El Doble Testimonio
Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, se la concederá mi Padre que está en el cielo. MattiYah 18:19
Alguien podría preguntar por qué desea Elohim que la tierra concuerde con el cielo. Si queremos entender esto, debemos recordar que Yahweh está restringido por el tiempo, por voluntad propia. El tiempo es el lapso que transcurre entre las dos eternidades (en las que la muerte no existe). Existen la eternidad pasada y la eternidad futura. Entre estas dos eternidades está el tiempo, la burbuja donde existe la humanidad actual. Elohim se ha limitado dentro de esta sección llamada tiempo. Esta es una limitación que Él se impuso después de la caída del hombre. Según Bereshit 2, Elohim le dio al hombre libre albedrío cuando lo creó. Elohim tiene Su voluntad y el hombre tiene la suya. Cuando la voluntad del hombre no está de acuerdo con la voluntad de Elohim, Yahweh es limitado, PIERDE SU MITAD, SU AMÉN.
Cuando
Adam cayó, fue vendido al pecado. Perdió su libertad, pero no su libre
albedrío. Aún continuamos tomando nuestras propias decisiones en muchas cosas,
mismo condicionados por nuestra situación caída. Pero cuando nacemos de nuevo
de lo alto, recibimos al Ruaj y la semilla del nuevo hombre que aviva nuestro
ruaj. Este ruaj también ejerce el libre albedrío, aunque normalmente no
concuerda con el de nuestra carne, por eso nuestras discusiones internas entre
el viejo y el nuevo hombre. El viejo hombre sólo quiere agradar a su propio
vientre, pero el nuevo hombre desea hacer la obra del Padre, DESEA SER SU AMÉN.
Nosotros recibimos el Ruaj de Mashíaj, que es el Amén del Padre, y habiendo
sido engendrados por el Hijo, no podemos sino tener su propia naturaleza: ahora
somos hijos-amén.
Yahweh es
poderoso, es capaz de hacer cualquier cosa. No somos nosotros los poderosos que
lo impedimos, pero lo impedimos cuando no concordamos con Él PORQUE ÉL
ESTABLECIÓ LA REGLA DE QUE TODO DEBE SER REALIZADO POR LA LEY DEL DOBLE
TESTIGO. EL Padre habla, el Hijo dice amén. Nosotros hoy somos el Hijo en la
tierra, porque somos Su Cuerpo, de manera que debemos ser el amén del Padre. Él
ya ha hablado todo lo que debe ser hecho y lo tenemos en las Escrituras, SÓLO
TENEMOS QUE LEVANTARNOS COMO SU CUERPO Y DECIR AMÉN A SU VOLUNTAD YA EXPRESADA.
Así que ya vemos, el problema tampoco es que no conocemos Su voluntad, si es
que estudiamos diligentemente las Escrituras y vamos comprendiendo Su Plan que
Él ya ha mostrado, pero que la necedad humana ha preferido mantener olvidado.
Por este motivo la tierra gime, y los tiempos se alargan, cuando sabemos que
CUALQUIERA VENDIDO COMO ESCLAVO PUEDE LIBERARSE SI CONSIGUE JUNTAR EL DINERO
PARA PAGAR SU LIBERTAD. Mashíaj nos dio ese "dinero", nos dio el oro
que nos libera, Y NOSOTROS NO HEMOS ABIERTO LA PUERTA DE LA CELDA PARA SALIR.
La congregación de Shavuot ha sido tan negligente y pasiva como lo fue antes la
de Pésaj, y esto sucedió para que Él los encerrara a todos "bajo desobediencia, para tener misericordia de todos"
(Romaniyim 11:32).
De manera
que, como podemos ver, SOMOS LOS CAUSANTES ETERNOS DE NUESTRA PROPIA DESGRACIA.
