La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. Mizmor 85:10
"Vestidos Con La
Coraza De Justicia"
...vestidos con la coraza de justicia... Efesiyim 6:14
La Justicia de la que está hablando Shaúl, no es una virtud imprecisa, sino una relación personal con Elohim, e implica fidelidad. Como ya hemos hablado en otros lugares, la justicia es el propio retrato de Yahweh, su misma esencia, aquello que lo define como lo que Él es. Puede parecer que no, pero en sus mishpatim y en sus mandamientos encontramos también sus atributos de misericordia, amor, paciencia, etc. Por supuesto, el mejor ejemplo de esto es el propio Yahshua, quien manifestó (es decir, vivió y exhibió al mundo) cada uno de esos atributos.
Entonces, revestirnos con la coraza de justicia es literalmente revestirnos
de la justicia de Mashíaj, porque LA JUSTICIA ES UNA CORAZA. ¿Qué es una
coraza? Es una parte defensiva de una armadura (y no, no importa el formato o
diseño de la armadura) que protege de ataques. ¿Y de qué ataques debemos
defendernos? Bueno, ya hablamos hasta el cansancio de esa parte: los ataques de
haSatán y sus huestes. Por lo tanto, esta justicia que nos reviste como coraza
nos guarda de los ataque del enemigo... ¿Por qué? PORQUE LA JUSTICIA DE YAHSHUA
HA PAGADO TODA DEUDA Y EL PADRE LA IMPUTA A TODO EL QUE CREE EN YAHSHUA Y SU
OBRA. De manera que esa justicia "frena" todo ataque del enemigo
PORQUE YA NO TIENE PODER SOBRE NOSOTROS. Ese es el poder y la fuerza de la
justicia de nuestra coraza, la obra de Mashíaj colocada sobre nosotros. Esa
justicia es el resultado de la sangre derramada. Nosotros no nos cubrimos ya
con la sangre porque la sangre fue derramada una vez por todos, Y SE CONVIRTIÓ
EN JUSTICIA EFECTIVA. Esa es la justicia que nos reviste, no somos revestidos
de sangre de forma directa, sino del resultado de lo que esa sangre obtuvo.
Cuando Él fue muerto por los pecados de todos, Él PADECIÓ INJUSTICIA, por lo
que le fue otorgada toda justicia, que Él decide repartirla con los que lo
aman.
Así que, DECLARADOS
JUSTOS POR LA FE, estamos en paz con Elohim por medio de nuestro Adón Yahshúa
el Mashíaj... Así que NO HAY AHORA NINGUNA CONDENACIÓN para los que están en el
Mashíaj Yahshúa. Romaniyim 5:1; 8:1
SI NO HAY NINGUNA ACUSACIÓN EN NUESTRA CONTRA, HASATÁN NO
TIENE ARMAS PARA ATACARNOS.
Todo el que ha nacido de Elohim no practica el pecado, porque LA SIMIENTE DE ELOHIM PERMANECE EN ÉL, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Elohim. Yahanan Alef 3:9
El concepto de poder divino está claramente presente en esta Escritura.
Yahshua se hizo Ruaj vivificante para entrar en nosotros como semilla. EN
NUESTRO INTERIOR ATESORAMOS EL MAYOR TESORO DEL UNIVERSO: LA SEMILLA DEL
CREADOR. Y nosotros nos preocupamos con nuestros problemas cotidianos y
nuestras preguntas sin respuesta.
Shaúl escribe que la razón por la que la Palabra puede describirse como
poder de Elohim tiene que ver con el hecho de que revela la justicia divina.
Por lo tanto, se presenta la justicia de Elohim como divino poder.
