La oración no consiste solamente en que el hombre contacte a Elohim, sino que es el contacto mutuo entre el hombre y Elohim. Este asunto del contacto entre Yahweh y el hombre es un tema de gran importancia en las Escrituras. Hemos mencionado frecuentemente que el propósito de la vida del hombre es ser un vaso para contener a Elohim.
Él es el contenido del hombre, y el hombre es el recipiente de Elohim. Sin el hombre, Yahweh no tendría donde depositarse, y sería un Elohim sin hogar. Y eso sería así no para darle importancia al hombre, sino porque es lo que Yahweh mismo ha determinado. Yahweh es completo en Sí mismo, pero en cuanto a la operación que realiza en la creación, todavía necesita que el hombre lleve a cabo esa operación, porque el hombre es la mitad que Él ha decidido que "lo completa". El hombre es su contraparte, el amén del Padre.
Esto nos permite entender la última frase de Efesiyim:
Aún todas las cosas las sometió Elohim bajo sus pies y lo puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la congregación, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efesiyim 1:22-23
El término plenitud es muy difícil de traducir. No sólo denota la plenitud de Mashiaj, sino que también implica la completitud de Mashiaj. Por tanto, la congregación es, por una parte, la plenitud de Mashiaj en cuanto a su manifestación plena (aunque aún en parcialidad) y, por otra parte, la completitud de Mashiaj, LO QUE LO COMPLETA. En otras palabras, sin la Novia, Mashiaj no está completo del todo.
Todos debemos ser muy cuidadosos en cuanto a nuestro entendimiento de esta palabra, porque puede causar discusiones impetuosas de teología. No estoy diciendo que Elohim está incompleto y que requiere al hombre para estar completo, nada de eso. Él está perfectamente completo, pero en conformidad con Su plan, EN LA CREACIÓN Él no está completo sin el hombre, porque así lo decidió Él mismo. Este asunto es demasiado glorioso.
Elohim, en Su plan eterno, ha ordenado que el hombre sea Su vaso, o en otras palabras que sea aquella parte que lo completa. Esto no nos eleva a su mismo nivel, por cierto, ni quiero decir eso. Lo completamos en el sentido de que somos esa parte que Él creó para depositar Su gloria. Por tanto, los capítulos 1-2 de Bereshit muestran que cuando Elohim creó al hombre hizo dos preparativos en cuanto a él. El primer preparativo fue que Él creó al hombre a Su imagen y conforme a Su semejanza. Ya que el hombre fue creado conforme a Elohim, se asemeja a Él en muchos aspectos. Los diversos aspectos de las expresiones del hombre, tales como sentir placer, enojo, dolor, alegría, preferencias, tomar decisiones, etc. —ya sea de su parte emotiva, voluntad o manera de ser— expresan a Elohim hasta cierto grado (hoy distorsionado por la caída), y son una miniatura de todo lo que está en Elohim.
La otra cosa preparada por Yahweh fue que creó un ruaj para el hombre en lo profundo de su ser. De la innumerable variedad de seres vivos que hay en la creación, únicamente el hombre tiene un ruaj. Los malajim son espíritus, son rujot, pero aún así, ellos son diferentes. En toda la creación hay una sola clase de ser creado que no es ruaj pero que tiene un ruaj, y ése es el hombre. ¿Por qué creó Elohim un ruaj en el hombre en lo profundo de su ser? Todos sabemos que fue porque Elohim desea que el hombre le reciba a Él, quien es Ruaj.
Después que hizo estos dos preparativos, Él se puso a Sí mismo delante del hombre en forma del árbol de la vida a fin de que el hombre le pudiera recibir y obtener como vida. Hermanos, es en el ruaj del hombre donde se lleva a cabo el contacto entre Elohim y el hombre. Una vez que hay al contacto entre Elohim y el hombre, Elohim entra en el hombre para ser su contenido, y el hombre llega a ser el vaso de Elohim para expresarle de manera externa. Es así como la intención eterna de Elohim se cumple en el hombre, y así vemos que ya Su Voluntad ha comenzado a cumplirse en estos últimos 2000 años, aún de manera parcial.
