¿Cómo se puede describir la desconfianza? Es un sentimiento que nos hace tener un prejuicio acerca de Elohim o de los demás. Es una sospecha interior, sin fundamento, de una supuesta mala intención de otros, para con nosotros o para con los demás. Cuanto más cosas malas hayamos hecho a los demás, cuanto más mentirosos y maliciosos hayamos sido; cuanto más hayamos estafado, defraudado o desilusionado a los demás, más enfermos de desconfianza seremos y a veces rayando la PARANOIA. El ladrón siempre cree que todos roban, y esto aplica a todo lo malo. La persona que tiene un comportamiento perverso, siempre cree que los demás se comportarán igual, por eso termina teniendo desconfianza de todos.
Sin embargo, la Palabra de Elohim dice en Qorintiyim Alef 13 que EL AMOR TODO LO CREE, por lo tanto cuando nuestro corazón está inundado de amor, no hay desconfianza. La persona desconfiada tiene una lucha interior por el temor de ser estafada, engañada o desilusionada. Muchos han sido severamente maltratados y lastimados, y se construyen caparazones, muros a su alrededor, tratando de evitar ser nuevamente heridos. Pero el muro que evita que lo malo entre, evita también que lo bueno pueda alcanzarnos. Tal vez lo malo no vuelta a lastimarnos, pero nos iremos secando de a poco, porque tampoco permitiremos que lo bueno entre y nos vivifique. Por eso la desconfianza nos separa de Elohim y también del hombre; nos envenena y hace miserable toda nuestra vida.
Si miramos cual fue el motivo de que Adam y Javá fueron echados del Eden veremos que también aquí encontramos la desconfianza; sencillamente ellos pensaron mal de Elohim; creyeron que Él les estaba reteniendo algo bueno, que había algo que Elohim ocultaba y ellos no lo sabían. Hemos visto, a través de todos los estudios de Sanidad Interior, CÓMO TODOS LOS PECADOS NACIERON EN LA CAÍDA EN EL EDEN. Esto nos prueba toda la cantidad de "raíces" de pecado que entraron en aquella caída, porque todas estuvieron presentes en el momento de la acción.
Esa desconfianza fue avivada por haSatán, quien supo seducirlos con tal maestría que Adam y Javá finalmente pecaron con la desobediencia, afectando toda la humanidad. El hombre cedió a la tentación y cayó bajo el dominio del príncipe de este mundo. Conclusión: la desconfianza hacia Elohim nos lleva a estar bajo el dominio de la antigua serpiente, el enemigo.
De esta manera, sin querer, LOS DESCONFIADOS SE PONEN AL SERVICIO DE HASATÁN, en vez de Elohim y oyen la voz seductora del maligno. Siempre el maligno nos sugiere que Elohim nos está reteniendo algo bueno, o que no tiene buenas intenciones con nosotros, o que juega con nosotros...
Cuando nos asaltan dudas de por qué nos pasa esto o aquello, o por que otros son más bendecidos que nosotros, o por qué Elohim se tarda tanto, o si será que Elohim ya me olvidó, o cosas por el estilo, el enemigo corre y se prepara para su batalla. Enciende una luz roja, una luz de alerta, porque sin falta la voz del enemigo susurrará que Elohim no está siendo justo con nosotros...
Allí mismo vendrá haSatán a susurrar que no estamos recibiendo lo que merecemos, allí mismo nos dirá que Elohim no ha cumplido lo que prometió, o que estamos sufriendo injustamente. El enemigo es tan hábil, nos conoce a fondo, y por eso anda rondando buscando a quien devorar. Aprovechará cualquier circunstancia para hacernos dudar de Elohim.
