19 de agosto de 2020

OS-SI09 - Oración De Liberación De La Ira



EL MANÁ

 

Desde las profundidades te llamo, Yahweh. Oh Yahweh, escucha mi clamor; estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. Si llevas la cuenta de los pecados, oh Yah, ¿quién, oh Yahweh, sobrevivirá? Tuyo es el poder de perdonar para que te respeten. Yo miro a Yahweh; espero en él; y espero en su palabra. Yo espero más a Yahweh que los guardas a la mañana, más que los vigilantes al amanecer. Oh Yisrael, espera en Yahweh; que con Yahweh hay amor y gran poder de redimir. Él es quien redime a Yisrael de todas sus maldades. Mizmor 130:1-8

 

Confía pacientemente en Yahweh y espera en él; no te enojes por el que prospera en sus empresas, por el que practica intrigas. Deja la ira, abandona el rencor, no te enojes; eso solo hace daño. Porque los malhechores serán cortados, pero los que esperan en Yahweh son los que heredarán la tierra. Mizmor 37:7-9

 

Feliz aquel a quien se le perdona su transgresión, a quien se le ha cubierto su pecado. Feliz el hombre a quien Yahweh no le cuenta su delito, y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras yo callaba, se gastaban mis huesos con mi angustioso gemir todo el día. Porque día y noche pesaba tu mano sobre mí; se secaba mí vigor como en sequía del verano. Por fin te declaré mi pecado, no te encubrí mi culpa; dije: "Confesaré mis transgresiones a Yahweh", y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Pausa) Por eso, que ore a ti todo fiel al descubrir (su pecado), para que no lo alcancen las torrentes de impetuosas aguas. Tú eres mi refugio, de la angustia me libras, con cánticos de liberación me rodeas. "Déjame darte entendimiento y enseñarte el camino en que debes andar; déjame aconsejarte, no te perderé de vista. Pero no seas irracional, como el caballo o el mulo, cuyo brío hay que domar con freno y bocado; ¡lejos esté de ti!". Muchos son los tormentos del malvado, pero al que confía en Yahweh lo rodea la bondad. Alégrense los justos, gócense en Yahweh; canten de gozo todos ustedes los rectos de corazón. Mizmor 32:1-11

 

Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Yahshúa nos limpia de todo pecado. Yahanan Alef 1:7

 

Sepan, mis amados hermanos, que toda persona debe ser presta para oír, lenta para hablar y lenta para la ira; porque la ira del hombre no produce la rectitud que requiere Elohim. Por lo tanto, desechen toda inmundicia y la maldad que sobreabunda, y reciban con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar sus vidas. Yaakov 1:19-21

 

El tonto ventila toda su ira, pero el sabio la calma. Mishlei 29:11

 

No te apresures en tu corazón a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios. Eclesiastés 7:9

 

Una respuesta gentil aplaca la ira; una palabra dura provoca el enojo. Mishlei 15:1

 

Un hombre de mal temperamento provoca peleas; un hombre paciente calma la discordia. Mishlei 15:18

 

Enójense pero no pequen; que no se ponga el sol sobre su enojo, ni den lugar al Acusador. Efesiyim 4:26-27

 

Quítense de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Más bien, sean bondadosos y misericordiosos unos con otros, perdonándose unos a otros, como Elohim también los perdonó a ustedes en el Mashíaj. Efesiyim 4:31-32

 

No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien. Romaniyim 12:21

 

"Y como quieren que los trate la gente a ustedes, así también trátenlos ustedes a ellos". Luka 6:31

 

Pues para eso los llamaron, porque también el Mashíaj sufrió por ustedes, dejándoles un ejemplo para que sigan sus pisadas. Él no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca. Cuando lo maldecían, él no respondía con maldición. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia. Kefá Alef 2:21-23

 

Pero evita las discusiones necias e ignorantes, sabiendo que engendran contiendas. Pues el siervo de Yahweh no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar y sufrido; corrigiendo con mansedumbre a los que se oponen, por si quizás Elohim les conceda que se arrepientan para comprender la verdad... Timotio Bet 2:23-25

 

En ellas anduvieron también ustedes en otro tiempo cuando vivían entre ellos. Qolasiyim 3:7

 

Por eso digo: Anden en el espíritu, y así jamás satisfarán los malos deseos de la carne. Porque la carne desea lo que es contrario al espíritu, y el espíritu lo que es contrario a la carne. Ambos se oponen mutuamente, para que ustedes no hagan lo que quisieran. Pero si se dejan guiar por el ruaj, no están bajo la ley. Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Estas son: fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiones, partidismos, envidia, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas, de las cuales les advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Elohim. GalutYah 5:16-21

 

No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los iracundos, no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa. Mishlei 22:24-25

 

La Palabra de Yahweh dice que la ira y la violencia son una costumbre, por lo tanto en algún momento de la vida la aprendimos, la practicamos y se nos pegó. Dice que el violento y el iracundo caerán en una trampa, y esto lo tenemos que tomar muy en serio. Lo creamos o no, eso se va a cumplir.