Teniendo la llave de la puerta, nos negamos a usarla, mientras gemimos y clamamos
para que nos dé lo que ya tenemos en nuestro poder. Nosotros, aún siendo sus
esclavos (fuimos comprados y recibimos el Ruaj de adopción, pero aún estamos en
promesa, en el tiempo en que el hijo no tiene aún el derecho legal de recibir
toda la herencia), tenemos nuestro libre albedrío para decidir SI SERVIREMOS A
YAHWEH O NO. También se puede ser un esclavo rebelde.
Yahweh
está dispuesto a ser limitado en el tiempo porque desea obtener una voluntad
que esté en armonía con la Suya en la eternidad. Él está trabajando para grabar
su ley en los durísimos corazones de sus hijos que continúan rebeldes (aunque
no lo vemos) porque no concordamos PLENAMENTE con Su voluntad, y podemos
excusar, y nos vamos a servir otros dioses, el mundo o nuestras barrigas. Pero Él
quiere que el libre albedrío del hombre armonice con Su voluntad. Él no quiere
que el hombre que creó sea semejante a un libro que puede ser colocado en un
estante donde permanece porque no tiene otra opción. Aunque Yahweh quiere que
el hombre le sea plenamente sumiso, le dio libre albedrío, PORQUE QUIERE QUE EL
HOMBRE COMPRENDA QUE SU VOLUNTAD ES LA ÚNICA PERFECTA. La intención de Elohim
es que el hombre ejerza su libre albedrío y decida obedecerlo. ¡Esta es una
gloria para Elohim! En la eternidad futura la voluntad libre del hombre se
unirá a la voluntad eterna de Elohim. La voluntad eterna de Elohim se cumplirá
y la libre voluntad del hombre estará en perfecta armonía con ella. Todo hombre
tiene libre albedrío, Y PODEMOS COMENZAR HOY A ENTREGÁRSELO AL CONCORDAR CON ÉL
Y DECIR AMÉN A SU VOLUNTAD, TRABAJANDO PARA SU OBRA Y DEJANDO DE TRABAJAR PARA
EL ENEMIGO. En la eternidad futura el hombre seguirá teniendo libre albedrío,
pero entonces estará plenamente del lado de Elohim, sin discusiones internas.
El hombre todavía poseerá la capacidad de oponerse a Elohim, PERO NO LO HARÁ,
porque no desearemos hacerlo, y porque también ya CONOCEREMOS que no obedecerlo
es estupidez y suicidio. Aunque el hombre tendrá la libertad de oponerse a
Elohim, no se opondrá. Seremos iguales a Mashíaj, quien:
Existiendo en forma divina, él no consideró la usurpación de ser igual a Elohim; sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo... Filipiyim 2:6-7
El hombre
hará lo que Elohim desee. Esta armonía de voluntades es una gloria para Elohim.
En la
eternidad futura, la voluntad del hombre seguirá siendo libre, pero estará en
conformidad con la voluntad de Elohim, y no habrá voluntad que no esté sujeta a
la voluntad de Elohim. Sin embargo, en el tiempo Yahweh está limitado por el
hombre, EL CUAL NO HACE LO QUE ELOHIM QUIERE. Si Él desea hacer muchas cosas,
el hombre sólo quiere hacer pocas. Tal vez Elohim quiera hacer algo grandioso,
pero el hombre quiere que sea pequeño. Si Elohim quiere que algo sea pequeño, el
hombre quiere que sea grandioso. ¡Es imposible trabajar de esta manera! ¡Yahweh
no tiene libertad en absoluto!
En la
esfera del tiempo, lo que Elohim hace está dirigido por el hombre. Decimos esto
con relación a la congregación. En el tiempo, todas las acciones de Elohim
están limitadas por la congregación, porque la Novia es el "hombre"
de la eternidad futura. Hoy la congregación está sobre la tierra para hacer la
voluntad de Elohim. Si ella alcanza la norma de esta voluntad, Elohim no será
limitado; de lo contrario lo será, porque Él hace lo que desea por medio de la
congregación. ¿Cómo vemos el mundo a nuestro alrededor? si todo lo que vemos es
odio, guerras, violencia, horrores, hambre y desesperación, tal vez sea hora de
admitir que NO ESTAMOS HACIENDO LA PARTE QUE NOS CORRESPONDE. Y eso no
significa arrodillarnos de vez en cuando (ni siquiera todos los días) y pedir
cositas, ni siquiera pedir para que esas cosas terminen, que no está mal, que
sí hay que hacerlo, pero dentro de Su Voluntad, APRENDER A DECIR AMÉN A LO QUE
EL PADRE YA HA DETERMINADO. Y para eso, sólo estudiando y aprendiendo sus
tiempos proféticos.