Yahweh le dijo a Mosheh: "¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo, y hasta cuándo van a tener falta de fe en mí a pesar de todas las señales que he realizado en su medio?". Bamidbar 14:11
Leyendo en contexto todo el capítulo de Bamidbar, vemos que ellos pensaban que Elohim los había sacado de Egipto para matarlos en el desierto, y esa era una idea obsesiva que tenían, desconfiaban de las buenas intenciones de Yahweh. Nunca creyeron que Él quisiera algo bueno para ellos. Ellos lo trataban o lo consideraban como se consideraban entre sí, con las mismas actitudes malvadas. Esto les llevaba a tener actitudes de rebeldía, queja y murmuración y hoy todavía sucede así, cuando nos ponemos paranoicos (desconfiados) comenzamos a pensar mal, porque ponemos a Yahweh al nivel de nosotros mismos, porque lo comparamos con nuestros padres, o con las autoridades que conocemos, y le aplicamos todas las maldades que otros tienen; y luego a murmurar y finalmente lastimamos a aquella o aquellas personas inocentes con nuestra desconfianza, ya que la desconfianza es una ACUSACIÓN SIN PALABRAS.
Pero Elohim tiene un trato para con los desconfiados:
Diles: "Por vida mía", dice Yahweh, "les voy a hacer como ustedes me han solicitado". Bamidbar 14:28
Este pasuk es muy interesante porque demuestra claramente que cuando hablamos de que tenemos un Elohim injusto, ÉL SERÁ ASÍ CON NOSOTROS. Cuando hablamos de que tenemos un Elohim castigador: ÉL SERÁ ASÍ CON NOSOTROS. Cuando hablamos que Él nunca contesta nuestras oraciones, ¡ÉL SERÁ ASÍ CON NOSOTROS! Él ha determinado que hará estas cosas con todos aquellos quejosos y desconfiados, y por lo tanto cuando nos quejamos en vez de dar gracias y alabar, estamos empeorando mucho más las cosas.
Es muy fácil interpretar que así como hablemos de Elohim El hará con nosotros. Si bendecimos nuestros días cada mañana, diciendo: "Este es el día que hizo el Adón, sea en Él nuestra alegría y nuestro gozo", tendremos un día bendecido o estaremos en camino a tenerlo, y de aceptar todo como bueno.
Esa es una promesa y El no miente. Por otro lado, cuando nosotros desconfiamos de los demás, hay algo muy serio, porque estamos poniendo en duda la integridad de la persona en cuestión y estamos acusando tácitamente a esa persona de algo. Estamos cayendo en el juzgar a los demás. Pensamos que la otra persona no tiene en mente nuestros mejores intereses, pensamos que no quiere algo bueno para nosotros o que sólo busca aventajarnos o usarnos...
Por esto es que si estamos enfermos de desconfianza (es decir, si siempre lo hacemos con todos, no si alguna vez, con base en determinadas circunstancias, desconfiamos muy específicamente de alguien), tenemos que reconocer esta actitud, este pecado delante de Elohim, y orar para liberarnos. Nuestro corazón debe ser sencillo y confiado. No importa que los demás nos vean como crédulos, ingenuos o tontos, la verdad es que nosotros debemos ser como niños si queremos ganarnos el reino de Elohim.
En verdad les digo, que cualquiera que no reciba el reino de Elohim como un niño, jamás entrará en él. Luka 18:17
Con desconfianza, malicia, y mañas, vamos de seguro por el camino equivocado y hacia la condenación. La persona desconfiada piensa que los demás tienen doble intención, que aparentan amor y amistad y en realidad son otra cosa. La susceptibilidad y el egoísmo nutren y empeoran aun más la desconfianza. Cada palabra o gesto que se hagan serán tomados en un contexto totalmente distorsionado y la mente paranoica sacará conclusiones totalmente equivocadas. Muchas mujeres dicen: "todos los hombres son iguales"; muchos hombres dicen: "todas las mujeres son iguales". Esto refleja mucha amargura y desconfianza y tal vez estas personas JAMÁS puedan establecer relaciones de pareja normales porque desconfían del sexo opuesto, por alguna mala experiencia del pasado, que inclusive puede ser una mala relación con el progenitor del sexo opuesto.
No todos los hombres son iguales, no todas las mujeres son iguales, sólo que no tenemos ese discernimiento espiritual, entonces medimos a todos con la misma vara. Y como el desconfiado siempre trata de protegerse, de no ser lastimado/a, se protege detrás de excusas como éstas.
