Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. MattiYah 18:20
Este es el tercer principio y el más profundo. El pasuk 18 es un principio, el pasuk 19 es otro, y el pasuk 20 es el tercer principio. El principio del pasuk 20 es más amplio que el del pasuk 19. El pasuk 19 habla de dos en un acuerdo. ¿Y por qué deben entrar en acuerdo? Porque en la congregación se coloca Mashíaj.
Él es el motivo por el cual obtenemos respuesta a nuestras oraciones ¿Por qué hay un poder tan grande sobre la tierra? ¿Por qué es tan poderosa la oración en armonía? ¿Por qué es tan poderosa la oración unánime de dos o tres personas? ¡Es poderosa porque cada vez que nos congregamos en el nombre del Adón, allí está Él! Es por eso que tenemos armonía, y en Su armonía, tenemos la mente de Mashíaj, que nos hace orar en un acuerdo con los cielos. Mashíaj es nuestro Moshe, y nosotros somos sus Aharones y Hures, que sostenemos Su intercesión con nuestra oración. Cuando nuestra oración es unánime, fuerte y firme, el ejército de Yahweh vence la batalla, y es hecha Su Voluntad así en la tierra como en los cielos. El pasuk 18 describe la relación que existe entre la tierra y el cielo. El pasuk 19 menciona la oración en armonía hecha en la tierra, y el pasuk 20 nos dice cómo podemos tener esta armonía.
Un detalle a tener en cuenta es que somos congregados, no nos reunimos por nuestra propia cuenta. Somos convocados y congregados por el Ruaj. Por eso a veces hay personas en el medio que, como dijo Yahanan, "salieron de nosotros pero no eran de nosotros", se reúnen, pero no fueron convocados y no están congregados. Antes o después se discierne su interior.
Existe una diferencia entre reunirse y ser congregados. Ser congregados indica que el Adón nos congrega. No acudimos por nuestra propia cuenta; el Adón nos ha congregado. Muchos acuden a la reunión solamente como observadores o espectadores; esto seguramente no traerá ningún resultado. La gente parece pensar que las reuniones de la congregación son una especie de club social, pero este es un manejo en la carne. EL RUAJ QUIERE COMUNIÓN, NO REUNIÓN. A otros, en cambio, el Adón les habla en su interior y les dice que si no acuden, se perderán algo ese día. LOS QUE SON LLAMADOS ASÍ POR EL ADÓN, SON CONGREGADOS EN EL NOMBRE DEL ADÓN Y VIENEN POR AMOR DEL NOMBRE DEL ADÓN. Cuando todos los hermanos sean congregados por amor al nombre del Adón, habrá unidad y armonía. Hoy es poca, pero Él está reuniendo a los suyos de los cuatro vientos, y debemos orar para que no demore el gran derramamiento que hará que las naciones busquen Su presencia. Si alguien acude a una reunión para su propio provecho, "porque necesita oración", difícilmente el Adón le responda, porque allí no habrá armonía. El Adón dice: "Allí estoy en medio de ellos". El está en medio de ellos para guiarnos. Ya que el Adón está ahí guiándonos, iluminándonos, hablándonos y dándonos revelación, todo lo que atemos en la tierra será atado en el cielo, y todo lo que desatemos en la tierra será desatado en el cielo, y todo lo que pidamos en armonía será dado. Esto se debe a que el Adón ata y desata e intercede junto con la congregación.
Por lo tanto, tenemos que aprender a negarnos a nosotros mismos delante del Adón. Cada vez que Él nos congrega en una reunión, debemos aprender a buscar Su gloria, no nuestras necesidades. Nuestros corazones deben volverse a Su nombre y desear que Su nombre sea exaltado sobre todo nombre y que todo ídolo sea derribado. Si hacemos esto, Él nos dirigirá. Hermanos, esto no es una emoción ni una teoría; es un hecho. Si la congregación es normal, ella sabrá, al final de cada reunión, si el Adón estuvo en medio de ella o no. Cuando el Adón está en medio de la congregación, ella es rica y fuerte. En tal circunstancia la congregación puede atar y desatar. Si el Adón no está en medio de ella, nada se podrá hacer. Sólo la congregación puede ser tan fuerte; un individuo nunca podrá hacer esto.
