A partir del Capítulo 4 de Efesiyim se nos determina en qué consisten los cambios que vamos a sufrir por causa de haber aceptado la "nueva vida creyente": lo que debemos hacer, y lo que ya no debemos practicar nunca más.
Vamos a estudiar desde el capítulo 4 hasta el 6, hasta el pasuk anterior al
que estamos estudiando acerca de la armadura:
Por eso yo, prisionero en el Adón, les exhorto a que anden como es digno del llamamiento que recibieron: con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor; procurando con diligencia guardar la unidad del ruaj en el vínculo de la paz.Hay un sólo cuerpo y un sólo ruaj, así como ustedes han sido llamados a una sola esperanza de su llamamiento. Hay un sólo Soberano, una sola fe, una sola inmersión, un sólo Elohim y Padre de todos, quien es sobre todos, a través de todos y en todos. Sin embargo, a cada uno de nosotros se le ha conferido la gracia conforme a la medida de la dádiva del Mashíaj. Por esto dice: "Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad* y dio dones a los hombres.
Pero esto de que subió, ¿qué quiere decir, a menos que hubiera descendido también a las partes más bajas de la tierra? El que descendió es el mismo que también ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos enviados, a otros profetas, a otros proclamadores de la Buena Noticia, y a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los consagrados para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mashíaj, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Elohim, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura plena del Mashíaj.
Esto, para que ya no seamos niños, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de enseñanza, por estratagema de hombres que para engañar, emplean con astucia las artimañas del error; sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: el Mashíaj. De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor.
Esto digo e insisto en el Adón: que no se conduzcan más como se conducen los gentiles, en la vanidad de sus mentes, teniendo el entendimiento oscurecido, alejados de la vida de Elohim por la ignorancia que hay en ellos, debido a la dureza de su corazón. Una vez perdida toda sensibilidad, se entregaron a la sensualidad para cometer ávidamente toda clase de impurezas. Pero ustedes no han aprendido así al Mashíaj, si en verdad lo han oído y los han enseñado en él, así como la verdad está en Yahshúa.
Con respecto a su antigua manera de vivir, despójense del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; pero renuévense en el ruaj de su mente, y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad. Por lo tanto, habiendo dejado la mentira, hablen la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros unos de otros.
Enójense pero no pequen; que no se ponga el sol sobre su enojo, ni den lugar al Acusador. El que robaba no robe más, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno, para tener qué compartir con el que tenga necesidad. Ninguna palabra obscena salga de su boca, sino la que sea buena para edificación según sea necesaria, para que imparta bondad a los que oyen.
Y no entristezcan al ruaj de santidad de Elohim con el que fueron ustedes sellados para el día de la redención. Quítense de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Más bien, sean bondadosos y misericordiosos unos con otros, perdonándose unos a otros, como Elohim también los perdonó a ustedes en el Mashíaj.
Por tanto, sean imitadores de Elohim como hijos amados, y anden en amor, como el Mashíaj también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Yahweh.
Pero la inmoralidad sexual y toda impureza o avaricia no se nombren más entre ustedes, como corresponde a consagrados; ni tampoco la conducta indecente, ni tonterías ni bromas groseras, cosas que no son apropiadas; sino más bien, acciones de gracias. Porque esto ustedes lo saben muy bien: que ningún fornicario ni impuro ni avaro, el cual es idólatra, tiene herencia en el reino del Mashíaj y de Elohim. Nadie los engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Elohim sobre los hijos de desobediencia.
Por eso, no sean partícipes con ellos; porque si bien en otro tiempo ustedes eran tinieblas, ahora son luz en el Adón. ¡Anden como hijos de luz! porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. Aprueben lo que es agradable al Adón y no tengan ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas; sino más bien, denúncienlas. Porque da vergüenza aun mencionar lo que ellos hacen en secreto. Pero cuando se denuncian, todas las cosas quedan puestas en evidencia por la luz; porque lo que hace que todo sea visible es la luz. Por eso dice: "¡Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará el Mashíaj!".
Así que miren con cuidado cómo se comportan; no como imprudentes sino como prudentes, aprovechando el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino comprendan cuál es la voluntad de Yahweh. Y no se embriaguen con vino, porque en esto hay desenfreno. Más bien, llénense del ruaj, hablando entre ustedes con alabanzas, cánticos y canciones espirituales; cantando y alabando a Yahweh en sus corazones; dando gracias siempre por todo al Elohim y Padre, en el nombre de nuestro Adón Yahshúa el Mashíaj; y sometiéndose unos a otros en el temor del Mashíaj.