Pero ¿cómo volver a ser confiados? ¿Cómo volver a tener corazón de niño? ¿Cómo volver a creer y a entregarse? El mundo dirá que no hay solución, y que la única forma de protegernos es desconfiando y cubriéndonos las espaldas... pero Elohim dice otra cosa:
Y en cuanto a ustedes, la unción que han recibido de Él permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que alguien les enseñe. Pero, como la misma unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no falsa, así como les enseñó, permanezcan en Él. Yahanan Alef 2:27
La misma palabra de Elohim nos dice a todos los creyentes que hay una unción QUE ENSEÑA TODAS LAS COSAS. Esa unción nos orienta y nos guía, nos lleva por el camino correcto y TAMBIÉN nos muestra cuando una persona tiene mala intención. Sólo necesitamos someter nuestra carne al madero para eliminarla, y hacer crecer nuestro nuevo hombre y nuestro nuevo ruaj, siempre sometidos al Ruaj haKodesh, y esa misma unción nos enseñará TODAS LAS COSAS, y si hay alguien con mala influencia asechándonos, surgirá dentro nuestro una inquietud interior, una falta de paz, que nos estará advirtiendo que algo anda mal. La paz de Elohim es el mejor sensor para todos los asuntos de nuestra vida.
Si confiamos que la palabra de Elohim es una promesa verdadera en nuestra vida NADA DEBEMOS TEMER.
Y aparecerá allí una carretera, un camino, a la cual llamarán Camino Sagrado. No pasará por ella ningún impuro, sino que será para ellos. Ningún viajero, ni siquiera el simple, se extraviará. YeshaYah 35:8
Si le creemos a Elohim, no nos hace falta ser mañosos, muy listos, llenos de malicias, cubriéndonos las espaldas todo el tiempo y desconfiando de todo el mundo, ya que Él nos promete que no nos extraviaremos y que Su Palabra nos alumbra y nos hace sabios y entendidos.
Por lo tanto, debemos curarnos de la desconfianza y no tenemos que andar cubriéndonos las espaldas ni usando caretas. La unción que está en nosotros es VIVA, nos habla, y enseguida discierne los malos pensamientos o intenciones de los demás.
Si permanecemos unidos a Mashiaj, no necesitamos sufrir de desconfianza, debemos pedir paz y confiar de nuevo, como niños, eso hará nuestra vida mucho más tranquila y gozosa, así como Elohim quiere.
Confiar, O No Confiar
Determinar cuándo confiar y cuándo no, puede ser difícil. Ambas opciones encierran peligros, y más en un mundo en que son tan comunes el engaño y la traición. Por otro lado, todos necesitamos amigos confiables que nos apoyen en momentos difíciles (Mishlei 17:17).
Las personas demasiado confiadas pueden hacerse crédulas y por consiguiente, ser fácilmente engañadas y manipuladas. Un ejemplo clásico de credulidad lo tenemos en sir Arthur Conan Doyle, el creador del famoso detective Sherlock Holmes. En 1917, dos niñas, Elsie Wright y su prima Frances Griffiths, afirmaron haber jugado con hadas en el jardín de su casa, en Cottingley (Inglaterra). Incluso presentaron fotografías de las hadas para probar lo que decían.
Conan Doyle, que tras la muerte de su hijo había empezado a interesarse mucho en el espiritismo, confió en las niñas y creyó la historia de las hadas, al igual que muchas personas de aquel tiempo. Cincuenta y cinco años después, las protagonistas admitieron que todo había sido un truco, que habían recortado las "hadas" de un libro para incluirlas en las fotografías. Frances Griffiths dijo que la asombró saber que alguien haya creído su historia y añadió: "Nunca entendí cómo una persona podía ser tan crédula para pensar que las hadas eran reales" (Hoaxers and Their Victims, Los embaucadores y sus víctimas).
¿Percibimos la trampa en la que cayó Conan Doyle? CREYÓ CIEGAMENTE ESA HISTORIA PORQUE DESEABA QUE FUERA CIERTA.