POR FAVOR, RECUERDEN QUE UNA VERDADERA ORACIÓN ES EL CONTACTO MUTUO ENTRE ELOHIM Y EL HOMBRE. La oración no consiste únicamente en que el hombre tenga contacto con Elohim y le presente su lista de pedidos, ni siquiera si se trata de pedidos espirituales, sino también en que Él tenga contacto con el hombre. Si al orar el hombre no toca a Elohim, no tiene contacto con Él, y si Elohim no toca al hombre, esa oración está por debajo de la norma apropiada. Toda oración que satisface a Yahweh es aquella que es un fluir y un contacto mutuo entre Elohim y el hombre. Elohim y el hombre son como corrientes eléctricas que fluyen la una en la otra. Es difícil decir que la oración consiste en que únicamente Elohim fluye en el hombre, o que únicamente el hombre fluye en Elohim. De acuerdo con los hechos y la experiencia, la oración es el fluir entre Elohim y el hombre, uno hacia abajo y otro hacia arriba. En las Escrituras se dice que las oraciones suben como humo al cielo, mientras que la Palabra baja.
Entonces, para tener una verdadera oración, necesitamos satisfacer esta norma básica e indispensable: debemos generar un fluir mutuo entre Elohim y nosotros, en el cual podamos realmente tocarlo y que Él puede también tocarnos; como resultado, el hombre se une con Elohim, y Elohim con el hombre. Por lo tanto, el significado más elevado y más exacto que tiene la oración es que la oración es el contacto mutuo entre Elohim y el hombre.
La
Oración Consiste En Que El Hombre Inhale Y Exhale A Yahweh
La verdadera oración también consiste en que el hombre inhale a Elohim tal como inhala el aire. La oración es la respiración espiritual, como ya dijimos. Primero lo comemos y bebemos (la Palabra-maná y el Ruaj-agua viva, al invocarlo y llenarnos de él), y luego podemos comenzar a establecer el "ritmo" de la respiración: inhalamos y exhalamos. Al inhalar a Elohim, espontáneamente lo incorporamos, al igual que cuando inhalamos el aire recibimos el aire. Como resultado, no solamente obtenemos a Elohim y Él llega a ser nuestro deleite, sino que también todo nuestro ser se rinde a Él, se vuelve a Él, y Yahweh nos gana por completo. Cuanto más oremos, más seremos llenos de Elohim, y más nos rendiremos a Él y Él nos ganará para sí mismo. Si no oramos por una semana o, lo que es peor, por un mes, estaremos muy lejos de Elohim. ¿Qué significa estar muy lejos de Elohim? Significa que no podremos obtener a Elohim ni ser obtenidos por Él. El único remedio para esta situación es orar. Y no es suficiente orar por dos o tres minutos; es necesario orar una y otra vez hasta que verdaderamente inhalemos a Elohim, seamos verdaderamente obtenidos por Elohim y también obtengamos a Elohim. Esto puede ser frustrante al principio, sobre todo para los más nuevos, pero como en todas estas cosas es cuestión de PERSEVERANCIA. EliYah envió a su criado que fuera a ver el resultado de su oración 7 VECES. No esperen obtener resultados en la primera. Eso es perseverar en la oración: "No te soltaré hasta que me bendigas", no "voy a seguir pidiendo las cosas que quiero". Por tanto, la oración genuina es de suma importancia para la vida espiritual del creyente.
No debemos pensar que la oración es simplemente pedirle algo a Elohim. Por ejemplo, digamos que alguien necesita una casa y le pide a Yahweh que le prepare una. Después de orar, el Adón le dice que su petición le será concedida y realmente recibe una casa de alguna forma. Esa persona ciertamente dará gracias al Adón y lo alabará porque Él respondió su oración. No voy a decir que esto no es orar, pero ciertamente no es una oración adecuada para un adulto espiritual. Es la oración propia de un niño espiritual, y debemos preguntarnos en qué nivel estamos y si deseamos permanecer allí para siempre (algunos parecen querer que sí), porque ciertamente así nunca calificaremos para vencedores. También debemos preguntarnos si ese resultado es EL DESEO de Yahweh, o si sólo nos dio lo que nuestras almas estaban reclamando.
En verdad, si llegamos a aprender la lección en cuanto a la oración, encontrar una casa o no (o lo que sea, y eso incluye sanidades) ES REALMENTE ALGO SECUNDARIO; el asunto principal al cual debemos prestar atención es si hemos obtenido más de Elohim y si Elohim ha ganado más de nosotros a través de esa oración. Si el resultado de la oración es solamente lograr un asunto en particular, sin que la persona obtenga a Elohim ni sea obtenida por Él, entonces esa oración es un fracaso. Materialmente es un éxito, y la carne estará feliz, pero espiritualmente ha sido un fracaso, y el ruaj no ha sido alimentado. El máximo resultado de la oración debe ser que el intercesor obtenga más de Elohim y Elohim gane más de él, aunque también le sea cumplida la petición que haya hecho a Elohim.