El don de la justicia de Elohim en el creyente derrota por completo al
enemigo. Pero antes, debemos recibir esa justicia por completo. No se trata de
decir "la recibo" de la boca para afuera. Esa justicia está ahora
siendo grabada sobre nosotros, en nuestros corazones nuevos. Por eso, esa
justicia da vida. El resultado de haber experimentado la justicia divina es una
vida recta, una vida justa COMO YAHWEH ES JUSTO. Somos hechos a Su imagen y
semejanza, y no estaremos de verdad revestidos de justicia a menos que nos
mezclemos con Él y reflejemos lo que Él es: justicia. Esto es válido también
para el cinturón de la verdad, obviamente.
En muchos pasajes esta justicia equivale al nuevo modo de vivir que nace de
la fe en Mashiaj. Esta vida creyente es verdadera, si se la practica. Pero esa
práctica no es en la carne, sino que debe ser en nuestro nuevo hombre. No es
una vida recta según leyes morales o tradiciones. No sólo se refiere a nuestro
comportamiento exterior sino a todas las áreas de nuestro ser, las internas y
espirituales que están creciendo de nuestro nuevo hombre, a partir de esa
semilla de Mashíaj que recibimos.
Se trata de un poder que es provisto por Elohim para nuestras vidas, convirtiéndonos
a la obediencia a su Palabra por medio de mezclarnos con Él, no de obedecer
externamente, como en la Era de Pésaj, porque hoy esa "ley" (la
Torah) está en nuestro interior. La Torah es Mashíaj que está mezclándose con
nosotros, demoliendo nuestro viejo hombre, si se lo permitimos, si no nos
resistimos.
A partir de haber nacido de nuevo, el creyente no puede vivir de cualquier
manera, sino de la única que le permitirá vivir protegido por Elohim. Esta
Coraza de Justicia no la compramos en ningún comercio de antigüedades. No
podemos fabricarla nosotros según algún modelo. No la podemos pedir, ni dar
prestada. Esta coraza es de Elohim, esta coraza ES Elohim, y la coloca Él,
cuando vivimos en Él. Y la mantiene cuando permanecemos en Él.
Permitir que esta Coraza de Justicia nos sea colocada por Elohim, es tarea
de cada creyente, en forma personal e individual, porque eso afectará al
Ejército de Yahweh corporativamente. Si nuestra coraza está débil, o no está
bien ajustada, no sólo tendremos problemas nosotros, sino que llevaremos
problemas a nuestros hermanos.
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Elohim, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; EN PUREZA, EN CIENCIA, EN LONGANIMIDAD, EN BONDAD, EN EL RUAJ HAKODESH, EN AMOR SINCERO, EN PALABRA DE VERDAD, EN PODER DE ELOHIM, CON ARMAS DE JUSTICIA A DIESTRA Y A SINIESTRA... Qorintiyim Bet 6:3-7
El concepto religioso de creer que cumplimos con Elohim cuando asistimos o
hacemos algún trabajo para la congregación, queda totalmente depreciado con
estas palabras del Apóstol. Nuevamente vemos que, para poder vestir la
armadura, debemos también "dejar de hacer" lo que antes hacíamos,
como vimos en un post anterior.
Y esta manera de vivir nos asegura que no le dejamos ni la menor fisura por
la que el enemigo pueda entrometerse en nuestra vida.
La coraza de
justicia cubre nuestra injusticia, la cual está representada por el pecho,
porque nuestro corazón es engañoso, dice Yahweh. Si es engañoso, es porque es
producto de haSatán, el Engañador. Él entró en el hombre para dejar su semilla
y contaminarlo, para poder destruirlo. Él sembró la semilla del pecado, el
engaño y la iniquidad que nos inclina a hacer todas las cosas malas por las
cuales después él podrá acusarnos delante de Yahweh para poder trabajar más y
más en nuestra destrucción.