Por tanto, háblales y diles que así ha dicho Adonay Yahweh: "Si alguien de la Casa de Yisrael dirige sus pensamientos hacia sus ídolos y pone su mente en el pecado por el que tropieza, y luego acude al profeta, YO YAHWEH LE RESPONDERÉ COMO MERECE LA MULTITUD DE SUS ÍDOLOS. Así ajustaré cuentas con la Casa de Yisrael POR SUS PENSAMIENTOS, porque todos ellos se han apartado de mí por causa de sus ídolos". Yahjezquel 14:4-5
Yahweh advirtió a los yisraelitas que si ellos insistían en buscar las respuestas que querían escuchar en vez de oír la verdad, ÉL LES ENVIARÍA PROFETAS MENTIROSOS A SUS OÍDOS:
Porque vendrá el tiempo cuando no soportarán la sana doctrina; más bien, teniendo comezón de oír, amontonarán para sí maestros conforme a sus propias pasiones, y a la vez que apartarán sus oídos de la verdad, se volverán a las fábulas. Timotio Bet 4:3-4
A veces aceptamos algo como cierto porque deseamos que sea cierto. Entonces estaremos siendo engañados DE ACUERDO A LOS ÍDOLOS DE NUESTRO CORAZÓN. Confiar sólo en nuestros sentimientos es peligroso.
Claro, quizás pensemos que este fue un ejemplo extremo y que nosotros nunca seríamos tan ingenuos como Conan Doyle, pero los crédulos no son los únicos que corren el peligro de ser engañados. Muchas personas prudentes y normalmente precavidas han sido embaucadas y engañadas por personas aparentemente dignas de confianza.
Sin embargo, no confiar en nada ni en nadie también entraña peligros. La desconfianza es corrosiva. Arruina y destruye la relación estrecha y feliz entre las personas. Quien se deja dominar por el recelo y la desconfianza, pierde sus amistades y acaba siendo muy desgraciado.
¿Qué podemos hacer nosotros? Las Escrituras ofrecen buenos consejos al respecto.
"Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos". Mishlei 14:15
Esta declaración no debe llevar a la desconfianza destructiva. Es un recordatorio realista sobre la necesidad de ser precavido. Únicamente la persona demasiado ingenua e inexperta confiaría ciegamente en todo lo que oye. Lamentablemente, vemos a casi toda la sociedad creyendo a ciegas todo lo que el sistema le enseña. Han sido adoctrinados para creer que cualquiera con un uniforme es "especializado" y superior. Por consiguiente, ¿cómo "consideraríamos nuestros pasos" para no depositar nuestra confianza en la persona indebida?
Las Escrituras nos animan a analizar lo que la gente dice en lugar de limitarnos a aceptar ciegamente todo lo que oímos.
"El oído mismo pone a prueba las palabras, así como el paladar saborea cuando se come". Iyov 34:3
¿No es eso cierto? ¿Verdad que saboreamos la comida antes de tragarla? Igualmente, antes de aceptar las palabras y las acciones de la gente deberíamos analizarlas. Ninguna persona sincera se ofenderá si procuramos comprobar sus credenciales.
...examínenlo todo y retengan lo bueno. Tesaloniyim Alef 5:21
El vocablo que utilizó Shaúl para "examinar", también se usaba con relación a comprobar la autenticidad de los metales preciosos. La persona prudente siempre se aseguraba de que el oro que compraba fuera auténtico, de lo contrario, terminaría adquiriendo lo que se conoce como oro de los tontos, un mineral que parece oro, pero que en realidad es de poco valor. Así también debemos hacer con todas las cosas, y muy especialmente con las personas, sopesando sus intenciones.
Desde luego, debemos ser razonables en este asunto y evitar ser suspicaces en demasía. No nos apresuremos a tener sospechas. El medio más fácil de romper relaciones estrechas y buenas es recelar de los motivos de los demás. Por lo general, cuando surgen situaciones difíciles, es más conveniente suponer que los amigos desean lo mejor, que dudar de sus motivos.