Debemos tener cuidado cuando insistimos mucho en
pedidos específicos. Muchos han hecho énfasis en la parábola de la viuda y el
juez inicuo para sustentar conductas que se parecen a las de un niño que no
para de berrear hasta que le dan lo que quiere. Sea bueno o malo para él. Estas
personas están pidiendo para sus vientres (aunque hagan pedidos de apariencia "espiritual"),
y están adorando ídolos. La idolatría no se limita al uso de objetos físicos
llamados ídolos. De hecho, los ídolos físicos son solo una expresión externa de
un problema más profundo de la idolatría del corazón.
Elohim le reveló esto al profeta Yahjezquel un día
cuando algunos de los ancianos de Yisrael se acercaron a él para pedirle una
palabra a Elohim.
"Hijo de hombre, estos hombres han dirigido sus pensamientos hacia sus ídolos y han puesto sus mentes en el pecado por el que tropezaron. ¿Deberé responder a sus consultas?". Yahjezquel 14:3
En otras palabras, los ancianos de Yisrael querían una
palabra de Elohim, pero ya habían recibido una palabra de los ídolos en sus
corazones. Ellos querían que YAHWEH CONFIRMASE LO QUE DESEABAN. La pregunta era
si Elohim debería molestarse en hablarles o no, ya que ya habían tomado una
decisión al respecto. Si uno pide cosas conforme a su corazón, no está en el
Ruaj y no tiene la mente de Mashíaj, sólo busca obtener por la fuerza
(insistiendo hasta el cansancio) lo que su carne desea. Si uno quiere una
revelación divina de Elohim, uno tiene que preguntar con una mente abierta para
que la pregunta sea genuina, y recibir la respuesta, sea agradable o no. Pero
si un hombre simplemente quiere que Elohim confirme su propia opinión,
consultará a tantos profetas como sea necesario para recibir la respuesta que
desea. Es lo que hace la mayoría hoy: pasean de un grupo a otro, picoteando de
todas partes, hasta que, si tienen suerte, encuentran uno que les diga
EXACTAMENTE LO QUE QUERÍAN OÍR.
¿Debería Elohim hablar a tales personas, responder a
sus oraciones? Bueno, pues Elohim dice lo siguiente:
Por tanto, háblales y diles que así ha dicho Adonay Yahweh: "Si alguien de la Casa de Yisrael dirige sus pensamientos hacia sus ídolos y pone su mente en el pecado por el que tropieza, y luego acude al profeta, yo Yahweh le responderé COMO MERECE LA MULTITUD DE SUS ÍDOLOS. Así ajustaré cuentas con la Casa de Yisrael por sus pensamientos, porque todos ellos se han apartado de mí por causa de sus ídolos". Yahjezquel 14:4-5
En otras palabras, YAHWEH LES DARÁ LA RESPUESTA QUE
BUSCAN PARA QUE PUEDAN CAER JUNTO CON SUS SEGUIDORES.
Esto se ve claramente de nuevo en Melajim Alef 22:12,
cuando los profetas del rey profetizaron lo que el rey Ajav de Yisrael quería
escuchar. Ajav quería ir a la guerra con Siria, y todos los profetas
confirmaron el deseo del corazón de Ajav. Pero el rey Josafat de Yahudá estaba
incómodo con esto, porque no confiaba en la palabra de esos profetas. Entonces
le pidió una palabra a un profeta que era independiente de Ajav, uno que no
estaba en la nómina y que, por lo tanto, no tenía a Ajav como el ídolo de su
corazón.
El profeta MijaYah fue convocado así. Vino y dio la
misma palabra que los otros profetas habían dado. Yahoshafat discernió que esta
no era realmente una palabra de Elohim, por lo que le pidió al profeta que le
dijera la verdad. En la ley bíblica, el hecho de conjurar significaba que una
persona estaba bajo juramento de decir la verdad, toda la verdad, y nada más
que la verdad.