HaSatán es el que
nos acusa. En nuestra lucha contra él, necesitamos una conciencia libre de
ofensa. No importa cuán limpia sintamos nuestra conciencia, necesitamos
cubrirla con la coraza de justicia, porque nuestra justicia son trapos de
inmundicia, no sirven para proteger ni cubrir nada. Ser justo es ser recto
tanto con Elohim como con el hombre. Si estamos tan sólo un poco mal con Elohim
o con el hombre, HaSatán nos acusará, y habrá grietas en nuestra conciencia a
través de las cuales nuestra fe y confianza se escaparán. Por lo tanto,
necesitamos la coraza de la justicia de Mashíaj, Su justicia perfecta, para
protegernos de las acusaciones del enemigo. Esa justicia es Mashiaj mismo:
Por él están ustedes en el Mashíaj Yahshúa, a quien Elohim hizo para nosotros sabiduría, justificación, santificación y redención... Qorintiyim Alef 1:30
Si en algo no
somos rectos, habrá ofensas en nuestra conciencia. Pero si debemos embarcarnos
en la batalla espiritual, debemos tener una conciencia libre de ofensas, una
conciencia sin grietas. Cuando nuestra conciencia tenga grietas, nuestra fe se
escapará a través de ellas. Si permitimos que las acusaciones y las ofensas
permanezcan en nuestra conciencia, la fe desaparecerá. Por lo tanto, debemos
tomar medidas para tener una conciencia buena y libre de ofensas. Además,
tenemos que vestirnos de la coraza de justicia para cubrir nuestra conciencia.
Cada vez que
estamos a punto de involucrarnos en la batalla espiritual, HaSatán, el
acusador, ataca nuestra conciencia. Él no nos molesta tanto de esta manera en
otras ocasiones; él sabe cuándo tenemos ofensas en nuestra conciencia. Una vez
que nos acusa basado en nuestras ofensas, de inmediato nos debilitamos.
En el
cristianismo aseguran que estar cubiertos por la sangre del Cordero equivale principalmente
a tener puesta la coraza de justicia, y que la justicia está en la sangre, y la
cubierta de la sangre es la coraza. No es exactamente así. La justicia no está
únicamente en la sangre, sino en toda la obra de Yahshua, y ella incluye
también la santificación y, en su momento, la glorificación. Revestirnos de la
justicia de Mashíaj no es "estar cubiertos por la sangre". Este es un
concepto del Tanaj, pero en el B'rit Hadashá dice:
Al que no conoció pecado, por nosotros Elohim lo contó como pecador, para que en él se nos contara a nosotros como justos delante de Elohim. Qorintiyim Bet 5:21
De manera que
NOSOTROS SOMOS JUSTICIA EN MASHÍAJ. Esto implica que, si no estamos en Mashíaj
(nuestro nuevo hombre), no estamos en justicia. Nosotros no tenemos justicia
propia, de manera que salirnos de Mashíaj nos vuelve injustos nuevamente.
Como podemos ver,
todas las cosas espirituales no tienen que ver con una obediencia externa sino
con un cambio de identidad interna: revestirnos del nuevo hombre implica
mezclarnos cada vez más con Mashíaj en nuestro interior, para ser uno con Él.
No puedo tener la mente de alguien a menos que nos mezclemos. No puedo ser uno
con alguien, a menos que nos mezclemos. Crecer en el Ruaj es una cuestión de
mezcla.
Aunque es difícil
explicar esto doctrinalmente, podemos entenderlo en la experiencia. Cada vez
que nos proponemos luchar contra los poderes de las tinieblas, HaSatán,
mediante sus acusaciones, hace que nuestra conciencia se vuelva muy sensible.
Sin embargo, estos sentimientos en realidad no provienen de una consciencia
sensible, sino de las acusaciones de HaSatán. Cuando nos suceda esto, de
inmediato debemos declarar que Yahshua ya venció a haSatán, y nosotros, que
estamos en Mashíaj, también lo hemos vencido, por lo que declaramos al mundo y
a todas las potestades del Reino de las Tinieblas que todos han sido ya
vencidos, derrotados y su juicio está cada vez más cercano. No estamos en pie
por nuestra propia justicia, sino porque la coraza de justicia de la armadura
de Yahweh nos defiende de toda acusación.
