...orando en todo tiempo en el ruaj con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los consagrados. Y también oren por mí, para que al abrir la boca se me concedan palabras para dar a conocer con confianza el misterio de la Buena Noticia, por el cual soy embajador en cadenas; a fin de que por eso yo hable con valentía, como debo hablar. Efesiyim 6:18-20
La Oración De Emunah
Shaúl quiere hacernos comprender que la oración es más que un arma espiritual
esencial. Resulta fundamental para el despliegue de todas las demás armas que
forman parte de la armadura. En realidad, constituye la clave para resistir los
ataques del maligno.
¿Hasta qué punto es fundamental la oración para el despliegue de todas las
demás armas? Pues bien, LA ORACIÓN ES LA CLAVE PARA LA VICTORIA.
Cuando salimos al mundo cada día, sepamos o no, entramos de manera activa
en la batalla espiritual que existe desde el principio. No hay un segundo del
día en el que esta batalla no esté desarrollándose. Lo que para nosotros es
común y cotidiano, "normal", es parte de esta lucha que no vemos
porque hemos nacido ciegos. Pero aunque no la veamos, está allí y nosotros
somos parte. Y es hora de confrontarla en vez de pensar que son
"acontecimientos normales".
Cuando nuestros ojos son abiertos a esta realidad, descubrimos que estamos
en el territorio de haSatán. Siempre estuvimos y seguimos estando, pero ahora
vemos, y haSatán sabe que vemos. Por lo tanto, intensificará los ataques en
nuestra contra, con el fin de tentarnos a dormir de nuevo, o por lo menos
sacarnos del camino.
En estas situaciones, a veces atravesamos una profunda depresión espiritual
que no sabemos cómo interpretar ni comprender. Buscamos las causas en todas
partes, en la mala alimentación, los nervios, el estrés, los problemas, etc.,
etc. Pero la verdad es que debemos tener en cuenta otro tipo de influencias:
son los "poderes de las tinieblas" tratando de abatirnos.
Los creyentes todos conocen la armadura y hablan de ella, pero realmente
pocos la usan como corresponde, y casi ninguno LA VISTE TODOS LOS DÍAS. Y sin
embargo, sabemos que la batalla no se detiene, sucede de día y de noche,
atacándonos constantemente.
El punto central del asunto es que no nos vestimos todos los días con la
armadura, por eso los dardos del enemigo nos afectan, y sabemos que realmente
no hemos tomado la armadura PRECISAMENTE PORQUE NOS SENTIMOS AFECTADOS, de uno
u otro modo. Si estuviéramos usando la armadura, los dardos no nos afectarían.
¿Queremos enfrentar nuestro día y atravesarlo en victoria? Debemos vestirnos de
la armadura al despertar, y no quitárnosla en todo el día.
La Oración Es El Medio
Por El Cual Aplicamos Los Componentes De La Armadura De Elohim
Ya vimos que la armadura de Elohim se compone de seis piezas: el cinto de
la verdad, la coraza de justicia, el calzado de la Besorah de la paz, el escudo
de la emunah, el casco de la salvación y la espada del Ruaj. Cuando estamos
equipados con una armadura tan completa como ésta, podemos estar firmes contra
los ataques del enemigo e incluso arremeter contra él. Después de describir los
componentes de la armadura de Elohim, Shaúl se dirige al tema de la oración.
La frase "con toda oración y ruego"
califica la palabra "tomar" mencionada en el pasuk anterior:
Tomen también el casco de la salvación y la espada del espíritu, que es la palabra de Elohim... Efesiyim 6:17
Con toda oración recibimos tanto el casco de la salvación como la palabra
de Elohim, lo cual indica que debemos recibir la Palabra por medio de oración y
petición. Debemos orar mientras recibimos la Palabra de Elohim. Ya vimos que la
armadura completa de Elohim se compone de seis piezas. La oración puede
considerarse la séptima; es el medio por el cual aplicamos los otros componentes.
La frase calificativa "con toda
oración y petición" del pasuk 18 está relacionada con las seis piezas
de la armadura presentadas en los pasukim del 14 al 17. Con toda oración y
petición nos ceñimos de la verdad, nos ponemos la coraza de justicia y nos
calzamos los pies con el firme cimiento de la Besorah de la paz. Además, con
toda oración tomamos el escudo de la emunah y recibimos el casco de la
salvación y la espada del Ruaj, la cual es la palabra de Elohim. Cada día,
cuando nos levantamos, debemos vestirnos de toda la armadura, y para eso necesitamos
orar. No podemos ni debemos intentar usar ninguno de sus componentes sin la
oración. La oración es el único medio para aplicar la armadura de Elohim. Es la
oración la que pone la armadura a nuestra disposición de una manera práctica.
Por ejemplo, si bien tenemos el casco de la salvación, es la oración la que lo
hace disponible y prevaleciente. Vemos así que la oración es crucial y vital.