Seamos indulgentes con las imperfecciones y errores de otros. No pensemos demasiado en la traición ni dejemos que una traición nos impida confiar en otros. No permitamos que las experiencias negativas y amargas nos priven de la satisfacción de elaborar nuevas relaciones humanas en las que impere la confianza. Seamos equilibrados.
Cómo Recuperar La Confianza Perdida
1. Sean Sinceros
El apóstol Shaúl aconsejó:
"Ahora que han desechado la falsedad, hable verdad cada uno de ustedes". Efesiyim 4:25
Las mentiras, las medias verdades y hasta el silencio generan desconfianza. Así que debemos conversar con franqueza.
Tomemos el caso de una traición, que puede ser un adulterio, un robo hecho a personas de confianza, una mentira dicha a un amigo, etc. Para recuperar la confianza, es necesario trabajar mucho. Es posible que en un primer momento los dos se sientan demasiado incómodos como para hablar del asunto. Aun así, tarde o temprano deberán tratarlo sin rodeos. Es posible que opten por no entrar en todos los detalles, pero eludir el tema sería un error. Probablemente al principio resulte muy desagradable y difícil conversar, sobre todo de parte del transgresor. Normalmente, la persona arrepentida lamenta tanto lo que hizo que sólo desea hacer borrón y cuenta nueva. No obstante, la falta de comunicación empeora siempre las cosas. Es necesario sacar todo a la luz, por muy doloroso que sea, para no generar dudas en la víctima. Del otro lado, ese deseo de "borrar lo hecho" puede ser percibido con desconfianza. No abordar más el tema puede demorar la cura.
Sin duda, conversar sobre la traición que sea, será doloroso. Pero debe conducir siempre al perdón. El amor debe prevalecer por encima de todo.
¿Cómo pueden rebajar la tensión que se genera en tales ocasiones? Deben tener presente que su principal objetivo no es castigar al culpable, sino sacar lecciones de la situación y fortalecer la relación.
2. Trabajen En Equipo
Las Escrituras aseguran:
"Mejores son dos que uno, porque tienen buen galardón por su duro trabajo, porque si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio". Eclesiastés 4:9-10
Estas palabras son especialmente ciertas si están luchando por recobrar la confianza. Juntos pueden combatir el virus de la desconfianza que ha infectado su relación, separados no conseguirán nada. Estos consejos sólo cuentan para personas que están AMBAS decididas a levantar lo perdido. Si cada uno sólo se centra en sus propios sentimientos, tal vez acaben con más problemas. Deben actuar como buenos compañeros.
La relación no se recuperará de la noche a la mañana, se debe tener eso en cuenta y respetar los tiempos de la víctima. Pero si los dos trabajan en equipo, y están decididos a recuperar la confianza perdida (y todo lo que se perdió junto), obtendrán restauración. De la misma forma en que nuestro Abba Kadosh nos está hoy restaurando, mostrándonos en nuestra propia carne CUÁNTO ÉL NOS HA PERDONADO. Y nos ha dejado en esta etapa intermedia, con ambos el viejo y el nuevo hombre, para que aprendamos, recordemos cuánto nos fue perdonado para que amemos más, mucho más, a quienes nos ofenden, porque mucho peor fue todo lo que transgredimos y ofendimos a nuestro Salvador.
3. Hagan Los Cambios Necesarios
Tras advertir a sus oyentes de que no cayeran en el adulterio, Yahshua dio este consejo:
Por tanto, si tu ojo derecho te pone en peligro de caer, sácalo y échalo de ti. MattiYah 5:29
Si alguien ha sido infiel (y no se es infiel únicamente cometiendo adulterio, pensemos en todas las ocasiones en las que hemos cometido "traición", inclusive cuando no cumplimos una cita), pero quiere salvar la relación, ¿puede pensar en hábitos o actitudes que, por así decirlo, debe arrancar y echar fuera?
¿POR QUÉ NO INTENTAN ESTO? Pregúntense el uno al otro qué cambios piensa cada cual que contribuirían a recuperar la confianza mutua. Luego hagan una lista y pónganse manos a la obra. Además, incluyan en su horario algunas actividades que puedan disfrutar juntos.