Por tanto,
Mashiaj es la verdad que ciñe nuestros lomos y también la coraza de justicia
que cubre nuestra conciencia. No estamos cubiertos por nuestra propia justicia,
sino que estamos MEZCLADOS con el Mashiaj que es nuestra justicia. Una
cobertura puede ser fácilmente quitada, pero cuando dos cosas están mezcladas,
ya no pueden separarse. Tal vez algunos se pregunten cómo la coraza de justicia
puede estar relacionada con Mashiaj y también con la sangre. En la experiencia,
no podemos separar a Mashiaj de la sangre, porque sin Su sangre, Mashiaj no podría
redimirnos. Cuando nosotros somos purificados por Su sangre, Él llega a ser
nuestra justicia. Él es nuestro Goel Dam, nuestro vengador de sangre, que paga
nuestras deudas y nos libera de la condena de la ley. La ley decía que éramos
culpables, pero él pagó esa deuda y la ley ahora nos ve como inocentes, a
través del pago de Yahshua.
Cada día que nos
levantamos (y también cada vez que estamos a punto de participar en la batalla
espiritual), debemos rogar al Adón que nos ayude a mezclarse con nosotros, para
que la armadura no sea una ropa que debemos vestir cada día PORQUE EN ALGÚN
MOMENTO NOS LA HEMOS QUITADO (nos hemos salido de la gracia), sino para que nos
mezclemos y entrelacemos cada día más y más, a fin de que estemos siempre en Su
justicia, ceñidos por Su Verdad.
El Firme Cimiento De La Besorah De La Paz
...y calzados sus pies con la preparación para proclamar la Buena Noticia de paz. Efesiyim 6:15
Nos calzamos los
pies para fortalecer nuestra posición en la batalla y para pelear dicha
batalla, y no para andar por un camino o correr una carrera.
La expresión "el firme cimiento de la Besorah de la
paz" se refiere al establecimiento de la Besorah de la paz. En el
madero, Mashiaj hizo la paz por nosotros, tanto con Elohim como con los
hombres, y esta paz ha llegado a ser nuestra Besorah:
Pero ahora en el Mashíaj Yahshúa, ustedes que en otro tiempo estaban lejos se han acercado por la sangre del Mashíaj. Porque él es nuestra paz, que de ambos nos hizo uno. Él derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad; y abolió la ley de los preceptos en forma de ritos, para crear en sí mismo de los dos hombres un sólo hombre nuevo, haciendo así la paz. Efesiyim 2:13-15
Este evangelio de
la paz ha sido establecido como un firme cimiento, como una preparación con la
cual pueden estar calzados nuestros pies. Como podemos ver, llevar la Besorah a
otros es UNA PREPARACIÓN. No es un fin en sí misma, como la ha convertido la
cristiandad. No se trata de llevar las Buenas Nuevas únicamente, sino de HACER
DISCÍPULOS, y para hacer discípulos, hay que prepararlos. Si prestamos atención
a las Escrituras, veremos que eso era lo que hacían los primeros creyentes:
enviaban a los "evangelistas" a llevar el mensaje inicial para que la
gente lo recibiera, pero luego enviaban a hermanos más ancianos para imponer
las manos y bautizar, y para enseñar las cosas más profundas, e instruían a
hermanos más nuevos para que se quedaran asistiendo a la congregación como
diáconos (servidores) u obispos (supervisores o superintendentes), hasta que
fueran capaces de hacer lo mismo: enviar hermanos a llevar las Buenas Nuevas...