El ministerio de oración de la congregación es una oración en la tierra que produce actividad en el cielo. Hermanos, debemos recordar que las oraciones que tienen como meta la edificación espiritual o las oraciones personales nunca pueden ser colocadas dentro de la oración de MattiYah 18. Frecuentemente le pedimos a Elohim cosas que necesitamos, y Él contesta nuestras oraciones. Las oraciones personales tienen su lugar. Él también escucha las oraciones para edificación espiritual. No debemos menospreciar este tipo de oración. Reconocemos que algo falta si un hermano o una hermana no reciben respuesta a sus oraciones, y que está mal no sentir la presencia de Elohim. Debemos prestar atención a las oraciones personales y a las oraciones por nuestra propia edificación espiritual. Esto es particularmente válido en relación con los hermanos nuevos. Si carecen de estas clases de oración, no podrán seguir adelante como se debe. No obstante, también debemos ver que las oraciones no tienen un fin meramente individual ni su único objetivo es la edificación espiritual. La oración tiene como fin el ministerio y la obra. Este tipo de oración es el ministerio de la congregación en la tierra; es trabajo de la congregación. LA ORACIÓN ES LA RESPONSABILIDAD QUE LA CONGREGACIÓN TIENE DELANTE DE ELOHIM. La oración de la congregación es la apertura del cielo. La oración de la congregación consiste en que cuando Elohim quiere hacer algo, ella ora en la tierra diciendo amén, de modo que el deseo del Padre pueda ser realizado para que así se cumpla Su meta.
El ministerio de la congregación es el ministerio del Cuerpo de Mashiaj, y el ministerio del Cuerpo de Mashiaj es la oración. Esta oración no tiene como fin simplemente la edificación espiritual ni las necesidades personales, sino "el cielo". Tenemos diferentes tipos de oración, como iremos descubriendo, y la oración de petición es la más básica; necesaria, pero básica, y debe ser superada en el crecimiento de la persona. Sin embargo, como siempre están llegando personas nuevas, este tipo de oración está siempre presente. Esta oración, por ejemplo, comunica a otros que cierta persona ha perdido su comunión con Elohim, que se niega a oír la reprimenda de un hermano, o cualquier otro problema que las personas puedan tener en sus vidas. El asunto es que muchas personas andan sueltas, es decir, NO ESTÁN CONGREGADAS. Al estar así, quieran o no, no están formando parte de la congregación. Es necesario que por lo menos dos estén de acuerdo, y en este sentido no sirve la familia de la carne, aunque sean creyentes y aunque estén de acuerdo. La familia, si son creyentes, ciertamente forma parte del Cuerpo, pero son sólo unas pocas células sueltas. Es necesario ENTRAR EN EL CUERPO DE FORMA PLENA, no hay manera de que funcionemos sueltos. Si sabemos que un hermano o hermana tiene problemas y sabemos que no está formando parte del Cuerpo de forma activa, debemos comprender que ese es el principal problema que afecta a las bendiciones de esa persona. Entonces, aún si elevamos muchas oraciones para que su situación mejore, NO MEJORARÁ PORQUE NO ESTAMOS ATACANDO EL PUNTO FOCAL: SU SEPARACIÓN DEL CUERPO.
A veces las personas nos traen "pedidos de oración" que no podemos responder. No podemos hacer ese pedido porque esa no es la raíz del problema de la persona. La raíz de su problema está en que está separada de Su Cabeza, de Mashíaj, y el Ruaj la está empujando a regresar, y por eso ha sido colocada bajo un yugo por el Padre, para que pague sus deudas MIENTRAS RECAPACITA ACERCA DE SU POSTURA. Pero la carne es dura y ciega, y por ese motivo la congregación no debe orar para que se resuelvan los problemas de los demás, sino para que ellos regresen al Cuerpo. El Cuerpo no es una u otra determinada congregación, la gente insiste en buscar "alguna congregación local cerca de mi casa", y tal vez encuentre o no, pero no es eso congregarse. La verdadera congregación es la comunión del Cuerpo, y eso no es algo físico y local. Puede darse en lo local, pero el Cuerpo trasciende las localidades, porque el Cuerpo es la unión de TODOS los creyentes en el Ruaj de Mashíaj. Entonces, en el caso de esos hermanos perdidos, debemos comprender que están siendo disciplinados por causa de su propia rebeldía, porque el Ruaj los está llamando, debemos presentar el caso ante el Padre, para que el Ruaj nos ilumine a respecto de si podemos o no (los tiempos están en Sus manos) recibir la carga para intercesión.