Las casadas estén sujetas a sus propios esposos como al Adón, porque el esposo es cabeza de la esposa, así como el Mashíaj es cabeza de la congregación, y él mismo es salvador de su cuerpo. Así que, como la congregación está sujeta al Mashíaj, de igual manera las esposas lo estén a sus esposos en todo. Esposos, amen a sus esposas, así como también el Mashíaj amó a la asamblea y se entregó a sí mismo por ella, a fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo como una congregación gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta. De igual manera, los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida, tal como el Mashíaj a la congregación, porque somos miembros de su cuerpo. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Grande es este misterio, pero lo digo respecto del Mashíaj y de la congregación. Por tanto, cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y la esposa respete a su esposo.
Hijos, obedezcan en el Adón a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre –que es el primer mandamiento con promesa– para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra. Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Adón.
Siervos, obedezcan a los que son sus amos en la tierra con respeto y reverencia, con sinceridad de corazón, como al Mashíaj; no sirviendo sólo cuando los estén mirando, como los que quieren quedar bien con los hombres, sino como siervos del Mashíaj, haciendo la voluntad de Elohim con ánimo. Sirvan de buena voluntad, como a Yahweh, no como a los hombres, sabiendo que el bien que haga cada uno, eso recibirá de parte de Yahweh, sea siervo o libre.
Y ustedes, amos, hagan con ellos lo mismo, dejando las amenazas; porque saben que el mismo Amo de ellos y de ustedes está en los cielos, y que no hay distinción de personas delante de él.
Efesiyim 4; 5; 6:1-9
Acá se nos ordenan muchas cosas que antes hacíamos pero que ya no debemos
hacer más:
- Debemos andar como es digno del llamamiento que recibimos: no debemos avergonzar al que nos llamó
- Debemos andar en humildad, mansedumbre y paciencia
- Debemos soportarnos unos a otros en amor, minimizando nuestras faltas y ayudándonos mutuamente, y no criticándonos o lanzándonos en cara lo que no nos gusta de los demás (eso es estar en la carne)
- Debemos procurar con diligencia guardar la unidad del ruaj en el vínculo de la paz, priorizar al Cuerpo por encima de nuestros "gustos", es decir, el juicio por encima de la carne
- Debemos andar en ejad porque en el Padre todo es ejad: un Padre, un Hijo y Salvador, un Ruaj vivificante, un Cuerpo
- Debemos andar de acuerdo a la gracia que se nos ha dado conforme a la medida de la dádiva del Mashíaj, porque Él es el que decide la tarea o función para cada uno
- Debemos andar en la función que nos ha destinado, a fin de capacitar a los consagrados para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mashíaj
- Debemos andar en la tarea asignada, cada uno cumpliendo lo ordenado por Él, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Elohim, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura plena del Mashíaj, tanto individual como corporativamente
- Debemos andar en obediencia a nuestras órdenes para no ser débiles como lo son los niños, que son sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de enseñanza
- Debemos andar en obediencia a nuestras órdenes para no ser débiles como lo son los niños, que son sacudidos por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error
- Debemos andar siguiendo la verdad con amor para crecer en todo hacia Aquel que es la cabeza
- Debemos andar siempre en el Cuerpo, que en Mashíaj está bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas (nosotros somos esas coyunturas), porque en el Cuerpo recibimos crecimiento para edificación en amor
- Ya no debemos conducirnos como los gentiles e incrédulos
- Ya no debemos andar pensando en la carne, sin entendimiento, alejados de Elohim por la ignorancia y la dureza de nuestros corazones
- Ya no debemos entregarnos, como antes, insensiblemente, a toda clase de impurezas
- Debemos aprender de Mashíaj por el oír Su palabra, por lo que nos enseñan de Él, en Su Verdad
- Debemos despojarnos del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos
- Debemos renovarnos en el ruaj de nuestra mente, que es el ruaj de Mashíaj
- Debemos vestirnos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Elohim en justicia y santidad de verdad
- Debemos dejar de mentir, y hablar la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros unos de otros
- Podemos enojarnos (si es lícito), pero no debemos pecar; debemos perdonar para no dar lugar al Acusador
- Debemos dejar de robar y trabajar esforzadamente para tener qué compartir con el que tenga necesidad
- Ya no debemos insultar sino hablar toda buena palabra para edificación
- Ya no debemos entristecer al Ruaj haKodesh, es decir, hacerlo a un lado y preferir nuestros sentimientos en la carne
- Ya no debemos andar en amargura, enojo, ira, gritos, calumnias y maldad