La preparación
del calzado del B'rit Hadashá de la paz es nuestro ministerio de
reconciliación:
Y todo esto proviene de Elohim, quien nos reconcilió consigo mismo por medio del Mashíaj y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación: que mediante el Mashíaj, Elohim estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sin tomarles en cuenta sus transgresiones, y a nosotros nos encomendó el mensaje de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre del Mashíaj; y como Elohim les exhorta por medio nuestro, rogamos en nombre del Mashíaj: "¡Reconcíliense con Elohim!". Qorintiyim Bet 5:18-20
Como podemos ver,
llevar el mensaje de la reconciliación no implica sólo hablar y listo, me
vuelvo a casa, sino trabajar a fondo HASTA QUE HAYAMOS HECHO TALMIDIM
PREPARADOS PARA EJERCER ESE MISMO MINISTERIO.
Estando calzados
así, tendremos una posición firme para pelear la batalla espiritual. Porque,
debemos comprender, LLEVAR LA BESORAH A OTROS ES PARTE DE LA BATALLA MISMA.
Nosotros somos embajadores, y el embajador es siempre un enviado, no alguien
que se queda en casa. ¿Embajadores de qué? Del mensaje de salvación: que
Mashíaj vino a reconciliar a todos con nuestro Padre y Creador, y que, una vez
reconciliados y salvos, debemos ser santificados para convertirnos en
discípulos, es decir, IMITADORES (POR MEZCLA) DEL ADÓN. Somos hijos porque
somos estructurados a partir del ADN de Mashíaj que es colocado en nuestro interior
como semilla, para que se mezcle con nosotros. Cuando este nuevo hombre haya
crecido "hasta la medida de la
estatura plena del Mashíaj" (Efesiyim 4:13) (y para eso el viejo
hombre habrá desaparecido casi por completo), seremos "dados a luz",
es decir, naceremos por completo, seremos glorificados en nuevos cuerpos en los
que ya no sufriremos esta lucha interior.
La paz necesaria
para tener un fundamento tan firme también es Mashiaj:
Porque él es nuestra paz, que de ambos nos hizo uno. Él derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad... Efesiyim 2:14
Casi todas las
traducciones interpretan la expresión griega traducida "firme
cimiento" como presteza. La presteza significa que uno está listo para
ponerse el calzado, que está siempre alerta, prestes a salir, pronto para
calzarse. Muchos que leen Efesiyim piensan que en el pasuk 15 Shaúl nos exhorta
a estar siempre listos y preparados para ponernos el calzado de la Besorah.
Pero éste es un entendimiento incorrecto que se deriva de una traducción
inexacta.
Si deseamos
entender el pensamiento que Shaúl plasma en este pasuk, debemos ver que en este
contexto la Besorah no es la Besorah de la gracia, la Besorah del perdón de los
pecados, ni tampoco la Besorah de las inescrutables riquezas de Mashiaj, sino
LA BESORAH DE LA PAZ. Según 2:15 y 16, en el madero Mashiaj hizo la paz que
propició que los gentiles (donde estaban las tribus perdidas, que eran
consideradas tan gentiles como cualquiera que nunca hubiera oído hablar de
Yahweh) se relacionaran con los creyentes judíos, y que todos juntos pudiéramos
tener acceso a Elohim. Esta paz es las buenas nuevas, en otras palabras, la
Besorah. Por esta razón, 2:17 declara que Mashiaj predicó la Besorah de la paz,
porque Él trajo la reconciliación.
Nosotros también
debemos predicar esta paz como evangelio. Debemos hacer entender a Efrayim que
ya no es un gentil, y que tampoco necesita competir con Yahudá. Pero también
debemos predicar a los yahuditas que aún no han recibido a Yahshua. No podemos
ahora volver a compartir cosas con ninguno de los dos (en cuanto a los asuntos
espirituales muy especialmente). La Besorah de la paz mencionada en 6:15 es la
paz que Mashiaj hizo en el madero para que fuésemos uno con Elohim, y para que
exista unidad entre los creyentes gentiles y los creyentes judíos. Esta es la
base que Él trajo para la unión de las dos casas, y evidentemente hemos fallado
estrepitosamente en obedecer, de manera que está llegando el momento de Su
regreso y seguimos tan peleados como siempre. Nosotros tenemos una carga y
responsabilidad como Cuerpo, pero también una como individuos, en este sentido.