Hoy la
congregación está casi en la posición que el hombre tendrá en la eternidad, en
una posición de garantía. En la eternidad futura, aunque la voluntad del hombre
aún será libre, estará incondicionalmente del lado de la voluntad eterna de
Elohim. Hoy la congregación toma esta posición. LA NOVIA ES LA ÚNICA EN LA
TIERRA QUE PUEDE DECIR AMÉN A LA VOLUNTAD DEL PADRE. No alcanza hacerlo como individuos,
aunque también es necesario, pero debemos unirnos a la Novia en Espíritu. Si
concordamos con lo que el Padre ya ha determinado, ORDENAREMOS CON AUTORIDAD
QUE SE HAGA SU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. NO ESTAMOS CLAMANDO, NO
ESTAMOS PIDIENDO, ESTAMOS LEVANTANDO EL BRAZO SOBRE EL MAR, PORQUE ÉL YA HA
DECIDIDO QUE LO ABRIRÁ.
Así como
Elohim se expresará en la eternidad por medio de la Nueva Yahrushalayim, la
esposa del Cordero, así se expresa ahora mediante el Cuerpo de Mashiaj, la
Novia. Aunque la congregación posee libre albedrío, ella lo somete a la
autoridad de Elohim como si aparte de la voluntad de Elohim no existiera otra.
Esto le permite a Yahweh hacer todo lo que desea. Cuando la congregación somete
su voluntad a la de Elohim y LO EXPRESA EN ORACIÓN CON AUTORIDAD, Él puede
actuar de la manera que actuará en la eternidad; obrará como si no hubiera otra
voluntad que se le oponga. Esto es una gloria para Elohim.
Así
podemos ver la posición que tiene la congregación delante de Elohim. No
rebajemos a la congregación al punto de considerarla una simple reunión. No, la
congregación es un grupo de personas que han sido redimidas por la sangre de
Mashiaj, que han sido regeneradas por el Ruaj haKodesh, que se han entregado a
Elohim y que están dispuestas a aceptar Su voluntad y HACERLA, y preservar el
testimonio de Elohim en la tierra.
Necesitamos
entender que Yahweh opera según esta ley que Él mismo se ha impuesto, la ley
del doble testigo. La congregación hoy ha sido comprada por Mashíaj, Él es
nuestro goel que compró nuestra nota de deuda y por Él somos salvos, pero al
pagar nuestra deuda Él se ha comprometido delante del Dueño de la Viña, Yahweh,
A HACER QUE LA VIÑA DÉ FRUTO. Si no concordamos con TODO lo que Él ya ha
declarado, no estamos diciendo amén a Su Palabra, estamos llamándolo de
mentiroso, porque no creemos. Es necesario que hoy, para empezar a restaurarnos
a cada uno en nuestro lugar correcto en la Novia, para que el Cuerpo pueda
crecer, hagamos nuestra la oración de Daniyel para dar el primer paso que nos
lleve a convertirnos plenamente en un pueblo amén, recordando que hoy NOSOTROS
SOMOS PIEDRAS DE LA NUEVA YAHRUSHALAYIM:
Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente; hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus decretos. No hemos obedecido a tus siervos los profetas que en tu nombre han hablado a nuestros reyes, a nuestros gobernantes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. Tuya es, oh Yahweh, la justicia; y nuestra es la vergüenza del rostro, como en el día de hoy; de los hombres de Yahudah, de los habitantes de Yahrushalayim, de todo Yisrael, de los de cerca y de los de lejos, en todas las tierras a donde los has echado a causa de su rebelión con que se han rebelado contra ti.
