destruidos, pero Saúl no quiso
hacerlo. Más adelante, los amaleqitas lo mataron, y su reino se detuvo.
Cualquiera que reciba una propuesta de salvar a los amaleqitas, será destruido
por ellos a la postre. Cualquiera que insista en su propio punto de vista, será
rechazado del Reino.
03 - Nadab y Abiú
Nadab y Abiú también fueron rebeldes
con respecto a los sacrificios. Ellos no supieron someterse a la autoridad de
su padre; por el contrario, actuaron por iniciativa propia. Ellos pecaron
porque ofendieron a Elohim, menospreciando Su servicio. Fue un pecado ofrecer
fuego extraño, es decir, se sobrepasaron en el ministerio de Elohim. Aunque no
dijeron nada, ni argumentaron ni murmuraron, ellos quemaron fuego extraño de
acuerdo con sus sentimientos. Ellos pensaron que tanto daba usar un fuego que
otro. Tal vez hasta pensaban que, si se equivocaban, sería simplemente un error
en su servicio. Para ellos eso no era un gran pecado, pero fueron
inmediatamente rechazados por Elohim, y murieron. Todos los que insisten en sus
argumentos y puntos de vista, están en muerte y no en vida. El Adón dijo que
sabremos reconocer a los Suyos POR SUS FRUTOS. Veamos entonces, si estamos
dando frutos de obediencia o de desobediencia.
El
Testimonio Del Reino Se Logra Sólo Por Medio De La Sumisión
Elohim no mira nuestro celo por la Besorah ni nuestra disposición a
sufrir; lo que Él mira es si somos obedientes o no. porque el Reino sólo puede
establecerse cuando refrenamos nuestra opinión, detenemos nuestros
razonamientos, cesamos de hablar mal de otros y nos sometemos a Elohim sin
reservas. Ese será un día glorioso, un día que Elohim ha esperado desde la
fundación del mundo. Elohim tiene un Hijo primogénito que se sometió como
primicias. Pero Elohim espera que todos Sus hijos sean conformados a la imagen
de Su Hijo primogénito. Si hay una Congregación en la tierra que verdaderamente
se someta a la autoridad de Elohim, Él tendrá el testimonio del reino, y
HaSatán será completamente derrotado. HaSatán no se preocupa por nuestra obra,
porque cuando estamos en el principio de la rebelión y actuamos
independientemente, él se ríe en secreto. Pero él será derrotado cuando TODA RODILLA
SE DOBLE DELANTE DEL PADRE, TODA BOCA CONFIESE SU NOMBRE SIN ARGUMENTACIONES,
PORQUE EN ESE MOMENTO YA NO HABRÁ ESPACIO PARA EL ARGUMENTADOR. Cuando nadie
más se incline al maligno, ÉL DEJARÁ DE SER.
De acuerdo con la ley de Moshe, los levitas debían llevar el arca. Pero
cuando los filisteos enviaron el arca de regreso a los yisraelitas, la cargaron
en un carro tirado por bueyes. Cuando David quiso que el arca fuera llevada a
Yahrushalayim (la ciudad de David), él no buscó la voluntad de Elohim, sino que
actuó según su deseo y transportó el arca en un carro tirado por bueyes. Cuando
los bueyes tropezaron, Uzá extendió su mano para impedir que el arca se cayera.
Inmediatamente, Elohim lo hirió, y murió. Aunque el arca no se hubiera caído,
de todos modos estaba en un carro de bueyes, y no en los hombros de los
levitas. Cuando los levitas llevaban el arca para atravesar el río Yardén, a
pesar de las grandes olas, el arca permanecía imperturbable. Esto nos muestra
que Elohim no está interesado en los planes del hombre, y que inevitablemente,
hacer las cosas a nuestra manera, NOS MATA. El hombre debe siempre someterse a
Elohim. Sólo cuando Elohim nos vacía completamente, Su voluntad puede ser hecha
sin ningún obstáculo. Si nos acercamos a Él con nuestras opiniones humanas,
nunca podremos servirle apropiadamente. Elohim gobierna por encima de todo,
excepto de las maquinaciones del hombre. Las opiniones del hombre deben ser
totalmente deshechas, y sus pensamientos rechazados, de tal manera que no pueda
hacer sugerencias. Esto no es un "el Ruaj nos va a mover". El ruaj
está en nuestro interior indicándonos lo que hacer, Y NOSOTROS DEBEMOS
OBEDECER. La obediencia es nuestra, en nuestro nuevo ruaj, pero no es algo que
"Yahshua hace por nosotros". Esa obediencia YA NOS LA ENTREGÓ, PERO
NOSOTROS DEBEMOS USARLA. No es Él el que debe usarla por nosotros. Que este
punto quede más que claro a todos los cristianos que creen que si mueven un
dedo, "roban" gloria a Yahweh, porque en verdad están diciendo que NO
OBEDECERÁN ELLOS, PORQUE YAHSHUA YA FUE OBEDIENTE. Esta es pura rebeldía.
Shaúl nos dice:
"Y cuando sean completamente obedientes, entonces estaremos listos para castigar todo acto de desobediencia". Qorintiyim Bet 10:6
Sólo cuando los pensamientos son llevados cautivos, la obediencia llega
a ser perfecta. La persona que todavía puede realizar actividades y expresar
sus opiniones delante del Adón, no tiene una obediencia perfecta. EL ADÓN SE
ESTÁ PREPARANDO PARA TRAER CASTIGO A LOS DESOBEDIENTES TAN PRONTO COMO CUANDO
NUESTRA OBEDIENCIA SEA PERFECTA. Si damos giro completo y tenemos temor de
expresar nuestras opiniones y propuestas, nuestra obediencia será perfecta, y
Elohim manifestará Su autoridad en la tierra. Si la congregación no es sumisa,
es imposible que los demás se sometan a la Besorah, y seremos contados entre lo
que pretenden entrar en la fiesta de bodas SIN LA VESTIMENTA APROPIADA. Todos
nosotros debemos aprender a ser restringidos. Nuestra boca necesita ser disciplinada
para dejar de hablar, también nuestra mente para dejar de argumentar, y
nuestros corazones para dejar de tomar decisiones. Si hacemos esto, se abrirá
un camino glorioso delante de nosotros, y Elohim manifestará Su autoridad en la
tierra.
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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO
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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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