Sin embargo, ésta no es cualquier tipo de oración. No vamos a orar pidiendo
lo que debemos colocarnos porque ya lo hemos recibido, y si bien podemos pedir
protección (sobre todo si vamos a entrar en una batalla espiritual), la oración
para vestirnos la armadura es otra, ya que se refiere, como acabamos de ver, a
"tomar la Palabra con toda oración". Aquí se habla de orar-leer la
Palabra, que es una lectura en la que oramos lo que está escrito, no lo leemos
únicamente con comprensión mental. La lectura mental es necesaria para nuestro
estudio de la Palabra, pero ahora necesitamos "vestirnos" con la
armadura que está precisamente en esa Palabra, y esto es un ejercicio en el
ruaj más que en la mente.
Orar
En el pasuk 18 Shaúl no habla de una sola clase de oración, sino de toda
oración y petición. La oración es general, mientras que la petición es
específica. Debemos orar de una manera ordinaria y también, cuando sea
necesario, de una manera extraordinaria, si es posible, renunciando al sueño o
a la comida para pedirle al Adón con respecto a cierta situación.
1. En todo tiempo
En el pasuk 18 Shaúl dice que debemos orar "en
todo tiempo". Algunos piensan que la frase "en todo tiempo" se
refiere simplemente al momento en que oramos, mientras que para otros significa
todo el tiempo. En verdad, "orar" siempre corresponde a lo que dijo Shaúl
en Tesaloniyim Alef 5:17, donde habla de orar sin cesar. Esto se refiere a una
conexión constante, a estar en oración el tiempo todo porque estamos
permanentemente en el ruaj, orando y hablando con Elohim. Más que una serie de
peticiones, es comunicación y conexión.
2. En el ruaj
En el pasuk 18 Shaúl declara específicamente que
debemos orar en el ruaj. Las oraciones que se hacen en la carne no se elevan de
la tierra, porque no pueden salir de ella. Lamentablemente, la mayor parte de
las oraciones son realizadas en la carne, y generalmente para satisfacer
nuestros deseos, no los del Padre. Este ruaj es nuestro nuevo ruaj, en el cual
habita el Ruaj de Elohim. Puede considerarse el ruaj mezclado: nuestro ruaj
mezclado con el Ruaj de Elohim. Siempre que estamos en nuestro ruaj, estamos
también en el Ruaj haKodesh, porque nuestro ruaj es uno con el Adón (Qorintiyim
Alef 6:17). Por tanto, la exhortación de Shaúl en cuanto a orar en el ruaj
implica que debemos también orar en el Ruaj de Elohim, porque los dos espíritus
están mezclados en nosotros.
Al orar, la principal facultad que debemos emplear
es nuestro ruaj. Si nuestra mente está muy activa o si nuestras emociones no
están moderadas, nos será difícil orar. Cuando oramos, nuestra mente debe estar
en reposo y nuestras emociones, reguladas, es decir, no deben ser ni muy
fervientes ni muy frías. Conforme a mi experiencia, si mi mente está ocupada
con otras cosas, me distraigo fácilmente cuando oro. Del mismo modo, si mi
parte emotiva no está moderada, me es difícil decir algo desde mi ruaj cuando
oro. Por eso, para poder orar en el ruaj, necesitamos una mente recalibrada y
una parte emotiva equilibrada. Esto requiere muchísimo ejercicio interior,
hasta que se nos hace costumbre. Esto no es meditación ni dejar la mente en
blanco, es salirnos de la carne y sus preocupaciones para posicionarnos en
nuestro ruaj y allí tener comunión con el Ruaj haKodesh.
Además, si deseamos orar en el ruaj en todo
tiempo, nuestra voluntad debe ser fuerte. Una persona que tiene una voluntad de
gelatina no puede orar. Aparentemente orar es fácil, pero en realidad no lo es.
Es muy fácil hablar o leer, pero no es fácil orar. A esto se debe que la
oración requiera el ejercicio de nuestra voluntad.
Un creyente debe ser una persona que ora. Es
pecado no orar. Si no oramos por los demás, sean los santos, o los miembros de nuestra
familia, o la gente que conocemos, estaremos pecando. Sin embargo, muy pocos creyentes
consideran que no orar sea un pecado. Para poder ser personas de oración es
necesario que ejercitemos nuestra voluntad. Si deseamos tener una vida de
oración, nuestra mente debe ser sobria, nuestras emociones, reguladas, y
nuestra voluntad, fortalecida. Entonces podremos orar en todo tiempo en el ruaj.
Velar
1. Para esta oración
En el pasuk 18 Shaúl añade: "Y para eso velando con toda perseverancia y petición por todos
los santos". Esto indica que debemos velar, estar alerta, para
mantener esta vida de oración. Debemos vigilar para no ser despojados del
tiempo que debemos dedicar a la oración. Con el fin de velar de una manera
práctica, en las congregaciones muchos santos dedican un tiempo específico para
orar.