Oh Yahweh, nuestra es la vergüenza del rostro; de nuestros reyes, de nuestros gobernantes y de nuestros padres; porque hemos pecado contra ti. De Yahweh nuestro Elohim son el tener misericordia y el perdonar, aunque nos hemos rebelado contra él, y no hemos obedecido la voz de Yahweh nuestro Elohim, para andar en sus leyes, las cuales puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. Todo Yisrael ha transgredido tu ley, apartándose para no escuchar tu voz. Por ello han sido derramados sobre nosotros la maldición y el juramento que están escritos en la ley de Mosheh, siervo de ha'Elohim, porque hemos pecado contra él. Y él ha confirmado su palabra que habló contra nosotros y contra nuestros magistrados que nos gobernaban, trayendo sobre nosotros tan grande calamidad. Porque nunca se había hecho bajo el cielo un mal como el que se le ha hecho a Yahrushalayim. Como está escrito en la ley de Mosheh, toda esta calamidad nos ha sobrevenido, y no hemos implorado el favor de Yahweh nuestro Elohim, volviéndonos de nuestras maldades y prestando atención a tu verdad. Por tanto, Yahweh ha tenido presente el traer esta calamidad y la ha traído sobre nosotros. Porque Yahweh nuestro Elohim es justo en todas las obras que ha hecho; sin embargo, no hemos obedecido su voz.
Ahora pues, oh Yahweh Elohim nuestro –que con mano poderosa sacaste a tu pueblo de la tierra de Mitsráyim y te hiciste de renombre, como en este día–, hemos pecado; hemos actuado impíamente. Oh Yahweh, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre Yahrushalayim, tu ciudad, tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Yahrushalayim y tu pueblo han sido entregados al insulto en medio de todos los que nos rodean. Ahora pues, oh Elohim nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus ruegos, y por amor de ti mismo, oh Yahweh, haz que resplandezca tu rostro sobre tu santuario desolado. Inclina, oh Elohim mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares desolados y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Porque no estamos presentando nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia, sino en tu gran misericordia. Escucha, oh Yahweh. Perdona, oh Yahweh. Atiende y actúa, oh Yahweh. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Elohim mío; porque a tu ciudad y a tu pueblo se les llama por tu nombre". Daniyel 9:5-19
La Armonía Del Ruaj HaKodesh
Hemos
visto que la congregación debe atar lo que Elohim quiere atar, y desatar lo que
El quiere desatar. ¿Cómo ata y desata la congregación? El Adón nos dice:
"Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, se la concederá mi Padre que está en el cielo". MattiYah 18:19
El pasuk
anterior se refiere a la tierra y al cielo, al igual que el pasuk 19. En el
pasuk 18, cuando la tierra ata, el cielo ata, y cuando la tierra desata, el
cielo desata. El pasuk 19 dice que todo lo que dos que están de acuerdo pidan
en la tierra será hecho por el Padre que está en los cielos. Lo que el Adón
Yahshua recalca aquí no es pedir en armonía, sino estar en armonía acerca de
cualquier cosa y luego pedir. Según el idioma original, la frase "cualquier
cosa" se refiere tanto a ponerse de acuerdo como a pedir. Si estamos en
armonía acerca de algo específico y lo pedimos, será hecho por el Padre que
está en los cielos. Esto es lo que se llama la unidad del Cuerpo, la unidad del
Ruaj haKodesh.
¿Y de qué
forma se podrían poner de acuerdo dos personas para pedir algo? Mirando todo en
el contexto, comprendemos que seguimos hablando de la relación tierra-cielo, de
manera que este "ponerse de acuerdo" sólo puede funcionar EN EL RUAJ.