Hermanos, en caso de que alguien se encuentre enredado en alguna transgresión, ustedes que son espirituales, restauren al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. GalutYah 6:1
4. Sepan Cuándo Pasar La Página
No se apresuren a pensar que ya todo ha vuelto a la normalidad. Mishlei 21:5 advierte: "El que es apresurado se encamina de seguro a la carencia". Hace falta tiempo, quizás años, para recuperar la confianza. Sin embargo, tampoco podemos arrastrarla por décadas.
Si usted es quien ha sufrido la traición, dese el tiempo que necesite para perdonar por completo. Por lo general, nadie perdona ni vuelve a confiar en alguien de la noche a la mañana. Es un proceso gradual. PERO NO ETERNO.
Si alguno ha causado tristeza, no me ha entristecido sólo a mí, sino en cierta medida (para no exagerar) a todos ustedes. Ya es suficiente para esa persona la reprensión de la mayoría. Así que, más bien, debieran perdonarlo y animarlo, para que no se consuma por demasiada tristeza. Por lo tanto, les exhorto a que reafirmen su amor para con él. Qorintiyim Bet 2:5-8
Dicho esto, tengamos presente que después llegará un "tiempo de edificar" (Eclesiastés 3:1-3). En un principio tal vez algunos piensen que para protegerse es mejor aislarse emocionalmente. Sin embargo, vivir así no ayudará a volver a confiar en la otra persona. Para sentar nuevas bases en su relación, no sólo necesita perdonar, sino demostrárselo abriéndole su corazón. De la misma forma, Abba Kadosh ha tratado con nosotros: no sólo nos perdonó, sino que nos redimió. No podemos hacer menos nosotros.
Hagan lo posible por no amargarse. Dejen de darle vueltas a los pensamientos negativos.
Más bien, sean bondadosos y misericordiosos unos con otros, perdonándose unos a otros, como Elohim también los perdonó a ustedes en el Mashíaj. Efesiyim 4:32
Meditar en el ejemplo de Elohim puede ayudar mucho. Cuando sus siervos del antiguo Yisrael lo abandonaron, él se sintió tan herido que se comparó a un cónyuge traicionado:
Yo noté: Como la Rebelde Yisrael había cometido adulterio, yo la despedí y le di carta de divorcio; pero su hermana, la Desleal Yahudah, no tuvo temor –ella también fue y se prostituyó. Ciertamente, el país se contaminó por su inmoralidad casual, cuando ella cometió adulterio con la piedra y con el árbol (...) ¡Oh, si estuviera en el desierto, en un campamento de viajeros! Abandonaría a mi pueblo y me iría lejos de ellos –porque todos ellos son adúlteros, un bando de traidores. YirmeYah 3:8-9; 9:2
No obstante, afirmó:
Ve y haz esta proclamación hacia el norte, di: Vuelve, oh Rebelde Yisrael –declara Yahweh. No te miraré con ira, porque soy compasivo –declara Yahweh; no guardaré rencor para siempre. YirmeYah 3:12
Así que, cuando su pueblo lo buscó arrepentido, Él los perdonó.
Cuando ambos estén convencidos de que han hecho los cambios necesarios en su relación, entonces se sentirán seguros. Podrán pasar la página y ponerse otras metas que puedan alcanzar juntos. Aun así, programen momentos específicos para evaluar su progreso. No se confíen: presten atención a cualquier revés que surja y fortalezcan su sentido de compromiso mutuo (GalutYah 6:9). ESTO ES VÁLIDO PARA TODO TIPO DE RELACIONAMIENTO, INCLUIDA TODA RELACIÓN EN EL CUERPO DE MASHÍAJ.
¿POR QUÉ NO INTENTAN ESTO? En vez de procurar que su relación sea igual que el de antes, cultiven una relación nueva y más estable.
Hablando Un Poco De La Paranoia
La paranoia es una enfermedad mental que se caracteriza por un temor muy grande y una gran desconfianza hacia las demás personas.