- Debemos ser bondadosos y misericordiosos unos con otros
- Debemos perdonarnos unos a otros, como Elohim también nos perdonó en el Mashíaj
- Debemos ser imitadores de Elohim como hijos amados
- Debemos andar en amor, como el Mashíaj también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Yahweh
- Ya no debemos andar en inmoralidad sexual y toda impureza o avaricia
- Ya no debemos andar en ninguna conducta indecente, ni tonterías ni bromas groseras, cosas que no son apropiadas
- Debemos abundar en acciones de gracias
- No debemos ser como los fornicarios, ni impuros, ni avaros, ni idólatras
- No debemos ser engañados con palabras vanas (debemos tener la mente de Mashíaj para tener discernimiento)
- No debemos participar en nada con los incrédulos, porque si bien en otro tiempo éramos tinieblas, ahora somos luz en el Adón
- Debemos andar como hijos de luz y dar su fruto: toda bondad, justicia y verdad
- Debemos aprobar lo que es agradable al Adón y no tener NINGUNA participación en las infructuosas obras de las tinieblas
- Antes que participar de las malas obras, debemos denunciarlas como lo que son: malas obras, injusticias, y exponerlas a la luz
- Debemos estar despiertos (y despertar a otros), para salir de entre los muertos a la vida y la luz de Mashíaj
- Debemos cuidar mucho nuestro comportamiento, para no andar como imprudentes sino como prudentes
- Debemos aprovechar el tiempo, porque los días son malos
- No debemos ser insensatos, sino que debemos comprender cuál es la voluntad de Yahweh
- No debemos embriagarnos con vino, que provoca desenfreno
- Debemos más bien llenarnos del Ruaj
- Debemos hablar entre nosotros con alabanzas, cánticos y canciones espirituales
- Debemos cantar y alabar a Yahweh en nuestros corazones
- Debemos dar gracias siempre por todo al Elohim y Padre, en el nombre de nuestro Adón Yahshúa el Mashíaj
- Debemos someternos unos a otros en el temor del Mashíaj, como Él mismo determina
- Las esposas deben sujetarse a sus esposos (excepto que las quieran obligar a desobedecer a Yahweh o a Yahshua), porque el esposo es cabeza de la esposa
- Como Cuerpo y Novia, así también TODOS (hombres y mujeres) debemos sujetarnos a Mashíaj, nuestra Cabeza
- Los esposos deben amar a sus esposas y no abusar de su posición de autoridad, de la misma forma en que Mashíaj entregó su vida para todos.
- De la misma manera, el Cuerpo todo debe estar completamente sometido a Mashíaj, tanto hombres como mujeres (por eso la mujer no está obligada a obedecer a un marido que no está sometido a Mashíaj, sí eso decide)
- Los esposos deben amar a sus esposas para ayudarlas en su santificación
- Los esposos deben amar a sus esposas como si fueran sus propios cuerpos, cuidándolas como cuidarían a sí mismos
- Así también los hermanos deben cuidarse entre sí COMO MIEMBROS DEL MISMO CUERPO, que es el Cuerpo de Mashíaj, porque somos miembros de su Cuerpo; por eso nos hemos separado del mundo y de todo lo de la carne y nos hemos unido a Mashíaj en el ruaj, en la Novia
- Así también en el Cuerpo, las piedras deben ayudarse a la santificación unas a otras, para presentarse todos como una congregación gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta, porque están todos viviendo en Mashíaj
- Los hijos (todos somos hijos) deben obedecer a sus padres (en cuanto no se opongan a Yahweh o a Yahshua), y deben darles la honra que merecen por ser padres, más allá de cómo sean como individuos
- Los padres deben instruir a sus hijos en el temor de Yahweh, en la disciplina y la instrucción de Yahshua, porque haciendo esto criarán hijos temerosos pero también serán padres que educarán a sus hijos en el mismo temor de Yahweh, y le darán la honra debida
- Los siervos (incluye empleados) deben servir a sus amos (empleadores) con respeto y reverencia, con sinceridad de corazón, dando lo mejor, no importando el carácter de ellos, no para quedar bien y ser bien contemplado, sino con el carácter de Mashíaj
- Los siervos deben servir SIEMPRE de buena voluntad, no de mala gana, aún cuando la carne se niegue (someterla en el madero), porque la recompensa de sus acciones vendrá de la mano del Padre, no de las de los hombres
- Los amos (empleadores) deben tratar a sus siervos (empleados) como a sí mismos, pensando en su bienestar como hermanos, sin presiones ni amenazas, ni aprovechándose de ellos, ni explotándolos, que también para ellos la recompensa de sus acciones vendrá de la mano del Padre, también para castigo si corresponde
Habiendo terminado de orar-leer todas las indicaciones que Shaúl nos da en
estos capítulos, estamos en condiciones de vestir la armadura. Podemos
comprender ahora, entonces, que NO PODEMOS VESTIRNOS SI ANTES NO HEMOS
EJECUTADOS TODO LO ORDENADO. Como con todas las cosas, si algo aún está
pendiente la orden de Mashíaj será la misma: "Deja tu oferta y ve a resolver el problema que está
pendiente". No podremos vestirnos apropiadamente si estamos en falta
en alguna cosa, PORQUE EL ACUSADOR
TENDRÁ ARGUMENTO LEGAL EN NUESTRA CONTRA, Y LA ARMADURA SERÁ VULNERABLE.