La expresión "velar" implica la
necesidad de ejercitar nuestra voluntad, sosegar nuestra mente y regular
nuestras emociones para poder orar apropiadamente. Se requiere bastante
ejercicio para lograr que nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra
voluntad sean sumisas y obedientes. Debido a que muchos creyentes no practican
esto, sus mentes son rebeldes. Cuando le ordenan a su mente que se calme, ésta
se vuelve más activa. Otros tienen problemas con sus emociones. Debemos acostumbrarnos
a calmar nuestra mente y sentimientos y a ejercitarnos en la oración hasta el
punto en que podamos orar aun después de haber sostenido una larga
conversación. La necesidad de esta clase de oración está implícita en lo que
dice Shaúl tocante a velar para la oración.
Si no velamos en cuanto a nuestra vida de oración,
perderemos tiempo; durante el día lo desperdiciaremos, un poco aquí y un poco
ahí. Tal vez perdemos tiempo porque ni hacemos un horario, ni lo mantenemos
bajo control. Cuando estamos en el trabajo, nuestro tiempo está bastante
regulado; pero cuando se trata de orar, muchos no programamos nuestro tiempo, y
como resultado, perdemos tiempo que debería dedicarse a la oración. Si no
redimimos el tiempo y aprovechamos cada oportunidad, perderemos tiempo
innecesariamente. Aunque estemos muy ocupados, no debemos tomar esto como
pretexto para no orar. Si valoramos nuestra vida de comunión con el Padre,
velaremos para eso y le dedicaremos el tiempo necesario, porque la oración es
comunión con Él. Por muy ocupados que estemos, debemos hacernos tiempo para la
oración. Sería como no hacernos tiempo para estar con nuestros esposos/as
porque estamos muy ocupados. La situación puede terminar en divorcio.
Los ejemplos bíblicos muestran que es mejor separar
más de un tiempo al día para la oración. Por ejemplo, Daniyel oraba tres veces
al día (Daniyel 6:10). El salmista hablaba de orar por la mañana, al mediodía y
al atardecer (Mizmor 55:17), y según la tradición judía, realmente se debe orar
tres veces al día por lo menos. Si desarrollamos el hábito de orar en tiempos
señalados todos los días, recibiremos una gran bendición. Podemos comenzar
dedicando pocos minutos a cada tiempo de oración, PERO MANTENERLOS FIRMEMENTE.
Esta bendición no sólo afectará nuestra vida personal, sino también a la congregación,
a nuestro vecindario e incluso a nuestra nación.
2. Con toda perseverancia
Shaúl nos insta a velar en oración con toda
perseverancia. Para mantener una vida de oración, necesitamos toda
perseverancia, es decir, una dedicación constante y persistente. Una vez que
dediquemos cierta hora de la mañana a la oración, necesitamos velar con persistencia
con respecto a esa hora. No permitamos que nada nos distraiga; si es posible,
desconectemos el teléfono durante ese tiempo. Si no somos persistentes en velar
para eso, el enemigo nos enviará muchas distracciones.
3. Con toda petición
Por todos los santos
En el pasuk 18 Shaúl también habla de hacer "petición por todos los santos". Esto indica que debemos orar por los hermanos, los kadoshim. Velar por nuestra vida de oración requiere que oremos de manera específica. Esto quiere decir que debemos pedir particularmente que podamos velar en todo lo que se refiere a nuestra vida, para que siempre estemos alertas a toda maquinación de enemigo. También tenemos que hacer petición por todos los santos. Pensemos por un momento en todo el tiempo que se necesita para orar por los santos de nuestra localidad y por los santos de otras ciudades y países.
• Por el apóstol, es decir, por el ministerio
Para que le sea dada palabra
Shaúl añade:
"Y también oren por mí, para que al abrir la boca se me concedan palabras para dar a conocer con confianza el misterio de la Buena Noticia". Efesiyim 6:19
El término griego traducido "palabra" también significa mensaje, expresión. Shaúl pedía a los creyentes que ellos hicieran petición a fin de que le fuera dada palabra. El deseaba abrir su boca con denuedo para dar a conocer el misterio de la Besorah.
El misterio de la Besorah es Mashiaj y la congregación, los cuales cumplen el propósito eterno de Elohim. Algunos creyentes predican un evangelio en el que no hay ningún misterio. En cambio, Shaúl proclamaba el misterio de la Besorah. Este misterio comprende toda la edificación neotestamentaria. Mashiaj es el misterio de Elohim, y la congregación es el misterio de Mashiaj. Mashiaj y la congregación cumplen la edificación de Elohim, la cual también es un misterio. Todos estos misterios están relacionados con la Besorah.
Es mi firme creencia que el Adón tiene la intención de que en todas las congregaciones locales se desarrolle un ambiente de predicación de la Besorah. Esta orden ha sido dada a todos los creyentes, y no ha sido revocada hasta hoy. Debemos orar para que este ambiente llegue a ser prevaleciente. En nuestras reuniones de predicación de la Besorah, no sólo debemos cantar y decirle a la gente que Mashiaj puede satisfacer sus necesidades. Al contrario, debemos dar mensajes completos que revelen las verdades elevadas de la edificación de Elohim. Hablémosles a los incrédulos del deseo eterno de Elohim. No subestimemos la capacidad que ellos tienen de entender. Ellos tal vez entienden mucho más de lo que nos imaginamos, SI EL RUAJ ASÍ LO DECIDE. Sin duda alguna, esta clase de predicación atraerá a muchos incrédulos al Adón.