Durante mucho tiempo fue clasificada como un trastorno delirante, sin embargo sabemos que la ciencia ha clasificado a su manera todos los males causados por la intervención demoníaca. Más allá de su clasificación, la personalidad paranoide es muy compleja y debido a que se manifiesta con una serie de delirios, impide a la persona establecer relaciones normales ya que siempre se siente amenazada, perseguida y temerosa.
Esta enfermedad generalmente se manifiesta en la edad adulta, pero los psiquiatras creen que se origina en la infancia, cuando las personas que la padecen empiezan a atribuir a factores externos sus propios fracasos y sus sentimientos negativos reprimidos.
Así, las personas paranoicas echan la culpa a todos y a todo de sus propias fallas, lo que también es una forma de autoprotección para no reconocer ni lidiar con impulsos, problemas o responsabilidades. El problema es severo, ya que la sensación de inseguridad y miedo les impide realizar actividades, los aísla de los demás y muchos hasta dejan de trabajar, salir a la calle y tienen muchos problemas familiares. Existen diferentes tipos de trastornos delirantes dependiendo de la causa que ocasione la paranoia, desde celos abrumadores por la pareja, convencidos todo tiempo de que les son infieles, delirios de grandeza, de persecución, eróticos, somáticos (la convicción de que se padece una enfermedad terrible, de tal forma que muchos de los síntomas se "presentan" o perciben), etc.
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Oración De Liberación Del Espíritu De La
Desconfianza
EL MANÁ
Ten piedad de mí, oh Elohim, conforme a tu amor; por tu inmensa compasión, borra mis transgresiones. Lávame completamente de mi maldad, límpiame de mi pecado; pues yo reconozco mis transgresiones, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo ante tus ojos; [lo confieso] para que te reconozcan como justo en tu sentencia y exento de culpa en tu juicio. Mira que en maldad nací, pecador me concibió mi madre. Mira que tú te deleitas en la sinceridad del corazón, y en mi interior me inculcas sabiduría. Purifícame con hisopo para que quede limpio; lávame hasta que quede más blanco que la nieve. Hazme oír noticias de gozo y alegría; que se regocijen los huesos que has quebrado. Aparta tu vista de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Elohim, una mente pura, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de tu presencia, y no me quites tu espíritu de santidad. Restáurame el gozo de tu auxilio, susténtame con tu espíritu vigoroso; y yo enseñaré a los transgresores tus caminos, para que los pecadores se vuelvan a ti. Líbrame del delito de sangre, oh Elohim, Elohim, mi libertador; para que cante mi lengua tu beneficencia. Yahweh, abre mis labios, para que mi boca publique tu alabanza. Porque tú no quieres sacrificio; si no yo te lo daría; pero no te complaces en ofrendas quemadas. El verdadero sacrificio para Elohim es un espíritu arrepentido; tú no desprecias, oh Elohim, un corazón arrepentido y humillado. Que te complazca hacer prosperar a Tsiyón; reedifica los muros de Yahrushalayim. Entonces te agradarán los sacrificios requeridos, la ofrenda quemada y la ofrenda entera; entonces ofrecerán novillos sobre tu altar. Mizmor 51
Oh Yahweh, no me reprendas en tu ira, no me castigues en tu indignación. Porque tus flechas me han penetrado y sobre mí tu mano has descargado; no hay parte sana en mi carne, a causa de tu ira; no me queda un hueso sano, por causa de mi pecado. Mis maldades me ha abrumado, como una carga pesada que no puedo soportar; mis heridas hieden y supuran, por causa de mi necedad. Camino encorvado, estoy humillado, ando afligido todo el día, la espalda me arde de fiebre, y no hay parte sana en mi carne; estoy debilitado y todo molido; gimo por la conmoción de mi mente. Yahweh, tú estás al tanto de todos mis deseos, mi suspiro no te es desconocido; mi mente está acongojada, las fuerzas me abandonan, y hasta el brillo de mis ojos se ha apagado. Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi aflicción; mis parientes se han alejado; los que buscan mi vida me ponen trampas, los que procuran perjudicarme hablan maldad, y todo el tiempo traman engaños. Pero yo me hago el sordo y no oigo; me hago el mudo y no abro la boca. Soy como el que no oye, en cuya boca no hay argumentos. En ti espero, Yahweh; tú responderás, Yahweh, Elohim mío. Sólo espero que no se rían de mí, que cuando resbale mi pie no canten victoria. Pues estoy al borde del colapso, y mi dolor no me deja ni un momento; por eso te confieso mi maldad, pues me aflige mi pecado. Mis enemigos mortales son numerosos, son muchos los que me odian sin motivo; los que me pagan mal por bien se me ponen en contra porque yo sigo lo bueno. No me abandones Yahweh; Elohim mío, no te alejes de mí; apresúrate a ayudarme, oh Yahweh, liberación mía. Mizmor 38
En ti, Yahweh, busco refugio; no me hagas quedar jamás avergonzado, rescátame por tu justicia. Inclina a mí tu oído, sálvame pronto; sé para mí una roca fuerte, un castillo fuerte para librarme. Tú eres mi Roca y mi Fortaleza, me guías y me encaminas en honor a tu nombre. Tú me sacas de la trampa que me han tendido, pues eres mi refugio. En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me rescatas, Yahweh, Elohim fiel. Yo detesto a los que confían en vanidades inútiles, mi confianza está en Yahweh. Mizmor 31:1-6
Con paciencia esperé en Yahweh, y él se inclinó para escuchar mi clamor; me sacó de un hoyo horrible, de lodo cenagoso, y afirmó mis pies sobre una roca, dio firmeza a mis pasos; puso en mi boca una canción nueva, una alabanza a nuestro Elohim; muchos verán esto y respetarán y confiarán en Yahweh. Feliz el hombre que ha puesto en Yahweh su confianza, y no acude a los insolentes que se desvían tras la mentira. Mizmor 40:1-4
¿A quién más tengo yo en el cielo? Y teniéndote a ti, nada deseo aquí en la tierra. Mi cuerpo y mi mente fallan, pero Elohim es la fortaleza de mi mente, y mi porción eterna. Es claro que los que se alejan de ti perecen, tú aniquilas a todo el que se aparta de ti. Pero yo hallo mi felicidad en acercarme a Elohim, en poner mi confianza en Adonay Yahweh, y en contar todas sus obras. Mizmor 73:25-28
LA ARMADURA
Ahora me fortalezco con el
gran poder de Yahshua Ha Mashiaj y me coloco toda la armadura de nuestro Elohim,
para hacer frente a todas las artimañas de haSatán.
Me ciño con el Cinturón de la Verdad, me protejo con la Coraza de Justicia, y calzo mis pies con el ánimo de proclamar la Besorah de la Paz. Tomo el Escudo de la Fe con el que apagaré todos los dardos de fuego del maligno. Tomo también el Casco de Salvación y la Espada del Ruaj, que es la Palabra de Elohim. Como guerrero enfrentaré las huestes del maligno recuperar todo lo que perdí yo, y mis antepasados, para cortar con estas maldiciones que se arrastran en mi familia, para que mis hijos no las sufran y sirvan plenamente a Yahweh.
LA ORACIÓN
Padre Santo Altísimo: Vengo
ante ti y reconozco que soy pecador/a.
Confieso y pido perdón por
todo pecado de desconfianza, suspicacia y egoísmo que tengo. Pido y suplico,
ahora, liberación de este pecado.
Me someto ahora totalmente
al Ruaj para ser tratado/a interiormente de estos malos comportamientos que me
conducen al pecado. Renuncio y me opongo ahora a toda desconfianza, prejuicio y
egoísmo. Padre Santo, quiero entender que puedo ser una nueva persona, una
nueva criatura, y que Tú puedes liberarme y cambiarme.
Quiero dejar todo el pasado
atrás y desde ahora avanzar contigo por la vida.
Y esta ahora es mi
confianza: que ya tengo la petición que te he hecho con todo mi corazón
Ruaj haKodesh, clamo ahora tu ayuda, estoy en tus manos ahora, ayúdame, sáname, hay crecer en mí el ruaj de confianza de mi Yahshua interior.
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