Entonces MijaYah dijo bajo juramento que Elohim quería
que regresaran a sus hogares y que no fueran a la guerra contra el rey de
Siria. Pero como MikaYahu había sido convocado, tuvo que continuar la
revelación hasta que hubiera contado toda la verdad del asunto:
Luego MijaYah dijo: "Escucha, entonces, la palabra de Yahweh: Yo he visto a Yahweh sentado en su trono; y todo el ejército del cielo estaba de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda. "Yahweh preguntó: "¿Quién inducirá a Ajav, para que suba y caiga en Ramot de Guilad?". Entonces uno respondía de una manera, y otro respondía de otra manera, hasta que salió cierto espíritu, se puso delante de Yahweh y dijo: "Yo lo induciré". Yahweh le preguntó: "¿De qué manera?". Y él le respondió: "Saldré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas". Y Yahweh dijo: "Tú lo inducirás y tendrás éxito. Sal y hazlo así". Así que Yahweh ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, porque Yahweh ha decretado el desastre sobre ti". Melajim Alef 22:19-23
ASÍ QUE TODA LA VERDAD DEL ASUNTO ERA QUE EL REY AJAV
HABÍA PREGUNTADO AL ADÓN CON UN ÍDOLO EN SU CORAZÓN. Es decir, exigió que los
profetas confirmen su propio deseo. Y ellos así lo hicieron. Incluso MijaYah se
unió a ellos al principio, PORQUE ELOHIM NOS DA LA PALABRA FALSA QUE DESEAMOS,
SI ESTO ES LO QUE REALMENTE QUEREMOS. Cuidado entonces con lo que pedimos,
porque podemos llegar a obtenerlo. Pero nunca será algo positivo SI NO ERA SU
VOLUNTAD. Debemos aprender a conocer Su Voluntad, a tener la mente de Mashíaj,
antes de levantar pedidos, por muy buenas que sean nuestras intenciones.
Estoy convencida de que en estos días que nos quedan Elohim hará que todos Sus hijos vean con más claridad que la verdadera oración no es orar por asuntos, pedir cosas o siquiera interceder por las personas (pero insisto, estas cosas NO SON MALAS NI ESTÁ ERRADO HACERLAS), sólo que son una parte secundaria en sí de la oración. La verdadera oración equivale a respirar a Elohim mismo, obtener a Yahweh y ser obtenidos por Él, entrar en ese contacto. Todas las oraciones que hacemos por personas, asuntos y cosas que son ajenas a Él no constituyen la esencia de la oración, sino que son simplemente la capa externa o accesorios de la oración. Como dije, no son malas y hasta debemos hacerlas, pero primero debemos mezclarnos con Él, o todo lo que hablemos será en la carne. Una oración genuina, una oración con esencia, es aquélla en la que verdaderamente tenemos contacto con Elohim, le inhalamos, le disfrutamos, le obtenemos, somos llenos de Él y le permitimos ganar todo nuestro ser. Si los hijos de Elohim pueden ver esta verdad, tendrán una mejor comprensión en cuanto al verdadero significado de la oración. Entonces después, ese estado en el que nos encontramos es lo que nos coloca en la posición correcta para pedir o interceder.
La
Oración Consiste En Que El Hombre Coopere Y Colabore Con Yahweh
Una vez que hemos comenzado a incorporar este asunto de hacernos uno en un único fluir con Yahweh en nuestras oraciones, permitiendo que Él nos toque y que nosotros lo toquemos, como vimos en la charla anterior, espontáneamente se producirá el siguiente resultado: la persona que ora cooperará con Elohim, colaborará con Elohim y permitirá que Elohim se exprese a Sí mismo y exprese Su deseo desde lo profundo de su ser y por medio de él, lo cual redundará finalmente en que se logre el propósito de Elohim. Esto concuerda con Romaniyim 8:26-27, donde dice que si bien no sabemos qué debemos pedir como conviene, el Ruaj intercede por nosotros conforme al propósito de Elohim. En realidad, nosotros no sabemos cómo orar. Conocemos lo que la gente comúnmente llama suplicar, pero sabemos muy poco de la oración acerca de la cual nos hablan las Escrituras. La verdad es que no sabemos nada acerca de la clase de oración que Elohim anhela. Conocemos aquellas oraciones que las personas generalmente llaman oraciones, pero que están por debajo de la norma de Yahweh. No conocemos aquellas oraciones que están relacionadas con el deseo de Elohim y están en el nivel requerido. En esto radica nuestra debilidad. Damos gracias a Elohim, porque en medio de nuestra debilidad el Ruaj mismo viene a ayudarnos y a interceder por nosotros con gemidos indecibles.
LAS VERDADERAS ORACIONES CONSISTEN EN QUE EL RUAJ HAKODESH, QUE ESTÁ DENTRO DEL HOMBRE, EXPRESE EL DESEO DE ELOHIM POR MEDIO DEL HOMBRE. En otras palabras, las verdaderas oraciones son aquellas que involucran a dos entidades. No consisten simplemente en que el hombre ore a Elohim, sino en que el Ruaj se mezcle con el hombre, se vista del hombre y se una a él en oración. EXTERIORMENTE, ES EL HOMBRE QUIEN ORA, PERO INTERIORMENTE ES EL RUAJ QUIEN ORA. Eso es ser vasos. Esto significa que simultáneamente ambas partes expresan la misma oración. El cielo habla, la tierra responde AMÉN. Por favor, recuerden que únicamente esto es la oración de la cual nos hablan las Escrituras.