En nuestras reuniones de la Besorah, debemos predicar y a la vez enseñar. Debemos enseñar en un ambiente lleno de Buenas Nuevas. Ciertamente los santos querrán traer a sus parientes y amistades a este tipo de reuniones. Nuestra carga es dar a conocer el misterio de la Besorah. Oren por esto, oren que el Adón nos conceda la palabra y abra nuestra boca para enseñar y predicar con denuedo el misterio de la Besorah. Todos necesitamos proclamar la Besorah de una manera elevada.
• Para que hable con denuedo
Shaúl dice a continuación:
"Por el cual soy embajador en cadenas, a fin de que por ello yo hable con valentía, como debo hablar". Efesiyim 6:20
Shaúl era embajador por causa de la Besorah. Un embajador es una persona enviada por una autoridad específica para comunicarse con cierto pueblo. Shaúl se consideraba un embajador enviado por Elohim; él era enviado por la autoridad más alta del universo. Este es el ministerio, y esa es su obra. Sin embargo, él era un embajador en cadenas. La palabra griega traducida "cadenas" se refiere a la cadena que une un prisionero a su guardia. Shaúl deseaba que en estas cadenas él pudiera hablar con valor. Aunque Shaúl estaba encadenado a su guardia, su deseo era poder hablar con denuedo, como debía hablar. Hoy la congregación aún continúa "encadenada" a este mundo, pero tenemos un secreto que es el que nos da la victoria total sobre la situación, y que veremos a continuación.
"Ellos Lo Han
Vencido"
La revelación que debemos recibir todos, que nos viene a través de las
Escrituras, es que HASATÁN ES VERDADERAMENTE UN ENEMIGO VENCIDO.
Muchos conocen esta realidad meramente como un asunto de doctrina, sin
embargo, debemos apropiarnos cabalmente de esa verdad: YA HEMOS VENCIDO AL
MALIGNO.
Y ellos lo han vencido por causa de la sangre del Cordero y del mensaje del testimonio de ellos, porque no amaron sus vidas hasta la muerte. Hitgalut 12:11
LA LIBERACIÓN DEL PODER DEL MALIGNO VIENE POR LA ORACIÓN DE EMUNAH BASADA
EN LA VICTORIA DE YAHSHUA HA MASHIAJ EN EL MADERO.
Aquél que es
verdaderamente fuerte en Mashíaj, es un vencedor. Y un aspecto importante de la
vida de un vencedor es el de vencer al enemigo y a los poderes de las
tinieblas.
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Elohim permanece en ustedes, y han vencido al maligno. Yahanan Alef 2:14
La frase "son fuertes" está estrechamente relacionada con
"y han vencido al maligno". También se relaciona con "y la
palabra de Elohim permanece en ustedes". Cuando conocemos la verdad y
vivimos de acuerdo a las instrucciones y revelaciones de Elohim, y no conforme
a nuestras propias opiniones y deseos, somos verdaderamente fuertes y podemos
vencer al enemigo.
Este proceso de
"vencer al maligno" culminará en la batalla decisiva que se describe
en Hitgalut 12:11, en la cual los vencedores (aquellos que son fuertes) tendrán
una parte crucial, como ya vimos.
Los vencedores
derrotan al maligno sobre la base de la victoria del madero (por el poder de la
sangre del Cordero), sobre la base de la calidad de sus vidas (el mensaje de su
testimonio), y sobre la base de su profundo compromiso (ellos no escatiman sus
vidas ni cuando se ven enfrentándose a la muerte). Están comprometidos con el
Adón y con la verdad, y están preparados para dar sus vidas por esa causa.
Ellos no vacilan; no se retractan. Ellos se mantienen firmes en el poder del
Adón y vencen al maligno.
De manera que, mediante la armadura de Elohim y la oración, Yahweh nos da
la victoria.
Todas estas partes de la armadura resultarían ineficaces para resistir al
enemigo de las almas si no fuese por la ayuda decisiva que les presta la
oración, por lo que el apóstol, después de presentar todas las piezas de la
armadura de Elohim, describe el papel de la oración en esta lucha: "por medio de toda oración..."
etc.
Aunque la oración no es un arma más, aparece en séptimo lugar como el
tronco del Candelabro de oro que, con los otros seis brazos, forman las siete
lámparas que alumbraban delante del Adón. El tronco es el que une y mantiene
unidos los brazos de la menorah, y así la oración mantiene en su lugar las
piezas de la armadura. No alcanza con vestirnos (que es lo que la mayoría a
veces alcanza a hacer), es necesario mantener las piezas en su lugar, firmes y
unidas.
Para entender el papel de la oración en esta lucha, no hace falta echar
mano de ninguna ilustración humana, sino acudir a Shemot 17:8-1, donde vemos
que la gran batalla contra Amaleq no se ganó con el número ni por la fuerza de
los ejércitos de Yisrael, sino por la intercesión de Moshe en la cumbre del
collado de Refidim, mientras sus manos eran sostenidas por Aharón y Hur, que
representan el reino y el sacerdocio.