Así que permanezcan de pie... Efesiyim 6:14a
Permanecer firmes en griego es ÍSTEMI (G2476), y significa literalmente
estar de pie, poner de pie. Esta traducción es más correcta que "estar
firmes". La firmeza aquí está relacionada con estar en pie, pero esta
posición erguida no depende de nuestra propia fuerza, sino de Mashíaj, porque
ese estar en pie implica que estemos vistiendo toda la armadura completa:
Por esta razón, tomen toda la armadura de Elohim, para que puedan resistir en el día malo, y después de haberlo logrado todo, quedar firmes. Efesiyim 6:13
El imperativo "Estar en pie" es considerado como la exhortación
principal de este pasaje. Nos habla de la perseverancia en mantenernos en
comunión con Elohim. Él nos da la seguridad de cubrirnos y protegernos contra
todo ataque espiritual porque Él nos da todas las piezas de la armadura, pero
está en nosotros la fe y la convicción de que permanecemos en Él, y Él en
nosotros, lo que nos mantendrá en pie en todo momento malo.
Hemos examinado
la lucha de la vida a la luz de la gran revelación de Shaúl de que luchamos no
contra carne y sangre sino contra principados y potestades, de gobernadores de
las tinieblas de este mundo, de huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales. Hemos visto que todo lo que nos ocurre en nuestras vidas como
creyentes, que nos desanima, nos derrota, nos confunde o nos vuelve indiferentes
a la gran verdad de Elohim, es parte de esta gran lucha. Es una manifestación
de este conflicto en el cual estamos ocupados.
¿Qué podemos
hacer al respecto? Esto es lo que nos ocupa en estos pasajes.
La respuesta,
como hemos visto hasta ahora, es doble: Primero, debemos ponernos la armadura
de Elohim. La clara implicación es que, si no nos ponemos toda la armadura de
Elohim, no podremos permanecer firmes. Si tenemos dudas sobre eso, la vida
misma nos lo demostrará. No podemos estar firmes sin esta armadura, la cual,
como hemos visto, es lenguaje figurativo para algo muy real, porque vestirla
implica RECIBIR DE HECHO DE TODAS LAS
COSAS QUE MASHÍAJ HIZO Y GANÓ PARA NOSOTROS. Es darnos cuenta de que
estamos en Mashiaj, y lo que Mashiaj es para nosotros ahora, en términos muy
prácticos, de experiencia de vida. Vestirnos con toda la armadura de Yahweh es
otra forma de decir lo que Shaúl dice en Romaniyim:
Así también ustedes, considérense muertos para efectos del pecado, pero vivos para Elohim en el Mashíaj Yahshúa. Romaniyim 6:11
Todo apunta a
esto, que podamos estar firmes. ¿Qué significa "estar firme"? Bueno,
imaginemos un equipo de futbol defendiendo la línea de meta. La defensa se pone
en línea en la línea de ataque y simplemente permanece firme, negándose a
moverse, tapando todo hueco por donde pueda pasar la pelota. Esto se llama
estar firme en la línea de meta. Esto es exactamente lo que esta palabra nos
está retratando. Debemos negarnos a movernos del terreno de la fe que hemos
tomado, negarnos a ceder terreno, estar firmes y en pie, sin caer ni tropezar.