Frecuentemente hablamos de la oración de EliYah. Yaakov 5:17 dice: "EliYah era hombre de sentimientos semejantes a los nuestros, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses". En el griego, la expresión traducida como "oró fervientemente" (PROSEUCHE G4335 PROSEUXATO G4336) significa "oró una oración". Recordemos que esto es lo que queremos decir cuando hablamos de la oración que involucra a dos entidades. Cuando EliYah oraba, él oraba una oración, expresaba una oración, es decir, oraba con la oración del Ruaj, quien estaba sobre él. Por tanto, podemos decir que la oración de EliYah era el propio Elohim quien oraba a Sí mismo en EliYah. Andrew Murray dijo una vez que una oración genuina consiste en que el Mashiaj que mora en nosotros ore al Mashiaj que está sentado en el trono. El que Mashiaj ore a Sí mismo suena muy extraño, pero en nuestra experiencia esto es lo que realmente sucede.
Y el que examina los corazones sabe cuál es la intención del Ruaj, porque éste intercede por los santos conforme a la voluntad de Elohim. Romaniyim 8:27
Aquí hay una cláusula que dice que el Ruaj "intercede conforme a la voluntad de Elohim". Esto significa que el Ruaj haKodesh ora en nosotros conforme a Elohim, o en otras palabras, que Yahweh ora en nosotros mediante Su Ruaj. Por lo tanto, esa oración expresa ciertamente tanto la intención de Elohim como a Elohim mismo.
Por medio de estos ejemplos podemos ver que, sin duda alguna, las verdaderas oraciones harán que nuestro ser se mezcle totalmente con Elohim. Nos convertiremos en una persona compuesta de dos entes, a saber: Elohim mezclado con nosotros. Cuando oramos, es Él quien ora; y cuando Él ora, nosotros también oramos. Él coloca Su oración dentro de nosotros y luego nosotros expresamos audiblemente esa oración. Él y nosotros somos completamente una sola persona, por dentro y por fuera; y los dos oramos al mismo tiempo. Eso es ejad. El Mashíaj en nuestro interior es uno con el Padre, por tanto, somos uno con Él. En esos momentos, no podemos separarnos, porque estamos mezclados como una sola entidad. Por lo tanto, no solamente cooperamos con Elohim, sino que también trabajamos juntamente con Él a fin de que Yahweh mismo y Su deseo se expresen por medio de nosotros, LO CUAL CUMPLE FINALMENTE EL PROPÓSITO DE ELOHIM. Ésta es la verdadera oración que se nos requiere en las Escrituras.
Por tanto, el pasuk 20 de Judas dice: "Orando en el Ruaj haKodesh". Esto significa que no debemos orar en nosotros mismos, ni siquiera en nuestro propio ruaj. En otras palabras, SIGNIFICA QUE NUESTRA ORACIÓN DEBE SER LA EXPRESIÓN DE DOS PERSONAS, NOSOTROS CON NUESTRO RUAJ Y EL RUAJ HAKODESH, ORANDO COMO UNA SOLA ENTIDAD. Efesiyim 6:18 dice: "Con toda oración y petición orando en todo tiempo en el ruaj". Es difícil decir si el ruaj mencionado aquí se refiere al Ruaj haKodesh o al ruaj del hombre. Sin embargo, la verdad es que se refiere a los dos mezclados. Las cosas en el plano material son estáticas y separadas, pero en el plano espiritual se mezclan y fluyen. Cuando oramos, debemos orar en tal ruaj mezclado.
Con base en la comunión que hemos visto en este mensaje, podemos ver que las Escrituras consisten en que Elohim se exhala a Sí mismo, mientras que la oración consiste en que nosotros inhalamos a Elohim. Nuestra lectura de las Escrituras y nuestra oración equivalen a nuestra respiración delante de Elohim, y como resultado lo respiramos. Por esta razón, no debe ser nuestra costumbre solamente leer las Escrituras sino también orar. Si únicamente leemos la Palabra, ciertamente le permitimos a Elohim que exhale, pero nosotros no lo inhalamos. Entonces, siempre necesitamos orar. Sin embargo, cuando oramos, nuestras súplicas con respecto a personas, sucesos y asuntos no son más que un cascarón, un marco exterior. LA VERDADERA ORACIÓN SIEMPRE CONCUERDA CON LAS ESCRITURAS; es una acción de exhalar e inhalar ante Elohim, lo cual hace que nosotros y Elohim, Elohim y nosotros, tengamos contacto el uno con el otro y nos obtengamos el uno al otro.
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