Por eso al final de todo debemos comprender que, aunque vestirnos para la
batalla y colocarnos nuestra armadura es asunto personal e individual, de cada
soldado, la lucha que se entabla es cuestión del ejército, es asunto
corporativo. No luchamos batallas solitarias, luchamos dentro de un ejército
que debe estar bien coordinado y ajustado, porque nuestro Adón no merece menos.
No podemos entregarle un comportamiento de guerrilla ni de mercenarios, un
ejército desajustado, con pensamientos individualistas, con divisiones y con
parcialidades de "un día sí, tres no", en los que no se sabe si se
puede contar con la cobertura de los hermanos. Cuando se sale a la batalla, SE
SALE EN ESCUADRONES, no individualmente. Entonces podemos comprender que de nada
sirve estar vestido, e inclusive haber orado correctamente, si no nos colocamos
en nuestra posición en el ejército de Yahweh.
Nuestro desarrollo y preparación individual para ese día, así como la
victoria constante sobre las obras del maligno en nuestras propias vidas y en
las de otras personas, son parte del plan general de Elohim.
Nosotros deberíamos tener un fuerte sentido de urgencia y un profundo
sentido de la importancia de crecer en fortaleza. Para ganar batallas de forma
eficaz en el campo espiritual, debemos estar listos. Mientras más fuertes y
maduros seamos, más eficaces seremos en la batalla espiritual y en la derrota
de las obras del maligno.
Además de aprender a derrotar las obras del maligno en nuestras vidas y las
de otros, también deberíamos aprender a hacerlo en cuestiones más abarcadoras,
como en la vida de la congregación. No sólo aprender a ser soldados, sino
soldados de un ejército.
Existen muchos problemas en el pueblo de Elohim y en el funcionamiento de
la vida de la congregación. Diversas tendencias en la vida de la congregación
entristecen el corazón de Elohim, obstaculizan la obra del Ruaj de Elohim, y
dan pie a los poderes de las tinieblas.
En muchas congregaciones, encontramos doctrinas erradas, actitudes
negativas, valores y métodos mundanos. Detrás de la fachada, están en acción
las obras de las tinieblas, multiplicando y magnificando los problemas. Sin
embargo, lo que ocurre en las congregaciones y la forma en que obra el maligno,
son procesos dinámicos, y la situación puede cambiar para mejor o peor, en
dependencia de la respuesta de los creyentes. Los que son verdaderamente
fuertes pueden desempeñar un papel importante en la batalla contra las fuerzas
de las tinieblas, y vencer sus ataques e influencias negativas en la vida de la
congregación, así como contribuir a la salud de la congregación universal.
La manera en que el pueblo de Elohim ore, y cuán eficaces sean esas
oraciones, tendrá un peso determinante en los asuntos y tendencias
fundamentales de la sociedad. Muchas personas están sumidas en las tinieblas
espirituales y atrapadas por creencias supersticiosas, la idolatría, filosofías
mundanas, el materialismo y los placeres de este mundo. Ellos están en
cautiverio y bajo un engaño profundo, cegados por el poder de las tinieblas. Si
el pueblo de Elohim es fuerte, su testimonio y oración pueden tener un peso
importante sobre las realidades del ámbito espiritual y el estado espiritual de
esas personas. El pueblo de Elohim puede eliminar los obstáculos y barreras, y
facilitar la penetración de la Besorah en sus corazones.
Peleando La Buena Batalla
De La Fe
Un aspecto importante de ser verdaderamente fuerte es estar apto en la
guerra espiritual: ser capaz de pelear la buena batalla de la fe.
1. Nuestra lucha no es
contra carne ni sangre, sino contra huestes espirituales de las tinieblas
(pasuk 12).
"Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne" no significa que no enfrentemos conflictos con
las personas, ni que las tentaciones del mundo y el estrés de la vida no sean
relevantes o reales. Sí lo son, pero lo que Shaúl está tratando de decirnos es
que necesitamos ver más allá del mundo visible y reconocer los poderes de las
tinieblas en acción detrás de la escena; que la batalla real está en el campo
espiritual. Por tanto, es preciso que seamos fuertes en el Adón, para que
podamos vencer los poderes de las tinieblas.
2. La extensión del Reino de
Elohim tiene una relación directa con la derrota de los poderes de las
tinieblas
Cada progreso, cada avance del reino de Elohim
está siempre a expensas del reino de las tinieblas; de modo que podemos esperar
que haya oposición espiritual. Las fuerzas de las tinieblas no estarán felices
cuando estemos avanzando en su contra. Los poderes de las tinieblas son seres
inteligentes. Ellos saben cuándo están amenazados.
El maligno está actuando en las vidas tanto de no creyentes como de
creyentes, y muchos tienen diferentes grados de ataduras. Para alinear nuestros
corazones con Elohim y Sus propósitos, tenemos que resistir los ataques del
maligno y vencer sus influencias en nuestras propias vidas y en las de los
demás. A medida que los corazones de los hombres son liberados y se someten a
Elohim, el reino de las tinieblas retrocede, y el de Elohim avanza.