Yahweh tiene muchos asuntos en el cielo. Pero Él no puede ejecutar ninguno de ellos, porque no hay apertura para Él en la tierra. Hermanos, debemos recordar que la función más elevada e importante de la congregación es servir de vía a la voluntad de Elohim. ¿Es la voluntad de Yahweh que ese hermano o hermana mejore? CIERTAMENTE, PERO DESPUÉS QUE HAYA MANIFESTADO SU ARREPENTIMIENTO POR ESTAR ALEJADO Y REGRESE. Esta es siempre la condición previa para todas las cosas. ¿Queremos ser salvos? Para aceptar a Mashíaj debemos PRIMERO ARREPENTIRNOS. Pero la gente no clama a Él. Creen que sí, porque creen que clamar es lamentarse y pedir "por favor", pero clamar a Él es llamarlo para que regrese a nuestras vidas, comprometernos para retomar Su camino y no volver a apartarlo de nosotros. Lamentablemente, la mayoría anda como en la época de los jueces, se arrepienten cuando la cosa aprieta, y cuando mejoran, se van atrás de sus vidas y olvidan a la Roca que los engendró. Es claro que Él no ayudará a quien insiste en vivir en el mundo y servir falsos ídolos, y estos hermanos continuarán comiendo comida de cerdos, hasta que el hijo pródigo regrese a casa.
Entonces, la función de la congregación es bastante más amplia que sólo "orar pedidos". También debemos señalar los errores que están impidiendo la oración en el caso de muchas personas, para poder ayudarlos. A veces, la persona no está dispuesta a escuchar. La mayoría insiste en que primero tienen que tener resueltos sus problemas, y entonces se podrán ocupar del Padre, pero cualquiera sabe que no se debe confiar en ese tipo de promesas hechas en el momento del dolor. Nuestro Padre lo sabe, ciertamente, porque eso aunque al principio nos da, luego cierra los cielos para que nosotros mismos los abramos. Es responsabilidad de la congregación ayudar a estos hermanos, estas ovejas perdidas (somos responsables por nuestros hermanos, no olvidemos), hablando con ellos pero sobre todo, en este caso sí ORANDO POR SU LIBERACIÓN DE LA CARNE, DEL MUNDO Y DE LAS POTESTADES MALIGNAS QUE LOS AMARRAN, llevando este caso delante del Trono y esperando hasta que Él nos lo regrese como carga, cuando el decreto de la solución haya sido emitido.
En estos pasukim de MattiYah 18, el Adón nos muestra que las oraciones individuales no producen resultados. Las oraciones individuales son las que se realizan en la carne. "Individual" no significa "solo", significa que esa persona está separada del Cuerpo espiritualmente, y por lo tanto, esa persona está orando en su carne, no está en comunión espiritual. Podemos realizar oraciones en el Ruaj aún a distancia, y al estar unidos en el Ruaj, estamos congregados en el Cuerpo, estamos en espíritu con nuestros hermanos, concordamos en un mismo parecer. Un ejemplo de esto es el caso de fornicación que sucedió en la congregación de Corinto:
Aunque por cierto estoy ausente en el cuerpo, estoy presente en espíritu. Ya he juzgado, tal como si estuviera presente, a ese que ha hecho semejante cosa. En el nombre de nuestro Maestro Yahshúa, reunidos ustedes y mi espíritu con el poder de nuestro Maestro Yahshúa, entreguen a ese al Satán para que reciba un castigo en su carne, a fin de que su espíritu se salve en el día del Maestro Yahshúa el Mashíaj. Qorintiyim Alef 5:3-5
No estamos aquí para discutir el caso en sí sino LA FORMA EN QUE FUE EJECUTADO. Shaúl no estaba físicamente presente, y aún así dijo "estoy presente en ruaj" y cuando dictó sentencia, agregó: "reunidos ustedes y mi espíritu con el poder de nuestro Maestro Yahshúa", indicando que estaban actuando como una congregación unida, todos en un mismo parecer, A PESAR DE LA DISTANCIA. La comunión del Cuerpo no pasa por una congregación física local sino por la unidad y armonía en el Ruaj.