 

Dice la palabra que la carne es contra el espíritu. En nosotros hay un hombre espiritual y uno carnal. Si el espiritual crece, quiere decir que el carnal disminuye; si el carnal crece, el espiritual disminuye, por cuanto la carne es contra el espíritu. Una conducta violenta, iracunda, refleja una persona que no tiene todavía ningún crecimiento espiritual, quiere decir que esta persona está aún en la carne.

 

 

LA ARMADURA

 

Ahora me fortalezco con el gran poder de Yahshua Ha Mashiaj y me coloco toda la armadura de nuestro Elohim, para hacer frente a todas las artimañas de haSatán.

 

Me ciño con el Cinturón de la Verdad, me protejo con la Coraza de Justicia, y calzo mis pies con el ánimo de proclamar la Besorah de la Paz. Tomo el Escudo de la Fe con el que apagaré todos los dardos de fuego del maligno. Tomo también el Casco de Salvación y la Espada del Ruaj, que es la Palabra de Elohim. Como guerrero enfrentaré las huestes del maligno recuperar todo lo que perdí yo, y mis antepasados, para cortar con estas maldiciones que se arrastran en mi familia, para que mis hijos no las sufran y sirvan plenamente a Yahweh.

 

 

LA ORACIÓN

 

Padre Santísimo, Elohim Todopoderoso, hoy vengo ante ti humilde y arrepentido de mis pecados. Yo (di tu nombre) reconozco mis faltas, las confieso y te pido perdón por todo pecado de ira, rencor, mal genio, impaciencia, intolerancia, rebeldía y soberbia.

 

Porque tú has dicho: "controla tu carácter porque el enojo es el distintivo de los necios". Por eso, yo no quiero ser necio/a, ni tener en mi interior estos sentimientos de enfado, ni ser generador/a de violencia. No quiero tampoco tener resentimientos en mi vida y es por eso que perdono las ofensas o daños que me hayan ocasionado otras personas, y no guardare más estos sentimientos oscuros en mi corazón. También pido perdón por todas las veces que ofendí a otros, que fueron muchas más que las veces que fui ofendido/a.

 

Padre amado, hay ocasiones donde el enojo desmedido me ha hecho lastimar a personas que amo con palabras injustas y actos indignos. Hoy me acerco hasta Ti, seguro que mi oración será escuchada, para pedirte que me ayudes a calmarme silenciosamente cuando me encuentre muy enojado/a.

 

Adón, haber actuado dejándome llevar por la ira me ha hecho mucho daño, por eso te pido que por favor me des Tu mente para evitar actuar desde el orgullo, desde el impulso y desde la furia y me concedas la calma necesaria para discernir sabiamente y actuar desde el amor, la comprensión y la bondad.

 

Dice Tu Palabra que más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades, por eso hoy te pido que me des la fuerza para conquistarme, para abandonar mi enojo y poder restaurarme a un estado de calma y armonía.

 

Te pido que sea Tu Ruaj el que reine en mi cuerpo, mi mente y mi corazón y que tu luz ilumine mi vida y la vida de todos aquellos que me rodean.

 

Por favor libérame del rencor y ayúdame a resolver mis diferencias con los demás de una manera fraternal y bondadosa. Lléname de tu serenidad y dame un corazón clemente y compasivo.

 

Gracias amado Elohim por escuchar esta oración sincera que nace desde el fondo de mi alma y gracias porque sé que Tú me darás una victoria por cada lucha, una solución para cada problema y una hermosa bendición ante cada preocupación.