Esto es lo que el Adón Yahshua dijo al apóstol Shaúl cuando lo envió a
ministrar a los judíos y a los gentiles: que abriera sus ojos espirituales para
que se volvieran de las tinieblas a la luz, y del dominio de HaSatán a Elohim.
"...para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder del Satán a Yahweh, para que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por la fe en mí". MaAseh 26:18
HaSatán tiene dominio sobre las personas del mundo. Ellos viven en tinieblas
y en pecado. Tiene que haber una conversión de las tinieblas a la luz, una
liberación de los cautivos, para que pasen del reino de las tinieblas al reino
del amado Hijo de Elohim (Qolasiyim 1:13). Esto implica una lucha en el campo
espiritual; es guerra espiritual. Esa es la razón por la cual la fortaleza y la
energía de la carne jamás pueden capacitarnos para ser verdaderamente fuertes;
ellas quedan indefensas en el terreno espiritual. Para extender y desarrollar
realmente el reino de Elohim, necesitamos ser fuertes desde el punto de vista espiritual.
Un Ejército Eficaz Para
Elohim
La voluntad de Elohim no es sólo tener creyentes que sean fuertes en el
Adón a un nivel personal, sino creyentes que también puedan funcionar bien en
la expresión de la vida del cuerpo. Cuando los creyentes funcionan bien juntos,
se convierten en un ejército eficaz para Elohim.
Nosotros somos el ejército de Elohim inmerso en una guerra espiritual. Los
soldados de un ejército no combaten solos. Es imposible pelear de forma eficaz
y ganar una guerra solos.
Reflexionemos en la imagen de Efesiyim 6. Es la de todo un ejército de
creyentes, donde cada uno es fuerte en el Adón; cada uno se pone la armadura
completa, aprendiendo juntos como un ejército a pelear la buena batalla de la
fe. Todos los creyentes deben aprender a pelear bien, no sólo como individuos,
sino también con otros creyentes como un ejército, donde cada uno cumpla bien
su parte. Este concepto es tan crucial para el ejército de Elohim, como lo es
para un ejército físico.
Funcionamiento Adecuado
De Todas Las Partes
En un ejército hay muchos roles. Algunos están en la primera línea, como la
avanzada, los comandos y los soldados de infantería. Otros están en la
retaguardia, como los ingenieros, los cocineros y otros miembros del colectivo
de apoyo. En una fuerza de combate eficaz, todos ellos, ya estén o no en la
primera línea, desempeñan funciones vitales.
Si los que no están en primera línea no contribuyen con su parte, el
ejército perderá su eficacia. Si los ingenieros no construyen un puente apropiado
o no lo hacen a tiempo, o si los cocineros no son higiénicos a la hora de
preparar los alimentos, habrá consecuencias graves para los soldados. De modo
que para lograr un ejército fuerte, eficaz, cada persona en el ejército debe
desempeñar bien su rol. De nada sirve tener un buen general cuando el resto del
ejército no está bien entrenado. Para ganar la batalla, un buen general
necesita soldados buenos, bien entrenados, así como un buen grupo de apoyo.
También podemos considerar la analogía del cuerpo humano. En Qorintiyim
Alef 12, el apóstol Shaúl asemeja el cuerpo de Mashiaj al cuerpo humano. En éste,
todos los miembros son importantes. Por ejemplo, el ojo y la nariz; ambos
pueden tener roles diferentes, pero cada uno debe desempeñar bien su rol para
que el cuerpo funcione como es debido. De la misma manera, cada miembro del
cuerpo de Mashiaj es importante. Cada miembro tiene un rol y una función
diferente, y Elohim nos ha dado diferentes dones a cada uno. Y para que todo el
cuerpo de Mashiaj funcione bien, todos los creyentes deben hacer su parte a
cabalidad.
Cada uno de nosotros puede contribuir al funcionamiento eficaz de la vida
de la congregación. Cualesquiera que sean nuestras responsabilidades, aún si
parecen insignificantes, todos nosotros podemos y debemos contribuir al avance
del reino de Elohim.
Esta es la imagen en Efesiyim 4:11–16. Este pasaje viene antes y se
relaciona con el de la batalla espiritual en Efesiyim 6. Aquí Shaúl no está
hablando de creyentes aislados que crecen bien por su cuenta, sino de una vida
de congregación saludable. Elohim provee apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores y maestros para que ayuden a los santos a estar preparados y crezcan
en madurez juntos. Todos los creyentes tienen que trabajar juntos en una unidad
orgánica para combatir bien, como un ejército. Cuando las partes individuales
funcionan de manera adecuada, se produce el "crecimiento
para ir edificándose en amor" (Efesiyim 4:16).
Una Imagen De Vencedores,
El Paralelo De Un Ejército Eficaz De Elohim
En Dibrey ha Yamim Alef 12, leemos un relato de David y sus valientes, con
varias descripciones de las cualidades de estos hombres.