De manera que es nuestra tarea personal prepararnos para llevar este mensaje y
trabajar en hacer discípulos, porque esta es la forma de "sembrar" el
mundo. El cristianismo ha sembrado al mundo... y ha sido como aquella
civilización de la que ha surgido, como los romanos, que por donde pasaban,
absorbían costumbres y dioses de otros. No debemos llevar al mundo el falso
Evangelio cristiano, sino las Buenas Nuevas del Mensaje de la Reconciliación
COMPLETO, incluyendo todo el Plan de Yahweh para que todo el mundo alcance la
verdadera comprensión y sabiduría.
Cuando llevamos
el mensaje a todas partes, ESTAMOS EXPANDIENDO EL REINO. Si la presencia de
Yahweh sobre la tierra es escasa, débil y patética en su mayor expresión, es
culpa del Cuerpo, que sólo busca su salvación propia, su santificación propia,
su satisfacción propia... y no cumplir los deseos del Padre. Si no estamos
trabajando para expandir Su nombre sobre TODA la tierra, es porque no tenemos
la mente de Mashíaj, PORQUE ÉL NO PIENSA EN OTRA COSA. En su frente está
grabado "Santidad a Yahweh", Y TODOS SUS PENSAMIENTOS SON LEVANTAR EL
EDIFICIO DE YAHWEH, LA NOVIA. Si decimos que estamos siendo conformados a
imagen y semejanza de Yahshua, debemos pensar como Él piensa, y nuestra mente
debe estar concentrada en santificarnos día a día no para limpieza personal
únicamente, sino para ser engranajes activos en el Cuerpo, para llevar el
mensaje de la paz a todos los perdidos y ayudarlos a transformarse en
discípulos.
EL MENSAJE DE LA
PAZ ES LO QUE TERMINA CON LA GUERRA. De manera que si estamos pensando, como
nos ha enseñado la cristiandad, que todo lo que tenemos que hacer es pasarnos
la vida alimentando al pastor porque "llevar el mensaje" es cosa de
él y a nosotros no nos corresponde, estamos netamente equivocados.
Esta paz es
nuestro evangelio, y ella va acompañada de la preparación y la presteza. La
palabra griega en realidad significa un cimiento firme; este cimiento es un
calzado seguro que nos permite estar firmes. Por lo tanto, la paz lograda por
Mashiaj en el madero es una base sólida, un cimiento firme, sobre la cual
podemos edificar el Reino de Yahweh.
Esta lucha, esta
guerra que tenemos, requiere el apoyo constante de la oración. Por eso, no
crean los hermanos más nuevos que, como ellos aún están santificándose, no
tienen nada que hacer. TODOS DEBEMOS APOYAR AL CUERPO EN ORACIÓN. Oramos por
todo: por la santificación personal y de los demás, por el crecimiento personal
y corporativo, porque el Padre prepare el terreno interno y el externo para
levantar a los que saldrán, para que "abone" el terreno, abriendo los
oídos de los que recibirán el mensaje, para que sean fortalecidos porque
haSatán los hostigará a no creer, y también hostigará y atacará a los malajim,
para evitar que cumplamos con firmeza nuestra pequeña tarea de hoy, para poder
ser hallados fieles y dignos de ser colocados sobre tareas mayores. Si decimos
que queremos servir a Yahweh, aprendamos lo que Él desea, porque no es como
nosotros deseamos, sino como Él ordena. No podemos descuidar la parte de sus
órdenes que menos nos agradan para buscar hacer las que nos gustan y nada más.
Eso desagradará al Padre y finalmente, nada de lo que hagamos será aceptable.