Si no comprendemos claramente este punto, no entenderemos por qué el Adón dice lo que dice. Todas las oraciones que encontramos en la Besorah de Yahanan son oraciones de apariencia individual. Una muy similar a ésta es:
"Ustedes no me escogieron a mí; más bien, yo los escogí a ustedes, y los he puesto para que vayan y produzcan fruto, y para que su fruto permanezca; a fin de que todo lo que le pidan al Padre en mi nombre Él se lo conceda". Yahanan 15:16
Esto parece bastante individual, pero forma parte de un discurso, en el cual un poco antes, Mashíaj declara:
"Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como la rama no puede llevar fruto por sí sola, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, éste produce mucho fruto. Pero separados de mí, nada pueden hacer". Yahanan 15:4-5
Entonces, "a fin de que todo lo que le pidan al Padre en mi nombre Él se lo conceda" es el objetivo a alcanzar, y para eso necesitamos PERMANECER EN MASHÍAJ, EN LA VID. Permanecer en la vid es ser parte de Su Cuerpo, somos ramas injertadas en la vid, células de Su Cuerpo. Como podemos ver, LA CONDICIÓN SE REPITE; ES NECESARIO ESTAR CONGREGADOS (UNIDOS) AL CUERPO PARA QUE LAS ORACIONES SEAN ESCUCHADAS. Aunque en Yahanan Mashíaj no menciona un número de personas, sí establece que deben estar en Su Cuerpo. Tiene que haber por lo menos dos porque éste es un asunto de comunión. Esto no lo puede lograr una persona sola, separada de la comunión del Ruaj entre todos los hermanos. Una sola persona no puede dar una apertura a Elohim; tienen que haber por lo menos dos, por la Ley del Doble Testimonio. El principio de dos es el principio de la congregación, el principio del Cuerpo de Mashiaj. Pero aunque cualquier oración la hagan dos personas, la armonía es indispensable, y esa armonía, nuevamente, es el Cuerpo. Los dos tienen que estar en armonía y tienen que estar firmes en su posición como Cuerpo. Deben conocer la vida del Cuerpo. Ellos tienen sólo una meta, que es decirle a Elohim: "Queremos que se haga Tu voluntad en la tierra así como en el cielo". Cuando la congregación ore desde esta posición, todo lo que pida le será hecho por el Padre que está en los cielos, y la congregación será un Pueblo-Amén.
Hermanos, cuando verdaderamente nos afirmemos en el terreno de la congregación y tomemos la responsabilidad del ministerio de oración delante de Elohim, veremos que la voluntad de Elohim se llevará a cabo en la congregación donde estemos. Hay muchas congregaciones, PERO HAY UN SOLO CUERPO. Shaúl levantó varias congregaciones en diferentes lugares, PERO TODAS ESTABAN UNIDAS EN EL MISMO RUAJ. Las cosas no son diferentes hoy. Hay muchos hijos, pero un sólo Padre. Así también debemos tener muchas oraciones, pero una misma intención. Y para eso, el único parecer que puede unificarnos es el del Padre, a través del Ruaj de Mashíaj.
Tal vez haya mucha oración o poca, pero lo que importa es que haya oraciones firmes. La calidad de la oración que ofrece la congregación es lo que determina lo que Elohim hace hoy. El poder de Elohim no puede exceder a la oración de la congregación, porque trabajan juntos. El poder de Elohim hoy es tan grande como lo es la oración de la congregación. Esto no significa que el poder de Elohim sea limitado en el cielo, porque allí el poder de Elohim es ilimitado, pero en la tierra Su poder es manifestado según la medida de oración de la congregación. La proporción en que la congregación ore será la medida en que el poder de Elohim se manifestará. En consecuencia, la congregación necesita aprender a hacer grandes oraciones y peticiones, oraciones de alto vuelo, y no oraciones rasas de peticiones personales. Muchas veces la oración de la congregación es muy pequeña; sólo ora por problemas ordinarios. Esto no es suficiente; la congregación debe hacer oraciones y peticiones grande, levantadas siempre por el Ruaj. Si la capacidad de la congregación delante de Elohim es pequeña, la manifestación de Yahweh también será pequeña. Sabemos que el asunto de los vencedores no está completamente resuelto aún, ni haSatán ha sido aún lanzado al abismo. Elohim tiene que obtener un vaso para Su testimonio antes de poder lograr lo que se ha propuesto. La congregación debe hacer oraciones por cosas grandes a fin de que Elohim se manifieste. Este es el ministerio de la congregación. Esto no depende de la frecuencia con que oremos, sino del peso de nuestra oración.