Al leer esta historia, podemos ver paralelos impresionantes entre los
hombres de David como una fuerza poderosa en la guerra, y una congregación sana
como un ejército poderoso para Elohim en la guerra espiritual.
Los siguientes se unieron a David en Tsiqlag cuando estaba aún escondido de Shaúl hijo de Qish; estos fueron los guerreros (guibborim) que lo apoyaron en batalla... Dibrey ha Yamim Alef 12:1
Para este tiempo, Elohim había escogido a David y lo había ungido como rey
en lugar de Saúl, quien había demostrado ser un rey indigno.
Pero el pasuk 1 nos dice que para ese tiempo, David estaba "aún
encerrado por causa de Saúl", lo que quiere decir que Saúl estaba todavía
aferrado al reinado, contra la voluntad de Elohim. Saúl estaba persiguiendo a
David incesantemente para matarlo. Estaba ejerciendo su poder y autoridad en
contra de la voluntad de Elohim.
De la misma manera, el maligno se aferra al poder y lo ejerce de una forma
contraria a la voluntad de Elohim. El maligno y los poderes de las tinieblas se
oponen y obstaculizan la voluntad de Elohim para que no se haga en la tierra.
Pero el pasuk 1 también nos dice que los hombres que vinieron a David "eran de los valientes que le ayudaron
en la guerra". Eso encuentra un paralelo en los que son verdaderamente
fuertes en la congregación, que permanecen con el Adón Yahshua en la batalla
espiritual contra las fuerzas de las tinieblas.
Estaban armados con arcos y usaban tanto la mano derecha como la izquierda para tirar piedras con la honda y flechas con el arco; eran parientes de Shaúl de Binyamín... De los gaditas, se pasaron a David en la fortaleza en el desierto algunos guerreros valientes, combatientes entrenados para la batalla, armados con escudo y lanza; tenían la apariencia de leones, y eran tan veloces como gacelas sobre las montañas... Dibrey ha Yamim Alef 12:2,8
Los hombres de David estaban bien preparados y entrenados, eran hombres que
podían manejar sus armas con efectividad. Podían manejar el escudo y la lanza,
y podían usar tanto la derecha como la izquierda para tirar piedras y disparar
flechas, algo que no es fácil de hacer. Eran hombres poderosos con valor, bien
preparados para la guerra. No le temían a nada, eran capaces y rápidos.
De igual manera, para ser soldados eficaces en el ejército de Elohim, los
creyentes deben ser hombres de valor; estar aptos, bien entrenados
espiritualmente, y ser capaces de manejar con eficacia las armas de la guerra
espiritual.
Estos fueron los gaditas, jefes del ejército. El menor era igual a cien hombres; y el mayor, a mil. Dibrey ha Yamim Alef 12:14
Observemos cuán poderosos y eficaces eran estos hombres de David; el menor
entre ellos "valía por cien, y el
mayor, por mil". Este es en verdad un buen cuadro de los vencedores.
Día tras día llegaba gente donde David para darle su apoyo, hasta que se hizo un ejército tan enorme como un ejército extraordinario. Dibrey ha Yamim Alef 12:22
Este es un pasuk interesante porque hace una referencia directa y una
comparación con el ejército de Elohim. La intención de Elohim es levantar un
ejército, un gran ejército. Como los hombres que vinieron a ayudar a David,
nosotros debemos venir al Adón Yahshua y someternos a Él como nuestro Rey para
pelear Sus batallas.
Estos son los totales de los hombres de las bandas armadas que se unieron a David en Jebrón para transferirle el reino de Shaúl, conforme a la palabra de Yahweh... Dibrey ha Yamim Alef 12:23
El ejército de David estaba bien organizado. Tenía estructura, divisiones,
y sus hombres estaban equipados para la guerra. Ellos vinieron a David para
pasar el reinado de Saúl a David, de acuerdo con la voluntad y la palabra de
Elohim. Como creyentes, nosotros debemos funcionar bien en la vida de la
congregación para que seamos un ejército bien equipado, presto para rescatar a
los cautivos, de modo que éstos sean liberados del dominio de HaSatán, y
transferidos del dominio de las tinieblas al reino del amado Hijo de Elohim, de
acuerdo con la voluntad y la Palabra de Elohim.
...de los yissakharitas, 200 peritos en interpretar las señales de los tiempos, para determinar cómo debía actuar Yisrael y cuyas órdenes seguían todos sus parientes; de Zevulún, 50,000 hombres aptos para la guerra, listos para la batalla con todo tipo de armas de guerra, dispuestos a apoyar a Dawid de todo corazón... Dibrey ha Yamim Alef 12:32–33
Los hombres de David reconocían los tiempos en que vivían, el papel que
debían desempeñar, la importancia de las cuestiones implicadas, y también
sabían lo que Yisrael debía hacer.
Nosotros debemos conocer los tiempos en que vivimos a medida que nos
acercamos a la llegada de la Era de Sukot. Debemos saber lo que debemos hacer
como pueblo de Elohim, lo que Elohim requiere de Su ejército. ¿Somos hombres y
mujeres con un tenaz sentido de propósito y misión (SEGÚN LA MENTE DE ELOHIM),
de acuerdo con lo que Elohim nos ha revelado en las Escrituras?