Ahora, ¿por qué
lo pone de esa forma el apóstol? ¿Por qué no dice "luchen", por
ejemplo? ¡Habiendo terminado, luchen! ¿Por qué no utiliza algún término militar
que hable de avanzar? Debemos tomarnos estas palabras en serio, ya que, después
de todo, no son palabras de juego utilizadas ligeramente como niños. Estos son
mandamientos serios dados en una lucha muy seria. El apóstol utiliza la
expresión "estar firmes" porque es la única palabra apropiada para
utilizar. Es la única palabra que describe la actitud final que debemos tener
para asegurarnos la victoria total. Ya hemos luchado: ya hemos vestido toda la
armadura, hemos resistido el día malo y, HABIENDO PASADO POR TODO ESTO, ESTAMOS
AÚN EN PIE.
Se necesita la
firmeza (la perseverancia, la consistencia, la sujeción, persistencia,
tenacidad, paciencia), todas estas cualidades que implican NO APARTARNOS UN
MILÍMETRO DEL LUGAR EN EL QUE NOS ENCONTRAMOS, para poder soportar todos los
ataques del enemigo y vencerlo. ¿Vencerlo cómo? PERMANECIENDO EN PIE.
Inutilizando todo sus ataques. El objetivo de un soldado es derribar a otro, si
no lo consigue, ha perdido, está derrotado.
Shaúl ya ha
hablado en Efesiyim sobre los días malos que vienen. Gracias a Elohim, toda la
vida no consiste de días malos, por Su gracia tenemos días buenos, pero vienen
días malvados, y hoy los vemos cada vez más cercanos. Son días cuando las
circunstancias simplemente nos pasman, cuando nos enfrentamos a una combinación
de acontecimientos, alguna tragedia descorazonadora o una circunstancia que nos
deja casi maltrechos y no podemos hacer nada más que esperar permanecer firmes
donde estamos. Hay momentos cuando las dudas nos acosan. Estamos expuestos a
ataques intelectuales, mentales, físicos, ataques en nuestra seguridad, en
nuestra estabilidad económica y hasta de vida. Hay situaciones y circunstancias
a las cuales llegamos cuando estamos agobiados con temores y ansiedades, y
apenas podemos mantener nuestra cordura, porque estamos bajo presión. Hay
momentos en que la indiferencia parece debilitar tanto nuestras fuerzas
espirituales que perdemos toda vitalidad. Se drena nuestra voluntad de actuar,
nuestra motivación, y parecemos incapaces de ponernos a hacer las cosas más simples
para mantener la fe.
Todo esto es
parte de la lucha. Estamos trastornados cuando vemos que el crecimiento en la
vida creyente aparentemente se ha detenido. Nuestro ministerio y nuestro
testimonio parecen ser imposibles o ineficaces. Todo el desafío y el entusiasmo
de nuestra vida espiritual han desaparecido. ¿Qué debemos hacer entonces?
¡Shaúl dice que debemos ceñirnos toda la armadura de Elohim, orar, y habiendo
terminado, AÚN ESTAR FIRMES! Ponerse la armadura y orar no alcanzará si no
permanecemos en pie. Podemos ponernos la armadura (inclusive podemos creer que
lo hacemos, pero no lo hacemos), orar, clamar, gritar, Y AÚN ASÍ NO PERMANECER
EN PIE, aún así desistir y huir.
En todas partes
en la Palabra de Elohim se nos advierte que, al acercarse el tiempo del regreso
del Adón, los días malos se volverán más frecuentes. Las Escrituras siempre nos
han dicho que habrá días malvados, pero a veces leemos mal ciertas
predicciones. Por ejemplo, hay un pasaje en Timotio Alef 4 que se refiere a los
últimos días:
"Pero el Ruaj dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios". Timotio Alef 4:1
Leemos eso como
si fuera una predicción de los momentos finales de la era. Pero "los
últimos tiempos" significa toda la era, desde la primera venida del Adón
hasta la segunda. Shaúl no está hablando sobre un sólo tiempo particular de
problemas reservados para el último momento, los últimos 15 minutos; está
hablando sobre los ciclos repetitivos de problemas que vienen una y otra vez a
lo largo de todo el curso de estos últimos tiempos, reforzando la profecía.