Evidentemente no basta dos personas hacer un acuerdo para que el Padre
responda, como si dos ladrones se ponen de acuerdo para pedir las llaves del
Banco que desean robar. Este acuerdo es mucho más que un acuerdo en la carne,
debe ser un acuerdo en el Ruaj, las dos personas (o más) deben concordar en sus
rujot acerca de cualquier tema o asunto para pedirlo, y si hacemos un pedido EN
EL RUAJ, CIERTAMENTE PEDIREMOS LAS COSAS QUE EL RUAJ NOS COLOCA COMO CARGA. No
estaremos pidiendo en la carne.
Una
persona cuya carne no ha sido quebrantada puede sentirse exultante al leer este
pasuk, se sentiría como alguien extraordinario porque creerá que el cielo le
escuchará. Pero si esa persona no ha sido quebrantada en su carne y no está en
la unidad del Ruaj haKodesh, ni ora en la armonía del Ruaj haKodesh, ¿creen
ustedes que el cielo la oirá? Si ora de esta manera, el cielo no atará lo que esa
persona ate ni desatará lo que desate. Hacer que el cielo ate y desate no es
algo que uno pueda hacer por su cuenta. Pensar que uno puede hacer las cosas
sólo es una insensatez. El Adón dice que dos personas (por lo menos) son
necesarias, porque el testimonio siempre es doble:
No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno, en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquier ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación. Devarim 19:15 (ver también Bamidbar 35:30)
De manera que ésta es la Ley del Doble Testimonio, y aplica a todo lo que deba ser ejecutado. Debemos comprender que, para que algo suceda, DOS O TRES DEBEN ESTAR DE ACUERDO. Esto aplica de la siguiente manera: dos testigos (dos hermanos) se ponen de acuerdo acerca de un asunto (en la tierra) y testifican, de manera que el juez (los cielos) dicta sentencia. Si queremos pedir justicia a los cielos en cualquier asunto, necesitamos llevar el caso a la presencia del Padre, y para presentarlo, necesitamos dos o tres testigos. Por eso Mashíaj dijo que debíamos unirnos para levantar la oración eficaz. Únicamente cuando nos ponemos de acuerdo EN EL RUAJ (no en la carne) nuestras oraciones se elevarán hasta los cielos y serán respondidas.
Esta clase de oración requiere la constitución del Ruaj haKodesh en aquellos que oran, evidentemente. Como ya vimos, para esto Elohim tiene que llevarnos hasta el punto en que dejemos a un lado los deseos personales y sólo deseemos lo que Elohim quiere; y el otro hermano también necesita ser llevado por Elohim a la misma experiencia. Cuando los dos son llevados a este punto y están en una armonía como la de la música, entonces, todo lo que pidan les será hecho por el Padre celestial. Debemos estar en armonía en cuanto a lo que vamos a pedir, no concordar en la carne, mentalmente, sino en el ruaj. La armonía debe ser plena y debemos sentir PLENA PAZ en cuanto al asunto a pedir, o no servirá de nada.
Hermanos, ¿creen ustedes que por el simple hecho de estar de acuerdo en sus opiniones serán contestadas sus oraciones? Con frecuencia hay desacuerdo aún entre personas que comparten la misma opinión. La igualdad de propósito no garantiza que no habrá fricción. Puede ser que dos personas deseen predicar la Besorah. Pero mientras lo hacen discuten en cuanto a la manera de hacerlo. Es posible que dos personas deseen ayudar a otros; sin embargo, al mismo tiempo que están ayudando a otros hay discordancia entre ellas. La igualdad de propósito no garantiza que habrá armonía. Debemos comprender que en nuestra carne es imposible tener armonía. Sólo habrá armonía, tendremos las mismas perspectivas y podremos orar unánimes, cuando nuestra vida natural sea quebrantada por el Adón y comencemos a vivir en el Ruaj haKodesh y a vivir en Mashiaj.