 

 

Altísimo Kadosh de Yisrael: Yo determino, en este día, trabajar duramente contra mi carne para despojarme del viejo hombre y renovarme en el espíritu de Tu mente, en mi nuevo ruaj. Me determino a cambiar mis pensamientos negativos, de pesimismo, de fracasos, de depresión, a pensamientos que sólo produzcan gloria a Ti, a pensamientos de alabanza y agradecimiento. Me determino a, en cada momento en que mi mente esté a punto de estallar en cólera, pensar en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, y que sea agradable a Ti. Yo determino salir de ese mundo de fantasía y oscuridad, ese mundo de la depresión, donde todo es triste y falso donde todo es mentira y engaño de haSatán.

 

Pero no lo puedo hacer yo solo/a, Abba Kadosh, por eso te invoco en este momento para que vengas en mi ayuda y me saques de todo lo que embota mi mente; te pido que saques mi alma a lugares espaciosos y sanes mis pensamientos. Pido que destruyas la fortaleza de pensamientos que se han levantado en mi mente manteniéndome enfermo/a y cautivo/a.

 

Te llamo ahora, Elohim mío, porque en ocasiones estos malos sentimientos me superan, pero no los quiero más en mi vida, es por eso que necesito de ti Adón, quiero que tú me tomes de la mano, que me llenes, que te apoderes totalmente de mi ser y me ayudes a abandonar estos defectos que me atormentan, no me dejan entablar buenas relaciones y me llevan al sufrimiento.

 

Te confieso ahora que estoy lleno de temores, siempre preocupado pensando que las cosas van a ir mal. A veces todo lo veo con mucho pesimismo, y me entrego a la queja muy fácilmente. No tengo la capacidad de pensar que mañana, con Tu ayuda, las cosas van a cambiar. Siempre pienso muy negativamente y desconfío con malicia de todos, y también de Ti. No confío plenamente en que Tú atenderás mis súplicas, y sé y hoy comprendo que esa es mi carne, y que necesita ser quebrantada y que por ese motivo estoy pasando por las pruebas que paso. Ayúdame, Padre amado, a no desistir y correr a hacer lo que mi carne desea, a no explotar tratando de culpar a todos MENOS A MI CARNE, la única culpable. Fortaléceme, afírmame, sostenme en pie mientras atravieso este valle de sombras, y recuérdame siempre que aunque no te vea, siempre estás a mi lado hasta el fin de la era.

 

Mi esperanza, mi fe, mi confianza, no están en un nivel adecuado. Te ruego ahora que, a través de esta experiencia que atravieso, aumente la fe y esperanza en mi alma, que deje de buscar apoyarse en la carne y aprenda a inclinarse a la sabiduría de mi ruaj, que es el ruaj de Mashíaj en mí. Llévame a un nivel donde antes nunca estuve. Libérame, te lo pido en el nombre poderoso de Yahshua.

 

Quiero pertenecerte plenamente, mi Adón Yahshua ha Mashiaj, te suplico que me perdones por toda carga mental y atadura que me ha alcanzado por mis propios pecados.

 

Me consagro a ti Yahshua Ha Mashiaj, y entrego a ti mi vida completamente, tómame y haz de mí un nuevo hombre/mujer.

 

Ahora sé y me consta que ese camino me llevó a estar como hoy estoy, y necesito ser liberado/a y limpiado/a. Adón Yahshua: Te abro la puerta de mi corazón para que entres por completo a mi vida y seas en ella mi Adón y Salvador. MI ÚNICO, VERDADERO Y SUFICIENTE ELOHIM. Escribe mi nombre en el Libro de la Vida, trabaja en mí para producir Tus frutos, porque uno de ellos es la paciencia, que eliminará mi ira para siempre. Tú prometes darnos tu shalom de una forma que el mundo no la da. Dame Tu shalom, Adón, para que pueda apartar de mí ese espíritu de cólera.

 

Amado Adón, te pido que me sostengas con Tu diestra en esos momentos en que la ira parece ser una bola de fuego en mi interior. No permitas que explote, fortaléceme para calmarme, para apartarme, para llevar todo pensamiento cautivo ante Ti, para que reemplaces los pensamientos de mi carne por los pensamientos de Tu Ruaj en mi ruaj. Ayúdame a clavar este viejo hombre rebelde en tu madero y dejarlo allí para siempre, y levántame para andar en el nuevo hombre que está siendo edificado a Tu imagen y semejanza.

 

Haz de mi nueva criatura. Gracias, Adón Yahshua ha Mashiaj, amén.