El asunto crítico es éste: ¿podrá Elohim obtener una congregación que sea fiel a su ministerio? De esto depende si debemos ser descalificados, o si somos los verdaderos vasos de Elohim que cumplirán Su meta. Hermanos, tenemos que clamar audiblemente porque Elohim espera ver si la congregación es fiel a su ministerio. El ministerio de la congregación es la oración, pero no la oración por cosas pequeñas, sino la oración que le abre el camino a los cielos, que restaura la escalera de Yaakov. La oración no debe ser pequeña delante de Elohim. Si las oraciones se centran en nosotros mismos, nuestras dificultades personales y nuestras pequeñas pérdidas y ganancias, será difícil abrirle camino a la voluntad eterna de Elohim. Muchas cosas deben llevarnos a profundizar, pero sobre todo, la oración debe llevarnos a lo más profundo. Como ya dijimos, tampoco debemos eliminar este tipo de oraciones, pero no podemos hacer de ellas la centralidad del ministerio de oración.
Lo dicho acerca de que dos estén en armonía no es algo hueco ni un lema. Si no sabemos lo que es el Cuerpo de Mashiaj ni nos apoyamos en esta base, será inútil aun si doscientas personas oran conjuntamente. Si conocemos el Cuerpo de Mashiaj, nos cimentamos en el terreno apropiado del Cuerpo y no pedimos cosas para nosotros mismos sino que, NEGANDO NUESTRA CARNE, PEDIMOS QUE SE HAGA LA VOLUNTAD DE ELOHIM EN LA TIERRA, veremos que nuestra oración estará en armonía (y Él cumplirá su promesa de ocuparse de nuestras necesidades DESPUÉS de que nosotros nos ocupemos de Su Reino). Cuando esto ocurra, Elohim cumplirá desde el cielo nuestras oraciones en la tierra, y también recibiremos Sus bendiciones.
El Adón dice que todo lo que atemos en la tierra será atado en el cielo y todo lo que desatemos en la tierra será atado en el cielo. Pero luego de todas estas cosas, relata la parábola del deudor desagradecido y explica la Ley del Jubileo, el perdón de setenta veces siete. Entonces aquí nos muestra el motivo por el cual tantos aparecen amarrados: es que no han perdonado sus deudas como Él nos perdonó todas las nuestras. La humanidad ha estado por miles de años amarrándose unos a otros, estableciendo redes de cuerdas y nudos que los prenden al odio, resentimiento, venganza, sin percibir que cuando amarraban a otro, se estaban amarrando también a sí mismos. Es necesario que la congregación ore para que le sean mostradas estas cosas a cada esclavo, que el Ruaj les muestre el perdón que deben otorgar para recibir el propio, porque el día en que perdonen sus deudas, el perdón que ya recibimos de Mashíaj será aplicado a sus vidas. Eso es lo que tantos desean recibir, pero no pueden a causa de la dureza de sus corazones.
Entonces, en estos pocos pasukim, Mashíaj nos ha enseñado muchas cosas, que Yahweh nos ha dado el poder de que lo que atemos en la tierra sea atado en los cielos, y éste ha sido un poder muy mal utilizado. También nos enseña que para obtener la respuesta a nuestras oraciones debemos estar congregados y en comunión con los hermanos en el Cuerpo.
Que Elohim nos conceda una comprensión y una experiencia más profundas en la oración. No es suficiente hacer oraciones personales ni orar pidiendo ser edificados espiritualmente. Las oraciones deben corresponder al ministerio y a la obra. Que el Adón nos sostenga con Su poder para que cada vez que nos reunamos, podamos trabajar con nuestra oración y cumplir así el ministerio de la congregación. De esta manera, el Adón podrá lograr lo que Él desea.
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