Esta verdad tiene dos aspectos. El primero es estar en armonía acerca de cualquier cosa; el segundo es la oración acerca de cualquier cosa. Necesitamos ser llevados por Elohim hasta este punto. La armonía de los creyentes sólo se encuentra en el Cuerpo de Mashiaj; no se encuentra en ningún otro lugar. No la encontramos andando sueltos y muchos menos con personas que no pertenecen al Cuerpo. Muchas veces las congregaciones se "salen" por momentos del Cuerpo. Nuestra permanencia en el Cuerpo está garantizada, obviamente, no digo que uno se salga para perderse, pero muchas veces los hermanos se salen espiritualmente, porque no están en plena comunión. Sólo en el Cuerpo de Mashiaj no hay rivalidad, y sólo ahí se halla la armonía. De manera que, cada vez que en la congregación tenemos rivalidades, nos hemos "salido" momentáneamente del Cuerpo, de su armonía. Cuando nuestra vida natural sea quebrantada por el Adón y seamos llevados al punto donde verdaderamente conozcamos el Cuerpo de Mashiaj, estaremos en armonía, y cuando nos juntemos para orar, nuestra oración también estará en armonía. Si estamos en la base de la armonía, entonces las cosas que hagamos también estarán en armonía. Éste es el fluir del Ruaj. Nosotros, como criaturas materiales, no sabemos cómo fluir, pero de a poco el Ruaj nos va mostrando. Cuando estamos en armonía en cuanto a lo que vemos, podemos ser el portavoz de la voluntad de Elohim. Hermanos, si mantenemos puntos de vista diferentes (por muy mínimos que puedan parecernos) cuando estamos a punto de orar por ciertas cosas, la oración no tendrá éxito. Pero si toda la congregación se reúne y está en armonía acerca de algún asunto, ÉSTE DEBE SER EL MISMO QUE INTENTA LOGRAR EL CIELO. Esta es la razón por la cual tenemos que confiar en la congregación, porque el Ruaj sólo se manifiesta a través de ella, sólo a través de dos o tres testigos.
Debemos recordar que la oración no es lo primero. La oración viene después de la armonía. Si la congregación debe tener este ministerio de oración en la tierra, cada hermano y hermana necesita aprender delante del Adón a negar la vida carnal. De otro modo, no habrá ningún provecho, estaremos perdiendo nuestro tiempo repitiendo palabras vanas. En este sentido, ésta ha sido la amarga experiencia de millones de creyentes, y creo que todos hemos experimentado esto más de una vez. Oramos, oramos y oramos y nada parece suceder, porque oramos en la carne y la carne no conoce las cosas del Ruaj, entonces NO ESTAMOS ORANDO LA VOLUNTAD DE LOS CIELOS.
La palabra del Adón es muy significativa. El no dice que si oramos en Su nombre, el Padre contestará; tampoco dice que si Mashíaj ora por nosotros, el Padre contestará. Lo que dice es que si dos se ponen de acuerdo, les será hecho. Para abrir los cielos, necesitamos estar en armonía. ¿Estamos esforzándonos para eso? Normalmente, cada uno tiene su propia opinión en muchas cosas, pero mientras no lleguemos a un pleno acuerdo referente a un determinado tema, no tendremos respuesta. Si nosotros estamos en armonía, se nos abrirán los cielos. Por ese motivo, antes de hablar de estas cosas, de cómo pedir, Mashíaj COLOCA EL EJEMPLO DEL HERMANO REBELDE. Si un hermano ofende a otro, y la congregación no interviene para resolver el problema del hermano que ha pecado, el hermano ofendido, junto con dos o tres, debe reprenderlo. Antes de que la congregación intervenga, debe presentarse el asunto ante dos hermanos. Estos dos hermanos representan a la congregación. Mashíaj quiso decir que el hecho de que dos de nosotros estemos en la tierra implica que la congregación está en la tierra. Lo que la congregación ve es lo mismo que ven los dos hermanos, porque el Cuerpo tiene un mismo parecer, está en armonía. Este es el resultado de la oración ministerial. Para tener la misma perspectiva, ellos primeramente tienen que estar en armonía acerca de cualquier cosa y luego deben orar por algo específico.
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