 

Renuncio a haSatán y a toda obra de mentira y de engaño. Renuncio y me opongo al espíritu de desconfianza en el nombre de Yahshua. Renuncio y me opongo al espíritu de rebeldía al Yahweh eterno. Renuncio y me opongo al espíritu de amargura, en el nombre de Yahshua. Renuncio y me opongo al espíritu de rechazo, auto-rechazo, temor al rechazo, en el nombre de Yahshua ha Mashiaj. Renuncio y me opongo al espíritu de desaliento y al espíritu de abatimiento. Renuncio y me opongo a la incredulidad, al temor, a la falta de fe y falta de confianza en Yahweh. Renuncio y me opongo al espíritu de la ira y la cólera. Renuncio y me opongo al descontrol. Renuncio al mal genio. Renuncio a la impaciencia. Renuncio a la intolerancia y a la queja. Renuncio a los pleitos. Renuncio a querer tener siempre la razón, aún cuando a veces en verdad la tenga no pretenderé discutir sólo para revindicarla.

 

Ya no voy a esperar lo peor, voy a tener esperanza para lo mejor. Voy a esperar con todo mi corazón que mañana las cosas van a cambiar y van a mejorar y serán diferentes para mí. Mi lamento se convertirá en danza. En Ti soy libre de la desconfianza, me declaro libre de toda rebeldía al Eterno, sólo deseo andar por Tus caminos de la manera en que Tú quieres que ande, a través de mi nuevo Mashíaj interior, y no con los pies de mi carne.

 

Todo espíritu de ira, de cólera, de impaciencia, se retira ahora de mi vida por el poderoso Nombre de Yahshua ha Mashíaj, y entran los dones del Ruaj haKodesh para que crezcan en mí: paciencia, mansedumbre, humildad, tolerancia, amor. En Mashíaj soy libre de la incredulidad y de los temores, del desaliento y del abatimiento y de toda depresión y frustración que me llevan a tener reacciones explosivas.

 

Pido liberación de estos pecados. Suplico que sea liberado de estos espíritus.

 

Desde hoy mi Adón, renuncio a la ira, renuncio al rencor, renuncio al mal genio, renuncio a la impaciencia, renuncio a la intolerancia, renuncio a la rebeldía, renuncio a la soberbia, renuncio a los pleitos, a las peleas, disputas y a todos los malos sentimientos. Y por eso, desde este momento, me someto totalmente a Tu Ruaj que has colocado en mi ruaj, para ser una persona tratada por ti, moldeada por ti y guiada por ti. Que seas Tú mi consuelo, mi consejero, mi sosiego y mi paz.

 

Oh mi amado Padre, te suplico que me liberes de estos malos sentimientos y te pido que sanes completamente mi mente, mi corazón y mis emociones negativas. Padre celestial, en cambio, te ruego que me regales un espíritu noble, manso, apacible y alegre.

 

También te ruego, mi Adón, que si es Tu Voluntad, actúes en mis seres queridos, en mi pareja, en mis hijos, en mis padres y en mis demás familiares y amigos cercanos, para que si en algún momento cayeran en la ira o el rencor, los liberes también para que puedan alcanzar la felicidad y el amor, pero también para que derrames sobre ellos tu sanidad para reparar todo el daño que mi ira pueda haber cometido en sus vidas. Ayúdame a remover malos recuerdos y reemplazarlos por nuevos donde Tú aparezcas, ayúdame a curar las viejas heridas que mi mal genio puede haber causado en mis seres queridos, y sobre todo, sánalos espiritualmente para que sean capaces de perdonarme, no por mi mismo/a, sino para no ser la causa de que no puedan perdonar.

  

En ese día dirás: "¡Te doy gracias, oh Yahweh! Aunque estabas enojado conmigo, tu ira se apartó y me consuelas. ¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah Yahweh es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación". Con gozo sacarán ustedes agua de los manantiales del triunfo, y dirán en ese día: "¡Alaben a Yahweh, proclamen su nombre! Den a conocer sus obras entre los pueblos; declaren que su nombre es exaltado! ¡Canten alabanzas a Yahweh, porque ha hecho cosas gloriosas! Que se dé a conocer esto en toda la tierra! Grita de gozo, oh habitante de Tsiyón, pues grande en tu medio es el Santo de Yisrael". YeshaYah 12:1-6

 

 


Nota: todos los procesos de liberación requieren de mucha perseverancia en la oración. Esta oración de liberación debe hacerse muchas veces, hasta que comience a dar los frutos. Un avance seguro y un crecimiento espiritual es cuando la persona nota que "algo" cambió en ella, que ya no tiene "eso" que tenía antes. Ese es el indicio más claro de que está  pasando de la carne al ruaj.

 











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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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