Se repite varias veces que los hombres de David eran hombres que podían
alinearse en formación de combate:
...hombres aptos para la guerra, listos para la batalla con todo tipo de armas de guerra, dispuestos a apoyar a David de todo corazón... hombres dispuestos para la batalla... hombres aptos para la guerra, dispuestos para la batalla... Dibrey ha Yamim Alef 12:33,35,36
Esto enfatiza la importancia de que los hombres luchen como un ejército
bien coordinado. Por más capaces que fueran por sí solos, ellos no luchaban
como soldados individuales, sino como un ejército, bien coordinado, donde cada
soldado conocía su rol y responsabilidad, y de ese modo era capaz de cumplir su
parte a cabalidad y luchar con eficacia.
De la misma manera, nosotros debemos ser capaces de pelear una buena
batalla como un ejército unido, bien coordinado, en el que cada uno conozca su
función. Y, como los hombres de David, debemos luchar como un sólo corazón por
la causa de nuestro Adón. Para tener éxito en la guerra, la lealtad, la unidad
y el compromiso son cruciales.
El pasuk 33 también menciona
"toda clase de armas de guerra". Todos nosotros tenemos roles
diferentes en la guerra espiritual, y se necesita de diferentes tipos de armas
para pelear una batalla. Elohim nos ha dado diferentes dones espirituales para
que nosotros podamos cumplir nuestras disímiles responsabilidades y
complementarnos los unos a los otros.
Todos estos combatientes, listos para la batalla de todo corazón, fueron a Jebrón para proclamar a David rey sobre todo Yisrael. De igual manera, todo el resto de Yisrael participaba del mismo sentir para proclamar rey a David. Dibrey ha Yamim Alef 12:38
Nosotros también debemos venir a nuestro Adón Yahshua con corazón perfecto,
totalmente sometidos a Él como nuestro Rey.
El ejército del Adón está comprometido con el avance del reino de Elohim, para
que el corazón y la mente de todas las personas se sometan al señorío y reinado
de Mashiaj. Como soldados del ejército del Adón, esta es nuestra tarea y
tenemos que realizarla con plena devoción.
Para poder ser un ejército poderoso para Elohim, se necesitan creyentes
fuertes, sanos, que hagan su parte individual como es debido. Cuando podemos
funcionar bien en una vida de congregación saludable, entonces podrá
manifestarse la multiforme sabiduría de Elohim (no sólo en el mundo visible,
sino también en el ámbito espiritual) "a
los principados y potestades en los lugares celestiales". Esto es lo
que Shaúl nos dice:
A mí, que soy menos que el menor de todos los santos, se me ha conferido este favor de anunciar entre los gentiles la Buena Noticia de las inescrutables riquezas del Mashíaj y para aclarar a todos cuál es la administración del misterio que desde la eternidad había estado escondido en Yahweh, quien creó todas las cosas. Todo esto es para que ahora se dé a conocer, por medio de la Congregación, la multiforme sabiduría de Elohim a los principados y las autoridades en los lugares celestiales... Efesiyim 3:8–10
En la medida que los creyentes se relacionen más y más con las riquezas
inescrutables de Mashiaj, se hagan fuertes en el Adón, y lo sirvan de forma
eficaz según el plan revelado de Elohim, la multiforme sabiduría de Elohim se
manifestará por medio de la congregación en el campo espiritual. Eso está de
acuerdo con el propósito eterno que fue hecho en Yahshua ha Mashíaj nuestro
Adón:
...conforme al propósito eterno que realizó en el Mashíaj Yahshúa, nuestro Adón. Efesiyim 3:11
Ninguna de estas cosas puede ocurrir por nuestra propia fuerza, sino solamente
en la medida que somos fortalecidos por medio de Su Ruaj en el hombre interior
(Efesiyim 3:16).
Conclusión
La intención de Elohim no es sólo levantar creyentes fuertes de forma
individual, sino también un ejército poderoso para el Adón, para pelear la
buena batalla de la fe, contribuir al avance de Su reino y liberar a los
cautivos. Su intención es que los que están bajo cautiverio se liberen del
dominio de las tinieblas y pasen al reino de Elohim, y que cada creyente pueda
vencer al enemigo en todos los aspectos de su vida.
Nosotros podemos contribuir de buena manera en la lucha contra las fuerzas
de las tinieblas sólo si somos fuertes en el Adón y estamos bien cimentados en
Él y en la verdad. Por tanto, debemos esforzarnos cada vez más por crecer en
fortaleza, integrándonos en una vida de congregación sana, aprendiendo y
creciendo con los hermanos, y cumpliendo nuestra parte como es debido.
Resulta vital que crezcamos fuertes desde el punto de vista espiritual, que
estemos bien equipados para la guerra espiritual, y que seamos competentes en
ella. A medida que aprendemos a pelear la buena batalla, seguimos aprendiendo y
creciendo cada vez más fuertes en el Adón.
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