Pero la Palabra
deja claro que estos ciclos se vuelven más feroces en intensidad y más
extendidos en su impacto al llegar la era a su cierre. Hay una creciente
conciencia en nuestros días de que vivimos en una sola congregación mundial: la
Novia. Por lo menos en algunos. Otros creen que la salvación está únicamente en
su pequeño grupo, tenga el tamaño que tenga, y en sus rituales y supuestas
"obediencias". Pero ya no estamos separados de otros hermanos por
grandes distancias de pensamiento o tiempo, y ni siquiera por doctrinas de
hombres que traen confusión. Si Mashíaj es todo en todos, Él es el que nos
unifica aún en nuestras diferencias. Él sabe quiénes son los Suyos, y también
sabe que nada de lo que hagamos, digamos, pensemos e inclusive creamos (EXCEPTO
NO CREER EN ÉL), podrá separarnos de Él.
Los días malvados
una vez estuvieron limitados geográficamente. En el pasado, la persecución se
intensificó en varios sitios, y las presiones económicas se agravaron en
ciertas áreas, mientras que en otras áreas las cosas estaban bien. Pero ahora,
al avanzar el tiempo, estas áreas de problemas se extienden más. Ahora son
mundiales en su impacto. Ciertamente no tenemos que remarcar este punto. En
todas partes, donde quiera que vivamos, ya no estamos en una "isla de paz
y seguridad relativa" en medio de un enorme mar de problemas y aflicción.
Antes, los problemas estaban en África o Asia. Su situación era mucho peor que
la nuestra. Pero ese mar (el mar es la morada de los demonios, recordemos),
está constantemente erosionando nuestra seguridad relativa. Es una marea
creciente irresistible, cuyas aguas podemos oír cada vez más cerca, con olas cada
vez más altas. Las condiciones no están mejorando en nuestro mundo, sino
empeorando. Cualquier persona honesta, enfrentándose a la situación mundial,
debe de admitir esto. Las cacareadas soluciones de hombres (sinceros o no) no
están funcionando. Estas estrategias para estos problemas a los cuales los
hombres adhieren su fe (tales como la educación, los descubrimientos
científicos, las mejoras económicas, mejor legislación, el sistema satánico en
general), NO ESTÁN FUNCIONANDO.
Y no están
funcionando porque los hombres se han alejado tanto de Su Creador que hasta han
olvidado qué le agrada y qué no le agrada, y ciertamente QUE ADOREN CIENCIA EN
LUGAR DEL CREADOR, QUE DEPOSITEN SU FE EN LA MENTE HUMANA ANTES QUE EN SU
ELOHIM, QUE DESEEN MÁS LOS PLACERES DE ESTE MUNDO QUE LA VERDAD Y EL AMOR DE
YAHWEH, son transgresión directa al primer mandamiento, causa de juicio. Pero
los hombres hoy no comprenden que estar mirando cualquier cosa que no sea Su
Creador ya es transgresión. Ellos creen que "tienen derecho". Pero
sólo están torcidos, son injustos.
Sólo la fuerza
liberadora de Yahshua ha Mashiaj es adecuada para tratar con ellos. Esto está
siendo confirmado para nosotros por cosas bastante inesperadas que suceden
estos días. En los últimos tiempos, muchos medios reportaron la renuncia a su
fe de muchos ministros bajo la excusa de que "Elohim no responde las
oraciones". Muchos renunciaron a sus ministerios, porque ya no lo pudieron
soportar, ya no pudieron enfrentarse a ellos. El ministerio de estos hombres estaba
en el poder y la efectividad de la Palabra de Elohim, pero porque su fe comenzó
a fallar, sus ministerios fallaron, y se dieron por vencidos.
Elohim está
permitiendo esto para poder separar lo falso de lo verdadero. Dice que hará
esto; la Palabra lo deja muy claro:
Su voz estremeció la tierra en aquel entonces, y ahora ha prometido diciendo: "Todavía una vez más estremeceré no sólo la tierra, sino también el cielo". La expresión "todavía una vez más" indica con claridad que SE QUITARÁN LAS COSAS QUE PUEDEN SER SACUDIDAS DE LA CREACIÓN, PARA QUE PERMANEZCA LO INCONMOVIBLE. Ivrim 12:26-27
Elohim está
permitiendo estas pruebas para revelar lo genuino y quitar aquello que puede
ser movido, para que permanezca lo que no puede ser sacudido. Por lo tanto,
vienen días malvados. Cuando se presentan en nuestra propia experiencia, necesitamos
recordar esta palabra de Shaúl de colocarnos TODA la armadura de Elohim, orar,
y entonces permanecer firmes. Este es el momento de simplemente RESISTIR. No
hay mucho más que podamos hacer, sino mantenernos en Él.
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