Mientras luchamos
contra los poderes malignos, la paz que Mashiaj logró se convierte en un firme
cimiento para nuestros pies. Si vamos a tomar parte en la batalla espiritual,
nuestros pies deben estar calzados con este sólido cimiento.
En el pasado
pensábamos que el calzado de la Besorah servía para andar o para correr
mientras uno predica la Besorah, pero el firme cimiento de la Besorah de la paz
no nos es útil para correr, sino para estar firmes. Para correr, podemos calzar
un par de zapatos ligeros, pero para estar firmes, necesitamos un par de
zapatos resistentes. La tarea completa de llevar el mensaje de reconciliación y
hacer discípulos es algo que nos afirma, no sólo individualmente, sino mucho
más corporativamente. Si levantamos el edificio, no seremos más individuos.
Es mejor dos que uno solo, pues tienen mejor recompensa por su trabajo. Porque si caen, uno levantará a su compañero. Pero, ¡pobre del que cae cuando no hay otro que lo levante! También si dos duermen juntos, se abrigarán mutuamente. Pero, ¿cómo se abrigará uno solo? Y si alguien ataca a uno, si son dos, prevalecerán contra él. Y un cordel triple no se rompe tan pronto. Qohelet/Eclesiastés 4:9-12
Al librar la
batalla, lo más crucial es estar firmes. Debemos tener la capacidad de estar
firmes y de resistir los ataques del enemigo. Los derrotados huirán, pero los
que salgan victoriosos permanecerán firmes. Al luchar contra el enemigo, nos
daremos cuenta de que HaSatán no huye; aun cuando le hemos vencido, él sigue
luchando contra nosotros. Por tanto, debemos fortalecernos para estar firmes.
La batalla espiritual no es un combate de boxeo, sino un combate de lucha. Y
para luchar contra el enemigo, necesitamos una posición firme. ¡HalleluYah que
en la restauración del Adón tenemos tal fundamento! Las personas que tienen sus
pies calzados con el firme fundamento de la Besorah de la paz pueden resistir
cualquier ataque del enemigo. Puesto que tienen una posición firme, nada puede
derribarlas. Pase lo que pase, pueden resistir y estar firmes en el día malo.
Por lo general,
la paz es lo opuesto a la guerra. Cuando tenemos paz, no peleamos, y cuando
peleamos, no tenemos paz. Pero en este contexto, peleamos con paz y en paz;
luchamos estando firmes en la paz, PORQUE BUSCAMOS EXPANDIR ESA PAZ.
¿Qué destruye las
tinieblas? LA LUZ
¿Qué destruye la
guerra? LA PAZ
Nuestra lucha no
es de ataque sino de EXPANSIÓN DEL REINO.
Si perdemos la
paz con Elohim, o entre nosotros y los demás creyentes, perderemos nuestra
posición. Mashiaj es la paz que nos hace uno con Elohim y uno con los santos.
Esta paz es el firme cimiento que nos capacita para estar firmes contra el
enemigo.
Los tres aspectos
de la armadura de Elohim que hemos visto hasta ahora, a saber, el cinto de la
verdad, la coraza de justicia y el firme cimiento de la Besorah de la paz,
aluden a Mashiaj mismo. El es nuestra verdad, nuestra justicia y nuestra paz.
Mashiaj es Elohim expresado y revelado; Mashiaj es el elemento justo que nos
cubre en justicia; y Mashiaj es la paz que nos capacita para estar firmes, y es
la paz del mensaje que somos llamados a llevar al mundo. Por tanto, podemos
estar firmes en paz para pelear la batalla espiritual. Si queremos ser
victoriosos en la batalla espiritual, necesitamos que Mashiaj sea nuestro cinto
de la verdad, nuestra coraza de justicia y nuestra paz. Por medio de Él tenemos
la fuerza, la cubierta y una sólida posición. Entonces podemos luchar contra el
enemigo.
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